Una trago más y la cuenta por favor… [Libre]

por **Asagi Dunkelheit** Sáb Jul 23, 2011 3:26 am

No sé cuantas copas llevo, los hielos dejan ver un liquido más espeso que ha perdido su color, un café claro, entre amarillento y naranja, ni eso logro describir, el olor a humo de cigarrillo, de olor a vino, cerveza y cuanta bebida se invente, los gritos de los borrachos que sin elegancia repelan de cosas banales. Una mosca se posa sobre el vaso, el que mi mano sostiene mientras estoy en esta mesa “recostado” mirando a la nefasta mosca más contenta que yo, sabía que este lugar era una pocilga, , ni las elegantes ropas que llevo lucen, no tiene caso si uno viene a beber solo aun, pero no me importo venir a ahogar un chorrito de felicidad y contaminar mi preciada sangre entre alcohol, no es que me haga efecto, las patas de la mosca caminan casi frágiles sobre la orilla de la copa, se mueve con más esfuerzos donde pose mis labios, su sonido chirriante molesta lo puedo sentir tintinearme los oídos, no sé como vine a dar aquí, fue como si me quedara en blanco, realmente me hago el occiso por no hacer esfuerzo alguno, sigue moviéndose tranquila una de sus patas centrales se ha pegado, se bambolea entre la orilla, se que caerá, es torpe. Se puede notar, quisiera soltar un bufido, pero prefiero sus esfuerzos inútiles que no le salvaran de la muerte, la noche es joven, veo el reloj de reojo. Siguen pasando los minutos, por una de las esquinas empieza el escándalo y justo la mosca ha caído, cayó entre el hielo y la bebida, trata de salir, pero sus alas están húmedas y pegajosas no puede luchar, no puede volar, siente ahogarse lo sé lo veo y los golpes siguen, quizá no presto atención porque soy tremendamente egoísta hasta aquí escucho al dueño y algunas camareras apartarlos, otros intervienen, no doy ni una mirada, huelo sangre, ha corrido ya, una mujer grita histérica, es como los gritos débiles de la mosca morir entre la dulzura de un whisky. Y de pronto un golpe me saca de concentración, un puño reclamante ha golpeado mi mesa, haciendo que las copas, vasos y hielos de mi mesa salten, con flojera lanzo alzo la vista…

por **Ivanka Konrad** Sáb Jul 23, 2011 11:23 am

La tarde había caído ya cuando salí de lo que se supone era mi hogar ahora, un lugar tan solitario que comenzaba a odiarlo cada vez más y más, aunque muy en el fondo sabía que el odio era un temor disfrazado ya que en cierto tiempo llegaría el día en que la luna se presentara y me encontrara en la desdicha de no tener a nadie que me cuidara, ni me impidiera hacer daño a nadie.

Vagué entre las calles sin mirar realmente nada, los ruidos de los alrededores tan solo eran trasfondo a lo que mi mente pensaba una y otra vez, "Necesitas olvidar al menos una noche" al menos mis pensamientos concordaban con lo que sentía en mi frió corazón, necesitaba olvidar a como diera lugar. Caminé buscando un lugar donde encontrar el ahogo a mis miedos, siendo que lo primero que apareció en mi camino fue una taberna de mala muerte.

Fruncí el ceño mientras me preguntaba si una dama como yo debía entrar a un lugar como aquel, si era correcto, si sería mal visto "Al demonio" pensé mientras abría la puerta y miraba aquel hediondo lugar, el humo de los puros, el aroma a alcohol impregnando cada uno de los lugares, me hizo dar un respingo con la nariz y estuve a punto de salirme corriendo "No seas una niñata anda, entra, ahoga tus miedos" pensé nuevamente mientras caminaba con la cabeza en alto hasta donde había una barra, tomé asiento y pedí un vaso de whisky puro, si ahogaría mis penas lo haría rápido e indoloro.

Pocos segundos habían pasado cuando una pelea inició, sangre, gritos, botellas rotas, incluso la agresión a la mesa de lo que al parecer era un hombre ya seducido por el alcohol, me hizo suspirar airadamente - Creo que debería retirarme - dije para el cantinero que apenas me servía mi bebida. Pero al parecer a aquel hombre que había soltado el puño en esa mesa.. no le hizo agrado mis despectivas palabras - ¿Te piensas ir ya princesa? ¿acaso te doy asco? - sus palabras me hicieron mirarlo y sonreirle - supongo que si - dije con una sonrisa en el rostro, su mano intentó tomarme de uno de mis brazos, mismo que detuve de inmediato y apreté con fuerza - cuidado... mejor retirese - susurré soltando su brazo y esperando por su retirada, aunque en el fondo no creía que lo hiciera, y aun cuando en mi rostro no se mostraba un ápice de temor, mi corazón decía lo contrario.

por **Ivonne Schiavone** Sáb Jul 23, 2011 12:12 pm

La noche era tan oscura como mi alma en ese momento, las pocas salidas que me permitía eran siempre una búsqueda de libertad de mi cárcel imaginaria, aunque me estaba dando cuenta últimamente de una generalidad en mis salidas, el punto último de mis pasos eran casi siempre en donde la inmundicia, la asquerosidad y despojos humanos se hallaban. Quizás el contemplar la miseria humana, me regocijaba un poco de la mía propia.
Tenía algún tiempo en aquel asqueroso sitio, la mezcla del sudor de las personas, el olor a los tragos servidos por el cantinero, las voces que a mis oídos chillaban como animales, me alteraban y fastidiaba un poco, mas aun asi, prefería quedarme que salir.
Mi vista viajaba libertina y atrevida por todo el sitio, observando y analizando a la mayoría de sus ocupantes o por lo menos aquellos que despertaban un poco de curiosidad por mi parte. Entonces le vi; un inmortal como yo, uno que al parecer se hallaba sumergido en las mieles del licor, me quedé observando su gran entretención, una pequeña mosca en la orilla de su vaso, mis ojos se intercalaban entre la mosca y su expresión, vacía y perdida. De repente unos golpes, gritos y jalonazos de personas entre si me dieron a entender que había empezado, para variar, una pelea en la taberna. Raro fuera que cosas de esta índole no sucediera. Sin embargo poco me inmuté seguía observando al caballero de la mosca, como le había puesto hacía momentos antes.
Otro seco y fuerte golpe volvió a resonar en la taberna, no obstante este si llamó mas que mi atención al sentir el aroma de la persona que se sentía próxima al dueño del golpe. Alcé mi cabeza sin demostrar mi interés y miré al burdo y asqueroso hombre que molestaba a la dama escuché su plática. Decidí no intervenir, sabía que la chica podía poner en su sitio aquel altanero, pero no por ello no dejé de estar al pendiente a como se desarrollaban las cosas. Recordé al “señor de la mosca” y volví a verle ya que la mesa a la que habían tan brutalmente golpeado era la suya. Me preguntaba qué sería de la mosca tal tremendo golpe.

por **Asagi Dunkelheit** Dom Jul 24, 2011 12:26 am

El miedo es uno de los olores que se mezclaba justo ahora, el temor, la ironía, todo aquello, ¿Quién osaba a molestarme?, un viejo decrepito, miserable y que seguro era un mediocre, no me gustaba juzgar, pero eso parecía, más con esas palabras, es algo que no podía evitar a estas alturas, alguien que corrompe mi paz debía tener el valor de enfrentarse a mi ira, no tanto por caballerismo y por ética, no por defender a la mujer, si no por interrumpirme de esa manera, el ambiente quedo en silencio, a la expectación de aquellos dos, un escenario dramático lleno de tensión. Me levante con un poco de flojera apoyando las manos sobre la mesa, un poco bamboleado por el efecto del vino – ¿Se cree con mucho valor no caballero?, Molestar a la Dama, interrumpir mi valiosa paz – mientras ponía un cigarrillo en mi boca y giraba lentamente el sucio hombre me miro con desespero e ira. – Metete en tus asuntos maldito burgués – esas fueron sus palabras y de nuevo se puso con la mujer mirándola con asquerosidad con lujuria, estos hombres solo buscaban una cosa “saciar su instintos”— Eso mismo le pido – con un movimiento rápido me puse delante de él retándole con la mirada, robusto sucio, apestaba como la rata de alcantarilla que es – Ha irrumpido mi paz y eso… Monsieur le costara mucho – Estaba perdiendo un poco la cordura, un destello fugaz escarlata en mis ojos destello le mire como una serpiente a su presa – Ahora le ordeno salga de aquí por las buenas ¿Ha entendido? – una de las ventajas que tenia era intimidar, el hipnotismo y miedo de mi mirada bajo en cuanto el hombre tranquilamente obedeció, salió y los espectadores se quedaron un poco boquiabiertos, el color de mis ojos solo cambio en ese fugaz instante, a lo lejos, una dama, un ser mortal lo noto, le sonreí. Haciéndole un ademan de silencio. Mientras miraba a la mujer que antes había sido molestada. – Siento si interrumpí su conflicto con aquel hombre pero es algo que ya me debía y ¡Ustedes a sus asuntos! – grite cuando note el silencio.

De nuevo todo volvía a la normalidad la música, el ruido, los borrachos, todo, mire como fluía de nuevo el escándalo – Lo siento Madame, Dunkelheit Asagi a sus ordenes – sonreí mientras tomaba su dorso y le besaba con un grácil movimiento.

por **Ivanka Konrad** Dom Jul 24, 2011 10:32 am

Aquel hombre a pesar de mis palabras y de sentir aquel apretón en su mano no cedía, su hediondo aliento tan cercano a mi, estaba a punto de producirme unas arcadas, una voz nos sacó a ambos de aquel momento de expectativa, aquel hombre de la mesa se ponía de pie y hablaba al que ahora me acosaba, lo miré fijamente vestido con ropas finas, que de inmediato fueron reconocidas por el humano ebrio, su presencia intimidarte a pesar de no ser robusto como los otros.

De un momento a otro estuvo ya frente al hombre y de espaldas a mi... su dulce aroma me hizo reconocer de inmediato de que se trataba, un inmortal, sus palabras fueron claras y precisas, y aquel hombre huyó como un animal regañado por su dueño. Me quede un segundo boquiabierta al igual de los demás, nunca en mi vida me había encontrado con un inmortal de su raza.

Se giró y me miró con unos ojos tan cristalinos como el cielo en el día, su piel pálida contrastaba con sus ropas y su cabello, era sumamente apuesto, tanto que en el momento en que tomo mi mano sonreí como las adolescentes al ser saludadas por el caballero que les corteja, tanto que el contraste entre la frialdad de su mano y labios con mi mano, resulto tan solo una pequeñez.

- Monsieur Dunkelheit un placer - mencione acercándome un poco para poder decirle en secreto - agradezco de corazón, el auxilio con tal ser, no deseaba llamar la atención, creo que decidí salir en una no muy buena noche - me separé de el e hice una ligera reverencia como las damas hacían a pesar del tipo de lugar en que nos encontrábamos - Ivanka Konrad... igualmente a sus servicios - sonreí nuevamente aun embelesada por la hermosura que el mostraba, - ¿me permitiría invitarle una copa en agradecimiento Monsieur? - pregunté con suma curiosidad, mientras esperaba como una niña pequeña a que le dieran una respuesta afirmativa.

por **Ivonne Schiavone** Dom Jul 24, 2011 1:39 pm

Bien al parecer todo había salido muy bien. El vampiro tenia unos ademanes finos mezclados con la crudeza del ambiente que hacia que el verlo fuera exquisito en sus ademanes y manera de hablar. No puedo decir que respiré de alivio al ver que se marchaba aquel asqueroso borracho, ya que de antemano las cosas se desenvolvería a favor de estas personas de fantasía para los humanos pero de gran realidad para nosotros.
Haciendo señas con mi mano, llamé al camarero, este, algo torpe se acercó a mi dejando caer algo del liquido sobrante de uno de los vasos que llevaba en su charola. Con aun mas torpe, aunque con buena intensión, trató de limpiarme la falda con un sucio pañuelo que había perdido hacia tiempo su color blando para convertirse en un repulsivo terracota.

_¡Deja! No me limpies, de seguro me ensuciarías mas. No te preocupes. –

Se quedó de pie esperando el saber porque lo había llamado pero al ver su torpeza resolví no decirle nada.

-Nada, deja asi –

le dije mientras me levantaba de la silla acercándome a la barra, llamando ahora al cantinero. Varios billetes fueron dejados en el gran mesón.

-Pago mi cuenta y con lo sobrante sírveles a los a los señores de mi parte –

Señalé con una pequeña inclinación de cabeza hacia donde se encontraban la licantropa y el vampiro.
Sin mas alisé mi falda buscando que los delicados pliegues regresaran a su forma después que estas fueron lavadas con el liquido ámbar de tan mala calidad como aquel wisky. Caminé lentamente y con gracia pasando al lado de la mesa de las bellas criaturas de la oscuridad.

-Buenas noches señores –

Les saludé inclinando mi cabeza, siguiendo mi camino hacia la puerta, mientras veía de reojo y escuchaba el mesero llevando unas copas e indicándoles quien se las había mandando.

por **Asagi Dunkelheit** Dom Jul 24, 2011 3:23 pm

No tenía idea de lo que pasaba detrás de mí, el escuchar a aquella dama, su comentario, era cierto tampoco había elegido una buena noche para salir de la mansión y fundirme en este lugar de pocos escrúpulos, aunque los vinos y bebidas demás fueran nefastas. – Bueno todos hemos pasado mal noche, pero quizá con un poco de compañía nuestras penas se alivien, es un placer conocerle – justo iba a pedir un trago cuando nos llevaron las bebida que invitaba aquella inmortal de antes, ¿Tan pronto se iba?, eso no podía ser, podríamos pasarla bien los tres, dos mortales y la encantadora mujer que tenía frente a mí, así que “con mala educación” porque no podía lucirme de mi velocidad frente a los humanos, tuve que gritarle – Tan pronto ¿Desea irse?, Acaso no ¿Podemos pasar una noche agradable los tres? – dije con un tono amable invitándole, mirando a mi compañera – Espero que no le moleste, pero es lo menos que podemos hacer ya que ella nos ha invitado un trago – susurre, mientras me aproximaba a la puerta y le miraba de pies a cabeza – Vamos por favor quédese a compartir, a convivir, quizá podamos compartir mucho más de lo que se imagina – la sonrisa que se dibujo en mi rostro era una clara invitación.

por **Ivonne Schiavone** Dom Jul 24, 2011 4:28 pm

Negar que me asombré al ser llamada por esa sedosa voz, sería como negar la belleza de la Luna en una noche clara.
Detuve mi andar y haciendo lentos mis movimientos me giré hacia la mesa mirándoles. Mis ojos se posaron en la hermosa joven al escuchar lo que decía el hombre de voz melodiosa. Esperaba que su ofrecimiento fuera aceptado por la dama, ya que no deseaba llegar a casa cuando la noche apenas florecía en París.
Le vi acercarse, su andar y la sutileza de sus movimientos declaraban la sapiencia de la alta aristocracia, sin embargo, en pequeños detalles, casi imperceptible, lo que mas me llamaba la atención era esa esquirla de hosquedad que me intrigaba. Al momento que su mirada recorría mi cuerpo, la mía sin reparo alguno igualó su acción. Era un hombre alto y de muy hermoso parecer.

-Eso sería la mejor manera de culminar una noche que ha empezado con vánales tropiezos para los tres. Aunque ese es mi punto de vista, claro que puedo estar errada –

Su sonrisa era una clara invitación y la mía era una más que aceptación. Ofrecí mi mano mientras me presentaba.

-Ivonne Schiavone, mucho gusto.

por **Asagi Dunkelheit** Dom Jul 24, 2011 6:35 pm

Bese el dorso de la mujer con delicadeza, con sutileza y le tome grácilmente para guiarla a donde mi otra compañera aguardaba – Como habrá escuchado, Dunkelheit Asagi, a su servicio Madame – recorrimos de nuevo la taberna, aquel sitio hediondo, no importaba ahora tenía dos compañeras esa noche, algo que no me había sucedido en muchísimo tiempo desde que llegue a este lugar – Me honra presentarlas, Ivanka ella es Ivonne, espero que podamos entablar una charla amena, los tres, y pasarla muy bien – sonreí al tiempo que la ponía una frente a la otra para que saludaran, los taburetes estorbaban un poco, pero pronto esperaba reír e intercambiar alguna experiencia junto a ellas.

por **Ivonne Schiavone** Dom Jul 24, 2011 6:54 pm

Sus labios rozando mi mano desnuda ya que no había terminado de vestirme los guantes, fue una caricia esperada, mas no por ello dejaba de ser abrasante, a pesar del gélido toque.
Con delicadeza fui guiada por su mano a través de la taberna hacia la mesa que compartía con la bella joven, cual hermosura se hacía mas intensa mientras me acercaba a ella.
Asagui nos presentó y extendí mi mano hacia la Ivanka. Es un placer preciosa dama. Me senté a su frente quedando al lado del vampiro.

-Concuerdo con usted Asagui, la vida se hizo para pasarla lo mejor posible y son escasas en que se nos da esa oportunidad, así que hay que abrazarlas en cuanto estas se presentan o darse a la tarea de buscarlas.

por **Ivanka Konrad** Dom Jul 24, 2011 9:59 pm

Al parecer otra mujer inmortal se encontraba en aquel impropio lugar, sonreí en el momento en que monsieur Dunkelheit iba por ella, era un caballero en toda la extensión de la palabra, aquella mujer no tardó mucho en aceptar aunque ¿quien podría resistir ante el encanto de aquel hombre? Esperé de manera tranquila hasta el momento en que ambos regresaron y la mujer fue colocada frente a mi.

- Mucho gusto - contesté con una coqueta sonrisa mientras tomaba su mano con delicadeza para estrecharla - Ivanka Konrad - ambos ya intercambiaban palabras y por un instante me sentí ligeramente insegura al estar entre vampiros, me preguntaba si sabrían que clase de raza llevaba en mis venas, pero hasta ahora se comportaban sumamente cordiales con mi persona - creo que deberíamos brindar por las coincidencias que nos han reunido esta noche - tomé mi bebida entre mi mano para hacer un brindis entre los tres.

por **Asagi Dunkelheit** Dom Jul 24, 2011 10:21 pm

Sonreí al mirarles intercambiar palabras, esa noche era única, porque no decirlo, especial – Me parece perfecto Madame Ivanaka, deberíamos tomar una mesa más o menos decente – eche una recorrida al lugar con la mirada, pero nada parecía digno de dos joyas como ellas, ¿Quién lo diría llevándonos bien cuando sabíamos que nuestras razas eran rivales por naturaleza?, eso no importaba, miraba a las dos despampanantes de belleza - ¿Qué les parece aquel sitio? – una mesa cerca de la ventana, muy al rincón, donde aseguro no llegaba mucho los olores hediondos de esa taberna. Esperaba que mi selección fuera de agrado, había tantas cosas que quizá podríamos compartir y la noche aun era joven.

por **Ivonne Schiavone** Lun Jul 25, 2011 8:48 pm

La hermosa licantropa alzó su copa y al unisonó alcé la mía con complacencia por haber sido aceptada por ella en el grupo. Bien cierto era una dama de finos modales y educación.
Al igual que Asagi mi mirada recorrió el lugar buscando algo mejor al sitio en donde nos encontrábamos, pero este fue mas rápido y a pesar de la inmundicia del lugar, había encontrado algo que mas o menos se podían adecuar a nuestra comodidad.

-Me parece bien Asagi, al parecer has de encontrar agujas en medio de un pajar -

Aprecié con una sonrisa, mirándole y alzando mi copa en bienaventuranza por él.

por **Ivanka Konrad** Lun Jul 25, 2011 8:56 pm

Los que ahora podría llamar mis acompañantes habían aceptado más que gustosos mi pequeño brindis, y al unísono chocaron sus copas con la mía, la idea de Asagi me hizo mirar aquel lugar que el señalaba justo después del comentario que hacia Ivonne - entonces vayamos a aquel sitio - con cuidado me levanté de mi asiento para caminar hasta aquel sitio que era ciertamente más limpio y apartado que donde estábamos.

Estar al lado de dos seres tan hermosos me hacía sentirme cómoda, aunque no podía evitar admirar su piel tan tersa que relucía a pesar de las horrorosas luces del lugar, no pude evitar mirar el vestido manchado de la vampiresa por lo cual saqué de mi pequeño bolso un fino pañuelo mismo que le extendí con una sonrisa coqueta en el rostro - madame, para su vestido - mis dedos rozaron los suyos para después dedicarle una mirada a Asagi - entonces... ¿en que estábamos? - mi sonrisa demostraba la comodidad que ahora tenia y que esperaba mantener el resto de la noche.

por **Asagi Dunkelheit** Lun Jul 25, 2011 10:22 pm

Caminaron delante de mí, como todo buen caballero les acomode el asiento antes de interactuar palabras, me asegure que las dos estuvieran cómodas, estaba realmente emocionado, lo que pueden decir tres “personas” en una plática nos puede desviar de temas, hacernos amigos, compañero e inclusive confidentes, esto era el inicio de algo bueno al menos me lo presentí. Tome asiento junto a ellas. – Bueno pues en ¿Qué íbamos?, Ah sí – dije recordando – Pues nos hemos presentado, ¿Llevan mucho tiempo en París? – la primera interrogante, con una ademan de cortesía.

Uno de los meseros llevaba una charola con tres copa y una cubetita con un Champaign dentro, uno bien frío, por fin algo bueno a nuestra mesa- “cortesía del dueño” – dijo en cuanto mire a la barra, el hizo un gesto amable, esa cara sucia al menos tenía generosidad. – Bueno pues bebemos y conozcámonos – sonreí y alce la copa con el Champaign, que el mesero servia y nos entregaba a cada uno.

por **Ivanka Konrad** Jue Jul 28, 2011 1:06 pm

Sin esperarlo el dueño de aquella taberna nos regalaba una botella de lo que sería su mejor bebida, monsieur Asagi le miro a la par en que lo hacía dedicándole un ligero guiño coqueto al dueño, que bastó par hacerle sonrojar y mirar hacia otro lado aunque su risa podría denotar cierta ¿alegría?. Alcé la copa que traía entre mis manos para nuevamente brindar con mis acompañantes.

- Que buen gesto ha tenido aquel hombre... se ha ganado una buena propina - faltaría más que abusáramos de su confianza, si se miraba mucho más humilde que nosotros, - ah si... su pregunta monsieur Asagi - recapitulé con cierta alegría en la voz para dar un pequeño trago a la copa - tendré a lo mucho un par de semanas de haber llegado a este peculiar lugar, he venido a encontrarme con ¿el destino? - hice un pequeño ademán con las manos y continué - provengo de Gran Bretaña, -miré a la dama a mi lado y al caballero - ¿y ustedes? - pregunté mientras pestañeaba un par de veces y mantenía aquella sonrisa coqueta en el rostro. Y aun cuando mi mente trabajaba en un sin fin de preguntas, decidí mantenerme calma, no deseaba que me miraran como una mujer impertinente.

Off. perdon por la tardanza, esperaba que madame Ivonne contestara, pero mejor me decidí a hacerlo

por **Ivonne Schiavone** Sáb Jul 30, 2011 10:30 pm

Al momento de levantarnos la hermosa y refinada lycan me cedió un delicado y fino pañuelo para que limpiara mi falda, la vergüenza de sentirme sucia, me hizo recordar mi enojo con el torpe mesero, pero no obstante por ello una sonrisa se apoderó de mis labios hacia la dama al tener tal cortesía

-Muchas Gracias Madame Ivanka -

Tomé con delicadeza de mus manos tan fina prenda , rozando sus dedos con los míos, pudiendo sentir la suavidad de su piel y aunque por lo general su aroma nos repelía, de momento el suyo fue como percibir la fragancia de una exquisita fruta cítrica. Limpié la suciedad de mi falda con gracia y lentitud, rogando que no se manchara y esta se dañará.
Al mirarla su sonrisa, aquella que reflejaba comodidad me hizo igualarla, siguiendo a mis dos acompañantes hasta donde Asagi nos indicaba.
Antes de contestar la pregunta de Asagi un camarero se acercó a nosotros con unas copas, las cuales eran cortesía de la casa, reí ante su gesto y reconocí su esmero al brindarnos su trago de mejor calidad.
Alcé la copa cuando Ivanka lo hizo y nuevamente quedé observando su hermoso rostro y esa encantadora sonrisa volvió a emerger de ella y sin poder evitarlo nuevamente, le imité mirando ahora también a Asagi y admirando una vez más la finura de sus movimientos.
Al contestar Ivanka, intercambiaba su mirada entre el caballero y mi persona, aleteando sus largas pestañas con coquetería.

-Mi familia es descendencia parisina. Tenia mucho tiempo sin venir a tan hermosa ciudad, mas decidí regresar hace poco tiempo, buscando la esencia de mis antepasados. Ahora os corresponde señor Asagi decirnos cuánto tiempo tiene de conocer la ciudad.–

Off: Lo siento, lo siento en verdad mi retraso, pero me encontraba enferma. Gracias Ivanka por esperar lo mas que pudo.

por **Asagi Dunkelheit** Mar Ago 02, 2011 2:22 pm

Hice un gesto que indicaba que estaba pensando en las palabras correctas al mirar a amabas, mientras mis manos delicadamente se entorpecían con la copa como parte del juego, les había escuchado pero era mi turno ahora de contestar algo más allá. Mostré una grácil sonrisa ante las damas y contestaste con un tinte suave y calmado en mi voz – Nací aquí hace mucho tiempo, mi padre tenía propiedades aquí, pero después de negarme rotundamente a pisar estas tierras y vagar por casi todo el mundo… pensé que era hora de visitar la tierra que me vio nacer y mejor aun saldar deudas de mi padre. No tengo mucho tiempo un par de años solamente y hasta ahora es la ciudad en la que llevo más tiempo viviendo.

Suspire al recordar un poco de aquello, mirando de nuevo a mis compañeras que parecían estarla pasando bien, siempre considere que un tipo como yo era alguien aburrido pero esta noche parece que eso se había borrado – ¿Entonces viven solas en esta hermosa ciudad por así decirlo? – Me incline mas sobre mi asiento prestando toda la atención posible – Además dicen que esta ciudad aparte de la sede del amor tiene oscuros secretos en el manto de la noche, eso lo pone aun más interesante. – sonreí en cuanto solté ese comentario casi en susurro.

[Siento la demora tuve unos inconvenientes para poder postear.]

por **Ivanka Konrad** Mar Ago 02, 2011 9:32 pm

En el momento en que ambos contestaron bebí de la copa sintiendo como se producía cierta calidez mientras recorría el liquido mi garganta - entonces soy la única extranjera - mencioné con una sonrisa ligeramente coqueta, al parecer mi sería personalidad ahora estaba empañada por el licor que había comenzado a ingerir - espero en algún momento tener el privilegio de que sean mis guías, no dudo que puedan enseñarme los lugares más interesantes de París.

La siguiente pregunta me hizo por un instante borrar la sonrisa que había mantenido hasta el momento, pero intenté dejar de mostrar aquel velo de nostalgia para continuar aquel agradable encuentro que estábamos manteniendo, arruinar la noche de mis acompañantes sería imperdonable para mi persona - así es... la soledad es por ahora mi única compañera, bueno, acompañada de vez en cuando por una deliciosa y estimulante copa - reí mientras me acercaba un poco a la mesa para continuar de manera confidente - pues mientras no sea en luna llena... espero tener el privilegio de conocer alguno de esos secretos - miré a ambos a sabiendas de que eran seres nocturnos y que sabían que clase de ser albergaba en mi interior, no temí que se ofendieran, o al menos eso quería creer, mi dedo indice jugaba con el borde de la copa mientras me alejaba un poco intercambiando miradas por si observaba alguna incomodidad en su actuar después de mi confesión, por lo que decidí proseguir intentando no tomar demasiada importancia a mi comentario - y claro, si encuentro un poco de amor... aunque sea fugaz no estaría nada mal - agregué con una pequeña sonrisa traviesa en el rostro.

por **Ivonne Schiavone** Jue Ago 04, 2011 8:14 pm

Al escuchar la declaración de Ivanka no me sorprendí y solo sonreí ante su comentario, su aroma o mejor dicho nuestros aromas nos delataban a kilómetros de distancia.
La copa que tenia en mi mano, solo había sido tomada de mi una sola vez. Por lo general poco tomaba y cuando lo hacia procuraba no excederme ya que a pesar de ser una “vieja” vampira el licor alteraba en ciertos aspectos mis sentidos. Jugaba con esta pasando mi dedo sobre el borde de la copa, de momento introduje mi dedo índice humedeciéndolo con el contenido de esta y al poco tiempo me la llevé a la boca succionando de este de manera inconsciente mientras escuchaba a Ivanka.
Al ver que terminaba su respuesta entendí que era mi turno.

-La soledad - les miré - Ah sido mi compañera desde hace muchos, demasiados años diría yo. Y no se preocupe Ivanka, creo que independiente de lo que se encierra en nuestro interior, esta noche solo somos tres seres departiendo una copa.

Sonreí para acentuar el efecto de mis palabras en la mesa.

-Amor…Es un sentimiento voluble y muy escurridizo. Doy por entendido madame Ivanka que vuestro corazón, esta libre como el viento. Y el suyo Asagi, ¿Cómo esta?

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