Jospeh Arsène

Perfil básico
Nombre: Joseph Arsène Geveniné
Fecha de nacimiento: 975 d.C.
Edad: 825 años.
Fecha de la muerte: 995 d.C.
Especie: Vampiro.
Nivel social: Alto.
Lugar de origen: Francia.
Habilidad: Atrapa las almas de los humanos con su voz para que, normalmente, hagan lo que deseen.

Perfil descriptivo
Descripción física: Roza el metro ochenta. Ojos aceitunados y de una profunda belleza ancestral que, al ser iluminados, se tornan grises. Cabello azabache y lacio con volumen. Facciones marcadas y esculpidas en mármol divino que le dan un toque de belleza extra. Su tez es de un pálido casi cristalino que le hace asemejarse a un fantasma cuando la luz de algo choca contra su cuerpo. Labios gruesos y rosados, de nariz respingona y espaldas anchas. Cuerpo musculoso y casi tan perfectamente esculpido como su rostro. Brazos anchos con una suave capa de vello oscuro sobre éstos. Pecho liso y con una fina línea de vello que asciende desde su pelvis hasta su ombligo. Piernas atléticas y con algo más de vello que en sus brazos. Su pelo oscuro y su tez pálida le dan un toque algo curioso a su cuerpo desnudo.

Descripción psicologica: Callado, reservado y pacífico. Joseph es un ser que se limita a subsistir con lo mínimo que tiene a su alrededor. Le encanta beber vino a todas horas, remediando así su ansia por la sangre fresca que hace que peligren las vidas de sus amigos y vecinos.
Rico pero no obstinado, Joseph siempre gasta lo mínimo posible en sus pocos gastos eternos. Se mantiene en el anonimáto del vampirismo, pasando como uno más y sin destacar como el más fuerte, poderoso, atractivo o sádico, simplemente es uno más. Un alma atormentada que no puede descansar sin levantarse empapado en sudor. Un alma que siempre sueña con su lado humano y que intenta por todos los medios que su lado vampírico no venza una batalla que sabe que tiene perdida desde hace siglos.
Cuando se le conoce a fondo, cuando se deja conocer y querer, se descubre a un alma sensible, divertida, que te abraza si lo necesitas y que siempre tiene palabras para todos tus problemas.

Otros: Tiene un tatuaje de un dragón chino en su espalda, fruto de una pequeña estadia en Tokio. El tamaño del tatuaje ocupa desde su hombro izquierdo al derecho y desciende hasta la rabadilla.

Perfil histórico
Familia: Renata Arsène, su madre; Ginovertio Roccatso-Arsène, su padre; Minerva Arsène, su hermana.
Historia: Nacido en la Francia Occidental de la dinastía Carolingia, Joseph era un niño dulce, de una familia honrada de campesinos. Vivían cerca de palacio Real donde el rey Lotario de Francia vivía. Sus criados recibían oro cada día y los campesinos más cercanos al palacio recibían las sobras del palacio de los banquetes y éso ayuda a que la gente de sus alrededores se mantuviese sana y con fuerzas para seguir labrando la tierra que daba de comer a todo el país.
Durante diez años el rey daba prosperidad al pueblo pero Lotario murió y fue sucedido por Luis V, llamado más tarde "el Indolente". Éste hombre era un sádico que castigaba a los que le miraban con deshonra con la muerte y el castigo en la otra vida. Luis V no tenía problemas en matar a gente y, en uno de sus paseos por los alrededores, conoció a la hermana de Joseph: Minerva. Ésta tenía ocho años, cuatro menos que Joseph que tenía ya doce años. El rey le pagó a su madre y a su padre trescientas piezas de oro por la chica pero éstos se negaron. Luis V se quedó el oro y las cabezas de los que le desobedecieron. Joseph y Minerva quedaron al cargo de Luis V, donde se les enseñó obediencia y disciplina.
Pero Luis V fue pocos meses después expulsado de la corte y sucedido por Hugo Capeto, dando paso a la dinastía de los Capetos, la más importante de Europa. Los hijos Arsène se quedaron en la corte y cuando Minerva cumplió dieciséis años se casó con el príncipe de la corte.. Joseph dio su vistobueno. Vio en el joven Capeto un hombre leal y noble que la ayudaría a pasar sus malos recuerdos. Joseph decidió ir al bosque con un grupo de hombres a cazar algo para el banquete. Joseph era ya alguien real y cuando llegó al bosque no olvidó sus raíces. Bajó del caballo y exploró. Exploró demasiado ya que se dispersó de su grupo y acabó en un claro donde el lago secado servía de fosa a cientos de cadáveres. Joseph quiso dar la alerta pero antes de escapar una mujer apareció ante él y le secuestro.
Durante dos años lo mantuvo retenido, se alimentaba de él hasta que un día la vampiresa se vio acorralada por unos guardias reales. Ésta mordió y bebió de su amado huésped hasta que quedó sólo una gota. Ésta vampiresa le ofreció su sangre y así es como Joseph quedó maldito para siempre.

Dos días después, en la corte, Joseph se trastornó. Mató a los guardas y al médico que estaban con él. Bajó al salón del trono y mató al rey y a la reina, alimentándose de ellos y cuando su hermana y su marido llegaron al castillo, Joseph mató al prometido de su hermana y bebió de ésta su sangre. Después vio lo que hizo e intentó suicidarse pero sus huesos se recuperaban y el aire no necesitaba entrar por sus pulmones. Pronto comprendió que llevaría sobre sus espaldas el peso de la muerte de su hermana.

Escapó lejos del castillo. Pronto notó el dolor de la luz del sol y se mantuvo en la sombra. Vio el avance de Francia desde las sombras. Se ocultó en los bosques galos durante años. Se alimentaba de cervatillos pero cuando vio que mengüaban el número rápidamente y que los cazadores verían en eso un problema, decidió huir de Francia. Se marchó a Rusia, donde el sol jamás salía entre la nieve. Vivió en Rusia desde principios del S. XI hasta mediados del S. XII. Fue consejero de Yaroslav I el Sabio, uno de los reyes más importantes de Rusia y ayudó a ésta a resurgir. Yaroslav le pagó sus servicios en toneladas de oro que Joseph almacenaba en diferentes cofres que guardaba en su hogar.
Pero pronto tuvo que dejar Rusia. En el año 1135 ante la muerte de Yaroslav. No era un terreno seguro y viajó a Francia de nuevo. La Edad Media estaba en pleno apogeo, la dinastía de los Capetos era la más poderosa y cuando llegó ya nadie se acordaba de su crimen. Vivió en un poblado al sur de los Pirineos. Se alimentaba de lobos y, de vez en cuando, muy a su pesar, se alimentaba de mujeres y hombres. Joseph no estaba feliz por su naturaleza pero sabía que si moría Dios no se lo perdonaría y tenía que seguir vivo con el peso de más muertes. Ése era su castigo.

En Francia vivió hasta 1500, donde su estadia no podía alargarse más. La gente sospechaba. Fue entonces cuando viajó a Tokio. Llegó en 1530 tras varias paradas y estadias en ciudades de su agrado. Permaneció en esa ciudad hasta 1575 y, antes de irse, se tatuó el dragón en la espalda. El dolor de la aguja era desagradable y estuvo medio día en cama por una infección. Los médicos le daban por muerto en dos días pero su naturaleza evitó morir y pudo seguir adelante su travesía eterna.

Viajó por el mundo entero, viendo maravillas y degustando sangres de todos los países. Vio los avances de la ciencia, se adaptó a ellos y los dominó. Aprendió diez idiomas distintos, dos de los cuales están ahora extintos. Aprendió medicina, geografía, derecho y literatura. Escribió libros que jamás se publicaron ya que justo después de acabarlos Joseph los prendía fuego.

Finalmente decidió parar unos años en Roma. En el año 1765 entró en Roma y en 1766 conoció a Geraldine, una chica que, más tarde, descubriría que fue su creadora. Tardó dos años en darse cuenta y cuando lo hizo Geraldine no le recordaba. Joseph aprovechó éso y, cuando estuvieron en la cama, Joseph la arrancó la cabeza como quien se la arranca a una gamba. Su cuerpo se empapó en sangre pero se sintió feliz de matar a quien le había maldito. Escribió una carta con la sangre de la vampira y la guardó. Al día siguiente fue a Francia y depositó en la tumba de su hermana. La carta la pedía perdón. Por un extraño motivo se sentía libre.

En 1790, tras más viajes por el mundo, conociendo culturas y lugares, decidió volver a su Francia natal. Se instaló en una pequeña mansión en París y reside actualmente en esa ciudad, oculto del mundo.

Ficha aceptada, bienvenido.