Nada es lo que parece - Kaine de Ronsard

por **Pandora Akil** Miér Abr 27, 2011 12:29 pm

Odiaba ese lugar incluso más que su propia cárcel, ese lugar donde debía volver apenas terminara las compras. Dio un suspiro encaminándose a paso firma hacia el mercado preparada mentalmente para odiar cada paso que daba. Ese lugar tenía ese efecto en ella, colmarla de toda esa ira que no sentía en ningún otra parte, era como si estar rodeada de tanta gente la abrumara, la sacara de ese estado de sopor en donde se había refugia hacía ya muchos años, donde permanecía siempre que debía hacer algo indeseado ,algo temeraria o algo obsceno, donde su mente y alma se marchaba cada vez que era tocada por su amo, por ese ser depredador que la mantenía con vida simplemente para ver ese sufrimiento en su cuerpo porque en su mirada, en su alma ya ni eso se veía.

Caminó esquiando casi de milagro la enorme multitud que comenzó a rodearla apenas ingresó a aquel bullicio, todo era un griterío inmenso unido a una mezcla de olores indescriptible, comida, verduras podridas, frutas, sudor, barro, sangre todo combinado de una forma aterradoramente maravillosa. Estaba acostumbrada a casi no levantar la vista, la fuerza de la costumbre podría comentarse pero ella sabía su verdadera razón, no valía la pena mirar a los ojos a nada ni a nadie, solo hacer lo suyo y así, con suerte, sobrevivir un nuevo día.

Como siempre sintió más de unas manos tocándola sinuosamente y ella, sumisa, se dejaba ser, ya no tenía energías ni ánimos para luchar por ello, simplemente dejaba que su cuerpo ya mancillado fuera violado por esas manos de hombres sin rostros, esas manos callosas y sucias que dejaban más de una marca en su blanquecina piel y así caminó lentamente para llevar a cabo su cometido.

por Invitado Miér Abr 27, 2011 1:11 pm

Caminaba por aquel mercado ambulante, siempre lo habían vuelto loco los lugares demasiado ruidosos, su condición de licántropo le hacia repudiarlos como lo hacían el agua y el aceite ya que sus pobre oídos resentían el doble cualquier sonido y hacían que su cabeza se sintiera como si estuviese a punto de explotar, sin embargo aquel lugar no le molestaba tanto como uno pudiese imaginarse, aquel ambiente lo llenaba de energía, la gente moviéndose para todos lados buscando por todas partes cosas materiales que llenarían parcialmente sus corazones y lograrían una momentánea pero efímera “felicidad” .

El lobo miraba por todos lados sin saber muy bien lo hacia donde moverse, llevaba ahí un par de horas sin comprar nada porque simplemente no le interesaba comprar nada, sin embargo le apetecía mirar el caos que se formaba a su alrededor. Se recargo un momento de un puesto de libros y leyó la tapa de pasta dura, era un libro de canciones de cuna, volvió a ponerlo desinteresadamente cuando de repente algo capto su atención, un chica que caminaba tímidamente entre la muchedumbre, era una muchachita hermosa pero había algo que llamaba su atención, las lascivas y exageradas miradas que los hombres posaban sobre ella, ladeo la cabeza, había algo raro en la joven y no sabia que era, sin embargo no era algo que le importase demasiado, lo que si le importaba en aquellos momento era la situación en que se encontraba ya que súbitamente se dio cuenta de que los hombres no solo la miraban sino también la tocaban de manera indecente sin que nadie hiciese nada por ayudarla

- Demonios-mascullo para sus adentros volteando el rostro para otro lado tratando de hacerse el occiso, sin embargo al darse cuenta de que ni siquiera ella se metería soltó un suspiro y avanzo a paso firme parándose enfrente de la muchacha y observándola un segundo con molestia para después darle un puñetazo en la cara al pervertido que tenia mas cerca- oiga viejo, no crees que ya esta muy grande para fijarse muchachitas??-pregunto con sonriendo cínicamente para después hablarle a la chica sin voltear a verla- estas bien??

por **Pandora Akil** Miér Abr 27, 2011 1:50 pm

Un sonido, un golpe, un hombre maldiciendo pero dejándola de tocar y unas palabras de alguien parado frente a ella entraron en su mente lentamente, ya estaba en su lugar seguro, en su mente y así obviar todo aquello que la rodeaba. Incluso fue algo doloroso para ella tener que ver y sentir nuevamente ese bullicio ensordecedor junto con todas aquellas personas caminando de un lado hacia otro. No levantó la vista ni respondió a aquellas palabras, no lo consideró necesario, de hecho, casi había olvidado el sonido de su propia voz por no ocuparla en un largo tiempo.
Movió la cabeza de arriba abajo confirmando con aquel movimiento que se encontraba perfectamente, dentro de lo que se podía y es que la costumbre de ser tocaba por quien no debía, de ser ultrajada y abusada le provocaban simplemente no hacer nada.
Se preguntó sí quien sería ese hombre que la acababa de ayudar de forma desinteresada; si es que aquel pensar era real. Podría ser un enviado de su amo para cuidarla pero aquello sería demasiada consideración de su parte, aquel hombre era posesivo con ella pero nunca haría nada para cuidarla de forma desinteresada y aquello le preocupó, si ese hombre era enviado por él eso significaba que estaba en grandes problemas o tendría que hacer cosas que no quería pensar. Con aquello en su mente en forma delicada y casi imperceptible pasó por al lado del hombre rozando levemente su brazo, sintiendo por un segundo ese calor corporal que solo se nota con el contacto directo y es que su vestido modesto y algo desgastado no la protegía de los roces ajenos.
Sacudió su cabeza sacando aquel raro sentir para continuar con sus compras, aún le faltaba mucho que hacer para solamente llegar a la casa y seguir haciendo cosas, así era su vida, una monotonía abrumadora que sólo era posible manejar por ese espacio en su mente donde olvidaba todo.

“No puedo”

Intentó volver, dejar de sentir pero le fue imposible, aquel toque con la realidad la devolvió de un golpe a todo aquello que la rodeaba comenzando a sentir cosas que no queria, trató de caminar más rápido pero con ese gentío era imposible.

por Invitado Miér Abr 27, 2011 2:57 pm

Kaine observo a la muchacha avanzar como un fantasma entre la muchedumbre y frunció el ceño al notar que aun cuando aquellos hombres habían dejado de tocarla seguían mirándola de aquella manera tan impúdica, cerro los ojos y miro a la joven, lucia vestidos desgastados y que no dejaban mucho a la imaginación, por un momento pensó que su trabajo estaba hecho, no le importaba si no le agradecía o no, se dio media vuelta tocándose el brazo donde había rozado con la joven momentos antes, era un tacto frio y suave, como el de una muñeca de porcelana.

De repente una imagen fugaz cruzo su mente, la imagen de aquella chica siendo tocada por hombres extraños y sus ojos tristes… soltó un suspiro, se supone que el era el maleducado, al que no le importaba nada pero siempre que se encontraba en situaciones como esa no podía evitar que su educación y su lado caballeresca saliera a flote, así que volteo la mirada encontrándose con la figura de la dama caminando lentamente entre las miradas de los hombres, casi podía sentir que cuando desapareciera de su vista se abalanzaría sobre ella como buitres en busca de un pedazo de carne, soltó un suspiro mientras se daba media vuelta y comenzaba a caminar detrás de la chica mientras fulminaba con la mirada a todo aquel que se atreviese a mirarla de mala manera alejando así las malas presencias de ella, aunque no las malas intenciones, no dijo nada mientras la seguía y miraba como compraba notando la mirada de uno de los vendedores que la atendía en su escote… soltó un chasquido con la lengua y jalo a la chaca del brazo quitándose el chaleco mientras su rostro se tornaba en una mueca de molestia total. No se molesto en dar explicaciones, al parecer a ella no le podía importar menos su presencia y estaba seguro de que ni siquiera contestaría, así que se limito a jalonearla y ponerle encima el chaleco, era sin mangas, pero era largo y dejaba ver menos que lo que traía puesto ella

- Y ni se te ocurra quitártelo!!!-exclamo fuerte y claro aunque no estaba muy seguro de que ella lo estuviese escuchando

por **Pandora Akil** Miér Abr 27, 2011 3:15 pm

Intentó hacer las compras con toda la "normalidad" posible pero sentía que alguien la estaba siguiendo, esos sentimientos de fastidio y ganas de proteger definitivamente no venían de ella, se llevó por unos segundos ambas manos a sus oídos intentado de esa manera aplacar tantas cosas raras que sentía en ese momento, intentaba no volverse más loca de que se sentía.
Fueron solo segundos donde trató de protegerse a sabiendas que era inútil, quitó ambas manos de sus oídos y siguió caminando. No fue después de varios minutos que notó que ya nadie la tocaba y con suerte la miraban, no supo a que se debía aquello pero una sonrisa interna llenó su alma dañada unos segundos, los suficientes para que un leve brillo apareciera en sus ojos.

Siguió caminando sintiendo aquel personaje atrás de ella como si estuviera cuidándola de todos imposible pensó nadie cuida de nadie sin nada a cambio y eso era lo que esperaba en cualquier momento, el instante en que el ser le pidiera algo.
En el transcurso de su corta vida había aprendido cosas fundamentales para su propia subsistencia, nunca levantar la voz, no hablar a menos que te lo pidan, siempre obedecer en todo, no preguntar nada a nadie y lo más importante no tratar de huir de él. El aprendizaje de estas reglas fue bastante duro pero ahora las tenía grabadas en su memoria a juego vivo, y en su piel. Por ello no cuestionó la orden dada, de hecho no lo vio venir.
Se inclinó a comprar aquellas frutas que tanto deseaba su amo, no se dio cuenta de la mirada del vendedor y solo cuando tuvo el chaleco entre sus hombros notó que aquel señor que la seguía ahora estaba frente a ella agarrándola por los hombros y ordenándole que no se lo quitara. Asintió obediente y temblorosa se atrevió a levantar la vista unos segundos, los suficientes para grabar el rostro del hombre. Alto y buen mozo diría cualquiera pero ella se dio cuenta de sus facciones finas, su dejo algo arrogante y su mirada de fastidio, inclinó la vista al suelo nuevamente sin mover ni un músculo, casi esperando aquel golpe que, dedujo, vendría enseguida.

por Invitado Miér Abr 27, 2011 4:55 pm

Kaine vio como la chica bajaba la vista y suspiro para sus adentros, comenzando a abrocharle el chaleco notando la rigidez de la chica y un dejo de miedo en si expresión el cual era casi imperceptible para cualquier persona normal pero kaine era diferente, el podía “oler” la emociones a kilómetros de distancia, no quería asustarla de ser así no podría cuidar de ella y por consecuente no lograría dormir aquella noche sabiendo que había dejado a una pobre niña desamparada a merced de aquellos buitres… aun así estaba muy sorprendido, era cierto que se trataba de una muchacha hermosa pero nunca había visto a alguien atraer tanto las miradas de los hombres y sus pensamientos impuros como aquella niña… Cerro los ojos tratando de recordar, si miraba en el fondo de su memoria si había visto personas así antes, solo unas pocas las cuales tenia a su merced a quien se les antojase sin el mas mínimo esfuerzo, pero no se trataba de gente normal, se trataba de… sacudió la cabeza de manera efusivamente tratando de sacarse aquellos pensamientos de la cabeza, ¿podría ser?...
Los ojos de kaine se abrieron de par en par mientras miraba a la chica, tal vez era eso, sin embargo opto por no decir nada y cambiar el tema de sus pensamientos tomando a la chica de los hombros y dándole media vuelta señalo el puesto de frutas

- Anda a lo que tengas que hacer-ordeno de manera tranquilizadora mientras fulminaba con la mirada al vendedor el cual al sentir la hostilidad hacia el dejo resbalar la fruta hacia el suelo teniendo que ir a recogerla muy nervioso, sacando así una sonrisa satisfecha de los labios del licano quien empujo con delicadeza a la joven en el hombro para que fuese a comprar- pero a esa no- susurro unos segundos después llevándola señalando otro sitio del mercado donde había una vendedora de fruta, era una mujer anciana y de aspecto amable, seguro ella no seria ningún problema

por **Pandora Akil** Miér Abr 27, 2011 5:50 pm

Su pulso aumentó de forma notoria para ella por cada botón que era abrochado, esperaba el golpe, la reprimenda, el castigo en cualquier momento pero éste no llegó, simplemente sintió como era girada con calma y le ordenaban seguir con lo que estaba haciendo, pensó que no sonaba como una orden sino más bien como una sugerencia aunque no tenía conocimiento de cómo era aquello por lo que no estaba segura de reconocer por completo ese tono de voz.

Avanzó a paso lento dirigiéndose donde le habían dicho que debía de ir, no miró atrás, tenía en mente llegar hasta donde la mujer y comprar la fruta que necesitaba que el postre de su amo. La señora fue extrañamente amable con ella conversándole del tiempo, del lugar y preguntando cosa que ella no entendió muy bien, la miró sí unos segundos mientras pagaba para darle a entender que le agradaba la charla o más bien el monólogo que la anciana llevaba pero debía irse o llegaría tarde y no quería que le pegaran.
Al girar, sin querer, buscó con la mirada al hombre que la seguía desde ese golpe incluso, en su interior deseaba verlo sin saber porque, él era la primera persona que la trataba como un ser humano de verdad y no como un animal más.
Bajó la vista apenas chocaron sus miradas y caminó donde él sin saber porque, sus pasos le llevaron sola.

" Que estás haciendo, vuelve inmediatamente"

Se detuvo a pleno camino, la voz en su cabeza era idéntica a la de su amo, fuerte, prepotente, enojada, maldita. Debía terminar rápido todo y dejar de estar pensando, volver a donde estaba antes, caminar sin ser vista, sin ser tomada en cuenta por nada ni nadie, o quería sentir ese calorcito en su interior y después volver a la realidad. Se quedó estática en medio de todo sin saber bien qué hacer.

por Invitado Miér Abr 27, 2011 8:36 pm

Nuevamente un suspiro salió de sus labios, pero esta vez era uno de alivio al ver como la amable mujer hablaba y hablaba haciéndole platica a la chica mientras esta al parecer disfrutaba de ello, ya que se había preocupado un poco al notar como la jovencita se iba algo descolocada al ver que la trataba amablemente, sin embargo como todo ella tuvo que pagar su cuenta e irse, la miro desde una prudente distancia, parecía tan desvalida que un complejo de superhéroe lo había atacado repentinamente, ahora si se estaba sintiendo raro, ella tenia algo que lo hacia sentirse irremediablemente atraído hacia ella, era como la hermana pequeña que nunca tuvo, y no iba a dejar que le pasara nada.

Sonrió un poco al notar como la chiquilla se dirigía instintivamente hacia el, pero solo un poco ya que noto la duda que la acogía, no sabia que clase de vida llevaba pero por su comportamiento no debía ser algo bueno, lanzo otro suspiro, decían que con cada suspiro perdías un pedacito de tu alma, y el estaba seguro de que al final del día se quedaría sin ni una pizca de ella, de todas formas ahora se estaba mortificando en vano, el podía cuidarla ahí en la calle pero era diferente cuando hablaban de su hogar, era una zona prohibida para el… o no?? Bueno ese no era el punto, había comenzado a desvariar y no se estaba concentrando en lo importante, que era lo que tenía esa niña, ya se había hecho más o menos una idea de lo que ocurría a su alrededor pero no estaba muy seguro y no tenia forma de comprobarlo…

Entonces noto como la damita se detenía antes de llegar a el, parecía algo perturbada, aunque su rostro no lo demostrara sus ojos la delataban, sonrió tranquilizadoramente y se hacerco a ella, con todo y todo no podía creer que se olvidara algo tan básico

- Kaine… mi nombre es Kaine de Ronsard-dijo extendiéndole la mano, no sabia que esperar de la jovencita pero al menos el intento de ganarse su confianza estaba haciendo- y tu??... como te llamas??

por **Pandora Akil** Miér Abr 27, 2011 10:46 pm

Casi brincó al darse cuenta que el hombre que llevaba un tiempo a su lado se acercaba mientras ella no sabía realmente que hacer, instintivamente se agarró su brazo herido con la mano libre sobándosela repetidas veces, su cuerpo, blanco marfil, a veces quedaba dañado por sus castigos pero su señor tenía mucho cuidado, casi nunca le dejaba marcas visibles o algo que pudiera inculparlo directamente, era por eso que en momentos cojeaba o se agarraba el estómago o alguna otra parte de su cuerpo, ahora mismo era el brazo el cual había sido torcido por su error, el desayuno no estuvo a la hora precisa frente a él.

Una nueva sonrisa se dibujó en su mente, solo ahí se permitía sonreír sin que nada malo le sucediese, al verlo frente a ella diciéndose su nombre e interesándose por el suyo, quiso saber porque la acompañaba, porque no le había pegado ya por mirarle unos segundos a los ojos, porque era amable con ella pero ni un solo sonido salió de su boca. El tiempo siempre perjudica a aquello que no se ocupa y su voz estaba casi sin usar, abrió la boca pero la cerró inmediatamente, como miraba hacia abajo esperó que él no se diera cuenta de su patético intento por responderle, más que mal, era un ser superior a ella y le debía respecto.
Miró su cesta, solo le faltaba comprar un nuevo cinturón para su amo que de seguro terminaría en ella de alguna forma para finalizar la lista de deberes, de esa manera debía volver a la mansión lo más rápido posible pero de alguna manera sentía algo en su interior, era como si un ser muy muy pequeño o un sentimiento mas bien no la dejara moverse de ese lugar.

"corre, vuelve a tu calvario, corre"

Sacudió su cabeza sin levantar la mirada, de un momento a otro en número de personas a su alrededor aumentó considerablemente haciendo que sintiera muchas cosas juntas, demasiadas para su pequeño cuerpo, se llevó ambas manos a sus oídos nuevamente disimulando una mueca de dolor y aún así ni un sonido salió de su boca

por Invitado Vie Abr 29, 2011 10:41 am

Kaine clavo su vista en aquel lugar, ella se sostenía el brazo, no había marcas por ningún lugar pero ella lo tallaba como si le hubiera pasado algo, se rasco la cabeza pensativo, solo podía ser una cosa, una herida accidental hubiese dejado una marca, una huella, algo, pero ahí no había nada, su piel lucia tersa y suave, como si ni siquiera el viento la tocase, a su parecer solo podía significar una cosa, ALGUIEN la había lastimado, y no se trataba de una persona cualquiera, sino de una persona que sabía muy bien lo que hacía….sacudió de nuevo su cabeza, eso no era algo de su incumbencia, nada de lo que le sucediese a aquella niña era de su incumbencia, el solo cumplía con ayudarla ahí, y eso era todo, no necesitaba saber más… pero…

Frunció un poco el seño mientras metía las manos en sus bolsillos y dirigía su mirada a la chica, parecía bastante acongojada, al punto de no atreverse a hablar, no parecía dispuesta a dar su nombre, más bien no parecía poder darlo, como si algo dentro de ella se lo impidiese, como si alguien le hubiese robado la voz

- No importa…-susurro mirándola con su típica expresión de seriedad y fastidio pero ahora con un toque de amabilidad en sus palabras que resultaba tranquilizador para quien le hubiese oído hablar momentos antes, alargo su mano hasta la cabeza de la joven y le revolvió los cabellos como diciendo “todo está bien” y luego sonrió un poco- te llamare como yo quiera… veamos…-dijo con aire pensativo al tiempo que otra idea inundaba su cabeza y le hacía sentir culpable… la estaba tratando como a uno de sus perros… cierto que adoraba a sus perros pero bueno, ella era una persona no un animal… cerró los ojos fuertemente, y llego a la conclusión de que no había problema, después de todo el trataba mejor a sus perros que a las personas- mmm por más que lo piense no se me curre nada-exclamo soltando una pequeña risita mientras se ponía la mano en la boca para que ella no lo notara, claro que se le había ocurrido algo, pero había recordado lo mal que le iba poniendo nombre, siempre le decían que tenia mal gusto para ello así que prefirió no decir nada

por **Pandora Akil** Vie Abr 29, 2011 3:21 pm

Guió su cuerpo al momento de la caricia quedándose muy quieta, casi disfrutando de ese extraño contacto, sintió como si de verdad aquel hombre la estaba apreciando por ella misma y no por ser un simple objeto para múltiples usos. En cierto punto incluso le causó gracia que ese mismo hombre tratara de buscarle un nombre, ella solo hablaba cuando se lo ordenaba su amo, no antes ni después, él siempre se enteraba cuando le desobedecía y el castigo era peor. Dejó de tocarse el hombre para llevar ambas manos a la cesta, sentía menos frio gracias al chaleco que el mismo le había puesto pero cuando se tuviera que ir debía devolvérselo y quizás no lo vería nunca más, aquel pensamiento le causó que sus ojos se aguaran de tristeza, se estaba sintiendo extrañamente bien con él a su lado y aquello le asustó más que cualquier otra cosa.
Dio un paso hacia atrás y lentamente levantó la cabeza dejando ver sus hermoso rostro por más tiempo del que ella misma recordaba, no sonrió pero en sus ojos se pudo apreciar ese brillo tan poco característico en su ser.

" te dejará sola, vuelve a tu hogar"

Abrió grande los ojos para mover repetidamente su cabeza, quería sacarse esa idea de la cabeza pero ya era tarde, la desazón volvió a ella causando que aquel brillo desapareciera tan rápido como había aparecido y aún así quiso saber que nombre Kaine había pensado para ella, lo miró expectante esperando que lo dijera, aquellos momento se los llevaría de recuerdo para siempre.
Al ver que él no decía nada decidió dar un paso más adelante acortando la distancia entre ambos, estiró uno de sus brazos lentamente, con temor pero logró tomar la camisa de Kaine para tironeársela suavemente. Alejó su manos con rapidez.

por Invitado Dom Mayo 01, 2011 11:37 pm

Kaine miro a la joven, se estaba quemando la cabeza con cosas que nunca habían tenido importancia para el y que solo en contadas ocasiones había tomado en cuenta, este era un de los raros momentos en los que cosas como el futuro en incluso el presente comenzaba a preocuparle, y es que en realidad no estaba seguro de lo que pasaría a continuación porque aquella chica había aparecido en su vida de una manera repentina y silenciosa, y solo habían pasado unos minutos en ella y ya la consideraba parte importante de el, era como una hermana pequeña que nunca había tenido, eh incluso podría pensar en ella como la hija que nunca planeaba ni podía tener, suspiro por milésima vez en el día mientras fruncía el ceño como de costumbre mientras una brisa movía sus cabellos lentamente y unos cuantos mechones se posaban en su frente cubriéndose la vista. Kaine apretó los ojos con mas fuerza mientras llevaba una mano a su rostro acomodando los cabellos rebeldes que amenazaban con dejarlo ciego si sus parpados se habrían y después enfoco la vista tratando de encontrar la imagen de la joven y se encontró con aquel rostro radiante y con aquel brillo de felicidad en sus ojos, su rostro se suavizo un poco al notar como aquella jovencita cambiaba de humor y después mostro una mueca de decepción al ver como con una pequeña sacudida de cabeza aquel dejo de felicidad desaparecía y sus ojos se hiban opacando hasta compararse con los de una muñeca si vida…

Aquello le había devuelto a la realidad, no sabia que hacia ni porque su corazón había latido con emoción al ver un cambio en la joven, sin embargo tomo aquello como una señal y sonrió al notar como ella trataba de acercar su mano hacia el y luego se arrepentía, asi debió verse el cuando pensó el nombre para la damita e imaginarse de la misma manera le hizo darse de golpes mentalmente, el no era de las personas que dejaban las cosas a medias, y no planeaba empezar ahora… Entonces cerro los ojos y alzo la vista al cielo, una nueva idea había surcado su mente

- Creo que te llamare… Pandora

por **Pandora Akil** Mar Mayo 03, 2011 10:45 pm

Él le había adivinado su nombre, el caballero que la acompañaba desde su ingreso al mercado no solo era amable con ella sin tener que serlo y la cuidaba de todos alrededor de ella sino que también era adivino o eso fue lo que pensó con una nueva oleada de calor que supo identificar como propia, ¿aquel sentimiento eran lo que llamaban felicidad? no lograba identificarlo bien y su rostro se vio contrariado por todos los nuevos pensamiento que embargaron su mente, aún así una mueca muy parecida a una sonrisa apareció por segundos en su rostro, ese hombre no era malo y no la delataría con su amo, por lo menos eso era lo que le dictaba su corazón

" tu corazón nunca ha tenido la razón"

Aquello era cierto, cuando pequeña alguna vez quiso y pidió tener y hacer cosas que la hacían estar feliz pero todo se lo habían prohibido era por ello que ahora no identificaba bien algunas emociones que emergían de ella misma.
Levantó el resto para poder mirarlo a la cara y asintió de forma emocionada dándole a conocer que ese era exactamente su nombre y quiso saber más, el cómo lo había adivinado y el porqué la estaba acompañando. Estuvo unos largos minutos en esa posición, mirándolo directamente a la cara con el signo de pregunta y emoción grabado en su blanquecino rostro cuando se acordó que tenía que comprar el cinturón y volver a su "casa", no sabía cuánto tiempo era el transcurrido y aquello era grave, si su amo llegaba antes que ella se vería inmiscuida en enormes problemas.
Hizo algo que nunca hubiese pensado hacer o que nunca se hubiese atrevido hacer, cerró los ojos fuerte y en un rápido movimiento tomó el brazo de Kaine y comenzó a caminar con él de esa manera hasta estar frente al lugar donde vendían cinturones o por lo menos el cinturón que andaba buscando, uno ves allí lo soltó, no quiso siquiera pensar en el hecho que había desobedecido todas las reglas impuestas aunque hubiese sido por unos minutos.

por Invitado Dom Mayo 08, 2011 12:54 am

Kaine la miro expectante mientras esperaba una reacción por parte de la muchachita aunque no estaba seguro de poder conseguirla así que cerro los ojos y espero, 1…2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10 segundos para después observar el rostro de la joven, la mayoría de los nombres que otorgaba eran terribles y siempre estaban fuera de contexto pero esta vez creía haber escogido el correcto, ladeo el rostro al ver la expresión contrariada de la chica la cual desapareció dando paso a una rara cara de al parecer felicidad, sintió un alivio en el pecho al ver un poco de brillo en el rostro pálido de muñeca que mostraba la jovencita todo el tiempo y dejo escapar de sus labios otra sonrisa al instante en el que sintió como el corazón congelado por cusas ajenas a su entendimiento comenzaba a latir poco a poco y se acerco un poco al su rostro al ver como asentía cuando mociono el nombre, al parecer había dado en el clavo esta vez

- Es justo como tu… Pandora, alguna vez habías oído la historia de la caja de pandora???-pregunto curioso pero la chica al parecer tenia otro pendiente ya que de un momento a otro se mostro terriblemente distraída, como si su cabeza se hubiese ido volando a otro lado y ya no estuviese cerca de el, aquella era una rara chiquilla no sabia que estaba pasando por su cabeza en aquellos momentos pero de seguro no era algo bueno- hey me estas ecu…-pero no logro terminar la frase ya que de repente sintió un jalón en el brazo, había sido la muñequita la cual le había conducido hasta un puesto de cinturones y al encontrarse frente a este le soltó, ella parecía haber hecho un esfuerzo sobrehumano para atreverse a tocarle así que el solo se limito a sonreír quedito mientras observaba al dueño del puesto de cinturones y lo miro con aquel rostro amenazador y lleno de arrogancia que lo caracterizaba

- - y bien… alguna vez has escuchado la historia de la cajita de pandora??

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Nada es lo que parece - Kaine de Ronsard

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