Mi propio fantasma de la opera [Privado-Noah]

La función ya había finalizado por aquella noche, de modo que Noah volvía a ser “libre” para seguir recorriendo las calles: una afición que desarrolló por su cuenta al no tener un lugar propio donde poder dormir.

Los demás preferirían dormir en el cómodo refugio de sus dependencias, o incluso en locales compartidos con otras personas necesitadas, pero el licántropo había pasado buena parte de su vida en la comodidad de la realeza. Al menos, antes de que fuera convertido a la fuerza en el ser que era ahora. Debido ese mismo motivo, pese a los años que llevaba arrastrando esa vida dedicada al arte que a él le servía para saber más acerca de la evolución de las ciudades y de sus culturas, no era fácil aceptar que pese a la fama que podía ostentar en algunas regiones de Francia, era un simple sin techo.

Por fortuna, el personal del teatro había sido comprensivo y le habían reservado una dependencia para que pudiera instalarse ahí; no poseía lujos, era básicamente un camerino vacío que nadie usaba, pero a Noah le bastaba como lugar de reposo. Era un pequeño refugio al que acudía en aquellas ocasiones en que Morfeo reclamaba su cuerpo y no podía sino entregarse a un sueño reparador.
Las demás noches, prefería disfrutar de la otra vida nocturna, así como del sosiego y la inspiración que ésta podía proporcionar.

Esta velada, en particular, había abandonado el tiberio que se vivía en la ciudad y se encaminó hacia paisajes más reservados en busca de inspiración. Fue precisamente mientras paseaba por la zona de la laguna cuando oyó una suave y tímida melodía, que fue creciendo en intensidad y pasión a medida que la pieza iba tomando forma. Decidió acercarse a la fuente de la que provenía, y así apareció en su campo de visión un joven de aspecto frágil y, por el modo en que tocaba el instrumento de cuerda, no debía de proceder de la alta cuna.

Pero el actor observó sin dificultad que su dominio del violín era, a todas luces, excepcional.
Cuando la melodía se detuvo, Noah se acercó hacia su compositor y quedó a cierta distancia de él. Como aun estaba con los ojos cerrados debido al éxtasis de la música, comenzó a aplaudir de forma discreta.

− Bravísimo… admito que es una obra realmente impresionante –dijo con una franca sonrisa en los labios.

Es algo dificil para mi no hablar formalmente, debido a los largos años en los que he tenido que usar los formalismos

-Murmuró riendo mientras colocaba las manos en los cabellos con una sonrisa en los labios, al ser gitano debia de mirar a todos como si fueran superiores a él incluso aun cuando tuviera trabajo o dinero automaticamente bajaba el rostro para que no tuviera que mirar a nadie. Se sentía alguien que a lo largo de la vida habia tenido que entablar conversaciones en donde "su excelencia" era una de las palabras que más salia de su boca.

Suspiró al mirar a aquel hombre, sentia como sus hombros estaban avisandole de que era alguien diferente, que era un licántropo mientras que sus orbes se dilataban, muchas personas pdian observar los cambios del cuerpo del gitano especialmente el de sus orbes pero esperaba que aquello no le incomodase, situó las manos en los hombros, le dolia aun cuando la tension no fuera sino un debil aviso o una advertencia-

Noah es un nombre verdaderamente hermoso, aunque no se acude demasiado a esa palabra cuando se habla de un hombre ¿no le parece?

-"Hermoso" "dulce" "bello" eran adjetivos que parecian ajustarse solamente a las mujeres ya que la mayor parte de ocasiones cuando habia intentado explicar algo de ese estilo como "tiene un traje que le hace una silueta hermosa" o "sus cabellos son bellos" siempre le miraban como si fuera alguien extraño, mucho mejor quedaba "atractivo" "varonil" e incluso adjetivos que realzasen la masculinidad de la persona con la que estaba hablando, emitió un suspiro sonoro mientras sonreia...se sentia bien, tranquilo pero tambien emocionado porque parecia que ambos tenian en sus venas aquella pasion por el teatro, la musica-

¿Te gusta el teatro? Aunque no tengo mucho dinero para ire todo lo que desee al mismo, siempre que puedo y me lo permite mi salario voy a ver cuantas obras mejor, aun me considero un novato en todo aquesto de las letras pero siempre deseando aprender más de las palabras, la musica...todo lo que pueda.

-Por vez primera estaba hablando mucho más de lo normal, de lo que solia para ser el gitano callado pero tambien era la primera vez que encontraba a alguien que tenia sus mismos intereses, pocas personas se ajustaban a su perfil literario bien porque sabia mucho de un tema o bien porque sabia poco de otros, no podia presumir de ser alguien que conociese pero al mismo tiempo podia enorgullecerse de lo que habia aprendido a lo largo de los años-

Comprendía perfectamente a su interlocutor, aunque fuera por razones muy distintas de la de aquél otro joven. En el pasado, Noah había pertenecido a la nobleza, por lo que conocía demasiado bien lo que suponía (y exigía) la formalidad. No obstante, fue despojado de ese mundo y su vida se vio atrapada en las garras de la naturaleza de las bestias. Él sólo había querido ser lo suficientemente libre como para tomar sus propias decisiones, pero el destino había querido que el varón perdiera todo cuanto tenía, todo cuanto amaba, sólo para dejarle caer en lo ardientes rescoldos de lo que antaño habría sido una raza prometedora, ahora convertida en mera esclava de las emociones.

Por eso se rebeló en contra de lo que se suponían que eran sus camaradas. ¿Cómo iban a entender los otros lícanos que había sido una de los suyos, una de su propia raza, la que había acabado con toda su familia? Le enfurecía que él hubiera sido una víctima injusta y el recuerdo de enterrar a la sangre de su sangre le escocía tanto que sintió que jamás podría formar parte de ninguna manada, que cumplía la función de familia.

Odiaba ser un lícano más, otro esclavo sin defensas en una sociedad que requería de argucias y patrañas. De haberlo querido, habría podido seguir viviendo como alguien de clase alta, pero hacerse pasar alguien más bien pobre tenía sus ventajas. Además, la experiencia en los bajos fondos siempre podía resultar de gran utilidad en algunas ocasiones.

Sin embargo, no tenía nada en contra de los seres humanos u otras razas exceptuando la suya, aunque debía de confesar que nunca sintió ningún aprecio por las estirpes de ascendencia real. En cuanto a la aristocracia… todo dependía de los individuos y como vivieran su vida, pero normalmente le resultaban aburridos. Fue una suerte que él cayera a causa de las alas de la soberbia y hubiera tenido que aprender a caminar desde cero.

La opinión acerca de su nombre le hizo salir de su ensimismamiento.

− Cada nombre posee una acepción especial y oculta que muy pocos pueden llegar a conocer –confesó con una sonrisa cómplice pero sin intención de revelarle lo que se escondía detrás de esa palabra.

Aquello era parte de su máscara, un pedazo de armadura que le ayudaba a no mostrar su vulnerabilidad. En momentos como aquél, parecía que lucía mejor su verdadero nombre y no el que se autoimpuso el actor cuando se vio obligado a avanzar o quedarse estancado. De todos modos, no sacaba nada por darse a conocer cómo era realmente.

Entonces, ¿por qué tenía la leve sospecha que aquél otro varón parecía mirarle como si no fuera alguien normal? Sus disfraces, sin hacer referencia a las vestiduras sino al modo de interactuar, eran los propios de cualquier persona mundana, y aunque debía de pecar de inmodestia, sabía que era complicado que alguien pudiera ver más allá sin poseer ciertas habilidades.

Desechó de su mente tales pensamientos, más bien propios de una mente turbada e inquieta por mantener a buen recaudo una información de vital importancia. Sonrió al joven con sinceridad mientras cambiaba su peso de pie, procurando estar algo más cómodo mientras seguía con la conversación.

− Formo parte del mundo del Teatro… sino me gustara, mucho me temo que mi futuro sería realmente preocupante –admitió divertido, sin poder evitar que una corta carcajada brotara de su garganta−. Créeme, Lionel, llevo años trabajando como actor y todavía me considero un novel. Siempre seremos novatos, porque de no ser así, no disfrutaríamos de la vida y se nos haría monótona e insulsa.

Un escritor dijo una vez "No importa cuantos libros haya creado o cuanta fama me hayan dado, cuando empiezo una nueva obra soy como un niño en pañales que debe de estudiar para convertirse en adulto"

-Musitó cuando escuchó sus palabras, lo que más le agradaba era que no estaba frente a uno de estos actores que caminaban con la cabeza alta creyendo que eran los reyes solamente porque interpretaban unos cuantos papeles, tampoco le gustaba excesivamente esa clase de personas aunque en cierto modo siempre habia creido que eran oncreibles aunque tambien recordabauna charla con un actor que decia que habia veces que se olvidaba de quien era verdaderamente porque si aun seguia pensando en sí mismo no podría abarcar totalmente la obra de teatro.

Palpó la tierra humeda que dejaba un rastro escurridizo de tierra en sus dígitos, se formo un corto silencio entre ambos mientras Lionel admiraba la tierra pegaba en la llema de los dedos quitandola poco a poco sin mucha prisa, no era de esos hombres que cuando se llenaban las manos ponian rostros de asco y querian quitarsela rapidamente incluso el apretaba las manos en al tierra muchas veces sorprendiendose del tacto que mantenia la tierra.

Suspiró docilmente cuando se limitó a mirar el violin que reposaba como un testigo de ese encuentro, un novel...incluso despues de haber muchas obras de teatro, sonrio pues volviendo a mirar a su compañero desde esa posicion podia admirar un poco más sus rasgos mirandolo ya como un admirador pues la literatura el poder interpretar papeles dificil o incluso solamente el hecho de poder interpretar ya era asombroso para Lionel quien nunca habia podido intentarlo o darse una oportunidad, su etnia gitana le delataba desde el primer momento-

Entonces ¿esta ensayando para alguna obra mas?

-Algo le estaba diciendo que la otra persona se iba a dar cuenta de que no era precisamente normal como actuase de ese modo, a veces las pupilas de Lionel o sus propias acciones cuando veia a un ser sobrenatural le delataban eran muy pocas ocasiones en las que podian verse sus cambios pero era ante todo los licanes lo que podían figurar que le pasaba por ese sexto sentido que parecian albergar en si mismos, escucho entonces un ruido proveniente de algunos matorrales ¿que era? arqueó una ceja cuando la respiracion de alguien se estaba escuchando un poco mas firme conforme los segundos pasaban.

No iba a negar que tenia algo de temor por que no sabia de lo que se trataba pero miró a su acompañante y luego a la direccion en la que estaba ocurriendo aquel jadeo, su cuerpo se movia un poco mas lento ya que su mente estaba en algunos enigmas innecesarios como que se haria en el caso de que fuera una escena desagradable o que estuvieran siendo espiados por algun borracho cosas de esa índole que la gente solia pensar cuando estaban en un momento clave pero aun asi sus piernas no se pararon, se sorprendio por ese hecho-

¿Que crees que puede haber ?

La cita que le narró el joven hizo que una sincera sonrisa asomase en su rostro. Entendía perfectamente lo que el escritor pretendía decir con esa frase, si bien Noah habría puntualizado que, más que estudiar, convenía en realidad meterse dentro del papel para vivir, e interpretar, mejor la obra.

Era consciente que la arrogancia no solía hacer acto de presencia en su personalidad. Tal vez, había ocasiones frente a otros actores en los que se hacían apuestas acerca de quién sabría interpretar mejor algún papel, o sobre quién se llevaría más abucheos del público. En su caso, no sabía exactamente el motivo pero los papeles de villano o de lunáticos se le daban bastante mejor que otros roles más humildes, pero en cualquier ocasión siempre disfrutaba con ello, sin importar si tenía que interpretar a un atribulado Jasón, un retorcido Mephistopheles o bien un complejo Hamlet.

La brisa que soplaba en la zona traía el dulce aroma de las aguas calmas y sosegadas. Era un perfume delicioso, pero el actor prefería el embriagador aroma del mar al atardecer, pues no sólo se deleitaba su olfato sino su vista, con una puesta de sol que confería a todo el paisaje una estampa maravillosa.

No le resultó desagradable, en ningún sentido, que le preguntara aquella cuestión en concreto. A decir verdad, era verdaderamente extraño que pudiera haber mucha gente interesada mínimamente, y de forma sincera claro está, acerca del mundo de las artes. Supuso que por ser su acompañante de categoría gitana (y tampoco es que la idea le resultara desagradable en ese aspecto, aquella era una cultura completamente nueva) y compartir tal gusto por la música, no podía evitar sentir ese tipo de curiosidad.

Si la dilatación de las pupilas de su acompañante, Lionel, debía de causarle algún tipo de reacción, el joven lícano no demostró sorpresa alguna. Apenas conocía un poco de la gente que solía ir por la ciudad y se había encontrado con miradas asombrosas y encantadoras tanto que le hacían sentir envidia por tener únicamente una mirada de color cobalto que no destacara por encima de los exóticos matices del resto de ciudadanos.

Pero, con todo ello, no alcanzó a responder a su interlocutor. El sonido proveniente de los matorrales había sido tan nítido parar él como si estuviera justo a su lado. Por el ruido de las pisadas, demostraba que tenía una extrema cautela y que, por tanto, no podía ser un simple humano. Sin duda se trataba de un ser sobrenatural, pero no olía a vampiro y mucho menos se trataría de otro licántropo, pues ya se habría mostrado mucho antes.

Aquél olor… no podía ser, ¿o sí? ¿De nuevo intentarían darle caza, cuando en esta ocasión estaba acompañado de un individuo totalmente inocente? Confiaba en que quién fuera que le siguiera (porque sabía que lo estaban siguiendo a él, ya desde su encuentro con aquél extraño y alocado lícano, lo tenía bien presente).
Esta vez no podía haber errores. Se llevó la mano al rostro, en un disimulado gesto como si pretendiera repeinarse algunos mechones que cubrían los laterales de su rostro, y empleó su extraña capacidad de visión compartida para hacerle entender al intruso que no sólo le estaba viendo, sino que sabía lo que era. Claro que no podía establecer una conexión mental, pero el hecho de notar cierta resistencia a su intromisión en la visión del intruso confirmaba su teoría. La bruja había enviado a otro peón a por él, pero esta vez no podría salirse con la suya. Si involucraba al joven gitano, sería como declarar la guerra a una raza de la que sacaban su sustento.

Las pisadas se detuvieron, al comprender el silencioso mensaje. Luego, tras unos agonizantes segundos, fueron retrocediendo y se perdieron en la oscuridad.

Por ahora estaría a salvo y Lionel no debería de preocuparse. No obstante, esta vez habían enviado a alguien diestro, pues al remitir su visión compartida para con el intruso, el dolor inundó sus orbes.
Fingiendo desinterés, volteó el rostro, quitándole importancia al asunto una vez que había pasado el peligro. Sus ojos de color índigo contrastaban con el carmesí que los iba devorando: una de las consecuencias de usar ese tipo de dones ante seres con resistencia a lo hostil. ¿El siguiente paso? En unos minutos acabaría perdiendo la capacidad de visión, al menos, durante el tiempo que sus ojos requirieran descansar.

− Sea lo que fuere, ha decidido abandonar su empeño en espiarnos –susurró en un quedo suspiro, esforzándose para que no hubiera contacto visual entre el rostro de él y el joven.

-Su corazon estaba enigmaticamente sonando mientras miraba fijamente hacia el matorral, habia muchas ocasiones en las que habia tenido que cuidar de su pellejo especialmente en las noches cuando estaba con otras personas, un gitano que podia ver las auras pasaba desapercibido especialmente porque para los seres sobrenaturales solo eran unos mortales lo que les daba la ventaja para continuar del todo, los cabellos se mecieron mientras el olor que traian eran un olor amargo habia alguien que debia de ser de un regimen social bajo o mediano para oler de ese modo ya que los ricos aunque no se bañasen desprendian un aroma distintivo.

Quedo levantandose, no se movio solo sintio que sus hombros se habian tensado lo suficiente al igual que las cartas que estaban pidiendo su atencion, no queria llamar la atencion de Noah por lo mismo de no querer decirle que era un gitano que podia saber o ver mejor dicho lo que era, pero debido a que las cartas ardian con su particular forma no tuvo otra manera sino de tomar una en sus manos observando la carta del peligro, la cual le hizo tensarse, habia muchas caras que e avisaban no de que pero si del tiempo, debia de estar relativamente cerca-

He visto que hay una cabaña cerca...¿le apetece que vayamos hacia alla?

-Señalo hacia un sitio, pero le parecio raro que aquel hombre que antaño estaba mirandole ahora no le dedicase ni una sola mirada, por lo que coloco las manos en los cabellos y empezo a caminar hacia él, se arrodillo, no queria parecer un acosador ¿habia visto algo? era ahora o nunca ¿Debia de decirle que le podia ver, que sabia lo que era? en el caso de poder hacerlo esperaba que no se marchase o que no se asustase o que le estuviera diciendo que se marchase, con suavidad se sento de nuevo mirando hacia el suelo era cierto lo que habia dicho porque el olor amargo se habia marchado pero aun persistia el otro aroma que conocia muy bien, el aroma que dejaba la naturaleza para advertir que algo iba mal, el de la calma.

Siempre se escuchaba algun pajaro pero en estos momentos parecian que todos se habian callado, habian hecho un pacto de silencio seguramente, al final gateó hacia el arbusto sin poder evitarlo, encontrando algunas hierbas aplastadas señal de que alguien habia estado parado, ladeo el rostro arqueando una ceja era una forma muy grande para que fuese un humano y no indicaba que fuera robusto pues era una forma circular ¿habia traido algo consigo? ¿lo habia apollado ahi' suspiro con las preguntas cada vez su cuerpo se mostraba mas inquieto hasta que finalmente decidio decirselo, habia muchos que al final cuando sabian el secreto de Lionel se marchaban o querian huir ¿actuaria el igual?-

Se...se que eres un lican y que seguramente quien te seguia no sea tampoco humano del todo o traia algo para darnos una sorpresa

-Seguia curioso por saber que habia ocurrido a Noah, aun no le habia visto el rostro en aquel tiempo que habia estado mirando todo su alrededor analizando con teson de cazador cada palmo de naturaleza que tenian, elevo el rostro en frente del arbusto aun no podia sentir nada pero siempre que habia habido demasiada calma le habia entrado el panico no le gustaba el hecho de no escuchar a los pajaros, finalmente volvió con rapidez para mirar sus ojos abriendo los labios, ¿que le habia pasado? notaba aquel cambio de color, el rostro ajeno...-

¿Necesitas agua?

-Dijo sin pensarlo mientras se arrancaba una parte de la camisa haciendo una especie de paño mojandolo dedicadamente en el agua mientras vigilaba que no tenia demasiada, el exceso siempre habia aprendido nunca era bueno para nada, se mordio entonces los labios hasta que aparto unos mechones humedeciendolos con el agua acomodandose al lado de Noah mientras se lo entregaba sonriendo debilmente volviendo a mirarle-

Si logramos ir a la cabaña creo que podremos despistarle, no creo que se haya ido del todo, las cartas no mienten.