Chloé Lampagne

20 años


Julio 1800


Vampiro


Clase Media


Heterosexual


París, Francia


Agilidad y reflejos sobrehumanos
Habilidad para moverse con más soltura por un sitio, utilizando brazos y piernas reaccionando mas rápido que un humano normal.
Sentidos aumentados
Aumento de percepción en los sentidos de la vista, el olfato, el gusto, el tacto y la audición.
Encandilamiento
Esta habilidad hace que cualquier persona se sienta atraída ya sea físicamente o de cualquier otra manera a la persona poseedora del poder.
Persuasión
Capacidad de hacer que otras personas realicen acciones, sin que éstas puedan negarse, mediante palabras con entonación imperativa, es decir, ordenándolas.
Clarividencia
Es la habilidad de encontrar a cualquier persona, aún sin haberla visto, teniendo como referencia algo de la persona o una foto.

Spoiler:

Desde su adolescencia, era una muchacha bastante tranquila y pacífica. Respeta a sus padres, así como a sus hermanos. Nunca fue de meterse en problemas. Muy inteligente y responsable, a Chloé se la conocía como la mejor del curso en la escuela. Compartía muchos amigos a pesar de ser callada y algo tímida a primera vista.
Cuando Chloé fue transformada en vampiro, sus instintos provocaron un ligero cambio en su personalidad. Se caracteriza por ser revoltosa e insaciable. Por sus condiciones, no es capaz de controlar su sed, y no entiende bien como manejar sus habilidades. Se volvió completamente extrovertida y volátil, suele meterse en líos muy seguido, a causa de su deseo de sangre. Se sabe que jamás logrará asimilar el concepto de inmortalidad, por lo cual decide vivir el día a día, como si siguiese siendo humana.


París siempre fue demasiado grande y reconfortante, su hogar. Cada rincón y muro, se conocía la ciudad como la palma de la mano. Chloé siempre fue caída a tierra, y buena hija. Ayudaba a su madre en los labores de la casa, siendo de dos hermanos la más pequeña. Su hermano mayor nunca fue de llevarle el apunte, por lo que no existía una relación muy afectuosa. Él siempre estaba fuera de la casa, trabajando con su padre para traer el pan al hogar. A su padre lo veía solamente las noches, aprovechando a pasar algo de tiempo de calidad junto a toda la familia.
A la edad de los 14, comenzó a interesarse por la música. Le llamó la atención la flauta traversa, de la cual apreciaba su melodía en las calles de la ciudad a las tardes, gracias a los gitanos. Aprendió a tocar lo suficientemente bien, aunque no le interesaba lo suficiente como para vivir de ello. Era un pasatiempos, nada más.
Sus años de vida tuvieron sus altos y sus bajos, aunque llevaba un ritmo normal. Se puede decir que, después de todo, Chloé era una muchacha bastante normal. Sus preocupaciones en cuanto a la dedicación a su familia siempre fue grande. Desde pequeña aprendió a ayudar a su madre en todos los quehaceres. Fuera de eso, no había nada que hubiese resaltado en su vida, sin contar el último, claro.
Era una noche de verano, calurosa. La casa se encontraba en total silencio, serena, cuando comenzó la masacre. Un vampiro entró a su casa sigilosamente. Hambriento, mató a sus padres y a su hermano, dejándolos en las camas, sin vida. Fue entonces cuando entró a la habitación de ella. La modió, ella despertó sobresaltada, gritado por el dolor punzante en su cuello, pero los gritos fueron opacados por una mano desconocida. A los pocos minutos, al borde de la muerte, un líquido espeso recorrió su garganta, dándole como regalo la inmortalidad. Lo último que recuerda como su vida humana es eso, los gritos ahogados, el dolor, que iba creciendo a medida que pasaba el tiempo.
Despertó a los pocos minutos, recuperando la conciencia, sin tener idea de lo que le había ocurrido. Las sensaciones eran diferentes. Los colores, los olores. Todo amplificado. En el aire sentía un aroma exquisito, completamente nuevo para ella. Se encontró con los cuerpos de sus familiares luego de entrar en sus habitaciones: las sábanas cubiertas de sangre, el piso manchado. Ahogó un grito desesperado, sin saber que hacer. Se juró a sí misma encontrar al asesino, quien, para su sorpresa, estaba en el living de su propia casa, esperándola.


Tiene planeado vengarse de la muerte de su familia.
Cree que solamente los vampiros son los únicos seres sobrenaturales, aunque no está segura de ello.
No sabe controlarse con los humanos.
Conserva el anillo de compromiso de sus dos padres.