La cacería de una dama solitaria [Ginebra Le Boursier]

por **Lestat De Lioncourt** Miér Mar 16, 2011 1:50 pm

París. ¿En qué otro lugar puede estar la madera pintada como oro y seguir siendo bella?

Era una noche cerrada, muy fría y lluviosa como el típico invierno en París. Acercándome un poco a la ventana de mi apartamento, me quede mirando hacia afuera hipnotizado por los sonidos, los aromas, los pensamientos…

Ah –suspire- Me seduce la ciudad, con sus pecadores caminando en fila para ser devorados por mí. Impacientes y malditos como yo… -declaré-

Baje las escaleras y abandoné el bendito confinamiento de mi habitación. Salí a deambular lentamente para deleitarme con un paseo nocturno por las gélidas calles parisinas. Pensé en Nicolás, mi amigo mortal a quien tanto amé, y en lo fría que era antes nuestra piecita del desván... En nuestros sueños, nuestras discusiones.-

Cada calle, cada piedra de Notre dame, cada terraza es una inspiración para muchos artitas. Me detuve y con un leve impulso subí a los tejados, desde ahí, la brisa era más fuerte y fría, el suave estruendo de las voces de la gente, el ruido de las carrozas, la lluvia, el sonido del viento mismo… era una obra de arte.

En la mirada indiferente de quienes pasaban a su lado percibí la imagen de una joven, cuya belleza no podría definirla con absurdas palabras. Había algo en ella que la diferencia del resto, en su andar, en su aroma no perceptible para alguien común y sus ojos se encontraban vivos pero en otro mundo, en otro tiempo…

Aquella mujer era igual que yo, un vampiro, pero su presencia era poderosa... alguien mucho más antiguo… de otra época.-

Una dama solitaria, densa, más sangrienta, más sedienta en busca de su próxima victima.

por **Ginebra Le Boursier** Vie Mar 25, 2011 7:56 pm

Esa lluviosa noche de invierno, la gente no cesaba con pasos alargados para llegar pronto a sus hogares y con su familia. El olor de cada persona era diferente, totalmente hipnotizante y enigmático. En este día la calle se había vuelto tremendamente concurrida algo que antes no pasaba con mucha frecuencia.

Ahora mismo pensaba solo en una persona que me robaba el sueño, el pensamiento desapareció al igual que mi cuaderno de dibujo. Volteaba unos momentos y desaparecía de mis manos. Se apreciaba otros olores aparte de los del ser humano, también habían varios cambiaforma y otro inmortal. Al ser un vampiro antiguo, podías diferenciar con mayor claridad los olores.

La mejor manera de reconocer a aun inmortal no era por el olor, sino por los ojos cristalinos. El olor del líquido carmín me atraía para volverlo a probar nuevamente, un pensamiento surco mi mente. Un negro pensamiento, atraer a alguien, propinarle una muerte rápida y beber todo el elixir de su cuerpo. Me divertía en veces ver el sufrimiento de la gente cuando llego a asesinarla, aunque ese instinto últimamente me estaba comiendo poco a poco.
Últimamente se esparcía un rumor de que se desaparecían hombres de la ciudad, bueno todos desaparecían por mi mano. No solo asesinaba para alimentarme sino por mera diversión.

-No pasas desapercibido, inmortal mío. Compañero en la eternidad y amigo de la abrazadora inmortalidad, no tardaras mucho en acercarte- susurre observando el cielo.

por **Lestat De Lioncourt** Miér Mar 30, 2011 7:36 pm

Su imagen deambulaba por las calles parisinas, una vampiresa de aspecto joven, pero cuyos ojos expresaban siglos. Tal vez su edad se semejaba a la de Marius. Naturalmente había notado mi presencia y alzando su rostro al cielo susurra con una voz tan suave que podría hechizar a cualquier ser humano.

Aterrice en la acera a unos metros de mi camarada tan deprisa que di la impresión de aparecer allí y nada más, pero nadie me miraba ni advirtió mis movimientos. El traje color gris que traía esa noche, tenía pequeñas gotas de agua que se deslizaban por mis hombros y mi pecho debido a la lluvia que caía sobre la ciudad. A los pocos minutos me hallaba caminando cómodamente hacia ella, tal vez con mi aspecto de un joven presuntuoso y amenazador. Que agradable era actuar como un mortal.

Spoiler:

por **Ginebra Le Boursier** Sáb Abr 09, 2011 4:08 pm

La multitud tranquila y acompasada solo caminaba hacia sus hogares en espera de descanso y, un buen tiempo de calidad. El joven vampiro aterrizo a varios metros de lejanía, ningún humano se dio cuenta si lo hubiesen hecho el pobre estaría en muchos problemas. Su andar se notaba amenazante y territorial, muy normal en vampiros de corta edad. Aun no han vivido la eternidad, y a los pocos siglos se miran muy prepotentes.

-Creo que alcanzaste a oírme- comente en un tono cortes, esperando su llegada en el mismo lugar donde me encontraba.

por **Lestat De Lioncourt** Lun Abr 11, 2011 7:38 pm

Poseo una fuerza monstruosa para mis escasos años. Reúno lo mejor de la juventud y la ancianidad vampiricas. Sólo tengo doscientos años y se me ha concedido la fuerza de los antiguos vampiros.

Clara y perfectamente, madame –susurre de tal forma que solo ella podría escuchar mi voz y advertir el movimiento rápido de mis labios-

Como no podría hacerlo, si soy capaz de captar una conversación en el otro extremo de la ciudad, e incluso del globo.

Al llegar frente a ella, me instale a pocos metros y la contemple a los ojos como había hecho con Akasha años atrás. Extendí mi mano solicitando la suya y posteriormente me incline haciendo una reverencia, besando el dorso de su mano.

Lestat De Lioncourt, es un placer –dije al tiempo que volvía a mi postura anterior-

por **Ginebra Le Boursier** Sáb Abr 16, 2011 10:21 pm

-Ginebra le boursier- comente al sentir su beso en mi mano –Encantada-

Aun siendo joven tenía sorprendentes habilidades y de eso podía darse cuenta. Su pequeña edad era sorprendente comparado con sus inigualables actitudes, si asi era en estos momentos. ¿Qué seria en tres mil años después?.

Tomo su propio cabello entrelazándolo en una larga trenza, depositándola en su hombro izquierdo. Mientras tapaba su frio con un abrigo, aun sin necesitarlo. Se sentía mirada, el joven analizaba cada uno de sus movimientos meticulosamente sin dejar pasar ni uno.

-Tienes un excelente oído- comente un poco tranquila.

por **Lestat De Lioncourt** Sáb Abr 23, 2011 1:15 am

Enchanté de vous connaître–susurré con mi perfecto francés y una encantadora sonrisa-

Intentar escrudiñar en su mente seria una descortesía. Su poder era superior al mío, fácilmente podría cerrar su mente o percatarse de algún empeño en querer descubrir alguna información sobre ella. Me limite a observarla con respeto y curiosidad.

Su comentario en cuanto a mi habilidad preternatural de oír perfectamente a tal distancia su voz, me hizo sonreír traviesamente. Pero su capacidad de haber percibido mi presencia me sorprendió. Ni siquiera Maharet lograba localizarme, según ella, poseía una habilidad para ocultarme de los otros seres inmortales casi natural. Tal vez, sin darme cuenta, me deje ver por aquella vampira. ¿Hasta donde puede llevarme esta curiosidad? A grandes aventuras sin lugar a duda. Volví a sonreír.

Espero no haberla ofendido con mi presencia, madame–dije tranquilamente y luego agregué-Mucho menos deseo importunarla. Si tenía planes para esta noche, puede seguir vuestro camino sin prestarme atención.-

por **Ginebra Le Boursier** Dom Mayo 01, 2011 9:35 pm

-Espero no haberte ofendido Lestad, he mirado tu vida durante dos segundos. Una habilidad que controlo y se hace presente cuando no es necesitada, una total descortesía de mi parte-

Hice una reverencia, mi habilidad era un tipo de defensa que salía cuando más se necesitaba o era inutilizable. No cerraría mi mente a su búsqueda traviesa, en cierta manera era libre de hurgar dentro de mis recuerdos todo lo que desease.

-De ninguna manera me incomoda tu presencia aquí-

Aun examinaba su exterior, sus ojos no reflejaban ni se aproximaban a la edad que tenia. Muy impresionante. De ninguna manera seria descortés ahora, la habilidad surgió por si sola era demasiado rápida para detenerla en efímeros momentos.

-Ginebra le boursier, encantada-

Las farolas seguían aun prendidas, aunque la gente cada vez desertaba más el concurrido lugar. En escasos momentos aun seguían ahí los ebrios de un bar cercano. Me encargue de admirar la tranquilidad que emanaba el lugar sin gente, los puestos cerraban mientras se oían los click y golpecillos de los cerrojos.

por **Lestat De Lioncourt** Dom Mayo 15, 2011 10:58 pm

Observe su rostro, estaba sorprendido, aunque no era la primera vez que alguien indagaba en mi mente, me pregunte que habrá visto.

Espero le haya parecido interesante lo que capto en mis pensamientos, madame –Dije sonriendo. Era habitual en mí hacer ese tipo de comentarios-

Respondí a su reverencia con una sutil inclinación de cabeza y escuche su autorización. Me permitía explorar en sus recuerdos sin límite alguno, dejándole el camino libre a mi curiosidad. Volvió a decirme su nombre mientras sus ojos se fijaban en mí sutilmente, fue reconfortante sentir su mirada inspeccionando mi aspecto.

Su presencia es poderosa –comenté- ¿Qué hace una dama como usted recorriendo las calles de París? –me atreví a preguntar-

por **Ginebra Le Boursier** Miér Jun 01, 2011 3:58 pm

-ninguna cosa-
Aclare con respuesta a su pregunta, no hacía nada más que observar a las personas vivir e imaginar que sería volver a sentir los rayos del sol en mi piel. Eso ahora es imposible dado que un poco de luz me mataría al instante.

-¿Podría preguntarle lo mismo Lestad?-

]No sentí en ningún momento que se hubiese adentrado dentro de mi memoria, solo sentía su presencia joven y audaz enfrente de mí. Mirándome fijamente de alguna manera, sabía de antemano que algunos vampiros eran territoriales cuando de espacio se trataba. A mí no me importaba eso, solamente que no llegasen a irrumpir dentro de mi hogar.

por **Lestat De Lioncourt** Miér Jul 06, 2011 1:15 am

Fui seducido por la lluvia, por la noche y las voces de la gente… –dije alzando mi rostro hacia el cielo, con los ojos cerrados y dejando que algunas gotas se deslizaran por mi rostro- Observaba en la mente de las personas un tentempié para esta noche. Sin embargo, su poderosa presencia llamo mi atención. –declaré y baje mi rostro para contemplarla a los ojos-

No me permitiría pasar por alto una oportunidad como esta. Encontrarse con un vampiro antiguo, puede ser muchas veces una gran experiencia. Todo acontecimiento sucede por algún motivo, nada es una coincidencia. La vampira que se encontraba frente a mi, me obligaba a pensar en otra criatura aún mas antigua y poderosa. Una mujer que nunca olvidaré. Akasha, aún su recuerdo golpea en mi memoria. Seria deslumbrante verla recorrer las calles de París como lo hacia ahora Ginebra Le Bousier.

He de comprender que esta noche usted simplemente se hallaba deambulando entre las personas. París es una ciudad deslumbrante ¿No lo cree? – pregunte mientras contemplaba a mi alrededor con disimulo y volvía a posar mi mirada en su rostro-

por **Ginebra Le Boursier** Miér Jul 20, 2011 12:14 am

-Sí, una ciudad impresionante-

Su mirada se dirigió al cielo nocturno, no le interesaba la ciudad sino su cielo. Obsevar las estrellas de una manera única es la razón por la cual no se había ido de ese lugar.

-Mucha gente toma mucho vino, no deja disfrutar su sangre-

Siseo de una manera abrupta, los golpes de un burdel al otro lado de la ciudad retumbaban en sus oídos. Tal vez había ocurrido un saqueo o alguno de los cazadores comenzaba a robar prostitutas caras.

-¿Qué deseas saber?-

Pregunto mientras caminaba con la mirada alta y observando a lo lejos, sonriendo dulcemente. Con esos gestos mantenía distancias con las personas mientras le brindaba alegría a su propia vida. En cierta manera parecía que alejaba a las personas de su lado. Se movía elegantemente como si se tratase de una pasarela.

por **Lestat De Lioncourt** Miér Ago 03, 2011 5:10 pm

Su elegante andar la hacia pasar por un humano, pero todos nosotros podemos hacer tal cosa, de un modo u otro, por más vetustos que seamos. Nadie se queda mirándonos más de un segundo. Hay demasiadas cosas inexplicables a nuestro alrededor: horrores, amenazas, misterios que atraen, y que luego inevitablemente desencantan. Y al instante se regresa a lo previsible y a lo rutinario.

La pregunta me confundió, ¿Por qué me preguntaba que deseaba saber? Finalmente opte por responder con sinceridad.

No soy el tipo de vampiro que busca respuestas. No tengo dudas que desee aclarar. Las experiencias son las que me hacen sentir una intensa emoción. –Dije con seriedad, manteniendo la mirada hacia el frente y respirando la fría brisa.-

Al llegar a París lo único en que soñaba era en el inicio de cada noche y el afortunado encuentro con alguna fabulosa criatura. Y ella era uno de los más viejos del mundo de nuestra especie. Acaso… ¿No era este un fabuloso encuentro?

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