''Sin duda, curioso''{Calliope L.}

por **Nikolai Novikov** Jue Mar 10, 2011 12:20 pm

''Sin duda, curioso''

Eso es lo que pensaba mientras me paseaba por los estrechos pasillos de la biblioteca, y al parecer no era el único que tenía esa frase en mente, toda la gente me miraba, sorprendidos de qué ''un sucio pobre entrara a un lugar como este'', si, seguro que era eso lo que pensaban, aún no me conocían y ya me despreciaban, pero no les culpaba, es más, les entendía, y por eso intentaba no cruzarme mucho con ellos, lo único que hacía era mirar al suelo y caminar hasta un lugar alejado, vacío, donde no pudieran apuñalarme por la espalda con las miradas. Ciertamente era extraño ver a alguien como yo en una biblioteca, y mucha gente pensaría que sólo iba a hacer algo malo, aunque todo lo contrario, sólo quería leer un poco ,sin duda, otra cosa que les sorprendería, si, sabía leer, mis padres me habían enseñado en mi temprana infancia y era de lo poco que sabía hacer, no leía del todo bien y me costaba, pero por eso visitaba la biblioteca frecuentemente, para mejorar ¿A caso no tenía derecho a aprender?, pues no, muchos de los comentarios que oía eran despectivos contra los pobres como ''los pobres al campo a trabajar'' o ''a la biblioteca se viene a aprender, no ha descansar''
Intentaba ignorarlos todos, porque, aunque en cierto modo entendiera su incomodidad me costaba digerir algunas frases cargadas de odio.

Paré, por fin había llegado a un sitio alejado, casi en el fondo de la biblioteca, acto seguido miré fijamente la estantería y escogí un libro al azar, con las hojas amarillentas y el encuadernamiento de cuero, verde y duro.
En la portada, en letras doradas y brillantes ponía ''Alastor'', lo ojeé por encima leyendo líneas sin relación alguna y decidí sentarme en un rincón, oculto por la estantería y leer horas y horas, hasta que anocheciera.

Pasaron las horas y no podía parar de leer, no es que fuera un fanático de los relatos fantásticos y prefería los más realistas pero este me había cautivado.
Entonces pensé...¿Y si existiera lo sobrenatural?, cosas que pudieran escapar de nuestros conocimientos, cosas fantásticas; me entusiasmó la idea por un primer instante, pero luego caí en que sería demasiado cobarde como para acercarme a, por ejemplo, criaturas fantásticas o sitios donde han sucedido fenómenos paranormales.

por Invitado Sáb Mar 19, 2011 9:47 pm

El día estaba comenzando y los labores de una casi princesa no se hacian esperar, ahora con más empeño odiaba lo que era, no me gustaba todo lo que tenìa aunque sin duda era gratificante tenerlo todo, lo que me molía más eran los diferentes tratos que tenía y tanta responsabilidad que a mi corta edad debia enfrentar, ni la distancia de mi casa habia hecho que dejara todo atrás, la pintura era lo unico que me relajaba y hoy iría por los instrumentos más hermosos para dejarme llevar y crear mi mundo en el cual solo yo podia estar.
Tome mi bolso después del baño relajante de tina que me di, el olor se desprendia de cada parte de mi cuerpo, la escencia que me caracterizaba puesto mi memoria guardaba con recelo ese olor, "fresas", una escencia que mandaba traer, mi propio capricho personal, algo para ser un poco más yo y tener donde huir cuando la pintura estaba lejos de mi.
La ciudad de París era hermosa, cada vez que miraba un lugar me enamoraba más de ahi, mis pasos me llevaron a la biblioteca, mi coleccion de libros se volvió limitada, la mayoría habian quedado en mi habitacion en Grecia. Mis pasos eran firmes decididos, y los murmullos captaron mi atención, la gente comentaba de alguien que estaba ahi, alguien que por la expresion en su rostro despreciaban, odiaba eso, las personas podian ser un mounstro horrible si se trataba de hacer sentir mal al projimo, cuando pose mis ojos en aquello que causaba tanto alboroto mi ceño se fruncio, no entendia el porque de su trato con los demás y aunque mi educacion tenia algo de eso, no era la misma con los que me servian, al contrario estaba agradecida por tantas atenciones.
Suspiré y me decidi a buscar uno de esos libros de novelas que tanto me gustaba leer, llevaba una bolsa y el libro que llamó mi atención se hallaba en el estante más alto, llamé a alguien que me ayudara pero me habia alejado demasiado entonces subí a una escalera con cuidado, el vestido no ayudaba mucho pero queria ese libro, mis manos torpes intentaron tirarle pero se vinieron más de uno contra mi rostro haciendo que callera al piso riendo y quejandome un poco, esperaba que nadie oyera mi torpeza.-Auch.-Fue lo unico que logré decir antes de sobarme la cara un poco.

por **Nikolai Novikov** Lun Mar 21, 2011 2:33 pm

Para cuando me quise dar cuenta ya me había leído casi todo el libro y todavía tenía ansias de más, los ojos me iban tan rápido como podían y mi cerebro estaba concentrado al cien por cien en la lectura, ya no existían los problemas, ni el hambre ni la sed, ni siquiera el dolor en mis piernas, incluso me daba igual lo que murmurarán los demás, sólo quería saber más, el destino del protagonista, ese personaje que me había encandilado por completo con su locura y al cuál me encantaría conocer.

''Lastima que no exista.....por suerte, seguro que hay gente tan poco cuerda como él, sería divertido hablar con ellos y que compartan vivencias conmigo''

Y esa era una de mis numerosas peculiaridades, a veces era incapaz de hablar con la gente, pero con quien mejor me desenvolvía era con la gente de clase baja, esa gente de mirada inocente y honesta, de la cual la gran mayoría nunca te desearía nada malo, esos eran también los más divertidos; me resultaba más aburrido oír hablar a un noble sus viajes por el mundo que oír a un viejo pescador borracho contar sus experiencias divertidas, o sus peleas, o sus romances trágicos, esas historias si que valían la pena, eran historias reales, no historias de cuento de hadas, con casas lujosas en el extranjero y fiestas de gente que se odia pero asiste por las apariencias; las malditas apariencias......eso que tanto daño hacía al mundo.

''Vaya...al parecer la literatura saca una parte oculta de mi, quien podría decirlo....''

Un sonoro estruendo me sacó de mi apasionada lectura, por un momento me sobresalté, pensando que era algo grave, quizás algunos vándalos, o algún accidente, pero al final no resultó ser más que una persona que había caído al suelo. Me levanté y me dirigí tranquilamente al sitio, mi curiosidad me podía, sin duda; cuando por fin pude llegar contemplé como una mujer joven, una señorita bien vestida y deporte elegante había caído al suelo, para mi sorpresa, los educados miembros de clase media y ata que frecuentaban la biblioteca caminaban impasibles, sin pararse si quiera a ayudarla.
Decidido y ajeno a todas las miradas me acerqué a la joven, mientras notaba cientos de miradas clavadas en mi nuca.

-Disculpe señorita, ¿está usted bien?-sonreí, sería pobre, si, pero educado al fin y al cabo.

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