Ahí hay alguien [LIBRE]

por **Alexandra Jovivich** Miér Ago 10, 2011 12:19 pm

Después de llegar a París, decidí dejar mis cosas en la que iba ser mi residencia e ir a dar un paseo.Fui por el bosque. Mi forma lobuna se moría de ganas por salir y le deje libre. La trasformación fue rápida y como no había nadie para observarme por lo tanto estaba segura. Desperté cada uno de los músculos de esa criatura moviéndome de un lado a otro para quitarme de encima el pequeño aturdimiento.
Oli los arboles mojados y las plantas de alrededor, olores que inundaban mi hocico y me refrescaban. Como es normal lance un aullido al cielo y después de aquello me dispuse a correr un poco. No era muy veloz pero si lo suficiente para notar como el aire mezclado con los olores de la diferente rosas, musgos y arboles me proporcionaban una sensacion bastante agradable.
Despues de desahogarme un poco corriendo, decidí andar sin prisa, parándome a apreciar lo que tenia a mi alrededor. Todo fue bien hasta que oli algo extraño, no era un animal era una persona que se aproximaba a mí.
De mala gana cambie a mi forma humana y me aproxime al claro que tenia enfrente al cual se aproximaba también el extraño que estaba oliendo.

por **Beatrix Delaga** Dom Ago 14, 2011 5:46 am

No hacía demasiado que había llegado a París...y deseaba recorrerlo de nuevo, a pesar de que ya había ido allí una vez...pero eso había sido hacía ya mucho tiempo, cuando no era más que una joven humana que servía en la casa real noruega...por lo que ahora era todo nuevo para mí. Pero siempre me habían gustado los bosques, no sabía por qué pero desde que era un vampiro me había sentido extrañamente a gusto en aquellos lugares, me traían cierta paz, aunque quizás fueran porque me recordaban a los frondosos y mágicos bosques de mi infancia.
Recorrí el bosque despacio, relamiéndome los labios. Me sentía a gusto, acababa de alimentarme de un caballero que se había ofrecido a llevarme a mi hogar...a pesar de que no tenía y de que todavía me alojaba en un hotel...así que le maté llegando a una esquina dónde no nos veía nadie. Aquel bocado había sido sin duda delicioso, como un regalo de bienvenida.
Cogí algunas flores blancas y las olí, incluso me puse una en el pelo. Seguí andando por el bosque hasta llegar a un claro. Desde allí podía v er la luna...era preciosa, y desde allí iluminaba muy bien mi rostro.
Pero salí de mi distracción perenne al oír un ruido. Y luego un olor extraño, ¿qué sería? Curiosa como un gato, me puse a andar hacia el origen del ruido, sorprendiéndome al ver cómo el olor cambiaba. Qué curioso...
Antes de que me pudiese acercar del todo y salir del claro vi como una muchacha rubia se acercaba a mí...así que me quedé quieta y la vi acercarse. Era la primera mujer con la que me cruzaba desde mi llegaba hasta entonces mi trato había sido con los caballeros de los cuales me había alimentado. Así que decidí ser amable y educada como lo era yo misma y sonreí con mi cordialidad habitual.
-¡Bonjour, madame! Veo que no soy la única que ha decidido dar un paseo nocturno.

por **Alexandra Jovivich** Dom Ago 14, 2011 9:56 am

-¡Bonjour, madame! Veo que no soy la única que ha decidido dar un paseo nocturno.-Dijo la chica que tenia en frente cuando me acerque a ella.
La chica tenia el pelo largo y muy bonito y su rostro algo pálido pero antes de hacerle un feo no respondiendo le dije:
-No, por lo visto no era la única que decide pasear a estas horas.-comente inclinando un poco la cabeza.
Después de ello, el silencio reino entre nosotras y yo, me quede embobada mirando la luna y pensado en todo aquella que tenia de esplendor. Hipnotizada por sus vestiduras no desperté hasta que la chica comento algo, aunque luego me di cuenta que había sido mi imaginación ya que ella no había pronunciado ninguna palabra.
-Es un poco arriesgado venir por los bosques por la noche, ¿no crees? te puedes perder con facilidad.-Comente

por **Beatrix Delaga** Dom Ago 14, 2011 10:20 am

Asentí con la cabeza. Efectivamente, sería algo arriesgado para alguien que no conocía el lugar, una criatura pequeña y perdida, pero yo no tenía muchos sitios a los que ir por ahora, así que tampoco estaría mal perderse un poco...a no ser que tuviese demasiada sed, lo que no era el caso, por suerte.

-¡Bueno, lo mismo podría decir de vos, siempre pueden rondar por aquí algún...digamos que caballero desalmado!-exclamé, sonriendo para mis adentros. Estaba completamente segura de que en aquel bosque te podías encontrar algo más que un caballero...ya que era en París dónde había más peligro que en muchas partes del mundo, al menos eso es lo que creía...

Las leyendas contaban eso, y lo más probable es que eso fuese cierto. Así que por ahora sonreí y dije:

-Encantada de conoceros mademoiselle. Mi nombre es Beatrix Delaga y soy nueva...llegué hace tres días.-dije, sorprendiéndome de nuevo de que mi forma de hablar fuese tan formal todavía. Era lo que me habían inculcado en mi vida humana y algo que no se me quitaba todavía...aunque tal vez cuando cogiese algo más de confianza hablase con informalidad, aunque aquella chica parecía simpática...

por **Alexandra Jovivich** Dom Ago 14, 2011 10:46 am

-Encantada de conoceros mademoiselle. Mi nombre es Beatrix Delaga y soy nueva...llegué hace tres días.- Dijoamablemente y con algo de inseguridad
-Encantada, Soy ALexandra, y acabo de llegar a Paris aunque puedes estar tranquila por mi seguridad en este bosque se defenderme bastante bien.-Dije riéndome un poco ya que esto me hacia pensar en lo desconocida que era aquella chica para mi y lo desconocida que era yo para ella.
Le tendí la mano para saludarla ya una vez echas las presentaciones. Ella me la estrecho amablemente y le pregunte:
-¿a venido de visita?

por **Beatrix Delaga** Dom Ago 14, 2011 10:56 am

Entrecerré un poco los ojos mirando a aquella chica con curiosidad. Había algo misterioso en ella, aunque no podía saber el qué. Tal vez tuviese algo que ver con las leyendas, aunque tendría que hacer un poco de memoria...o esperar un poco, pues a pesar de todo lo que había cambiado seguía siendo una persona bastante paciente.

Y desde luego a simple vista parecía ser una persona que sabía defenderse bastante bien, por lo menos parecía más fuerte que yo, que tenía el aspecto de una muchacha de dieciséis años...

Me alegraba mucho de no tener sed, pues aquella chica parecía simpática. Tal vez me hiciese amiga suya, a pesar de que mi fe en la humanidad bajaba cada día más... pero había gente que tenía que conocer todavía. De todos modos, tenía curiosidad por si aquella chica guardaría algún misterio o no...total, aquella era una ciudad perfecta para ello. Lo pensé mientras hablabla, con cierta rapidez.

-¿De visita? ¡Oh, no!-dije soltando una leve risita.-He venido a quedarme durante un tiempo, quizás un par de años, para encontrarme a mí misma, y puede que me quede durante más tiempo, no sé...¿y vos? Estoy segura de que París alberga muchos misterios interesantes, al menos eso es lo que dicen...

por **Alexandra Jovivich** Dom Ago 14, 2011 11:23 am

-¿De visita? ¡Oh, no! He venido a quedarme durante un tiempo, quizás un par de años, para encontrarme a mí misma, y puede que me quede durante más tiempo, no sé...¿y vos? Estoy segura de que París alberga muchos misterios interesantes, al menos eso es lo que dicen...-Digo amablemente
-Yo vine para quedarme todo lo que me sea posible, espero no tener que irme nunca, pero quien sabe lo que deparara el mañana ¿no?-Dije con una risa interna.-y lo de los misterios supongo que aquí no hay nada normal... mira nos a nosotras, dos chicas no andarían por un bosque a la luz de la luna en cualquier otra ciudad no te parece?
No sabia que pensar de Beatrix, era joven, pero no tenia un aspecto muy amenazador y pero no era inofensiva, de so estaba segura.

por **Beatrix Delaga** Dom Ago 14, 2011 11:49 am

En cualquier otra ciudad puede que no, pero siempre había casos excepcionales. Ginebra y Aisha, dos de las princesas que habían conocido en mi vida humana, tenían la costumbre de andar por el bosque bajo la luz de la luna y de hacer cosas más peligrosas todavía, cosas que ni yo misma me atrevía a hacer ahora, a pesar del tiempo que había pasado ya, así que tuve que contener una risita. Carajo, me estaba convirtiendo en una nostálgica, ¡en una maldita nostálgica! Eso no podía ser nada bueno, sin duda.

-He leído muchas cosas acerca de París...desde pequeña quise ir.-dije con una sonrisa encantadoramente nostálgica. ¿De dónde sois vos?-pregunté con curiosidad. Su acento me sonaba de algún lugar en concreto, pero no sabía exactamente de cuál...aunque creo que hacía ya tiempo que había estado en aquel lugar en concreto.

-Y además, ¡hay tanto por hacer! Hombres, fiestas, bailes, buena literatura, un arte exquisito y más...-dije, enumerando algunas cosas más. Me pregunté varias cosas...y entonces me formé una hipótesis. Mientras miraba a Alexandra y esperaba su respuesta, esperaba la certeza.

por **Alexandra Jovivich** Dom Ago 14, 2011 12:27 pm

-Si, aquí hay mucho por hacer, y mucho enlo que pasar el tiempo.-Dije intentando evitar la pregunta de mi procedencia, que le iba a decir:
hola soy de Ucrania pero no lo digas porque me buscan por asesinato por que mate ami madre y cuando murió mi hermana me descubrieron...No gracias no le diria eso. -pensé evitando aun mas la pregunta
-Yo de pequeña venia aquí a Paris, con mis padres.-Dije tranquilamente
EN ella note nostalgia, en su voz, en el añoro pero a que... y sin querer ofender pregunte:
-Parece que añoras algo, seria muy descarado preguntarte ¿el que?-Dije disimuladamente para que no notase mi falta de contestación a sus preguntas.

por **Beatrix Delaga** Dom Ago 14, 2011 1:43 pm

Pensé durante unos instantes en lo que iba a responderle. Añoraba muchas cosas, eso estaba más claro que el agua. Mi infancia, por ejemplo. Lo que había vivido. Como la mayor parte de los vampiros que se precien de ser lo que son, sienten nostalgia por su vida anterior, y yo lo sentía, más por aquellos a quiénes conocí que a mi rango...aunque no h abía tenido precisamente una mala vida. El trabajo era bastante duro, eso era cierto, pero tenía mis buenos momentos, y me trataban bastante bien comparándome con otros sirvientes de aquel reino.

Pude ver que no respondía a mi pregunta, tal vez no deseaba recordar de dónde era, o no quería decírmelo por algún motivo en concreto, por lo que no la presioné. No tenía que decirlo si no quería, yo a veces odiaba recordar mi pasado, a pesar de ser una nostálgica irrecuperable. Así que, con una media sonrisa, respondí:

-Pues muchas cosas. Viví en Noruega y aún echo de menos a todos...pero estamos divididos. Es una larga historia que ya os contaré en su momento.-dije simplemente. Hablé de ellos como mi familia, justo lo que sentía que eran.

Miré hacia arriba, sintiéndome de nuevo deleitada por la luz de la luna. Eso era lo mejor de ser lo que era...la belleza de la noche.

por **Alexandra Jovivich** Lun Ago 15, 2011 4:14 am

-Pues muchas cosas. Viví en Noruega y aún echo de menos a todos...pero estamos divididos. Es una larga historia que ya os contaré en su momento.-Dijo hablando de lo que seria su familia.
Después se quedo mirando la luna y con su belleza deslumbraba como ninguna otra persona que había visto.
-Entiendo tu añoro a la gente, pero en mi opinión, París esta lleno de gente que puede calmar ese vació. -Comente
Yo también mire a la luna un rato y de repente oímos un grito que corto el silencio de todo el bosque, penetrando en mis oídos, y guardándose en un rincón de mis recuerdos pareció al que un día decidí guardar en un fondo sin vergas.

por **Beatrix Delaga** Mar Ago 16, 2011 4:02 am

Suspiré. No estaba muy segura de eso, aunque tampoco podía estar muy segura de nada en esta vida, a pesar de mi inmortalidad y de mi extenso sufrimiento. Mi fe en la humanidad disminuía cada día más, por todo lo que veía, pero sabía que todavía había gente que valía la pena conocer...pero el tiempo pasaba demasiado deprisa...¡pasaba tan deprisa!
De tal forma que no me podía imaginar lo que habría sido nacer en esta época, o en una posterior, ¿qué habría sido de la vida? ¡No habría durado más de dos suspiros!
Quizás era mejor así.
-¿Conocéis ya a mucha gente por aquí? Yo solamente conozco a unas pocas personas...dos de ellas tuvieron que marcharse repentinamente.-dije con una repentina sonrisa pícara. Aquellos dos caballeros que me habían servido como alimento...¡habían sido tan deliciosos!
Desde luego esperaba encontrar algo más que gente interesante. También deseaba encontrar bocados deliciosos.
-¿Y vivís cerca? ¿Trabajáis o algo?-le pregunté, en un deseo de conocerla algo mejor.

por **Alexandra Jovivich** Mar Ago 16, 2011 4:42 am

-¿Y vivís cerca?¿ trabajáis o algo?-Pregunto curiosa.
-Cómo conprenderas, no le voy a decir a una desconocida donde esta mi casa,-Dije lo mas sinceramente posible.
-Y trabajar trabajo.. en algún que otro trabajagillo que encuentro... ¿y vos?-pregunte amablemente.
Sonreí un poco ya que me hacia gracia su curiosidad... ME quede pensando en que la habría traído hasta aquí como no se me cocurria nada espere paciente la respuesta de la pregunta que ya había formulado.

por **Beatrix Delaga** Mar Ago 16, 2011 4:57 am

Asentí con la cabeza, sonriendo para mis adentros. Sin duda era lo más sensato, y más teniendo delante de sí a alguien como yo...a pesar de que no sabía lo que yo era. Pero era lo más sensato, de tal forma que ni me extrañó siquiera. Así que cogí una flor de uno de los árboles, una flor roja como la mismísima sangre, y mientras me la ponía en el pelo iba diciendo, siendo sincera también.

-Sin duda es lo más sensato...todavía no nos hemos conocido lo suficiente. De todos modos yo tampoco podría decirle dónde vivo...¡más que nada porque no tengo hogas todavía! Aún vivo en un hostal y no he encontrado un hogar que sea de mi gusto...y no, no trabajo, vivo de las rentas familiares que viví de mi abuela-mentí descaradamentre. En Inglaterra tenía una renta de unas cinco mil libras al año, pero todo se debía a lo que le robaba a mis víctimas y a lo que conseguía mediante el ejercicio de alguna de mis habilidades...pero no, no me interesaba trabajar en serio, al menos no todavía. Tal vez esperase varios años...cincuenta, veinte...¿quién sabe?

por **Alexandra Jovivich** Mar Ago 16, 2011 9:41 am

-Sin duda es lo más sensato...todavía no nos hemos conocido lo suficiente. De todos modos yo tampoco podría decirle dónde vivo...¡más que nada porque no tengo hogas todavía! Aún vivo en un hostal y no he encontrado un hogar que sea de mi gusto...y no, no trabajo, vivo de las rentas familiares que viví de mi abuela-Comento sin mucho importación momentos despumes de que se pusiera una flor en el pelo.
Decidí comentar un poco lo que me había dicho
-ME parece buena forma de vivir... -
A lo lejos se oyeron unos aullidos de lobos... lo más seguro como forma de respeto a la luna. Era normal que aullaran y que estos aullidos se repitieran formando una melodía de voces encantadora.

por **Beatrix Delaga** Jue Ago 25, 2011 6:41 am

Miré a mi alrededor, tratando de no aparentar lo incómoda que me sentía al oír el aullido de los lobos. La verdad es que no sabía por qué demonios me ponía tan nerviosa, no lo entendía, pero tenía que disimularlo, ¡no eran más que lobos normales y corrientes! No representaban el más mínimo peligro para mí. Aunque si hubiesen sido licántropos...¿te imaginas, tener que pelear así de repente, cuando estás tan tranquilamente hablando con alguien?
No tenía ninguna ganas de pelear aquella noche, y menos con licántropos.
Pero luego me entraron ganas de echarme a reír.. ¿Se puede saber en quéeestaba pensando? ¿Lobos? ¿ En aquellos lares? No sería tan extraños pero...¿licántropos?
Debía de estar loca. Durante todo el tiempo que llevaba en este mundo me había peleado con varios lobos, y nunca había sido derrotada...Bueno, mejor dicho nuhnca me habían matado, pues había recibido heridas graves durante aquellas batallas, hacía ya mucho tiempo, heridas que habían cicatrizado.
Pero luego sonreí para disimular y susurre:
-Deberíamos tener cuidado....creo que hay lobos cerca.

por **Alexandra Jovivich** Jue Ago 25, 2011 11:30 am

Pareció un poco alterada pero después se tranquilizo un poco y comento:
-Deberíamos tener cuidado....creo que hay lobos cerca.-
-Si, cada vez se oyen mas cerca-dije mientras se oían aullidos cercanos.
De repente un lobo apareció detrás mía en sellando los dientes. Iba solo por lo que deduje que era un licantropo.
Cogí una rama de un árbol y me arme rápido. Por si ese lobo quería atacarnos. Lo mas seguro siguiera mi aroma a lobo y por ello viniese hasta aquí.
-Podremos con el,-le dije a la chica que estaba al lado mio.
El lobo fue rápido a atacarnos pero como si de bola de béisbol se tratase le arre un fuerte golpe que lo desplazo unos metros. Pero seguía vivo y despierto.
No quería matarlo, solo dejarlo inconsciente, aunque tendría que esforzarme un poco mas o no conseguiría nada excepto morir.

por **Beatrix Delaga** Jue Ago 25, 2011 12:16 pm

Miré sorprendidísima al lobo que había llegado hacia nosotras. Observé, al principio sin hacer absolutamente nada y con los ojos muy abiertos, como cogía la rama de un árbol y atacaba al lobo, que siguió atacándonos.
Al principio me asusté. ¿Debía ayudarla? Me daba cosa dejarla allí sola en el bosque para enfrentarse al lobo, eso no habría estado bien y no era todavía tan mezquina. Además, el olor de aquel lobo...probablemente sería un licántropo.
Por lo que no tardaría en dirigirse hacia mí...al olor de la vampira.
Aunque al principio no sé cómo pensó que yo podría ayudarla a enfrentarse a semejante lobo...si no sospechaba lo que era, entonces debía de parecerle imposible, a los ojos humanos yo parecía una chica delicada y débil, de muy poca fuerza.
Pero no me dio demasiado tiempo para pensar en esas cosas, o para intentar huir siquiera, pues el lobo se abalanzó sobre mí. Tan rápido que no me dio tiempo a disimular ni a nada parecido, tuve que darle un empujón tal al lobo que lo mandé tres metros más allá...
Genial...ahora Alexandra descubriría que era una vampira. Tendría que arreglármelas para lidiar con ella si decidía volverse contra mí, o huir, lo que no me extrañaría nada. Así que no me esforcé en disimular más y saqué mis hermosos colmillos.
-¡Ya lo creo que podremos con él!-.exclamé.-Lo dejaremos bien muerto....-dije en un tono peligroso, aquel que me salía cuando iba a pelear.
Acto seguido me lancé contra el lobo, y le hice un buen rasguño, pero luego el lobo me lanzó a varios metros por el suelo.

por **Alexandra Jovivich** Jue Ago 25, 2011 12:46 pm

-¡Ya lo creo que podremos con él!-.exclamo.-Lo dejaremos bien muerto....-
Se lanzo a morderlo pero el lobo la empujo.
-No vas matarlo, lo dejaremos inconsciente.-dije
El lobo fue otra vez a por ella pero yo se lo impidí ya que me puse en medio. Sabía que ella lo mataría. Le di con la rama pero parecía no surgió efecto. No podía transformarme y el lobo se arrojo encima mía. Sus ojos eran marrones. Intente dándole patadas quitármelo de encima.
-Ayúdame-le dije a la chica. Era un vampiro pero me daba igual, con tal de que no matase a alguien que no se lo merecía.

por **Beatrix Delaga** Vie Ago 26, 2011 8:04 am

Me levanté apresuradamente del suelo, sorprendida ante lo que había dicho. ¿Inconsciente? ¿Pero se puede saber qué demonios estaba pasando aquí?

Bueno, debido a la urgencia del asunto, lo mejor sería hacerle caso y discutir después, dado que probablemente...no, no podía ser, por lo que decidí no pensar siquiera en la posibilidad. Contemplé con los ojos muy abiertos como el lobo se abalanzaba sobre Alexandra, mientras me levantaba del suelo.

Y entonces volví a sacar los colmillos y corrí hacia dónde estaban ellos. Con fuerza empujé al lobo tal como me había empujado antes a mí, a varios metros por el suelo, pero sin morderle. Si aquel bicharraco era un licántropo, lo que menos me convenía era morderle, así que lo más sensato sería usar la fuerza bruta.

Corrrí hacia el lobo antes de que supiese siquiera lo que había pasado y me agaché junto a él. Mientras el bicharraco forcejeaba, le rodeé con mis brazos, lo suficientemente fuerte como para que soltase un buen gemido, y luego lo lancé contra un árbol. Antes de comprobar si estaba inconsciente o no, corrí hacia Alexandra y la ayudé a levantarse:

-¿Os encontráis bien?-le pregunté, preocupada. Aunque no me había dado cuenta de que se me había olvidado ocultar los colmillos.

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