AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Erasé una vez... {Kaine}
Página 2 de 2.
Página 2 de 2. • 1, 2
Erasé una vez... {Kaine}
Recuerdo del primer mensaje :
La tarde anaranjada en el ambiente de París, abandonaba para ser ocupada por la noche caprichosa y joven, que hacía que salieran los dueños de las sombras. Los niños del orfanato corrían alegres por los pasillos sin preocupación alguna.
Gabrielle llevaba aquel peluche que le regaló aquel hombre la otra noche, Raúl esta vez estaba como de costumbre molestando a los otros niños hasta que una de las ayudantes del orfanato lo mandó hacia otro lado. Iba caminando comprobando que todo estaba en orden y de repente sueña la campana del comedor. Una estampida de niños hambrientos bajó todos a la vez hacia la cocina en busca de llevarse algo a la boca. Subí a las habitaciones y fui comprobando una por una que no había ningún niño dentro de ellas. Comprobaba y cerraba la puerta.
Cuando ya comprobé todas las habitaciones del piso superior, me dirigí hacia el comedor y pude ver una vez más las caras felices de los niños mientras comían la cena. Cogí una cacerola que contenía el segundo plato, y fui sirviendo uno por uno a cada niño de cada mesa. Algunos niños me decían más, otros menos pero había que repartir por iguales te gustara o no. Volví a la cocina y dejé la cacerola que estaba vacía dentro del fregadero. Lo llené de agua y lo deje que reposara. Me acerqué a la puerta de la despensa y cuando voy a abrir la puerta, me encuentro un conejito de peluche al lado de una caja de madera. Lo cogí y para cuando me doy cuenta, salgo corriendo al comedor y busco a Gabrielle. Gracias a Dios. Estaba comiendo sana y salva, pero tenía en sus pequeños brazos el mismo peluche que el que tenía ella. Sería de otro niño o de otra niña.
Cuando todos hubieron comido y estaban listos para irse a la cama, yo me encontraba descansando esa noche en la sala de estar mientras me mecía en la mecedora. Esa noche era mi turno de trabajo, pero hasta que no fueran las doce de la noche no tendría su última labor por hacer. Me mecía lentamente en la mecedora. Mi mirada vagaba entre los títulos de los libros infantiles y de varios temas en concreto. Pero uno en sí, atrapó mi atención al completo.
Era un cuento que mi padre me solía leer cuando era pequeña. Me levanté con cuidado de la mecedora y fui a coger el libro. “El pescador y la hija del noble”.
Cuando cogí el libro, mil recuerdos me atacaron en mi corazón. Mi alma se retorcía de dolor haciendo salir lágrimas de mis ojos. Dejé el libro cerca de una mesa de madera y me tapé con la mano el llanto de mi dolor. Me derrumbé en una silla acolchada en terciopelo rojo. Poco a poco el llanto fue cesando y cogí el libro con cariño. Entonces pensé que últimamente había muchas coincidencias aquí en París. Un cuento de origen rumano, la copia de la carta que encontré en el libro de vampiros cuando estuve con Duna en la biblioteca, el nombre de mi madre en el libro, no sé que me quería decir el destino, pero algo bueno no era.
Metida en mis pensamientos, un ruido seco me despertó de mi mundo. Giré la cabeza y pude ver a un niño que sostenía un coche de juguete agarrado entre su brazo.
-Thomas... ¿No puedes dormir?-Pregunté al pequeño al ver que me negaba con la cabeza.
-Raúl no me dejaba el coche de carreras-Dijo el pequeño intentando aguantar las lágrimas.
La tarde anaranjada en el ambiente de París, abandonaba para ser ocupada por la noche caprichosa y joven, que hacía que salieran los dueños de las sombras. Los niños del orfanato corrían alegres por los pasillos sin preocupación alguna.
Gabrielle llevaba aquel peluche que le regaló aquel hombre la otra noche, Raúl esta vez estaba como de costumbre molestando a los otros niños hasta que una de las ayudantes del orfanato lo mandó hacia otro lado. Iba caminando comprobando que todo estaba en orden y de repente sueña la campana del comedor. Una estampida de niños hambrientos bajó todos a la vez hacia la cocina en busca de llevarse algo a la boca. Subí a las habitaciones y fui comprobando una por una que no había ningún niño dentro de ellas. Comprobaba y cerraba la puerta.
Cuando ya comprobé todas las habitaciones del piso superior, me dirigí hacia el comedor y pude ver una vez más las caras felices de los niños mientras comían la cena. Cogí una cacerola que contenía el segundo plato, y fui sirviendo uno por uno a cada niño de cada mesa. Algunos niños me decían más, otros menos pero había que repartir por iguales te gustara o no. Volví a la cocina y dejé la cacerola que estaba vacía dentro del fregadero. Lo llené de agua y lo deje que reposara. Me acerqué a la puerta de la despensa y cuando voy a abrir la puerta, me encuentro un conejito de peluche al lado de una caja de madera. Lo cogí y para cuando me doy cuenta, salgo corriendo al comedor y busco a Gabrielle. Gracias a Dios. Estaba comiendo sana y salva, pero tenía en sus pequeños brazos el mismo peluche que el que tenía ella. Sería de otro niño o de otra niña.
Cuando todos hubieron comido y estaban listos para irse a la cama, yo me encontraba descansando esa noche en la sala de estar mientras me mecía en la mecedora. Esa noche era mi turno de trabajo, pero hasta que no fueran las doce de la noche no tendría su última labor por hacer. Me mecía lentamente en la mecedora. Mi mirada vagaba entre los títulos de los libros infantiles y de varios temas en concreto. Pero uno en sí, atrapó mi atención al completo.
Era un cuento que mi padre me solía leer cuando era pequeña. Me levanté con cuidado de la mecedora y fui a coger el libro. “El pescador y la hija del noble”.
Cuando cogí el libro, mil recuerdos me atacaron en mi corazón. Mi alma se retorcía de dolor haciendo salir lágrimas de mis ojos. Dejé el libro cerca de una mesa de madera y me tapé con la mano el llanto de mi dolor. Me derrumbé en una silla acolchada en terciopelo rojo. Poco a poco el llanto fue cesando y cogí el libro con cariño. Entonces pensé que últimamente había muchas coincidencias aquí en París. Un cuento de origen rumano, la copia de la carta que encontré en el libro de vampiros cuando estuve con Duna en la biblioteca, el nombre de mi madre en el libro, no sé que me quería decir el destino, pero algo bueno no era.
Metida en mis pensamientos, un ruido seco me despertó de mi mundo. Giré la cabeza y pude ver a un niño que sostenía un coche de juguete agarrado entre su brazo.
-Thomas... ¿No puedes dormir?-Pregunté al pequeño al ver que me negaba con la cabeza.
-Raúl no me dejaba el coche de carreras-Dijo el pequeño intentando aguantar las lágrimas.
Última edición por Lenneth P. Stratowski el Miér Abr 13, 2011 11:39 am, editado 1 vez
Invitado- Invitado
Re: Erasé una vez... {Kaine}
Un licántropo. ¿Por que no me lo intuí antes?. El perro parecía tan dócil que no me di cuenta y habia quedado prendada de la dulzura del animal. Pero ahora estaba en forma humana y cuando dijo lo de mi ropa, me tapé de nuevo con la bata y la ate fuertemente. ¿Era de verdad un perro bueno?. Y mis ropas se habían movido aleatoriamente enfrente de él como si nada. Claro, yo no sabía "su secreto".
-Bueno...disculpa mi reacción, pero comprenderás que esto no pasa asi todos los dias.-Dije suavemente al muchacho con la cara como un tomate y que yacía tumbado sobre la cama. Tenía su mirada puesta en mí pero parecía como si estuviera ausente y su mente en otra parte. Le agite una mano delante de su cara esperando a que reaccionara y escuché como comenzaba a llover. Vaya.-Oye..-Me acerque poco a poco al muchacho pero entonces cuando me senté en el colchón, fue cuando me miró.-Ah, crei que te pasaba algo.-Dije mirandole. La verdad es que me mostre distante en ese momento, pero me intrigaba.
-Por cierto, ¿Quien eres?-Pregunte con curiosidad al extraño que estaba encima de mi cama. Vi que me hacia pucheros y no podia ser. Estaba adorable con ese gesto. Tan adorable que me lo podria estar comiendo a besos ahi mismo, pero no era el caso. Me quedé hasta que pise el suelo para caminar hacia la puerta la cual estaba entreabierta. Cuando la cerré con llave, un trueno se dibujo en el cielo de la noche. El estruendo de la tormenta resonó en la noche que me acompañba un extraño...bueno, al fin y al cabo creo que él habia estado siempre a mi lado como Junno. Las sabanas por las que se arremontaban bajo el cuerpo del joven, estaban arrugadas de tanto tocarlas. Me acerqué a la ventana y pude ver el paisaje que poco a poco se volvia húmedo y la gente con paraguas y otros con periodicos sobre sus cabezas a modo de paraguas. Sonreí al ver que un gracioso gato se escondia, reguardandose de la lluvia y colocándose debajo de los techados del orfanato.
-Que gracia de animales...uy..¿Y todos esos perros?-Pregunte al ver una manada de cinco o seis perros delante del orfanato.
-Bueno...disculpa mi reacción, pero comprenderás que esto no pasa asi todos los dias.-Dije suavemente al muchacho con la cara como un tomate y que yacía tumbado sobre la cama. Tenía su mirada puesta en mí pero parecía como si estuviera ausente y su mente en otra parte. Le agite una mano delante de su cara esperando a que reaccionara y escuché como comenzaba a llover. Vaya.-Oye..-Me acerque poco a poco al muchacho pero entonces cuando me senté en el colchón, fue cuando me miró.-Ah, crei que te pasaba algo.-Dije mirandole. La verdad es que me mostre distante en ese momento, pero me intrigaba.
-Por cierto, ¿Quien eres?-Pregunte con curiosidad al extraño que estaba encima de mi cama. Vi que me hacia pucheros y no podia ser. Estaba adorable con ese gesto. Tan adorable que me lo podria estar comiendo a besos ahi mismo, pero no era el caso. Me quedé hasta que pise el suelo para caminar hacia la puerta la cual estaba entreabierta. Cuando la cerré con llave, un trueno se dibujo en el cielo de la noche. El estruendo de la tormenta resonó en la noche que me acompañba un extraño...bueno, al fin y al cabo creo que él habia estado siempre a mi lado como Junno. Las sabanas por las que se arremontaban bajo el cuerpo del joven, estaban arrugadas de tanto tocarlas. Me acerqué a la ventana y pude ver el paisaje que poco a poco se volvia húmedo y la gente con paraguas y otros con periodicos sobre sus cabezas a modo de paraguas. Sonreí al ver que un gracioso gato se escondia, reguardandose de la lluvia y colocándose debajo de los techados del orfanato.
-Que gracia de animales...uy..¿Y todos esos perros?-Pregunte al ver una manada de cinco o seis perros delante del orfanato.
Invitado- Invitado
Re: Erasé una vez... {Kaine}
En esos momentos se encontraba en su mundo pero sin duda había escuchado la pregunta, mientras miraba a la joven confundido y aliviado de que su reacción no fuese de completa repulsión hace él y del hecho de que estuviese tan calmada
- Quién soy???-kaine tomo la placa de su cuello donde estaba el nombre de junno y la movió buscando en ella, no había nada adelante ni atrás…pero si en la orilla, ahí estaba escrito con una raspadura “kaine”- yo soy kaine-dijo mostrando la pequeña plaquita mientras sonreía amablemente a la dama- Kaine de Ronsard y como podrás ver soy un hombre lobo-comento recalcando lo obvio para después sentarse en la cama y observar el perfil de la perfecta mujer en la ventana… sin duda era una Venus
Volteo para la puerta hallándola cerrada, eso era una invitación a quedarse a dormir??
Tal vez no estaba seguro, de lo que si estaba seguro es aquel trueno lo había hecho saltar notalmente, sus iodos no estaban hecho para las tormentas, eran demasiado sensibles para soportarlas sin embargo debía hacerlo, cerró los ojos haciendo otro puchero para después abrirlo desmesuradamente al escuchar la últimas palabras de la dama
- Mis perros!!!!!!!-grito mientras gateaba sobre la cama para tratar de acercarse a la ventana tropezando antes de lograr levantarse de la cama y correr hacia la ventana, estaban los cinco mirando hacia su ventana esperando a que saliera y kaine les hizo una seña para que se escondieran en algún lugar- esos son míos!!!! Y se están mojando!!!-exclamo preocupado
- Quién soy???-kaine tomo la placa de su cuello donde estaba el nombre de junno y la movió buscando en ella, no había nada adelante ni atrás…pero si en la orilla, ahí estaba escrito con una raspadura “kaine”- yo soy kaine-dijo mostrando la pequeña plaquita mientras sonreía amablemente a la dama- Kaine de Ronsard y como podrás ver soy un hombre lobo-comento recalcando lo obvio para después sentarse en la cama y observar el perfil de la perfecta mujer en la ventana… sin duda era una Venus
Volteo para la puerta hallándola cerrada, eso era una invitación a quedarse a dormir??
Tal vez no estaba seguro, de lo que si estaba seguro es aquel trueno lo había hecho saltar notalmente, sus iodos no estaban hecho para las tormentas, eran demasiado sensibles para soportarlas sin embargo debía hacerlo, cerró los ojos haciendo otro puchero para después abrirlo desmesuradamente al escuchar la últimas palabras de la dama
- Mis perros!!!!!!!-grito mientras gateaba sobre la cama para tratar de acercarse a la ventana tropezando antes de lograr levantarse de la cama y correr hacia la ventana, estaban los cinco mirando hacia su ventana esperando a que saliera y kaine les hizo una seña para que se escondieran en algún lugar- esos son míos!!!! Y se están mojando!!!-exclamo preocupado
Invitado- Invitado
Re: Erasé una vez... {Kaine}
-¿Tus perros??-Dije alarmada. Voltee para ver a la manada y entonces salí corriendo descalza de la habitación. Volví y me calzé para no coger frío y entonces ví a Kaine parado como un pasmarote.-¿Que haces ahi?, a mi no me harán caso, necesitare de tu ayuda.-Dije con prisa. Ningún animal debía estar desamparado en mitad de la lluvia y menos si eran de Kaine. Vi que Kaine alcanzo mis pasos y nos dirigimos hacia la entrada de la parte traser, justo en el mismo sitio donde encontre a ¿Junno?..No..Kaine? Ya no sabía como llamarlo, pero ahora eso no era el problema.
Llegamos a la cocina y abrí la puerta donde encontrámos a seis perros mojados. Ay..que monada de perros. Me encantaban los animales y los perros estaban entre ellos. Solo que no sabia que un licantropo podia convertirse en perro o sera alguna forma de llamarlo en lugar de lo que son.-Tienes muchos perros,¿Eres cuidador de perros?-Dije con curiosidad. Uno de los perros entró a toda prisa y cuando estaba cerca de mí, se sacudió entero y me salpico todo el agua húmeda de la lluvia, pero que modales.-Aaayy!! que me moja!!-Dije a la vez que me tapaba alejándome. Era agua después de todo, pero estaría sucia y me había costado darme un baño esta noche debido al problema de tuberías del orfanato, el cual se solucionaria dentro de unos días.
Quise mirar a Kaine, pero el ladrido de uno de los perros hizo captar mi atención.-CHSSSTT!!-Chiste a modo de silencio. En este lugar dormían niños y si se despertaban, esto podría ser un caos completo. Miré a Kaine y un rubor hizo sonrojar mis mejillas. Era sumamente adorable acariciando a esos perros. -Aiiinnss.....-Un suspiro traicionero salió de mi boca en forma de anhelo. Me dí la vuelta al verme y sonreí como si de una niña se tratara.
Un perro me habia mordido el bajo de la falda y miré al canino que tenía a mis pies. Lo miré y coloqué mis brazos en jarra dirigiendo mi mirada hacia Kaine. AIns...pensamientos adorables se me juntaban en la mente.
Llegamos a la cocina y abrí la puerta donde encontrámos a seis perros mojados. Ay..que monada de perros. Me encantaban los animales y los perros estaban entre ellos. Solo que no sabia que un licantropo podia convertirse en perro o sera alguna forma de llamarlo en lugar de lo que son.-Tienes muchos perros,¿Eres cuidador de perros?-Dije con curiosidad. Uno de los perros entró a toda prisa y cuando estaba cerca de mí, se sacudió entero y me salpico todo el agua húmeda de la lluvia, pero que modales.-Aaayy!! que me moja!!-Dije a la vez que me tapaba alejándome. Era agua después de todo, pero estaría sucia y me había costado darme un baño esta noche debido al problema de tuberías del orfanato, el cual se solucionaria dentro de unos días.
Quise mirar a Kaine, pero el ladrido de uno de los perros hizo captar mi atención.-CHSSSTT!!-Chiste a modo de silencio. En este lugar dormían niños y si se despertaban, esto podría ser un caos completo. Miré a Kaine y un rubor hizo sonrojar mis mejillas. Era sumamente adorable acariciando a esos perros. -Aiiinnss.....-Un suspiro traicionero salió de mi boca en forma de anhelo. Me dí la vuelta al verme y sonreí como si de una niña se tratara.
Un perro me habia mordido el bajo de la falda y miré al canino que tenía a mis pies. Lo miré y coloqué mis brazos en jarra dirigiendo mi mirada hacia Kaine. AIns...pensamientos adorables se me juntaban en la mente.
Invitado- Invitado
Re: Erasé una vez... {Kaine}
Después de un minuto de estupefacción kaine salió aquel lapsus en el que había entrado después de escuchar a la mujer hablar, ella estaba realmente preocupada por aquellos cuadrúpedos que no eran queridos por nadie, que habían sido abandonados a su suerte y que además no eran nada mas que un grupo de animales sarnientos, o al menos así habían sido llamados muchas veces por la gente de su clase que no parecía concebir el gusto tal vez malsano que el licántropo profesaba por aquellos animales y lo atribuían al mal carácter que podía llegar a tener la mayoría del tiempo y a su falta de amigos… Pero aquella la Venus no era así, ella parecía muy diferente a las demás personas que había conocido hasta ahora… bueno casi a todas, ya que había un reducido grupo que había logrado ganarse su cariño y afecto aunque no lo demostrase ni publica ni privadamente.
Miro la puerta abrirse y salió corriendo detrás de la joven en busca de sus 5 mejores amigos y al verlos entrar su cara se transformo en una mueca de alivio exagerado para después mirar a sus animalitos con lastima, pobrecillos estaban todos mojados, luego su vista se dirigió a la dama y una sonrisa se formo en su rostro
- No lo soy.. ellos son mis mejores amigos en todo el mundo-exclame saltando sobre mis pequeñas mascotas… bueno… aunque los llamase mascotas para el eran mas que eso, eran sus compañeros inseparables, aquellos que estaban con el en las buenas, en las malas y en las peores.
Cerro los ojos y luego dirigió su mirada a la chica que le observaba detenidamente, ella había suspirado y después se había dado la vuelta, ella era lindísima
- Hey seba, estate quieto quieres??-susurro haciéndole una seña al mastín para que se alejara de ella, seguro la estaba importunando con aquella acción así al notar que el perro se alejaba triste decidió jalarle de una oreja para después hacerle caricias- Buen chico, tu siempre tan obediente mi pequeño-musito mientras una sonrisa se escapaba de sus labios para luego dirigir la mirada a la dama- parece que les gustaste
Miro la puerta abrirse y salió corriendo detrás de la joven en busca de sus 5 mejores amigos y al verlos entrar su cara se transformo en una mueca de alivio exagerado para después mirar a sus animalitos con lastima, pobrecillos estaban todos mojados, luego su vista se dirigió a la dama y una sonrisa se formo en su rostro
- No lo soy.. ellos son mis mejores amigos en todo el mundo-exclame saltando sobre mis pequeñas mascotas… bueno… aunque los llamase mascotas para el eran mas que eso, eran sus compañeros inseparables, aquellos que estaban con el en las buenas, en las malas y en las peores.
Cerro los ojos y luego dirigió su mirada a la chica que le observaba detenidamente, ella había suspirado y después se había dado la vuelta, ella era lindísima
- Hey seba, estate quieto quieres??-susurro haciéndole una seña al mastín para que se alejara de ella, seguro la estaba importunando con aquella acción así al notar que el perro se alejaba triste decidió jalarle de una oreja para después hacerle caricias- Buen chico, tu siempre tan obediente mi pequeño-musito mientras una sonrisa se escapaba de sus labios para luego dirigir la mirada a la dama- parece que les gustaste
Invitado- Invitado
Re: Erasé una vez... {Kaine}
Me reí al escuchar que al parecer le gustaba a uno de los perros de Kaine. Era un alivio saberlo dado que no solía caerle bien a todo el mundo.-¿Asi?, pues es un alivio saber que le caigo bien a alguien-.Sonreí timidamente a Kaine para luego esconderme entre mis manos a la vez que me arreglaba mi cabello que se mecía hacia adelante una y otra vez. Me acerqué a Kaine y acaricié al perro que él había llamado Seba..¿Tendrían todos nombres?
-¿Tienen nombres?-Dije con curiosidad. Había un monton de ellos y eso que eran 5 caninos mojados y empapados. De repente caí en la cuenta-¡Toallas!-que iban a coger un resfriado y salí de la cocina corriendo a por algunos trapos de toallas para que almenos pudieran secarse aunque uno ya se habia secado por si mismo a mi lado. Subí las escaleras sin hacer ruido y el reloj del rellano principal marcaban las dos de la madrugada. Se iba haciendo tarde y no querria que nadie se despertara. Llegó al almacén y divisó en una estanteria de madera varias toallas viejas, raídas y algun deshilache pero lo bastante presentables. Me dirigí hacia donde estaba la pila de toallas y cuando toque la suavidad de unas toallas blancas de algodon poco usadas, Kaine me vino a la mente.
La expresión de Kaine al ver a sus mejores amigos al borde de coger una pulmonía, casi me partía el corazón, pero después, al verlos entrar todos al mogollón, mi conciencia me hizo sonreir simplemente del mero alivio, tanto por Kaine como por sus amigos. Yo no sabía si me consideraba alguien que tuviera amigos. Quizás, el destino me castiga con la soledad al no saber como reaccionar ante el tener que dar una segunda oportunidad a mis padres. Pero, han pasado cuatro años en los cuales podrían haber hecho algo. Sin embargo, estuvieron escondidos quien sabe donde por los alrededores de Rumanía al borde de ser descubiertos por mi. ¿De mi?-Pensé. Era ridículo que huyeran de mi a no ser que ocultaran algo.
Volví en sí y me encontre frente a la pila de toallas que esperabán ser escogidas. Cogí cuatro pues uno de los perros parecía estar ya seco del todo y no le haría igual mucha falta.-Una, dos, tres...-Escogí tres toallas blancas y una toalla se había quedado al fondo y mi brazo no llegaba apenas. Desistí en coger aquella toalla y busqué otra toalla por doquier, hasta que encontre una que estaba dos apiles mas arriba.-Bueno...no creo que pueda llegar..-Busque un taburete o algo que me ayudara, pero lo único que encontre fue una pequeña escalera de madera, la cual estaba en muy buenas condiciones.
Me subí apoyando la escalerita justo al lado de la estanteria y con sumo cuidado agarré la toalla que me faltaba.-Cuaatro, ya está.-Agarré la toalla y para cuando me dí la vuelta, me encontre con Kaine cara a cara, haciendo que diera un respingo del susto que me dió que perdiera el equilibrio.-AAaggh!!-Grite del susto. La escalera se balanceó y mi cuerpo no tuvo mas remedio que usar los brazos para agarrarse a los brazos de Kaine.-AAgh!!-Me iba a caeeer!!-Pensé por instante.
-¿Tienen nombres?-Dije con curiosidad. Había un monton de ellos y eso que eran 5 caninos mojados y empapados. De repente caí en la cuenta-¡Toallas!-que iban a coger un resfriado y salí de la cocina corriendo a por algunos trapos de toallas para que almenos pudieran secarse aunque uno ya se habia secado por si mismo a mi lado. Subí las escaleras sin hacer ruido y el reloj del rellano principal marcaban las dos de la madrugada. Se iba haciendo tarde y no querria que nadie se despertara. Llegó al almacén y divisó en una estanteria de madera varias toallas viejas, raídas y algun deshilache pero lo bastante presentables. Me dirigí hacia donde estaba la pila de toallas y cuando toque la suavidad de unas toallas blancas de algodon poco usadas, Kaine me vino a la mente.
La expresión de Kaine al ver a sus mejores amigos al borde de coger una pulmonía, casi me partía el corazón, pero después, al verlos entrar todos al mogollón, mi conciencia me hizo sonreir simplemente del mero alivio, tanto por Kaine como por sus amigos. Yo no sabía si me consideraba alguien que tuviera amigos. Quizás, el destino me castiga con la soledad al no saber como reaccionar ante el tener que dar una segunda oportunidad a mis padres. Pero, han pasado cuatro años en los cuales podrían haber hecho algo. Sin embargo, estuvieron escondidos quien sabe donde por los alrededores de Rumanía al borde de ser descubiertos por mi. ¿De mi?-Pensé. Era ridículo que huyeran de mi a no ser que ocultaran algo.
Volví en sí y me encontre frente a la pila de toallas que esperabán ser escogidas. Cogí cuatro pues uno de los perros parecía estar ya seco del todo y no le haría igual mucha falta.-Una, dos, tres...-Escogí tres toallas blancas y una toalla se había quedado al fondo y mi brazo no llegaba apenas. Desistí en coger aquella toalla y busqué otra toalla por doquier, hasta que encontre una que estaba dos apiles mas arriba.-Bueno...no creo que pueda llegar..-Busque un taburete o algo que me ayudara, pero lo único que encontre fue una pequeña escalera de madera, la cual estaba en muy buenas condiciones.
Me subí apoyando la escalerita justo al lado de la estanteria y con sumo cuidado agarré la toalla que me faltaba.-Cuaatro, ya está.-Agarré la toalla y para cuando me dí la vuelta, me encontre con Kaine cara a cara, haciendo que diera un respingo del susto que me dió que perdiera el equilibrio.-AAaggh!!-Grite del susto. La escalera se balanceó y mi cuerpo no tuvo mas remedio que usar los brazos para agarrarse a los brazos de Kaine.-AAgh!!-Me iba a caeeer!!-Pensé por instante.
Invitado- Invitado
Re: Erasé una vez... {Kaine}
Kaine sonrió saltando alrededor de sus perros y haciéndoles movimientos con las manos los cuales eran perseguidos juguetonamente por los cinco animales
-a este le digo tenko-dijo señalando a uno y luego paso por los demás haciéndolos saltar al momento que mencionaba sus nombres, o mas bien sus diminutivos- y estos son sol, seba, reko y comi –dijo mientras hacia que los animalitos saltara de manera que se formaba una ola con sus movimientos para después observar a la muchacha la cual andaba haciendo quien sabe que cosa, ya que el se había concentrado en juguetear con sus amigos los cuales ya estaban mas o menos secos sin embargo voltear de nuevo se dio cuenta de que ella estaba de espaldas buscando algo así que decidió acercarse para ayudar, lo hizo a paso lento y sin hacer ruido, la escalera parecía muy vieja e insegura así que no quería sobresaltarla y causarle alguna mala pasada, sin embargos sus buenas intenciones se fueron al caño ya que al voltearse la joven pareció asustarse al no darse cuenta de su cercanía y perdió el equilibrio yéndose de espaldas
-CUIDADO!!!!!-exclamo alarmado al ver como la Venus se precipitaba hacia el suelo y en un acto de reflejo la sostuvo mientras ella se sostenía de sus brazos evitando cualquier percance y sonriendo mientras soltaba un suspiro aliviado- parece que hay que hacer una revisión al mobiliario-dijo en tono de broma mientras sostenía a la joven porque bueno… había que admitirlo, a pesar de todo y aunque no lo aparentase para el ella era una chiquilla ya que aunque no le gustase comportarse como uno el era un viejo de 42 años el cual se había enamorado de su infancia y se había quedado en aquella hermosa etapa omitiendo cualquier otro momento de su vida, en especial la madurez
-a este le digo tenko-dijo señalando a uno y luego paso por los demás haciéndolos saltar al momento que mencionaba sus nombres, o mas bien sus diminutivos- y estos son sol, seba, reko y comi –dijo mientras hacia que los animalitos saltara de manera que se formaba una ola con sus movimientos para después observar a la muchacha la cual andaba haciendo quien sabe que cosa, ya que el se había concentrado en juguetear con sus amigos los cuales ya estaban mas o menos secos sin embargo voltear de nuevo se dio cuenta de que ella estaba de espaldas buscando algo así que decidió acercarse para ayudar, lo hizo a paso lento y sin hacer ruido, la escalera parecía muy vieja e insegura así que no quería sobresaltarla y causarle alguna mala pasada, sin embargos sus buenas intenciones se fueron al caño ya que al voltearse la joven pareció asustarse al no darse cuenta de su cercanía y perdió el equilibrio yéndose de espaldas
-CUIDADO!!!!!-exclamo alarmado al ver como la Venus se precipitaba hacia el suelo y en un acto de reflejo la sostuvo mientras ella se sostenía de sus brazos evitando cualquier percance y sonriendo mientras soltaba un suspiro aliviado- parece que hay que hacer una revisión al mobiliario-dijo en tono de broma mientras sostenía a la joven porque bueno… había que admitirlo, a pesar de todo y aunque no lo aparentase para el ella era una chiquilla ya que aunque no le gustase comportarse como uno el era un viejo de 42 años el cual se había enamorado de su infancia y se había quedado en aquella hermosa etapa omitiendo cualquier otro momento de su vida, en especial la madurez
Invitado- Invitado
Re: Erasé una vez... {Kaine}
Estaba agarrada a los hombros de Kaine y su rostro estaba demasiado cerca como para no tener la tentación de besar aquellos labios. Las toallas salieron disparadas, los perros algunos salieron de la habitación y yo mientras sujeta a Kaine. Aún tenía mis pies en la escalerilla y sujeta a Kaine, instintivamente fueron mis labios al encuentro de los labios de Kaine. Poco a poco fui besándole hasta que abrí mis ojos y me di cuenta de lo que estaba haciendo. Me separé de golpe y ya estaba en el suelo, pero abrazada a Kaine. Le mire roja como un tomate y aparte mi mirada de la suya.
-Lo siento Kaine...-Dije mirando hacia abajo. Me separé de él lentamente y me tapé la cara de la vergüenza. Dios mío, lo que podría estar pensando ahora mismo. Seguramente, ahora pensara que soy una loca que va besando a cualquiera en ropa interior. Le miré poco a poco y estaba con los brazos en jarra, miré a sus perros y ahora era el centro de atención. Me puse aún mas colorada y pude notar un cierto calor en mi cuerpo. Giré mi mirada hacia la puerta del almacén y mis pasos se movían en busca de una salida para estar a salvo de tantas miradas curiosas.
Posiblemente estuviera montando una escena de lo lindo y una condesa como yo no tendría que tener la timidez y esconderse de algo tan insignificante que posiblemente no hubiera sido nada para Kaine y simplemente le hubiera hecho mucha gracia, a lo que estaría dentro de la habitación, riendo sin parar sobre la actitud que acabo de tener. Volví al almacén donde al parecer las toallas estaban de nuevo recogidas y en brazos de Kaine. Tenía mi mirada agachada e hice un esfuerzo por mirarle a la cara.
–Lo siento Kaine...fue un impulso...no era mi intención...-Me movia nerviosa intentando buscar las palabras adecuadas para disculparme ante Kaine, pero la verdad, no sabía que había sentido Kaine o si le había avergonzado ante los que llamaba “sus mejores amigos”. “parece que hay que hacer una revisión al mobiliario”. Al recordar aquellas palabras con mi cabeza agachada, una sonrisa se dibujó en mi cara a la vez que me tapaba con timidez. Volví mi mirada poco a poco a una más seria y fijé mi mirada en Kaine, el cual me miraba con aquella cara tan adorable que me encandiló nada más verle sobre el lecho de mi cama.
-Lo siento Kaine...-Dije mirando hacia abajo. Me separé de él lentamente y me tapé la cara de la vergüenza. Dios mío, lo que podría estar pensando ahora mismo. Seguramente, ahora pensara que soy una loca que va besando a cualquiera en ropa interior. Le miré poco a poco y estaba con los brazos en jarra, miré a sus perros y ahora era el centro de atención. Me puse aún mas colorada y pude notar un cierto calor en mi cuerpo. Giré mi mirada hacia la puerta del almacén y mis pasos se movían en busca de una salida para estar a salvo de tantas miradas curiosas.
Posiblemente estuviera montando una escena de lo lindo y una condesa como yo no tendría que tener la timidez y esconderse de algo tan insignificante que posiblemente no hubiera sido nada para Kaine y simplemente le hubiera hecho mucha gracia, a lo que estaría dentro de la habitación, riendo sin parar sobre la actitud que acabo de tener. Volví al almacén donde al parecer las toallas estaban de nuevo recogidas y en brazos de Kaine. Tenía mi mirada agachada e hice un esfuerzo por mirarle a la cara.
–Lo siento Kaine...fue un impulso...no era mi intención...-Me movia nerviosa intentando buscar las palabras adecuadas para disculparme ante Kaine, pero la verdad, no sabía que había sentido Kaine o si le había avergonzado ante los que llamaba “sus mejores amigos”. “parece que hay que hacer una revisión al mobiliario”. Al recordar aquellas palabras con mi cabeza agachada, una sonrisa se dibujó en mi cara a la vez que me tapaba con timidez. Volví mi mirada poco a poco a una más seria y fijé mi mirada en Kaine, el cual me miraba con aquella cara tan adorable que me encandiló nada más verle sobre el lecho de mi cama.
Invitado- Invitado
Re: Erasé una vez... {Kaine}
Tenia los ojos muy abiertos... la señorita le habia...besado? ok ok no era para entrar en panico, tenia 42 años despues de todo verdad? Ammm ammm ahora que iba a hacer? Miro a sus perros y ellos no le regresaron respuesta ni le dieron idea alguna, perros tontos!!! waaa!!! que estaba haciendo acababa de decir algo feo de sus perros, habia algo malo en el...
Vio que la chica le veia pidiendole disculpas... besarle habia sido malo entonces eh?...mmm tenia sentido de algun modo... no sabia de cual pero de algun modo deberia de tenerlo! Aunque viendola bien... se estaba riendo... se cruzo de brazos....esa niña se estaba burlando de el... claro hoy en dia los jovenes no respetan a sus mayores... oh bueno si solo era una broma no tenia mucho que pensar.
Sus labios se curvaron en una dulce sonrisa que no le venia demaciado a pegue pero era una vieja y antigua receta que habia ya usado por demaciados años como para quitarce la costumbre- oh no importa yo tambien hago bromas a veces- le tendio la mano como el caballero que no era- levántese o se enfriara.
Última edición por Kaine de Ronsard el Mar Mayo 17, 2011 10:48 pm, editado 1 vez
Invitado- Invitado
Re: Erasé una vez... {Kaine}
Negé conla cabeza a la vez que cogía su mano para levantarme. Le miré a los ojos seria y le acerqué agarrondole de su cintura.
-No era mi proposito ofenderte...-Dije seria y tajante.-Tengo casi 24 años para cumplir dentro de unos meses y no soy una niña, solo que no quiero que pienses que soy una fulana que va besando a cualquiera por cualquier lugar y no es asi.-Le mire aguantando las ganas de golpearle en el hombro. Tenía que comportarme como la mujer que era y habían educado mis padres pero el caracter de Kaine era diferente al de Kei, o al de Kazu o al de cualquiera que hubiera conocido en su pasado.-Kaine, no me quise burlar de ti con aquel beso, pero me salio solo, me dio un impulso besarte y si, puede que sea incorrecto que sea tan directa, pero no me lo puedo callar....Eres adorable!!-Me acerque a él y le abrace por debajo de sus hombros, rodeando su esbelta figura.-Kaine...-Me separé de él y le mire a los ojos a la vez que me ponía delante suya.-Puede ser algo...fuera de lugar, pero..-me acerque a su oido y comenze a susurrarle.-¿Tienes....ya a alguien?-Pregunte con timidez aunque bastante atrevida para lo que solía ser a menudo.
Los perros comenzaron a removerse en el almacén y para cuando parecia que Kaine iba a darme una respuesta, uno de sus perros agarro el bajo de mi camisón, rásgandolo-¡Eyy, mi camisón!- y me arrastro hasta chocar contra Kaine de nuevo. Menuda gracia, se deberían de estar divirtiendo muchisimo los caninos de Kaine pues deberian de estar meramente aburridos. Intente que soltara el bajo de mi falda, pero el perro lo soltó haciendo que perdiera el equilibrio y cayera hacia atrás.-¡AAy'-Dije cuando me estampe contra el suelo. Ay, que verguenza. El bajo de mi camison estaba rasgado y feo, seguramente la burlona mirada de Kaine sobre mi cabeza y sin poder articular palabras de la pura verguenza, se habia sustituido por unos ojos humedos que intentaba esconder bajo mis rodillas. Me abrace y comence a cerrarme en un ovillo.
-Que patética soy..-Dije sin ganas.
-No era mi proposito ofenderte...-Dije seria y tajante.-Tengo casi 24 años para cumplir dentro de unos meses y no soy una niña, solo que no quiero que pienses que soy una fulana que va besando a cualquiera por cualquier lugar y no es asi.-Le mire aguantando las ganas de golpearle en el hombro. Tenía que comportarme como la mujer que era y habían educado mis padres pero el caracter de Kaine era diferente al de Kei, o al de Kazu o al de cualquiera que hubiera conocido en su pasado.-Kaine, no me quise burlar de ti con aquel beso, pero me salio solo, me dio un impulso besarte y si, puede que sea incorrecto que sea tan directa, pero no me lo puedo callar....Eres adorable!!-Me acerque a él y le abrace por debajo de sus hombros, rodeando su esbelta figura.-Kaine...-Me separé de él y le mire a los ojos a la vez que me ponía delante suya.-Puede ser algo...fuera de lugar, pero..-me acerque a su oido y comenze a susurrarle.-¿Tienes....ya a alguien?-Pregunte con timidez aunque bastante atrevida para lo que solía ser a menudo.
Los perros comenzaron a removerse en el almacén y para cuando parecia que Kaine iba a darme una respuesta, uno de sus perros agarro el bajo de mi camisón, rásgandolo-¡Eyy, mi camisón!- y me arrastro hasta chocar contra Kaine de nuevo. Menuda gracia, se deberían de estar divirtiendo muchisimo los caninos de Kaine pues deberian de estar meramente aburridos. Intente que soltara el bajo de mi falda, pero el perro lo soltó haciendo que perdiera el equilibrio y cayera hacia atrás.-¡AAy'-Dije cuando me estampe contra el suelo. Ay, que verguenza. El bajo de mi camison estaba rasgado y feo, seguramente la burlona mirada de Kaine sobre mi cabeza y sin poder articular palabras de la pura verguenza, se habia sustituido por unos ojos humedos que intentaba esconder bajo mis rodillas. Me abrace y comence a cerrarme en un ovillo.
-Que patética soy..-Dije sin ganas.
Invitado- Invitado
Re: Erasé una vez... {Kaine}
Kaine observo a la dama abrazarlo, pero no supo qué hacer ni decir hasta el momento en que ella se cayó a causa de sus mascotas, fue en ese momento en que su cuerpo comenzó a moverse y lanzo una mala mirada a sus amigos los cuales solamente se quedaron quietos, al parecer notaron el desconcierto de su amo y trataron de sacarlo de aquello que según su juicio era un “problema” así que a kaine no le quedo de otra más que suavizar la mirada y acercarse a la joven para tratar de remediar lo que él y sus acompañantes habían causado
- No eres patética… y si tú te consideras de esa manera que me quedara a mí que a mis 42 años no sabe cómo reaccionar cuando una chica le dice sus sentimientos-dijo mientras acercaba su mano a la cabeza de la joven dudando un poco al y alejándose unos segundos pero al final armándose de valor y acariciando la cabeza de la chica…se quedó así unos segundos debatiéndose entre abrazarla o quedarse así cuando de repente los perros comenzaron a ladrar, no eran ladridos normales, eran ladridos ensordecedores y violentos como si estuviesen tratando de ahuyentar una sombra en la ventana, como si estuviese ladrándole a la muerte
Kaine volteo de inmediato terminando el contacto entre su mano los cabellos de la muchacha corriendo hacia la ventana abriéndola de inmediato y buscando entre las sombras de la noche y las figuras de la lluvia la razón de los ladridos de sus mascotas, sus ojos se movían nerviosos por todos lados mientras trataban de enfocarse en algo concreto sin embargo sus tiernos amigos se había convertido en bestias de caza y la lluvia parecía gritarle a la tierra los males de mundo dejando sus oídos completamente inútiles y su mente confundida.
- SILENCIO!!!!!-grito acallando a sus bestias al momento en que el la caída torrencial del agua se transformaba en apenas una gota de las manos de dios, entonces todos los ruidos que habían inundado la habitación pasaron a segundo plano dejando todo en relativa calma, fue entonces cuando allá a lo lejos alcanzo a vislumbrar una sombra que aprovechándose de la luz de la luna se cobijaba en el anonimato y se burlaba de los presentes como si la escena que había presenciado fuese una función de payasos, a juzgar por lo poco que se distinguía de aquella sombra se trataba de un hombre, que parado en la azotea de la casa vecina los observaba atentamente.
Kaine estaba a punto de decir algo, de gritar algo, pero su voz se quedó atorada en su garganta, el aire comenzó faltarle algo dentro del comenzó a punzar, llevo sus manos a su pecho y bajo la cabeza al tiempo que una queja muda se ahogó en sus labios y una mueca de dolor invadió su rostro, entonces, los ladridos de los perros volvieron ahora más fuertemente dirigiéndose hacia aquel extraño mientras u amo se encontraba tirado en el suelo retorciéndose de dolor…
- No eres patética… y si tú te consideras de esa manera que me quedara a mí que a mis 42 años no sabe cómo reaccionar cuando una chica le dice sus sentimientos-dijo mientras acercaba su mano a la cabeza de la joven dudando un poco al y alejándose unos segundos pero al final armándose de valor y acariciando la cabeza de la chica…se quedó así unos segundos debatiéndose entre abrazarla o quedarse así cuando de repente los perros comenzaron a ladrar, no eran ladridos normales, eran ladridos ensordecedores y violentos como si estuviesen tratando de ahuyentar una sombra en la ventana, como si estuviese ladrándole a la muerte
Kaine volteo de inmediato terminando el contacto entre su mano los cabellos de la muchacha corriendo hacia la ventana abriéndola de inmediato y buscando entre las sombras de la noche y las figuras de la lluvia la razón de los ladridos de sus mascotas, sus ojos se movían nerviosos por todos lados mientras trataban de enfocarse en algo concreto sin embargo sus tiernos amigos se había convertido en bestias de caza y la lluvia parecía gritarle a la tierra los males de mundo dejando sus oídos completamente inútiles y su mente confundida.
- SILENCIO!!!!!-grito acallando a sus bestias al momento en que el la caída torrencial del agua se transformaba en apenas una gota de las manos de dios, entonces todos los ruidos que habían inundado la habitación pasaron a segundo plano dejando todo en relativa calma, fue entonces cuando allá a lo lejos alcanzo a vislumbrar una sombra que aprovechándose de la luz de la luna se cobijaba en el anonimato y se burlaba de los presentes como si la escena que había presenciado fuese una función de payasos, a juzgar por lo poco que se distinguía de aquella sombra se trataba de un hombre, que parado en la azotea de la casa vecina los observaba atentamente.
Kaine estaba a punto de decir algo, de gritar algo, pero su voz se quedó atorada en su garganta, el aire comenzó faltarle algo dentro del comenzó a punzar, llevo sus manos a su pecho y bajo la cabeza al tiempo que una queja muda se ahogó en sus labios y una mueca de dolor invadió su rostro, entonces, los ladridos de los perros volvieron ahora más fuertemente dirigiéndose hacia aquel extraño mientras u amo se encontraba tirado en el suelo retorciéndose de dolor…
Invitado- Invitado
Re: Erasé una vez... {Kaine}
Vi como Kaine se retorcia de dolor por alguna extraña razón que no conseguia saber. Me acerque a él rapidamente e intente colocarle contra mi brazo para poder verle la cara, pero me escondia la cara bajo su estomago. Tuve que hacer un poco de fuerza para cogerle del menton y mirarle la cara, pero de repente noto una de sus manos en mi estomago, empujandome para que me apartara. Cai de lado en el suelo y mi camison se subió notoriamente hasta mostrar parte de mis muslos.
Alce mi mirada a Kaine y vi que se agarraba al saliente de la ventana con sus manos en tension puestas como dos garras sobre la piedra de la pared por estar aguantando el dolor que podria estar sintiendo en este instante. Intente moverme con rapidez y para cuando llegué a su lado intento apartarme de nuevo, pero le esquive y le envolvi en un abrazo con fuerza alrededor de sus hombros por muy peligrosa que fuera la situacion.
-Kaiine..Shhh-Dije suavemente entre susurros en el oído de Kaine. Mis manos fueron acariciando su espalda lentamente mientras se removia de dolor pero poco a poco senti que iba frenando y entonces me arrodille y me acerque mas a Kaine, envolviendolo más aún en el abrazo.-No temas estoy aqui....junto a ti, para siempre...y para ti...amor...-De repente una cancion de mi corazon salia por mi garganta y en un susurro dulce como la miel para los oidos de Kaine.-Una vez mas, estas aqui..para que estemos bieeen, y no temas mas, que me quedare aqui, junto a ti...para siempre..-Fuí cantando poco a poco y coloqué mi mejilla en su hombro a la vez que comenzaba a mecerlo suavemente, como si fuera un niño indefenso a pesar de su avanzada edad.
Mi brazo izquierdo que habia caído sobre la piedra del suelo, estaba lastimado pero apenas estaba sangrando. Vi de reojo la mancha oscura de sangre de mi hombro pero volvi a centrarme en Kaine. Mi mejilla fue separandose de él y le propine con un dulce beso en su cabeza, en su frente y en su mejilla con ternura. Me senté a su lado y acomode la cabeza de Kaine sobre mi regazo y comenze a acariciarle por su melena caoba lentamente como una madre lo haría con su hijo. Le acariciaba lentamente y poco a poco una de mis manos fue a acariciar suavemente su rostro. Vi como cerraba los ojos dificilmente y como los iba relajando con mis caricias.
No sabía lo que habia pasado al lado de la ventana, que habia pasado con Kaine junto al muro y porque de repente tanta agresividad en su interior. Comprendi el empuje con la intencion de alejarme de él, pero no estaba solo, ahora no lo estaba. Yo desconocia de su pasado, pero ahora eso no era de suma importancia y lo que si que era importante, era el bien estar de sus seres queridos. Seguía acariciando a Kaine y alcé mi mirada hacia los perros. Los observe a cada uno de los cinco perros y volví mi mirada hacia Kaine que habia abierto los ojos. Le mire sonriendole dulcemente y poco a poco detenia mis caricias.
-¿Estás mejor?-Pregunte dulcemente a Kaine con una sonrisa.
Alce mi mirada a Kaine y vi que se agarraba al saliente de la ventana con sus manos en tension puestas como dos garras sobre la piedra de la pared por estar aguantando el dolor que podria estar sintiendo en este instante. Intente moverme con rapidez y para cuando llegué a su lado intento apartarme de nuevo, pero le esquive y le envolvi en un abrazo con fuerza alrededor de sus hombros por muy peligrosa que fuera la situacion.
-Kaiine..Shhh-Dije suavemente entre susurros en el oído de Kaine. Mis manos fueron acariciando su espalda lentamente mientras se removia de dolor pero poco a poco senti que iba frenando y entonces me arrodille y me acerque mas a Kaine, envolviendolo más aún en el abrazo.-No temas estoy aqui....junto a ti, para siempre...y para ti...amor...-De repente una cancion de mi corazon salia por mi garganta y en un susurro dulce como la miel para los oidos de Kaine.-Una vez mas, estas aqui..para que estemos bieeen, y no temas mas, que me quedare aqui, junto a ti...para siempre..-Fuí cantando poco a poco y coloqué mi mejilla en su hombro a la vez que comenzaba a mecerlo suavemente, como si fuera un niño indefenso a pesar de su avanzada edad.
Mi brazo izquierdo que habia caído sobre la piedra del suelo, estaba lastimado pero apenas estaba sangrando. Vi de reojo la mancha oscura de sangre de mi hombro pero volvi a centrarme en Kaine. Mi mejilla fue separandose de él y le propine con un dulce beso en su cabeza, en su frente y en su mejilla con ternura. Me senté a su lado y acomode la cabeza de Kaine sobre mi regazo y comenze a acariciarle por su melena caoba lentamente como una madre lo haría con su hijo. Le acariciaba lentamente y poco a poco una de mis manos fue a acariciar suavemente su rostro. Vi como cerraba los ojos dificilmente y como los iba relajando con mis caricias.
No sabía lo que habia pasado al lado de la ventana, que habia pasado con Kaine junto al muro y porque de repente tanta agresividad en su interior. Comprendi el empuje con la intencion de alejarme de él, pero no estaba solo, ahora no lo estaba. Yo desconocia de su pasado, pero ahora eso no era de suma importancia y lo que si que era importante, era el bien estar de sus seres queridos. Seguía acariciando a Kaine y alcé mi mirada hacia los perros. Los observe a cada uno de los cinco perros y volví mi mirada hacia Kaine que habia abierto los ojos. Le mire sonriendole dulcemente y poco a poco detenia mis caricias.
-¿Estás mejor?-Pregunte dulcemente a Kaine con una sonrisa.
Invitado- Invitado
Página 2 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Kaine de Ronsard
» I got you! {Kaine}
» Érase una vez...~
» Erase una vez.
» Un momento de paz... [Kaine]
» I got you! {Kaine}
» Érase una vez...~
» Erase una vez.
» Un momento de paz... [Kaine]
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour