make me free [Libre]

por **Yohann V.Wood** Dom Mar 06, 2011 10:47 am

-La entrada al bosque era donde mas libre se sentía especialmente desde que la gente le asfixiaba, no tenia sirvientes por eso nadie le hecharia de menos, tampoco tenia que estar preocupandose de que le robasen sus pertenencias. Sus ojos azules volvieron a mirar a otro lado cuando el sonido de los arboles le avisaron presto de la sugerente presencia de alguien, de pequeño habia estado atado a sus padres escuchando el viento para identificar si habia una presa.

Un niño de pocos años en el bosque encerrado, deletreando los labios de su padre que estaban hablando con él diciendole que tenia que ojear, que tenia que mirar o estar pendiente, como podía quedarse tranquilo sabiendo que estaba solo o como empezar sus planes al simplemente escuchar que alguien mas estaba en el camino. ¿Quien era? Tenia curiosidad de emprender el viaje solo para ver de quien se trataba.

No lo hizo pero detuvo sus pasos mirando hacia el suelo con un suspiro en los labios porque pensaba que estaba volviendose más débil a pesar de que para la figura de Yohann seguía siendo superior a tantos humanos que habia a su alrededor...él era el mejor de todo Paris aunque sus pensamientos egocentricos se nivelasen con los obscenos, la sensacion de la sangre, la adrenalina, volvio a elevar el rostro cuando sus pasos empezaron a sonar una vez más suspirando-

por **Antonella Giordano** Lun Abr 04, 2011 10:07 pm

Había salido de la posada una vez que me quité de encima a esa mujer, por mucho que hubiera sido muy amable y casi me hubiera salvado la vida, no podía dejar de hacerle gestos porque ¡Dios! ¡Que mal olía! Hice un gesto con los labios sacudiéndome los hombros para quitarme el olor de la ropa que saliéndome con la mía eran pantalones y camisa de hombre. Era bastante cómodo y no tan estorboso como el montón de capas que uno como mujer debía llevar, así al menos podías huir rápidamente de cualquier lugar sin atorarte, o tropezarte, o tener que levantarte las faldas, podrías incluso subirte a los árboles sin temor a echar a perder tu mejor vestido, los pantalones y las camisas eran el mejor invento del hombre definitivamente. Iba distrída, tan distraída que ni siquiera me percaté de la presencia de nadie en el bosque, miraba mis pies que por fin estaban a la vista con tan solo bajar la mirada y movía mis deditos descalzos por haberme dejado los zapatos en el mismo escondite donde estaba mi ropa.

Si me tentaban demasiado, iba a salir del bosque vestida así, con mi ropa entre mis manos y vestida de hombre mientras mis pechos y el contoneo de mis caderas, así como mis facciones delicadas gritaban que yo era mujer, el pensamiento me hizo esbozar una sonrisa. Una sonrisa que duró apenas unos segundos, solamente hasta que me vi de frente a un hombre. Un hombre paseando por el bosque, Bendito el olor que despedía, a no-vampiro. Casi suspiré mientras lo miraba. ¿Qué pensaría de mi atuendo? No me importaba. ¿Qué pensaría de una mujer que caminaba por el bosque? Me importaba menos. ¿Qué pensaría si le dijera que debía quitarse de ahí porque justo estaba frente al árbol que escondía mi ropa? Eso estábamos por averiguarlo.

Fruncí el ceño reanudando mi marcha hacia él con tan sólo un asentimiento de cabeza para darle a entender que lo había visto. Un murmullo que parecía decir 'Buenas noches' y me quedé a apenas unos centímetros de él frente a frente mirándolo sin parpadear. -Con permiso- Dije colocando una de mis manos en su hombro para hacer presión y decirle con el gesto que necesitaba el espacio para pasar a su lado y agacharme a rebuscar en el agujero de la madera.

por **Yohann V.Wood** Vie Abr 08, 2011 6:22 am

-Al fin dió con quien estaba en el bosque, recordaba plenamente que su padre habia siempre incidido que los olores eran importantes porque te decian mucho sobre tu presa, en ese entonces tu no podias preguntarle nada más porque todo lo que dijeses incluso el más minimo ruego era inutil con aquel hombre que se habia plasmado un objetivo, realmente, la policia era tan estupida que no le habia dado la oportunidad de explicar que el niño tambien habia capturado y asesinado, solo pensaban que era uno más de los que estaban cautivos y que gracias a su capacidad para esconderse habia tenido la oportunidad de escapar de las fauces de aquella pareja que tan cruel era. Lo cual era muy gracioso dando a que era el unico superviviente...

Cuando vió de quien se trataba al parecer ambos se miraron reduciendo asi su campo visual como si de algun modo estuvieran diciendose "ya me has visto" Yohann arqueó una ceja confundido pues tenia ropa de hombre y sin embargo estaba casi seguro de que era una mujer, no tenia ningun problema con que las mujeres llevasen pantalón mejor dicho poco le importaba pero era extraño que alguna de ellas quisiera exponer una ligera tendencia por encima de las faldas o los vestidos, olia a ese perfume que solo las mujeres tenian aunque no fuera consistente en colonia pero si en el olor corporal, no respondio a esas "buenas noches" especialmente porque no tenia nada que responder, solo asintió y mucho era. Cuando le tocó el hombro estuvo tentado a quitarle la mano de la forma más fria pero no lo hizo, se contuvo y se ladeó hacia otro lado-

Adelante

-No dejo de mirarle, cuando tenia curiosidad de algo lo miraba con fijeza pero claro eso era parte de su problema con la sociedad que por eso en parte no se preocupaba de lo que pensaran de él, siempre que miraba a alguien se quedaba mirándole extrañado despues cuando seguia mirandole estaba completamente seguro que la incomodidad iba en aumento hasta que se inventaban una excusa para no volver a acercarse a él. Ah, bendita reaccion puesto que él no era alguien que se preocupase en exceso quien estaba mirándole y quien no. Se inclinó levemente, no demasiado incluso daba la sensación que era otro asentimiento volviendo el rostro a otro lado con la intención de seguir caminando aunque se detuvo nada más dar un paso diciendo lo siguiente-

Os quedan mejor los pantalones que los vestidos, presupongo

por **Antonella Giordano** Vie Abr 08, 2011 5:06 pm

Era raro encontrarse con alguien en el bosque, o al menos eso creía yo, al parecer ya no era seguro convertirse en estos lugares pero al fin y al cabo, si salían al bosque en luna llena iban listos. No podía saber si era licántropo porque yo seguía sin reconocerlos, sabía que no era un vampiro pero bien podría ser solamente un humano más. No dejé de mirarlo hasta que se quitó de enfrente y entonces me dediqué a agacharme en cuclillas frente al árbol para meter la mano en el hueco y rebuscar para encontrar la ropa que había metido ahí antes de que la luna llena me convirtiera. No le agradecí y estaba muy dispuesta a irme de ahí sin una sola palabra para el hombre, no era que yo quisiera socializar en ese preciso momento.

Sin embargo había algo que estaba mal, podía sentir su mirada azul clavada en mi aun cuando yo estaba metida en otras cosas, la sentía como si pudiera taladrarme el cráneo, así de pesada era su forma de mirar. Dediqué un par de vistazos de reojo encontrándome con sus ojos todavía escrutándome. ¿Acaso creía que de tanto verme se iban a contestar las preguntas del universo entero? Fruncí el ceño sacando mis zapatos del hueco y dejándolos en el piso mientras él se giraba, al menos ya se iba. Fruncí el ceño al ver que mis ropas estaban sucias pero internamente una sonrisa se esbozó al saber que entonces podría regresar en pantalón. Pensé que ya se había ido, en cuanto se dio la vuelta porque dejé de ponerle atención cuando supe que no estaría ahí para cuando yo me volteara, es por eso que su voz me tomó por sorpresa y me hizo dar un bote.

Me levanté con mi vestido en las manos mirándolo con el ceño fruncido escuchando lo que suponía, hubiera pensado que no era conmigo el asunto pero no parecía haber nadie más en el lugar así que poniéndome la ropa bajo el brazo ladeé la cabeza. Tenía dos opciones: contestar que no era de su incumbencia qué me quedaba mejor y mandarlo a paseo o aprovechar el buen humor que tenía para contestarle de diferente manera. -A mi me queda bien cualquier trapo que me ponga... pero estas cosas son más cómodas que traer el armario entero encima- Que entre capa y capa seguro que pesábamos al menos cinco kilos más. Los hombres eran realmente egoístas por poder ponerse esto y no compartirlo con nosotros. O las mujeres muy estúpidas como para no ponerse esto en lugar de vestidos. -Al menos no tienes que dar pasos diminutos y alzarte la tela para poder caminar Era una verdadera molestia, en esos momentos hubiera preferido ser un hombre.-tienes suerte

por **Yohann V.Wood** Dom Abr 17, 2011 3:39 pm

Vaya eres una mujer muy sincera

-Estaba harto de conocer mujeres que solo pensaban en su fisico pero que cuando le preguntabas se quedaban azoradas sin abrir los labios presionandose a sí mismas porque no sabían que decir o hacer hasta que luego mencionaban que no era cierto que todo les caía bien era ahi cuando empezaba la charla de la hipocresia o como bien conocía Yohann el talento de la falsedad que tan bien aplicaba él cuando era necesario. De no ser porque la sociedad siempre le repugnaba habria expuesto un libro en donde sus teorías habrían hecho que le fulisaran pero la muerte no estaba cerca para él que siempre estaba mezclado con los demonios imaginarios, ni los brujos de Paris podían hacerle sentir mejor...dejó que ella hablase primero guardando silencio era lo que habia aprendido en todo el tiempo que habia permanecido en esa ciudad, incluso respirando era mejor guardar silencio, fingir que se escuchaba y luego exponer tus teorías para que después se asustara de su presencia y decidiera ignorarle.

¿Dar pasos diminutos, elevarse una falda? lo hacían porque querían, en otros paises las mujeres podian llevar pantalón si le apetecía hacerlo e incluso no tenian que esconderse de los varones, tenian poder incluso un poco más de los que ellas pensaban. Una mujer sería capaz de dominar a un hombre solo con una mirada pero se quejaban de la indumentaria, en vez de quejarse porque no intentaban hacer algo ¿porqué no ponerse todas un pantalón? seguramente asi darian menos quebraderos de cabeza a Yohann-

¿Y porque no lo haces? ponerte un pantalón y caminar por Paris con tranquilidad, las mujeres tambien merecen que el aire no les esté golpeando debajo todo el rato

-Señaló grotescamente sus piernas, en invierno habia escuchado algunas conversaciones en donde se quejaban del frio y además de que debido a las faldas tomaban muchos resfriados, cosa realmente estúpida si querian su opinion que habia hecho a Yohann casi reir porque era evidente que no le interesaba del todo escuchar las intimidades de las otras personas referente a algo tan comun en el planeta como una falda. Se sentó en el suelo, a diferencia de todos esos ricachones que solo les importaba donde iban a sentarse para no mancharse Yohann sabia limpiar o desechar la ropa sucia asi que no habia ningun problema, sin más, sin preguntarse si no iba ainterrumpir la privacidad de la mujer se tumbó mirando al cielo aprovechando que la sombra de un arbol estaba golpeando su rostro.

Pensaba que seria maravilloso que el cielo se nublase y empezara a llover pero con el tiempo que hacia actualmente dudaba incluso que una sola nube se atreviese a pasar por el cielo, no le gustaba mucho el calor teniendo en cuenta que toda su vida habia estado en un infierno abrasador, preferia el frío, congelarse y escuchar el sonido de los dientes castañear en un concurso de "quien aguanta más"-

por **Antonella Giordano** Jue Abr 21, 2011 8:50 pm

Había aprendido a las malas que las hipocresías no servían para nada, sólo te atrapaban en un laberinto de mentiras que se iban haciendo más y más grandes y al final terminabas sin gustar de nada de lo que hacías. A eso le llamaba yo ser un amargado y yo no pretendía amargarme sólo para que los demás vivieran contentos, prefería vivir contenta yo. Me encogí de hombros irguiéndome cuan alta era, que no era mucho, la verdad. ¿Qué quería que le respondiera? -Así soy yo, lo que ves es lo que obtienes- Y por lo general no a muchos les gustaba lo que veían. Había hombres que seguían pidiendo mujeres sumisas, superficiales y que no decían absolutamente nada solamente para poder hacer lo que quisieran con ellas. Eso no pasaba conmigo. Ni en sus sueños.

Me quedé mirándolo porque después de haber recogido mi ropa no había mucho qué hacer ahí, sólo irse a otro lado a dejar de estarse congelando. Hice una mueca mirándolo a él de arriba abajo y luego mi indumentaria. -¿Qué crees que estoy haciendo?- Porque para mi era demasiado obvio y eso de que el aire nos esté golpeando ahí debajo era bastante gracioso. Tan gracioso que no pude dejar de soltar una leve risa. Era un poco tonto que estuviera riéndome de eso pero no me importaba francamente. Tenía razón de todas maneras aunque las capas de los vestidos eran más cálidas que sólo una capa de pantalones, aún así escalar muros y saltar arroyos y echar a correr detrás de algún ladrón se facilitaba demasiado usando ese tipo de atuendo. Había otro problema, hasta ahora sólo tenía este par de pantalones y camisa y necesitaba un montón de dinero para crearme un nuevo guardarropa. Yo odiaba que me tomaran medidas. Tendría que robar pantalones.

Podía ver los titulares: "Ladrona de pantalones es vista paseando en los tejados de Paris" Sonaba bonito, misterioso y divertido. Desperté cuando se sentó en el suelo y alcé las cejas sin poder creerlo. -Vas a congelarte el trasero- Como si él no pudiera darse cuenta de lo que pasaría, luego se tumbó y ahora la no preocupación se derivaba en que le iba a dar una pulmonía o al menos un resfriado grave pero ese no era mi problema. El invierno apenas terminaba y el deshielo era lo peor de todo. De pronto me sobresalté pensando que eso era un reto. ¿Un reto para mi?, ¿Un reto porque no me creía capaz de sentarme junto a él? Ja. Ciertamente no me conocía. Me senté también en el suelo mirándolo de frente sin saber qué ibamos a hacer a continuación. Si. El frío traspasaba la tela hasta llegar a la piel de mis posaderas. Si. Iba a terminar empapada. No. No iba a ganarme en esto.

por **Yohann V.Wood** Lun Abr 25, 2011 1:16 pm

Es una buena vista lo que veo, asi que poderoso sea el hombre que lo obtenga

-Colocó la mano delante de sus orbes mientras se pasaba la lengua por los labios para evitar que la sequedad se hiciera con ellos, ahora mismo tenia más control que el de estar alli parado mientras estaba en compañia de una desconocida que extrañamente le caia bien...es decir usualmente Yohann habria tirado a aquella mujer a otro lado sin importarle cuanto permiso pidiera ¿cuantas veces lo habia hecho? era cierto que el era caballeroso pero siempre se decia "hasta cierto punto caballeroso" ¿o no? su respiracion podia no solo escucharse sino insinuarse através de un vaho débil mientras sonreia de medio labio pensando en la cantidad de amantes que habria tenido esa mujer, a cuantos habria tumbado de un soplido o un pestañeo eso no importaba ya que muchos hombres las preferian sumisas o lo que es lo mismo sin cerebro, nadie pensaba en lo bueno que era tener a una mujer que te golpee de vez en cuando mientras gritas con ella o que tu seas capaz de acorralarla mientras la pasion os gane, los hombres de hoy en dia solo querian a alguien que se abriese de piernas y que les dejase entrar sin gemidos, sin pasion, sin momento, ps, eso no valia nada.

estiró sus brazos cuando la volvió a mirar, ¿que estaba haciendo? cambiandose de ropa a lo que la gente consideraria una ropa de mujer normal, la miró reir aunque el no estaba riendo solo estaba agradado con su presencia, las mujeres y las faldas no conocia mucho de ellas asi que no podia presumir de saber si hacia frio o no pero agradecia haber nacido hombre para aunque fuera un pensamiento egoista poder llevar pantalones, los pantalones podian ser calientes, de verano, anchos, sensuales, era cierto que las faldas tambien poseian su rostro, especialmente cuando llevaban aquel atrevido corte en la pierna que era más para las jovenes que no estaban casadas, cortas, largas, sinuosas, sensuales, a los hombros decian que le gustaba sentir el roce de la falda cuando estaban bailando incluso que era mucho mas sencillo asi poder admirar a una mujer, lo cual le decia de nuevo que estaba en una sociedad no solo machista sino tambien pervertida-

Y como a mi se me va a congelar has decidido tomar ejemplo y venirte conmigo a que tambien se te congele ¿no es cierto?

-Preguntó como si nada mirandole tumbarse a su lado, hacia frio, las ropas estarian quedando impregnadas del bosque pero que diablos, se sentia muy bien, era como estar en su casa leyendo libros de filosofia y prestando atencion a cada una de sus preguntas solo quee sto parecia ser más sociable en todos los aspectos ¿que diria ahora su muerto padre si le viese? "esta persona es el enemigo no debes de socializar con ella solo cazarla" cuando ambos se sentaron sus miradas se cruzaron, Yohann dedicó una fria mirada a aquella mujer mientras volvió a colocar las manos en los muslos para aguantar un poco mas el peso de su cuerpo-

¿Cual es tu nombre? creo que no nos hemos presentado segun los franceses elnombre es lo primero que se ha de dar para no perder la costumbre, asi que...disculpad si no me levanto, encantado de conoceros mi nombre es Yohann.

por **Antonella Giordano** Lun Mayo 02, 2011 9:33 pm

Levanté el dedo índice para hacerle una aclaración importante dentro de su afirmación, no me di cuenta de que era un halago o algo que quería ser un halago hasta que terminé de abrir la boca pero ya había pasado lo peor. -Eso si alguien lo obtiene- No me consideraba una mujer fácil, tal vez cuando estaba en necesidad de sexo podía acostarme con cualquier cosa con un bulto en la entrepierna pero siempre era bajo mis condiciones: sólo una vez, sin ataduras sentimentales y una vez que terminábamos, cada quien se iba por su lado. Así me evitaba complicaciones y tonterías así. Con las mujeres era un poco más selectiva, de alguno o de otro modo sentía que las mujeres tenían más sentimientos que los hombres y podían caer en un enredo amoroso por un descuido estúpido así que las evitaba lo más que podía.

Además no me gustaba pertenecer a nadie, y estaba más que demostrado que todos los hombres una vez que te doblegaban, se creían tus dueños y merecedores de decirte lo que tenías que hacer, eso era como cortarme las alas así que toda mi vida me había pasado desviándome y esquivando las propuestas de los caballeros de alta alcurnia con los que mis padres me presentaban, las propuestas matrimoniales y los halagos de idiotas que se creían mucho mejores por tener un poco más de dinero que el resto. ¿Creían que iban a comprarme con dinero? ¡Ja! Si para eso yo tenía el mío propio, no era de la clase alta sólo por tres monedas de oro más que los demás y simplemente no iba a dejar que cualquiera viniera a deshacerme la vida de comodidades que yo me había formado y el que me convirtió había consolidado.

-Pues claro, no podía dejar que sólo tu sintieras cómo se te entume la retaguardia- Me encogí de hombros sin añadir nada más porque no tenía caso, si bien me había sentado como un reto, no teía ni una sola gana de irme aun cuando ese tipo se veía raro. Observé sus ojos azules sin inmutarme de la mirada fría que me lanzó, no me asustaba ni tampoco me intimidaba y no me importaba que lo supiera, si bien había sido raro la situación en la que nos habíamos conocido, ahora mismo me sentía bastante cómoda con él. Sonreí cuando pidió mi nombre, a veces a gente era tan rara. Un nombre no te decía nada de una persona pero bien te daba la oportunidad de llamarle de algún modo, una especie de categoría especial. De todas maneras tenía razón, era por no perder la costumbre y porque no podía continuar con la conversación con un 'oye tu' para siempre.

-Nell- Me señalé cuando mencioné mi nombre. Simple. Sin apellidos, sin ataduras, sin más celebración. Así me decían y así me evitaba que me vincularan con los Giordano que no querían tener que ver nada conmigo. Así era mejor. -Tienes los ojos más azules que he visto en mi vida-

por **Yohann V.Wood** Jue Jun 16, 2011 9:20 am

-Sonrió paseando los dedos por los mismos labios, eran carnosos más que la mayor parte de los parisinos pero eso le gustaba porque le hacia irresistible (Aunque solo fuera irresistible para el mismo pecando de egocentría) siempre habian mirado sus ojos pero tambien sus labios especialmente cuando sonreía porque dejaba que el comienzo de sus dientes se mostrase en un sutil disimulo pues no acostumbraba a sonreir demasiado-

Por eso dije, "poderoso el que lo obtenga"

-Musitó como si fuera un juego de palabras pero con la elegancia que le caracterizaba, era obvio que no era como las mujeres que chillaban en cuando veian una cucaracha o un raton que caminaba tranquilamente por la cocina aunque no digo que tuviera que gustarle ver aquella suciedad pero eso ya daba un punto a su favor, odiaba a las personas debiles era lo que más asqueado le tenian especialmente cuando las mujeres insistían en ser defendidas por los hombres ¿acaso no tenian caracter? muchas veces habia visto a un hombre gritar a una mujer y a ella acobardada, pero si hubieran ido a alemania se habrian enterado pues en la familia (o asi se llamaba lo que habia tenido Yohann) su madre era la que mandaba y su padre el que obedecia, algunas cosas seguramente no estaban bien hechas como los caprichos o la necesidad o los gritos o el hecho de solo mirar su apariencia pero...esta mujer que tenia en frente parecia justamente esas guerreras que si les decias algo te golpeaban el rostro sin ningun miramiento.

Ella tenia otro punto de vista a admirar y era que no se habia encojido como un pajarillo cuando le habia mirado, todas las personas intentaban por lo menos mirarle a los ojos porque decian que el color les atraia pero cuando le miraba fijamente a los pocos segundos tragaban todo lo que podian e incluso rezaban y luego s einclinaban y se iban, era un maldito demonio ¿como querian que mirase? seguramente como un hombre que se sentia halagado de tener esos ojos, pues no, solo los usaba como todo lo que hacia con su cuerpo para obtener beneficio-

Nell, eso es una frase que muchos han dicho pero he de halagarle ¿porque? porque siento que nos vamos a llevar muy bien ¿el halago? os preguntareis, pues que si el poder y la belleza fueran de su mano hasta al propio diablo tendrias enjaulado

-¿Que? el hecho de que fuera un demonio no queria indicar que tuviera que comportarse como un demonio grosero, segun habia leido en sus escritos los mas cercanos a satan eran hasta caballeros que usaban para atraer a las masas, convincente boca que amedrentaba a los asesinos disuadiendoles solo para que se clavasen ellos su propio cuchillo miles de veces durante toda su vida y si les preguntaban ¿duele? ellos respondian "no" porque daba igual cuanto dijeran al final el dolor les consumia de placer y aun más hacerlo en la vida eterna, morir y revivir, morir y revivir como un fenix maldito, finalmente cruzó las piernas cortando la mirada de ambos para apoyarse de manera más comoda mirando el movimiento de los arboles-

¿Que vas a hacer luego?

por **Antonella Giordano** Miér Ago 17, 2011 9:39 pm

Dejé pasar su comentario, sinceramente no pensaba que hubiera alguien en el mundo que lograra tirar mis barreras y consiguiera enamorarme... o como se quisiera decir ese tipo de tontería que todo el mundo soñaba. Yo era difícil, y con un sólo comentario bastaba para que los hombres se dieran cuenta de qué tan difícil era yo como para que frenaran en seco, dieran la vuelta y se largaran sin preguntar, lo decía por experiencia. Mi forma de ver las cosas era sencilla, simplemente la relación que podía haber entre un hombre y una mujer podía ser beneficiosa para ambos si nos dedicábamos solamente a complacernos un rato, sin compromisos, sin ataduras, sin preguntas de ningún tipo. ¿Para qué complicarnos la vida con tonterías? Yo lo tenía muy claro.

Alcé las cejas al escuchar mi nombre y lo que siguió. ¿Halagarme? Si yo solamente había dicho que tenía ojos muy azules... Ladeé la cabeza hacia la izquierda sintiéndome relativamente bien cuando se dio cuenta de que él y yo podíamos llevarnos bien. Eso era obvio, si para este punto no lo había hecho correr, tenía algo que admirarse, si para este punto no había decidido que yo era demasiado para soportar, tenía que admitir que podía caerme bien, si para este momento no se había ido totalmente exasperado por lo que yo pude haberle dicho, definitivamente podríamos sobrevivir a una relación, cualquiera que fuese, entre los dos. Sonreí. Tener al diablo enjaulado sonaba demasiado bien, pero no agradecí el halago haciendo aspavientos ni abriendo la boca, prefería que se conformara con mi sonrisa y mi actitud un poco más abierta para con él. Se lo había ganado.

Metí un dedo en la tierra congelada haciendo un agujerito mientras pensaba en alguna contestación que pudiera darle a su siguiente pregunta. Me encogí de hombros. No tenía ni idea, por lo general vivía mi vida según lo que me diera la gana hacer en ese momento, no planeaba nada. Parpadeé notando que dejaba de mirarme pero al final tuve que admitir que tenía ganas de seguir la conversación con él. -¿Qué tienes en mente?- Era lo mejor de no tener responsabilidades, ni trabajo, ni familia, ni novio, ni hijos tampoco, yo iba sola y libre como el viento sin tener que rendirle cuentas a nadie. Sólo a mi. Bendita libertad del exilio.

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