Que la noche ampare y disfrute, lo que el día rechaza.

por **Lancelot Nelapsi** Dom Mayo 15, 2011 12:40 am

† LANCELOT †

Todo inicio tiene un final. A veces sólo queda adoptar el final en el inicio

† Nombre Real: Lucios Cassius Nelapsi (Usado hasta los 9 años)
† Nombre Adoptado: Lancelot (Desde los 9 hasta la actualidad)
† Edad aparente: 20 años
† Edad original: 160 años
† Raza: Vampiro
† Tipo y Clase Social: Clase alta
† Orientación Sexual: Heterosexual
† Fecha de nacimiento: 18 de Junio de 1640
† Lugar de origen: Winchester, Inglaterra

“Hay quienes valoran lo que tienen cuando se les es arrebatado, sufriendo por ello y debiendo vivir en el otro lado de la línea hasta que la luz de cada mañana se apaga de forma definitiva. Un alma perdida. Otros tan solo jamás valoran, por ello nunca pierden, aparentan que todo sigue en su sitio cuando realmente el veneno de la ira y dolor circula como sangre por sus venas. Consumidos sin más. No obstante, existimos otros que desde el nacer supimos valorar, separar y respetar, pero no es suficiente… nunca es suficiente”.

Diciembre 6, 1767.

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† Aspectos físicos †

Un ser de aspecto dominante, calculador, todo un monstruo físico que con el correr de los años ha ido incrementando aún más. Facciones marcadas en clara burla, casi realizadas a manos para desatar en quien tenga enfrente ira si así el joven lo quiere. Pero a la vez tan perfectas para hacerlo ver todo un inocentón cuando la ocasión lo amerita.
Su rostro siempre aparenta pasividad, siendo un perfecto engañador ya que muy escasamente suele dejar notar su enfado o insinuación de ataque, más entonces su mirada suele ser el único espejo de lo que por minutos pueda recorrer su mente, un perfecto torbellino que va poniendo en movimiento su cuerpo.
Posee ojos verdes felinos cuando algo no le encaja, profundos, que siempre parecen tener un haz bajo la manga, que al momento de perder el control se vuelven mucho más cristalinos.
Su cabello es de un castaño oscuro, generalmente corto y peinado a modo de: “Tal como me levante por la mañana”, formándose una M en medio de su frente para caer a cada lado de su blanquecino rostro. Siendo un toque que contrasta con sus ojos.

Un torso que asimila ser una impenetrable pared, hombros alineados en una perfecta postura que hace verlo mucho más allá de su 1. 93 de estatura.

Morir es vivir

† Aspectos Psicológicos †

Lancelot puede pasar de la hostilidad a la burla mucho más rápido que un parpadeo. Y así también al absoluto silencio.
Burlón, sádico, frívolo, mordaz, ingenioso, de lengua afilada, mal educado y aún así sabe hacer notar sus finos modales si lo quiere y con quien quiere, porque los tiene, sólo que su comportamiento básico es mucho más tentativo y común, porque odia el sólo hecho de saber que de sus labios nacerá una palabra que sólo terminará perdida en un mundo de sordos. Y porque es un bruto, o así quiere hacerse ver.
Es un observador, algo detallista y de manías extrañas. Tiende a conversar consigo mismo en su mente cuando parece solo mirar a algún sitio.
Es amante de la soledad, porque ciertamente es un sumiso tras esa apariencia tosca, pero en sus arranques incontrolables de necesidad del ruido suele mezclarse bajo la oscuridad de la noche con mundanos para simplemente inhalar el aroma a vida, sentir sus emociones y el como sus mundos giran alrededor de intereses tan simples que le provocan cosquillas.

La vida gira y con ello… trae victimas o sin más, infierno. Cualquiera sea, es parte de toda cadena a la cual rendirle culto para sacear la sed

† Historia †

Desde sus inicios fue educado para se un líder, bajo el poder de su padre y los cariños de su madre, naciendo en el seno de un hogar equilibrado, justo y autoritario, uno donde lamentablemente se le oculto de la crueldad humana cuando debió ser lo esencial, la que sin saberlo terminaría por despojarlo del ser sereno y afable, una cualidad fuera de sus raíces.
Siempre se le enseño que el respeto estaba ante todo, que las palabras justas eran las esenciales para un buen diálogo y acuerdo. “Para recibir había que dar, que para dar no había que esperar más nada”.
—Un hijo que toda vampira deseara tener— Le decía su madre con gran orgullo, acariciando su rostro, mirándolo de un modo que nunca jamás volvería a presenciar, y es que tampoco lo aceptaría al ser tan suyo; su único recuerdo.
—Un guerrero fiel a su raza— Pensaba su padre tras su nacimiento.

Princeps

En sus primeros años y antes de su transición, solía ser un chico apartado, refugiado bajo las copas de los árboles bajo la noche junto a algún libro de la época. Aprendía lo necesario para en algún futuro tomar su lugar en la dinastía correspondiente a su clan, una que a decir verdad nunca estuvo seguro de desear hacer suya. Y ese era entonces el punto de encuentro con su padre, uno que repetidas veces llevo a enfrentarlos cuando apenas Lucius era un niño. Estando demasiado aferrado a los vestidos de su madre, algo que nunca se vio bien a los ojos de su padre y los que pertenecieran a parte del concejo.
Pero todo acaba, ¿no?. Algo divide la vida para abrirle paso al caos, ocurriendo con el muchacho cuando acababa de cumplir los 9 años.
En días del más crudo invierno de los que Lancelot tenía recuerdos, estando sentado junto a la chimenea avivando parte del fuego, fue prácticamente arrastrado por uno de los brazos de su padre —los cuales eran de tamaño gigante, un simple golpe y podía hacerte atravesar el bosque entero— hasta una caja fuerte que siempre vio en una esquina de la sala, sagrada, pero de la cual jamás quisieron hablarle. Sin objeción u opción a escapar termino encerrado en el interior bajo grandes cerraduras metálicas, al menos tres que escuchó cerrar, sumergiéndose en la oscuridad y tres minutos después en el horror que una diminuta ventilación de pequeños orificios en la puerta le hizo clavar en su mente, siendo la primera vez que el miedo embargo sus sentidos. Ellos habían muerto.

Actualidad:

Inglaterra, sus aliados, clan y nuevo comienzo queda estancado allí cuando Lancelot decide llevar a cabo una tarea pendiente, algo parecido a una promesa al más fiel de los suyos dentro de la hermandad luego de ser asesinado. Si bien, cuando Argos le requirió buscara a esa hija —que Argos adopto y a su debido tiempo convirtió—, el muchacho se negó, ahora extrañamente y sin mayor explicación se encuentra en Paris para llevarlo a cabo.
Aquí ya no es nadie, totalmente expuesto a nuevas reglas que quizás… no sean las adecuadas para mantener su propio control.

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La impaciencia y la ira son un cóctel difícil de digerir

Extras:

† Tiende a rodar los ojos repetidas veces y alzar las cejas.
† Suele lanzar una moneda de oro que siempre carga consigo al aire cuando se aburre.
† Tiene una cicatriz en su brazo derecho a la altura del codo en forma de rayo.
† Toca muy bien el piano, siendo una de sus actividades favoritas. Especialmente a la hora que los recuerdos que no siempre logra mantener en un baúl bajo mil llaves llegan a él.

But I'm a creep

por **Nigel Quartermane** Dom Mayo 15, 2011 10:25 am

FICHA APROBADA
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Que la noche ampare y disfrute, lo que el día rechaza.

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Re: Que la noche ampare y disfrute, lo que el día rechaza.