Edmond Boucher

-Nombre del Personaje:

Edmond Boucher

-Edad:

25 años

-Especie:

Humano

-Tipo y Clase Social:

Clase media, brujo

-Orientación Sexual:

Heterosexual

-Lugar de Origen:

Francia

-Habilidad/Poder:

- Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan ya sean a favor o en contra de alguna persona por
medio de conjuros, hierbas y pociones.

- Ilusión: Capacidad para alterar la relativamente la realidad por medio de alguna ilusión, algo no real
para confundir a las personas.

- Empatía: Capacidad para percibir los sentimientos de otros mortales.

-Descripción Física:

Edmond es alto y muy delgado, nunca ha tenido demasiada masa muscular. A simple vista, y como ya se ha dicho, no parece demasiado alto ni delgado. Casi siempre se muestra sonriente y amable, como si la mayor de las adversidades solo fuera una mala racha tras la que ocurrirán cosas fantásticas más tarde. En la forma de vestir, no suele vestir de forma excesivamente elegante, al contrario que la gran mayoria de personas de su entorno, sino que prefiere cosas comodas y poco ostentosas, por ejemplo, una camisa y un pantalón que le permitan moverse facilmente. El pelo es castaño, y siempre lo lleva despeinado. Debido a su constitucion, es debil y nada fuerte, aunque lo compensa con el ser muy agil, rápido, y poder moverse por lugares pequeños.

-Descripción Psicológica:

Edmond es una persona muy ingeniosa, es capaz de salir de todo tipo de situaciones usando solo su astucia y su labia. No es demasiado fuerte, pero todo eso lo compensa con una rapidez mental asombrosa. Sería capaz de ir al mundo por un ser querido, y siempre les intentara hacer sonreir, hasta en la situación más adversa. Es despierto, y sería capaz de venderle arena a un camello. No se puede decir que sea la persona más valiente, pero tiene sus momentos, momentos en los que es capaz de
darlo todo por los demás.

Conoce perfectamente los riesgos de practicar brujería, pero nunca le han pillado, y las pocas veces que casi lo hacen, ha salido airoso de la situación. Es espontaneo en el sentido de que lo hace todo con una naturalidad increible, y hace las mayores locuras sin pensarselo dos veces, solo por conseguir sus objetivos.

No le gusta usar sus poderes para dañar a los demas, en absoluto, pero si debe hacerlo, lo hace sin problemas. Le gusta experimentar cosas nuevas, sobretodo nuevas pocimas e hierbas. Su curiosidad es lo que le lleva a hacer esas cosas, e incluso tiene una pequeña habitación -que se suponía que debía ser una despensa- llena de hierbas, que usa en sus experimentos, y precísamente allí es donde experimenta. Muchos pensaran que esta loco, si le pillan con algo así, las consecuencias pueden ser horribles. Como ya se explico, Edmond es espabilado, y también muy astuto, lo piensa todo antes de actuar, y todo sale como el lo tiene previsto, asi que, haciendo gala de esa inteligencia, ha conseguido la forma de ocultar esa puerta tras un gigantesco armario, y la llave de la puerta la tiene el colgando de su cuello, escondida bajo la ropa, donde siempre la lleva.

Actua con naturalidad ante cualquier cosa, y no se pone nervioso ni se tensa ante nada, lo que le convierte en un experto mentiroso y en una persona extremadamente convincente, digna del mejor de los habladores.

Es divertido, y capaz de sacar mas de una sonrisa a quien quiera que sea. Adora ver sonreir a los suyos, y le da igual hacer el ridículo si con ello puede conseguir sacarles una pequeña sonrisa. Siempre le han dicho que tiene la palabra perfecta, y siempre sabe que decir en cada situacion para alegrar o no a los demás, y es que Edmond usa el poder de la empatía para saber que sienten los que estan a su alrededor.

-Historia:

Esta historia trata sobre la vida de Edmond, un joven que siempre ha vivido en París, rodeado de grandes alegrías, como son los momentos con sus hermanos y su padre, y grandes desdichas, como fueron la muerte de muchos de sus seres queridos. A muchos de vosotros esta historia os parecera aburrida y subrealista, ¿cierto? Pero toda historia tiene derecho a ser contada, así que ahí va el comienzo de la suya:

Nació hace 26 años, siendo hijo de un carnicero. Llevaba una vida modesta y sin lujos, era una vida sencilla, pero era su vida. Su padre se esforzaba mucho por darle lo mejor a Edmond y a sus otros tres hermanos. Él era el segundo mas pequeño, su madre habia muerto en el parto. Su hermano pequeño siempre andaba triste, decía que habia matado a su madre, pero no se sabe bien como, Edmond siempre lograba hacerle sonreir y sacarle esa idea de la cabeza.

Creció ayudando a su padre en su negocio, y con una educacion mínima -leer y escribir, y nada más, nunca fue a la escuela-. La vida fue siempre de lo mas normal, quitando el detalle de que Edmond tenía una gran capacidad para detectar los sentimientos de otros. Su hermano mayor se fue a la guerra, y las únicas noticias que se recibieron de el a los tres meses fueron una carta del capitan dando a la familia el pesame por la muerte del primogenito. Y su hermano pequeño murió de una enfermedad de la que no podían pagar la cura por el alto coste economico.
Cosas como estas dejaron a Edmond tremendamente tocado, pero buscó una forma de seguir adelante con su vida y se dedicó a ayudar a su padre todo lo posible, cumpliendo con todo lo que él le decía, para no darle más disgustos.

Un dia, con 25 años, su padre le encargo que llevara un paquete a un antiguo amigo que vivia 4 o 5 calles más abajo. Edmond fue a cumplir con la tarea que le habian encomendado, pero un par de graciosos le agarraron en un callejon y le quitaron el paquete, comenzando a pasarselos los unos a los otros. Edmond se sentía impotente y furioso por la humillación que estaba recibiendo, y, sin saber como, se concentró, y a uno de ellos, el más fuerte y alto de todos, le cayó un adorno de un tejado en la cabeza, matandolo al instante -adorno que llevaba ahí mucho tiempo, que debido a que era peligroso que se cayera, siempre era perfectamente atendido, y era difícil que cayera-.

El otro, el más debil y pequeño, se asusto y salió corriendo, seguramente a avisar a alguien de lo que había pasado, pero para cuando llegaron, Edmond ya se había ido corriendo, asustado. Entregó el paquete corriendo, y el amigo de su padre le preguntó que le había pasado que parecía asustado y le invitó a entrar.

Edmond entró, pero más que para contarle nada, para relajarse y respirar un momento. El amigo de su padre no dejo de preguntarle que le pasaba y Edmond no tuvo más remedio que decirle la verdad. Al principio, pareció confundido por la historia que le acababan de contar, pero después, se fue a su habitación, y volvió un poco despues con un gran libro que le entrego a Edmond. El libro trataba de brujería. Él no se lo creyo, ¿brujería? esos eran cuentos de viejas, pero después de haber visto lo que había visto, no le cupió la menor duda, era un brujo, ¿debería resignarse a eso? ¿A ser un bicho raro y a vivir con el riesgo de morir? Si, debía hacerlo, no tenía otro remedio.

Volvió a casa corriendo ocultando el libro bajo su chaqueta, y entró rapidamente en su habitación. Le contó a su padre todo lo que habia pasado, y le preguntó si todo aquello era una broma. Su padre no pareció confundido, ni asustado, más bien, parecía que esperaba ese día. Le sentó y le contó la historia de su madre, una hechicera de la que él se había enamorado cuando joven, y, aunque no debió casarse con una bruja, la quería demasiado como para evitarlo.
Edmond subió a su habitación tras esa historia, pensando en lo extraña que era aquella situación, intentando entenderlo todo, en un solo día habia descubierto, no solo quien era su madre, sino quien era él.

Tocaron a la puerta repetidas veces, y unos hombres entraron de sopeton. Edmond los espio, y vio como revolvían toda la casa buscando a algo, o a alguien. Su padre intento preguntar que pasaba, pero ellos solo le respondieron que vieron a un "demonio con poderes" entrar allí. En seguida, padre e hijo dieron por hecho lo que buscaban.

Los hombres buscaron en una de las habitaciones del piso inferior, y el padre tuvo tiempo de ir al piso de arriba a decirle a su hijo que saliera corriendo, y que no mirara atras, que saltara por la ventana y fuera a esconderse a casa de Pierre -el mejor amigo de su padre, y quien le había dado ese libro-. Con un poco de dificultad, Edmond logró saltar por la ventana con el libro en brazos, justo despues de poder oir como a su padre lo acusaban de brujo y decian que lo iban a ajusticiar. El padre no opuso resistencia, le daba igual morir si era por salvar a su hijo

Edmond quiso ayudarle, pero ya estaba fuera, y no podría hacer nada solo. Corrió a casa de Pierre, buscando ayuda, pero él solo le dijo que era inevitable que a su padre lo mataran, ni siquiera entregandose el conseguirían algo, solo que lo mataran a el tambien.

La noche anterior a la ejecución fue una pesadilla, no pudo dormir por el sentimiento de culpa. Fue a visitar a su padre a la carcel en plena noche, y le dijo lo mal que se sentía por lo que habia pasado, y que el debía estar ahí dentro, pero su padre le consoló diciendole que su hijo no debía ser infeliz por eso, pues para él, morir por su hijo es la mayor satisfacción que podría desear, dar la vida por un ser querido, y que el se iba contento por ello. Edmond aprendió esa noche una valiosa lección, aprendio que se puede ser feliz con solo ver felices a los de tu alrededor, y desde entonces, esa ha sido la regla que ha seguido siempre.

La mañana siguiente, Edmond fue a la ejecución, pero no solo por darle un adios a su padre, sino porque quería encontrar al bastardo que lo había delatado. La ejecución fue lo mas doloroso que habia visto en su vida, pero por suerte, Pierre estaba allí para darle animos. Encontro al chivato, y le siguio, diciendole a Pierre que iba a comprar unas cosas. Le dio caza en un callejón, y el aun no había visto a Edmond. Quisó matarle, pero se acordó de su padre, y pensó que el matarle no haría mas que reanudar la situación al punto de encuentro, si alguien le veía, el siguiente en caer quizá fuera él, o Pierre, o quien sabe, no, no iba a dejar que la muerte de su padre fuera en vano.

Un año despues, dejó de vivir con Pierre -quien habia prometido encargarse de cuidar al hijo de su mejor amigo, osease, a Edmond- y montó una tienda de especias y demás tipos de hierbas, compró una pequeña casa, y ahí continua viviendo, y practicando nuevas pocimas y hechizos en una pequeña habitación.

-Datos Extras:

Siempre lleva la llave de la despensa donde realiza los hechizos colgada del cuello.

Su hermano pequeño solía coleccionar guijarros de diferentes tamaños. Tras su muerte, Edmond guarda esos guijarros como el mayor de los tesoros.