Perro mojado... [privado]

Nueve de la noche

¡¡Xavier!! La cena está servida… - Escuche los gritos de Pascalle a fuera de la habitación, dio tres golpes y entro con una extraña sonrisa en los labios – Xavier, ¿Hoy saldrás? – su pregunta me desconcertó de cierta manera ¿acaso no me conocía? – [color:ba02=seagreenPascalle, sabes que no hay noche que no salga no se a qué viene tu pregunta – fruncí el ceño y me di vueltas para mirarla tan radiante, tan sonriente y animada – Es que… - torcí una sonrisa, sabía a qué venia todo aquello pero ella me conocía mejor que nadie en este mundo me puse mi abrigo y me acerque a ella para besarle la frente - ¡Feliz Cumpleaños! – le abraza y le di un pequeño regalo que de pequeño no tenía absolutamente nada. Luego de que ella abriera el regalo se puso feliz, era un vestido nuevo sabía que le gustaban los colores llamativos y me había contactado con unas gitanas que confeccionaban ropa muy hermosa asi que mande hacer 5 vestidos para mi querida Pascalle.

Nueve y treinta minutos.

Me temo que es hora que me vaya – mire a Fyn y Pascalle, éramos una familia extraña ellos habían formado mas parte de mi vida que incluso mi familia de sangre, les debía más que la vida ella siempre me cuidaba cuando las noches eran crudas, sabia cuidar mis heridas y darme algo más que cuidados era mi madre postiza yo siempre se lo hice saber y Fyn su esposo era mi padre postizos, los únicos que me apoyaban en todas mis locuras y viajes. Ambos se levantaron y nos dimos como era de costumbre un abrazo grupal, era un rito o una cábala. – Hasta mañana – les dije con una sonrisa y tras salir por la puerta de servicio me adentre en el bosque.

Diez de la noche.

Una de las primaveras más extrañas que me había tocado vivir hasta ahora, la lluvia azotaba la copa de los arboles los truenos y relámpagos se hacían presente el bosque parecía más silencioso que de costumbre la lluvia a medida que iba caminando se hacía más ligera y todo volvía poco a poco a la normalidad, del momento que había pisado el bosque hasta ahora ya había pasado más tiempo de lo imaginable, mis ropas medianamente húmedas me molestaban y aunque mis sentidos estaban a flor de piel necesitaba beber algo, saque mi petaca y di un buen sorbo de ese licor que tanto me gustaba Whisky me ayudaba a pensar claro y a liberar mi cuerpo, me bufe de mi propio pensamiento luego de beber me encarame en un árbol hasta llegar a un lugar bastante alto alce mi vista para mirar el cielo entre las nubes logre ver la luna llena y una sonrisa macabra se dibujó en mi rostro – Hoy cenaremos lobo – Bromee y con cuidado de no caer ya que las ramas estaban mojadas comencé a pasar de árbol en árbol, con cuidado, esa parte del bosque me la conocía como la palma de mi mano, la tenía cubierta de trampas, tanto para vampiros como hombreslobo.

Media noche

El tiempo comenzó a pasar rápido ya podía decir que era casi media noche, mi cuerpo lo sabía mi mente lo asimilaba y mi corazón lo dictaba, termine de tomarme todo el whisky que traía en la petaca ahora estaba con todos mis sentidos abiertos para esperar a mi próxima presa, mis ojos iban y venían mi camuflaje me ayudaba había aprendido a escuchar a la naturaleza ya nada me engañaba un paso en falso y todo sería un desastre un búho me alertaba cerca, algo andaba mal un conejo corría desesperado buscando su escondite y asi poco a poco los ruidos fueron transformándose en rugidos…