I got you! {Kaine}

por **Esther de Le Santo** Mar Nov 29, 2011 3:54 pm

Entró a aquel lugar porque por alguna razón el nombre llamó su atención. Estaba buscando a cierta persona, pero se dijo que un rato por ahí no le haría daño. Había dejado a su hija en su nueva casa, así que no le preocupaba demasiado. Claro que no era seguro que permaneciera allí, pero por lo menos en ese momento no estaba pensando en ello. Pidió un trago mientras veía la gente que estaba allí. No había tanta gente aún, pero probablemente era porque la noche apenas empezaba. Tomó el vaso que le habían traído y se lo bebió de un solo trago. Eso le traía recuerdos. ¿Cómo olvidar esos días de peleas y discusiones sin fin? –Dame otra – Dijo alzando un poco la voz al cantinero, pero sin que sonara ofensivo, aquel sujeto sería quien le proporcionaría sus bebidas, después de todo. Vio al chico mirar con cara de extrañeza, se pregunto si sería a ella, pero no le dio tiempo averiguarlo porque en ese justo momento escuchó una voz haciendo escándalo que era imposible no reconocer.

Como por arte de magia, la expresión de su rostro se endureció al volverse a ver a la persona que aún poseía un lazo con ella –Kaine de Ronsard! – Lo había estado buscando los últimos días pero su querido licano era escurridizo como el solo. Por un lado le alegraba el haberlo encontrado, pero se olvido por un breve instante de la razón de que estuviese tras de él esta vez. Era porque cuando lo veía siempre terminaban igual. Así había sucedido en el pasado, así era ahora también...

por **Kaine de Ronsard** Mar Ene 10, 2012 3:42 pm

Había estado tratando de escapare de ella desde el momento en el que si quieres se enteró de que ella estaba rondando el gallinero, hacía mucho tiempo que se habían conocido sin embargo después de sus últimas reuniones las cosas no habían salido bien, mejor dicho, desde el primer momento en que los ojos de uno se cruzaron con los del otro las cosas se le fueron de las manos, razón por la cual se encontró a si mismo escondiéndose por todos los riñones de parís cual rata de alcantarilla pero, siendo sinceros casi se la había parado el corazón cuando la frase “Las chicas De Le Santos están aquí” salió de los labios de uno de sus vampiros amigos los cuales estaban enterados de la gran metida de pata que había tenido hacía muchos años, en realidad, no lograba recordar ni una maldita cosa de las que le ocurrieron en esa noche loca de la cual despertó con una alianza en el dedo y una mujer durmiendo a su lado, negó con la cabeza riendo a carcajadas mientras robaba un poco de vino de detrás de la barra

- Jajajaja Agrégalo a mi cuenta Junno -había gritado mientras servía de la botella a algunos borrachos en euforia para terminar empinándose el mismo el recipiente causando que parte del líquido corriera por su cuello hasta llegar a su camisa “Mentira” pensó para si mismo, jamás la pagaría ni aunque le cortaran el cuello, y luego se secó la cara con la manga sintiendo que la sangre se la salía de las venas de un solo jalón al escuchar detrás de su aquella voz y ese maldito tono autoritario que tanto conocía “Demonios!!!!”- Ay chicos…-dijo nervioso- Creo que es hora de irme a casa, se está haciendo tarde y ustedes sabe, puesde ser peligroso y….Adiós!!!!-dijo dándose vuelta para echarse a correr

por **Esther de Le Santo** Vie Mar 02, 2012 5:07 am

'Ah, no.... eso si que no' Cuando vio sus movimientos decidió que no le dejaría escaarse de ella. Ahí estaban de nuevo en aquel juego que jamás tendría fin. Se le atravesó en la puerta viéndole con los ojos entrcerrados y una mirada algo fiera -No vas a huir de mi, Kaine!- No, no, con el trabajo que había sido buscarle, y había que ver que encontrarle había sido una vil casualidad...

¿Qué diablos le gustaba a ella de un sujeto como él que huía de todo? De acuerdo, sí lo sabía! Pero no era momento de quedarse viendo esa linda carita suya. Ella lo había estado buscando como loca. Relamente necesitaba hablar con él. quiera que no, aquella muchacha era hija de ambos.Pero en ese momento lo que él le hacía sentir le hizo olvidarse del meollo de aquel asunto. Le vio con mirada retadora.

-¿Serás tan cobarde de huir de tu esposa? -Le sonrió y escuchó un vaso quebrarse, desvió la vista para ver al sujeto detrás d ela barra con una inminente cara de sorpresa. Parecía que el chico conocía a Kaine o esas palabras no habrían tenido tal efecto. Sonrió al que aún era y seguiría siendo SU esposo hasta que la muerte los separara, tal como lo decían la unión eclesiástica que se había llevado a cabo y de la cual no tenía ningún recuerdo. Pero qué más daba eso.

Si fuese por ella no lo hubiese dejado ir, pero no le vio chiste a obligar a alguien que realmente no quería estar allí. Además mucho era lo que se había quedado dadas las circunstancias, incluso le había sorprendido que no se largase inmediatamente después de haber despertado aquel día. Oh, si, aún lo recordaba, él no había sido el único sorprendido esa vez...

Arqueó una ceja observándole con cuidado. No estaba dispuesta a dejarle salir corriendo ahora -No seas cobarde Kaine- No, no, si se le iba le iba a costar otro tanto encontrarlo. Agudizó la mirada, con aquella decisión brillando en sus ojos. Aquello había comenzado...

por **Kaine de Ronsard** Lun Abr 02, 2012 6:20 pm

Seguramente que en esos momentos comprendía a los pobres e indefensos conejitos que chillaban cuando lo cazaban, la mirada de aquella mujer era igual de feroz que un perro rabioso o incluso que un león con hambre, desde hacía un tiempo que estaba teniendo aquel pequeño mal presentimiento de que algo ella llegaría pronto, había estado demasiado tiempo estacionado en parís como para que no lo encontrase y si pudiese describirla creo que sería más bien como un perro de caza, una vez que capta el olor de sus víctimas no para hasta tenerlas entre sus garras, y vaya garras que tenía la mujer, rojo carmín!!!

Se quedó pensando en la pequeñita, bonita, chiquita preciosa, hermosa, y todo lo que terminase en osa y pudiese describir lo adorable que era, ezra, su hija, de el no de Esther, bueno si de Esther, él no podía dar a luz, pero ese tampoco era el punto, el punto era que esa linda muchachita era su niña y no había podido verla desde que las cosas con aquella cazadora De le Santo salieron todas hechas un enredo de hilos rojos, porque para empezar, el no recordaba cómo demonios fue que hicieron a ezra y para terminar… pues eso, no sabía ni como se había casado y todo era culpa del alcohol… o el opio

- Yo no sé de qué habla patrona, yo solo soy un simple camarero -dijo fingiendo la voz ronca mientras con una mano rodeaba su estómago y con la otra cubría sus ojos como si una luz muy fuerte le estuviese cegando, fingir ser un camarero no era la opción más inteligente pero si la única que se le ocurrió en aquel instante

Busco instintivamente a junno con la mirada tratando de indicarle que sedara a la mujer para poderse escapar de nuevo pero después se puso a pensar que si fallaba Esther los mordería a los dos… tal vez incluso podría escaparse mientras ella mordía a junno pero no sería divertido si no podía verlo

- No soy cobarde solo tengo instinto de supervivencia -susurro sabiendo que aun así De Le Santos le escucharía, tal vez si le pegaba en la cabeza… no no, seria más fácil que la tal Esther le pegase a el

por **Esther de Le Santo** Mar Abr 03, 2012 7:13 pm

Aquello era una maldición, su adorada chiquilla era tan parecida a él qu eno había podido olvidarlo ni por un segundo. Incluso pensó que había sido un engaño de su mente, que el parecido ahora que había crecido no era tanto, pero ahora que le tenía de frente, sabía que ese pensamiento era equivocado -Supervivencia?- Sus ojos se entrecerraron en una clara amenaza. Siempre que se veían empezba aquella batalla que nadie entendía.

Notó la mirada al camarero pero ella misma se giró y le sonrió de forma 'amable' al muchcahco asiático tras la barra, una aún más notoria amenaza -Vine aquí a hablar contigo y no tengo planes de marcharme pronto, es tu decisión como quieres que hagamos las cosas - Ella tampoco sabía cómo habían procreado una hija, pero si sabía que aquel sujeto le había gustado desde el primer momento que lo vio, sin importar si su belleza era más como la que admiraría más en una chica, jsto como su hija. Pero debía admitir que eso había iniciado todo.

Peleas, borracheras eso había sido su forma de 'conocerse', ella nunca fue la chica dócil y sumisa que su familia quería y su padre le había metido en aquellos asuntos, que tuvo que abandonar luego por su condición de licántropo -Mira Kaine, no te atrevas a salir corriendo o te juro que te vas a arrepentir- Le robó la bebida a la persona más cercana a ella tomándosela de golpe sin fijarse qué era y casi lo arrastró de regreso con ella, sentándolo en uno de los bancos, si les estaban observando le importó poco. Se sentó sobre él con los brazos sobre la superficie plana, quería dejar claro que no se escaparía en ese momento. Se acercó a su rostro quedando muy cerca -Necesitamos hablar, ¿vas a escucharme?- Una fingida expresión de algo parecido a la inocencia surcó su cara.

por **Kaine de Ronsard** Dom Mayo 27, 2012 8:40 pm

En realidad ellos no peleaban porque se odiaran ni nada, bueno más o menos se odiaban, pero sus peleas eran una cosa más como de naturaleza, igual que las mantis religiosas o los peces beta al reproducirse, claro que el escapo enseguida, mucho antes de que pudiese ser mordido por alguien y no deseaba serlo ahora, había algo en la manera tan bonita en que entrecerraba lo ojos cuando le miraba con odio, que hacía que se le reviviesen las entrañas, quisiera vomitar en el pasillo y no volver a verla nunca más, giro la cabeza varias veces tratando de encontrar a junno, ese maldito donde demonios estaba cuando se le necesitaba?? Pensó que tal vez podría decirle a esther que ahora se había casado con él y que ella ya no era más su esposa, que el supiera eso no era posible, al menos eso creía hasta que vio a kei llegando con el vestido de novia por ahí

-Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja-se sentía como que en cualquier instante dejaría de respirar ante el recuerdo de kei convertido en keiko le convirtió en una histérica máquina de risas que…bueno, no paraba de reír, tanto que ignoro completamente la petición de Esther de hablar seriamente, sabía que su reacción tendría consecuencias pero se creía con el derecho de divertiré un poco, o un mucho, al menos algo bueno podía salir de aquel encuentro. Quieto como una piedra, así se quedó en el momento en el que paso por su cabeza el rostro de su linda, liiiiiiiiinda ezra, su pequeñita bonita, guapa y perfecta ezra, si Esther se cabreaba era capaz de mandarle al diablo e irse otro par de años más, entonces, adiós ezra, ella era como una pollita que seguía a todas partes ama gallina, y a su papa el ganso que se lo coman en la cena

- Jajajajajajajajajajajajajajaja-y luego la risa histérica volvió cuando observo la manera en que bebió de la botella de un extraño, el hacía eso a veces cuando tenía sed y tomaba lo primero que tenía a la mano pero ella era muy guapa y tenía cara de princesa malcriada así que la escena fue de lo más bizarra- espera!!! Espera Esther!!!-dijo mientras trataba de parar las risas- antes tengo yo que mostrarte algo!!!- exclamo casi sintiendo el golpe que vendría luego de que le dijera lo que tenía que decirle

por **Esther de Le Santo** Jue Jun 28, 2012 7:36 pm

Arqueó una ceja viendo la forma en la que se reía y se quedó sobre sus piernas, si bien el podía apartarse y salir huyendo como parecía ser costumbre, iba a impedirlo de la forma que pudiera -Mostrarme que? - Preguntó de mala gana. ¿con qué iba a salirle? si le decía que había conseguido pareja iba a ir directito a comerse su cabeza. si! Así exactamente! Claro, aún no sabía que le iba a decir y prefirió darle el beneficio de la duda. Pero no parecía querer parar de reír y no veía lo gracioso, que si lo hubiese tal vez se le uniría en aquella locura momentánea.

Desvió su mirada de aquella cara de niña que el otro tenía -y que no iba a admitir jamás que era algo de lo que poseía que le gustaba- para ver al barman, el muchacho de rasgos orientales que parecía atender el lugar. Le pidió un par de cervezas y cuando se acerco le jaló por la camisa, algo en él le llamaba la atención, pero le soltó y centro su atención a quien le tenía allí -Habla, Kaine, estoy escuchando. Suelta de una vez lo que tengas que decir- tomó uno de los tarros y le señaló el otro con un movimiento con la cabeza, tomándose de golpe el contenido sin dejar de verle ni por un segundo, con la otra mano aferrada a su hombro por si acaso.

por **Kaine de Ronsard** Dom Oct 07, 2012 2:21 am

Trono los dedos y de repente todos en la taberna se levantaron y comenzaron a lanzar alcohol al aire, después los recipientes, luego las botellas, entonces pasaron a cosas más grandes, mesas, sillas, e incluso alguno que otro borracho, una vez alguien le había mencionado que era como si tuviese a todo el maldito establecimiento entrenado para que hiciesen lo que se le antojaba, Kaine pensaba que no exageraban demasiado.

- Lo siento cariño, te amo pero no planeo continuar la luna de miel-dijo riéndose histéricamente cuando un plato de sopa cayó sobre la perfecta cabellera de Esther, la cual fue casi al instante acallada por una botella que golpeo la suya, giro el rostro y pidió perdón a Junno justo después de aclarar sus ideas y que los caninos entrasen jalándolo de la ropa hacia la puerta posterior

- Salúdame a mi ezrita bella!!!-grito antes de desaparecer entre el jale mientras escuchaba los gritos de la loba quejándose al mismo tiempo que un buen par de cuerpos azotándose contra las paredes o las mesas que quedaban cerca, había despertado el temperamento de su esposa y eso lo pagaría caro en un futuro, sin embargo en ese momento le pareció lo más divertido, quizás le compondría una canción para la próxima- No podía con Esther seguir viviendo~~~-afino mientras se perdía en la espesura de la noche

Tema Cerrado, gracias por compartir estas pocas pero valiosas lineas conmigo

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