Los varones que asesinaban el tiempo acostándose con la soledad ~.Privado.~

No lo hagas más dificil de lo que ya es varón ¿Tengo que recordarle que sois un mero alma en pena? -Sudores fríos de aquel fantasma hacian las delicias a Aetos, un nuevo enemigo estaba en las sombras deseando mal a su protegida Dominique quien debido a un pacto por decirlo de un modo suave había logrado captar la atencion de alguien que no tiene corazón pero era dificil decir que no tenia corazón cuando seguía respirando día si y día tambien por eso estaba vivo y muerto al mismo tiempo- ¿Quien es?

-Tenia en sus manos una daga de tamaño mediano hecha por sí mismo que habia logrado finalizar tras varios años intentándolo perfeccionó el arte de matar a los espíritus con materiales que eran dañinos para ellos pero lo gracioso era que ellos se reian inmortales hasta que perdian un brazo en las profundidades de la nada, aquel hombre siempre estaba al lado de Dominique observándola con odio asi como sus orbes ahora estaban con el mismo odio posándose sobre el brujo- Podeis mirarme asi todo lo que deseeis -Aetos le habia inmovilizado con su magia mientras navegaba con el cuchillo por los dedos de aquel hombre haciéndolos desaparecer uno a uno primero la mano derecha después la izquierda mientras la sonrisa desaparecida del rostro del brujo se formulaba lenta hasta alcanzar el tono de disimulo exacto para sonreir sin ser visto-

Dile que Aetos es el guardian de madame Fontaine -expresó con frialdad cortándo en cuestion de segundos uno de sus brazos, el hombre gritó con furia pero ¿sentia dolor? solo parecia que el infierno estaba esperando la presencia de ese hombre aunque por ahora tendría que esperar pues lo soltó haciendo que el hombre desapareciese en cuestión de minutos, la daga acariciaba sus manos con suavidad mientras de la punta emanaba liquido de colornegro como si estuviera llorando por los crímenes que su poseedor estaba cometiendo-

-destacada por la simplicidad de sus requisitos aquella dama hizo acto de presencia cual si la hubiera nombrado antaño vigilando los exteriores el hombre sintió deseos de ser como los demás saber incluso comportarse en la sociedad cosa que aun a estos dias era imposible pues por mucho que estuviera acariciando el lujo entre sus dedos era su profesionalidad lo que decía de él lo que la gente necesitaba conocer y no sus dotes sociales- ¿Habeis acabado ya la fiesta, mademoiselle fontaine? -Su rostro no mostró diferencia alguna pixeles de sentimientos rodeaban su cuerpo pero no prestaba atencion nada más que a los necesarios pensó en responder sus halagos con una inclinación varonil como habría hecho cualquier persona más despues de llegar a una conclusión caminó hacia ella-

Alguien desea vuestro mal y aun asi -Tomó la copa de la dama sin apartar la mirada de esos ojos que cautivaron a tantos hombres incluidos entre esa lista el propio brujo en ocasiones como esta, bebió un sorbo del contenido de la copa "siempre con tan buen gusto" pensó volviendo a entregarle la misma tras lo que se podría considerar una falta de educación a la realeza- estais aqui afuera viendo lo que se supone que hago -no era una reprimenda aunque pudiera parecerlo contrario pues ella era suficiente mayor como para hacer lo que gustase sin mediar si el brujo o cualquier otra persona le decia lo contrario además el rango social de susodicha era ya suficiente como para que nadie se le ocurriese decir nada.

Escuchaba los paseos de los espiritus que algunos asustados se escondian para no ser la siguiente victima de la brujeria de Aetos, distinguió algunas siluetas femeninas parecidas a las ninfas cuya historia si mal no recordaba era bastante sinfónica un hombre que queria poseerlas daba igual si tenian compromisos el lo decidio asi ellas se negaron las que se negaron fueron metidas en una sala y asesinadas pero cuan cruel era el destino que estarian bailando como espiritus salvajes por el jardín realizando sus monotonos quehaceres que resultaban...dificiles de entender- Hay otro brujo que tiene los mismos poderes que yo, no se hasta que grado de diferencia hay entre nosotros pero lo que es obvio es que desea vuestro mal -se acomodó al lado derecho de aquella mujer extendiendo el brazo suficiente formal como para que fuera una invitación caballerosa a caminar por el lugar infesado de escoria como de historia eran las dos partes del mundo que irradiaban confusión y superioridad en el ser humano que se creía no cometer los mismos errores que los antepasados cometieron, demasiado patético de pensar de ese modo pues todos caian con el mismo peso de las riquezas ¿quien garantizaba que el propio Aetos no caería o habia caido ya en el profundo pozo dorado?- Volvamos a la fiesta no me gusta que esté sin proteccion y mucho menos cerca de mi por la noche

-No era un rechazo fisico, sino una decisión que sabia era pues si habia alguien con los mismos poderes que él ¿que le costaba hacer un contrato con más espiritus? tenia armas contra ellos pero no era perfecto podria morir en aquella noche a manos de o que mucha gente creia una sarta de mentiras e imaginaciones-

Soy tu guardian, no tu esposo - Dejó sus ojos sobre los de ella aunque sus palabras parecian siempre tomarse un tiempo en aparecer era evidente que se debia al respeto que le tenía e incluso se sentía calmado a su lado pues en otro momento habria huído de la presencia de la mujer- Daré mi vida por ti -elevó el mentón notándose que estaba dando señales de vida una varonil perilla que por el momento tendría que esperar a crecer pues estaría a punto de darle muerte en cuando llegara a sus aposentos. Tenia razón Dominique si tuviera nombres más que fantasmas podría ser de más utilidad incluso el doble asi que esta vez guardó silencio respecto a ese tema evidente en sus ojos que quería evitarlo- Debemos de darnos prisa no quiero cometer mas atrocidades contigo como perder mis modales

-El frío estaba llegando en manera de mensaje cifrado, el olor de los árboles se notaba temeroso asignandole una semejanza a los animales que cuando se olían el peligro empezaban a huír, asi pues un suspiro precavido se marchitó en su garganta porque era evidente que nunca se dignaria a dejarlo escapar. No daba muestras de cansancio pero la forma de su rostro simulaba la preocupación de que tuviera que hacer algo parecido a protegerla de una manera poco caballerosa pues con los fantasmas no debia de tener modales y si los presentaba era solo a aquellos que lo merecían. Se detuvo, ironico, habia pedido que se dieran prisa y al minuto siguiente estaba parado colocándose delante de aquella mujer-

Ahora no es un fantasma lo que nos acecha -Sabia las molestias que se habia tomado Dominique, sino, de otro modo le habrian hechado de palacio en un abrir y cerrar de ojos incluso ahora muchos nobles se acercaban a él e incluso le respetaban pero no era lo mismo con los suceptibles de palacio que parecian pensar que él era un espia de algun país lejano que quería arruinarles. Sentía la respiración de alguien ajeno a aquella reunión, sin invitación sus dedos treparon silenciosos hacia su bolsillo derecho sacando un pergamino de un tamaño diminuto el cual prendió fuego al instante. Cuando le prendio fuego el humo se transformó en un fantasma de forma animal, un Aguila para ser éxactos que tenia las patas cortadas y de las alas parecia chorrear la sangre ya inexistente- Buscalo -Dió aquella orden tomando la mano de Dominique, de ese modo era la única forma que ella tenia de ver al espiritu que les ayudaría, pero...si esa persona que buscaban tambien sabia de espiritus seria muy dificil poder siquiera pensar en capturarla.

Hechó a andar sin soltarle la mano, El Águila con un sonido ronco desapareció mientras ambos estaban caminando de nuevo al interiro de palacio aunque con la sensacion de peligro aun de nuevo presente los pasos de Aetos eran mas suaves, prestando atencion a todo lo que estaba buscando, a lo que le rodeaba incluso a su propia respiracion que la obligaba a ser mas pausada temiendo que un solo despiste pudiera cobrarse la vida de ambos-