At my most beautiful [Elinor C. Carstairs]

por Invitado Dom Abr 17, 2011 4:50 pm

Aunque a diferente nivel, seguía disfrutando de los placeres de la carne, y aunque a veces aquellas mujeres olieran irresistiblemente deliciosas, se limitaba a lo que iba, tarea difícil sin lugar a dudas.

No era que lo necesitara, tendía a ser exitoso con las mujeres, pero también tenía la horrible costumbre de involucrarse más de lo debido, y por eso, la visita a un burdel era la opción segura muchas de las veces. No había sentimientos involucrados, esas mujeres estaban para eso, y él era un cliente más, tal vez no uno tan común y tan corriente, desde que era niño su padre le enseñó el respeto por las mujeres, y ahora en su vida inmortal había perfeccionado ese trato, había refinado la caballerosidad sin darse cuenta, que fueran mujeres que a eso se dedicaban no significaba que merecieran humillación alguna, y odiaba (sí, odiar con todas sus letras) a aquellos que se sentían con el derecho de humillar, sin importar a quien, pero estas mujeres, sabía bien, eran principal blanco de tal barbarie.

Llegó al burdel, la última vez que había estado en París no existía así que sería interesante ver que le ofrecía, había visitado tantos en todo el mundo pero no quería creer que su capacidad de asombro, aún 500 años después, lo hubiese abandonado. Iba impecablemente vestido y perfumado, seguro y orondo se acercó a quien parecía recibía a todos los clientes. Dio un vistazo al lugar donde muchas cortesanas lo observaban, guiñaban un ojo y lo invitaban a elegirlas a ellas, sin lugar a dudas muchas eran hermosas y otras tenían una belleza marchita con el tiempo pero que sin duda resplandeció en el pasado. De todas una destacó, porque no hacía insinuaciones y era bella por méritos propios, aunque maquillada de acuerdo a su oficio, era algo natural lo que tenía, más sencillo, eran tan joven y lucía tan pura a pesar de todo, era una ironía.

Cerró los ojos enfocándose en el aroma de esa a la que ya había elegido, dilató las fosas nasales y se llenó de su fragancia, el pecho se ensanchó al estar lleno de ese aire perfumado, supo que a pesar de haber estado con tantos hombres, terribles muchos de ellos, esa chica era diferente.

-Ella -abrió los ojos y la señaló con la mirada.

por Invitado Sáb Abr 23, 2011 4:27 pm

OFF: Siento haber tardado T-T

Era una noche extraña ya que no habia ningun cliente lo que me parecio extraño, bueno clientes habia pero ya estaban con otras cortesanas. Por lo que yo solo paseaba por el burdel... de pronto mis compañeras fueron corriendo hacia la zona de la puerta... ¿que que pasa? Un cliente nuevo, poco conocido. Todas iban alli para que les eligiera a ella. Yo no... yo no queria ir ademas... tenia que esconder aquella herida. Una herida que me hizo uno de mis ultimos clientes. La ocupe con mi cabello por estar en mi hombro derecho. Tenia otra en el estomago pero estaba tapada por mi vestido. Yo me quede alejada de ellas, sentada en uno de los tabueretes de la barra... total, no me iba a elegir a mi. Cerre los ojos, relajandome pero sin mover la cabeza pero de pronto una voz me saco de mis pensamientos. La de la chica que atendia a los clientes.

-Elinor. Has sido elegida arreglate y luego ves a la habitacion, por favor.

Su voz me sorprendio e hizo que alzara mi cabeza de golpe cosa que hizo que la herida de mi hombro quedara al descubierto. Un corte fino de unos 6 centimetros, mi utlimo cliente... era algo sadico... pero cuando me di cuenta, me lo tape con el pelo. Asenti y me fui al vestidor para arreglarme. No tarde mucho tiempo solo acomode mi cabello y elegi otro vestido. Mientras aquel cliente habia sido llevado hasta la habitacion que yo utilizaba. Las sabanas habian sido cambiadas y la habitacion perfumada. Tarde unos minutos en ir a la habitacion, entre y mire al suelo. Sin dejar que mis heridas se viesen una tapada con el vestido y otra por el pelo. ¿Que haria despues? Ni yo misma lo sabia. Con la mirada aun en el suelo hable. Era una cortesana y como tal me tenia que comportar y no podia mirar al cliente antes de tiempo. Incumpliendo esa regla me habia llevado muchos golpes en mis primeros dias.

-Soy Elinor Clarissa Carstairs Di Bello y soy su cortesana esta noche.

por Invitado Sáb Abr 23, 2011 8:00 pm

Fui conducido hasta la habitación, comenzaba a sentirme un poco culpable a decir verdad y no sé por qué, no era la primera vez que lo hacía. Aguardé en aquel sitió, miré a mi al rededor y noté la decoración de mal gusto y el perfume barato comenzaba a marearme causa de mis sentidos aumentados.

La espera se me hizo eterna, pero la verdad es que sólo un par de minutos habían pasado; suspiré sentado en un sofá de dos plazas justo al frente de la entrada, mis manos estaban sobre mis rodillas y mi expresión era relajada, estaba seguro que mi elección había sido la correcta, pocas veces me había equivocado en el pasado cuando de estos asuntos se trataba.

En cuanto ella entró, con esa pose sumisa me puse de pie de un salto; odiaba provocar esas reacciones en el sexo opuesto pero sabía que así estaban educadas estas mujeres y era lamentable.

Escuché su nombre, pero puse más atención en su voz, en la tesitura de la misma, en la entonación de las palabras, algo dulce y delicado en todo ello pero también sonaban con tono apaleado y cansino, era obvio que alguien tan joven y bella como ella odiara tener que acostarse con un sujeto tras otro.

Acorté la distancia entre ambos y levanté su rostro tomándola por la barbilla, quería mirar sus ojos, tristes y abatidos.

-Elinor, es un bello nombre -le dije y luego le sonreí para infundirle confianza esperando su reacción, lo menos que quería es que me tuviera miedo, yo no era un salvaje como el resto de sus clientes, no en este sentido, claro, cuando salía por las noches a cazar para alimentarme era un asunto completamente diferente.

Spoiler:

por Invitado Lun Mayo 02, 2011 4:13 pm

Esperaba que mi cliente me hablara y me mandara lo que tenia que hacer, como todos los clientes que tenia dia a dia. Hasta que me sorprendio... me cogio el menton haciendo que le pudiera mirar. En realidad, tenia miedo... todos mis clientes, bueno casi todo eran unos bestias y tenia miedo de que el tambien lo fuera. Pero su forma de hablarme y su sonrisa me hizo ver que me equivocaba. Al menos me relaje y le mire a los ojos ya que me habia dado permiso para hacerlo parecia que el notaba mi miedo, mis pocas ganas de trabajar de cortesana... me daba la sensacion de que el no era como los demas.

-Muchas gracias... ¿Quiere que le haga alguna cosa en especial? Estoy para servirle esta noche en todo lo que desee.

Dije con educacion y sin tutearle no podia hacerlo hasta que el me diera permiso aunque algunos nunca me lo daban.. y otros se lo iban a lo que iban sin preocuparse por mi por su gesto de cogerme el menton mi cabello se cayo hacia atras dejando a la vista la herida de mi hombro la cual no le di importancia con la esperanza que el tampoco se fijara en ella aunque era algo normal en nosotras las cortesanas tener heridas... pero yo era la que peor se llevaba porque tendia a ser un poco rebelde en algunas ocasiones y eso me hacia recibir la peor parte de todo. El no era como los demas lo notaba en la forma que me habia hablado y como me habia tratado y sonreido.

por Invitado Lun Mayo 02, 2011 7:54 pm

Me quedé mirándola, su belleza es desperdiciaba en un sitio como este. Me separo un par de centímetros para poder contemplarla mejor, como una obra de arte, te acercas para ver los detalles pero te alejas para verla por completo y apreciarla en todo su esplendor.

Me dice que hará lo que yo deseé, es lo único que me dice porque eso es lo que debe de decir y no estoy conforme, quiero que sea ella, no la persona que se supone debe de ser.

-No hay prisa -le digo con voz suave y tomo su mano, pero antes de poder hacer otra cosa miro su hombro y en él hay una herida que cicatriza pero que se ve no fue atendida correctamente, no puedo desligarme del médico que soy noto ese tipo de cosas a donde quiera que voy.

-¿Qué te pasó? -pregunto esperando que no se ofenda o se asuste mientras rozo el área herida con mi pulgar.

por Invitado Sáb Mayo 07, 2011 5:13 pm

No dije nada cuando el se separo de mi para mirarme la verdad es que me sentia extraña con aquel cliente no se comportaba como todos lo hacian. Eso me hacia saber que el era especial y no como todos aquellos que solo me veian como una mujer que vendia su cuerpo... aunque a mi no me gustara.

Senti su mano coger la mia me sonroje, esas acciones me hacian sonrojarme, pero entonces paso aquello que yo no habia querido... vio mi herida en el hombro. Mi mano libre fue a mi estomago, tocando levemente por encima del vestido aquella que tenia en el estomago. Pero saque mi mano de allli mientras sentia su tacto en mi hombro rodeando la herida. Jadeaba porque notaba un tacto helado cuando el me tocaba. Pero pronto me acostumbre, subi la vista de nuevo hacia sus ojos y aparte la vista rapidamente. Por dos razones una porque el no me habia dicho que le mirase a los ojos de nuevo y dos porque sabia que lo que iba a decir me podia costar una reprimenda y quizas una nueva paliza.

-Fue... fue un cliente... mi ultimo cliente... me maltrato... porque no le hice caso... ademas... el pegarme... le gustaba... mis gritos de dolor le llenaban...

No sabia como habia dicho todo aquello pero me sentia... extraña con aquel cliente pero en realidad me gustaba que al menos uno solo, se preocupara por como me encontraba o porque tenia esas heridas. Era un gesto muy bonito que to agradecia porque eso me enseñaba el buen corazon de algunas personas.

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