entre sueños y recuerdos

por **Géraldine Fontaine2** Miér Mayo 18, 2011 7:53 pm

Aquel día había salido de palacio furtivamente, vestida con ropas sencillas como de una mujer de clase media, solía tener cosas que eran de ese estilo para salir a pasear en verano, llevaba el cabello suelto apenas perfumado pero no peinado toda prision tiene un punto debil y fue por donde escape, caminé por la ciudad hasta que mis pasos me llevaron a un restaurante allí me senté y pedí un té de jazmín observando las personas dentro y a fuera del establecimiento, esperaba que vistiendo de manera menos pomposa que en palacio pasara inadvertida cuando menos un momento.

El camarero trajo mi té y el aroma me lleno de alegría, le sonreí con cariño y el joven se fue dejándome contenta por que mi gesto le había gustado, así que pensé dejarle una buena propina mas eso seria al irme de ahí...

por **Doreen Jussieu** Jue Mayo 19, 2011 12:53 am

Hace apenas unas tardes me había dado la oportunidad de poder estar en un lugar de esta manera, en realidad no era de los más caros y lujosos de la ciudad pero al menos consentirte nunca estaba demás cuando tu vida se volvía demasiado turbulenta. Me asome apenas por ambos lados de la calle, no quería que ningún conocido me viera entrar en aquel lugar. Quería un poco de privacidad, un poco de soledad, un poco de tranquilidad para tranquilizar esos nervios que últimamente me traicionaban. Después de darme cuenta que nadie aparecía decidí adentrarme solo para poder descansar. No tardó mucho en acudir un mesero con un porte bastante prudente. Me dirigió a una mesa no sin antes preguntarme si alguien más me acompañaría. Negué ni bien terminó la pregunta y me encamino a la mesa del fondo como había solicitado. Lo más gracioso de todo era que si buscaba paz no tardaría en obtenerla ya que solo una mesa más estaba ocupada. Suspiré varias veces. La vida cambiaba de la noche a la mañana pero no por eso dejaba de ser buena.

Carraspeé un poco mientras me acomodaba en el asiento y pedía algo de tomar, mi curiosidad fue grande y mire de reojo a la mujer de rasgos finos que se encontraba en la mesa de alado. Suspiré y apenas alce la voz sin saber si era correcto o no aquello por lo regular mi timidez era muy grande pero dado que ambas estábamos solas no lo creía algo malo - Dicen que en estos lugares es mejor que pidamos la recomendación de aquel que prepara los alimentos a escoger algo de la carta - Sonreí ligeramente volteando a verla con el semblante lleno de timidez - Disculpe que perturbe su tarde tranquila - Susurré mirando sus ojos azules. Sonreí a penas recordando aquellos ojos azules que me traían enamorada, solté una risa un poco traviesa y después volví a mi menú haciendo una mueca. Lo deje a un lado y espere a que el mesero volviera para intentar tomar mi consejo y ejercerlo. Daba gracias por haber ahorrado una cantidad considerable de francos para poder darme aquel "lujo" ese día.

por **Géraldine Fontaine2** Jue Mayo 19, 2011 10:52 am

Una voz joven me saco de mi ensoñación, mis deseos y obviamente el mar de frustraciones, - Dicen que en estos lugares es mejor que pidamos la recomendación de aquel que prepara los alimentos a escoger algo de la carta - habían sido sus palabras y pensé que aquello que había pedido era de la carta, sin embargo me relaje no deseaba el "trato especia" de la corte ni de los grandes locales donde era bien conocida así que deseche la idea de presentarme con los títulos que eran mi letanía en ocasiones de estado.

Volteé y junto a mi estaba sentada una jovencita de rasgos muy hermosos y que por su vestir, el dejo de valor al hablar y las palabras educadas debía ser de clase media o alta, le sonreí con dulzura -descuida cariño no haz interrumpido nada importante..gustas sentarte conmigo y no pasar un rato tan sola?-

Aquella invitación era osada, pero de momento no me lo pareció; solamente que si era descubierta allí sola y sin escolta seria malo muy malo, pero...para que preocuparme por lo que no ha pasado...si al final...no estoy haciendo nada malo...

por **Doreen Jussieu** Sáb Mayo 21, 2011 6:41 pm

Al parecer mi voz no había pasado desapercibida entre las paredes de ese lugar. Me quede pensativa por unos momentos antes de poder aceptar o no su invitación. Por extraña razón los rasgos finos de aquella mujer despertaban una especie de curiosidad grande en mi persona, y es que se me hacía alguien que conocía pero no tenía idea de quien fuera. Moví la cabeza con fuerza para poder alejar esos pensamientos de mi, si la seguía viendo de aquella manera tan curiosa probablemente se incomodaría y lo que menos quería era eso, ni para ella ni para mi, solo quería paz y si se lo podía transmitir a mi acompañante sería mejor aun. Me levanté de mi asiento no sin antes indicar al mesero que me movería de lugar, este asintió indicando que pronto se acercaría para poder mover las cosas que me había colocado en la mesa y las colocaría en la otra. Mire a la mujer de nuevo con cierta timidez, en otras ocasiones había negado una invitación de esa manera, con un desconocido peor en vista de que ambas nos veíamos algo cansadas no pude negar el acercarme, después de todo podría llegar a ser una buena noche - Será un honor tener compañía - Sonreí de manera encantadora. No me gustaba ser maleducada y sobre todo debía tratar bien a las personas.

Ya bien acomodada en mi asiento le miré a los ojos por unos momentos. Sentí un hueco en el estomago, esa mirada me recordaba demasiado a alguien. Ese color de ojos, esos rasgos finos, incluso la forma de los labios. Hice una mueca por unos momentos pero pronto la borré. - ¿Por qué se encuentra sola esta noche? - La primera pregunta había salido de mis labios sin afán de querer ofender a la presente. Era muy raro ver a mujeres solitarias en lugares así. Yo venía sola porque había estado trabajando en la galería y quería un tiempo para mi ¿Pero ella? - Disculpe mi mala educación. Me presento. Soy Doreen Caracciolo - Le sonreí a penas, eso de las presentaciones para mi era demasiado cansado, pero la sociedad lo exigía y debido a que me gustaba poder honrar los días en los que se vivía prefería hacerlas.

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