Giulietta Di Noir

·Nombre del Personaje:
Giulietta Di Noir.

·Edad:
19

·Especie:
Humana.

·Tipo y Clase Social:
Cortesana, clase alta.

·Orientación Sexual:
Heterosexual

·Lugar de Origen:
París, Francia.

·Habilidad/Poder:
-

·Descripción Física:

Spoiler:

Giulietta es sencillamente preciosa. Se trata de una belleza fría, inalcanzable, como la de una delicada flor. Su piel parece de porcelana, sin una sola imperfección. Centrándonos en su rostro, tiene unas cejas castañas, que hacen resaltar el azul cielo de sus ojos. Una nariz ancha y aniñada, y unos labios gruesos y terriblemente seductores. De pómulos marcados y rostro ovalado. Todo este conjunto es enmarcado por una melena rubia muy cuidada por la chica. Le cae por la espalda como una cascada de ondulaciones rubias que brillan cuando el sol les da de lleno, y le dan un toque salvaje a su carita. Tiene un cuerpo que escandaliza. Ahora lo llamaríamos 90-60-90, antes, una tentación andante. Es una chica bastante delgada y de porte elegante. De manos ágiles y dedos de pianista. Toda una rubia.

·Descripción Psicológica:
Irónica, sarcástica, altiva, desagradable, arrogante, mimada, caprichosa... Podríamos describir a la rubia con un montón de adjetivos, pero siempre nos sorprenderá con algo nuevo. No es una persona monótona, si no todo lo contrario. Aburrirse a su lado es muy difícil. Sin embargo, ha sido criada como una muchacha de clase alta, y eso tiene sus consecuencias. Si puede, te mirará por encima del hombro, te despreciará. Se considera mejor que tú en todos los sentidos. Suele seguir un patrón de comportamiento. Primero se mostrará delicada, como alguien inalcanzable, fría, distante. Como algo que deseas irremediablemente pero nunca podrás tener. Después, pasada esta fase, se vuelve una fiera. Te bombardeará con todo lo que tiene hasta hundirte en la miseria. Y, si soportas esto, te dará tregua. Éste es el único momento en el que puedes sacarle una sonrisa sincera, unas palabras agradables de sus labios o una mirada cariñosa. Sin embargo, está demasiado mimada. Tendrás que soportar sus caprichos, como si de una niña pequeña se tratara. Aunque claro, no siempre tiene por qué seguir el patrón. Todo depende de la persona con la que trate. Tal vez consigas que saque su parte agradable desde el principio o que te intente hundir el resto de su vida. Es bastante rencorosa, y no dudará en vengarse, antes o después. Inteligente como ella sola, sabe qué hacer en cada momento. Nadie la deja sin saber que decir, siempre tiene una respuesta preparada para todo. Sin duda alguna, es una muchacha peculiar.

·Historia:
Giulietta nació en París, en la cuna de una familia de clase alta. De padre inglés y madre francesa. James y Gabrielle Di Noir. Hija única. Y, por supuesto, fue mimada como si de una princesita de cuento se tratara. Su padre era comerciante. Le iba muy bien en los negocios y la familia solía relacionarse con la realeza. Eran invitados a toda clase de fiestas, a las que la niña fue acostumbrada desde muy pequeña. Parecían una familia feliz. Parecían, la realidad era otra. Conforme Giulietta fue creciendo, se fue dando cuenta de que entre sus padres no había amor. No existía esa chispa que sí veía en otras personas. Pero eso a ella le daba igual, los quería suficiente a los dos como para ignorar esa carencia entre ellos. Fue acostumbrada a que todo en la vida se podía arreglar con un par de caricias y una mirada de cordero degollado. La niña fue a la escuela debido a un enorme aporte económico que hizo su padre. Allí aprendió a leer, escribir... También intentaron enseñarle buenos modales, pero ella ya se los sabía de memoria. Sin embargo, sus padres no eran tontos. Se iban dando cuenta de la belleza de poseía la niña, y cuanto más crecía, más llamaba la atención. Con quince años, encandiló a un joven noble. Él estaba encaprichado con ella, y, como no, eso le encantó a los señores Di Noir. Cada vez, sus padres eran más atentos con ella. Más caprichos le consentían, más rabietas le aguantaban. ¿Cómo no? Lo único que estaban haciendo era mimar al futuro sustento de su familia. Pero todo se torció una buena noche. Últimamente, James llegaba muy tarde a casa, y siempre en “malas condiciones”. Esta noche fue diferente. Gabrielle estaba harta de eso. Mandó a Giulietta a su cuarto, y en cuanto el señor Di Noir llegó a casa, comenzó el resto de vida de la niña. La señora Di Noir recibió a su marido entre gritos.
-¿¡Es qué no te da vergüenza que todo el mundo se entere de que pasas noche tras noche en el burdel!?- exclamó ella.
Y acto seguido, se escuchó un tortazo. La niña asomó la cabeza. Su padre se erguía sobre una figura tirada en el suelo. El hombre llevaba una botella de ron en la mano y se tambaleaba. Giulietta sabía que esos eran malos días para hablar con su padre. Ella se encerró en su habitación, esperando que todo pasase, que solo hubiese sido un abuso repentino. Mala suerte, pequeña. Los gritos de su madre resonaban por toda la casa, mientras la niña se cubría los oídos con fuerza acurrucada en una esquina. Era una chica inteligente. Sabía perfectamente que no tenía nada que hacer con su padre, y que si se metía solo podía enfurecerlo más. Así que, entre llantos, acabó quedándose dormida. Despertó cuando los rayos del sol inundaron la habitación. Con temor, salió de su habitación. Había sangre en el suelo. Sin embargo, tuvo que detenerse. Escuchaba voces en la habitación de sus padres. Se acercó a hurtadillas hasta la puerta, y se puso a escuchar.
-... mala noche.- su padre terminó con ese par de palabras una frase que Giulietta no había escuchado bien.
- Señor Di Noir, cubriré el asesinato de su esposa.- sorprendida, la chica reconoció la vez del noble interesado en ella.- Pero a cambio, ha de entregarme la mano de su hija.
Con el horror dibujado en su rostro, regresó a su cuarto. Su madre muerta, su padre un asesino, y ella prometida con un noble corrupto. No, eso último no pasaría. Sin coger nada, y a sus diecisiete años de edad, salió por la ventana que daba a su cuarto. Únicamente se le ocurría un sitio al que ir. El burdel era su destino. Quería hundir aún más el apellido Di Noir. Que su padre, ahogado en la miseria, sufriera como lo estaba haciendo ella en esos instantes. Se sentía rota por dentro. Todo lo que había conocido hasta ahora se estaba derrumbando, y solo le quedaba comenzar una nueva vida. Y sí, en esta nueva vida sería cortesana. En el burdel la aceptaron enseguida. Demasiado bonita como para rechazarla por su corta edad. La primera noche fue horrible. Un hombre demasiado bestia pagó una buena cantidad para ponerle las manos encima, y ella, virgen, sufrió como nunca antes lo había hecho. Poco a poco se fue acostumbrando a la vida de cortesana. Ahora, es toda una experta. Cuidado, Sr Di Noir, su hija quiere venganza, y no parará hasta conseguirla.

·Datos Extras:
·Tiene FOBIA a los borrachos. ¿Qué se le va a hacer? Traumas del pasado.
·Adora su melena y le encanta cuidársela. Además, si se la tocas sin su consentimiento puedes darte por muerto.