Vino, por favor.. [Libre]

por **Ivanna Iannuzzo** Sáb Nov 27, 2010 1:21 pm

Si bién era cierto, me aburría con facilidad, como cada noche iba de caza, mi obsesión por la sangre era cada vez mayor, aún así podía controlarla pero no quería hacerlo, cada vez quería más y más.. Tomé un baño de tina caliente para luego vestirme y darme paso por las calles de París, finalmente un carruaje me llevó al centro y me bajé a caminar.. Adoraba hacerlo, sobre todo respirar aire fresco, ésta noche debía ser especial.. Algo me decía que sería una noche fuera de lo común.. ¿Por qué ese presentimiento?.. Ésto será algo que averiguaré con el pasar de la noche.. Finalmente seguí mi camino y pude notar una cantidad no muy notable de hombres de clase alta.. Uno de ellos sería mi afortunada victima.. Alguien quien pueda saciar mi sed de sangre.. La sangre que me hace cometer locuras y que su delicioso sabor me da vida.. Pude notar con el pasar de los minutos un chico de clase alta y buen encuerpado.. Normalmente me hacía con los ancianos, puesto a que eran más fáciles de manejar.. Finalmente usando mis dones pude acercar el chico hacia mi.. Todo comenzaba a hacer efecto y finalmente lo llevé al callejón, en su mirada pude notar brillo.. Un brillo que no veía desde hace mucho tiempo.. En mi rostro se asomaba una inocente sonrisa.. O no tan inocente.. Rápidamente comenzó a besar mi cuello, su aroma enloquecía mi olfato, pero vamos.. Necesitaba alimentarme si no quería comenzar a debilitarme.. Finalmente como pude, me acerqué a su cuello para besarle.. Una vez allí rápidamente mostré mis colmillos y los clavé en su delicado cuello.. Un grito de dolor salía de su boca.. - Shhhh.. Tranquilo, tranquilo.. -le dije entre susurros mientras goteaba sangre en las comisuras de mis labios- Pude beber todo lo que pude, realmente se me hacía sencillo atraer a los hombres gracias a mis dones, aún así no me gustaba usarlos del todo, por veces me ponía a pensar si con mi sensualidad bastaba.. Pero el desespero de tan solo saborear una gota de sangre me hacía dejar ese pensamiento de lado.. Finalmente sin una gota de sangre, dejé el cadaver de aquel sensual hombre y tomé sus pertenencias, pude sacar un trapillo y secar mis labios.. Seguidamente partí hacia la taberna, quería relajarme luego de aquella escena espectacular.. - Vino, por favor.. -me referí al cantinero- De fondo sonaba una agradable melodía con un cello, me hacía recordar mis raicez y mi querida Italia..

por **Beldandi Sherant** Sáb Nov 27, 2010 2:02 pm

El día había sido demasiado largo, a tal grado que comenzaba a preguntarme cuando iba a anochecer.

Una vez que pude levantarme de mi lugar preferido para 'dormir', pude acercarme al baño, me desprendí de todas y cada una de mis prendas, suspiré, había un largo camino por recorrer en ésta noche, desafortunadamente para mí la noche acababa mucho más rápido para un humano y probablemente no tendría tiempo de 'cenar' como se debe...

El agua parecía caliente, me metí al agua y comencé a frotar mi cuerpo con esos jabones perfumados tan populares entre las jóvenes humanas, suspiré una vez más y traté de tranquilizarme dentro del agua, una vez que terminé de bañarme, me vestí de forma elegante, digna de mí por supuesto, había que hacer muchos negocios y no me permitiría ningún tipo de retrazo.

Comenzaba a sentirme un poco débil, pero no me permitía matar a cierto numero de humanos en una semana, y hoy... lamentablemente era uno de esos días, en los cuales me tocaba un 'alimento humano'....

Volví a luchar con la idea, tal como solía hacerlo antes, pero era inevitable, necesitaba tanto de su sangre como lo hacia el respirar para cualquier forma de vida humana...

salí de la casa muy bien vestida y ayudada por varios de mis empleados nos dirigimos al viñedo a recoger edl 'pedido' que nos había encargado uno de nuestros clientes hacía varios días, dentro del carruaje introdujimos algunos de nuestros diferentes vinos, designados a la taberna.

Una vez que llegamos al lugar, pude percibir a una hermosa mujer, en ella llevaba el olor a sangre fresca, lo que me hizo 'despertar mi apetito', la mire a los ojos y pude ver en ella a una vampiresa, a la cual no pude 'detallar mejor' ya que el dueño del establecimiento salió a 'recibirme', pasé de lado a aquella vampiresa, no sin el deseo de querer conocerla...

-Muy buenas noches Monseur Penbar, os hemos traido la variedad de vinos que os pidió, en estos momentos mis empleados se encuentran descargando su pedido-Sonreí amablemente a Monseur Penbar, quien me invitó cortesmente a permanecer un poco en su amada taberna, acepté por cortesía e hice que mis empleados regresaran a sus labores normales, a excepción del que llevaba el carruaje por supuesto.

Me dispuse a 'disfrutar del momento' aunque busque con la mirada a aquella mademoiselle, no pude ubicarla con la facilidad que hubiese deseado.

por **Ivanna Iannuzzo** Sáb Nov 27, 2010 2:24 pm

Al poco de sentarme y pedir mi vino, ya tenía conmigo una copa.. - Gracias.. -le agradecí al cantinero sin mirarle a los ojos- Por ratos me quedaba en un trance recordando aquella escena que había vivido hace unos minutos.. ¿Hasta cuando desperdiciaré la compañía de uno de esos sensuales caballeros?.. ¿Cuando podré finalmente elegir a uno de ellos, para que me acompañe por el resto de la eternidad?.. Ésta y otras preguntas rondaban por mi mente como los rayos el sol asomándose en el cielo.. Fácilmente pude haberle convertido y hacerle mío.. Pero vamos, mi insaciable sed de sangre volvió a impedirmelo.. Seguidamente acompañaban mis pensamientos las suaves y sencillas notas del cello con alguno que otro instrumento.. Constantemente cerraba mis ojos oyendo aquella melodía para luego tomar un sorbo de aquel delicioso vino, volvía a abrir mis ojos y todo parecía un ciclo, repetía ésto a cada rato, al poco tiempo pude oír como se abría la puerta, sin prestar atención seguí bebiendo de aquel vino.. Al oir la voz de aquella "aparente" joven, decidí voltear y ver de quién se trataba.. ¡Vaya!.. Que sorpresa.. Se trataba de otra vampiresa.. Por lo visto su piel, y ojos decían a gritos que se trataba de una vampiresa.. Instantaneamente sonreí.. Desde mi llegada a París no había tenido contacto con seres de mi raza.. Ésto me había emocionado un poco, ya tendría alguien con quien charlar y cazar, por supuesto.. Pasó a un lado de mi y le regalé una sonrisa, ambas sabíamos perfectamente que la otra era vampiresa, tan sólo con mirarnos a los ojos, podemos notar si en realidad somos hermanos de raza y aparentemente la joven y yo, lo éramos.. Pude notar que aquella joven se dedicaba a los vinos, o al menos a la distribución de ellos, al entrar la había escuchado de hablar de los mismos y de pedidos.. Automáticamente se refería a ésto.. Quizá mi reciente olor a sangre, me habría delatado, o quizá fue algo instantáneo como yo lo había percibido.. Fuese como fuese, no tenía duda de que se tratase de una vampiresa.. - Gusta de una copa de vino, querida amiga?.. -le pregunté sonriente ya que se encontraba relativamente cerca a mí- Pude detallarla mejor una vez se encontraba cerca a mi, vestía de atuendos costosos, por lo que había notado, no era una vampiresa cualquiera.. Era una vampiresa de la alta sociedad, tal y como yo, al menos teníamos algo en común..

por **Beldandi Sherant** Sáb Nov 27, 2010 3:09 pm

Me había relajado, el tema de la otra vampiresa, había salido de mi mente por unos momentos, sabia que estaba cerca, podía percibir el olor a sangre fresca, pero algo había llamado más aún mi atención...

A lo lejos se encontraba un gentil y gallardo caballero, no muy joven, pero apenas para la edad que mi cuerpo y rostro aparentaban, me encontraba relativamente tranquila aún a pesar de que sabía que la sed me iban a invadir...

Logré hacer un contacto visual con aquel deslumbrante caballero, pero supe que no era de mi tipo sabia que no iba a poder seducirlo tan facil... iba acompañado...

Estaba mirando a aquel caballero cuando percibí mas de cerca el aroma fresco de la sangre, aquella vampiresa que me había encontrado al entrar en esta taberna, ahora estaba aqui, a mi lado sin siquiera haberlo pedido, sonrei amablente a la chica -Sería un honor tener tan agradable compañía-Seguí sonriendole apartandome para ofrecerle lugar junto a mí, vestía elegantemente, la ropa era demasiado ostentosa para no notar la finura en sus telas, sabia de ello, era algo a lo que estaba acostumbrada.

-Y digame Mademoiselle a que debo el honor de tan preciada compañía?-Expresé aun sonriente

por **Beldandi Sherant** Mar Ene 11, 2011 10:40 am

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