Experimentando algo nuevo...( Ascarlani )

por **Jacqueline S. Ritchway** Lun Jun 27, 2011 9:39 pm

Una de las mejores noches, debo admitir...Era una de las más lindas noches que teniamos alli, en el bosque donde casi siempre pasaba mis noches jovenes despues de un...aperitivo. Era casi una tradicion sagrada el adentrarme en la arboleda por unas horas, "perderme" en una caminata y respirar el aire fresco; a veces, llenar mis pulmones, me hacia sentir muy bien, casi viva. Como si una sensacion nueva se apoderase de mi cuerpo. Jamas me perdia de una noche en el bosque.

La cena estuvo bien, un criminal borracho pago caro, el haber tratado mal a su esposa, al filo de mis colmillos. Treinta años. Una buena edad en mi opinion, como una comida en su punto justo.
Luego de limpiarme, corri un poco y, al entrar en el bosque, no entiendo porque, me puse a danzar en vez de caminar. Recorde y cante para mi una vieja cancion que habia oido en una opera alemana. "El cazador furtivo", una de mis favoritas y de ya tantas veces que la habia visto, sabia cantarla muy bien.

Simplemente me quede alli, bailando y girando, inhalando profundamente el bello aire fresco y sintiendome, de alguna forma, con más vida...

por **Sara Ascarlani** Lun Jun 27, 2011 11:04 pm

“… Así como el viento susurraba mis oídos,
tan sugerente y delicado como mis gemidos sobre mi cama;
La luna llena de envidia titilaba en mi contra dejándome alucinada e inerte.”

La luna había hechizado aquella noche, embriagó el viento letalmente y sus caricias se sentían como suaves manos escurridizas que se paseaban sobre el bosque. Sara se estremecía lentamente ante sus caricias, su sedoso vestido negro danzaba al son del viento mientras que a sus tacones le fascinaban divagar sobre las hojas otoñales muertas, el escuchar los secretos de los árboles y colocarse a merced de la luna y su magia impúdica. Titilaba como si quisiese llamar su atención o que por lo menos le dedicase alguna de sus húmedas noches, la noche era casi maravillosa, tantas sensaciones encontradas despertó la insaciable sed de Sara, el cuerpo de una mujer casi tan perfecta como las que el viento dibujaba con las hojas muertas ante sus ojos, beber de ella, cada gota, penetrar su ser hasta lo más profundo, saciar su deseo, el deseo de su cuerpo libidinoso y sediento.

Pequeñas voces se escucharon desde entonces, un pequeño cascabeleo a lo lejos le llamó la atención, quizás será la próxima afortunada de ser una de sus deliciosas presas, tal vez, si tiene fortuna, podría terminar la noche con algo más que un poco de sangre. Sus taconeos se hicieron más fuertes y certeros, se inmerso hacia los inmensos árboles siguiendo el intrigante cascabeleo, sigilosa y gatuna como siempre. Casi se sentían sus pasos sobre las hojas, vagamente se reflejaba el rastro de su delicioso perfume y los últimos retazos de su vestido negro, a lo lejos divisa la silueta de una mujer danzante en la mitad de la solemne luna, el cascabeleo provenía de su cuerpo como si fuese un instrumento musical, su piel parecía brillar ante su luminosidad, era casi absurdo, pero eso mismo hizo cautivar la atención de Sara. Se dibuja aquella media sonrisa casi sugerente y traviesa que desde su travesía en Roma no se marcaba sobre sus carnosos labios, entre la oscuridad de los árboles y la luminosidad de la Luna se hace aparecer dirigiéndose hacia la misteriosa mujer que brillaba, Sara, al sentir el baño de luna sobre su cuerpo estremeció sus sensaciones a un nivel de éxtasis inigualable, la sed era más desesperante y la mujer podría estar a su merced. Delicadamente se posa detrás de ella imitando poco a poco su particular danza y entonces, delicadamente, posa una de sus suaves manos sobre sus hombros y pega su cuerpo sobre el de ella, causando su obvia sorpresa. Sara sonríe, toma una de sus manos, las desliza sobre su rostro y le dedica quizás una de sus miradas más sugerentes. –Su danza quizás haya despertado mis más oscuros deseos madame y la luna la hace tan apetecible que no pude resistirme en palpar su suave cuerpo para asegurar si mis ojos no me engañaban esta vez. El destino ha profesado encontrarla para tenerla en mis brazos bella dama-

por **Jacqueline S. Ritchway** Mar Jun 28, 2011 4:40 am

Me habia sorprendido casi de sobremanera el sentir aquella bella mujer junto a mi cuerpo, pero lo mas curioso era que no la habia presentido: ni su efluvio, ni un leve ruido, un suspiro de su boca, nada de eso. Era obvio decir que era uno de los mios pero...

Su forma de hablar y de tomarme, me hicieron agachar un poco la cabeza con timidez.
-Destiny, Madame?-intente hablar en francés y no usar mi tono Ingles porque podria confundirla. A veces ocurria...300 años y aun no hablo bien...-Estoy soñando acaso? Usted es demasiado hermosa como para ser mortal pero demasiado suave como para ser una ilusion...-dije acariciando su mejilla con mi pulgar. Su piel era muy suave, ambas estabamos frias pero me daba la sensacion de que esta joven no lo estaba. Era como si tocase piel viva, sedosa y tibia...

por **Sara Ascarlani** Mar Jun 28, 2011 6:57 pm

“… El contoneo de sus caderas hechizaban el firmamento,
la lujuria guardaba sus más íntimos deseos;
pero mi suave voz estremecía su ser ante mis susurros húmedos e incesantes.”

Su reacción no era cómo lo esperaba, ¿un poco de jugueteo masoquista tal vez?, dentro de ella añoraba por lo menos alguna de sus garras forcejeando contra sus esmerilados ojos que la penetraban incluso sin mirarle fijamente. Su cuerpo se contraía hacia el de ella, podía llegar a sentir vagamente casi un latido de su inerme y gélido corazón, ese latido de ansias, de ese que Sara quería beber para saciar su sed. Sus miradas se encontraron y el tiempo pareció detenerse sólo por milésimas de segundo, la mujer tan sumisa y aturdida guardaba en ellos gestos y danzas prohibidas que había sellado para su intimidad, Sara enarcó su ceja lentamente y dibujó una nueva sonrisa sobre su rostro, esta vez dejando visible uno de sus filosos y sangrientos caninos . Sara se acercó más hacia ella acercando sus labios hacia sus oídos y tras relamer su labio inferior le susurra –Me temo que no está soñando bella dama, pero quizás después de esta velada no solo me tendrá en sus sueños ni pensará que soy uno, sólo tendrá que sentir el olor de su piel y…- se detiene y acerca sus labios hacia los suyos y le muerde delicadamente la comisura de los labios-degustar el sabor de mis labios sobre los suyos- Los observa solo por un instante y se contraen delicadamente.

El viento se hacía más fuerte y la luna titilaba casi encandilando el bosque, aquella luna azul que custodiaba con envidia y anhelo los más lujuriosos secretos de Sara y sus pequeñas aventuras bajo los recovecos del pasto muerto. Vagamente se lograba escuchar los aullidos de los guardianes de la noche, la respiración se hacía lenta y espesa, sus alientos se mezclaban y se perdían en la neblina que cubrían sus delicados pies. La mujer se detuvo en brazos de Sara completamente cadavérica, al parecer hechizada por su voz, apenas musitaba algunas palabras pero muy bien recibidas al oído de Sara, sus palabras titubeantes alimentaban su sed y la llenaba aún más de ansias. Tomó la mano que tocaba su rostro y la dirigió hacia sus hombros y luego hacia su clavícula –Siénteme, tócame, verás que no soy una ilusión, o al menos tendrías que comprobarlo, puedo ser un fantasma en carne viva, o tal vez sólo un espectro que ronda este bosque y que se ha topado con su belleza, es mejor que lo compruebe para que quede tranquila- Ríe divertida mientras paseaba su mano sobre su clavícula y entonces, comenzó a descender hacia la embocadura de sus pechos.

por **Jacqueline S. Ritchway** Mar Jun 28, 2011 9:07 pm

El aliento se me cortaba y la voz parecia haberse esfumado un poco de mi ser porque aquella bella señorita, tan hermosa y misteriosa, me estaba erizando hasta el más pequeño punto de mi cuerpo. Era una sensacion nueva, agradable y que despertaba en mi una gran curiosidad por saber más de ella, sentir más su piel, probar de sus labios...Pero no sabia si lo que pensaba estaba bien; es decir...lo estaba?

La luna me mostro que no estaba ante una ilusion, no por el tacto de su piel de terciopelo, sino porque era una vampireza...
Se le notaba sedienta, quizas no habia bebido lo suficiente...pero en sus ojos habia algo más, no parecia sed...seria acaso deseo?

Suspire un poco cuando mi mano fue decendida por su pecho, casi tocando su seno. No entiendo aun porque, mire hacia otro sitio y dije para ella pero en un tono que me dejaba casi al descubierto:
-Yo...No sé como contestarle, my beautiful...mi señorita...-dije un poco apenada.-Siento...siento el deseo de avanzar y de querer explorar lo que mi cuerpo desea de usted pero no sé si es correcto que lo haga...

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