La locura es como la gravedad, sólo hace falta un pequeño empujón [Týr's relations]

Si se le pudiera definir con una palabra sería: loco, pero su locura no da miedo, o no demasiado al menos, es bromista y disparatado pero algo en él te hace entender que no te hará daño. Es único hijo, primogénito varón (indispensable para ser el heredero, casi como una monarquía) de la familia Sèitheach, familia con una tradición que se remonta a miles de años en el pasado, al ser hijo único se le dio todo y está acostumbrado no tener que pedir dos veces por algo, es un niño caprichoso encerrado en el cuerpo de un poderoso mago adulto, le gusta crear caos por la simple diversión de hacerlo, y con el tiempo ha aprendido a ver y disfrutar de las reacciones de la gente ante esa manía suya. Se podría decir que incluso experimenta con la sociedad al ver cómo reaccionan ante él que se sale de todo canon, dice lo que piensa y hace lo que quiere sin medir consecuencias.

Su padre decía que era alguien que le gustaba prenderle fuego a las cosas sólo para ver el mundo arder, y tenía razón, menos mal que no tiene intenciones malignas porque sería un verdadero desquiciado. Hace todo “para ver qué pasa”, sin medir consecuencias aunque llegado el momento acepta los regaños aunque de algún modo hace parecer menos graves sus faltas.

Es extremadamente poderoso, no por méritos propios, su familia proviene de antiguos brujos celtas, es por ello que los Sèitheach son bastante estrictos en cuanto a su descendencia se refiere, quizá Týr no esté al tanto siquiera de su poder, aunque fue entrenado desde pequeño para controlarlo, especialmente la Nigromancia que es el sello de la familia, una magia demasiado obscura, aunque el joven brujo no la ve de ese modo, para él muchas cosas que para la gente pueden resultar raras, son más que normales.

Siempre gozó de todos los privilegios y comodidades, lo que lo convirtió en un tipo algo caprichoso, aunque llega a agradar con cierta facilidad por su locuacidad y aparente inocencia, aunque detrás existe un tipo inteligente, bien entrenado tanto en la magia como en el negocio familiar de compra y venta de obras de arte, lo que lo convierte en un tipo igualmente culto y sagaz, aunque a primera vista no lo aparente. Tiene una increíble capacidad de hacer reír a la gente, es distraído pero generoso de espíritu, se preocupa por aquellos a los que llama amigos, tiene afición por los perros y posé un mastín tibetano color rojo al que llamó Tân (fuego, en galés), también, por su propia naturaleza infantil se lleva bien con los niños. No se puede decir que no tenga cierta experiencia en el ámbito amoroso, pero es más bien atolondrado cuando de tratar con una mujer que le gusta se refiere.

Muchos se incomodarán con su forma de ser, la aristocracia de Gales e Inglaterra, con la que convivió muchos años siempre expresó que un hombre de su estatus no debía comportarse así, pero entre más lo reprendían, él más acentuaba esas características que causaban mella en la alta sociedad del Reino Unido. Jamás hará algo para agradar a alguien, aunque eso le cueste la vida, es muy fiel a su persona y le encanta divertirse, causar caos y hasta burlarse a veces de ese estrato social al que pertenece pero del que nunca se ha sentido parte.