Inaugurando Herrería (Terminado)

por **Frank Lemoine** Mar Jul 13, 2010 9:37 am

Una semana es el tiempo que llevo instalado en París. Durante mis largos viajes reuní suficiente dinero para permitirme el lujo de una pequeña casa de dos plantas, no demasiado grande, cerca del corazón de París. En la planta de abajo instalé mi herrería, "El Yunque Parisino". Pensé que el nombre era lo de menos y lo decidí en menos de cinco minutos. En la planta superior del edificio me improvisé una vivienda, unos colchones tirados por el suelo, y una pequeña despensa. El baño se encontraba al bajar las escaleras.
Por un módico precio, unos comerciantes a los que compré lo necesario para comenzar con la herrería, me ayudaron con el transporte y a montarlo todo. Y ahora está todo listo. Las máquinas comienzan a funcionar y el calor es sofocante. Comienza mi nueva vida.
Me siento en un sillón situado detrás de un escritorio, nada más entrar a la herrería. El escritorio del jefe, pensé, y me reí para mis adentros. Tenía ya todos los papeles en regla, pero debería buscar un buen ayudante para sacar esto adelante, por lo que coloqué un cartel en la puerta. Una vez cojí aire de la calle, bastante transitada, entré dentro y me eché sobre el sillón, aún examinándome las heridas del último periodo de luna llena.

por Invitado Miér Jul 14, 2010 6:48 am

Necesitaba un trabajo de herreria con urgencia asi que tuve que ir a Paris para ello, en ese momento simplemente escuche en boca de la gente que habia una nueva herreria abirta asi que pase a ver, en ese momento antes de llegar senti el aroma de lobo pero de todos modos necesitaba ese trabajo de herreria para poder alludar a mis caballo, era ya casi el anochecer asi que no me preocupe tanto, ya caida la noche simplemente mire que podia salir y asi lo hice y llegue a la herreria perfectamente asi que entre y solo dije -Puedo solicitar sus servicios sin que mi persona tenga daños solo pro ser lo que soy?-

por **Frank Lemoine** Miér Jul 14, 2010 8:00 am

Unas horas después, cuando la noche comenzaba a depositarte sobre todos y cada uno de los rincones de la ciudad, un extraño hombre entra a la herrería. Yo ya lo había oído rato antes de que sonaran las campanillas colgadas detrás de la puerta. Un Chupasangres. Solté encima de la mesa el cartel de "Cerrado".
El joven me pide trabajo, como si eso fuera lo más normal del mundo. Un licántropo y un vampiro trabajando hombro con hombro, claro que si....
Me quedo mirándo al vampiro sin inmutarme, echado sobre el sillón y con mis pies encima de la mesa, enfundados en unas enormes botas de cuero. No puedo evitar romper a reír como nunca lo había hecho en mi vida.
- ¿Estás de broma, verdad? Sal de mi herrería antes de que use tus huesos para hacer candelabros, vampiro. No te lo repetiré.- cojí aire. - A ver, si lo que quieres son herraduras para tus caballos, yo te las vendo. Te debo una después de hacerme reír tanto. Pero ya me estás pagando o calle. ¿Entendido, morciguillo?

por **Lady Rain** Miér Jul 14, 2010 8:15 pm

Paseo tranquilamente protegida por mi parasol negro con encaje por la zona comercial sin buscar nada en particular, sencillamente inspiración. Un gesto, una acción, una melodía, una conversación.. un rostro...
Paro de pronto delante de uan herrería, "el yunque parisino".
Alzo una ceja, escéptica. "Que original...", me burlo mentalmente. Sin embargo hay algo en su interior que llama notablemente mi atención al mirar através del escaparate. Un hombre sentado en un sillón con las botas encima de la mesa hablando o echándole la bronca a otro hombre que está de espaldas a mí.
Entorno los ojos y, sin pensármelo dos veces entro y me planto frente al escritorio del hombre del cabello largo. Éste deja de hablar y me mira extrañado.
-Tengo que dibujarte. -le informo con el semblante completamente serio, y espero su respuesta.

por **Frank Lemoine** Jue Jul 15, 2010 9:05 am

Mientras discuto con el vampiro y el ambiente se caldea, entra una hermosa chica en la herrería, callándonos a los dos hombres, y postrándose en la mesa, chilla que tiene que pintarme. Valla, primera joven que pasa por la puerta de la herrería, primera que se queda prendada.

Miro al vampiro, como diciéndole con la mente que es humana, que no debemos mostrar nuestra verdadera naturaleza...que debemos controlarnos.

-Así que aquí tenemos a una hermosa artista que quiere dibujarme...- comienzo diciendo.- ¿Podría conocer los motivos de esta proposición, señorita?. - Miro al vampiro. - La herrería está cerrada ya. Vuelva mañana a primera hora y le atenderé gustosamente, disculpe las molestias.

Me levanto del sillón, golpeándo con fuerza el suelo con mis botas, y al levantarme, una sucia y vieja gabardina negra cae hasta rozar casi el suelo. La gabardina está abierta, dejando ver unos pantalones rotos por las rodillas, con varios parches, y una camisa marrón abierta también. En mi pecho, un colgante de una Luna Llena.

Insisto en acompañar al vampiro a la puerta de la herrería, y le estrecho la mano con gran fuerza. - Ha sido un placer negociar con usted.- Y me giro a la joven.

- Discúlpame, estoy recién transladado y tengo la mente hecha un lío con tanto papeleo y comerciantes pesados. Te dejé con una respuesta en la boca, dígame. Si me convence, podemos ir a la planta de arriba, vivo ahí, aunque no es muy recomendable subir, está todo hecho un desastre.- Me río.- Pero la acompañaría gustoso a su estudio de dibujo.

por **Lady Rain** Jue Jul 15, 2010 9:16 am

Sonrío con suficiencia.
-Perfecto, acompáñeme a mi estudio. -me giro y salgo por la puerta, escuchando como sus botas golpean el suelo detrás de mí. Con los hombres es todo muy fácil, pienso satisfecha.
-Mi interés es puramente artístico. -le informo antes de que se caliente demasiado. -No soy tan fácil. -aparto un mechón de mi rostro y giro un poco la cabeza para echarle un vistazo por el rabillo del ojo. No está mal, nada mal. Vuelvo a sonreír con picardía. -Ya casi hemos llegado. -anuncio girando una esquina.

por **Frank Lemoine** Sáb Jul 17, 2010 8:31 am

La chica parece nerviosa....es bastante hiperactiva, por lo que veo. Me divertiré. Salimos afuera y dejo al vampiro con las protestas en la boca mientras yo cierro la herrería y sigo ciegamente a la artista por las calles de París. El vampiro se marcha en otra dirección, bastante enfadado.
Ha sido una inauguración muy bonita.-pienso, mientras observo el largo pelo de la chica que anda detrás de mí. No me ha dicho ni su nombre....¿está algo loca? ¿O...cabría la posibilidad....de que sea una trampa mortal?

Fin, Podéis cerrar^^

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