Parecido al hogar[Raxa]

por **Alexia Denisof** Dom Feb 20, 2011 7:25 am

No sabía el motivo, o quizás lo sabía demasiado bien. Alexia, envuelta por las fauces de la naturaleza, acabó tomando su forma felina y se vio corriendo por los bosques como una niña pequeña en libertad. Para ella, aquella acción carecía totalmente de sentido, pero no le importaba. Necesitaba oler la libertad, alimentarse de la noche, maullar al silencio...sentirse, después de tanto tiempo, tan libre como había sido en sus últimos años de soledad, donde había sido muchas veces traicionada y tratada como una molestia. Su pelaje negro enmarcaba sus claros ojos verdes, los cuales se fijaban en los árboles que apenas podían distinguirse en la oscuridad. Por lo menos, un humano no podría distinguirlos. Pero ella era de todos menos humana. Inspiró mientras se sentaba en una ancha raiz de árbol, donde comenzó a tomar forma humana.

Tal y como podía esperarse, estaba desnuda. En el bosque no necesitaba de dichas cosas, y lo único que en el pasado había conservado era su viejo vestido de novia, arrugado y destrozado, que solo se puso para volver a París. Abrazó sus rodillas y escuchó el murmullo del viento. Por un momento sintió que descansaba de verdad. Sin embargo, todo aquello duraría poco. Unos ruidos la alarmaron, y ella tomó su forma de gato y esperó allí sentada, mirando de forma amenazadora al lugar de donde procedía.

por Invitado Dom Feb 20, 2011 8:06 am

Una noche más, Raxa miró por la ventana, admirando toda la belleza nocturna que la oscuridad, a ojos de cualquier mortal, ocultaba. Ella era capaz de saber qué ocurría en un negro mar como lo era el silencio formado por las sombras del miedo. Sonreía mirando los animales corretear y sintió ganas de mezclarse con su nocturno hogar. Atravesó la mansión y se dirigió al patio que comunicaba casa con establos. Allí se encontraba su compañero desde que ella recordaba, Vaupaus. Lo acarició un rato, y después decidió que a ambos les vendría bien tomar el aire. Lo ensilló, montó, y rompió a galope tendido por el patio, flanqueó la puerta y corrió camino de cualquier parte, deseando sentir una vez más el viento en su rostro y sus sentidos exaltarse por todo lo que observaba.

Mientras la noche la saludaba, Raxa sonreía a la nada. Vaupaus galopaba a una velocidad vertiginosa, de modo que pronto llegaron al bosque, donde tantas noches se había ella evadido de las tensiones y problemas diarios. Paró y decidió ir al paso, escrutando de nuevo la sombría naturaleza que ahora la rodeaba con sus fríos brazos. Pensó que sería maravilloso vivir en un lugar como aquel.

Paso a paso, se acercaba más al corazón del bosque. Caminaba sin detenerse por nada y al mismo tiempo escuchaba ruidos en todas partes.

por **Alexia Denisof** Dom Feb 20, 2011 10:08 am

Una vez Alexia pudo reconocer la figura que se acercaba, se sobresaltó al ver que se trataba de una silueta humana subida a un caballo. ¿Qué podía hacer alguien como ella allí? Dilató sus ojos ante su silueta, y sintiéndose amenazada, erizó su cola y, tras ponerse en pie, preparó sus pies para saltar hacia otra raiz, buscando tener mejor vista de ella. Una vez ejecutó la acción, miró fijamente a la que estaba vagando como si aquel lugar fuera suyo. Era una mujer hermosa, sin duda, pero en la oscuridad solo podía ver que era tétrica y bastante siniestra. Escupía elegancia por todos sus poros, tanto que dudaba de que perteneciera a una clase media. Tenía que ser de clase alta, seguro.
Como si de un impulso se tratase, Alexia maulló al gato, mostrando que se encontraba sumamente incómoda con su presencia. Tras ello, descendió entre las raices hasta encontrarse en el suelo, donde la esperó con la desconfianza con la que esperaría al enemigo. Al fin y al cabo, para Alexia cualquier humano que se acercara era su enemigo. Siguió maullando.

por Invitado Lun Feb 21, 2011 11:57 am

Vaupaus era casi su único amigo, y sabía que nunca le fallaría, como no lo había hecho hasta ahora. Acarició su cuello y al mirar al frente, se percató de que él relinchaba como señalando algo. Lo detuvo y comenzó a escuchar el ambiente, oscuro y bello, como a ella le gustaba contemplarlo. No escuchó nada - ¿Qué ocurre, chico? - le preguntó. Evidentemente, era una pregunta retórica. Él no contestaría aunque pudieran entenderse, y eso hizo que Raxa entrara en tensión, en posición de alerta. Fuera lo que fuese, podía se cualquier cosa.

Movió su cabeza lentamente escrutando cada nueva imagen que aparecía ante sus ojos hasta que tuvo que dar la vuelta con Vaupaus para ver detrás. Nada. Decidió que podía haber sido cualquier tontería y siguió andando al paso, de nuevo.

por **Alexia Denisof** Sáb Feb 26, 2011 4:07 pm

Alexia, en su forma felina, siguió analizando a la desconocida de forma cauta, pero sus ojos hacían ver el ansia porque ella desapareciera, o al menos saber que era lo que se le había perdido en un lugar tan hermoso y tan impropio de humanos. Por lo menos la humana se olía que no iba a ocurrirle nada bueno en ese lugar. Sus maullidos fueron siendo cada vez menos potentes, alcanzando el silencio. Alexia se dirigió al camino, colocándose a la derecha del caballo de la mujer, y siguiéndoles hasta que pudiera encontrar un árbol donde subirse. Se fijó más en la mujer que estaba sentada sobre el caballo y se percató de que no era como las mujeres de antaño. Su piel era de un extraño blanco marmóleo que la hacía retroceder, y sus ojos...bellos, pero extraños. Alexia sintió un escalofrío y comenzó a fijarse en los árboles.

Cuando vio que había un árbol donde le venía bien subirse, corrió hacia él y volvieron a comenzar los maullidos. Caminó entre las ramas y se colocó en una buena posición. Siguió maullando, esperando que ella fuera consciente de que no estaba sola esa noche, y mucho menos rodeada de buena compañía. Tenía que irse antes de darse cuenta de que había monstruos como ella vagando entre los bosques.

por Invitado Lun Feb 28, 2011 8:43 am

¿Quién iba a decirle a ella que un día terminaría contemplando todo cuanto no se puede ver sin luz, en la más completa oscuridad?

Sonreía sintiendo de nuevo aquella presencia, pues había calado hondo en ella la tensión del principio. Vaupaus también estaba algo extraño, lo que confirmó aún más sus sospechas. Intentó agudizar más la visión y el oído y algo le llegó, pero en lugar de detenerse, sonrió y siguió andando.

Siguió y siguió, hasta que de pronto más sonidos, esta vez más fuertes, atrajeron la atención de su mirada y detuvo a su caballo, observando algo en lo alto de una rama. ¿Un gato? No… Al menos no un gato corriente. Su intuición, con larga experiencia, afloró - ¿Te doy miedo, pequeño? - Preguntó curiosa e irónica - ¿Tú también te preguntas qué hago yo aquí? - sonrió, ácida.
Movió la cabeza, fijándose unos ojos verde esmerada que la escrutaban de manera implacable.

por **Alexia Denisof** Lun Feb 28, 2011 5:23 pm

Alexia apretó los dientes en respuesta a la reacción de la mujer, quien por fin parecía haberse dado cuenta de que no ocurría nada bueno en aquel lugar. Sin embargo, su reacción no fue como ella esperaba. Parecía tan confiada que la hizo retroceder por unos instantes, llegándose a asustar de ella. Sin embargo, en menos de un segundo volvió a su posición, siempre manteniendo su rostro salvaje. Movió la cabeza como si quisiera quitarse algo de ella, y tras eso escuchó sus palabras con atención.
La cola se le erizó a causa de la tensión, y entonces comprendió que ella tampoco era del todo normal. Tenía algo que se reflejaba en su mirada, ¿maldad tal vez? Los humanos también eran malvados, pero no tenían esa mirada tan poderosa.

Los maullidos volvieron a cesar por un segundo, y después solo lanzó uno. ¿Sabría que se trataba de una respuesta? De afirmar que tenía esa duda. Confiaba en que si, pero solamente podría saberlo cuando hablara.

por Invitado Sáb Mar 05, 2011 7:12 am

De repente y por un instante, se había sentido la reina del terror. Se acercó al árbol tras escuchar el maullido que podía tener infinidad de significados - ¿Eso es un sí, pequeño? - preguntó mirando al animal, escondido entre las sombras gracias a su pelaje negro. No paraba de sonreís, y en un momento dado, antes de que pudiese suceder nada más, sonrió más ampliamente y sus dientes brillaron por la luz de la luna. ¿Se habrían visto los que eran más largos?

Off: Perdona por tardar y hacerlo tan pequeño, pero no tengo inspiración, y no me gusta hacer las cosas mal. Pero no quería hacerte esperar más tiempo, lo siento ^^U

por **Alexia Denisof** Miér Mar 16, 2011 4:00 pm

Por un momento, Alexia se dio cuenta de que la situación iba a dejar de ser normal en pocos segundos, pero no alcanzó a comprenderlo hasta que no vio el rostro de la mujer con la misma claridad con la que veía la luna. Sus rasgos dejaban lo humano y tomaban un aspecto más oscuro y tenebroso, dando rienda suelta a la imaginación de la felina, quien recordaba haber visto esas sombras antes, pero no sabía exactamente el lugar ni el momento. Solo sabía que no traían nada bueno. Gruñó en respuesta, preparándose por si tenía que defenderse.
"¿Quién demonios es esa mujer?" Se preguntaba mientras sus grandes ojos verdes la miraban con rencor, provocando que su cola se erizara del espanto ante el que estaba. No podía dejar ese lugar así, y menos con esa persona dentro.

OFF: Perdón a mi, época de exámenes y puf...x_x

por Invitado Miér Mar 16, 2011 8:19 pm

Tanto misterio empezaba a ser demasiado para ella. Se acomodó sobre el caballo y con una mano se echó el cabello hacia atrás, mirando al felino, notablemente asustado e inquieto. Rió lúgubremente y se fue hacia atrás, dispuesta a marcharse - Vigila tus espaldas, pequeño. Las cosas nunca son como aparentan ser - susurró, mirándolo aún sobre la rama, y comenzó a trotar, siguiendo el camino que iniciara al adentrara en el bosque.

Off: Siento que sea tan corto, pero apenas hay temática u.u

por **Alexia Denisof** Jue Mar 31, 2011 1:38 pm

Alexia estaba enfurecida. No podía soportar que la bestia simplemente se marchara así, pues había algo en ella que la hacía enloquecer y querer avalanzarse sobre ella. Intentaba controlarse con todas sus fuerzas, pero le era inutil, pues había llegado a un punto donde el animal comenzaba a dominar a la humana. Apretó sus patas contra el suelo en un intento por dejarla ir. La distancia cada vez era más grande entre ellas, tanto que a los ojos de la felina se convirtió en un extraño borrón en la noche.
Pero algo la forzó a correr.
El aire comenzaba a ser pesado. El sonido de los pájaros era intenso, demasiado para una noche en el bosque. ¿Es que algo los alteraba...? Tal vez...
En el cielo aves negras jugaban sobre los árboles, acechando. Alexia no tardó en acelerar hasta que llegó a los pies del caballo de la terrible mujer. Jugó entre ellos con intención de frenarlo y de paso captar la atención de la mujer sin tener que hablar, pues en dicha forma un humano se escandalizaría a pesar de ser tan terrible como era esa mujer. Tenía que conseguir que mirara al cielo y se diera cuenta de que estaba rodeada.

por Invitado Dom Abr 17, 2011 7:34 am

Por fin había vuelto sobre sus pasos, deseando llegar a la ciudad para buscar alimento. Sus pensamientos sufrían una dicotomía entre si ser suave como la última vez, o hacerlo más divertido como siempre. Bueno… Raxa no mordía a niños ni ancianos, a no ser que se tratara de una urgencia. Sí, era paradójico para ella. Una vampiresa maligna como el fuego traicionero de las chimeneas, tan hermoso pero tan peligroso si te acercabas a él… Pero al mismo tiempo tan fiel a sí misma. Y no era tan extraño. Raxa siempre había sido una niña buena, pero porque así se lo habían impuesto. Realmente a ella le fascinaban la libertad y el arte. Y ahí viene la paradoja. ¿Una humanista asesina?
Pues sí, así era. Ella había sobrevivido como había podido, y eso no había sino incrementado y consolidado sus ansias de poder y autonomía. De querer ser dueña de su vida y su destino, pasó a ser la administradora de toda una eternidad. ¿Fue acaso que se metió tanto en su papel de bohemia que ese sueño traspasó las fronteras de lo inimaginable concediéndole el deseo anhelado?
Quién sabe… Pero la cuestión era que, esa noche, Raxa volvía a necesitar de aquello que la hacía vivir, de alguna forma. Y se disponía a buscarlo cuando de repente el caballo comenzó a frenar y a relinchar, nervioso - ¿Pero qué…? - masculló molesta. Suspiró y miró alrededor, no viendo nada. Pero, al llevar sus ojos al suelo, se percató de que, de nuevo, una manchita oscura correteaba por allí - ¿Otra vez tú? - preguntó en todo algo cansado - ¿Por qué me sigues? - Raxa no iba a matar a un gato. Pero sabiendo que ese gato no era normal, y viendo que escondía algo tras su actitud, las cosas cambiaban.

Siguió mirando al minino esperando algo, antes de que su sed fuera mayor y decidir saciarse con el pobre animalito.

Off: Perdona la tardanza, pero tenía exámenes y demás y hasta las vacaciones de SS no he podido dedicarme a ello ^^U

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