Experiencia es el nombre que damos a nuestras equivocaciones...[Christopher Schwarzen]

por Invitado Dom Jun 19, 2011 5:23 pm

“Conversemos… decía mi mente que se dejaba guiar por mi negatividad a pensar en lo que estaba sucediendo… definitivamente odiaba la forma en que mi mente volvía a engañarme, por que? por que me había dejado engatusar? Por que no había podido ver lo bueno y lo que debía hacer?… por que no había adivinado lo que iba a suceder en un futuro?... no quería conversar conmigo misma, no quería pensar solo quería salir de ahí, eso fue lo que me llevo a la laguna, eso fue lo que mis pies y las palabras hacia mi dama de compañía de no querer usar sus servicios me impulsaron a buscar este lugar tan vacío, no había nadie, y es que por la hora poca gente se encontraba en este lugar, casi todas las parejas, amistades, y etc, buscaban los momentos, las horas de tarde, cuando el sol comenzaba a abandonar para dar cabida a la luna y es que ese espectáculo en aquella laguna era tan hermoso, a esta hora de la mañana no lo era, solo un paisaje ya visto, el sol, la laguna reflejando la luminosidad del sol que estaba en todo su esplendor, si… se podía decir que había cierto calor abrasador que tampoco permitía que hubiera mucha gente por los alrededores… mi caminata en un comienzo fue lenta, guiada por los árboles que lograban cubrir algo de sol con sus hojas, mientras que podía sentirse un poco de viento, entregando algo de calma…”

Adda se dejo guiar por su forma de caminar, paso a paso siente como va descubriendo poco a poco que pudo haberse equivocado, no sentía la equivocación de buena manera pero si sentía que todo aquello le daba una experiencia… experiencia?... siguió caminando mientras los árboles cubrían cada vez menos por que la sombra se desvanecía, el sol y el calor eran abrasadores, avanzo hacia un pequeño muelle mientras arreglaba su vestido y quitaba sus zapatos lentamente para luego quitar sus medias de vestir, mientras caminaba por la madera se inclino hacia el agua tocándola, observo su reflejo en el agua jugando delicadamente con ella dejando que sus dedos muevan el agua, se sentó tratando de arreglar su vestido para caer cómodamente y poder sentir el agua en sus pies, se estiro apoyándose con sus brazos para sentir el calor que le abrazaba cada vez mas, suspiro, ahora quería una compañía, si, alguien con quien hablar que no fuera su mente perturbadora que solo piensa en lo malo de todas las situaciones, movía sus pies bajo el agua disfrutando de la calidez del agua llenando sus pies, haciéndole gozar de una temperatura al nivel medio… se sentía mejor, menos acalorada y ahora si necesitaba alguien con quien charlar… ¿era demasiado pedir?

por Invitado Dom Jun 19, 2011 6:18 pm

Apenas el sol estaba saliendo, eran uno de esos días en los que parecía que iba a hacer mucho calor, un calor insoportable, aun así, el día se avecinaba un día hermoso y completo, pues la madre de Christopher ya daba algún bocado que otro, parecía mejorarse con lentitud, algo de lo que estaba agradecido a Dios, agradecido por haber escuchado día a día, noche a noche, todas las súplicas que el joven deleitaba sobre la cama de la madre para que lo que hoy había sucedido, pasara, por ello, estaba agradecido. Una sonrisa salió del chico cuando la madre le pidió que se acercara para darle al joven un pequeño beso en su mejilla y éste con todo el amor que un hijo, aunque adoptivo, pudiera darle con un abrazo cálido y protector -''Te protegeré aunque me cueste la vida, madre''- Dijo en un fino hilo de voz que hizo sentir a la madre la más afortunada del mundo por tener a un hijo como él, le hacía sentir mejor persona que nadie, por haberlo rescatado de un Orfanato cuando el niño tenía 14 años, y es que, aunque no fuera su verdadera madre, el chico la trataba como tal, y era algo admirable por parte del mundo entero.

El joven quería dar un paseo una vez dejó a la madre descansando y tomada la medicina, por lo que se puso su habitual ropa y su gorrito gris para luego mirarse en un pequeño espejo, y salir de la pequeña casa cerrando los ojos y elevando un poco el mentón como si estuviera catando el ambiente con mucha paz y tranquilidad, ahora sí, el chico comenzó a caminar a paso lento pero vivaz, observando uno a uno cada detalle de la gran París sin siquiera saber, a donde narices se estaba dirigiendo, tan solo quería airearse un poco, y quien sabe si algo nuevo pudiera pasar, era domingo, por lo tanto, no tenía que entregar la prensa que a diario entregaba y era algo de lo que estaba agradecido a la semana, era irónico, ya que la gente solía odiar los domingos porque al día siguiente madrugaba, pues el muchacho era el único día en el que se podia decir decir, que era libre para realizar objetivos que pudiera tener, aunque realmente no tuviera ninguno en mente. Por lo que sus pensamientos y mirada lo jugaron una mala pasada, pues te golpeó en el hombros con un muchacho el cual le seguían otros dos, era un trío de chicos altos y fuertes, con malas pintas y a decir verdad por su rostro después del golpeo, con no muy buenas pulgas, por lo que el chico se giró y lo miró y encaró de malas maneras realizando varias preguntas obscenas hacia el chico. Chris se mostró impasivo y algo tímido, como con miedo, pues él apenas era nadie para meterse con la gente, no tenía un ápice de maldad, algo de lo que el trío de chicos se aprovechó, y en una llanura de pasto donde de fondo se asomaba una laguna el chico comenzó a correr siendo perseguido, y ya una vez cerca de la orilla, alcanzado por el grupo y siendo violentamente golpeado varias veces, haciendo que éste sangrara por la boca y sintiera bastantes daños y dolores superficiales. Una vez tirado en el suelo, los tres tipos lo agarraron y lo lanzaron al agua, para frotarse las manos como si de un duro día de trabajo hubiera acabado. Éste salió del agua lentamente con una mano en su abdomen y con un ojo cerrado y mostrando los dientes, dientes rojos y sangrantes, al igual que por su labio inferior asomaba un pequeño hilo se sangre distorsionada debido a que el agua había corrido dicha sangre. Salió por la superficie y agarrando su gorrito gris, que estaba en el césped y no había sido mojado se quedó mirando como los muchachos reían y se iban victoriosos. Todos estos sucesos ocurrieron al lado de un muelle en el que una muchacha de cabello rubio contemplaba la escena, éste desvió su mirada hacia su gorrito y se sentó de manera violenta en el suelo desplomándose en él y soltando leves suspiros para reponerse, echando la cabeza hacia arriba y cerrando ambos ojos para poder evitar cualquier pensamiento y querer escapar de aquel horrible momento que había vivido.

por Invitado Dom Jun 19, 2011 7:01 pm

Aquel ataque habría sido brutal, Adda se levanto impulsada por una rabia que poco podía contener… pero que mas podía hacer? No podía rebelar su identidad sin luego ser masacrada al instante, sobre todo cuando se corría peligro de ser descubierta y asesinada enseguida… se levanto caminando lentamente hacia el grupo de jóvenes que ya se retiraba luego de lanzar al agua a aquel desconocido, a aquella victima… no le permitiría que aquel grupo la divisara… terminando por alejarse y guiada pro la rabia contenida se adentro hacia el grupo no permitiendo ser vista, reflejando ilusiones en sus mentes como que iban hacia un camino bueno… hacia un buen lugar, y avanzando hacia ellos se metió al medio, cerrando sus ojos abrió las manos, mientras pensaba en dolor, el dolor mas fuerte que pudiera crear en aquellas mentes, un dolor mental, un dolor que ellos no se podrían olvidar nunca…. De eso estaba segura…

“¿Qué haces? Pueden descubrirte y moriremos… -cállate…- no estás siendo la adda razonable por favor espera… - cállate- mi lado interior no me mandara a callar, deja a esos hombres irse ya bastante han sufrido, sienten dolor, lo sienten déjalos!!!! –que te calles! – NO… BASTA… no puedes dominarme…

Gran parte de mi quería matar a aquellos seres despreciables que habían herido brutalmente a un joven sin armas, a un joven bueno, si, como todas las personas, siempre le pasaban cosas buenas a los malos y cosas malas a los buenos… me había dado tanta rabia haber visto aquella pelea, en realidad aquel martirio… no podía quedarme así. Caí al suelo, cansada del dolor infringido pero ya consciente y con aquel lado malo de mi muy al fondo, escondida donde nunca debiera salir… me levante como pude por que debía ayudar al joven que habían golpeado, me levante alejándome de ellos dejándolos que se recuperaran mientras no volviera a verlos por estos lugares mi lado malo la oscuridad que yacía escondida en mi no volvería a aparecer”

Adda salio de los bosques corriendo para llegar hacia el joven que aun se encontraba sentado, con la cabeza hacia arriba y los ojos cerrados. Las manos en su gorrito…. Se agacho ante el y rompiendo parte de la tela de su vestido, del falso de su vestido para poder limpiar algo la sangre que salía por su rostro… no sabia que decirle no quería preguntarle si estaba bien, por temor a que le respondiera mal, sabia que la molestia atacaba a aquel joven por lo que solo se limitaría a limpiar lo que pudiera… -lo.. lo lamento… - susurro despacio a medida que mojaba un poco la tela desgarrada del falso de su vestido y se acerco a su rostro para limpiar lentamente la parte con mas sangre de su mejilla derecha…

por Invitado Dom Jun 19, 2011 10:49 pm

Las respiraciones del chico eran un tanto entre cortadas, aun así, tenía un duro dolor en los costados y alguno que otro en la boca, sobre todo en su labio inferior que tenía una pequeña fisura, un ligero corte que era lo que le hacía sangrar en ese momento soltando un hilo de sangre que incluso goteaba por la barbilla del chico manchando el pantalón que ese día llevaba, aunque era lo de menos. No obstante el muchacho escuchó varios pasos detrás suyo y el romper de una prenda, por lo que abrió los ojos y se pronto se topó de cerca con una muchacha de cabello rubio y ojos claros, de la sorpresa el chico se tambaleó y cayó de espaldas contra el césped, pero rápido se repuso al sentir que la muchacha lo estaba limpiando la sangre que le caía por la barbilla, y sinceramente no sabía el porque lo hacía, lo que sí sabía, es que era la chica que había contemplado desde el muelle la batalla que los brutos maleantes habían tenido con el pobre chico que mostró sus ignoradas disculpas. El chico no dijo nada, cayó contemplando los ojos de la muchacha, que a decir verdad eran hermosos, igualmente, tampoco tenía ningún argumento que comentar en ese momento, estaba algo shockeado por lo que estaba viviendo en ese momento, hasta que escuchó las disculpas de la rubia, que ni siquiera sabía el por qué se estaba disculpando, y de qué, si aquella muchacha no había hecho nada de lo que disculparse, por lo que ahora sí quiso comentar algo sobre su ''disculpa'' con cara de extrañeza -¿Lamentar? No debes lamentar nada, tan solo fueron unos golpes, nada fuera de lo común, estoy acostumbrado a esto, prefiero restarle importancia- Dijo el chico con cara triste y alzándose de brazos al comentar sobre sus acostumbrados golpes que solía recibir al parecer y sin quitarla la mirada volvió a abrir la boca para soltar unas palabras más -Tampoco tienes porque hacer ésto... en serio, no debes molestarte en perder el tiempo con alguien como yo- Suspiró y se colocó su querido gorrito gris sobre puesto, sin llevárselo de todo al final de su cabeza, ya que le gustaba ir algo informal y de manera, como el decía, rebelde, sin ignorar lo que él era, no iba a mostrar mas talante del que él tenía, lo único que el chico tenía, era humildad y buenas intenciones, siempre, y era algo que nunca iba a cambiar por lo que con algo de dificultad en un intento de sonreir susurró de manera perfectamente audible -Gracias- Ya tan solo, quedaba que la muchacha dejara de preocuparse por él para que volviera a su rutina y mirarse los golpes y al día siguiente, los seguros moretones que iba a tener a la mañana siguiente.

por Invitado Lun Jun 20, 2011 1:37 am

“Estoy acostumbrado a esto… -sinceramente había dicho eso? ¿Cómo permitía que todo eso le sucediera? Y es que bueno situaciones así no las podías evitar pero por que aquel joven decía todo ello con resignación… sentí su mirada sobre mis ojos y un leve sonrojo salio de mis mejillas que al ser blancas se notaba con demasía cuando algo le hacia poner nerviosa, mis mejillas enseguida adquirían un color rosado cosa que no podía frenar ni evitar… cuando alcance a limpiar algo de la sangre que salía de su rostro dijo unas palabras que me descolocaron -Tampoco tienes porque hacer ésto... en serio, no debes molestarte en perder el tiempo con alguien como yo- dibuje una sonrisa delicada en mi rostro mientras ponía un dedo en sus labios para callarle un momento…”

-lo estoy haciendo por gusto, no me molesta y no pierdo mi tiempo… es humano ayudar a otro cuando no esta bien, o usted me dejaría a la intemperie si viera tal injusticia en mi?... – Adda susurra muy cerca de el mientras se vuelve a limpiar parte de su rostro con la tela que ya había adquirido un color rojo intenso, carmesí… corrió un poco el rostro del joven para tomar el gorrito que si no se lo quitaba se terminaría por ensuciar, su pose de un joven que no requería ayuda le gustaba bastante, sobre todo por que apenas al tocarle, había sentido de el cero poderes, ni magias ni trucos, era un humano tan simple sin afanes de odios ni venganzas… pero tan intrigante, dibujo otra sonrisa en su rostro al oír aquel gracias salido de sus labios, ya con su rostro algo limpio de no ser por las heridas que impedían que pudiera verlo completamente bien, parecía un joven muy atractivo, intrigante, de esos caballeros a los que le echabas un ojo y se te quedaban todos los sentidos atrapados en el…

Gracias...salio de sus labios?- no, no... tienes que besarle...- cállate...-no estaba pensando racionalmente perdí el equilibrio con un gracias?... simplemente volvi en mi no podía quedarme en silencio tenia que responderle y rápido...

-no tiene que agradecerme, repito… usted hubiera echo lo mismo por mi… - sonríe mirándole mientras con algo de preocupación vuelve al falso de su vestido para romper otro pedazo, cubrirse y volver hacia el limpiándole lentamente, se preocuparía de el, no podía ofrecerle mucho, tampoco podía revelándole su identidad ser de mucha ayuda por que -se ha herido mucho monsieur…-susurra revisando sus moretones, su rostro pendiente de ellos no de sus ojos por que quizás causarían otro efecto rojizo en sus mejillas y eso la pondría en problemas consigo misma, se sentiría nerviosa… -disculpe, no me e presentado… mi nombre es Adda… Giardelli… ¿cual es su nombre? –susurra mientras intenta buscar alguna que otra herida y mueve sus brazos para buscar alguna cosa extraña… se preguntaba si acaso los maleantes ya se habían recuperado e ido? O quizás estaban desmayados, lo único que sabia era que no pensaba llevar a aquel joven en esa dirección, el sospecharía algo y no quería sospechas de ningún tipo

por Invitado Lun Jun 20, 2011 10:23 am

El chico aún seguía con su pose, sentado con las piernas semi-flexionadas y los brazos encima de dichas piernas, como él acostumbraba a sentarse en el césped o en cualquier superficie recta que no tuviera ninguna altura. El muchacho se resentía de las curas de la muchacha de cabello rubio, pues al limpiar la sangre que él tenía, era lógico y de esperar que doliese, pues eran una heridas recientes. La chica continuó restándole importancia a las palabras del humilde humano que intentaba procurar hacerla pensar que aquello realmente no era nada, que era parte de su vida que hombres lo golpearan, pues él jamás se había peleado con nadie, era un ser pacífico y sin maldad, era lo único al parecer bueno que tenía. La muchacha dió a entender que si ella hubiera sido la que hubiera estado en su situación, el chico habría hecho lo mismo, ir a socorrerla cuanto antes, y era algo de lo que quizás si pudiera tener razón, pero aquel suceso no había pasado, era al revés mas bien, era incluso algo humillante aquella escena, pero al chico ni siquiera le interesaba lo que la gente pudiera pensar de él, él tenía muy claro lo que era y si la gente estaba a disgusto con él, no tendría mas remedio que aguantarse y vivir con ello, mientras tanto el muchacho seguiría viviendo feliz en su propia ignorancia de seres sobrenaturales, ya que no conocía a ninguno, y mucho menos, había oído hablar de ellos, era perfectamente pasivo a los rumores que corrían pues no tenía ninguna prueba física de tal echo. Sus pensamiento desaparecieron cuando el chico la escuchó preguntar si de verdad él la habría dejado ahí tirada sin mover un solo músculo a lo que sonrió de medio lado -¿Dejarla a la intemperie? Ni se me pasaría por la cabeza el echo de no hacer nada al respecto. Usted es una dama, por lo que no veo tampoco el echo de que alguien le hiciera algo, y si pasara, no tendría corazón alguno- Dijo el chico para luego realizar una mueca con sus rosados labios, aunque mas que rosados, estaban rojos aun.

La muchacha agarró el gorrito del chico que rápidamente y por instinto el muchacho lo agarró como si fuera un forcejeo, no le gustaba la idea de que otra persona lo tocara, no le gustaba eso, pues era un recuerdo de su madre adoptiva, fué un regalo, y no quería que nadie se lo tocara -No, mi gorrito no, por favor- Suplicó para que lo dejara con él por mucho que le pasara, todo tenía que ser con él, sí o sí. Mas tarde y aun la chica con su trozo de falso vestido continuaba su cura, éste alzó una ceja, pues no pensaba que estuviera tan herido de la cara como tal, pero una vez ya inspeccionado, la chica buscó en mas partes de su cuerpo alguna herida más -No, creo que ya está, son simples heridas superficiales, no tiene importancia, sería mejor que me lavara la cara en la laguna- Mostró una pequeña sonrisa de agradecimiento sincero, ya que su mama le enseñó desde que lo adoptó, que las mentiras no llegan a ningún lado, y que siempre siempre hay que ser muy agradecido con la gente, aunque no se merecieran ese echo, pero aquella muchacha, se merecía mas que un simple agradecimiento, pero que iba a hacer él, si apenas tenía para sobrevivir él solo.

Adda Giardelli, fueron las palabras que se quedaron en la mente del chico al escuchar su nombre, se le hizo un tanto irónico su nombre, pues tenía el mismo sonido que las hadas de los cuentos, esas hadas que ayudaban a los humanos con sus magias y sus varitas, por lo que sonrió de manera mas amplia para comentar su nombre -Y usted es el Adda que me ha salvado- Dijo en cierto tono gracioso para después incorporarse y ponerse de pie apoyando su rodilla en el suelo y erguirse de manera rápida para no perder el equilibrio y volver a llevarse la mano a su costado y mirarla un poco mas serio ya que antes -Mi nombre es Christopher Schwarzen, encantado- Dijo para sujetar la mano de la muchacha con su mano derecha que era la que tenía libre para besar el dorso de dicha inclinándose en modo de reverencia para hacer tal acto de respeto y agradecimiento, mientras que su gorrito estaba en el costado apoyado junto con la mano izquierda, que era la que se resentía. El chico se acercó a la laguna y dejó el gorrito en el césped para con sus dos manos agarrar agua y estrellarla en la cara del chico para frotarse con las manos y limpiarse la cara con energía, se incorporó y la miró colocándose su gorrito de la misma manera de antes -Mucho mejor... ¿no?- Sonrió de medio lado para luego morderse su propio labios inferior para tactear su corte y procurar, con la saliva, que no saliera más.

por Invitado Lun Jun 20, 2011 4:50 pm

Usted piensa de diferente forma a los demás entonces… -susurra en respuesta a si alguien le hiciera algo a ella, la verdad de todas es que ya le habían echo daño y no había sido agradable puesto que realmente aquel ser no tenia corazón si tenia no palpitaba, sonrió quedándose junto a el al sentir su preocupación por tomar aquel gorrito retrocedió no quería importunarle – lo.. lo siento no quise… - se sentó junto a el mirándole mientras sentía como el sol era cubierto por una nube, adda miro curiosamente aquella nube escurridiza que pareciera se había escapado la verdad de todo es que el clima en Paris solía ser cambiante a veces demasiado, seguía sumida en la nube tapando aquella parte del sol que cuando escucho que era un adda que le había salvado le dirigió una mirada de la forma mas dulce que pudiera dirigirle a alguien – fíjese bien monsieur, yo no le he salvado en nada solo estuve en el momento correcto a la hora correcta… no mas que hubiera preferido no ver como le herían…- siguió la mirada de el luego de escuchar su nombre y le vio mojarse con agua de la laguna mientras se apoyaba en el césped de manera tranquila, no se pensaba mover hasta estar segura de que el se encontraba bien.

-si mucho mejor, y el gusto es mío monsieur Schwarzen –sonrió de lado arreglando parte de su vestido mientras le observa levantándose, de pronto se sintió incomoda y es que no quería molestar ni tomar mas de su tiempo… -monsieur… creo que ya esta mejor, no debería aprovecharme de ocupar su tiempo… -se levanta delicadamente mientras inclina su cabeza en señal de despedida, elegantemente se da una media vuelta sin quitar sus ojos de vista hasta que la vuelta les permitió no verse mas…

“pero que haces?- el no quiere seguir hablando, y yo lo entiendo, no se por que para un caballero que una dama lo vea en tal situación de debilidad pueda incomodarle demasiado, se sienten como humillados… - eres una tonta- no, solo no quiero incomodarlo…
debatía mentalmente mientras caminaba lentamente a buscar su abrigo que estaba encima del muelle, sus zapatos, camine sin mirar siquiera una vez atrás, por que me parecía lo correcto, no quería molestarle, tomaría mis cosas y me iría…”

por Invitado Lun Jun 20, 2011 8:42 pm

Tal vez un pensamiento diferente es lo que la gente necesita, comprendo que aquí, en París, hay mucha corrupción y mal estar por doquier, y es algo irremediable, tan solo hay que aferrarse a lo que uno tiene o consigue tener, yo por desgracia, apenas tengo nada, pero lo que tengo, es lo que mas aprecio y lo que hace que continue erguido día a día, lo que me hace que cada día tenga un motivo por el cual despertar cada mañana con una ligera sonrisa, asomarme a la ventana y que la brisa acaricie mi rostro mientras cierro los ojos disfrutando del aroma de un nuevo día, día a día, una nueva vida que comienza nada mas abrir los ojos y mirar alrededor, ser feliz con cada mínimo detalle, con cada gesto, con cada palabra, cada mirada, cada apoyo que uno tiene o consigue tener, un corazón puro que poder compartir, unos sentimientos aun por descubrir, algo que nos haga vivir- Dijo el chico con una gran sonrisa mirando al cielo para luego volver su mirada a la rubia, sabía que había sido un largo discurso y que incluso la podría haber aburrido, pero... que había de malo en expresar lo que uno piensa sobre la vida, que era un regalo del cual estar orgulloso, aunque el día en el que cada quien perece podría llegar en cualquier momento, tan solo continuar con lo que uno podía, por lo que el chico, de pie, parado junto a aquella dama que le había socorrido y de la cual estaba muy agradecido y al escuchar sus palabras y ver como se daba la vuelta el chico la sujetó del brazo irrumpiendo su marcha, con unos ojos suplicantes continuó hablándola -Por favor, no se vaya, no quiero quedarse solo...- Dijo con un rostro triste en su mirada, se veía soledad en los ojos del muchacho de cabello moreno cubierto por su gorrito. De pronto el chico miró su acción y le pareció algo demasiado osado y ofensivo, por lo que la soltó -Disculpe, no debí, puede irse si quiere, pero no es lo que deseo, me gustaría quedarme con usted, aunque solo fuera un momento, hablar, intercambiar palabras en el borde del muelle, no se... lo que quiera, tan solo busco compañía- Dijo con una tímida sonrisa agachando su cabeza para mirar al suelo arrepentido por haberla sujetado de aquella manera, pues había sido algo desafiante, y para nada quería asustar a aquella muchacha -Pero si quiere irse... puede hacer, pero no es una molestia, es más, le debo mucho por lo que ha hecho por mí- Dijo para después volver a clavar su mirada en la suya y conocer sus opiniones, sus sentimientos, los comentarios sobre lo que quería hacer o no, sobre lo que podía decir o no...

por Invitado Miér Jun 22, 2011 3:52 am

“sigue caminando, sigue caminando… - la verdad de todo es que no quería irme pero decía interiormente aquello a medida que trataba de avanzar con el paso apurado, pero unas manos presionaron mi brazo, al darme vuelta me encontré con sus ojos suplicantes, tan solo observar esas esferas atrayentes hicieron que mis ánimos subieran, mi interior no sabia que procesar, estaba en estado de shock, nunca nadie me había tomado de una forma tan fuerte pero a la vez abrasadora… solo pude dibujar una sonrisa en mis labios y sentir como un fuego, ya no solo el color, si no un fuego rojo caliente se asomaba por mis mejillas”

Sintió la ausencia del joven apenas el la soltó, y es que no quería que ese pequeño pero potente roce entre ambos cesara, había algo que le gustaba de el y es que su simpleza ya era un motivo por el cual no quería alejarse jamás, aunque fuera teniéndole como acompañante, o amigo… -No, no monsieur no me pida disculpas…-susurra mientras piensa en muchas otras cosas para que aquel color carmesí saliera de sus mejillas que comenzaba a sentir menos calientes y menos rojas… un instinto de cariño hizo que posara un dedo en aquella sonrisa tímida emanada de el, había mencionado que solo buscaba compañía, pero Adda simplemente no se explico como alguien como el ¿pudiera estar tan solo? No lo entendía, y es que el parecía tan bueno. –Y no, no me ire si usted no lo quiere, debo aclarar que yo solo me iba monsieur por que pensaba que le incomodaba de muchas maneras, no por que quisiera irme-le sonríe dándose cuenta que su dedo seguía acariciando esa sonrisa salida del rostro del joven –me temo que yo debería sentirme apenada… -dirige su vista hacia el pequeño muelle de donde había visto todo lo sucedido y observa al joven –ahora si pudiera acompañarme hasta ese muelle… e dejado mi abrigo y zapatos ahí… -susurra sonriendo con timidez en la voz y sin quitarle la vista de encima entre el y el muelle….

Piensa su ultimo comentario, ¿que le debía el a ella? Adda no había echo nada, mas que ayudarlo a limpiarse y haber atacado a esos maleantes tampoco había sido muy buena idea así que algo bueno no había echo –solo estuve en el lugar preciso a la hora indicada monsieur Schwarzen no me debe nada por favor no diga eso, si usted necesita compañía, yo también la necesitaba, créame que me halagaría si pudiera usted acompañarme aunque también debo insistir en que me deje volver a limpiar sus heridas al cabo de unos minutos mas… - le sonríe tomando esta vez delicadamente su brazo para llevarlo en dirección hacia el pequeño muelle donde se hallaba su abrigo y sus zapatos en el extremo de este, Adda toma asiento y pone sus pies en el agua mirándole hacia arriba y estirando su mano para que se siente junto a ella… - aun hace calor…-susurra delicadamente sonriendo divertida…

por Invitado Miér Jun 22, 2011 8:20 pm

El chico había pensado que aquellas palabras la habrían aburrido, pues había sido un largo discurso que aburriría a cualquiera, pero a ella parecía que no, es más, se quedó quieta cuando en modo de súplica pidió que no se marchara y que se quedara ahí, con el chico, algo que le sorprendió, ya que lo hizo y es más, el muchacho con su gorrito gris, observó como la muchacha se había ruborizado, y bastante, cosa que al chico le hizo sonreir, ya que tan solo la había sujetado del brazo, no pensaba que fuera para tanto, igualmente, arqueó ambas cejas y abrió los ojos bastante -¿Incomodarme? ¿Usted? Si hasta hace poco me ha salvado de un claro desangrado que iba a sufrir- Dijo divertido soltando una pequeña risa que salió de sus labios mientras observaba fíjamente sus ojos y de vez en cuando, sus mejillas, que continuaban ruborizadas.

-¿Acompañarla? Claro- Dijo el muchacho mirando al muelle donde todavía se encontraban unas pertenencias que supuso que eran suyas, y así era, pues ella lo había dicho justo en ese momento, no obstante, después la muchacha de cabellos dorados lo sujetó del brazo para que ambos marcharan hacia el muelle a por dichas pertenencias y así fué, ambos caminaron hasta recoger lo que quedaba de la ropa de la muchacha, y se sentó en el muelle introduciendo los pies en la laguna, el muchacho sonrió al escucharla -De verdad, no es necesario que siga checando mis heridas, ya dije, serán un par de moratones, nada más, no fué muy doloroso, apenas eran fuertes, pero eran tres sujetos, y teniendo en cuenta mi poca resistencia, que iba a hacer- Se alzó de brazos sonriendo y al rato el chico en vez de sentarse como la chica hubiera querido, éste se quitó la camiseta y miró la laguna -¿Calor? Existen remedios- Comentó nuevamente divertido para echarse unos pasos hacia atrás y tomar carrerilla para lo que iba a realizar en ese momento que era lanzarse de cabeza sobre la helada laguna, que seguramente, lo iba a refrescar.

por Invitado Dom Jun 26, 2011 3:39 am

Existen remedios… -le dedico una mirada bondadosa y es que todo en el le llamaba la atención, su forma de ver la vida, y la forma de orgullo que hacia que se interesara mas por aquel joven que parecía ver todo como demasiada tranquilidad y confianza, el no se tiraría abajo, el haría de si un joven bueno, al menos así se veía, si tan solo pudiera protegerlo siempre… no quería que algo malo le sucediera y es que ver brutal golpiza le había asustado y mas aun que el le dijera que era algo que sucedía con normalidad en su vida, aquello mas le había molestando dejando de lado su conciencia que le decía que lo que había echo a los jóvenes que habían herido a Chris estaba mal, todo eso comenzaba a olvidarlo, justiciera? No, para nada.
Pero le dolía aquello que Christopher le había comentado, por que le agradaba aquel joven humano, tan simple y con problemas tan grandes… sonrió mirándole mientras seguía su carrerilla por el pequeño muelle mientras sus pies continúan sumergidos en el agua ,disfrutando levemente la sensación de frescura que significa tener solamente una parte del cuerpo sumergida…

Usted puede hacer esas cosas monsieur, para mi resulta… algo imposible… usted tiene ropas fáciles de sacar y poner, en cambio yo… ni siquiera se amarrar mi vestido… -dice con una voz delicada mientras hace dibujos con sus pies en el agua mientras observa como el se lanza sobre la laguna salpicándole gotitas de agua que agradece, acercándose un poco mas o en realidad hundiendo sus pies un poco mas hacia el agua para cerrar los ojos y disfrutar junto a el aunque no este físicamente adentro pero si le acompañaría… -monsieur permítame preocuparme por sus heridas o moretones, solo hágalo para satisfacerme, le prometo que no le pediré ni preguntare sobre el tema la próxima vez que nos veamos… pero déjeme ver sus heridas por ultima vez…-normalmente no solía ser tan directa para sus comentarios y es que deseaba con todo su ser tener algún segundo encuentro que le permita pensar que tal vez aquel joven no es como los demás…

“¿Podrá ser así?, vamos pequeña Adda tu no cambias ¿eh? Te hacen daño una y otra vez, dejas de tener corazón y de sentir atracción por alguien para ¿otra vez tener un referente?... todos son iguales Adda todos hacen daño…. –mi oscuridad habla una y otra vez del mal causado a este corazón pero ¿por que no querer una amistad sincera sin afán de sentirse atraída?, el joven es muy respetuoso jamás me dará indicios de que la atracción pueda ser mutua pero aun así tengo fe de que el pueda ser diferente, es agradable y caballero y sobre todo es normal, algo que yo no soy… ¿podrá devolverme mi humanidad?”

por Invitado Lun Jun 27, 2011 11:31 pm

El chico se lanzó al agua después de escuchar su primer comentario, y era cierto, los hombres siempre lo habían tenido mas sencillo para quitar y ponerse la ropa, pero ahí había quedado ya su acto de caballerosidad al haberla ofrecido el tirarse con el muchacho al agua, por lo que al elevarse de entre las profundidades de aquel lago, se alzó sobre la superficie del agua y se cogió del muelle el cual, colocó sus brazos sobre la madera del muelle para tener dicho apoyo para continuar con la conversación que ambos tenían en proceso, sonrió y contestó como era de esperar -Bueno, es una forma de refrescarse de tan asfixiante calor, igual, cuando quiera puede acompañarme al agua si alguna vez se decide- Sonrió tierno y se distrajo mirando hacia atrás a la otra punta de la laguna, ya que el chico, como daba pie, no necesitaba mas del apoyo que tenía, caminó un poco por dentro del agua y se giró de nuevo para mirarla -Esta bien- Sonrió complacido por su ofrenda para checarle de nuevo las heridas -Checará mis heridas, pero mas tarde, ahora sigue siendo algo reciente, prefiero pasarlo bien un rato a su lado, charlar despreocupado y libre- Soltó una bocanada de aire que se notaba de una persona libre y ahora, como si se sintiera liberado de todo pensamiento del ataque que había sufrido hará casi treinta minutos atrás -Asi que... la próxima vez, espero que sea mucho mas satisfactorio nuestro encuentro, aunque éste ya lo haya sido- Sonrió cerrando los ojos de manera relajada y simpática, que era lo único que emanaba el chico, no tenía ni un ápice de maldad en su interior, todo era optimismo hacia si situación económida y diaria, era lo que su madre le había ofrecido durante el tiempo que lo tuvo entre sus paredes, desde los catorce años. Una vez todo dicho, se sumergió de nuevo en la laguna para que la gélida agua volviera a tener el rostro del joven chico dentro de ella y así, volver a refrescarse de manera saludable y agradable. Una vez fuera de nuevo, el chico salió del agua, y sin tocar su camiseta y su gorrito, que estaban tirados y doblados en el muelle, detrás de la muchacha el chico se sentó al lado de ella delicadamente y miró al horizonte introduciendo al igual que ella, los pies en el agua y soltando una risa débil la miró -Ya puede checar por última vez mis golpes, pero ya dije, no son nada, he sufrido cosas peores- Dijo despreocupado totalmente por lo que había sucedido, por lo que se acercó a su rostro y abrió la boca para que lo primero que checara fuera la herida del labio, que era en sí, una pequeña fisura que ya no sangraba, pero que sí hacía que el labio estuviera levemente inflamado y algo adolorido al haber sido tan reciente -Gracias- Dijo en un hilo susurrante de voz después de que la chica tocara su rostro para checar dicha herida mirándola de manera directa a sus claros ojos.

por Invitado Mar Jun 28, 2011 2:48 am

Adda disfruta viéndole en el agua mientras le escuchaba trataba pensar como quitarse ese vestido que ni siquiera sabia amarrar… se imagino a si misma quitándose el vestido y luego no pudiendo saber como ponérselo, sonrió divertida y le dijo antes de verlo sumergirse nuevamente en el agua – me temo que por hoy es imposible que pueda acompañarlo monsieur, pero prometo una segunda vez mucho mejor, claro y con un vestido menos complicado… -sonríe de lado para seguir moviendo sus pies en ella mientras observaba como nadaba aquel joven quitando el calor y haciendo que sus heridas sean remojadas eso podía ayudarle ya que la laguna se consideraba un lugar muy puro en cuanto se trataba de higiene, por ende limpiaría las heridas de Christopher sin necesidad de verlas hinchadas ni negras… una expresión de alegría entro por su interior, como si… muchos y pequeños insectos revolotearan en su estomago haciéndole enrojecer cuando le escucho sobre el próximo encuentro, al parecer si había notado sus palabras y había tomado aquello como una invitación por lo que Adda solo se sonrojo intentando no parecer muy endeble dirigió su vista hacia el paisaje y mientras esperaba que el se volviera a sumergir al agua, sus intentos por pensar en otra cosa se hacían imposibles

“se esta acercando… -NO, No, mantén la compostura… -esta tan cerca que… - shhh no pienses no hables tu no me ayudas en nada, de echo me haces retroceder, por favor cállate, cállate alguna vez…-
Era tonto verse a si misma discutiendo, pero cualquiera que supiera la verdadera historia entendería, mi lado malo nunca había aparecido tan fuerte como ahora y es que quizás era el augurio de algo...¿?”

Adda debía reconocer aquello, se encontraba nerviosa por la leve cercanía de aquel joven que luego de sumergirse en el agua se sentara a su lado para acercarse y mostrarle su labio, con sus delicadas manos intenta tocar los bordes de aquella herida en su labio los observo durante un buen momento mientras con su dedo delicado y casi invisible chequeaba parte de aquella herida que aparte de hinchada no tenia nada mas, seguía teniendo unos labios encantadoramente seductores, y lindos, no lindos como cualquiera, si no mas bien atrayentes… solo le sonrío al oír su gracias y sintió sus ojos fijos en los de ella para luego mirarle fijamente a los suyos… - no tiene que agradecerme, no le soy de mucha ayuda solo me preocupo… no me de las gracias por preocuparme, lo haré aunque no tenga que hacerlo.- observa sus ojos fijamente sin notar que aun mantenía su dedo acariciando los bordes de la herida de su labio,

“aun acaricias su dedo- ah?-
Algo molesta conmigo misma aparto mi dedo mientras vuelvo a tomar su rostro para poder ver su ojo y una parte de los pómulos de su mejilla que parecían algo dañados, aunque no estuviesen rotos ni preocupantemente negros.
Aquel lado de mi no tenia intenciones de hacerme sentir mal y es que podía controlarlo pero no al nivel de controlar las veces que me habla sin querer
–es lindo… es lo único que podía permitirme pensar sobre el chico que recién estaba conociendo”

Me gustan sus ojos…. –sonrió levemente antes de volver al chequeo por sus heridas y antes que pudiera hablar o decir algo, le tiro al agua juguetonamente….

por Invitado Mar Jun 28, 2011 7:47 pm

La mañana se había vuelto realmente hermosa, sobre todo al estar pasando dicha mañana al lado de una hermosa dama que le proporcionaba la paz que tanto le costaba al muchacho encontrar a medida que crecía en París, la refrescante brisa después de estar empapado de haberse tirado a la laguna era realmente agradable y el chico lo pasaba bien al lado de Adda, por lo que felizmente el chico movía sus pies dentro del agua mientras estaba sentado al lado de ella. Era una sensación extraña o simplemente el desconocimiento de pasarlo bien con una mujer, ya que pocas veces frecuentaba una charla con alguien de esa manera tan... agradable y casi magnética como lo era con aquella mujer de cabellos dorados y ojos del color del zafiro, unos ojos casi hipnotizantes para cualquier hombre y/o mujer de quien su carne fuera débil, pero Christopher ciertamente era un muchacho algo cerrado para relaciones o sentimientos muy afectivos, no es que no quisiera, si no... que el vivía su vida tan extremadamente en su ignorancia, que jamás se había percatado de lo que podía tener, quizás habría pasado la mujer ideal hará ya tiempo, o estaba por llegar, pero él, tan solo se preocupaba de ser feliz, hacer amigos y cuidar a su madre, era despreocupado, por lo que él no era de los que intentaban tener una pareja, era de los que hasta que no hubiera una clara señal, él ni siquiera se enteraría de que gusta de alguien, por ello podría ser casualidad de su virginidad y su clara falta de sensualidad, que no tenía nada de aquello

-La segunda vez, espero entonces que lleve un atuendo mas a juego para darse un baño conmigo, si no, la tiraré tal y como venga vestida, pero se bañará- Comentó de manera divertido mientras la miraba fijamente con una gran sonrisa en sus labios, lo único que ella le transmitía, simpatía y gran afan por divertirse junto a la muchacha que tenía al lado, la cual checaba una vez mas sus heridad, yendo ahora a donde podría tener una zona morada, por el pómulo, cerca del ojo, obviamente sin despegar mi mirada de la suya, la cual parecía nerviosa de tanta mirada hacia sus ojos, por lo que sonrió leve hasta que escuchó algo, que le gustaban los ojos del muchacho, por lo que abrió la boca para decir algo, pero... no le dio tiempo, cuando ya quería hablar se encontraba nuevamente bajo la laguna, sí, Adda lo había empujado, por lo que el chico se decidió no salir durante unos segundos, para salir mmmuuuuuyyy lentamente cual película de terror del agua mirándola por debajo de sus párpados finjiendo dura venganza -Bien... visto lo visto, no me queda mas remedio que no poder esperar a nuestro segundo encuentro para verla en el agua junto a mí- Rió algo intimidante y se crujió los dedos mientras las gotas de agua caía de su flequillo al igual que de la barbilla, quedando completamente mojado de nuevo, para salir a paso lento y decidido hacia la chica por la orilla para comenzar a caminar a través del muelle escuchándose los pasos firmes en la madera -Prepárate- Advirtió en tono divertido, lógicamente el muchacho estaba de broma, no tenía intención de tirarla, pero si de echarse unas risas haciéndola creer que sí lo haría.

por Invitado Sáb Jul 02, 2011 5:42 am

La próxima vez prometo, prometo bañarme con usted…-susurro antes de tirarle al agua y es que era el momento de hacerlo, su expresión asustada por un mero empujón fue solo un indicio de que se vengaría de alguna forma, por ello Adda se levanto de aquel muelle tratando de correr, sonrió cuando le escucho y se dio vuelta para mirarlo mientras observaba su cuerpo mojado, de alguna forma le provocaron unas ganas inmensas de ir allá y secarle, abrazarlo, sentir el frío de su piel debido al agua, y es que moría de calor en aquel vestido aunque el agua en sus pies había apaciguado un poco su calor e incluso se había sentido mas fresca, bueno, ya levantada del muelle corrió, lo que podía y es que tenia miedo de resbalar la madera de por si mojada se volvía peligrosamente resbalosa y quizás podría caer si no se afirmaba bien de pies, corría despacio lo suficiente para que le alcanzara pero su idea no era ser alcanzada no quería que la mojaran o caer al agua por un incidente, después como explicaría eso a palacio? Se suponía que solo iría a dar una vuelta, no que terminaría encontrándose con un joven, mucho menos que se bañara y quedara con el vestido arruinado, tendría serios problemas… -no, no usted no me mojara... -dice entre risas mientras corre despacio-

“no corras no te tirara al agua… - shh si corro y si me tirara al agua, viste su cara?
Mentalmente me dejaba hacer por mis pensamientos, reí por que mi interiormente mi maldad oculta no podia saber como actuar, no queria usar mis poderes y podia controlar aquella maldad insaciable, ya que lo que estaba sucediendo no era sinonimo de miedo si no de diversión, verle correr hacia mi o caminar de aquella forma me hizo ir hacia un escrito, la belleza de un hombre cuando es feliz y cuando observa a una dama a la que le interesa… mirarlo caminar hacia mi me recordo esas miradas y caminatas que solo puedo ver cuando camino por una plaza o voy hacia algun lugar de visita, las parejas… su mirada refleja la misma mirada de un chico que podria interesarse… interesarse… ¿por mi?”

Estaba sumida en sus pensamientos hasta que se dio cuenta que resbalaría, sus pies le jugaban una mala pasada por que resbalo y al sentirlo muy cerca entre nervios resbalo hacia el agua, sintiendo con demasía como el agua congelada y muy fresca la hundía hacia abajo empapándola a ella y su vestido, se hundió, se dejo hundir mas bien por que quería morir ahí mismo, ya que no tenia pensado empaparse de aquella manera, mientras se hundía pensaba que iba a hacer y es que al parecer tendría que esperar a secarse, lo bueno de todo era que el sol estaba tan abrasadoramente caluroso que existía la mayor probabilidad de que su vestido no demorara tanto en secar… así que solo tendría que esperar a ello. Al subir busco la mirada de chris encima del muelle pero no le vio…

“se habrá ido?- solo mire hacia el muelle, temía por aquella respuesta y temía de mirar a todos lados sin encontrarle así que me quede flotando un momento mientras cerraba los ojos para poder encontrar la fuerza de poder buscarle y si no salir de ahí para sentarme nuevamente a orillas de la laguna en aquel muelle y disfrutar del paisaje como si nada hubiese pasado esperando a mi vestido secar”

por Invitado Sáb Jul 02, 2011 10:00 pm

Realmente aquel día había sido el mejor de hacía muchos, por no decir, el mejor día de su vida, realmente reía de manera agradable, con la libertad de poder comentar casi cualquier cosa delante de ella, pero... pensándolo bien, ella era ciertamente una desconocida aún, aunque esperaba con sinceridad poder conocerla mucho más, no le interesaba su economía ni el título que tenía. Tampoco sabía que ella era una condesa, ni mucho menos, pensaba que era una chica más, como todas, pero no como todas en general, ella tenía algo que la hacía diferente al resto, algo que al muchacho le había llamado la atención, si no, hacía mucho tiempo que ya se habría marchado a su casa con su madre, a ver como se encontraba, la cual mejoraba por días, por eso quiso despreocuparse un poco. Es más, estaba convencido de que cuando llegara a casa y le explicara a su madre todo lo que le había sucedido, al principio se sentiría algo preocupada al verle con tantas heridas y al contarle todo a su madre, pero al final, estaba convencido de que su madre sonreiría y le diría lo que podría haber pasado, que su hijo adoptivo se había enamorado, pues estaba seguro de que le hablaría de Adda con una sonrisa estúpida, una sonrisa ida y desviada de la realidad, como si hubiera cruzado una dimensión distinta al mundo real, pero aun debían pasar muchas cosas a medida que el día iba avanzando y el sol calentaba más de los normal.

Todo estaba sucediendo como si se tratara de una película de amor, para ser sinceros. Christopher se encontraba totalmente mojado ya habiendo salido de la laguna para subirse al muelle y comenzar a caminar lentamente hacia Adda la cual sus pies le jugaron una mala pasada pues resbaló. Chris habría intentado sujetarla para que no cayera, pero... ella se había levantado de su posición y comenzado a correr para que el muchacho no la alcanzara y tirara al agua. La persecución había sido bastante graciosa, pues mientras ella corría lentamente debido a su pesado vestido, Chris parecía alcanzarla con tan solo caminar hacia ella con cara vengativa, aunque en el fondo estuviera muriéndose por reir, quería darle algo mas de aventura a su vida con dicha persecución. Pero, finalmente la muchacha de cabellos dorados cayó al agua, trágicamente, ya daba igual su vestido, había sido completamente empapado. Chris no paró de reirse durante varios segundos y al ver que la chica no ascendía del agua, con velocidad se zambuyó al agua sin que ésta supiera nada para bucear hasta la posición de Adda la cual ya estaba alzada en la laguna buscando al joven de clase baja. Comenzó a buscarlo sin éxito alguno, e incluso ella intentó buscar su aura, pero... que aura, si él era un completo humano, aunque era tal el grado de felicidad y de positividad que incluso podría tener un aura superior al de cualquier ser sobrenatural, seres de los que Christopher desconocía. El caso es que el joven se alzó de nuevo con mucha lentitud del agua estando detrás de ella sin que hubiera sospechado lo más mínimo de su posición. Se acercó a su oído con una sonrisa aun sin ser detectado y la susurró unas palabras de manera lenta, suave y con voz seductora, lo justo al querer susurrar -Dije que no llegarías a nuestra segunda... cita- Dijo algo divertido, y ya Adda alertada, sin dejar que ésta hiciera nada o se diera la vuelta siquiera, Chris la cogió en brazos para sacarla del agua, la cual dejó sobre el muelle sentada al lado de las prendas que ambos tenían en el muelle aún -No fué buena idea correr, no deberías haberlo hecho, no tenía pensado tirarte, pero... ya estamos en igual de condiciones- Dijo sin borrar su sonrisa mientras continuaba detrás de la muchacha que estaba sentada, y ponerse en cunclillas -Si no te quitas ésto cogerás un resfriado bastante aparente- Dijo en cierto modo preocupado por su salud llevando su mano a los cordones que ataban su atareado vestido, tenía pensado quitárselo -Deberías quitártelo, yo te prestaré mi camiseta si te da vergüenza- Dijo caballeroso y asomando su cabeza por el hombros de la mojada Adda para plantarla un enérgico beso en la mejilla mirándola aún sonriendo. Debía dejarse ayudar, si no, ¿que la dirían en palacio? Tendría problemas si no seguía los consejos de una persona que ha vivido en la pobreza, y conocía casi todos los remedios y trucos para la existencia y la evasiva hacia los problemas.

por Invitado Lun Jul 04, 2011 12:46 pm

"Sin poder procesar nada en realidad, dejaba que me llevara a sentarme en la orilla del muelle mientras le miraba sus manos se hacían… se hacían casi imposibles de sentir, sus dedos recorrían mi piel mojada y vestidos, por alguna razón sentía los efectos de algo llamado nervios no podía pensar ni procesar bien las cosas, sentía mi cuerpo estremecerse y tontamente solo le observaba, seguía su mirada y sus ojos, sonreí ante la posibilidad de pensar que quizás a el le atraía… ¿será? Mire sus ojos y con mi mano delicadamente comencé a acariciar su mejilla pero… de pronto algo sucedió, algo extraño y que no había surtido efecto en mi, por alguna razón la incomodidad hizo estremecer a mi cuerpo de una manera que no sospechaba, sentí su mirada y sus manos por mi vestido y volvía en mi, para escuchar la ultimas palabras salidas de sus labios - Deberías quitártelo, yo te prestaré mi camiseta si te da vergüenza- no sentía miedo no era miedo era… la ultima vez que un joven había quitado así mi vestido, había sido aquella ves con Yudea… no sabia por que el venia a mi mente de aquella forma, un fuego interno sulfuraba mi interior y le daba mas alimento de odio a aquella maldad que no lograba entender la mayoría del tiempo”

No… - susurra apartándose un poco mientras temerosa de que el pudiera irse, tomar sus cosas y molestarse volvió su vista hacia el, nunca había hablado de aquel tema con nadie y es que ser violentada de la forma en que ella fue, no traía muchas consecuencias agradables mucho menos le traían recuerdos gratos, solo sentir sus dedos en los lazos de su vestido le recordaron. –Disculpe monsieur, disculpe mi reacción...-susurra acercándose mientras toma su rostro entre sus manos- se que debería confiar en usted y es que no, no logro conseguir dejar de sentir esto, tengo miedo… no puedo quitarme el vestido no me siento, quizás no debería.. no puedo esperar que me entienda…

“por que no le dices así te tiene lastima? – cállate si se que no le diré… el se debe haber dado cuenta y no quiero que sienta lastima por mi – y es que dejas que todos te pisoteen… - no – escucha, habrá venganza olvídate del dolor del llanto, olvídate de lo que pasaste el que te hizo esto morirá, ya lo sabes de alguna u otra forma saldré de aquí y tomare mi venganza- no… no te dejare hacerlo.”

Suspiro y acerco sus labios a su mejilla mientras dulcemente se queda en su abrazo, no era el echo en si de quitarse el vestido si no la forma en que lo hizo, tan dominante, tan dueño de si y de la verdad, curiosamente se le asimilo a su violador, al hombre que había robado su sueño de llegar alguna vez virgen al matrimonio si es que se casaba alguna vez, su sueño de entregarle su cuerpo al hombre que amara, el ya le había quitado todo eso, Yudea, pero Christopher era tan diferente tan dulce y tierno, sabia que con el jamas pasaría una pena, podrá tener tal certeza tal confianza? podrá ocultarle ese secreto eterno? así como muchos mas, como su condición de bruja, como su maldad interna queriendo salir, como su cuerpo ya no virgen, como su condición de condesa encubierta, como lo mucho que estaba sintiendo por el sin siquiera conocerle?…

“maldito destino… que pensara aquel joven de mirada dulce y vida apacible y normal de mi? ¿Que se le pasara por la mente después de ver mi reacción o escuchar mis palabras? ¿Se ira? ¿me dejara aquí solamente con la compañía de aquel sol resplandeciente, y mi ropa empapada en agua?
Ya no sabia que pensar, mirándole aun y rozando con mi nariz su mejilla sentía levemente sus brazos abrazando mi cintura, no sabia si era correcto, al menos eso me agradaba o lo estaba imaginando? Al momento de abrir los ojos me encontraría con algo que no quisiera ver? Su ausencia… mi mente imaginaria esos brazos y eso labios dando pequeños besos? Con los ojos cerrados me armaba de valor para poder abrirlos y enfrentar la realidad, pero… ¿estaba preparada? Por alguna razón aquel joven había inundado mis sentidos haciendo incluso que olvidara a algunos jóvenes que solían rondarme…”

Espero unos leves segundos antes de poder abrir los ojos, sentía miedo, quizás al abrirlos el ya no estaría ahí y eso no seria algo agradable de ver o de esperar, el no sabia por todo lo que había pasado ella y por lo tanto tenia todo el derecho de irse, por aquella “exagerada” reacción al menos para el, por que estaba muy fundamentada para ella.

por Invitado Lun Jul 04, 2011 7:47 pm

¿Por qué? ¿Por qué Chris estaba sintiendo que lo estaba abandonando, por qué parecía que lo habían traicionado sus sentimientos? El echo de que la muchacha lo hubiera rechazado de aquella manera tan soberbía le hizo que una punzada en su corazón lo hiriera, y no sabía el porque, ¿realmente estaba sintiendo algo por una desconocida? ¿Tanto le había afectado el echo de que no quisiera quitarse su vestido? Las respuestas eran simples. No fué por el echo de no quitarse el vestido, fué por la reacción y forma en la que dijo aquella negativa ante su petición y su preocupación porque aquella muchacha no enfermara. Sus sentimientos... sencillo, sí, podía sentir algo por aquella chica aunque él jamás demostrara o sacara a la luz esos actos, a él no se le daba bien aquellas maneras de encadilar a una dama, no tenía apenas estilo o fuerza para hacerlo, era un muchacho muy tímido.

Sus pensamientos... ¿en qué podía estar pensando Christopher en éstos momento? En que no le importaba lo más mínimo nada de aquella reacción, él continuaba estando contento por tenerla a su lado, seguramente, habría tenido algunos problemas en el pasado, algo terriblemente inusual y desafortunado, pero él se sentía con la obligación de ayudarla, pero no de preguntar si sabía que no estaría dispuesta a contestarle, tan solo mostró una sonrisa para ponerse frente a ella. Con ambos brazos, la propinó un fuerte y protector abrazo llevando una de sus manos a la nuca de la muchacha, después de aquel comentario -''Tenía miedo''- Por lo que la besó la mejilla de manera realmente suave y volvió a hundir su rostro en su hombro junto con sus mojados cabellos, le daba la menor importancia en ese momento el estado de la muchacha, estaba mojada, pero a él no le importaba aquello de ninguna manera ya, tan solo se separó y la miró a los ojos -Tranquila...- Susurró llevando su mano a su mejilla acariciándola despacio y con una media sonrisa, pues tampoco era momento de mostrar una fiel y hermosa sonrisa.

No sabía el porque tenía miedo, pero no iba a ser irrespetuoso y preguntarla después de esto que había pasado, había sido totalmente innecesario el echo de meterse o involucrarse en su vida, esperaría hasta que ella quisiera contarle sus problemas, esperaba el día en el que él fuera aquella persona en la que pensara tener a su lado cada día para contarle todo, poderse desahogar, y... a pesar de lo que Christopher sentía, él procuraba convertirse en su confidente. Era de locos, realmente de locos... se habían conocido ese mismo día, lo raro era esperar a volver a verse de nuevo, aunque, era tal el nivel de afinidad que había llegado a conseguir, que lo único que Chris iba a intentar era conservarlo. Ambas manos del muchacho buscaron las suyas para levantarla y tenerla frente a ella para sonreirla, ahora sí, como siempre, de manera amplia y sin rencores ni reproches. Quedó con sus manos tomadas de las suyas y una de ellas la llevó a los labios del joven para dar un beso en su dorso, la bajó de nuevo pero no soltó en ningún momento las manos de la mujer que estaba parada en frente de él -No tienes que disculparte de nada, es tu decisión confiar o no en mí. Solo tú sabrás cuando estarás preparada para poder contarme cualquier cosa. Lo único que quiero hoy... es estar a tu lado, olvidar todos los problemas, hacerlos frente y poder sonreir por lo que acontece. Dejar el pasado atrás y poder ser feliz con lo que pueda venir, sentirse afortunados porque ambos podamos disfrutar de salud, y prosperar una larga y ansiada vida llena de momentos que puedan llenar nuestro corazón- Sonrió de medio lado sin despegar en ningún momento la mirada de Adda -Lo comprendo, comprendo que es pronto para confiar en mí, no por ello... voy a desaparecer de tu vida si tu no quieres- Afirmó para tirar de sus manos para acercarlo a él y volver a abrazarla aprisionando su cuello pero sin apretar mucho, tan solo era un abrazo llenó de energía y de positividad, un abrazo de felicidad... lleno de cariño y de amor, todo el que Chris la podía ofrecer del cual, abundaba -Solo quiero que seas feliz- Se aproximó a decir en un susurro a la chica habiéndose acercado a su oído en el abrazo que ambos estaban dándose, parecía algo precipitado el decirle a una persona después de un par de horas, que tan solo quiere que sea feliz, pero joder... era lo que sentía, y él siempre decía las cosas a la cara, no era una persona que se guardara las cosas, no estaba ni entre sus principios ni entre la educación que le dió su querida madre.

por Invitado Vie Jul 08, 2011 1:54 am

No sabia la razón del por que aquel joven de mirada y ojos fulminantes le decía aquellas palabras, se daba tan poco el confiar en otras personas, solo se había prometido a si misma no volver a hacerlo y es que ya había salido demasiado herida de todo… le escucho como si no estuviera creyéndolo como si todo era parte de su mala mente queriendo meterle ideas en la cabeza como el escuchar que alguien “quería estar a su lado” y “olvidar los problemas” como que tendría a alguien a su lado para siempre que le haría olvidar todo su pasado para ver las cosas de frente, todo eso se veía o podría verse como una utopía, extrañamente sintió los efectos de aquellas palabras y que de el salían del corazón, y las guardo en el suyo por ende como si quisiera que todo eso que el dijo se cumpliera, fuera real, e incluso que no se acabara este sueño que parecía ser tan perfecto.

“Adda cuando entenderás que los cuentos de Hadas no son como tu crees? No hay finales felices, y no hay alegrías en la vida, lo que mas afecta y duele es lo que mas vives, mientras que los buenos viven bien y solo pagan cuando van a morir…-
no quería tener esta discusión conmigo misma, varias veces lo hacia y terminaba concluyendo que yo tenia el poder y que yo podía decidir pro mi misma, pero aquella vocecita en mi interior no dejaba de callar aun cuando no se necesitara. “

-le prometo que no cogere un resfriado y me encantaría que se quedara aquí conmigo… -susurra en su oído levemente mientras siente sus brazos acariciarla atrayéndola hacia el –me agrada su compañía chris… podrá ser posible que usted me acompañe cada cierto tiempo? – susurra mirándole, no sabia si era una invitación abierta, solo sabia que quería verlo y que nadie le impediría hacerlo, ahora de la forma en que quería verlo… aun no lo descubría… - si le parece bien, claro si no es tan atrevida mi petición…
sonríe y cierra los ojos para recostarse en el muele y comenzar a disfrutar mas y mas de aquel encuentro fortuito, con aquel calor abrasador…. Recostando su cabeza mientras le mira rozando con un dedo su mano acariciando su rostro sonrió de lado.

-me agrada… ¿puedo decirlo?- se ríe despacio mientras se da cuenta que la pregunta debió haberla dicho antes, de alguna forma se sentía nerviosa a su lado por que? temía a eso… pero no en el mal sentido de la palabra, temía hacerle daño, temía que sus sentimientos le contradijeran, y es que llevaban nada conociéndose pero era algo bueno sentir tanto en tan poco tiempo?

por Invitado Vie Jul 08, 2011 7:17 pm

El viento soplaba de manera suave acariciando el rostro del joven chico posado sobre la muchacha empapada después de haber caído recientemente a aquella laguna de media altura, una altura que cubría poco menos de los hombros. El cálido sol continuaba amenazando un terrible sofocón de calor que haría sudar a cualquier persona a decir verdad. Chris estaba empapado, casi seco, excepto sus pantalones, los cuales continuarían mojados seguramente hasta que volviera a casa, concretamente a la habitación de la madre, la cual, enferma continuaba tirada en la cama con grandes grados de fiebre y dolores de cabeza, el calor era algo malo para la mujer, pero... no se podía hacer nada, tan solo darla amor y comprensión y colocarla un trapo mojado en su frente para que ésta enfriara lo antes posible y así, calmar la fiebre que acechaba a la pobre mujer.

-Claro que será posible el volver a reencontrarnos, sería un placer volver a compartir bellos momentos con su presencia- Dijo el muchacho mostrando una soncera sonrisa mientras se revolvía el pelo para sacarse un poco lo mojado que lo tenía, mientras que la parte de su pecho y abdomen ya estaban completamente secas, ya que el sol era abrumador. No sabía porque tenía la sensación de que no quería que aquel día terminara, quería que ese día fuera eterno y que la chica no se separara de él. Que más iba a hacer, si ella lo había estado curando y examinando las heridas que aquellos maleantes le habían causado, era frustrante el ver como una muchacha debía cuidar de un hombre, pero es que Chris era un hombre pacífico y poco corpulento, es más, eran tres muchachos, no podía hacer nada en contra, tan solo sonreir, porque estaba seguro de que recibirían su castigo algún día, pero lo que Chris desconocía, era que ya lo habían recibido, es más, por la chica con la que estaba siendo acompañado. Los minutos pasaban, ya habían pasado por lo menos una hora y media, sin llegar seguramente a las dos horas, habían pasado ya tantas cosas... que era inhaudito que el chico quisiera estar con ella todo el día, y a cualquier hora, pero ella... ella le había llegado hasta su corazón, no sabía de que manera, pero le había llegado.

La muchacha de cabellos dorados se tumbó recostándose en el muelle. Eso hizo hacer a Chris recostarse a su lado, cerca de donde aún se encontraban algunas prendas por parte de los dos, el gorrito, la camiseta, y desconocía si había alguna prenda de la muchacha, de la que deducía, que aún estaba ahí su calzado. Sintió como uno de los dedos de aquella mujer acariciaba el delicado y dañado rostro de Chris, por la parte que no tenía herida obviamente. Éste sonrió mientras miraba los ojos celestes de la muchacha para desviar la mirada hacia la laguna, pero sin dejar de ser acariciado, le gustaba sentirse así con ella. Chris no sabía que educación les daban a las mujeres, pero el acto de acariciar el rostro de un hombre, él lo suponía como un coqueteo o una clara atracción hacia la persona que es acariciaba, pero no preguntó ni se sintió molesto, es más, el acercaba su rostro contra su mano para que no dejara de hacerlo, y mientras miraba aquella laguna como ya se había dicho, la escuchó decir que el chico la agradaba, lo que automáticamente hizo al chico volcar su mirada en el cielo de sus ojos de nuevo. Se tumbó frente a ella apoyado sobre sus dos manos y alzando ambos pies y movernos hacia delante y hacia atrás como si estuviera nadando en el aire. Sonrió de medio lado y se aproximó a coger la mano que lo acariciaba con su mano izquierda para sostenerla durante unos segundos -Usted también madame. No se el porque, pero siendo que es vital en mi vida, como si el tiempo me hubiera destinado a encontrarme con usted éste día y en éste momento. Doy gracias a cualquier fuerza del universo por haberme encontrado con usted... estoy verdaderamente agradecido- Dijo con una sonrisa satisfecha sin dejar de mirar sus ojos, los cuales lo hipnotizaban y le dejaban la mente en blanco, se quedaba como mirando a la nada. Y es que... una amistad como la que se aproximaba, no iba a ser cualquiera, sentía que ella, sería su confidente, su alma gemela, quien de verdad, pudiera hacer al chico, una persona completa.

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Experiencia es el nombre que damos a nuestras equivocaciones...[Christopher Schwarzen]

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