Colonización [Privado Elinor, + 18]

por **Christian Taylor** Vie Mayo 06, 2011 8:05 am

Todo había comenzado con un simple intercambio de miradas en el atardecer Parisino. La atracción fue inmediata como dos polos opuestos que se atraen irremediablemente, reemplazando los polos por quien les habla y por la bella Elinor. Un par de besos y caricias en plena calle como si fueramos una pareja cualquiera y mi cuerpo y mente ya la querían sin ropa para hacerla vibrar, para hacerle disfrutar de las bondades de este perro inglés. Ella había escogido bien su "presa"; muy bien, debería decir...pero yo sería el que finalmente impondría mis condiciones. ¿Muy linda? Sí, hermosa y extremadamente atrayente...pero yo también tenía mis propias intenciones con ella.

Nuestros pasos casi sincronizados nos llevaron en muy poco tiempo al burdel, lugar en donde ella trabajaba. Durante el trayecto nos encargamos de tentarnos mutuamente con algunas presiones corporales o besos rápidos, que por mi parte sólo acrecentaban el deseo que ya existía dentro de mí. Pero una vez que llegamos e ingresamos a la habitación que guardaría entre sus cuatro paredes nuestra noche de pasión y vi a Elinor cerrar la puerta la abracé por la espalda con lentitud, atrapándola entre mis manos conquistadoras. Me acerqué a su oído y le susurré:

- Tenía el presentimiento de que usted era de estos lugares... - mordiéndole levemente el lóbulo de la oreja que se encargaba de transmitirle mis pensamientos .- Y la verdad, me alegro haber acertado. -concluí a la vez que mis manos empezaban a pasearse por la ropa de ella, verificando y analizando sus atributos de manera mucho más cercana y poco formal.

Era hora de colonizar.

por Invitado Miér Mayo 11, 2011 7:25 am

Aun no sabia como podido haber atraido toda la idea de mi acompañante, Christian. PEro asi habia sido y ahora lo queria tener solo para mi al menos por unas horas. Con nuestras manos cogidas y entrelazadas lo lleve hasta el burdel, si, mi lugar de trabajo y iba a enseñarle lo que podia hacer una mujer como yo. Cerre la puerta con delicadeza sabia que lo que nos esperaba iba a ser muy bueno.

Me senti atrapada entre sus brazos y sonrei mientras le escuchaba, me mordi el labio cuando me mordio el lobulo de la oreja acallando un jadeo. Sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo. Me gire sin dejar que me soltara y enrolle mis brazos en su cuello. Si le gustaba que yo fuera un cortesana entonces lo iba a conocer todo de esta cortesana que deseaba copnquistar su cuerpo.

-Entonces... debe conocer todo de esta cortesana... porque esta cortesana... esta deseando.. conquistar el cuerpo de su... cliente...

por **Christian Taylor** Sáb Mayo 21, 2011 10:05 am

Sonreí ampliamente al notar el giro hábil de Elinor que me permitió ver su hermoso rostro lleno de deseo concentrado y cada vez menos reprimido hacia mi persona. Sus palabras me llenaron de agrado, de orgullo y de un maravilloso escalofrío que recorrió toda mi médula espinal con una lentitud que ya la quisiera una tortuga. Le tomé su pierna izquierda poniéndola contra mi cadera y me dediqué a acariciar aquella pieza de piel llegando a sus muslos con una calma exasperante, pero que manifestaba mi deseo por una noche lenta y pasional, queriendo que la colonización fuera lenta, muy lenta. Le di un beso en la mejilla y luego la lamí, subiendo hasta uno de sus oídos el cual mordí con una fuerza leve, para finalmente susurrar en un soplido lleno de excitación:

- Ya veremos si puede lograrlo, porque lo que yo deseo es dominar este territorio perfecto, que no deja de interesarme ni un solo segundo, y que quiero hacer completamente mìo por una noche. Pero creo que las palabras...ya no son necesarias...

Tras eso presioné el muslo que ya estaba bajo mi poder y me incliné a besar su labio inferior casi como un roce, para luego ir tomando su boca de manera paulatina, hasta que finalmente ya era un beso propiamente tal, un beso que dejaba más que claras mis intenciones, un beso que daría paso a una muy buena noche que disfrutaríamos ambos.

por Invitado Lun Jun 06, 2011 5:48 am

OFF: Siento la tardanza he tenido problemas personales

Sonreí ante cada gesto y acción que hacía, se notaba que quería tomar mi cuerpo. Hacerme suya sus caricias en mi pierna hacia que mi excitación creciera cada vez mas y mi deseo por él se hiciera más evidente conforme pasaban los segundos. Pero no solo mi deseo crecía, el suyo también y yo lo notaba. Deje que hablara mientras le miraba a los ojos para cuando bajo a besar mis labios mi corazón se disparo así como mi excitación y deseo hacia él subí mis finas manos hasta su cabello donde lo acaricie y lo acerque más a mí para hacer el beso más intenso. Tenía tantas ganas de que me poseyera, de poseerle a él que mis acciones ya no las controlaba si no que eran contraladas por el deseo. No dejemos de besarnos en ningún momentos. Baje mis manos de su cabello hasta su camisa donde deje mis finos dedos. Mis dedos fueron desabrochando uno a uno todos los botones de su camisa. Separe nuestros labios solo unos milímetros para poder hablarle, le mire a los ojos.

-Quiero que me poseas, quiero que poseas mi cuerpo y que lo conozcas que desveles los secretos que esconde…

Dije para después volverlo a besar aunque no me dejaría “vencer” tan fácilmente yo también quería disfrutar de su cuerpo. Acabe de desabrochar su camisa, se la quite suavemente rozando con mis dedos su piel y la deje escapar entre mis finos dedos. Baje mis labios por el mentón, su cuello hasta llegar a sus hombros donde empecé a besarle y pase a su pecho. Acariciándolo con mis suaves manos y besándolo con mis labios con deseo.

por **Christian Taylor** Lun Jun 13, 2011 12:54 pm

Sus palabras agregaban más componentes a la combustión que se estaba desatando en mi corazón apasionado poco a poco, y francamente me encantaba la forma en que ese efecto se ampliaba a todo mi cuerpo. Los besos se sucedían uno tras otro: unos largos, unos cortos; unos con lengua, otros sin ella; unos con suavidad, otros con morbo y lujuria. Y mientras paralelamente ocurría aquello, mis prendas eran separadas de mi cuerpo. Y le había tocado a mi camisa ser la primera víctima de sus manos, ya que la chaqueta se había quedado en el perchero de la entrada de la habitación. Aquellas extremidades fueron lentamente tomando los botones y separándolos de su prisión con una tranquilidad y un manejo de los tiempos que sólo la experiencia de estar años entre hombres y mujeres podía dar; para posteriormente dejar caer aquella fineza blanca al suelo. La boca de ella se dirigió a mi cuerpo, más precisamente a mi pecho, y empezó a hacer de las suyas. Besaba muy bien, tanto que mis manos no dudaron en responder quitando su corsé con la misma lentitud que ella usó en mi camisa, deshaciéndome de las amarras y finalmente del artículo en sí, acariciando al fin su piel suave y ardiente, la cual me llamaba a gritos. Y precisamente respondiendo a esos gritos internos llevé a cabo mi próxima maniobra, sosteniéndola de la cintura con firmeza para luego alzarla y tomarle de ambas piernas, esperando que ella por acto reflejo se enrollara en mi cuello. Aprovechando la distancia mínima a la que estaban nuestros labios le dije - En la cama...estaremos más cómodos... - y estaba decidido a demostrárselo, llevándola hasta aquel conjunto de colchón y sábanas y depositándola a ella primero, colocándome yo encima después, volviendo a tomar sus labios con una lentitud pasional y moviendo mis manos por todo su bello y esculpido cuerpo.

FDR: No hay problema, Elinor.

por Invitado Dom Jul 03, 2011 9:06 am

Mis labios empezaron a tomar poco a poco control de su pecho, pasando una y otra vez. Besándolo, lamiéndolo en ocasiones alternando con las caricias de mi mano que volvían loco hasta el más cuerdo de los mortales. Él mientras por su parte se ocupaba de mi corsé, notaba como poco a poco las presiones de las cintas que aprisionaban mi cuerpo iban desapareciendo. Estar con hombres desde que tenía 17 años me habían hecho una profesional en el dominio de la cama y de los hombres. Aunque había veces que me sorprendían muchísimo. Sentí como después la tela del corsé se desprendí de mi cuerpo dejando a la vista aquella piel tostada que yo poseía. Sentía sus manos paseando por mi cuerpo lo que me hacia crecer más en mi interior el deseo por tener su cuerpo unido al mío. Cuando me cogió de las piernas separe mis labios de su pecho y enrolle mis piernas en su cadera y mis brazos en su cuello. Para no caerme. Al escuchar sus palabras solo pude sonreír pasando mis labios por su cuello, sus hombros y subiendo a sus mejillas para poder volver a bajar haciendo ese recorrido hasta que lleguemos a la cama. Allí me dejo caer y espere que se pusiera encima mío, cuando se puso encima de mí de nuevo subí mis piernas de nuevo a su cadera enrollándolas otra vez y apreté hacia abajo para que su cuerpo se juntara de nuevo con el mío. Mis manos fueron a su cabeza apretándolo contra mi besándole con pasión y deseo incontenible ya, deseando que todo de él fuera mío. Pase mis manos por su pecho subiéndolas y después pasando a su espalda acariciando todo el rato del mismo modo. Me separe de sus labios un momento.

-¿Estas preparado para poseer el cuerpo de esta cortesana?

Dije con sensualidad mirándole a los ojos y mordiéndome el labio de abajo con sensualidad, tentándole a que empezara la colonización que colonizara mi cuerpo.

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