Un paseo particular (Privado)

por Invitado Miér Jun 08, 2011 8:37 pm

La noche fria se abría paso con la luna en el punto más alto, las doce marcaba el reloj, unos cinco minutos más eran los adelantados al menos en el fino reloj que traia consigo, una caminata a esta hora no era lo m{as apropiado para una señorita, pero cuando ella hacía algo apropiado?, si era una joven de clase alta y tenía educación al por mayor pero no por eso tenía que seguir los mandamientos de todos, ¿Porqué lo haría? esta joven y puede hacer lo que se le de la gana por eso había escapado de Londres, para poder hacer lo que su corazón y mente querian, la prision no era exactamente algo que le gustaba y con su corazón rebelde era obvio que tampoco se acoplaba a eso.
Sus pasos eran suaves caminando por la plaza que más le gustaba, sobretodo de noche cuando las estrellas se adueñaban de todo lugar que la luna pudiera tocar con su luz, suspiró sonriendo, era algo aburrido andar sola por ahi pero si algo pasaba bien podía pedirle ayuda a alguien... o eso esperaba.
Caminó una vuelta más y entonces encontró una banquita donde se sentó, sus cabellos risados que caian por sus hombros se agitaron al contacto del aire y esto hizo que se estremeciera, sacó uno de esos chocolates que le envenenaban y lo comíó tranquilamente.

por **Vladik Udinov** Miér Jun 08, 2011 9:04 pm

Frustración. Definitivamente ese era el sentimiento que se adueñaba de la mente del vampiro que cerraba la puerta de la capilla con más fuerza de la normal, sabía que tenía que estar agradecido para con su padre que le había dado el regalo de la vida eterna, sabía que tenía que intentar llevarse bien con aquella hipócrita mujer que había matado a toda su familia humana sin la más mínima piedad para intentar hacer más ameno el ambiente, pero simplemente no podía, ¿cómo se le podía pedir a tan sólo un niño de 18 años que intentara compartir con la asesina de sus verdaderos padres y hermanas por tanto tiempo? Soltó un suspiro intentado relajarse mientras comenzaba a caminar por las desiertas calles de Paris, necesitaba relajarse, y si encontraba algo de comida por el camino mucho mejor, lo que fuera con tal de poder sacarse de la cabeza a su pequeñas hermanas pidiendo a gritos que las salvara.

Caminó sin rumbo por varios minutos hasta que la plaza apareció ante sus ojos, después de cuatro meses en esa hermosa ciudad podíamos decir que el joven se manejaba bastante bien con las calles, siempre había tenido sentido de la orientación, algo que agradecía enormemente, así que sabía que no tendría problemas para encontrar el camino de vuelta a su hogar, además hacía tres semanas que vivía con aquellos vampiros y su padre, Logan, siempre lo sacaba a dar paseos indicándole diversos caminos para conocer más el lugar, paseos que estaban todos guardados en la memoria del pequeño.

A paso seguro se adentró en la plaza siendo iluminado sólo por la hermosa luz de la luna al tiempo que sus sentidos comenzaban a agudizarse al percatarse de otra presencia, y no cualquier presencia, sino que la de una humana, algo verdaderamente motivador para el joven vampiro que apenas podía controlar su sed de sangre. Miró hacia todos lados hasta dar con la banca ganadora, esbozó una ligera sonrisa y se dirigió hacia la señorita sin pensarlo dos veces sin siquiera saber qué decirle. Típico de los jóvenes de actuar sin pensar. - mmm - duda al no saber cómo decir "buenas noches" en frances - benas neches... ¿poder sentarme a lado suyo? - su acento ruso era notable, su pronunciación era horrible, las posibilidades de que la hermosa mademoiselle quisiera conversar, probablemente, fueran nulas.

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Re: Un paseo particular (Privado)