A suspicious job (Calliope)

por **Soren Kaarkarogf** Mar Oct 17, 2017 9:38 pm

A suspicious job

Soren no solía visitar esas áreas de París con frecuencia, no porque le parecieran peligrosas (En cierta forma era más peligroso estar en el centro de París, en donde podía ser más aparente que él era diferente al resto de ciudadanos y la inquisición podría estar vigilando) Sino porque, Soren era de naturaleza solitaria, prefería pasar el rato libre en su improvisado refugio en la cabaña abandonada que había encontrado en el bosque o en la biblioteca, sin embargo visitar la Corte de los Milagros tenía sus ventajas, especialmente cuando se necesitaba dinero. Siempre había algún tipo de trabajo indeseado que nadie quería tomar y que él como Vampiro no tenía escrúpulos de tomar para ganar un par de francos extra.

A pesar de que había abierto su tienda de antigüedades con el dinero que había ganado ayudando al conde Escoses, el negocio aún no daba ganancias, llevaba muy poco tiempo desde que había abierto al público y aún no tenía muchos clientes, además los objetos que vendía no eran de mucho interés al ciudadano común y era más difícil encontrar un nicho en el mercado. Por eso era que encontrar algún trabajo rápido que le diera algo extra, era de gran importancia para él y la razón por la cual había terminado visitando la mansión D'Beaumont.

La gente rica siempre tenía dinero para desperdiciar, por lo que aquel trabajo garantizaba una buena paga (O al menos eso había escuchado decir al indigente) y esperaba que el hombre no hubiese estado delirando en opio o en ron barato cuando le había dado los detalles del trabajo, de lo contrario pasaría una vergüenza con la familia D'Beaumont.

Allí estaba pues esperando en salón de visitas, los mayordomos le habían permitido entrar y le habían dicho que esperara sentado en un cómodo sillón mientras alguno de los amos le atendía. No sabía muy bien si se trataba de un hombre o una mujer, ahora que lo pensaba el indigente no había sido muy claro con muchas cosas, de cualquier forma ya estaba ahí así que con tal de que le pagaran, se podría acomodar a lo que fuera.

Iba vestido con una simple camisa blanca de manga larga y unos pantalones negros, traía tirantes para sostener los pantalones y un corbatín verde olvido oscuro. El Verano era demasiado caliente como para usar abrigo o sombrero y a él particularmente no se le daba bien los climas cálidos.

por **Calliope D'Beaumont** Jue Oct 19, 2017 12:33 pm

La noche cubría ya el cielo cuando una de las criadas entró en la sala de lectura informando a Calliope del invitado. Cerrando su libro, la joven se precipitó hacia el salón de visitas, no quería que su padre descubriera al recién llegado antes que ella pero no tenía otro lugar para recibir a sus...ayudantes.

Algo más suelto de lo acostumbrado entre las damas parisinas, su vestido azul ondeaba tras ella mientras algunos rizos rebeldes se desataban de su tocado en su apresurado caminar. Abrió la ornamentada puerta que daba a la sala de invitados y contempló al visitante, parecía joven pero su aura pálida, propia de un vampiro, le hacía cuestionarse la edad de su invitado.

— La señorita d'Beaumont.— Anunció uno de los muchos criados cuyo nombre no podía recordar. Calliope se acercó al visitante con una sonrisa de negocios, de aquellas que no llegan a los ojos y le indicó al servicio que se marchara con un leve gesto de manos.

— Encantada, ¿monsier...? debe perdonar mi torpeza pero no me han comunicado su nombre.— La joven se dirigió a una de las puertas laterales que rodeaban la sala, entreabriéndola se giró de nuevo a mirar al vampiro, notando que sus gafas le conferían un toque demasiado serio.— Si tiene a bien acompañarme, podremos discutir nuestros asuntos con mayor libertad.

No era una pregunta y no esperó respuesta, agarró un candelabro y el vestido azul volvió a oscilar tras sus pasos. Dio por hecho que el visitante seguía sus pasos por la laberíntica mansión, aun a medio decorar por la reciente mudanza. Salió al jardín, sólo iluminado por su candelabro y continuó su camino.

— No me pierda de vista aunque, bien pensado, ustedes tienen la vista adaptada a la oscuridad ¿no es cierto?— la emoción se dejaba entrever en su voz ahora que estaba lejos de los criados.— Apenas unos metros más hasta la antigua casa del guarda. Este tipo de asuntos deben mantenerse privados hasta en la propia casa de una, por desgracia no todos están a favor de esta clase de estudios.

Giró la vieja llave que abría el pequeño caserón de piedra. A la luz del día la piedra blanca y la hiedra parecía salido de un cuento de hadas pero por la noche, la vieja madera contraventanas lo volvían siniestro. Calliope empujó con esfuerzo la puerta que daba a una sala pequeña.

Las paredes estaban plagadas de estantería con multitud de tarros llenos de líquidos extraños, hierbas secándose en cada rincón, libros algo destartalados y al fondo, una frente a la otra, dos puertas cubiertas con oscuras cortinas; el suelo estaba cubierto de polvo y barro seco; un pequeña mesa circular llena de papeles y tres sillas de mimbre, presidian la habitación.

— Adelante.

por **Soren Kaarkarogf** Lun Oct 23, 2017 1:54 am

La mujer que lo recibió era un poco diferente a las mujeres que solía ver en Suecia donde provenía, no era rubia ni pálida, sino más bien de un color moreno que le resultaba mucho más atractivo. Siempre se cohibía en la presencia de mujeres de ese tipo y no estaba muy seguro del porqué.

-Soren Kaarkarogf, mademoiselle, es un gusto – Se apresuró a presentarse cuando ella le había preguntado el nombre, la mansión era de por si intimidate y le hacía sentir como una pequeña hormiga en una enorme pecera de vidrio. Le siguió como le pidió y salieron al jardín trasero, el comentario de su vista, le hizo abrir los ojos y arquear las cejas con sorpresa, la gente no iba por ahí haciendo ese tipo de comentarios y pronto entendió a que se refería.

Se había metido en la guarida de una bruja. ¿Porqué demonios tenía tan mala suerte con los hechiceros y brujas? Últimamente parecía atraerlos como abejas a la miel. Hizo nota mental de ser más precavido la próxima vez y activar su visión de auras cada que conocía a una persona, no lo hacía normalmente, a no ser de que la persona actuara extraño o de manera sospechosa.

Llegaron a la casa posterior y sintiéndose más nervioso de lo que quería aceptar entró en el sitio que estaba bastante oscuro. A pesar de tener una buena visión nocturna, no le gustaba la sensación que le daba ese sitio ¿Sería por la magia?. No sabía que era, pero le revolvía el estómago.

- Ejem... creo que no tengo claro que tipo de trabajo he venido a hacer – Dijo al fin girándose para mirar a la mujer de reojo. Con los brujos nunca se sabía que podían estar escondiendo bajo la manga y toda la situación le daba mala espina – Realmente esperaba que se tratara de algo simple como limpiar o ayudar a restaurar algún cuadro... soy profesor de historia de arte ¿Sabe? Y se como reponer lienzos dañados... - Cuando se ponía nervioso empezaba a hablar demasiado – Ejem... - Volvió a carraspear - ¿Que... desea de mi Madeimoselle? -

por **Calliope D'Beaumont** Mar Oct 24, 2017 11:44 am

La pregunta le había tomado por sorpresa, no esperaba que un vampiro se dedicara a cosas tan banales como limpiar o cambiar unos cuantos lienzos. Se suponía que alguien de su condición habría escuchado las palabras correctas en los sitios apropiados, tal y como habían hecho otros antes que él.

— No comprendo ¿qué necesidad tendría alguien como usted de hacer trabajos tan diurnos? — Ladeó la cabeza, extrañada.— Me descoloca usted, ciertamente pero no seré yo quien le deje a oscuras. Tome asiento, por favor.

Con una de las velas del candelabro y encendió la lámparas del resto de la habitación y se sentó, esperando que Soren hiciera lo mismo. Lo contempló brevemente, no se parecía demasiado a los vampiros que había conocido hasta ahora: la incomodidad sustituía al usual aura autoritaria y la elegancia se esfumaba entre movimientos vacilantes, la voz le temblaba... sin embargo, ella sabía que podría desgarrar su garganta en el momento en el que él se lo propusiese. Era un contraste interesante.

— Profesor ¿le molesta que le llame profesor? Ambos somos intelectuales aunque, como puede observar... — alzó los brazos, mostrando la habitación repleta de hierbas, talismanes y libros. La emoción se iba abriendo camino en su voz— mi campo es la magia; busco comprender qué somos, usted y yo, mas un pintor, poco puede hacer sin pintura. Necesito gente como usted para mis estudios sobrenaturales, alguien que pueda aclarar mis dudas o probar mis teorías. Por ejemplo, estoy preparando un experimento sobre cómo pueden afectar distintos tipos de sangre a los vampiros: en qué se basa su gusto, que propiedades pueden distinguir, etc. parece simple pero si esas propiedades afectan al po-

Calliope se interrumpió, algo avergonzada por haberse dejado llevar por el entusiasmo. No quería rebelar demasiado a un extraño pero los vampiros que habían acudido hasta ahora no eran precisamente eruditos, un profesor de historia del arte era un mejora demasiado sustancial como para contenerse. Recogió un par de rizos rebeldes detrás de su oreja y le sonrió a modo de disculpa, tratando de centrarse de nuevo.

— Además, pago extraordinariamente bien. Ya sea en francos, sangre o, en su caso, pueden ser piezas artísticas si lo desea ¿Qué me dice?

por **Soren Kaarkarogf** Jue Oct 26, 2017 6:32 am

Estaba claro que de antemano ella había estado esperando que quien acudiera a su trabajo fuera un Vampiro, por lo que no se iba con rodeos. Tras la sorpresa inicial, Soren la escuchó con atención descubriendo que se trataba de una mujer claramente apasionada por la magia y sobre todo, por revelar los misterios de la naturaleza. La curiosidad era una cualidad indispensable en las personas y era una lástima que la mayoría de la gente la perdiera en la niñez, ese detalle le llamó la atención de ella, pocas veces escuchaba a una mujer hablar tan apasionadamente sobre alguna temática.

- Intrigante - Murmuró cuando ella terminó, estaba algo anonadado con todo lo que acababa de decir, completamente fuera de lo que creía que diría una mujer con ese porte tan elegante, realmente creía que terminaría haciendo un simple trabajo doméstico - Tengo que aceptar que me ha tomado con sorpresa... de casualidad escuché a un ebrio en la corte de los milagros hablar sobre la Mansión D'Beaumont y de como pagaban muy bien por variados trabajos... claro que el hombre no especificó que - Le explicó algo avergonzado - Aún así estoy interesado... no me había hecho ese tipo de cuestiones, la magia, para ser franco, es algo con lo que no me gusta tontear... ya he experimentado de primera mano su poder y no quisiera repetir la experiencia... -

Quizás ella lo tomaría por cobarde por lo que acababa de decir, pero después de haber presenciado la invocación de dos demonios y que uno de ellos le hubiese poseído la mente, no quería involucrarse con encantamientos o hechicería, por lo menos no con magia negra.

- El pago es necesario por supuesto, pero podemos hablar de eso luego... cuando me de los detalles del tipo de experimento que tiene planeado - Comentó acomodándose las gafas - ¿Exactamente que quiere que haga? Algo de mi conocimiento podrá servirle, pero... le advierto que poco se de magia... aunque soy versado en historia en general... ejem... casi 300 años son mucho tiempo para leer libros - Finalizó.

por **Calliope D'Beaumont** Lun Oct 30, 2017 7:32 pm

— ¿Por qué lleva viviendo tres siglos si el corazón no late en su pecho? ¿Por qué le quema la luz del Sol? ¿Qué habilidades aparecieron tras su no-muerte? — Con un deje de ensoñación en su voz, lo señaló con el dedo, alargando el brazo hasta casi tocarle. — Usted es magia. — Y realmente lo creía así; cuando su invitado descubrió su edad, ella entornó los ojos, escudriñando su rostro en busca del más mínimo signo de esa edad, sin encontrar ninguno. La palabra extraordinario se le quedaba corta y su curiosidad por el ser enfrente suyo crecía, imparable. — No hay muchos estudios que traten la magia interracial; más allá de cómo matarnos los unos a los otros. Yo busco colaboración entre razas para comprender lo que nos hace especiales. Será más sencillo si se lo muestro, un momento.

Se levantó de la mesa y tras debitar unos segundos, se dirigió a uno de los estantes y cogió tres vasos de cristal: uno de vidrio verde, otro rosado y el último completamente transparente. Abriendo la mohosa puerta de madera detrás de una de las cortinas, desapareció de la sala.

— ¡Si tiene pensado huir, esta es su oportunidad perfecta! ¡Posiblemente la última! — Bromeó desde la habitación de al lado.

De las jaulas de mimbre, agarró dos gallinas blancas y una parda. Éstas se despertaron con el ajetreo, sus somnolientos cloqueos culminaron en un breve y agónico cacareo final al atravesar el cuchillo sus gargantas. Mientras completaba su tarea, Calliope no podía parar de pensar en que necesitaba un ayudante, alguien que sirviera las copas, o al menos las sujetara mientras ella las llenaba de sangre y que limpiara el estropicio después porque ella sólo parecía ensuciarlo aún más. Con las manos manchadas, entró de nuevo en la sala y dejó los tres vasos delante del vampiro, formando una perfecta fila.

— Sé que no es lo más agradable, de haber sabido de su visita sería sangre humana.— Dijo como quien se lamenta de no tener pastas ante una visita a la hora del té. Se llevó las manos al vestido como para limpiárselas aunque se contuvo justo antes de ensuciarlo, aún no se fiaba de los criados y temía las posibles conversaciones de las lavanderas al ver las manchas escarlata. Tras sentarse de nuevo, aún cuidándose de que sus manos no tocaran el vestido, volvió a fijar su verde mirada en el profesor y se puso seria.

— Sangre. Mis estudios actuales se centran en profundizar vuestra relación con la misma. No siempre consisten en beberla, por supuesto, esto es más bien una introducción aunque una fundamental. Es la base de todo. — Le sonrió, ofreciéndole uno de los vasos. No podía decirle que la gallina parda, cuya sangre estaba en el vaso verde, había tomado una poción que producía una gran somnolencia, esa era la clave del experimento. Su corazón se aceleró, expectante, ¿se dormiría o no tendría ningún efecto? ¿Notaría que la sangre está hechizada? — Lo único que quiero es que la deguste y me diga si nota diferencias entre un vaso u otro.

por **Soren Kaarkarogf** Lun Oct 30, 2017 8:36 pm

La escuchó hacer todas esas preguntas sobre su inmortalidad y le recordó así mismo cuando había conocido a su mentor Erkki, centenares de años atrás. El mismo había hecho esas mismas preguntas, deseoso de saber más sobre esa inmortalidad que desafiaba todos las leyes físicas e inclusive la religión misma. Pero no había pensado en si mismo como un ser precisamente 'mágico', más bien como un ser condenado o como un demonio en la tierra. Esas descripciones se acoplaban mejor a los de su especie.

Esperó con intriga a que la mujer volviera, escuchándola hablar de experimentos interraciales, era la primera vez que escuchaba algo así, quizás otros magos tenían este tipo de ideas y debido a que no se relacionaba con ellos no había escuchado algo así nunca. Soren procuraba vivir la vida, pasando desapercibido e intentando encontrar la felicidad en su profesión, de lo contrario había enloquecido ante la idea de vivir para siempre y ver morir a las personas que alguna vez habían tenido significado para él.

Cuando ella regreso traía varias copas con sangre animal, no tenía que probarla para saber lo que era, el olor era muy distintivo. Se trataba de sangre de gallina, no pudo evitar hacer una mueca de desagrado ante el olor.

- Tiene razón... no es para nada agradable – Exclamó y luego abrió los ojos de par en par cuando ella finalmente le reveló de que trataba el experimento.

- Ningún Vampiro tomaría sangre de una fuente de dudosa precedencia – Comentó enarcando las cejas, apenas si se conocían y ella podría ser una cazadora o una inquisidora haciéndose pasar por bruja, todo en ese mundo era posible ¿Y si la sangre tenía algún tipo de veneno? - ¿Cómo se que puedo confiar en usted? - Preguntó, su voz no sonaba molesta, pero su expresión era seria – Ser precavido me ha hecho sobrevivir por tanto tiempo ¿Cómo se que usted no es una cazadora esperando a que muerda el anzuelo? -

por Contenido patrocinado

A suspicious job (Calliope)

A suspicious job (Calliope)

A suspicious job

Re: A suspicious job (Calliope)

Re: A suspicious job (Calliope)

Re: A suspicious job (Calliope)

Re: A suspicious job (Calliope)

Re: A suspicious job (Calliope)

Re: A suspicious job (Calliope)

Re: A suspicious job (Calliope)