AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Soportando la soledad que me dejaste al irte, y disfrutando al mismo tiempo del espectaculo de luces y edificios de estas interminables calles de ensueño {Louis J. Bouquet}
2 participantes
Página 1 de 1.
Soportando la soledad que me dejaste al irte, y disfrutando al mismo tiempo del espectaculo de luces y edificios de estas interminables calles de ensueño {Louis J. Bouquet}
Oculta como siempre bajo mi negra capucha de finas telas, con uno de mis tantos vestidos de paseo, de un gris brillante, con adornos y decoraciones en encaje de color negro, tanto en las mangas, como en el cuello ahora en forma de U, que dejaba ver un poco la linea que dividía mis dos pequeños pero un poco voluptuosos pechos; al igual que cuentas de plata, de diferentes tipos y tamaños, a lo largo del vestido, comenzando en mi cintura, y dividiendose en tres lineas de cuentas plateadas a manera de campana, o en forma de U, tanto por delante como por detrás del vestido mismo. Llevaba como de costumbre mis manos y brazos enguantados con finas telas también, de color blanco. Mi cuello estaba adornado por ligero collar de perlas plateadas, al igual que mis orejas con un par de pendientes que se trataban de dos tiritas simples, largas y unidas en forma de A.
Mis rizos estaban sueltos, pero bien peinados y como siempre relucientes. Llevaba labial cristalino en mis pequeños y delicados labios, y mis pestañas estaban delineadas.
Con este ¿sútil? atuendo pareciera que fuera a una fiesta, o ya estuviera en ella: La fiesta de mi próximo funeral, si acaso no lo volvía a ver a "él" ya, pues me dolía mucho el solo hecho de pensar que se había atrevido a dejarme para siempre...¡Yo lo amaba demasiado, y aquella discusión de medianoche no había sido tan mala como para que se fuera, sin decir mas, y me abandonara!, no se lo perdonaría, pero jamás me atrevería a hacerle daño...pues le amaba mas que a mi misma.
Esa noche había tomado la decisión de buscarle, y si acaso lo encontraba le pediría disculpas por todo lo que le había dicho aquella noche en la mansion en la que estabamos viviendo hasta ahora, así que por eso me encontraba aquí, "paseando" por las parisinas calles nocturnas que me llevarían al lugar donde pensaba que podría estar, y que no se por que pero resonaba constantemente en mis pensamientos, como si de una premonición o mala corazonada se tratara. No quería pensar que él se encontraba en peligro.
Mis rizos estaban sueltos, pero bien peinados y como siempre relucientes. Llevaba labial cristalino en mis pequeños y delicados labios, y mis pestañas estaban delineadas.
Con este ¿sútil? atuendo pareciera que fuera a una fiesta, o ya estuviera en ella: La fiesta de mi próximo funeral, si acaso no lo volvía a ver a "él" ya, pues me dolía mucho el solo hecho de pensar que se había atrevido a dejarme para siempre...¡Yo lo amaba demasiado, y aquella discusión de medianoche no había sido tan mala como para que se fuera, sin decir mas, y me abandonara!, no se lo perdonaría, pero jamás me atrevería a hacerle daño...pues le amaba mas que a mi misma.
Esa noche había tomado la decisión de buscarle, y si acaso lo encontraba le pediría disculpas por todo lo que le había dicho aquella noche en la mansion en la que estabamos viviendo hasta ahora, así que por eso me encontraba aquí, "paseando" por las parisinas calles nocturnas que me llevarían al lugar donde pensaba que podría estar, y que no se por que pero resonaba constantemente en mis pensamientos, como si de una premonición o mala corazonada se tratara. No quería pensar que él se encontraba en peligro.
Claudia de Pointe du Lac- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 53
Fecha de inscripción : 23/06/2011
Localización : Siempre cerca de mi amado Louis. A donde yo quiera ir, él me acompañará
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Soportando la soledad que me dejaste al irte, y disfrutando al mismo tiempo del espectaculo de luces y edificios de estas interminables calles de ensueño {Louis J. Bouquet}
El joven cambiaformas salía del teatro, de la función de la tarde. Afortunadamente, solo habia sido un breve ensayo, más que nada, sobre la prueba de los trajes a emplear. Una obra pequeña, por el verano que se aproximaba. Era mejor preparar todo con antelación, asi no les comerían las prisas, solía decir el menudo director, un hombre de origen búlgaro, con un acento fuerte y rasgos casi fieros, que el rubio sabía bien que no era. A veces, hasta hacia de papa, con ellos, los actores, niños grande que juegan sobre un escenario, bajo las luces y el telón, a ser héroes de tragedia. O unos enamorados imposibles.
Acomodó un poco su casaca azul oscuro, de terciopelo, esa con botones y pequeñas cadenas plateadas, el saco en dorado, al igual que unas partes del frente y los puños. No le gustaba ir vistiendo por allí de manera andrajosa, puesto no tenia necesidad, quizás, no fuera rico, pero su empleo le pagaba bien sus caprichos. La camisa blanca de chorrera, que dejaba ver algo de su pecho liso al descubierto, resaltaba de buena manera, incluso, los puños de encaje a través del saco. Dentro de los bolsillos, iban sus guantes de encaje blancos. Más que nada, etiqueta.
Una noche algo fresca, sin motivo aparente, capricho de la naturaleza. Era maravilloso. Sus cabellos rubios era alborotados de manera graciosa, mientras pensaba que llevarle de regalo a ese joven que ahora viviría con él. Esa misma noche, se habia prometido no pensar más en aquellas personas que le hicieron daño. Paris era un lugar hermoso, y no se iría de allí. Al diablo con el resto. Tenía que empezar a ver por si mismo. No habia más.
Siguió avanzando por alli, mientras silbaba un poco, quien lo viera, diría que era un sujeto despreocupado. Esquivando a las personas que pasaban, en aquel boulevard tan reconocido tanto por sus tiendas y teatros, como su ambiente bohemio. Louis siguió avanzando un poco más, alejándose, mirando los escaparates. Quizás, hoy no le llevase nada, pero…
Su vista se desvió. Una figura menuda, ataviada con capucha negra. El animal dentro de él, captó un efluvio que era capaz de reconocer por familiaridad. Y venía de ese ser pequeño. Se acercó, pasando saliva, hasta lograr detenerse dos pasos por detrás
-¿Te perdiste, pequeña?
Acomodó un poco su casaca azul oscuro, de terciopelo, esa con botones y pequeñas cadenas plateadas, el saco en dorado, al igual que unas partes del frente y los puños. No le gustaba ir vistiendo por allí de manera andrajosa, puesto no tenia necesidad, quizás, no fuera rico, pero su empleo le pagaba bien sus caprichos. La camisa blanca de chorrera, que dejaba ver algo de su pecho liso al descubierto, resaltaba de buena manera, incluso, los puños de encaje a través del saco. Dentro de los bolsillos, iban sus guantes de encaje blancos. Más que nada, etiqueta.
Una noche algo fresca, sin motivo aparente, capricho de la naturaleza. Era maravilloso. Sus cabellos rubios era alborotados de manera graciosa, mientras pensaba que llevarle de regalo a ese joven que ahora viviría con él. Esa misma noche, se habia prometido no pensar más en aquellas personas que le hicieron daño. Paris era un lugar hermoso, y no se iría de allí. Al diablo con el resto. Tenía que empezar a ver por si mismo. No habia más.
Siguió avanzando por alli, mientras silbaba un poco, quien lo viera, diría que era un sujeto despreocupado. Esquivando a las personas que pasaban, en aquel boulevard tan reconocido tanto por sus tiendas y teatros, como su ambiente bohemio. Louis siguió avanzando un poco más, alejándose, mirando los escaparates. Quizás, hoy no le llevase nada, pero…
Su vista se desvió. Una figura menuda, ataviada con capucha negra. El animal dentro de él, captó un efluvio que era capaz de reconocer por familiaridad. Y venía de ese ser pequeño. Se acercó, pasando saliva, hasta lograr detenerse dos pasos por detrás
-¿Te perdiste, pequeña?
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Soportando la soledad que me dejaste al irte, y disfrutando al mismo tiempo del espectaculo de luces y edificios de estas interminables calles de ensueño {Louis J. Bouquet}
De pronto mis pensamientos y la inmensa tranquilidad de esos lados de la ciudad se habían interrumpido, por una voz que me era en cierto modo desconocida.
No podía saber de quien se trataba a menos que me diera la vuelta y me mostrara ante su peculiar dueño, peculiar por que su voz tenía un timbre y acento muy diferente de todos los que había oído antes por estos sitios de la ciudad aquella la primera vez que visité con Louis París.
Para no levantar sospechas, y menos sorpresas, (¡aunque el simple tono de mi piel ya decía mucho!), me di la vuelta, aún con la capucha puesta, y al quedar de frente a mi "acompañante" lo suficiente como para que pudiera ver levemente mi rostro y mis ojos, levantando un poco mi cabeza hacia donde se situaba su mirada, le sonreí inocentemente.
Para defenderme o simplemente "presentarme" con todo humano o ser que se me acercaba, me mostraba casi indefensa y solitaria, para hacerles creer que necesitaba de su ayuda; y cuando finalmente accedían estos, daba el siguiente paso de mi pequeño y traviezo juego: los atrapaba con mis brazos, lanzandomeles encima y tirandolos al suelo, para enterrarles mis filosos y venenosos incisivos.
¡Pero con esta extraña figura no ocurrió nada!, pues parecía mas listo de lo que realmente se veía, y podía sentir que él sabía casi a ciencia cierta que tipo de criatura era yo. Así que cambié mi estrategia por palabras mas elegantes y educadas, que me permitieron aún así mantener un poco la guardia por si él se atrevía a hacerme algo.
¡Si que era tan peculiar como yo!, no por el tamaño que tenía, o por color de su piel, a parte de su acento, su aura le daba una extraña sensación a mi corazón, sobre todo por la manera tan atenta que me enviaba con esos ¿hermosos ojos gatunos?
Algo me decía que podía confiar un poco en este curioso pero interesante personaje, pues a parte de hacerme sonreír con total naturalidad, me recordaba a mi vieja vida mortal, a mis primeros años de edad, cuando mamá me había regalado un hermoso gatito blanco. Pero eso era otra historia que poco recordaba y que no era muy necesaria por el momento.
--¿Nos conocemos, joven caballero?--a pesar de aparentar ser una pequeña, había aprendido, gracias a la ayuda de Louis, y los viajes que ambos realizabamos de una ciudad a otra, los modales de los de mi clase, por lo que a mis 65 años ya era toda una dama, o al menos eso empezaba a ser y aparentar con cada buena persona que conocía, la cual nos servía a Louis y a mi de sirviente o contacto para futuros viajes que pensaramos realizar.
Después de haber hecho mi primer pregunta, le miré con un poco de amabilidad y una sencilla sonrisa en los labios, para darle mi mano y saludarle cortesmente. ¡Que gracioso se me hacía el ver como los altos caballeros se tenían que agachar cuando besaban mi mano!, aunque a veces también se me hacía triste por el mismo hecho de verlos hacer el esfuerzo.
Después de todo, yo también tenía un poco de corazón humano como mi amado Louis.
No podía saber de quien se trataba a menos que me diera la vuelta y me mostrara ante su peculiar dueño, peculiar por que su voz tenía un timbre y acento muy diferente de todos los que había oído antes por estos sitios de la ciudad aquella la primera vez que visité con Louis París.
Para no levantar sospechas, y menos sorpresas, (¡aunque el simple tono de mi piel ya decía mucho!), me di la vuelta, aún con la capucha puesta, y al quedar de frente a mi "acompañante" lo suficiente como para que pudiera ver levemente mi rostro y mis ojos, levantando un poco mi cabeza hacia donde se situaba su mirada, le sonreí inocentemente.
Para defenderme o simplemente "presentarme" con todo humano o ser que se me acercaba, me mostraba casi indefensa y solitaria, para hacerles creer que necesitaba de su ayuda; y cuando finalmente accedían estos, daba el siguiente paso de mi pequeño y traviezo juego: los atrapaba con mis brazos, lanzandomeles encima y tirandolos al suelo, para enterrarles mis filosos y venenosos incisivos.
¡Pero con esta extraña figura no ocurrió nada!, pues parecía mas listo de lo que realmente se veía, y podía sentir que él sabía casi a ciencia cierta que tipo de criatura era yo. Así que cambié mi estrategia por palabras mas elegantes y educadas, que me permitieron aún así mantener un poco la guardia por si él se atrevía a hacerme algo.
¡Si que era tan peculiar como yo!, no por el tamaño que tenía, o por color de su piel, a parte de su acento, su aura le daba una extraña sensación a mi corazón, sobre todo por la manera tan atenta que me enviaba con esos ¿hermosos ojos gatunos?
Algo me decía que podía confiar un poco en este curioso pero interesante personaje, pues a parte de hacerme sonreír con total naturalidad, me recordaba a mi vieja vida mortal, a mis primeros años de edad, cuando mamá me había regalado un hermoso gatito blanco. Pero eso era otra historia que poco recordaba y que no era muy necesaria por el momento.
--¿Nos conocemos, joven caballero?--a pesar de aparentar ser una pequeña, había aprendido, gracias a la ayuda de Louis, y los viajes que ambos realizabamos de una ciudad a otra, los modales de los de mi clase, por lo que a mis 65 años ya era toda una dama, o al menos eso empezaba a ser y aparentar con cada buena persona que conocía, la cual nos servía a Louis y a mi de sirviente o contacto para futuros viajes que pensaramos realizar.
Después de haber hecho mi primer pregunta, le miré con un poco de amabilidad y una sencilla sonrisa en los labios, para darle mi mano y saludarle cortesmente. ¡Que gracioso se me hacía el ver como los altos caballeros se tenían que agachar cuando besaban mi mano!, aunque a veces también se me hacía triste por el mismo hecho de verlos hacer el esfuerzo.
Después de todo, yo también tenía un poco de corazón humano como mi amado Louis.
Claudia de Pointe du Lac- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 53
Fecha de inscripción : 23/06/2011
Localización : Siempre cerca de mi amado Louis. A donde yo quiera ir, él me acompañará
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Soportando la soledad que me dejaste al irte, y disfrutando al mismo tiempo del espectaculo de luces y edificios de estas interminables calles de ensueño {Louis J. Bouquet}
Aguardé a que se girara. Escasos segundos que se me hicieron sumamente eternos, mientras contenía la respiración. ¿Era posible que me estuviera equivocando con el aroma? ¡Era tan pequeña para ser uno de ellos! ¿No sería… el olor de las ropas? Quería equivocarme, encontrarme con unas mejillas sonrosadas, quizás la mirada desconfiada de la niña. Pero, no fue así.
Una sonrisa curvaba sus pequeños labios, destacando en aquel rostro al que bien podían envidiar, hasta las mejores muñecas de porcelana, que tan misteriosas te observan desde las repisas, con sus ojos de vidrio. Fijos, fríos e inexpresivos. Vacíos. Sin alma.
La pequeña que tenía enfrente, no tenía esa clase de mirar. Sus ojos tenían un tinte astuto que su sonrisa de ángel no me permitió ignorar. La perfección de su piel lisa sobre los huesos del rostro. El cabello tan brillante, bajo aquella capucha, los pequeños rizos que se asomaban traviesos, así se lo decían. Intentó calcular la edad, mientras sentía algo, no pena, pero si una especie de sentimiento. ¿Quién era capaz de hacerle eso a una niña, por el amor de todos los dioses?
Y se acordó de su propio amante, de manera involuntaria. El también era un vampiro en cuerpo de joven. Parpadeé de manera lenta, como si quisiera hacer un cuadro en mi mente con los colores de ese pequeño ser. El instinto sobreprotector, empezó a palpitar al ritmo de mi corazón. Suspiré.
Ah, que ternura es escuchar la voz de una infante!
Tan dulce como las campanillas. Con esa musicalidad que las personas adultas muchas veces pierden. ¿Yo ya lo habia perdido? Eso era una buena pregunta. Quizás… solo se hubiera opacado un poco, aún vedado por las lágrimas que habia derramado por aquella persona. Al final, terminé creando una sonrisa suave, en respuesta primera a sus palabras. Me sorprendió aquella manita extenderse, y claro que la tome. Por un breve lapso de tiempo, agradecí la flexibilidad de mi cuerpo, apoyé una rodilla en tierra, para envolverla con suavidad en mi mano derecha. Agaché mi rostro, sin preocuparme. Deposité un pequeño beso en el dorso de su mano, antes de volver a mirarle, sin borrar la sonrisa de medio lado.
-Es posible. Paris es grande. El mundo lo es. Y… no se, podría ser que nuestro “yo” pasado, se halla conocido. -
Comenté, poniéndome nuevamente en pie. Sacudiendo apenas el polvo de mi pantalón. Para cruzar mis brazos sobre el pecho y poner el peso en una de mis piernas
- Pero, debo decirle, mi pequeña dama, que, al parecer, en esta vida, no hemos tenido el placer de cruzarnos antes. Ah, destino… si.El ha permitido este encuentro…
Suspiré. Mirando al cielo. ¿Qué clase de persona era ella? ¿Cuántos años en la tierra? ¿Estaba realmente sola…? Esto último me preocupaba. Podría no estarlo, y, de ser asi, su acompañante podría ser un ser noble, apenas solo un hombre o mujer sabios, o bien, esos otros especimenes, sedientos de sangre.
-¿estas sola?- Entrecerré mis ojos, desviando mi vista al otro extremo de la calle. Escudriñandola.
Una sonrisa curvaba sus pequeños labios, destacando en aquel rostro al que bien podían envidiar, hasta las mejores muñecas de porcelana, que tan misteriosas te observan desde las repisas, con sus ojos de vidrio. Fijos, fríos e inexpresivos. Vacíos. Sin alma.
La pequeña que tenía enfrente, no tenía esa clase de mirar. Sus ojos tenían un tinte astuto que su sonrisa de ángel no me permitió ignorar. La perfección de su piel lisa sobre los huesos del rostro. El cabello tan brillante, bajo aquella capucha, los pequeños rizos que se asomaban traviesos, así se lo decían. Intentó calcular la edad, mientras sentía algo, no pena, pero si una especie de sentimiento. ¿Quién era capaz de hacerle eso a una niña, por el amor de todos los dioses?
Y se acordó de su propio amante, de manera involuntaria. El también era un vampiro en cuerpo de joven. Parpadeé de manera lenta, como si quisiera hacer un cuadro en mi mente con los colores de ese pequeño ser. El instinto sobreprotector, empezó a palpitar al ritmo de mi corazón. Suspiré.
Ah, que ternura es escuchar la voz de una infante!
Tan dulce como las campanillas. Con esa musicalidad que las personas adultas muchas veces pierden. ¿Yo ya lo habia perdido? Eso era una buena pregunta. Quizás… solo se hubiera opacado un poco, aún vedado por las lágrimas que habia derramado por aquella persona. Al final, terminé creando una sonrisa suave, en respuesta primera a sus palabras. Me sorprendió aquella manita extenderse, y claro que la tome. Por un breve lapso de tiempo, agradecí la flexibilidad de mi cuerpo, apoyé una rodilla en tierra, para envolverla con suavidad en mi mano derecha. Agaché mi rostro, sin preocuparme. Deposité un pequeño beso en el dorso de su mano, antes de volver a mirarle, sin borrar la sonrisa de medio lado.
-Es posible. Paris es grande. El mundo lo es. Y… no se, podría ser que nuestro “yo” pasado, se halla conocido. -
Comenté, poniéndome nuevamente en pie. Sacudiendo apenas el polvo de mi pantalón. Para cruzar mis brazos sobre el pecho y poner el peso en una de mis piernas
- Pero, debo decirle, mi pequeña dama, que, al parecer, en esta vida, no hemos tenido el placer de cruzarnos antes. Ah, destino… si.El ha permitido este encuentro…
Suspiré. Mirando al cielo. ¿Qué clase de persona era ella? ¿Cuántos años en la tierra? ¿Estaba realmente sola…? Esto último me preocupaba. Podría no estarlo, y, de ser asi, su acompañante podría ser un ser noble, apenas solo un hombre o mujer sabios, o bien, esos otros especimenes, sedientos de sangre.
-¿estas sola?- Entrecerré mis ojos, desviando mi vista al otro extremo de la calle. Escudriñandola.
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Soportando la soledad que me dejaste al irte, y disfrutando al mismo tiempo del espectaculo de luces y edificios de estas interminables calles de ensueño {Louis J. Bouquet}
Si, posiblemente él tenía razón. Nos habíamos conocido en vidas pasadas, y tal ves era el destino, en eso concordabamos los dos, el que había hecho que nos "volvieramos" a conocer.
Después de ver como se levantaba y se sacudía, para terminar escuchandolo hacerme otra pregunta, y observarme atento y cuidadoso, tal ves un poco curioso también, hizo que me entristeciera de nuevo, y que regresara al momento en el que él todavía no aparecía, mi momento de "agonía".
Con la misma gentileza con la que me había dirigido a él al haberle preguntado, así le respondí.
--Confieso que en estos momentos...si lo estoy--me detuve un poco a punto de terminar mi respuesta, por la tristeza que empezaba a llenar a mi inmortal y frágil corazón medio humano, y mientras él me observaba detalladamente decidí acercarmele un poco mas, para tomar con mis pequeñas y delicadas manos las suyas que eran grandes pero finamente delgadas y cuidadas.
Me recordó tanto el verlas, a mi amado ángel inmortal de cristal, que agachando, y ocultandole mi mirada, para evitar que viera como había empezado a derramar lágrimas, le pregunté su nombre.
--¿Cual es tu nombre, hermoso joven felino?
Quería saber quien sería el nuevo anfitrion en mi universo oscuro y tenebroso, pues de por si ya era desdichada esta noche para mi, y agregandole el hecho de que hacía rato que no me había alimentado, por lo que me empezaba a debilitar poco a poco.
Después de ver como se levantaba y se sacudía, para terminar escuchandolo hacerme otra pregunta, y observarme atento y cuidadoso, tal ves un poco curioso también, hizo que me entristeciera de nuevo, y que regresara al momento en el que él todavía no aparecía, mi momento de "agonía".
Con la misma gentileza con la que me había dirigido a él al haberle preguntado, así le respondí.
--Confieso que en estos momentos...si lo estoy--me detuve un poco a punto de terminar mi respuesta, por la tristeza que empezaba a llenar a mi inmortal y frágil corazón medio humano, y mientras él me observaba detalladamente decidí acercarmele un poco mas, para tomar con mis pequeñas y delicadas manos las suyas que eran grandes pero finamente delgadas y cuidadas.
Me recordó tanto el verlas, a mi amado ángel inmortal de cristal, que agachando, y ocultandole mi mirada, para evitar que viera como había empezado a derramar lágrimas, le pregunté su nombre.
--¿Cual es tu nombre, hermoso joven felino?
Quería saber quien sería el nuevo anfitrion en mi universo oscuro y tenebroso, pues de por si ya era desdichada esta noche para mi, y agregandole el hecho de que hacía rato que no me había alimentado, por lo que me empezaba a debilitar poco a poco.
Claudia de Pointe du Lac- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 53
Fecha de inscripción : 23/06/2011
Localización : Siempre cerca de mi amado Louis. A donde yo quiera ir, él me acompañará
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Soportando la soledad que me dejaste al irte, y disfrutando al mismo tiempo del espectaculo de luces y edificios de estas interminables calles de ensueño {Louis J. Bouquet}
Una parte de mi respiraba con más tranquilidad, al ella confirmarme que no iba acompañada por nadie más. Ya fuera de su especie o alguna otra. Pero, tambien, una parte de mi ser sentía pena y algo que no podía llamrpor un nombre fijo, al saberlo.
Por que ella era tan… pequeña.
¿Quién podía dejarla sola por las calles de Paris? Podía ser una pequeña vampiresa, con astucia, fuerza y rostro angelical, todo lo que se quisiera. Incluso, a diferencia de él, podría tener, como se dice por las calles “mas mundo recorrido”. Eso tampoco podía saberlo en ese momento. Lo unico que mis ojos veían, era ese cuerpecito de niña.
Tan indefensa. Daban ganas de estrecharle entre tus brazos y cumplirle todos sus caprichos.
Por que yo no sería padre jamás… Y aún asi, anhelaba a quien darle ese tipo de afecto.
Me tomo por sorpresa que sus manos se prendieran a las mias de esa manera. Ligeramente frias, pero suaves, con las uñas como de cristal. Pase saliva, algo cohibido. A pesar de la ternura que podía llegar a inspirarme, tenía que irme lento. ¿Le gustaban? Sabia que podía hacer muchas cosas con ellas? Podia leerlo en las lineas de mi palma?
-eh… Me llamo Louis, Louis Bouquet, un placer, ma petite. -Le dije, tomando el atrevimiento de besar su coronilla a través de la capucha. -y tu, pequeña estrella, tienes algún nombre tan bonito como tu estela?- Me separé, manteniendo el rostro ladeado, de manera despreocupada, intentando mantener una altura. No me pasó desapercibido el hecho de que me ocultara su mirada al preguntar mi nombre, o no, por eso, aclaré mi garganta antes de agregar. -¿Puedo hacer algo por ti, ma chèrie?
Por que ella era tan… pequeña.
¿Quién podía dejarla sola por las calles de Paris? Podía ser una pequeña vampiresa, con astucia, fuerza y rostro angelical, todo lo que se quisiera. Incluso, a diferencia de él, podría tener, como se dice por las calles “mas mundo recorrido”. Eso tampoco podía saberlo en ese momento. Lo unico que mis ojos veían, era ese cuerpecito de niña.
Tan indefensa. Daban ganas de estrecharle entre tus brazos y cumplirle todos sus caprichos.
Por que yo no sería padre jamás… Y aún asi, anhelaba a quien darle ese tipo de afecto.
Me tomo por sorpresa que sus manos se prendieran a las mias de esa manera. Ligeramente frias, pero suaves, con las uñas como de cristal. Pase saliva, algo cohibido. A pesar de la ternura que podía llegar a inspirarme, tenía que irme lento. ¿Le gustaban? Sabia que podía hacer muchas cosas con ellas? Podia leerlo en las lineas de mi palma?
-eh… Me llamo Louis, Louis Bouquet, un placer, ma petite. -Le dije, tomando el atrevimiento de besar su coronilla a través de la capucha. -y tu, pequeña estrella, tienes algún nombre tan bonito como tu estela?- Me separé, manteniendo el rostro ladeado, de manera despreocupada, intentando mantener una altura. No me pasó desapercibido el hecho de que me ocultara su mirada al preguntar mi nombre, o no, por eso, aclaré mi garganta antes de agregar. -¿Puedo hacer algo por ti, ma chèrie?
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Soportando la soledad que me dejaste al irte, y disfrutando al mismo tiempo del espectaculo de luces y edificios de estas interminables calles de ensueño {Louis J. Bouquet}
¡Tenía el mismo nombre que él!, eso me sobresaltó un poquito, y provocó que le soltara las manos lentamente aún así, para que no se percatara de mi repentina reacción. ¡No se por que temía que descubriera mis sentimientos en ese entonces, o por que no le permitía verme el rostro!, siendo que algo muy dentro de mi ansiaba hacerlo.
No era que me estuviera enamorando de él, pues mi corazón ya tenía dueño desde hace tiempo, y permanecería con él al menos hasta ver con mis propios ojos que ya no existía mas en este mundo mortal.
--Mi nombre es Claudia...de Pointe du Lac--aún así, tratando de conservar la calma, y por que mi hambre no era señal de alarma todavía, tomé las orillas de mi vestido con ambas manos, y le hice una sútil reverencia, mostrandole mi travieza e "inocente" mirada--Y si, me gustaría que hicieras algo por mi.
Poco nos conocíamos, pero ese extraño e insesante presentimiento me decía que debía pedirle un poco de su compañía. No sería mi esclavo, pero tal ves si un buen amigo. El tiempo que nos permitieramos cada vez que nos encontraramos, o que nos surgiera algun problema, lo diría todo. Un amigo y quizás un miembro mas en mi "conservadora" familia.
La diferencia, posible y obviamente la mas notable, era la raza y sociedad a la que pertenecíamos, ¡Pero eso no me importaba!, no con este maravilloso ser acompañandome en esta fría y triste noche.
Tal ves él ya se había dado cuenta de que tipo de "chiquilla" era yo, pues ese significativo brillo, y color marfil en mi piel, era el único para los de nuestra especie: Vampiros.
Pero para mi era la primera vez que veía a alguien de su clase con esa singularidad y hermosura. Quizás eso se debía a que siempre me la pasaba huyendo, junto con Louis, de la presencia de Lestat, o de cualquier otro ser o mortal que pudiera tener contacto con él.
--¿Te gustaría ser mi amigo?. Tal ves suene un poco raro que lo pida alguien como yo, pues me imagino que ya sabes que ser se esconde...bajo esta negra y pequeña capucha, ¿no es así?; y has de saber que nosotros, o al menos los de mi clase, tenemos mas esclavos que amigos.
Siento...que hay algo...que me dice que necesito conoceros mas. Así que te pido...me des la oportunidad de tenerte cerca mío...pues además...necesito alguien para protegerme, al menos de las mas peligrosas amenazas.
¿Que me dice, joven Bouquet, acepta ser mi amigo, y mi guardaespaldas?, al menos hasta que lo encuentre a él. Y entonces sus servicios ya no me serán necesarios, pero si su compañía y amistad--finalmente, habiendo terminado de darle la respuesta a su pregunta, volví a tomarle de las manos, y esta vez le miré con atención y sinceridad a los ojos. Esperando no haberme equivocado al haberme abierto así tan fácil a él.
No era que me estuviera enamorando de él, pues mi corazón ya tenía dueño desde hace tiempo, y permanecería con él al menos hasta ver con mis propios ojos que ya no existía mas en este mundo mortal.
--Mi nombre es Claudia...de Pointe du Lac--aún así, tratando de conservar la calma, y por que mi hambre no era señal de alarma todavía, tomé las orillas de mi vestido con ambas manos, y le hice una sútil reverencia, mostrandole mi travieza e "inocente" mirada--Y si, me gustaría que hicieras algo por mi.
Poco nos conocíamos, pero ese extraño e insesante presentimiento me decía que debía pedirle un poco de su compañía. No sería mi esclavo, pero tal ves si un buen amigo. El tiempo que nos permitieramos cada vez que nos encontraramos, o que nos surgiera algun problema, lo diría todo. Un amigo y quizás un miembro mas en mi "conservadora" familia.
La diferencia, posible y obviamente la mas notable, era la raza y sociedad a la que pertenecíamos, ¡Pero eso no me importaba!, no con este maravilloso ser acompañandome en esta fría y triste noche.
Tal ves él ya se había dado cuenta de que tipo de "chiquilla" era yo, pues ese significativo brillo, y color marfil en mi piel, era el único para los de nuestra especie: Vampiros.
Pero para mi era la primera vez que veía a alguien de su clase con esa singularidad y hermosura. Quizás eso se debía a que siempre me la pasaba huyendo, junto con Louis, de la presencia de Lestat, o de cualquier otro ser o mortal que pudiera tener contacto con él.
--¿Te gustaría ser mi amigo?. Tal ves suene un poco raro que lo pida alguien como yo, pues me imagino que ya sabes que ser se esconde...bajo esta negra y pequeña capucha, ¿no es así?; y has de saber que nosotros, o al menos los de mi clase, tenemos mas esclavos que amigos.
Siento...que hay algo...que me dice que necesito conoceros mas. Así que te pido...me des la oportunidad de tenerte cerca mío...pues además...necesito alguien para protegerme, al menos de las mas peligrosas amenazas.
¿Que me dice, joven Bouquet, acepta ser mi amigo, y mi guardaespaldas?, al menos hasta que lo encuentre a él. Y entonces sus servicios ya no me serán necesarios, pero si su compañía y amistad--finalmente, habiendo terminado de darle la respuesta a su pregunta, volví a tomarle de las manos, y esta vez le miré con atención y sinceridad a los ojos. Esperando no haberme equivocado al haberme abierto así tan fácil a él.
Claudia de Pointe du Lac- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 53
Fecha de inscripción : 23/06/2011
Localización : Siempre cerca de mi amado Louis. A donde yo quiera ir, él me acompañará
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Soportando la soledad que me dejaste al irte, y disfrutando al mismo tiempo del espectaculo de luces y edificios de estas interminables calles de ensueño {Louis J. Bouquet}
Sueltas mi mano y me dejas en un momento incierto, con peligro a perderme en las calles de Paris. Quizás ser encontrado por otro de los tuyos, y, invariablemente, caer en un mundo que desconozco, rodeado por los brazos frios de aquella tan temida dama.
Ja, tal vez, solo es una pretensión de fatalidad, como regularme asoma, empañando la noble actitud, más o menos positiva, a momentos terca, y otros tantos, como una especie de poeta de closet, o lo que fuera, su modo de ser. ¿por qué siempre buscaba un porque a todo? Era parte de la curiosidad del gato, dentro de su cuerpo humano?
Sus labios se curvaron de manera natural, al ver a esa chiquilla dar gala de una excelente educación. A pesar de los años aparentes de su pequeño cuerpo, Louis sabia que bien podía tener más del triple de lo aparentado, y aquel pequeño despliegue de etiqueta, demostraba que bien podía tener sus treinta años, o cincuenta como mínimo. Aunque siempre podían conservar ciertos aspectos psicológicos, actitudes, de la época en que habían dejado de ser humanos. ¡Y si lo sabia él, con su novio, que era más grande edad, con su apariencia de adolescente y su actitud de niño! - Que lindo nombre, Claudia… Yo por ti, pequeña, haría todo, aún si eso me sugiere algo no tan bueno… - Y era cierto, el neko siempre se esmeraba, era del tipo que da todo, hasta su alma, con tal de ver bien a su prójimo. Además, la chiquilla que lo tenia con una sonrisa en el rostro, Poseía un nombre muy parecido, una variación del de una persona que el amara con todo su corazón, y que fuera arrebatada de su lado, una noche de invierno, por la dama blanca.
Conteniendo un suspiro, cruzando los brazos sobre mi pecho, asentí. Sabía perfectamente, claro. El aroma de los de su raza, era tan inconfundible, claro, habia un aroma personal en cada uno, pero ese común, era lo que los hacia miembros de una misma sociedad de caminantes nocturnos. ¿Quería que fuese si amigo? Ah! Pequeña, que cosas preguntaba, no respondí de inmediato. Escuché aquello más. “más esclavos que amigos”. E, inevitablemente, vino a mi mente mi querido Kazu. Respetaba sus decisiones, claro esta, pero no dejaba de doler, por ello, tenia bien guardado aquel relicario, junto a la pulsera que le regalara Kei. Si bien, el se hubiera ofrecido a ser mascota, no solo de ellos, si no de varias personas más, eso en que lo convertía?
¿Sería de alguna manera, su destino próximo, aquel?
- claro que lo sé. Eras muy joven… cuando sucedió…. Pero, esa esencia que emana de ti, es dulce, si, tu toque, pero, hay un aroma más… - ella tomo de nuevo sus manos, y el las sostuvo, le sonrió. -Ah, pequeña Claudia, claro que seré tu amigo, el caballero que derrumba murallas, aquel que te cuente cuentos en las noches de luna llena. El que tome té contigo, cuando la lluvia se manifieste. Pasearé a tu lado, si lo deseas. Pideme lo que desees, no te limites… sabes? Aún si lo encuentras a él, no dejaría de ver por ti. Supongo, que por él, te refieres a la persona que quieres con todo tu corazón, no? Me gustaria llegar a conocer al personaje singular que puede cautivar, tu tierno corazón de angel de porcelana, Cloudia.
Ja, tal vez, solo es una pretensión de fatalidad, como regularme asoma, empañando la noble actitud, más o menos positiva, a momentos terca, y otros tantos, como una especie de poeta de closet, o lo que fuera, su modo de ser. ¿por qué siempre buscaba un porque a todo? Era parte de la curiosidad del gato, dentro de su cuerpo humano?
Sus labios se curvaron de manera natural, al ver a esa chiquilla dar gala de una excelente educación. A pesar de los años aparentes de su pequeño cuerpo, Louis sabia que bien podía tener más del triple de lo aparentado, y aquel pequeño despliegue de etiqueta, demostraba que bien podía tener sus treinta años, o cincuenta como mínimo. Aunque siempre podían conservar ciertos aspectos psicológicos, actitudes, de la época en que habían dejado de ser humanos. ¡Y si lo sabia él, con su novio, que era más grande edad, con su apariencia de adolescente y su actitud de niño! - Que lindo nombre, Claudia… Yo por ti, pequeña, haría todo, aún si eso me sugiere algo no tan bueno… - Y era cierto, el neko siempre se esmeraba, era del tipo que da todo, hasta su alma, con tal de ver bien a su prójimo. Además, la chiquilla que lo tenia con una sonrisa en el rostro, Poseía un nombre muy parecido, una variación del de una persona que el amara con todo su corazón, y que fuera arrebatada de su lado, una noche de invierno, por la dama blanca.
Conteniendo un suspiro, cruzando los brazos sobre mi pecho, asentí. Sabía perfectamente, claro. El aroma de los de su raza, era tan inconfundible, claro, habia un aroma personal en cada uno, pero ese común, era lo que los hacia miembros de una misma sociedad de caminantes nocturnos. ¿Quería que fuese si amigo? Ah! Pequeña, que cosas preguntaba, no respondí de inmediato. Escuché aquello más. “más esclavos que amigos”. E, inevitablemente, vino a mi mente mi querido Kazu. Respetaba sus decisiones, claro esta, pero no dejaba de doler, por ello, tenia bien guardado aquel relicario, junto a la pulsera que le regalara Kei. Si bien, el se hubiera ofrecido a ser mascota, no solo de ellos, si no de varias personas más, eso en que lo convertía?
¿Sería de alguna manera, su destino próximo, aquel?
- claro que lo sé. Eras muy joven… cuando sucedió…. Pero, esa esencia que emana de ti, es dulce, si, tu toque, pero, hay un aroma más… - ella tomo de nuevo sus manos, y el las sostuvo, le sonrió. -Ah, pequeña Claudia, claro que seré tu amigo, el caballero que derrumba murallas, aquel que te cuente cuentos en las noches de luna llena. El que tome té contigo, cuando la lluvia se manifieste. Pasearé a tu lado, si lo deseas. Pideme lo que desees, no te limites… sabes? Aún si lo encuentras a él, no dejaría de ver por ti. Supongo, que por él, te refieres a la persona que quieres con todo tu corazón, no? Me gustaria llegar a conocer al personaje singular que puede cautivar, tu tierno corazón de angel de porcelana, Cloudia.
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Temas similares
» Dos por una manzana [Louis J. Bouquet]
» Tranquilidad [Louis J. Bouquet]
» Louis Jérémie Bouquet
» Scarlet [Louis J. Bouquet]
» La luna sobre el horizonte [Louis J Bouquet]
» Tranquilidad [Louis J. Bouquet]
» Louis Jérémie Bouquet
» Scarlet [Louis J. Bouquet]
» La luna sobre el horizonte [Louis J Bouquet]
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour