Extrañando el capuccino...(LIBRE)

por **Isabella Mancini** Vie Oct 22, 2010 9:42 pm

Salí a la calle a pasear libremente, cuando pasé por la cafetería, recordé los capuccinos de Italia, extrañaba La cittá Eterna, Roma, mi Roma natal, sus calles sus gentes, y mi rincón favorito, esa cafetería que tanto me recordaba a esta parisina,y que se encontraba frente al Coliseo, dónde se podía contemplar y admirar, tanto tiempo cómo quisiera uno.

Entré en el café y me senté en la única mesa que parecía quedar libre en todo el local acomodando el pesado vestido con delicadeza y cuidado, el lugar era acogedor, tranquilo, a pesar de lo concurrido que estaba todo.El olor a café lo hacía más hogareño.

Enseguida un camarero llegó atenderme con finos modales y porte galante cuando me preguntó qué deseaba tomar le respondí.

-Un capuccino, porfavor...

Le dije con mi perfecto acento italiano.

por Invitado Sáb Oct 23, 2010 10:05 pm

Sentando en el fondo de aquel café, recordaba como hacía poco caminaba vacio, intranquilo, por las calles parisinas.
En verdad no sabía como podía estar tan mal en una ciudad donde podías ver amor en cada rincón, diría que parecia uno de esos cuadros surrealistas, no tanto referiría al arte en sí, sino a su incoherencia e irracionalidad...

Depronto entró una mujer, era bella y sus vestidos eran elegantes, no negaría que seguí sus pasos con mi mirada, mas cuando se sentó me perdi de nuevo en mis pensamientos, vagaba en ellos tranquilamente hasta que escuche su acento, a decir verdad nunca habia visto a una italiana y era interesante ver tan bella dama, de ese origén extraño para mí.

Seguí tomando mi café, mientras buscaba más cuadros interesantes en aquel recinto.

por **Maëlle A. Sloan** Sáb Oct 23, 2010 10:21 pm

Que difícil y que duro se estaba tornando todo, ¿cómo saber si lo que hacía era lo correcto? Tenía ganas de desconectarme un poco de mi trabajo y de mi mundo, pero al mismo tiempo, eso me hacía sentir muy culpable, era casi como abandonar a los niños, y aquellos pequeños del orfanato ya habían sido una vez dejados a su suerte, yo no podía hacer lo mismo con ellos de nuevo. Un café no es malo, será sólo un café, nada más, no me tomaré más tiempo.

Entré y vi que la mayoría de las mesas estaban ya ocupadas, encontré un pequeño espacio entre un joven y una dama muy elegante, un señor vino a preguntar mi pedido y casi di un salto al escuchar su voz -Ehh... un té... sí, eso... de manzanilla por favor. - Miré a todas partes, sentía como si un montón de dedos acusadores estuvieran apuntándome, de seguro ellos ni se imaginarían el motivo de mi nerviosismo.

Mis ojos seguían muy abiertos intentando captar cualquier indicio, alguna señal que me indicara que estaba haciendo mal, que no debía estar ahí, que ese dinero que gastaría en algo tan absurdo como una satisfacción personal, podía utilizarlo para comprar otro cuaderno o quizás hasta un trozo de pan que los niños disfrutarían, si, mejor me marchaba, pero ya había hecho mi pedido y ahora podían regañar al joven que me atendía. ¡En que complicada situación me había metido!

por **Isabella Mancini** Sáb Oct 23, 2010 10:31 pm

Una jóven se sentó en la mesa de al lado, la vi llegar con gesto extraño,e hizo su pedido bastante cargada de un nerviosismo inusual en un lugar cómo este al que la gente venía normalmente a relajarse.La miré algo extrañada, no se porque pero la pregunta me vino a la mente, quizás me sentí identificada con alguna situación pasada, o simplemente me vinó la sensación de que necesitaba algún tipo de ayuda, una especie de corazonada.Me levanté de la mesa para preguntar a la muchacha.

-¿Os encontrais bien?

Pregunté con buena intención, quizás me tacharía de entrometida, pero la verdad no me importaba si recibía una mala respuesta, mis ojos se dirigieron entonces hacia un misterioso jóven que parecía admirar los cuadros del café por algo aquel hombre, también llamó mi atención en ese momento

por Invitado Sáb Oct 23, 2010 10:45 pm

Al no encontrar nada interesante me recoste en la silla, medio cerre los ojos e imagine como iba a hacer para ganar algo de dinero... En un momento entro una chica, parecía tímida, no , más bien estaba algo nerviosa, eso sin duda llamaba más la atención, que un gitano triste en las calles de París.

Me tome unos instantes y para cuando dirigí mi mirada nuevamente sobre ella encontre a esas dos chicas, era extraño, casi diría que era la primera vez que encontraba dos chicas solas y al parecer algo pérdidas.

Creo que es mi día de suerte, me dije, mientras llamaba al camarero

-Necesita algo más, Caballero?
-Si, por favor, traigame una botella de whiskey
-Claro, demé un momento.

Mientras se iba el camarero, me coloque mi sombrero, usualmente no lo uso en lugares cerrados, pero en ese momento no convenía que muchos recordasen mi cara.

por **Maëlle A. Sloan** Sáb Oct 23, 2010 10:59 pm

Respiré varias veces intentando calmarme, estaba tan indecisa y concentrada en mis absurdos pensamientos que no noté cuando la fina señorita se levantó y se acercó a mi lado, ella si lucía como alguien que pertenecía al café donde nos encontrábamos, en cambio yo, todo lo contrario, hasta mis ropas parecían gritar que no debía estar ahí, que tenía una misión y que haciendo esto no la estaba cumpliendo, estuve a punto de salir corriendo, pero fue su voz la que me detuvo.

Di un respingo al escuchar su pregunta, -¡Mo Dhia! -dije tapándome la boca por la blasfemia que acababa de decir, pese a que lo había dicho en mi natal irlandés, - Sí... sí... estoy bien, gracias por preguntar iníon. - incliné la cabeza en lo que parecía querer ser una reverencia, no sabía como realmente agradecerle así que me moví un poco para darle espacio, - ¿No desearía compartir la mesa? - antes de que las palabras salieran de mi boca me arrepentí, una muchacha como ella nunca querría sentarse con alguien como yo y ahora de seguro se sentiría obligada.

A nuestro lado el joven se ponía el sombrero, algo más extraño que lo que yo acababa de hacer, eso me hizo desconfiar aún más, había conocido mucha gente en mi vida, demasiado variada y nunca nada bueno había salido de alguien con aquellas actitudes. Era mejor estar alerta, ahora más que nunca me comportaba como el animal que era, una suricata, definitivamente tendría que relajarme más, así no podía mantener una conversación tranquila y serena con alguien, y eso es lo que esperaba hacer.

por **Isabella Mancini** Sáb Oct 23, 2010 11:10 pm

La muchacha me preguntó si quería compartir la mesa, no me importó en absoluto, casi siempre me sentía sola, me agradaba conocer a gente nueva y compartir una conversación agradable.
-Claro, os lo agradezco-
Le dije con una sonrisa, la jóven no parecía ser la típica persona que frecuentaría este tipo de cafés, pero de algún modo había llegado hasta allí y el destino nos había llevado a compartir esta misma mesa.El camarero que volvía con el capuccino, me buscó en la mesa , y enseguida me encontró algo despistado en la mesa de al lado, dónde ahora estábamos las dos.
-Aqui teneis vos vuestro café-Dijo con tono amable, lo miré con un dulce gesto para darle las gracias después con palabras.
-Mi nombre es Isabella Mancini-Me presenté con un tono amable y educado.Miré al muchacho de antes de nuevo, que ahora tenía la cara algo tapada por su sombrero, algo extraño para estar en un lugar cerrado cómo este.

por Invitado Sáb Oct 23, 2010 11:23 pm

Me encontre en un poco incomodo al encontrar que varias personas, incluidas las chicas me miraban extrañadas, decidí no hacer casi y tape, al fin, todo mi rostro con el sombrero, como si fuese a tener una placida siesta, antes de que me trajesen mi nueva ordén.

Me recoste, cuando el joven camarero se acerco con el whiskey,
- Aqui tiene señor
- Muchas gracias, pero...¿ puede llevarlo a aquella mesa ?
- ¿ Cuál mesa, señor?
- Aquélla, dondé están las dos damas
- ¿Esta seguro que el whiskey sería buena opción?, señor
- No es cortesía, solo quiero ver como reaccionan, y ya deja de preguntarme, ¿acaso te conosco...?

El camarero, un poco enojado, llevó el whiskey y señalo mi mesa, subi un poco mi sombrero mientras miraba la reacción de las damas.

por **Maëlle A. Sloan** Sáb Oct 23, 2010 11:31 pm

Sonreí como lo hacía siempre, saber que si había aceptado mi invitación me hacía sentir más tranquila y de alguna forma la tensión que parecía haber sobre mis hombros comenzaba a disiparse. Tenía un tono de voz que automáticamente distinguí como italiano, incluso su apellido me parecía sonar de algún lado, pero mi tiempo en aquel país había sido quizás demasiado breve. -De nada.- dije con un tono de voz quizás demasiado bajo, carraspeé un poco y volví a sonreír.

Vi llegar mi té y lo agradecí con una sonrisa aún más amplia - Soy Maëlle Sloan, un gusto. - incliné un poco mi cabeza como si de una reverencia se tratara, la muchacha parecía bastante amable y eso era algo que se notaba en su rostro, además de que parecía gritar que provenía de una familia adinerada, ¿podría entender alguien como ella mi opción de preferir vivir con menos recursos? Mis padres me habían entregado una buena educación y tenían bastante dinero, pero yo sin duda gustaba de vivir con lo justo.

Sin esperarlo, el camarero nos trajo una botella de un licor que parecía ser whisky, jamás lo había probado y no intentaba hacerlo ahora, nos informó además que era un regalo del extraño señor del sombrero, me disculpé con Isabella y me puse de pie para ir hasta él, - Disculpe señor, ¿nos ha hecho un regalo sin revelar siquiera su identidad? Lo invito a nuestra mesa, así podrá compartir un rato con nosotras.- intentaba no lucir nerviosa pese a que lo estaba, me mordía el labio luego de hablar, aún no le había visto el rostro, pero esperaba que aceptara.

por **Isabella Mancini** Sáb Oct 23, 2010 11:45 pm

Miré extrañada a la botella, no solía beber Whisky, sino mas bien Limoncello, traído de mi pais, al parecer ella tampoco lo había pedido, era un regalo de aquel hombre del sombrero.Me quedé algo perpleja.No era algo muy común regalar una botella de ese licor tan fuerte y catalogado para hombres a un par de damas.

Quizás era de un lejano pais,y no conocía las costumbres europeas, aunque más bien tenía pinta de ser un gitano bien vestido; si en la corte me vieran con esta gente, estaba sgura de que no me volverían a dejar salir de palacio.Pero a mi las condiciones sociales no me importaban,y tampoco tenía que dar explicaciones sobre mi cargo a desconocidos así que, ahora nada de eso me asustaba.

Me levanté entonces de la silla para recibir en la mesa al caballero, para esperar a sentarnos los tres a la vez.

-Traiga tres vasos anchos con hielo.Porfavor..

Le dije al camarero que ahora justo pasaba por allí para que todo estuviera listo cuanto antes, la verdad, era que yo era valiente en eso, probaría esa bebida que a la mayoría de los hombres les gustaba.¿por qué no a mi?

por Invitado Sáb Oct 23, 2010 11:57 pm

De repente las dos se pararón y aquella extraña dama se acerco a mi, a pedirme el favor de acompañarlas, quede sorprendido a decir verdad, no esperaba que mi broma resultará en tan amable gesto, en ocasiones pensaba que ese par de damas, eran más peligrosas que yo...

- Disculpe señor, ¿nos ha hecho un regalo sin revelar siquiera su identidad? Lo invito a nuestra mesa, así podrá compartir un rato con nosotras.

dijo la dama , de quien aún no conocia nombre alguno, y a decir verdad fue un poco mas segura de lo que parecía.

- Claro, como podría rehusarme a tal invitación, dije mirandola por debajo del sombrero

Parecía algo incomoda asi que tome el sombrero con la mano y lo abstrai de mi rostro, tome su mano y la bese, mientras me dirigía hacia la mesa donde se encontraba la otra señorita.

por **Maëlle A. Sloan** Dom Oct 24, 2010 12:09 am

Mi mano comenzó a temblar luego de que aquel hombre la besara, no acostumbraba a tener contacto tan cercano con gente que no fueran los abrazos de los niños del orfanato, por lo que casi automáticamente mi rostro enrojeció y volví a estar notoriamente nerviosa otra vez, para evitar que lo notara hice un gesto para indicarle donde debía sentarse, del mismo modo fui yo hasta mi ubicación anterior y me senté bajando la mirada, al parecer mi personalidad extrovertida no había durado mucho.

Levanté la vista cuando vi llegar tres vasos con hielo, por ningún motivo bebería de aquel licor, eso estaba terminantemente prohibido para mi, sólo porque yo me lo había auto-impuesto. - Lo lamento, pero creo que me quedaré con mi té, no bebo tal tipo de licores. - sonreí amable esperando que ellos pudieran comprender que no haría tal cosa, parecían personas buenas y el hombre se había quitado el sombrero revelando un bello rostro.

-Por cierto, soy Maëlle y ella es Isabella -dije rápidamente a modo de presentación para que aquel joven al menos supiera con quien estaba sentado, mi intención era que todos allí se sintieran cómodos y en gusto y que aquello que había comenzado como algo más bien culposo en mi caso, pudiera finalmente convertirse en algo más informal y agradable para todos los presentes.

por **Isabella Mancini** Dom Oct 24, 2010 12:21 am

Aún seguía en pie cuando la chica dijo que no bebería-Pues al parecer, somos sólo dos a beber, aunque tampoco estoy acostumbrada, no podré beber demasiado, lo lamento-Le dije dirigiéndo mis dos últimas palabras a aquel hombre.

una reverencia leve y espontánea, salió de mí al escuchar mi nombre casi automáticamente, pues era algo que había a diario delante de un montón de gente, observé más detenidamente cuando alzé la cabeza al muchacho, de piel morena y cabellos oscuros, al que rodeaba un extraño halo de misterio que lo hacía aún más atractivo.

Tras mi presentación me senté a la mesa, sirviendo con delicadeza y elegancia en ambos vasos una cantidad de bebida hasta la mitad más o menos.

-Muchas gracias por su invitación.¿Cuál es vuestro nombre caballero?-Pregunte intrigada, mientras tomaba mi copa entre las manos moviendo los hielos con el licor, aún sin atraverme a darle un trago.

por Invitado Dom Oct 24, 2010 12:34 am

No sabía que hacer con aquellas dos señoritas, pero decidí relajarme un poco y empezar una de las tantas tertulias que existian en aquellos cafés parisinos.
Apenas me senté en la mesa ya las chicas comenzaban a hablar, una se disculpaba mientras para cambiar de tema, me decia sus nombres mientras, la otra dama apoyaba a la primera en su posición con aquel licor, todo mejoro cuando ya habia un vaso en la mesa y dentro de el se encontraba la buena esencia de mi bohemia vida.

-Muchas gracias por su invitación.¿Cuál es vuestro nombre caballero?, pregunto Isabella.

Tome el vaso, y me lo tome cual si fuese agua, mientras con la boca entrecerrada proclamaba con voz grave,
-eso sólo os diré cuando se tomen una sola copa, estamos en París y una copa no le hará daño a tan bellas damas.

Sabía que era dificil que aceptasen, pero estaba seguro de lograrlo, al fin y al cabo era una sola copa. Mire a Maëlle, parecía algo lejana, como sí tratase de evadir la situación, decidí entonces en un movimiento súbito besarle su mejilla para alejarme soriendo.

por **Maëlle A. Sloan** Dom Oct 24, 2010 12:55 am

Me llevé la taza a los labios varias veces, aún no podía creer que ambos iba a beber aquel alcohol, sonreía más por lo nerviosa que estaba que por cualquier otra cosa. Éramos tres desconocidos y ya ellos se sentían tan en confianza, sólo me atrevía a mirar de reojo al joven a mi lado, me llamaba profundamente la atención, pero no podía permitir que algo así se notara, así que volví a bajar la mirada y quedarme en silencio unos minutos más.

Los observaba a ambos, para ellos parecía tan fácil tratar con extraños, yo en cambio seguía complicada, aunque de a poco comenzaba a sentirme más tranquila, aún así no lo estaba del todo. Y claro está, lo estuve menos aún cuando sentí el contacto de los labios del joven en mi mejilla. Mi piel enrojeció casi al instante y pude sentir arder mis orejas de inmediato, que atrevimiento de su parte y yo paralizada cual estatua mientras intentaba decidir que hacer o decir frente a eso.

-No beberé, lo siento. - evité referirme al tema de aquel beso, creí que la mejor estrategia sería ignorar el asunto y mirar sólo mi té que parecía bajar más rápidamente o a Isabella que lucía muy entretenida con todo esto. Mi rostro seguía colorado y yo seguía avergonzada, si no fuera porque es un gesto de extrema mala educación me habría ido del lugar en aquel minuto.

por **Isabella Mancini** Dom Oct 24, 2010 6:36 am

Arqueé una ceja con los gestos del caballero hacia la dama, demasiado atrevidos para mi gusto.Si había algo que más me molestara de un caballero era que no tratara con respeto a una dama.Y mi mirada debió mostrar mi descontento con esto.Sabía que el licor no me iba a gustar ya viendo el efluvio que soltaba desde mi posición, pero nada me asustaba, y más si era un caso de orgullo y valía cómo este, no me lo pensé dos veces, y dejando de respirar vacié la copa entera sobre mi garganta.Ardía cómo el demonio, en mi gesto seguro que algo se notó, de que era algo que no estaba acostumbrada.

Solo me percaté en ese momento de que la señorita estaba avergonzada y con las mejillas sonrojadas así que decidñi salir en su defensa-Debería pedir disculpas a la señorita, en mi opinión ha sido demasiado atrevido su gesto, puede haberla ofendido-Tiré al aire mientras me servía otra copa para mí y otra para él.-Además si no quiere beber, debería respetarlo.Dije moviendo suavemente mi copa.

por Invitado Dom Oct 24, 2010 6:30 pm

Me sentí un poco incomodo con su reacción , era obvio que mi actuar no había sido del más prudente pero no imaginaba que tal suceso se convertiría en una incomoda situación, decidí entonces disculparme, por ahora no convenía que se enojasen conmigo.

Des pues de unos segundos de silencio Maëlle pronunció algo que aunque esperado, se sintió como un rechazo.
-No beberé, lo siento.
Vacile unos segundos y antes de poder contestar Isabella salió ávida a su defensa
-Debería pedir disculpas a la señorita, en mi opinión ha sido demasiado atrevido su gesto, puede haberla ofendido
De nuevo intente hablar, de nuevo falle en mi velocidad, ya era algo frustrante sus interrupciones, pensaba en mis adentros.
-Además si no quiere beber, debería respetarlo.

Aguarde unos 10 segundos, no quería quedar de nuevo con la boca abierta y como ví que al fin tendría oportunidad de hablar, decidí expresarme

- Lo siento Maëlle, la señorita Isabella tiene razón, jamas debí de cometer tan imprudente acto, por cierto, lo de trago era sólo una broma, a decir verdad mi único interés es entrar en mayor confianza y volver esta charla algo más informal, claro si me lo permitis.

Me recoste contra la silla con un gesto de arrepentimiento, más bien parecía un niño chiquito al que acaban de reprender, por ello decidí volverme a incorporar de inmediato.

- Me llamo Hannibal Dante, pero pueden decirme Hanni, si gustan.

por **Maëlle A. Sloan** Dom Oct 24, 2010 7:03 pm

Volví a ponerme aún más colorada, ahora todo se había complicado más y parecía un verdadero enredo, Isabella me defendía por un lado y el joven, del cual ahora ya conocía su nombre se disculpaba, yo no quería que se sintieran mal, al contrario, esperaba que se sintieran en confianza, tranquilos y no con el ambiente tenso que estábamos ahora. Levanté la vista para enfrentarlos y esperé que el rojo de mi rostro bajara un poco antes de hablar.

-No... no... no se preocupen, no pasó nada - ahora volvía a estar colorada y casi tartamudeaba, respiré profundamente dándome ánimo a mi misma para seguir hablando, - No quise que se sintieran mal, es sólo que... es sólo que no bebo ese tipo de bebidas, pero adelante, los acompañaré y yo seguiré con mi té, en serio, estoy bien.- parecía como si no podía dejar de dar explicaciones, pero era mejor así.

-Ha...Hannibal, un gusto entonces...- intenté controlar mi voz pero parecía no resultar, bebí más de mi té mientras desviaba nuevamente la mirada, parecía como comprobarse mi idea de que nunca debí de entrar en aquel lugar, todo simplemente se había arruinado, -Claro que se lo permito señor Hannibal, discúlpenme a mi por mi actitud, en serio lo lamento.

por **Isabella Mancini** Lun Oct 25, 2010 8:10 am

¿Pero qué le pasaba a la chica? ¿Porqué se disculpaba síi ella no habí hecho nada?Emití un suspiro frustrado, no me había gustado esa reacción, no debería sentirse así, en cualquier caso la conversación se había tornado demasiado incómoda.
A pesar de todo la disculpa del caballero me complació, pues era lo apropiado en ese caso.Por lo menos a mi parecer, dejé de lado esta última conversación, corriendo un túpido velo sobre ella, ahora solo quería divertirme.
-¿Sois de aquí?-Pregunté a los dos.Para entablar conversación.Quería comenzar con una conversación despreocupada y normal.Esperé su respuesta atentamente mientras cogía mi bebida y le daba un sorbo, empezaba a coger gusto al Whisky; ya incluso su sabor añejado , no me sabía tan desagradable cómo antes, ahora si, debía controlarme para no acabar durmiendo tirada en el suelo del café, pues no sabía que efecto tendría en mí esta nueva bebida.

por Invitado Lun Oct 25, 2010 10:47 pm

Me sentia bien ocn aquellas dos damas, parecía más como si fuesemos familia en vez de desconocidos, lo digo ya que todos pareciamos tranquilos sin importar mis indiscreciones, incluso hubiese dicho en ese momento que tal vez usaba indirectamente mi control de aura, pero luego me di cuenta que yo solo era una consecuencia de la rafaga de acontecimientos que ocurrierón allí y confluyerón en la vida de tres personajes, tal vez tan distintos socialmente que parecía una fantasía; por otra parte casi estaba seguro que Isabella se nos iba a pasar de alcohol, pero preferí quedarme callado...

- Soy del Virreinato de Nueva Granada, dije con una sonrisa despues del largo silencio que hize mientra pensaba.

a los pocos segundos, como es muy característico en mi no pude evitar en reirme y decir
- Claro que muy pronto no habra virreinato, ni Rey que valga
Como parecía un poco loco al reirme por situaciones que ellas de seguro no entenderían, decidí quedarme callado nuevamente mientras Maëlle respondia.

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Extrañando el capuccino...(LIBRE)

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