Y todo acaba... [Libre]

por **Karine Marchant** Dom Abr 17, 2011 7:03 pm

Todos los primeros domingos de mes me tomaba un descanso en las clases de música y literatura para acudir al cementerio. Era una norma no escrita que existía en mi familia, por lo que nadie se atrevía a rebatirla. Hacerle una visita a mi abuella fallecida era tanto un deber moral por mi parte, como un respiro, pues me permitía escapar de la jaula en la que en muchas ocasiones se convertía mi vida, y más concretamente mi casa. Con un ramo de rosas blancas entre mis enguantadas manos y un sombrero que me cubría de los insistentes rayos del sol que gobernaban aquella mañana de incio de primavera, caminaba por el sendero empedrado que conectaba la entrada principal del cementerio con la zona de panteones donde se encontraba la de mi familia. Mi abuela siempre había sido un apoyo para mí, a pesar de que había muerto cuando yo a penas tenía los doce años. Me había escuchado, sin pensar que mis problemas eran los típicos de una cria, me había dado ánimos cuando lloraba y me había chillado cuando había que hacerlo. Era por todo eso que no baía ni un solo día que no la echara de menos. Apreté un poco más el paso para no demorarme más, pero un ruido hizo que me parase al instante.

-¿Hay alguien ahí?

por **Yareth Farrel** Lun Abr 18, 2011 12:30 pm

Tenia los nervios tocados, acelerados con el altercado que recientemente había tenido antes de correr para salvar mi vida, aun así sin el temor de quedarme tuve que hacerlo para no quemar la oportunidad que tenia de vengar la muerte de mis padres... El sendero mas visible se mostró frente a mis ojos, por lo cual accedí a el con dirección a no se que lugar, alejarme lo mas que podía de esa manada de vampiros era lo que trataba de hacer, no importaba cual fuera el lugar al que me dirigiera.

Intercalando camino entre el sendero y los árboles, fui metiéndome lentamente entre la maleza, quebrantando ramas y varitas secas que en el piso ya asían por el tiempo que pasaban cayéndose, seguí sin mirar atrás o solo lo convencional, los pasos eran mas rápido y mis sentidos diluyan que el peligro ya había disminuido. Sin darme cuenta llegue a las afueras de un gran cementerio, la entrada era enorme y el lugar verdaderamente por igual... camine sin detenimiento una vez que me había asegurado de que estaba completamente solo, mas sin embargo no era así, al intentar recuperar el camino que daba directo a la entrada, una voz se escucho al viento, una voz femenina que se escucho a la defensiva y un tanto nerviosa ''Hay alguien ahí'' Fueron las palabras expresadas por aquella mujer que al momento aun me era desconocida. Trate de buscar el puno exacto donde la joven se encontraba, retrocedo algunos metros del sitio donde me encontraba y a medio sendero se encontraba ella, con un vestido elegante y un sombrero por igual, sus manos cubiertas por tela de seda y en ellas un ramo enorme de rosas blancas... era mas que obvio que se dirigía al cementerio.

Mi fachada no era la correcta para intentar presentar mi persona a una mujer como ella, la calidad de su persona era bastante alevosa y la mía, simplemente era marginada por la familia que había tenido, pero nada de eso me importaba... con solo un pantalón y una chaqueta que cubría solo mi espalda y dejaba mi pecho y abdomen descubierto, salí con discreción a presentarme... -Tranquila, no tengas miedo no te are daño.- Trate de asegurarme de que no saliera huyendo de mi por temor o algo parecido, así que solo espere su posible reacción antes de acercarme un poco mas para verle de mejor manera posible.

por **Karine Marchant** Lun Abr 18, 2011 12:42 pm

Escudriñé los alrededores con la mirada, tratando de averiguar si aquel ruido que había creído escuchar procedía de mi imaginación o si, por el contrario, había alguien por los alrededores. Pasados los segundos inciales de confusión, y ciertamente de algo de temor, dejé que la seguridad se apoderase de cada centímetro de mi cuerpo, obligándome a alzar la barbilla como señal de confianza. Aquel gesto, tan propio de los que componían el estrato social al que yo pertenecía, me desgradaba bastante al considerarlo lleno de egocentrismo, pero en esos momentos resultaba bastante útil, pues me daba una apariencia mucho más fuerte de lo que era en realidad. Pronto una voz masculina respondió a la pregunta que yo había lanzado al aire, lo que me hizo girar la cabeza para tratar de saber dónde se encontraba aquel hombre. Tardé más de lo normal en conseguirlo, en parte porque el lugar en el que me encontraba estaba lleno de árboles y toda clase de arbustos, y por otra parte porque me daba la ligera sensación de que aquel desconocido, el cual unos instantes después se mostró ante mis ojos, parecía encontrarse escondido hasta este momento. En mi rostro se dibujó una expresión de sorpresa al observar la vestimenta con la que este se presentó. Jamás hasta ese día había visto algo semejante, por lo que no pude ocultar mi exhaltación en un primer momento.

-Oh, Monsieur... Me ha asustado, no se preocupe, no tiene la culpa... El cementerio me pone nerviosa...

por **Yareth Farrel** Mar Abr 19, 2011 11:09 pm

Podía notar un ligero nerviosismo en aquella mujer, era mas que obvio que así la encontrara, darse cuenta que de la nada un individuo desconocido salía de la maleza, era para temer, pues no sabia que repercusiones eso tendría y también no podía darse la libertad en ligereza para confiarse así misma. Al lograr hablar, procure que no tuviera miedo, no pretendía hacerle daño, ni mucho menos, pues sabia que no era un maldito vampiro y por las flores pretendía pensar que se dirigía al cementerio.. -No, lo lamento... no prentedia asustarle.- Aun me encontraba nervioso, tenia los sentidos en alerta roja, pero sin embargo con la corta charla que teníamos en ese pequeño encuentro accidental, me estaba asiendo olvidarme solo por un momento lo que acarreaba conmigo.

Trate de acercarme un poco mas a ella, tratando de ser sigiloso para que no actuara en defensiva.. -Mi nombre es Yareth... en verdad lamento si le asuste.- Me pare frente a ella y trate de serrarme la chaqueta, porque por mas que lo intentaba no podía mantenerme sin el aire golpeando esa parte de mi cuerpo, pero no quería verme marginado ante su presencia, ya bastante tenia con verme de un modo distinto al cual aun no reconocía a la perfección, como para andar lidiando con cada desprecio de las personas asía mi.
Me calme ya por un momento, olvidando el echo de que aquellos vampiros habían perdido mi rastro, tranquilamente estire mi mano después de mencionar mi nombre con la espera de que fuese respondido el saludo, sabia que eso podía ser algo difícil, pero no me importaba, recién conocía esta sociedad y el desprecio venia de la mano conmigo, casi desde que había crecido como un humano.

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