Par une nuit brumeuse [reservado]

por Invitado Lun Jun 21, 2010 4:35 pm

El coche entró en las terrenos de Montmartre de forma lenta y hasta un poco fantasmagórica. Se detuvo a las puertas del cementerio y poco a poco comenzo a asomarse por la ventana la cabeza de una doncella de blanquesina piel que miraba a ambos lados para analizar el terreno con su vista antes de bajar. Momentos después, el chofer abrió la puerta y tomando la mano enguantada de la joven la ayudo a bajar. Iba vestida de negro de pies a cabeza, un delicado velo de rejilla cubria su rostro y el vestido caia delicadamente hasta la pantorrilla donde iniciaba el botín del mismo color. El unico motivo que resaltaba en su atuendo era la rosa roja que la joven sostenía junto a su pecho, haciendo contraste con el corsé.

La neblina a ras de suelo terminaba de ambientar el lugar, por si no fuera suficiente con el simple hecho de ser un cementerio. La joven indico al cochero que la esperara alli y avanzo lentamente haciendose paso entre la bruma, sólo estirando la mano para dar un leve empujon al enrejado del cementerio y poder entrar. Una vez ahí, camino entre las filas de tumbas buscando una en partícular, leyendo los nombres cuidadosamente tratando de que ninguno pasara desapercibido, tratando de ubicar su propio apellido...Helsting.

Se detuvo subitamente ante una tumba y después de unos cuantos momentos se dejo caer de rodillas en la tierra, dejando sus lagrimas brotar una a una. Tomó la rosa roja que llevaba con ella y la besó, para después colocarla en la lápida de esa mujer, de su madre. Miro al cielo y dejo que la luz de la luna la bañara por completo -"gracias al cielo no es llena"- pensó, pues esa noche, aunque fuera solo esa queria ser ella misma, si perdía la cordura seria de dolor, mas no de sed de sangre. Esa noche quería llorale a su madre a la que tanto habia añorado, a la que durante tantos años habia estado esperando, buscando, recordando...y ahora, por fin la encontraba, muerta, pero al menos sabia donde buscarla cada vez que la necesitaba. Se quedo ahí sollozando en silencio, dejando salir hasta la última lágrima que tenía que ofrecerle a su madre.

por Invitado Vie Jun 25, 2010 2:14 am

Aquella noche me sentía extraño, con ganas de salir a buscar mi pasado, o algo que al menos fuera cercano a este, estaba apoyado en la ventana de mi habitación, mirando hacia fuera la luna, si bien su carácter no dependía de ello algo me llamaba la atención, y es que no podía entender como podía influenciar en el comportamiento de ciertos seres. Nunca había tenido la oportunidad de encontrarme con un licántropo cara a cara, solo había podido sentir su olor, cosa que no me agradaba demasiado, pero aún así aquellos me llamaban la atención.

Estaba ido en mis pensamientos cuando recordé a un antiguo amigo que vivía en Francia, obviamente ya estaba muerto pero de seguro lo habían enterrado en el cementerio, pensé en que tal vez sería buena idea ir a visitarlo, después de todo necesitaba encontrar algo que me ligara a mi pasado y quizás ese era el camino correcto...o al menos eso quería pensar. Al estar tan distraído con suerte pude escuchar que tocaban la puerta, era uno de mis mayordomos - Monseiur Windsor...¿Se encuentra usted bien? -. Al escuchar la voz me giré y noté que era Phillipe, más que mayordomo lo consideraba un buen amigo, siempre con buenos consejos. - Si...estoy bien - contesté sin mucho ánimo, pero de pronto se me ocurrió pedirle el favor - Oh bueno aprovechando que estáis aquí...¿Puedo pediros un favor? - fue un poco tonto el preguntar, sabía que me diría que si de todas formas, y es cuando le pedí que me llevara hasta el cementerio, no tenía ganas de ir solo.

Subí al carruaje abrigado, a pesar de que él sabía la verdad quería pasar desapercibido lo mejor que pudiese, en el camino no conversamos mucho, era típico, no me sorprendía, iba atento a los sonidos, a los olores y paisajes, una vez que llegamos me bajé tranquilamente, mi visión nocturna era perfecta, no se me escapaba nada. Comencé a buscar el apellido, atento a cada lápida, pidiendo que cada alma descansara en paz, pero algo me detuvo, un olor que conocía a medias y que quería conocer más, sonreí ante esto y no dudé en acercarme con cautela, me sentía emocionado pero cuando llegué y noté la situación, hasta me sentí mal por interrumpir, era una licántropa, mujer...y estaba llorando, yo me quedé parado sintiéndome idiota, había sido demasiado ruidoso como para que no me escuchara. - Lo...lo siento mucho...no quise interrumpir mademoiselle... - le comenté arrepentido, mirando las hojas en el piso.

por Invitado Vie Jun 25, 2010 7:05 pm

(*OFF: no te molesta el cambio de tercera a primera persona? si es asi, dime para editarlo. Es que me gusta narrar cuando estoy sola y al interactuar me gusta cambiar a primera Razz

)

Seguía sollozando cuando de pronto escuché unos pasos acercandose hacia donde me encontraba, me mantuve alerta pero preferí no hacer ningún movimiento, después de todo, si yo estaba aquí por un doliente, seguramente la otra persona tambien, ¿cierto?

No fue hasta que una voz me saco de mis pensamientos, una voz gentil y caballerosa que decidi ponerme de pie. Me reincorporé lenta y elegantemente, arregle un mechon de cabello suelto y saque un pañuelo del corsé con el que limpie las lágrimas frescas de mis ojos. Mi nariz estaba un poco roja y mormada a consecuencia de la sesión de lloriqueo anterior, por lo que no fue hasta que inhale hondo que mi nariz comenzó a picar y un olor bastante peculiar me hizo reaccionar del todo...aquél hombre era un vampiro.

Pude sentir como un escalofrio me recorria por toda la espina, tenia que ser mas inteligente que el pues me encontraba en desventaja.

-No se preocupe..monsieur - dije pausadamente, haciendo una pequeña reverencia pero sin quitarle la vista de encima - me temo que nos hemos encontrado en un mal momento pero ya estaba terminando de "despedirme", si mi..."presencia" - dije de modo exagerado, pues el seguramente tambíen sabia de mi naturaleza - lo enfada de algún modo, le ruego me disculpe y me retirare a la brevedad posible.

Mire de reojo la luna, la misma luna que hace momentos habia agradecido por estar en cuarto, ahora la maldecia por no ser llena, poniendome en desventaja e impidiendome defenderme apropiadamente si el vampirito hacia alguna treta, por eso mismo lo trataba amablemente, tenia que ganar tiempo para salir de ahi antes de que sus instintos asesinos afloraran al por mayor.

Desafortunadamente para ir a mi carruaje tenia que pasar justo frente a el y eso le daria la oportunidad de atraparme si es que tramaba algo, por un momento pense rodear el cementerio pero seria una perdida de tiempo...solo jugariamos al gato y al ratón. Asi que antes que él pudiera hacer cualquier cosa o siquiera responderme cerre mis ojos fuertemente y grite esperando que mi cochero no se hubiera dormido y viniera cuanto antes; no podría defenderme pero tal vez si el vampiro frente a mi se ponia nervioso lo intimidaria aunque fuera un poco.

por Invitado Vie Jul 02, 2010 5:40 pm

Off: lamento la demora y no me molesta

Comenzaba a darme cuenta de la incómoda situación en la que me encontraba y era más que evidente que a la otra persona mi presencia no le había caído muy bien, suponía que había llegado en un mal momento sin la mínima intención de pelear, miraba la luna agradecido de que no estaba llena o de seguro aquello terminaba mal, cosa que realmente no quería. Vi como se ponía de pie atentamente, tragando saliva casi de manera exagerada, sentía como si mi pié hubiese pisado una bomba y que si me movía explotaría en cualquier momento, era momento de arrepentirme por mi maldita curiosidad y por las ganas de conocer a licántropos.

Notaba que no se había dado cuenta de mi particular presencia hasta que noté un leve movimiento parecido a un... ¿Escalofrío?..Se sabía que nuestros olores eran desagradable para el otro, pero de cierta forma me iba acostumbrando, no quise decir nada, mi cuerpo aún estaba inmóvil sin saber que hacer. En un momento nuestras miradas se cruzaron, yo con mi rostro preocupado por no saber qué hacer y a ella la veía afectada por la situación - Genial momento para "hacer amigos" - Pensé irónicamente, definitivamente no era el mejor momento.

Me llamó la atención su comportamiento, era evidente para mi que intentaba no hacer nada para molestarme ya que obviamente estaba en desventaja, la escuchaba con atención, enarcando una ceja mirándola directamente a los ojos, obviamente estaba mal interpretando todo...justamente lo que no quería, dejé que terminara de hablar - Oh no mademoiselle, disculpe por interrumpirla, no ha sido mi intención en lo más mínimo - dije de forma muy arrepentida, rascándome la cabeza por culpa del nerviosismo - Su "presencia" - lo marqué de igual forma que ella - No me molesta para nada, solo quería ver quién era, no he tenido la oportunidad de conversar con alguno... -comenté encogiéndome de hombros, me sentía algo estúpido por decirle eso, pero ya no podía hacer nada.

Al escuchar el grito tan solo brinqué por el susto, tenía más que claro que ella pensaba que la iba a atacar, miré hacia todos lados algo desesperado, no sabía que hacer, me acerqué más de lo debido y puse mi mano sobre su boca para hacerla callar, me acerqué a su oído - Shhh...Lo siento, mi intención no ha sido molestarla, si gusta me voy pero no se ponga a gritar por favor... - dije nervioso, de cierta forma me sentía aliviado de que no fuera luna llena.

por Invitado Vie Jul 02, 2010 10:07 pm

*OFF: no importa, comenzaba a creer que no responderias XD pero gracias por hacerlo Very Happy

En cuanto senti las gélidas manos de aquél hombre sobre mi boca no pude hacer sino sentir como mi cuerpo reaccionaba tensionandose al instante. Todos y cada uno de mis cabellos se erizaron y solo atine a cerrar los ojos fuertemente.

-Genial Beatrix, ahora dormiras con tu madre, ¿eso es lo que querias, no es asi? - me reprochaba mentalmente sin moverme ni un solo centimetro ni siquiera para ver al vampiro, mi mente iba a mil por hora, mientras las hipotesis mas ridículas paseaban de un lado a otro por mi cerebro - ¿Por dios, Beatrix, podrias haber sido mas estupida? 'Vamos al cementerio de noche aprovechando que la luna esta en cuarto y no me puedo transformar'...¡que pensamiento tan inteligente!, ahora solo te queda de dos: pedir clemencia o rogar porque no sea uno de esos vampiros sadicos de los que has escuchado y acabe rapido contigo - por un momento me sumi en mis pensamientos profundamente pues si bien éstas criaturas de la noche eran mis enemigos por naturaleza, en realidad jamás habia estado tan cerca de uno - me pregunto si todos seran tan bien parecidos como éste, pense que eran asquerosos y viejos, es decir...no huele muy bien que digamos pero... ¡Basta Beatrix!, estas a punto de ser asesinada a sangre fria y ¿te pones a cuestionar su apariencia?, ¡Ah, madre mia ahi viene, seguramente no tarda en dar el golpe final!

Fue entonces cuando me di cuenta que me habia quedado quieta por unos cuantos segundos ya y que aun seguia con vida, abri mis ojos y los fije en mi atacante que se encontraba ahi, mirandome y un poco nervioso, acababa de sugerir que él fuera el que se marchara...¿habia escuchado bien?

Lentamente subi mi mano derecha y quite la suya de mis labios, me gire para verlo de frente y abri la boca para hablar varias veces pero no se me ocurria nada coherente que decir hasta que, por fin, trague saliva y me dirigi hacia el lo mas amablemente que pude, aunque como siempre la velocidad a la cual empezaba a hablar cuando me ponia nerviosa no era exactamente la mas apropiada...

-No gritaré lo prometo, pero permitame hacerle una pregunta monsieur: ¿acaso es usted tan sádico como para alargar mi suplicio y busca torturarme lentamente ó sus intenciones fueron serias cuando insinuó que se iria sin hacerme nada? Por que si es la primera, al menos debo pedirle que me deje mantener mi dignidad y defenderme aunque sea un poco, pero si es la segunda, bueno....yo...sinceramente... no lo entiendo - conclui bajando cada vez mas el tono de mi voz, estaba realmente confundida,

por Invitado Dom Jul 04, 2010 3:52 am

Tenía una de mis manos sobre sus labios, extremadamente nervioso y no tenía idea en qué pensar ni qué hacer, agradecía más que nunca el hecho de que la luna estuviera de mi lado - No está llena gracias a dios... - Pensé, sabía que la situación no era la indicada pero ya estaba ahí y no me quedaba mucho por hacer, suspiraba nervioso hasta sentía que podía transpirar, preguntándome si realmente eso era posible.

Los segundos me parecían años, sentía que esa situación no iba a terminar nunca y yo solo rogaba porque no hubiera nadie más allí ya que lo más seguro era que iban a escuchar aquél grito, rogaba porque no hubiera alguien que pudiera atacarme ya que no tenía ganas de pelear ni nada por el estilo y me preguntaba que se pasaba por su mente, respiraba agitado sin poder controlar la respiración, estaba decidiendo seriamente en salir corriendo y dejar todo atrás - Qué bien, ahora ve nuevamente a buscarte a otro licántropo para hacerte amigos - Pensé y cerré los ojos.

Sentí como sacaba mi mano de su boca, por la calidez de ésta abrí los ojos extrañado, encontrándome con los ojos de ella, esto me sorprendió un poco ya que no me lo esperaba, la miré nervioso, aún no podía calmarme y ya pensaba seriamente en salir corriendo, hasta creí que me golpearía por osar tocar sus labios de improvisto y sin permiso, suspiré mirando el suelo.

Me sorprendí al escuchar su voz, hablaba demasiado rápido y de apoco iba disminuyendo el volumen, intenté poner toda la atención posible en sus palabras y cerré los ojos para concentrarme y entender mejor. No pude evitar sonreír cuando terminó de hablar - ¿Un vampiro sádico yo? - Dije entre risas, la miré más relajado respirando tranquilamente al fin, respiré hondo para poder hablar - Era verdad cuando te dije que no te haría nada y hasta estoy dispuesto a irme si te incomoda mi presencia, lo digo en serio...No vengo en busca de problemas y solo quería conversar con un licántropo ya que es primera vez que tengo un encuentro tan cercano con uno, pero supongo que no era el mejor momento para hacerlo, yo...lo siento mucho - movía mis manos para todos lados y también rascaba mi cabeza, esperando que ella lo entendiera.

por Invitado Lun Jul 05, 2010 9:57 pm

Instantaneamente senti el rubor subir a mis mejillas y agache la mirada en un intento por esconder lo avergonzada que me sentia.

-"Bien Beatrix, siempre dando catedra sobre lo estupida que es la gente al juzgar antes de tiempo y tu no podrias ser mejor ejemplo en éste momento, ¡mofate de tu propia incompetencia ahora!" - pense mientras me daba una bofetada mental por haber sacado conclusiones antes de tiempo.

-No...no se vaya monsieur, me disculpo por la actitud tan infantil que he tomado y el haberlo juzgado mal prematuramente - le dije al vampiro haciendo una ligera reverencia - usted no se encuentra importunandome de ninguna manera, pero debera comprenderme por favor...jamás me habia encontrado con un...hombre de su clase tan cerca y se me ha educado para tomarlo como enemigo mío, ademas las historias sobre los suyos y su ira contra los de mi especie no son muy favorecedoras que digamos, le ruegue acepte mis mas sinceras excusas y omita este episodio en futuros encuentros - le dije aun sin mirarlo a la cara, me sentia ridícula, y tonta: ¿cómo era posible que respondiera de ese modo? ¿Y si alguien me habia escuchado? ¿y si venian en camino?. Antes de que pudiera responderme, continué:

- Le suplico que sea cual sea su respuesta, continuemos esta charla en otro lado, no tenemos que salir del cementerio si usted no lo desea, pero me aterra el pensar que alguien haya podido escuchar mi grito y venga a mi rescate, causandole mas inconvenientes de los que ya le he causado...¿vamos? - dije extendiendo mi mano y caminando un poco esperando que el siguiera mis pasos antes de que alguien llegara.

por Invitado Miér Jul 07, 2010 4:26 am

El grito de la chica me mantenía nervioso, si saber si el irme era la mejor idea, la chica mucho no podía intentar porque la luna no estaba de su lado, cosa que úna agradecía.

Puse nuevamente mis manos en los bolsillos jugando con mis dedos por los nervios que invadían mi cuerpo, suspiraba varias veces y miraba a mi alrededor atento por si alguien se acercaba, suspiré una vez más antes de que ella comenzara a hablar, la escuché con atención pero con la mirada observando el alrededor, hasta el momento no sentía nada ni a nadie cosa que por unos minutos me calmaba, la chica hablaba rápido sin darme mucho tiempo para hablar yo, solamente la escuchaba en silencio jugueteando con mis manos.

Una vez que comenzó a caminar asentí y antes de responder la seguí, no quería que aquél encuentro se volviese un drama ni mucho menos terminara en pelea o algo, no tenía idea a donde se dirigía pero no quise preguntar sobre eso en aquél momento, me rasqué nuevamente la cabeza mostrando así que aún seguía - No se preocupe mademoiselle - hablaba con mi vista al suelo - Comprendo su situación y es entendible la reacción que tomó, pero no se preocupe es mejor hacer como si nada hubiese pasado - dije sonriente ya más calmado, volví a meter mis manos en los bolsillos.

Miraba con curiosidad las lápidas y todo lo que había en el cementerio, pensando que él debería estar en uno y no por ahí caminando como lo estaba haciendo ahora, suspiré y agité mi cabeza para alejar aquél pensamiento, el cementerio comenzaba a ponerme incómodo - ¿Dónde vamos? - Pregunté curioso, si bien había aceptado seguirla no tenía idea cuál era la idea de ella.

por Invitado Lun Jul 12, 2010 10:14 pm

Segui caminando en silencio mientras lo escuchaba mirando las lápidas al rededor, pensando en cuanta gente habia ahi pero sobre todo sin poder evitar preguntarme...¿cuál seria su historia? Habia gente mayor pero por las fechas de defunción podía ver que tambien habia personas muy jovenes, incluso de mi edad o mas chicos.

A pesar de que sabía a donde queria ir, no sabia exactamente el camino. En mi camino hacia la lápida de mi madre habia pasado un pequeño claro dentro del cementerio, reservado para los infantes fallecidos antes de los diez años de edad. Me habia pasado un lugar pacífico pese a ser algo lúgubre y triste, pero despues de todo cumplia con su cometido...brindar un poco de paz a esos angelitos que se habian marchado antes de tiempo, y estaba lo suficientemente alejado de la tumba de mi madre como para que alguien nos viera. Su pregunta me saco de mi concentración y me apresure a responder:

-Oh, bueno...soy nueva aqui en París monsieur asi que no conozco muchos lugares cerca de mi residencia y este cementerio asi que pensé en quedarnos aqui dentro sino le molesta. En mi camino hacia la lápida de mi amada madre cruce por un pequeño claro donde se encontraba la eterna residencia de los menores de 10 años, que nuestro señor tenga en su gloria - dije en voz mas baja - me parecio un lugar apartado y tranquilo para hablar - termine con una sonrisa para ofrecerle un poco mas de confianza; aunque estaba mas que claro que en mi estado jamás podria atentar algo en su contra, y para ser sinceros tampoco tenía la menor intensión de hacerlo.

-Y digame monsieur, que es lo que quisiera saber de mi...condición? - pregunte cuando al fin visualice el lugar que estaba buscando

por Invitado Miér Jul 21, 2010 3:13 am

Iba a paso lento detrás de ella preguntándome aún a donde nos dirigiríamos, iba distraído viendo los árboles que pasaban y las lápidas que nos rodeaban. Nunca un cementerio me había puesto incómodo y ese día tampoco era la excepción, sobretodo con Beatrix ahora a mi lado, sentía que la noche comenzaba a ponerse interesante.

Noté como nos acercábamos al lugar que estaba especialmente reservado para los infantes, miré con atención cada lápida preguntándome cuántos de ellos habían sido asesinados por criaturas de la noche, como me gustaba llamarlos. Me acerqué un poco a uno y lo miré con atención suspirando, no sabía por qué pero ese pequeño lugar me daban escalofríos. Retomé el paso nuevamente para estar cerca de ella y luego de mi pregunta escuché su respuesta con atención e intriga.

Sonreí al escucharla, así que era nueva acá en París, siempre me entraba curiosidad cuando me topaba con alguien nuevo - De seguro aquellos seres están descansando en paz - comenté mirando una de las lápidas y luego me encogí de hombros - Lo siento por lo de tu madre - dije susurrando, preguntándome si era buena idea o no comentarlo pero pronto me apresuré a agregar - Y aunque éste lugar me trae algo de melancolismo no tengo problemas con habla acá - Dirigí mi mirada a la luna, con una gran sonrisa.

Me sentía tranquilo junto a ella, quizás porque no había luna llena o que se yo, escuché su pregunta curiosa y sonreí - No se por donde preguntar... - saqué una de mis manos de los bolsillos para posarla en mi mentón, pensativo - ¿Es cierto que no se controlan y pierden la memoria? - pregunté y por alguna razón me sentí entrometido por habérselo preguntado de tal forma.

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