Cuando el pasado nos alcanza (Ariadna Bethencourt) [Cerrado]

por Invitado Vie Abr 29, 2011 9:58 am

-Paris, la ciudad que no duerme, incluso con los monstruos que la habitan. Criaturas que aun son humanas y no saben hechizos, esas almas perdidas que sólo lastiman el corazón de aquellos a quienes aman. Los humanos somos crueles por naturaleza, no tenemos que ser vampiros, licántropos o cambia formas, menos brujos o gitanos. Los ricos se aprovechan del pobre, el pobre sufre de hambre y dolor, mientras los del medio, como yo, solo podemos observar

Pienso esto mientras camino al lado de la laguna en una noche sumamente estrellada, sin una sola nube en el cielo, parece que ni las luces de la calle pueden iluminar más que el cielo. La brisa mueve mi chaqueta negra y la levanto un poco para cubrir mas mi rostro de aquella sensación fría. Hoy no llevo sombrero, camino con un bastón de roble negro, regalo de un amigo de mi padre. Mi camisa blanca reluce en medio de tanto blanco y llevo mi mano izquierda dentro del bolsillo de mi pantalón negro.
El aroma del agua es tan fresco, más si sumamos las lluvias que han pasado últimamente. Paris me recibió con lluvia, pero ahora es calmada.
Al caminar, acaricio el barandal, que evita que salten al agua , con la yema de los dedos. El metal esta frio, como el corazón de un vampiro.
Hace tiempo que no pensaba en los vampiros, supongo que en Inglaterra no había los suficientes para que me fascinara por su existencia, lo único que capturaba mi atención era Violeta y los libros, aunque antes de conocerla…

-Ariadna-digo casi en susurro y deteniéndome súbitamente frente a la laguna.

Es que casi había olvidado la vampiresa de la India. Quisquillosa y traviesa, la conocí antes en una fiesta de alta sociedad en Inglaterra. Me habían invitado unos grandes amigos de mi padre y aun no conocía a mi esposa, así que podía ser aventurero en aquella fiesta. Debí de haber tenido casi 20 años
Con mi empatía desarrollándose, ese lugar era una festividad de emociones, excepto cuando me tope con ella. Un vacio frio, donde no podía sentir si estaba feliz, triste o enojada, sólo ausencia
–Vampiresa- pensé de inmediato.

La noche siguió hasta que tuvimos ese desliz por el que presumo algunas veces -Me acosté con una vampira y sobreviví

Después de eso no supe más de ella, mas el trato no acabo bien. Después de todo, ella es una vampira y yo un brujo, no es tan complicado como los de su clase y los licántropos, pero no soy un humano inocente al que puede comer. Si la volviera a ver, tal vez, nuestro trato rayaría en la enemistad. No la quiero de enemiga, pero tampoco de amiga.
Dibujo una sonrisa galante y sigo mi camino alrededor de la laguna. La fría noche recién comienza y seguramente, alguna que otra criatura saldrá a encontrarse con un brujo, que tiene muchos trucos para practicar.

por **Ariadna Bethencourt** Sáb Abr 30, 2011 1:13 pm

-Es una noche muy fría- pienso mientras vuelvo a casa despues de una deliciosa cena. Mientras caminaba nose porque me acorde de él de Ray. si siempre me prohibia hacerlo, pensar en las personas a las que odio o me han hecho daño en algun momento de mi existencia.

Recuerdo la noche que lo conoci. Ese año estaba de visita en Inglaterra, asi que unos viejos amigos mios, organizaron una fiesta en mi honor, para presentarme a la alta sociedad de Inglaterra. Esa noche luci mis mejores galas, la fiesta era maravillosa y lo fue aun mas cuando lo vi entrar por esa puerta. Era muy apuesto, tendria unos 19 o 20 años. Cuando lo me llamo mucho la antencion como hombre no como comida. Los dueños de la mansion me lo presentaron a él y a su madre. -Señorita Bethencourt le preston a unos viejos amigos. La familia Adrews-
El jovencito se me presento como Rayner.

Estuvimos bailando durante toda la fiesta, era un jovencito muy agradable. Terminamos la fiesta de la mejor manera posible. En una de las habitaciones del piso de arriba. Esa noche me entregue completamente a la lujuria y a la juventud. No me importo que fuera un jovencito y mucho menos que fuera un brujo. Disfrute esa noche como nunca. y no me arrepenti hasta la mañana siguiente, cuando me di cuenta que el joven solo me tuvo como un juguete de usar y tirar.

Despues de ese día no lo volvi a ver y me alegro mucho. -Lo hubiera matado-Si me hubieran dado la oportunida de verlo al dia siguiente, hubiera acabado con su miserable vida. y lo hubiera disfrutado como nunca.

Porque me abre acordado de él. -Hace mucho que no pensaba en él-. Espero no volver a verlo nunca, porque nose como reacionaria.

por Invitado Sáb Abr 30, 2011 7:32 pm

-¿Quién es el villano? ¿Acaso yo? Por que, en mi época de juventud, antes de conocer a mi Violeta ¿Viví con locura y pasión de la juventud? ¿O el monstruo es Ariadna al ser una vampiresa que le gusta jugar con su comida?

Esa noche, hace más de 10 años, mi mente joven solo pensaba en la aventura de esa noche. Fue ahí cuando pensé en lo más interesante de esa noche. Era joven, pero estaba en plena conciencia de mis poderes, pues ya me había hecho de los libros de aquella anciana mujer, por lo tanto, ya sentía algunas emociones de las personas y me daba cuenta cuando estaba frente a una criatura de la noche al no sentir nada en su corazón. Así que, cuando vi a Ariadna, me puse de reto el conquistarla esa noche…y lo logre. Terminamos juntos antes del amanecer, ella durmió con una sonrisa en su rostro, me levante a la ventana y trabe las cortinas lo mejor que pude, me asegure de cubrirle gran parte del cuerpo y la deje sola. Podría a ver dejado las ventanas abiertas para que hubiera una menos, no me arrepiento de haberla salvado.

-¿Fui un monstro por dejarla? ¿Qué acaso ella, por ya no ser humana, era un monstro antes que yo? ¿Qué tal si yo estuve con ella para ser una represalia de sus pecados?

Camino hasta pasar al lado de la a una mujer algo pálida, pero sus facciones parecían mas de la India. Su cabello oscuro ondulado, dejaba un aroma conocido. No volteo a verla, pero me detengo a secas, a unos metros de ella, dándole mi espalda a ella. Al voltear, veo una figura delicada, vestida en ropa sumamente elegante, de clase alta. Mi corazón da un salto al no sentir emoción alguna, el frio y el vacio, pero su aroma, su sensualidad al caminar, solo podría ser de alguien, de nadie mas.

-Los años no pasan para ti, Ariadna-le digo a su espalda, recordando su bello cuerpo, visualizándolo desnudo de nuevo, como aquella noche-aunque no envidio al ultimo que hayas mordido.

Sonrío con algo de malicia, pero me mantengo viéndola, sosteniéndome de costado con mi bastón.

por **Ariadna Bethencourt** Dom Mayo 01, 2011 5:39 am

Mientras caminaba y recordaba la noche en que conoci a Rayner. senti un olor muy familiar pero no repare en el y segui caminando. El aroma era expetacular menos acaba de alimentarme porque o sino me hubiera avalanzado encima de la persona que emanba aquel olor. A lo lejos ya se distinguia quien era la persona culpable de aquel olor que me era tan familiar. Era un caballero, que llevaba consigo un bastón y tenia caminaba de una manera muy elegante para ser un humano.

Cuando por fin llegamos a la misma altura. La cara del caballero se me hace muy familiar, pero tan vez se me paresca a él, porque lo estaba recondando. avanzo unos centrimetros más cuando el caballero me habla a mis espaldas

-Los años no pasan para ti, Ariadna-Si es el y me a reconocido. En menos de un segundo lo cojo de la garganta con una de mis delicadas manos. -Tú, porque has vuelto- -¿Sabes que podrias morir esta misma noche?-Nose que me paso cuando escuche su voz, pero todo mi ser se lleno de rencor, odio. -En el pasado te llegue a querer pero ahora mismo solo deseo tu muerte-Mientras veia esos ojos tan cautivadores, se dibujo una sonrisa picara y malevola en mi rostro.

por Invitado Dom Mayo 01, 2011 6:24 pm

-Tan gentil que eres-hablo con dificultad, sintiendo el fuerte brazo de la vampira, apretándome-Pero no quisiera que nuestro encuentro fuera así de…poco romántico.

Paso mi bastón entre sus dedos y empujo con fuerza, haciendo que seda un poco y me separe de su mano, cayendo de pie.

-Sigues igual que de fuerte como siempre. Debo de decirte, que estuve en cama varios días después de nuestro…desliz-digo sacudiéndome la chaqueta y revisando el bastón-juraría que escuche un crack al momento de separar tu mano.

Le apunto con mi bastón y sonrío con malicia.

-¿Tendremos una persecución, vampiresa? ¿Un combate feroz? ¿Gritos al menos?-le digo mirándola con algo de confianza. Saco de mi bolsillo un par de esferas blancas y las hago girar sobre mi palma-Estas pequeñas esferas tienen luz dentro, no es el sol, pero de seguro te podrá distraer un poco. Solo por si tengo que escapar, por que debo de recordar que tu eres-me acaricio el cuello-notoriamente mas fuerte que yo.

Vuelvo a meter las esferas en mi bolsillo y suspiro
-Estoy en Paris ahora, este es mi hogar, después de que te conocí, murió mi padre, me case, mi esposa fue envenenada con magia oscura, se volvió loca y se suicido. Me inculparon a mi y me escabullí a aquí. Ahora busco crear una nueva vida y encontrar a quien mato a Violeta ¿Algo mas que quieras saber? Por que yo quisiera saber por que detuviste tu viaje por el mundo.-La veo sonriendo, es tan...interesante re encontrarla. El conflicto es lo que me faltaba aquí en París

por **Ariadna Bethencourt** Lun Mayo 02, 2011 7:25 am

Logro riverarse de mi mano gracias a la ayuda de su baston.
-Siento mucho aver usado tanta fuerza aquella noche, pero eso es lo malo que tengo, que no me se controlar- Mientras el se acomoda su vestimenta yo hago lo mismo con mi precioso guante rojo.
-Esta noche estoy muy contenta, no tengo apetito asi que vamos a tener que aplazar la persecución, el combate y los gritos para otra ocasion-Le sonrio con malicia.
-No crees que tus juguetitos me detendrian por mucho tiempo, tarde o temprano te alcanzaria- - y dejame recordarte pero no me gusta jugar al gato y el ratón, porque si me haces eso te mataria lentamente-No podia evitar ser tan antipatica con el, ahora mismo estaba llena de odio, y no estaria contenta hasta verlo sufrir.

-Entre todas los lugares del mundo, tuviste que elegir Paris como tu hogar- Mi vida ya es un fierno sin ti, ahora tu vas a terminar de arruinar la poca tranquilidad que tenia-

-Mis viajes no eran por placer, sino por supervivencia y me canse de huir, he decidido instalarme en esta ciudad y por ningun motivo me pienso ir-

-Aprovechemos que estoy de buen humor. si quieres te invito a tomar un café-
-Prometo no matarte esta noche- Termino esta frase con una sonrisa maliciosa.

por Invitado Lun Mayo 02, 2011 5:15 pm

-Siempre tan linda y considera-le digo haciendo una reverencia. Me sostengo el cuello acariciándolo-¿Esto es estar de buen humor? No quisiera verte en un mal día.

Camino hasta su lado y le sonrío de una manera ligera.

-¿Sabes? Antes de encontrarme contigo me acorde de ti. Me pregunte quien fue la peor persona esa noche-la miro con seriedad para luego ver a la laguna- ¿Acaso tu eres mala por ser lo que eres? O ¿Yo soy peor por haber sido un joven aventurero, que quería arriesgarse la vida al estar contigo?-la miro y suspiro-Supongo que no notaste las cortinas al levantarte por la tarde ese día. Te cerré las ventanas y me asegure que la luz no entrara por ellas. Pensándolo bien, es por eso que no me quieres matar ¿Verdad?
Le ofrezco mi brazo para que cruce el suyo por el y sostengo mi bastón con la otra mano, jugando en el aire.

-Aunque seamos tan…conflictivos, es un gusto volverte a ver. Aunque me maldigas por haber escogido esta ciudad, es bueno encontrar a una cara conocida como la tuya por aquí. Y luego invitando un café, viniendo eso de ti, es casi precioso. Vamos pues, hermosa casi enemiga, si es así como nos podríamos considerar. Porque a decir verdad ¿Quién quisiera alguien como tú de su enemigo? Se algo loco, pero no tanto querida, no tanto.

por **Ariadna Bethencourt** Mar Mayo 03, 2011 10:24 am

-Tienes suerte Rayner unos minutos mas tardes y no me encuentras asi de contenta- Me relajo un poco, la verdad hoy si estaba de buen humor y no permitiria que Rayner me lo estropeara.

-Mira que casualidad, antes de verte yo tambien pense en ti, pero no creas que fue por gusto, sino que me parecio reconocer tú aroma y mira no estaba muy equivocada-
-Yo ya estoy pagando las consecuencias de mi naturaleza, o te parece poco estar sometida a la vida eterna y si te parece poco que tal una vida eterna completamente sola. El malo fuiste tú Rayner te aprovechaste de mi soledad y jugaste conmigo- Le digo esto con voz severa. La verdad para ella era sufuciente malo ser una vampira, el estar en este estado te prima de muchas cosas, no podre ser madre, no puedo salir a la luz del sol, todos te consideran un mostruo por tener que beber sangre. Ya me sentia muy culpable y Rayner me hace sentir peor.

-Las note y sera la gratitud la que me impide matarte, ten siempre presente que al comportarte de esa manera has salvado tu vida de una muerte muy dolorosa- Lo miro un poco confusa -Te parece bueno encontrate conmigo, aun sabiendo que te maldigo y que quiero que sufras-
Rayner me ofrece su brazo para que me sujete a él. lo hago un poco duditativa pero se que no tengo nada que temer. -Vamos querido enemigo- Dicho esto comenzamos la partida hacia una cafeteria.

por Invitado Mar Mayo 03, 2011 11:29 pm

Mientras caminamos, es extraño sentir de nuevo su fría piel contra mi brazo, pero no puedo evitar sonreír al encontrarla. No creo ser su enemigo, pero bien podríamos considerarnos malos amigos, Mientras sostiene mi brazo, acaricio un poco su mano al caminar, colocando el basto bajo mi brazo. Seguramente una extraña reacción de mi parte, pero realmente es interesante poder conocer a alguien como ella.

-Si te hace sentir mejor, te podría decir que estoy aquí por que escapo. En Inglaterra me iban a eliminar por que presuntamente use brujería contra mi esposa, volviéndola loca. Vine a Paris durante unos meses y luego me entere que ella se suicido. Regrese a mi tierra natal sólo para encontrar su tumba y llorarle por estar condenada al purgatorio.

La miro y sonrió, aunque no puedo hacerla suficientemente amplia.

]b]-Espero que eso te anime un poco y estemos parejos, al menos por hoy ¿No te parece?-[/b]esta vez sonrió ampliamente-por esta noche no estamos solos, pues nos tenemos el uno al otro.

Frente a nosotros esta el café de la laguna. Un edificio algo nuevo, de color azul mar y con un letrero de madera pequeño pero finamente tallado. Las mesas son negras con un pequeño florero que contiene un margarita. Las sillas blancas y acolchonadas.
Caminamos hasta una de las mesas exteriores, para poder ver la gente pasar, muevo la silla para permitir que se siente.

-Mi preciosa enemiga, sentémonos entonces-le digo mientras espero que se siente ella para hacerlo yo después.

por **Ariadna Bethencourt** Miér Mayo 04, 2011 7:36 am

Mientras caminabamos Rayner me conto el motivo de estar en Paris, y al escuchar el motivo me conmovio pero esto me haria pensar distinto, lo odio y nunca lo dejare de odiar -Siento mucho lo de tu mujer. Te odio pero perder a alguien a quien se quiere y que te culpen por ello, es horrible-
Por fin llegamos al cafe que habia en la laguna, no era un sito al que una dama como yo debe ir, pero me conformo con esto. -Rayner sigue siendo un caballero, y me trata con toda la amabilidad que se puede tratar a alguien que te quiere ver muerto- Pienso esto mientras el me aparta la silla para que me siente. -Gracias, mi querido enemigo- Me siento, y el hace lo mismo en una silla que esta enfrente de mi haci nos veremos las caras a la hora de hablar. y si intenta algo me sera mas facil atacarlo, un mal movimiento por su parte y en menos de un segundo estaria a su lado, veviendo toda su sangre. pero espero que eso no pase, no quiero cargar con la muerte de tantas vidad inocentes.

Se acerca un camarero, y nos pregunta que vamos a tomar -Mmmm yo quiero lo mismo que pida el caballero-

por Invitado Miér Mayo 04, 2011 4:40 pm

Seguramente, mi querida vampiresa, a de pensar que este lugar es muy malo para alguien de su clase. Pero el lugar no importa, supongo, cuando estas con alguien importante de tu vida. Claro que es mi enemiga, rival o trato hostil, como se pueda nombrar, pero no deja de causarme un deseo terrible, que me lleva a darle una ojeada a su cuerpo de vez en cuanto-seguramente lo nota-pienso para mi.

-Un capuccino esta perfecto y por favor asegúrese de prepararlo exclusivamente deliciosa para la bella dama que me acompaña-le digo al mesero que se retira con una sonrisa al ver mi expresión hacia Ariadna.

Volteo a verla, y como ya es costumbre, sonrió ampliamente. Sonrisa que no solo viene del hecho de que me acompañe esta hermosa noche, si no que al estar con ella me hace recordar momentos buenos, los pocos que tuvimos aquella fiesta de alta sociedad, lo que me lleva a mi pregunta siguiente.

-Querida, tal vez sonara loco lo que te propondré-juego un poco con mi mano derecha mientras hablo-pero creo que bien seria tener una noche de tregua ¿Te parece una a la semana? Así podremos salir como amigos y no como un hombre dispuesto a enterrarte una estaca y una mujer dispuesta a cortarme la cabeza. Seria agradable disfrutar de nuestra compañía mutua sin tener que odiarnos, aunque tú me odies mas eso es seguro.

Mientras hablo con ella una mariposa blanca pase entre los dos, como si fuera la líder de un grupo, mas del mismo tono se acercan y pasan revoloteando, como queriendo interrumpir tan interesante platica. Yo me distraigo mirándolas volar, para regresar mis ojos a los de mi compañera.

-¿Qué te parece la idea? Por cierto, puedes comenzar por llamarme Ray, son años de enemistad preciosa-le digo sonriendo y busco su mano con mis dedos

por **Ariadna Bethencourt** Jue Mayo 05, 2011 8:17 am

Ray pidio un Capuccino para los dos y le dijo al camarero que el mio prepararan exclusimamente delicioso, un detaller po su parte, pero igual mente no iva a causar gran impresión en mi paladar, ya que tomaba era para no perder las constumbre humanas mas no porque me gustara su sabor, para mi toda la comida humana no me sabia a nada. lo unico que tenia sabor era la sangre. Pero puede que Rayner no tenga en cuenta ese detalle. -Gracias, una muy buena eleción- Hay que intentar ser amable con el porque el lo esta haciendo conmigo, aunque me cueste un poco.

-Quiere proponerme algo, eso ya es bastante raro, pero te escucho-Que tendra para proponerme, ahora mismo no me interesa nada que venga de él, pero vamos a escucharlo tal vez me equivoque.

Rayner y yo como amigos, eso si que es bastante raro. Pero porque no, la verdad ahora mismo no me vendria tener a un enemigo, de amigo una vez a la semana, hace poco que llegue a Paris y no tengo muchos amigos con quien salir.

En el momento en que me disponia a darle una respuesta se nos acercan revolotenado un grupo de mariposas blancas, como si intentaran interponerse entre nosotros dos, pero no tardan mucho en desaparecer. Rayner me pregunta que que pienso de su propuesto - Bueno, no me parece tan mala idea- -Pero una día a la semana, los otros cinco tendre ganas de matarte- Lo miro con una sonrisa picara en los labios. -Ese es nuestro trato Ray- y dejo que coja mis manos entre las suyas.

por Invitado Jue Mayo 05, 2011 2:34 pm

Sostengo sus manos y acaricio con el pulgar su piel. Nunca he sabido si aun es capaz de sentir el calor humano, el amor o el odio. Dice odiarme, pero ¿Realmente aun recuerda que es odiar?
Debe de ser horrible vivir lo que ella eligió vivir, si, lo eligió por que recuerdo que esa noche me confesó que eligió ser lo que es hoy, lo de su marido y Byron, su amante. Por eso es que sigo cuestionándome si yo fui el monstro o simplemente aquel que le dio su lección.

-Muy bien, así será. Una vez a la semana descansaremos de esta hostilidad nuestra. Por cierto perdona lo del café, olvide que tu gustas de unas bebidas diferentes, prometo prestar más atención en nuestra cita de tregua te lo aseguro.

Tener una vampiresa con la que no te llevas bien, puede ser una mala idea para la mayoría de las personas, pero yo no soy como la mayoría. Al traernos nuestros cafés veo que le han puesto una rosa justo al pequeño plato, acto que agradezco al mesero con un par de francos.

-Como clase alta, has de estar enterada de los bailes y fiestas que hay con la realeza. Quiero colarme a uno de esas fiestas, me veo como ellos, mas no soy parte de ellos. ¿Te parece un baile de mascaras para nuestra próxima cita de paz?

por **Ariadna Bethencourt** Vie Mayo 06, 2011 11:32 am

Cuando Ray toca mi mano con su pulgar siento su sagre correr por el, pero no siento deseos de beber de ella, lo unico que consigue este gesto es que recuerde aquella noche que pasamos juntos, nose si algun dia lograre olvidarla por completo, pero ahora que vamos a ser amigos una vez a la semana, seguro que me sera imposible conseguirlo.

-No tienes porque disculparte, le pasa a muchos de tu especie, nos ven y creen que tenemos los mismo gustos de antes, pero la verdad no me molesta tomar Capuccino- Dice que prestara mas atención para la proxima vez -Y como piensas hacerlo, me tendras a alguien a quien pueda matar. Traquilo que para nuestras citas vendre muy bien alimentada porque o sino me daran ganas de incarte estos preciosos colmillos en ese iresistibe cuello- Esto ultimo lo digo mientras formo una sonrisa maliciosa en mis labios y le enseños mis preciosos colmillos.

El camarero ha preparado exclusivamente mi Capucciono como se lo ha pedido Ray, acto que el agradece le agradece con unos francos. -No hace falta que te tomes tantas molestias por mi- Cojo con mis delgados y fríos dedos la rosa para olerla. -Las rosas son las flores mas bonitas de todas, tiene el color rojo pasión y un aroma espectacular. ¿No te parece Ray?-

-Porque quieres colarte en un baile de la clase alta y conmigo, quieres repetir la noche en que nos conocimos, si digo que si voy contigo no te aseguro que esta vez salgas con vida- Lo miro fijamente -No te preocupes que es una broma de "amigos" -Ultimamente no salgo mucho, pero si sabes de alguna en especial dimelo, que yo arreglo las cosas para que vengas como mi acompañante-

por Invitado Sáb Mayo 07, 2011 7:40 pm

Tomo el café con calma, después de haber acariciado un poco las manos de mi compañera. Sus manos siguen igual, fría y difíciles de leer, sin embargo, aun puedo sentir ese calor, tal vez solo una alucinación mía.

-Necesito contactos en la alta sociedad, querida. Entre otras cosas, veras, abriré pronto una tienda en el centro, ahí venderé artículos de jardinería, hierbas, plantas y de mas. Obviamente es una excusa para tener mas de mis materiales a la mano y apoyar a otros como yo…tal vez algunos como tu también.

La miro sonriéndole un poco al acto de brindarle algo de apoyo.

-He hablado mucho, no te he dejado hablar del todo. Vives aquí con aquel otro vampiro ¿no? ¿Byron era su nombre? Vez en todo caso nunca estas sola, espero que al menos estés consiente de eso. Y bueno, me tendrás a mi un día la semana-me rio un poco- Una vez que tenga la tienda, sabrás donde encontrarme.

por **Ariadna Bethencourt** Dom Mayo 08, 2011 10:57 am

-Quieres que yo vaya por tu tienda, me vas a facilitar tu muerte no creo querido enmigo. Asi ya no seria tan divertido-Rio de manera suave y picara.

-La verdad es que siempre aprecio que Byrosn este a mi lado, porque o sino esta existencia seria muy difil para mi-La verdad no entiendo como Byron es capaz de estar conmigo despues de lo que le hice, fui una persona muy egoista pero no queria estar toda la eternidad sola. Nunca me voy a perdonar el haberle hecho eso a él, aunuq el diga que no tiene nada que perdonarme.

-Contigo como compañia ahora seguro que me siento menos sola que antes, tú has llegado para darle emoción a mi vida- Rio picaramente.

Miro que Ray ya esta terminando su Capuccino -¿Quieres otro?-. Lo miro fijamente y sonrio.
-Todavia es temprano para volver a casa, y no me gustaria que esta velada acabara tan pronto-

por Invitado Lun Mayo 09, 2011 9:57 am

No entiendo cómo se podría sentir sola, después de todo, si tienes a alguien a tu lado, es difícil sentirte así. Por mi parte, yo perdí a alguien y sigo sufriendo por ello, escondido entre este trato cordial con todos, una educación de clase alta, donde no puedo ser uno de ellos. ¿Mi pregunto si Ariadna tiene telepatía? Nunca lo había pensando, algunos vampiros la tienen y si ella la tiene también, debería de cuidarme de lo que pienso, aunque claro, me terminaría dando cuenta que la usa en mi.

-Entonces no vas a estar nunca sola conmigo querida. La tienda servirá para que pases cuando quieras hablar o bien, tener alguna pelea de palabras…en cuanto a la física, deberías de avisarme antes ¿Qué tal si no estoy preparado?-rio fuertemente al hacer ese comentario-aunque bueno, un segundo round en la cama para ese no tienes que avisarme-la miro con algo de lujuria.

Pido una taza más para ella y para mí. Aunque el mesero, esta vez, me mira con algo de extrañeza y a mi compañera también. Al sentir sus emociones, claramente hay un miedo creciente en su corazón. Miro a mi compañera y le sonrió, luego al mesero.

-¿Pasa algo, amigo?-le digo con delicadeza-espero que no haya ningún inconveniente o ¿Ya van a cerrar? Disculpe en todo caso.

El mesero me mira un preocupado y busca, en mi boca, algún colmillo prominente que pudiera atacarle.

-No-dice el hombre, casi temblando-No hay problema señor.-Dice antes de irse caminando a grandes zancadas hacia la cocina

-Si cuando regrese, se acerca mucho a ti y tiene una mano en el bolsillo, por favor permíteme a mí hacer algo al respecto. Digo esto no porque dude que te puedas defender sola, yo seré mas discreto.-le digo casi susurrando, colocando dos esferas negras sobre la mesa-Aunque no sea magia exactamente, estas esferas cubriran nuestra huida con algo de oscuridad

por **Ariadna Bethencourt** Lun Mayo 09, 2011 10:50 am

Hoy esta siendo una noche distinta, hace mucho tiempo no tenia una asi, aunque lo que me perturba esque sea con Rayner, antes cuando pensaba en el nunca me imagine que lo tendria tan cerca y conteneria esas ansias inmensas que tenia de arrancarle el corazón, pero ahora mismo me apetece hacer cualquier cosa menos eso.

-Tranquilo cuando quiera pelea fisica creo que me buscare a alguien que puede igualarme en fuerza, no me gusta abusar de los debiles- Lo miro con una risa picara en los labios.No vayas a pensar que te quiero ofender Ray, esa no es mi intención--El segundo asalto en tu cama me parece muy buena idea si no tienes miedo a no volver a despestar- Lo miro con deseo y un poco de rencor.-Yo soy buena una vez, pero que lo sea dos veces con la misma persona eso es un milagro y sobre todo despues de lo que me hiciste tu-

Yo tambien habia notado la actitud del camarero y mi don de notar que estoy en peligro me lo habia advertido. -No haces falta que te preocupes tanto por mi Ray, seguro que yo me puedo cuidar y hasta te puedo cuidar a ti- Pretendes que yo huya Ray, hace mucho que deje de hacerlo y no quiero empezar otra vez.- Lo miro con severidad.

por Invitado Mar Mayo 10, 2011 11:28 am

-El orgullo es una gran cualidad en ti, querida-le digo sonriendo- pero no me gustaría que tuvieras que revelar tu naturaleza en un lugar público como este, por lo que preferiría encargarme yo, pues nadie podría sospechar de un ataque de oscuridad repentino ¿O si? Obviamente la activare en cuanto sienta las emociones del amenazante y eso sería mucho antes de que llegara a nuestra mesa y como no crep que recuerde nuestros rostros, estaríamos seguros. Por otra parte tú lo destrozarías, no hay que hacer espectáculo.

Veo al mesero aproximarse, siento miedo en su corazón, sus manos tiemblan con la taza. No me gustaría tener que hacer turcos como este pero creo que sería conveniente huir, se dice que una persona asustada es peor que un valiente, pues el asustado no pensara en lo que puede perder. Suspiro al recibir las tazas y le agradezco al hombre que sigue viendo de reojo a Ariadna, pero se retira, temblando aun.

-Bueno no fue necesario hacer nada ¿o sí?-le digo sonriente.

Pronto mis palabras se borran entre emociones fuertes que siento de la gente de la cocina. Presiono las dos esferas sobre la mesa y el líquido oscuro que estaba dentro de ellas se vierte. Pronto se hace vapor para después cubrirnos en oscuridad tanto a la vampiresa como a mí. Tal vez solo era una sospecha del mesero sobre nosotros, pero no me voy arriesgar, aunque bueno, ya lo hice al cubrir todo de oscuridad.
Tomo la mano de Ariadna y corro casi jalándola, cosa que me arrepentiré más tarde. Cuando la oscuridad se disipa, quedan los francos de los cafés en la mesa.

Me detengo a unas cuantas cuadras con ella, que de seguro estará molesta. Al soltar su manos estiro ambas palmas y sobre ellas están las tazas

-Es casi robar, pero vamos les deje su propina al mesero ¿Continuamos mientras caminamos?

por **Ariadna Bethencourt** Sáb Mayo 14, 2011 4:02 pm

-Eso es algo que no va a cambiar nunca-

Pense que no ivamos a tener que huir,pero en el momento en que menos me lo esperaba Ray presiono las esferas y nos vimos envueltos en un manto de humo negro. No esperaba la reación de Ray, pero veo que me coge de la mano y me hace correr, cuando estamos suficientemente lejos me suelta y me enseña las dos tazas de cafe. de un manotazo hago que las suelte, pero gracias a mis reflejos las cogo a tiempo antes de que se vierta el liquido.

Mientras con una mano sujeto las tazas de cafe con la otra cojo el cuello de Ray y presiono con fuerza. -Como se te a ocurrido hacerme correr, yo no soy una gallina para huir.- Lo miro con rabia -Creo que lo que buscas esta noche es una muerte lenta y dolorosa-

-Donde se te pase por la cabeza hacer otra estupides como esa, ten por seguro que no te dejare vivir- una vez dicho esto le devuelvo su taza de cafe. -Continuemos-

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