Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

por Invitado Miér Jun 22, 2011 11:17 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Respiro lentamente, suavemente. Cierro los ojos y dejo que el viento acaricie mi rostro. Desde mi lugar puedo ver a la perfección su hogar. Gracias a un encuentro de hace unos momento pude crear una ilusión que me hace difícil de encontrar por las otras personas.

Ahora me muevo con las mangas de mi camisa blanca en los codos y mis manos dentro de los bolsillos de mi pantalón negro. Los tatuajes se ven levemente, debido a la ilusión tan fuerte que se creo por mi inconsciente. La amenaza de ser descubierto paseando por encima de las casas ya paso hace un rato, mas sigo usándola.

Bajo de un salto a la calle frente a su casa, el sol esta a punto de salir, siento su luz aproximándose por el horizonte. Hago rápido el trabajo, muevo mis dedos suavemente en el aire y una rosa se forma. Los pétalos brillan como si tuvieran roció de la mañana y suavemente se abalanza frente a la puerta.

-Ya perdí la cuenta de cuantas mañanas le he entregado una rosa, señorita Giardelli-me digo a mi mismo-bueno, señorita Vinográdova- sonrío ante el hecho de que sepa tanto de ella.

Se todo eso debido a la red de contactos de los que me he hecho. Mi tienda a hecho que el bajo mundo de la ciudad me conozca. Que los brujos busquen materiales conmigo o quieran protección, también he ayudado a gitanos e incluso a vampiros. La verdad nadie me dijo de la situación de Adda, yo sólo uno los cabos sueltos uno por uno, hasta llegar a mis propias conclusiones.

Cuando la rosa se coloca en la puerta miro hacia el cielo. Los primeros rayos de sol han llegado y las nubes se pueden ver claramente. Pronto será hora de abrir la tienda y seguir fingiendo que sigo siendo de la clase media. No es difícil hacerlo, el dinero se va rápidamente y no necesito de sirvientes.

-Hasta después, Adda-digo dejando la puerta a mis espaldas.

Comienzo a caminar alejándome de ella. Veo mis brazos y los tatuajes están marcados de nuevo, eso quiere decir que la ilusión acabo. Abro los ojos al sentirle, como un rose pequeño de una mano conocida, sin embargo, no hay contacto físico. Volteo hacia atrás y en la puerta esta ella.

por Invitado Jue Jul 28, 2011 10:59 pm

No soporto la idea de reírme un poco al momento de mencionar a mi aprendiz. D alguna manera, esperaba su reacción al mencionar a Luna. Tengo apenas días de conocerla y la pequeña bruja ya me a agarrado cariño. No es un amor como entre hombre y mujer, parece que ella me ve como una figura paterna o un hermano mayor, supuse que Adda no entendería eso.

-Adda ¿Estas celosa?-le digo sonriendo-Querida, Luna tiene 19 años de edad, es una niña, para ella soy su maestro y punto, para mi es mi aprendiz y punto. Yo no puedo ir por el mundo ignorando las necesidades de los demás, tampoco las de aquellos que pasan frente a mi, Luna me necesito, yo la estoy ayudando.

Adda es impulsiva, toma acciones rápidamente, me recuerda a mi de joven, cuando descubría lo que podía hacer y antes que dedicara mi vida a proteger a todo el que pueda, de brindar mi mano amiga a los que los necesitan. Supongo que ella tendrá que adaptarse a mi actitud al menos que quiera que me vaya. La realidad es que cada vez la comprendo menos.

-Si activas tu hechizo yo activo el contra hechizo, querida. No quisiera olvidarte y no me interesa que use mascaras o no, no importa lo mucho que quiera ocultarse de mi con sus mascaras, su corazón jamás podrá mentirme, ya he estado demasiado cerca de el, mi empatía es esta acoplada a el y…el mío también.

Cuando le digo eso, no puedo evitar voltear hacia otro lado. Si permito enamorarme, enamorarme de verdad, ir mas allá de Yulianna, que fue una explicación de pasiones y de amor, ir mas allá de estar con alguien de una manera no oficial. Luego algo pasara, y destruiría todo, nos llevaría al conflicto ala tragedia, no quiero eso.

por Invitado Sáb Jul 30, 2011 11:33 am

Bien dice un dicho, para el amor y la guerra no hay edad, o me va a decir sinceramente que nunca lo ha escuchado? –sonríe mientras nota su diversión en sus palabras, por alguna razón le molesto eso, pero no sabia por que cada vez sentía que Rayner no podía entenderle nunca, ¿pero era eso bueno? De que manera se había enamorado de aquel joven? ¿Por qué ¿ será que las diferencias aunque sean muy claras hacen que la atracción sea aun mayor? Rayner… desde la primera vez que le había conocido había sentido que tenia que dejarlo fuera de su vida o podía ser de esos que tomaban el corazón solo para destruirlo hacerlo pedazos, jugar con el…. pero Rayner era demasiado bueno para pensar siquiera en hacerle daño… ¿su naturalidad en ser bueno era real? Quería creerlo, le daba un rayo de esperanza, esperanza para mantener su maldad escondida, si era cierto que cuando le había conocido tenia toda la intención de mantener su maldad a flote, de dejarse dominar, por que no tenia otro propósito en la vida ¿acaso ahora todo había cambiado? ¿Qué había causado eso en ella?

-no es necesario que me amenace, no lo activare…. – susurra al escucharle pero no notando demasiado sus palabras hasta que su propia mente la detuvo y callo durante unos minutos al verlo voltear, se acerco lentamente a el y tomo su rostro para acariciar un lado de su mejilla sin decir nada, no tenia como responderle – supongo que nuestros corazones se entienden mas que nosotros…-le mira y dibuja una sonrisa acariciando aun su mejilla y haciendo que la mire, haciendo que fije sus ojos en ella por que quería verlo para saber que era lo que de verdad quería.

-y si me pregunta que es lo que quiero en esta vida… le diré que no se, tampoco puedo saber que sucederá mañana… -le mira todo el tiempo pensando que quizás Rayner pueda tener tanto miedo como ella – pero me pregunto si le gustaría quedarse a cenar…? - le observa para luego continuar – y si, eran celos, pero celos injustificados por lo que le daré un voto de confianza… -le mira- un voto de confianza que no le había dado a nadie… bueno solo a una persona… -fue en ese momento en que pensó en kazu, su protector ahora el hombre que había desaparecido... para dejarla lidiar con todos sus problemas– y quiero dárselo a usted, ¿puedo? -era una oferta, si pero una oferta que el ya se había atribuido dejandole rosas con protección a la puerta de su casa.

por Invitado Mar Ago 02, 2011 11:19 am

Mi sonrisa se borra por un momento, no puedo evitar sentir miedo, algo que comúnmente no hago. El temor a las cosas es algo que tengo bien enterrado en mi corazón, lo suficiente para que crean que no hay nada que me afecte para salir corriendo, que me vean como un valiente en todos los sentidos, sólo es una mentira.
La realidad es que no quiero llegar al corazón de nadie, no deseo que me amen, no porque este imposibilitado para hacerlo, no quiero que sufran lo mismo que ya sufrió Violeta. Aun no sé si es una maldición, o si soy el blanco de alguien, pero jamás me he relacionado con nadie oficialmente, nunca le entrega mi alma a una mujer y no lo podre hacer, no hasta que descubra el por qué pasan estas cosas.

-Un voto de confianza, está bien, cuando salga de esta habitación tendré su voto de confianza. Pero tendrá que decirme a que se refiere exactamente ¿Acaso quieres que sea de ti y sólo de ti? Con todo lo que llevo en la espalda, Adda, no será un trabajo fácil-le digo tratando de sonreír-Ya has visto mi corazón varias veces, ya sabes cómo pienso ya sabes a las mujeres que he lastimado porque no les pude dar amor y decidí irme sin avisarles, ya viste que la única persona que me importo, murió. Aun desconozco si estoy maldito o si alguien se niega que sea feliz. Tendrás que disculparme si no puedo dejar de pensar en que va a pasar mañana si me quedo contigo…no quisiera lastimarte.

Una vez que se lo digo, suspiro con calma, como si tuviera una enorme mano que sostenía mi garganta y me impedía decir esas palabras. Si lo que quiere Adda es confiar en mí y que sea solo de ella, no será fácil- ella me atrae, debo de aceptarlo pero en ¿todos los ámbitos? Es decir, ¿podríamos tener una noche juntos y seria mágica justo como las estructuras de papel que hice para ella? Sin que ella tenga que pensar en que Luna esta en mi casa, durmiendo, o que Yulianna se fue sin regresar a mi.

-¿Qué tal si no soy de su agrado en el resto de las cosas que hago?-lo pregunto con una sonrisa burlona- Y claro que me gustaría quedarme a cenar por cierto. Aunque faltan unas horas...-Creo que fue una respuesta algo tonta de mi parte.

por Invitado Vie Ago 05, 2011 4:05 pm

"Escucharle… tan solo escucharle no fue una tarea fácil ¿Por qué me había besado si no querría estar conmigo? Nada era una tarea fácil claro que seria difícil mantenernos juntos sin problemas avecinándonos mi propia mente ya suponía un problema para mi mente que ahora estaba en silencio por que me regalaba momentos de paz cuando todo era demasiado abrumador, sus palabras rebotaban en mi cerebro como si quisiera hundirme ahí mismo dando la posibilidad a creer que el único hombre que me quería era el que había robado mi virginidad… era el único que terminaba apareciendo, aunque fuera para dañarme y hacer de mi una esclava.¿acaso el amor no existía? Solo era un mero trámite ¿como esos contratos que puedes romper cuando se te antoje?
Suspire escuchándole y nada mas que eso, ya no me enojaría, entendía que quizás Rayner Andrews era un espíritu libre y tendría que sacarlo de mi vida si el no quería algo serio, me quede en silencio no por que no quería responderle si no por que no sabia que decir solo le escuche…"

Ya me han lastimado demasiadas veces para pretender que mi vida es así… o quizás deba conformarme o seguir siendo lastimada o luchar por mi… pero haciéndome esas preguntas solo corrobora al echo de que quizás mi mente tiene razón en cuanto a usted y usted solo deba apartarse del camino para dejarme vivir… y no sea tonto, yo también puedo no ser de su agrado pero aun así no dejo que el miedo hable por mi.-
Se volteo hacia la entrada de la biblioteca, por que ahora si que quería pensar, sacar de su mente los malos pensamientos, dejaría que la cena hiciera su efecto y dejaría de pensar, por ahora su mente seguía en silencio y no le diría nada ya que el mismo Andrews se había encargado de hacerla entender la realidad de todas las situaciones Andrews tenia miedo y Adda no podía hacer nada para hacerlo cambiar de idea por que ella misma se veía un peligro o en un dilema de peligro.

Si es de mi agrado y aunque no fuera ya le dije, su insistencia a echo que mi agrado por usted sea natural, ya no tengo deseos malos Rayner y es por usted, su amistad… o como quiera llamarlo… mi maldad ya no me domina si no yo a ella y aun así usted sigue creyendo que no será de mi agrado para el resto de las cosas que hace – la criada de la casa aparece por la puerta para preguntar si el caballero se quedara a cenar, Adda se acerca y le da algunos detalles de lo que quería para el menú y para terminar con un “Si, se quedara a acompañarme unas horas mas” a lo que la criada le hace una reverencia para emprender camino hacia la cocina, mientras adda se queda en observación de un libro, le había descolocado realmente sus palabras, tomo el libro y le dio una hojeada.

Me han dicho que le ha ido muy bien con su negocio – observando el libro abre la tapa y limpia el polvo que había aparecido como si ese libro en particular nunca hubiera sido tocado, aunque fuera su favorito.

por Invitado Mar Ago 09, 2011 3:42 pm

De nuevo mi media sonrisa se deja ver. Hace mucho que uno sola mujer no me hace sufrir tanto como ella, rechazándome constantemente, demostrándose fría, poniendo la mano para detenerme siempre que puede y ahora lo que hace es mostrarme su vulnerabilidad y soy yo el que se hecha para atrás.

Siempre ha sido así, desde Violeta, he escapado de todo lo que tenga la más mínima sensación de relación, porque si es con ella, no buscaría lo que tengo con alguna que otra mujer que suelo encontrarme para una noche. Sería sólo de ella, no habría nada en medio, y eso es lo que me da miedo, no que no lo pueda cumplir, si no el hecho que lo cumpliré en lo absoluto.

-Si estoy contigo, no habría nadie más, sólo tú y nadie más que tu. No miraría a ni siquiera a la que dice ser la mujer más bella del mundo, porque yo tendría para mí a la verdadera. Te cumpliría tanto, que temerías ver ese lado de mi, el del hombre que se entrega a la que ama, sin titubear un solo segundo. Pero obviamente esperaría lo mismo, que saciaras mis deseos de felicidad, de pasiones y de amor, porque yo sobrepasaría los tuyos.

Mientras la abrazo suavemente, lo suficiente como para que pueda escapar si es que lo que quiere. Sutilmente levanto su barbilla y le beso tiernamente.

Sé que guarda muchas cosas, que muy pocos conocen. Yo no sé quiénes serán, no me interesa saberlo, pero nunca le he dicho que puedo saberlo. Mi empatía va mas allá de sentir emociones, puedo ver hacia quien va dirigidas. Si esa persona está cerca puedo ver el cariño que podría tener, como un lazo invisible a los ojos comunes, mientras para mí es como luz solida que baila en el aire.
Vuelvo a la realidad sonriéndole, después de separarme de sus labios durante unos momentos.

-Si, a sido una muy buena idea. La tienda es la que me a permitido hacer que mi misión de ayudar a los brujos que me necesiten prospere. Va mas allá de cualquiera de los sueños que habría podido pensar. Sin embargo, no me acostumbro a la vida de un rico, no me agrada, es como tener todo el mundo, cuando lo que solo debe de pertenecernos son los sueños. Como es el sueño de tenerte.

Al acabar de hablar me separo de ella y me recargo en una de las mesas.

-Aunque…¿A quién? ¿A Giardelli? ¿Sería de una mujer que despareció y estaría como un ser abandona vagando por las calles de la ciudad? Eso sería triste, pero a ella es a la que conocí. ¿O tendré que prepararme para llevarme codo a codo con la realeza?

por Invitado Jue Ago 11, 2011 5:43 am

Aquellas palabras eran el Rayner que conocí, mientras le escuchaba mas le abrazaba por que me hallaba encerrada en sus brazos aunque hablando dramáticamente por que había algo que me decía que si no quería sentirle o si no quería su abrazo el me dejaría ir pronto, le escuche y con mis ojos levemente cerrados abrace su cuello –por que hablamos del que seria? Hágame un favor y no especule… viva, viva la vida que es lo que importa, yo se que usted seria solo mío, se que entre todas las mujeres solo existirán dos para usted, su esposa y las demás… se que saciaría todos mis deseos por que le devolvería de la misma forma en que usted hace… no crea que soy la mujer amargada que rompe sus sueños en un abrir y cerrar de ojos, o cuando se me antoja, respondo demasiado todo y eso me supone un problema a la hora de sacar conclusiones acerca de mi por que todos terminan diciendo que no doy cabida a oportunidades… - se ríe levemente mientras le mira acariciando su mejilla y entregándose a su beso por que quería recibirle… Rayner Andrews el hombre mas dulce y bueno que había conocido en su vida y también el mas insistente y persuasivo, nunca a nadie le había dado esas bondades de aquella forma tan sutilmente encantadora.

Nadie nunca la había seducido con esas palabras y flores a primeras horas de la mañana, amistad sincera y luego cariño ahora besos y abrazos y palabras que no sabia si podía mantener, aunque a la hora de cobrárselas existía la posibilidad de que el las hubiera olvidado.

“sus besos me suponen un problema, me continuara besando y continuare creyendo que Rayner puede ayudarme a curar este corazón…
Sentí su separación como si estuviera a kilómetros de mi y de pronto hizo una pregunta que me pareció interesante, ¿Qué haría con Giardelli? Es a ella a la que el conoció en un inicio aun así, era mucho mas diferente, Adda Giardelli solo tenia un secreto que esconder, Adda Vinográdova tiene mas de dos… “

le observe mientras pensaba –Giardelli ya no existe Rayner y me temo que ni siquiera la conocí… usted esta hablando para todos los efectos con su nueva amiga La condesa Adda Vinográdova de Rusia…- le hizo una reverencia teatral mientras llegaba la mucama con suma delicadeza y sigilo para informar que la entrada estaba lista –no seamos demasiado tarde Andrews no me mires con esa cara…-susurra mientras se encamina hacia el salón saliendo de la biblioteca aunque antes de salir de ahí estiro su mano para mirarle a los ojos y susurrar- ¿vamos? – la mucama salio corriendo dirigiéndose hacia la cocina para encerrarse ya que ya habían servido la entrada de la comida fría así como ensaladas, tragos y galletas a gusto ya que se notaba que posiblemente querrían estar solos su mucama creo conveniente desaparecer hacia la cocina, fue en ese momento que antes de que adda pudiera preguntar por algún sirviente de casa Apareciera su mayordomo para posarse en la parte a un lado de la puerta y acompañarles

-entonces Rayner Andrews… -coge una fruta mientras le observa-¿se comerá toda la comida que mi criada hizo para usted? Solo para usted? –toma su mano para besársela, un símbolo de cariño, respeto y amistad, todo mezclado hacían algo hermoso en su interior… mariposas…

por Invitado Jue Ago 18, 2011 3:12 pm

Mantengo silencio, simplemente sonrío. Realmente me quede sin palabras en la biblioteca ¿Qué más podría decirle?
Ella tiene razón, desde que Violeta murió, siempre ha sido ella y el resto de las mujeres, nunca he podido darles su lugar a cada una, jamás he hecho que se sientan cómodas de verdad, que sepan que las quiero sobre todas, incluso sobre mi esposa.
Adda tiene razón, sigo lamentando que ella se fue y así jamás saldré de la melancolía. Por más que diga que le doy la espalda a la oscuridad, dejo que ella me consuma en mi pena.

-Pues podría comer. Pero pasa algo-pongo mi mano en la mesa mientras me siento-esas mariposas.

Cierro los ojos y me esfuerzo, es la primera vez que trato de hacer una ilusión por mi propia voluntad. Se delante mano que sólo funcionara si me siento amenazado-¿No es el amor una amenaza?-pienso para mi, de forma hilarante. Para mi sorpresa funciona.

Frente a mí y sobre el abdomen de Adda comienza a sobre volar una mariposa de color morado, luego le sigue una amarilla, otro roja, azul, pronto todo un grupo comienza a surgir alrededor de ella, pasando por su cabello, sobre la mesa y hasta el candelabro del techo hasta desaparecer ante la luz que las ilumina. Como si las mariposas de colores se transformaran, ahora chipas de sus tonos caer hasta el mantel, donde se esfuman.

-Recuerde, puedo leer su corazón-para dar la primera probada a la entrada-es interesante, usted me hace hacer ilusiones diferentes, comúnmente las únicas que hago es para engañar a mi enemigo ¿No será mi enemiga?-me carcajeo al terminar de decir algo así.

Giardelli se ira y quedara Vinográdova, nada me hace pensar que sería la misma persona, yo quiero ser el amigo secreto de una duquesa. Si piensa ocultarme del alta sociedad, yo se que no soy el blanco perfecto para ser la pareja de una mujer como ella, que estará en el centro de atención constante.

-Supongo que hoy será la ultima vez que disfrute de su compañía, Adda Giardelli. Al menos tengo la esperanza de conocer todos sus secretos esta noche, para dejarla ir en paz.

por Invitado Mar Ago 23, 2011 1:07 am

Las mariposas, observándolas bien se hacia a sus ojos una imagen preciosa, ella apoyada en la mesita y mirándole y el junto a ella, los dos de pie, verlos así se hacia tan extraño a la vista de cualquiera que mirara, los dos se rechazaban constantemente, por una u otra razón, Adda miro a Rayner cuando aquella preciosa ilusión hubiera acabado – Las ilusiones nos reflejan constantemente… - observa hacia un lado para luego volver a su mirada en dirección hacia Rayner – se acuerda aquella vez que nos conocimos? En aquella escuela abandonada donde usted irrumpió lo que tenia planeado hacer? – dirige su mirada a sus ojos fijamente –esa noche yo tenia pensado morir, entregarme a mi propio destino a voluntad, a dejar de ser Adda para convertirme en el demonio que lleva adentro… - acaricia su mano para luego subir con su dedo acariciándole levemente – pero llego usted y todos mis planes se acabaron en ese momento, nunca imagine que podría hacer la diferencia que usted fuera el diferente que buscaba, ahora… que debo despedirme, ahora que Adda Giardelli esta… ~~irrevocablemente enamorada de usted…~~ Simplemente no es justo…

acaricia su mejilla mirando sus labios sintiendo su cuerpo suplicar sus besos, pero no atreviéndose a tocarlos, Rayner seguía amando a su esposa, y a pesar de que Adda creara ilusiones diferentes en el, no cambiaba el echo de que la persona que el mas hubiese amado era a su mujer, así como Adda a Kazu a quien ya había perdido hacia mucho tiempo… -supongo que hoy si será la ultima noche que disfrute de mi compañía monsieur… - acaricia aun su mejilla mirándole –que secretos desea saber? Le he dicho todo, usted lo sabe todo mas bien dicho – sonríe de lado bajando su mano por su pecho para acariciarlo y dejar su mano ahí y bajar la mirada –las despedidas son tristes… - se acerca a el para hundir su rostro en el cuello de Rayner y respirar, sentir su palpitar disfrutar de su aroma y abrazarse a el de una manera que no habían echo jamás…

“soy un juguete del destino… entregada a Rayner el me demuestra que no tiene interés en ser novio de nadie, o eso es lo que dio a entender ¿Qué are? Tendré que dejar que el corazón de Giardelli se valla también? Por que todos estaban dejándola sola, se sentía realmente un juguete del destino, obligada a querer aunque en realidad la relación con rayner fuera tan extraña, aceptar simplemente que Giardelli estaba enamorada de el había sido para mi un reto, no podía y es que me había prometido nunca jamás decírselo, mi orgullo y su orgullo, quizás eran mas aliados que nuestros corazones que sabían entenderse a su manera… que se querían a pesar de todo, que se amaban secretamente aunque ahora ya no pudieran estar juntos”

"El destino se ríe de las probabilidades."

creo que la Lluvia ceso...-miro hacia los ventanales y el cielo parecía sin nubes, había sido una lluvia rápida e intensa y aun quedaba mucha tarde para que pudieran ir a cenar

por Invitado Miér Ago 24, 2011 12:49 pm

Siento sus latidos, no es necesario que lea sus emociones para saber cómo se siente. Ella no sabe como me siento yo, maldecido por mi propio corazón que se niega a entregarse a nadie. No sabe por todas las mujeres que me han querido amar y yo simplemente le he dado la espalda.

-Y tu sabes los míos, Adda. Conoces todo sin que te lo diga. Que me siento perdido por no poder querer, aun cuando se me han presentado las oportunidades una y otra vez. Y ahora estas tu, te iras como alguien y regresaras sin conocerme sin saber quien soy en realidad, al menos ese será el rostro que tendremos que mostrar y el que la gente no podrá ver.

Me acerco a ella y por primera vez desde que llegue la beso con tanta pasión que siento mi alma escapar por mi aliente y entran en la suya. Mis deseos recorrer su cuerpo, mis sueños de que no tenga que irse arman un futuro entre nuestros labios, uno que no podrá hacerse, al menos no como yo desearía. Aun así, seque nos encontraremos de nuevo, y que podremos fingir, en la oscuridad, que nada paso, que sigue siendo ella y yo, pero será su decisión de tomar no la mía.
Al terminar de besarla, aun suspirando, acaricio su mejilla y su cabello. La miro feliz.

-Deberíamos de hacer valer esta noche-le digo mientras junto mi frente con la de ella y mi otra mano sosteniendo su espalda con delicadeza

Prefiero que hagamos valer las últimas horas que nos quedaran “juntos” Cuando regrese con otro nombre, podremos re hacer las cosas en las sombras, seguir esta noche, como quiera que concluya hoy. Si termina justo después de la cena, que sigua el postre, o si acaba la mañana siguiente en su cama, que sigua el desayuno con ella.

-Que la noche valga la pena y cuando regreses, seguiremos al siguiente paso, en las sombras que sólo los dos conoceremos-le digo besándola con ternura una vez más.

por Invitado Dom Ago 28, 2011 4:25 am

Le escucha con delicadeza mientras busca su mirada y al encontrarla luego de sus palabras sintió un beso, un beso que jamás había sentido de nadie con tal pasión, con tal soltura, sus brazos abrazándole sus labios besándole con deseo, con entrega como si todas sus palabras no las pudiera decir mas bien las expresaba en cada beso, al separarse aunque levemente aun sintiendo su respiración, sus caricias en su mejilla y sus manos acariciándole sintió su mirada y se la devolvió, al escucharle decir “Deberíamos de hacer valer esta noche” le observo mirándole a los ojos y dibujando una sonrisa en sus labios asintió- solo esta noche? –pregunto mirándole a los ojos buscando su mano para unirla a la de el y con sus labios acercándolos a los suyos respiro en el antes de volverle a besar – Rayner no necesitamos que esta sea una despedida… solo se va Adda Giardelli para darle la bienvenida a Vinogradova… - susurra en sus labios rodeando sus brazos en su cuello, sin acabarle por besar se pone frente a el y ladea el rostro para acercar sus labios aunque sin terminar por hacerlo susurra – Sombras? Realmente quiere eso?

Dicen que existe solución para todo menos para la muerte… - susurra mirándole –a no ser que usted simplemente no quiera ver esa solución, si no la quiere ver puede decirlo… -susurra mirándole mientras acaricia con su dedo su mejilla levemente antes de volver a aferrarse a su cuello –no quiero dejarlo Rayner… no quiero que sea solo una noche, no quiero ser una mas… -susurra en sus labios mientras cierra sus ojos y una lagrima inesperada sale de sus mejillas, era posible que estuviera tan enamorada? Tanto así para mostrar debilidad? Su alma por dentro se hacia trizas maldiciendo, golpeándose internamente, preguntándose por que había permitido esto, por que todo esto había llegado así, de aquella forma, rozando sus labios desabrocha con cierta timidez el primer botón de su chaqueta para con su dedo bajar al siguiente botón mientras le mira – contésteme… -susurra- que quiere? Quiere hacer de esto solamente una noche y olvidarlo, o estar conmigo sea quien sea yo, actué como actué… algo puede inventarse, no se lazos antiguos, un compromiso desde antes con Vinogradova… hasta un cortejo…

“¿por que permitiste esto?
ya no podía retenerme mas, algo gritaba interiormente hacia mi mencionando solo cuatro palabras
¿Por qué permitiste esto?
Y realmente no sabia, por que había permitido todo esto, de alguna forma, le estaba dando armas a Rayner de elegir por mi vida, pero el amor hace esas cosas, y lamentablemente yo no solo sentía una atracción física y con hostilidad por Rayner, que había estado conmigo en las buenas y malas, a pesar de haberme conocido en las peores situaciones, cuando ya me había rendido de la vida, cuando llegue a pensar por un momento que aquella maldad que no me deja en paz podría dominarme para hacer de mi alguien aun mas poderosa, cerré los ojos por que le estaba dando a rayner las armas para hacerme daño, aquella maldad que poco podía llamarse conciencia tenia razón, tenia mucha razón, y ahora solo sentía miedo, una rafaga de miedo me hizo retroceder, soltarle”

Adda Salio tan rápidamente de ahí que a la salida de la biblioteca la sirvienta se acercaba para avisarles que la cena ya estaba servida,¿Cómo había pasado tanto tiempo? Las horas se habían echo nada y ya era momento de comer? –puedes avisarle al caballero yo iré… a retocarme a mi habitación y vengo enseguida… -subió las escaleras hacia lo que daba su habitación y a mano derecha al fondo doblo por una de las puertas de seguridad encontrándose con su habitación y caminando hacia su cama para sentarse y cerrar los ojos…. Lo amaba, si… pero tenia temor, de que nada de lo que ellos quisieran para un futuro podría resultar… lo amaba pero Rayner quería otras cosas, y era muy posible de que el no quisiera la vida de realeza que Adda estaba obligada a crear…

por Invitado Dom Sep 04, 2011 3:30 pm

La mitad de mi mente grita con desesperación que la detenga. Que corra hacia ella y que no deje que se fuera sola hacia su habitación, que le pregunte a sus sirvientes por donde doy a su habitación. Domino mi mente para que deje de gritarle a mi cuerpo que se mueva. No se lo que quiere, puedo leer su corazón, ese enorme amor que quiere entregarme, pero no se que es lo que nos impide estar juntos.

La servidumbre se muestra calmada ante la actitud de Adda. Tal vez están acostumbrados a que Adda haga cosas como esta. No ella no acostumbra dejar solos a sus invitados, al menso eso pienso.

-Adda...—es lo único que atino a decir cuando ella se aleja de mi. No puedo hacer mas que verla irse, al menos eso es lo que le hago ver.

Suspiro mientras rompo una de las esferas con mi mano en la espalda. Los pequeños trozos de vidrio me lastiman levemente, pero se me olvida rápidamente cuando un humo pequeño y tenue se mueve por el aire. El humo sigue a Adda y le da vuelta a su servidumbre, haciendo que no lo puedan ver.
El camino de un humo ligeramente gris se cruza por los pasillos y escaleras. Me preguntan de nuevo si gusto ir a cenar, pero le comento que quisiera quedarme a leer un poco. Lamentablemente no me deja, así que me voy hacia el comedor.

-Parece que comeré solo-me digo a mi mismo mientras me siento.

Suspiro y el hechizo que lance para localizar la habitación de Adda, se desvanece lentamente.
Ya no se que hacer, que pensar. No podría dejar que ella se fuera, no quesera dejar que ella se fuera. Quiero estar con ella, aun cuando eso quiera decir dejar mi pasado atrás, arriesgar todo para estar a su lado. ¿Cómo se que no fallare?

-Muy bien-digo en voz baja-cuando baje tendrá mi decisión.

por Invitado Miér Sep 07, 2011 8:36 am

“El camino hacia mi habitación se había echo imposible, no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado ¿Por qué Rayner me hacia esto? No era claro no estaba siendo consecuente y como era primera vez comenzaba a oír lo que realmente quería sin esa voz interna que me recitaba todo un problema, cerré los ojos olvidándome de mis impulsos de volver hacia el… mire hacia la entrada de mi habitación no pude entrar por que al instante no sentí ganas de hacerlo sin el, apoyando mis manos en la puerta cerré mis ojos y mire hacia el camino al cual había llegado y los abrí sonriendo al divisar aquel humo enviado quizás por el me hizo quedar mas de un minuto pensando… pensando en el ¿Qué diablos me pasaba? ¿Era amor? Por que si era amor Rayner solo ponía peros…”

Adda no quedo mucho tiempo en su soledad, nunca hacia lo que había echo, sin embargo lo necesitaba, no era de las damas que abandonaba a su propio invitado pero había necesitado soledad por un momento, aquello de una idea pasajera o secreta no le había agradado nada, Rayner no quería comprometerse, nadie lo obligaría, tal vez era mejor lo que el dijera compartir esa noche de despedida pero para no tener mas… avanzo de a poco no queriendo dejarle mas tiempo solo, se sentía tremendamente maleducada, sonrió ante la idea de verlo, aun no sabia por que el causaba un efecto contrariado en ella, varias veces se vio sonriendo al pensar en el y luego odiándole de una forma que no entendía, quizás por que lo malo en ella causaba eso, lo mas extraño de todo es que ahora lo malo estaba dormido y aun sentía ganas de odiarlo a veces… al bajar los escalones su sirvienta la acompaña hacia el salón y cierra la puerta cuando adda se introduce en este, no tenia intenciones de comer, quería escuchar lo que el tuviera que decir y besarlo, hacer de el y de esa noche para ellos su noche, le invitaría a su cuarto, un deseo que había reservado para ella misma, era demasiado el tiempo que habían esperado en provocaciones, Rayner todo un caballero y Adda siempre negándose ¿Por qué negarse mas cuando la razón ya no domina al corazón? Aun así antes de eso debía escuchar lo que el quería decir… -Lo siento, necesitaba estar sola un momento… - se acerca a medida que mantiene sus gestos fríos implacables, lo que le queda de la personalidad oscura en su interior aunque en su interior moría de amor, aquel escudo comenzaba a quebrarse pero ella no se lo demostraría, sus expresiones se dirigieron hacia el esperando respuesta alguna

-¿me dirá que es lo que decide? Quiero poder dormir esta noche sabiendo que será de mi mañana… - se termina de acercar y fue en ese momento cuando sus defensas bajaron, al sentarse a su lado, tomo su mano y se la beso esperando que el hablara, solo quería oírle.

por Invitado Mar Sep 13, 2011 1:43 am

Dejo escapar un ligero suspiro cuando la escucho regresar de su habitación. La realidad es que me tranquiliza que regrese, aunque supuse que lo haría, como ya lo pensé antes, ella no es la clase de persona que abandona a sus invitados.

-Por un momento creí que no volverías-le miento sonriendo-Iba a terminar cenando sólo tal vez.

Me levanto de la mesa al escucharla y siento su beso. Me acerco a su mejilla y la beso suavemente, le acaricio la piel suavemente y me separo de ella.
Camino alejándome de ella, llegando casi a la mitad de la habitación, busco a la sirvienta que se acerca, posiblemente pensando que me iré.
De mi bolsillo saco lentamente un reloj de oro, que le entrego a la sirvienta.

-Por favor, déjelo en la mesilla de noche cerca de la entrada-le sonrío entregándoselo.

Regreso hacia Adda, le sonrío en lo que me acerco y tomo sus manos. Entrelazo mis dedos con los suyos y los acaricio suavemente. Su piel parece estremecerse con mi toque. Siento su corazón, como pasa de la calma a la desesperación de saber que diré, la curiosidad llegando hacia ella con rapidez.

-Si tuviera mas cosas, las dejaría también-le digo al soltar sus manos.

Me inclino hacia ella sosteniéndola sólo de una mano, siento el suelo con mi rodilla. La miro sonriendo sin soltarla, acariciándola.

-Prometo que me quedare-le digo con calma.

Esto no es como ganar o perder, no es una competencia en la que alguno de los dos debe de ganar. Simplemente es hacer a un lado los miedos, enfrentarse a lo desconocido.
Yo ya conozco esto, ya se lo que se puede sufrir, ya se lo que puede pasar el día de mañana. Ahora es tiempo de quitar eso de mi camino y simplemente avanzar, enterrar los fantasmas y desaparecer los esqueletos del armario. Simplemente cumplir con lo que el destino tendría que dictar.

por Invitado Lun Sep 19, 2011 2:27 am

Siempre termino volviendo no? –le dedica un sonrisa delicada mientras se ríe mirándole a los ojos, y ladeo el rostro cuando le vio alejarse, sin entender observo como el dejaba su reloj en manos de su sirvienta, pidiéndole que lo deje encima de la mesilla de noche, aquello podía ser tomado de diferentes formas, de una forma simbólica, como si ya no hubiera tiempo entre los dos, como si las manecillas del reloj ya no golpearan sus sentidos, como si todo lo que traía consigo lo dejaba en aquella mesita cerca de la entrada… ¿Cómo podía tomarlo Adda? De una buena forma? –aun sin entender sintió como se volvía a acercar a ella y tomándola de sus manos acaricio sus dedos entrelazados mirándole a los ojos aun, como si aquel momento o su mirada no quisiera desprenderse del hombre que tenia al frente suyo, tocándole, aun aguardaba su respuesta, no podía sacar conjeturas aunque todo lo que el hacia como ella pensaba podía no ser, pero de pronto hizo algo inesperado.

El Joven soltó delicadamente una de sus manos e inclinándose hizo que todos los sentidos de adda y su mente disminuyeran, era como si Rayner hubiese callado los ruidos de su mente para solo escucharle a el, su posición jamás la había visto en ningún hombre, siempre en las fiestas de compromiso, a los varones enamorados y a sus respectivas parejas, novias… futuras novias, de sus labios salía una promesa y con una calma que hacia de ella una esclava y sin poder formular en sus labios palabra alguna solo pudo asentir para luego con sus dedos soltando sus manos le abrazo enredando sus dedos en su cabello mientras busco sus labios para besarle, cerro sus ojos aunque la pregunta en su cabeza estuviera dando vueltas, "¿Qué pasaba con la memoria de su ex mujer?¿la seguía amando?¿seria para siempre?"cerro sus ojos abrazándose a su beso, tratando de que aquellos ruidos en su cabeza no fueran impedimento para abrazarle y besarle, para sentir el calor de sus manos que ella pedía a gritos sentir, sus deseos ya no podía controlarlos, el lo había conseguido, por fin podían reconocer su cariño, su deseo… y el se quedaría, ya lo había prometido…

La sirvienta se retiro dejándoles en intimidad, la comida quedaba olvidada mientras aquel día maravilloso daba la bienvenida a la noche que se asomaba de la forma mas tierna y romántica que se hubiera pensado, los pequeños rayos del sol se retiraban, dando cabida a la luna en casi todo su esplendor –lo quiero Rayner Andrews… - salio de su corazón sin pensarlo, y es que si lo hubiera pensado era capaz de reprimirse y así nunca salir aquel sentimiento que su cuerpo y labios expresaban mientras le daba a rayner un beso que no le había dado a hombre en su vida, con amor aunque había una excepción, kazu.

por Invitado Dom Oct 02, 2011 10:41 pm

Ya no importa que pase mañana mientras me quede con ella, no interesa si cambie su apellido y me oculte sus emociones, que yo puedo ver como si estuvieran a través de un cristal, ahora seré de ella y solamente de ella. Respirare para verla en la mañana y antes de abrir los ojos preferiré sentir sus caricias de buenos días.
Tiene secretos en su alma, si, lo se, pero ya no importa, ya no interesa si no estar con ella.

-Te quiero, Adda-le digo suavemente mientras le beso la mejilla-tengo una proposición para ti.

Me separo de ella y volteo por todo el cuarto, me aseguro que el lugar no este ocupado mas que por nosotros dos. Sonrío aliviado, sintiendo que puedo usar mi magia sin ningún freno.

-Dejemos que el mañana se escriba un poco y que eso nos lleve alguna dirección desconocida. El reloj de bolsillo no esta lo único que traía conmigo.

Del bolsillo saco un pequeño anillo, sencillo pero a la vez tan brillante y puro que parece ser de diamante solamente. Que de hecho eso es. Me encargue de crear un acido para derretir el diamante y lo fundí con un poco de oro para que tuviera forma. Tal vez creara que carece de diamante, pero es que lo tiene en el.

-Si no quieres aceptarlo, lo entenderé a la perfección-Tomo su mano y le coloco el anillo en su mano derecha, metiéndolo suavemente en su dedo anular-Este anillo sirve de promesa que pronto en tu mano izquierda abra otro, que nos comprometerá. Es tu decisión, en tdo caso, aceptarlo.

Me alegra que ella no tenga mi mismo poder, si no se asustaría con el nivel de emociones que siento, tanto que parece cegarme.

por Contenido patrocinado

Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]

Re: Aunque no lo quiera aceptar [Adda Vinográdova]