Paulette De la Vega - Paul Tudor

por **Paulette "Paul" Tudor** Sáb Ago 27, 2011 9:48 pm

Paulette De la Vega

Aparenta 18 años / Edad real: 631 / Inquisidor (Condenada) / Vampiro
Facción 1: Soldados / Clase alta / Bisexual / Londres

- Agilidad y reflejos sobrehumanos: Habilidad para moverse con más soltura por un sitio, utilizando brazos y piernas reaccionando mas rápido que un humano normal.
- Sentidos aumentados: Aumento de percepción en los sentidos de la vista, el olfato, el gusto, el tacto y la audición.
- Telepatía:Habilidad para comunicarse mentalmente con otros, rompiendo las barreras de la distancia. Leer las mentes de los demás.
- Sentido del peligro: Habilidad para percibir el peligro personal. Es una forma limitada de precognición.
- Sanación acelerada: Habilidad para curar rápidamente de cualquier lesión. El tiempo de recuperación varía según el personaje.

Descripción Física

Paulette Tudor (después de contraer nupcias, Paulette De la Vega) tiene una extraña belleza, desde sus ojos azules como el mismo cielo, fríos e insensibles, pero con sus largas pestañas y cejas bien delineadas, con miradas largas y que siempre juzgan a su interlocutor, en muchas ocasiones se vuelven irresistibles, pícaros y coquetos, con un magnetismo propio de los animales, quizá, pero tan atrayente en una mujer que más de uno ha sucumbido por ello.

Sus labios delgados, rasgo característico de personas más dadas a la total crueldad que a seres más dados a la bondad. En ocasiones despliegan un mohín demasiado femenino y sensual, coqueto y propio de alguna cortesana, que de una dama de sociedad. Cuando los pruebas, saben a gloria, aunque quizá sea lo último que puedas disfrutar si eres la cena de la noche.

Su nariz delicada y delineada, en ocasiones con alguna sombra, se ve levemente desviada, aunque el tabique es delgado, pareciera ser que alguien en su momento, en sus ayeres, le jugó una mala pasada y le dio un buen golpe, arruinándole la perfección con la que había nacido.

Su mentón en forma de corazón, pareciera que es fácil de tomar para darle un beso apasionado; acercarla y callarla, cuando se vuelve demasiado impetuosa con una caricia en el rostro o incluso, para tomarla de la cintura y llevársela lejos, a consolar la pasión misma.

Su figura es más delicada, delgada, pero no por ello exenta de sensualidad, desde los movimientos, hasta las mismas formas de caminar, de conducirse, de hablar y muy propio de ella, mover las manos dando énfasis a sus palabras. Su busto es muy poco desarrollado, pero firme, redondeado, con una cintura de avispa, caderas pronunciadas y larguísimas piernas.

Su voz es levemente ronca, lo que le da un acento que estremece la columna y hace pensar en muchas cosas no propias para un salón o una casa y más adecuadas para una habitación con una enorme cama.

Y las manos, siempre cubiertas por guantes, cuando las descubre, están extrañamente blancas, son de dedos largos y normalmente no usa uñas largas, si no bien recortaditas. Aunque en la palma de las manos, tiene curiosamente callos que bien podrían asociarse a un trabajo duro, en el pasado.

No mide demasiado, 1.65 metros, pareciendo pequeña comparada con su marido, donde su propia delgadez la hace lucir indefensa y siempre protegida por el grandulón de Domingo, pero a solas, pareciera crecer. Es decir, su propia presencia y su personalidad, la hacen denotar como alguien acostumbrado a estar solo e imponerse, a no permitir que le indiquen qué hacer o cómo hacerlo.

Descripción Psicológica

Su personalidad es bastante complicada. Pues aunque tiene una educación netamente española, depende de quién esté frente a ella, es su propio comportamiento.

Con su familia, bah qué decimos, su familia está toda muerta.

{Gracias a Dios y a la punta de mi espada}

Ante los amigos y aliados, se comporta educadamente, platica, es amable y diligente, pero no entrega sus secretos, es más, pudiera ser que la única persona en la que confía, fuera su esposo y creador. Considera que los que están en este rango, es porque han pasado muchísimas pruebas y merecen el honor de ser protegidos por ella. Siempre se ha considerado una protectora, permitiéndose sólo el ser cuidada por Domingo, su esposo.

Los que se pueden considerar amigos y aliados, tienen en ella a una persona que podría entregarlo todo si la causa vale la pena, porque nunca se dejará llevar a ciegas, siempre hará una investigación y pondrá todo en una balanza, pero cuando ve que quien le pide ayuda tiene la razón, le dará todos los recursos, incluso llegando a intervenir directamente. En cambio, si resulta que intentan engañarla, Paulette no expresa nada, sólo es un punto menos en su escala, donde los tiene medidos a todos por sus méritos. En el momento en que llegue a cero, puede ser que sólo le de la espalda, en el peor de los casos, le destruirá. Porque lo único que Paulette no soporta, es a los traidores, mentirosos e hipócritas.

"Esos, mejor muertos que mordiéndome la mano"

Con los Conocidos, amigos de su esposo y miembros de la realeza, se comporta de forma educada, civilizada y siempre, neutral y fría. Están a prueba todo el tiempo, por lo que siempre están en estrecha vigilancia y desconfía completamente de ellos. Nunca permitirá que sepan sus secretos, mucho menos que estén investigando sobre su pasado o presente. Irá a enfrentarse directamente con ellos, en caso de ser necesario, para acallar cualquier idea o revolución de sus cabecitas. Sólo los amigos de su esposo pueden salvarse de tener enfrente a una avalancha de nieve, puesto que irá a con Domingo a advertirle una primera vez, pero no habrá una segunda. Se encontrarán con un feo episodio ante ellos, sin importarle si su esposo brama de ira.

Los catalogados como conocidos, amigos de su esposo y miembros de la realeza, no tienen ningún derecho sobre ella, no pueden exigirle nada y constantemente están bajo la lupa. No es fácil que suban al siguiente nivel, a menos que demuestren en múltiples momentos que su deseo es estar a su lado y ser un igual. Así pues, ellos están vistos como ganado, cena o en el mejor de los casos, simples personas que no tienen ningún valor en el presente. Quién sabe en el futuro, sólo ellos lo decidirán.

"Vamos, demuéstrame qué puedes ofrecer a mi existencia, sólo así me interesaré en tí"

Con su esposo, él es el único que realmente la ha conocido, donde puede ser realmente ella, una mujer ansiosa de emociones, de viajar, explorar. De aprender de forma teórica y práctica, para después, enseñar y divertirse durante el proceso. Succionando todo conocimiento, fuera el que fuere, idiomas, historia, religión, literatura, geografía. Llegando incluso a crear sus propios libros de las vivencias acumuladas y entregándolos para que, bajo seudónimos, sean publicados y encuadernados, conservándolos en las bibliotecas de cada una de las casas que mantiene con su esposo.

Con quien puede ir de copas o de cacería, bebiendo golosamente, incluso después de satisfecha, mientras disfruta de horas y horas de sensuales y excitantes momentos en la cama, ya sea con caballeros o damas (más las segundas que los primeros, dado el carácter posesivo y celoso de Domingo), formando tríos con su marido. Buscando incluso presas que inciten el carácter del español, eligiendo pequeños o pequeñas que compartan sus lechos, pervirtiéndolos y de los cuales se alimenten hasta vaciarlos.

Compartiendo sus temores más profundos y anhelos, dando rienda suelta a sus sentimientos, a sus terrores y entregando caricias, mimos y amor sin reservas, recibiendo de su esposo en iguales cantidades y a veces más. Cuidándolo, protegiéndolo, consintiéndolo, compartiendo momentos dulces y cariñosos, alegres y dichosos. Siendo feliz con él, como jamás había pensado serlo nunca antes.

Peleándose, porque si algo tenía Paulette, era carácter y un genio explosivo, capaz de bramar por una insignificante estupidez y combatir a su marido a capa y espada, sin ceder un ápice y no por ello, buscando su destrucción. No podía matar a aquél que amaba tanto como en ocasiones, odiaba. Sabía que sus peleas, legendarias y titánicas, donde ninguno ganaba y que sólo se terminaban cuando, después de mucho tiempo estando lejos, alguno tenía la necesidad del otro e iba en su búsqueda. Reconciliándose de una forma tal, que superaba sus peleas, intensas, vibrantes, excitantes y como siempre, sanguinarias. Porque la única persona que podía beber de ella era Domingo y viceversa.

Celosa de su marido, posesiva en ocasiones, negándose en rotundo a estar con alguien que no sea él, que él esté con alguien que no sea sólo ella. Odiándole cuando le propone en esos momentos compartirlo, insegura, molesta, irascible. En esos momentos, se convierte en la pequeña que él conoció, que cuidó, que mimó durante 2 años, cambiando su forma de ser, tan masculina, hasta educarla como una española, más femenina, a sus deseos y necesidades.

"Mientras me ames, el sol no podrá detenerme".

Con los demás, es la muerte en figura de mujer. Amable, capaz de embelesar a cualquiera que tenga frente a ella, seductora, sensual, atractiva. Atrayéndolos hacia su red, cual araña. Hacia su cueva, como serpiente. Para luego, encajar los colmillos y beber hasta matarlos. Sin consideración alguna, sin piedad. Porque todos tienen un destino en el mundo y los que no son ingleses, su deber es alimentarla.

Sí, sólo los ingleses tienen un destino diferente. Ella no los mata, bebe muy poco, sólo en caso de ser necesario. Se alimenta de varios hasta saciarse, para no minar a los guerreros que puedan utilizarse en una batalla contra algún país.

Y los bebés... Con el paso del tiempo y a espaldas de Domingo, ha visto crecer los vientres de sus sirvientas con envidia, mirando su propia matriz estéril. Pensando en que alguna vez, debió tener un hijo de su esposo y al mismo tiempo, sabiendo que era imposible. Cuando él estuvo frente a ella y se casaron, ya era un vampiro. Estéril. Así que ha desarrollado un extraño sentimiento de protección. Raro porque jamás se ha visto o sentido misericordia con nadie, por lo que explota contra Domingo cuando éste propone beber de un mortal menor de 6 años... Cuidándoles y si bien, bebe de alguno de sus padres, intenta no matarlo, para que éste cuide y procure a su pequeño. En caso de sobrepasarse, se asegura de que el pequeño tenga una vida más o menos cómoda, haciéndole llegar una pequeña fortuna gracias a una "herencia" de un "tío lejano".

"Vamos, ¿Acaso no querías estar conmigo? Ahora, déjame tomar tu vida, para dar luz a la mía"

Paul Tudor

Aparenta 23 años / Edad real: 631 / Inquisidor (Condenado) / Vampiro
Facción 1: Soldados / Clase alta / ¿Heterosexual? / Londres

- Agilidad y reflejos sobrehumanos: Habilidad para moverse con más soltura por un sitio, utilizando brazos y piernas reaccionando mas rápido que un humano normal.
- Sentidos aumentados: Aumento de percepción en los sentidos de la vista, el olfato, el gusto, el tacto y la audición.
- Telepatía:Habilidad para comunicarse mentalmente con otros, rompiendo las barreras de la distancia. Leer las mentes de los demás.
- Sentido del peligro: Habilidad para percibir el peligro personal. Es una forma limitada de precognición.
- Sanación acelerada: Habilidad para curar rápidamente de cualquier lesión. El tiempo de recuperación varía según el personaje.

Descripción Física

Paul Tudor, en cambio, es más pequeño y delgado que la media de los hombres, aunque tiene hombros anchos y espalda amplia, cubierta siempre de una armadura tachoneada de manga larga y bajo la cual trae una malla de anillos entretejidos de metal, que evita cualquier estocada mortal. Con gruesos guantes en las manos, que utiliza en todo momento y jamás se desprende de ellos.

Los pantalones también están cubiertos por perneras de piel curtida, aunque son pequeñas, lucen definitivamente musculosas y cuyos pies lucen siempre botas altas, con algún tipo de punta o de hechura especial, a mano, con la finalidad de que dé un golpe bastante fuerte cuando patea, pudiendo desmayar a un enemigo de una sola maniobra.

Los ojos azules son más duros que el acero, las miradas siempre son déspotas, arrogantes, gélidas. Esos dos pozos que se observan crueles, se encuentran siempre tras una máscara de plata en forma de león, un apodo con el que fue honrado hace muchos años, con el que oculta su cara, pretextando y dependiendo de su generación, heridas faciales por fuego, degeneramiento facial, desgarre por un encuentro con un animal y así.

Sin embargo, muchos hablan a sus espaldas, porque la máscara no oculta de todo su cara, cuyos labios y mentón, son netamente atractivos. Más de un hombre ha hablado, fuera de sus cabales, de tan bonitos rasgos que parecen femeninos, que bien pueden ser herencia; siempre se ha dicho que los Tudor de esa familia han sido todos Sensibles (homosexuales) y que no es raro que algún varón se sienta atraído por Lord Paul y en medio de una borrachera, busque besarlo o algo estúpido por el estilo, terminando muerto en el intento, porque Lord Paul no perdona ofensas de ese tipo, es muy bruto y agresivo al respecto.

Tiende a no dirigir la palabra a nadie a menos que sea necesario y siempre es más ronca de lo normal, gutural más bien dicho. No deja que nadie le toque, ni siquiera una palmada en la espalda, volviéndose muy agresivo en el momento que alguien se atreve a hacerlo y no cesa en su afán hasta que la contraparte implora perdón.

Descripción Psicológica

Su personalidad es dura, fría, agresiva fuera de batalla. No es misericordioso, no entiende de la compasión, no sabe qué es la amabilidad. Es educado en formas que denotan una cuna bastante opulenta, pero ello no significa que sea capaz de una palabra amable o de una expresión sincera. Lo único que puede obtenerse de él son respuestas cínicas o irónicas, en ocasiones. Normalmente se abstiene de hablar y despacha con movimientos de la mano que denotan su desinterés.

En la guerra, su carácter cambia, demostrando ansias de destrucción, pero sin perderse en ello. Siendo frío, calculador, estratega y siempre buscando las misiones más peligrosas, para hacer honor a su apellido y a la historia de su familia, que siempre ha brindado ayudas a los reyes de Inglaterra.

Con sus soldados, es un líder nato, capaz de dar una palabra de aliento, exigiéndolo todo de ellos, odiando a los cobardes, llegando él mismo a matarlos en plena batalla. Premiando a los que entregan el alma en el combate, dando incluso de su propio bolsillo para que tal estirpe continúe existiendo a lo largo de los años.

Fanático de su país, imposible es que falte a una guerra donde tenga que defender a Inglaterra. Capaz de morir en el campo de batalla, odiando a su enemigo acérrimo: Domingo De la Vega. Cuando llega a encontrárselo en pleno combate, él mismo se hace cargo de él, dando cátedra de las habilidades bélicas de ambos guerreros. Una batalla sin cuartel, sin perdones, donde el que cae, es aplastado por el otro, produciéndole una herida de muerte y siguiendo adelante.

Por ello es conocido su odio hacia los De la Vega y viceversa. Cada generación busca a su contraparte cuando España e Inglaterra se entrelazan en combate. Y muchos son los que han muerto a lo largo de las batallas de ambas familias, que lloran sus propios países.

Hace honor, Paul de Tudor, en el campo de batalla, al sobrenombre que le pusieran a su antepasado "El León de Inglaterra", sin dejarse vencer por nadie, muriendo en su afán de rescatar a su patria, llevándose entre los pies, a todos los enemigos de que es capaz.

Historia

"¿Paulette Tudor?

Claro que la conozco, yo la vi nacer, está de más decir que su padre, el Duque Johann Tudor, se volvió loco cuando vio que era mujer. Sí, ese hombre siempre ha estado obsesionado con tener un varón y cuando por fin, tras muchos abortos, su mujer pudo llegar al final del embarazo, resulta que fue una hembra. A punto ha estado de matar a golpes a la Duquesa, aunque afortunadamente para ella, se acordó que la necesitaba para que le diera un varón.

Aunque fue extraño cuando, tras habernos prohibido decir que había tenido una niña, regresó y nos ordenó que dijéramos que su esposa había dado a luz a un niño y que le educáramos como tal, para acallar las habladurías de los nobles que decían que su mujer no sabía hacer un niño y que el Rey de Escocia seguramente se molestaría si decía algo parecido, digo, no por nada la señora es su sobrina."

Mayo, 1169.
* Josephine Hill, matrona de la Duquesa y nana de Sir Paul Tudor.

"No, no, jajajaja, estás loco, no es cierto que la Duquesa se acerque a su hijo. Siempre intenta mantenerse alejada de su educación, que mira que Sir Paul Tudor ha tenido los mejores tutores, ha sido muy inteligente desde pequeñito, se le ha entrenado en combate, es excelente en la monta de caballos, es muchas cosas, pero siempre que le veo, es un niño muy retraído, silencioso, incluso cínico e irónico. No busca ningún lujo, ni es capaz de decir: me gusta ésto o lo otro. No es como cualquier niño, lo veo y me da mucho repelus, vamos, soy su tutriz, pero Sir Paul es... raro. Muy raro."

Agosto, 1174
* Lady Karen Ysiford, tutriz de Sir Paul Tudor."

"De mis memorias, año de 1178.

Hoy he vuelto a su recámara, tiene una piel tan suavecita y es tan modosita. Incitante, excitante, pervertible. La tomo para mí una y otra vez, tras grandes palizas que le meto, casi matándola. Culpa tiene ella por no haber sido varón. Ya no toco a su madre, es más que obvio que no me dará un varón. Ya no sangra. En cambio, esta niña, este monstruo ya tuvo su primer período de días rojos. Espero dejarla preñada, que me dé el varón que necesito, que quiero, que MEREZCO.

Y cuando lo tenga, la mataré.

Sir Johann Tudor."

"Lord Paul Tudor se ha transformado en un magnífico guerrero, es cierto que tiene una carita muy dulce y un cuerpo muy flacucho, bajito, pero bueno, quizá con el tiempo, cuando dé el estirón, se transforme en un gallardo hombre. Aún es joven, pero qué bien maneja la espada, la lanza y la ballesta, siendo esta última su preferida. Es ágil, la pelea cuerpo a cuerpo no es para él en cuestión de fuerza, pero de agilidad y destreza, ahí sí no hay quien le venza.

Cabalga como el mejor, salta, finta, incluso es capaz de pelear sobre el caballo, con una maestría tal, que parecería que yo fuera el alumno y él, el maestro. Tiene una forma de planear las batallas que me impresiona en todo momento, siempre logra abrir una brecha y salir triunfante. Su padre debería estar orgulloso, pero siempre lo desprecia. No entiendo por qué, pero mientras él salga avante, yo seguiré enseñándole.

Invierno de 1180
* Lord Trevillian, Caballero de Su Majestad y tutor de Lord Paul Tudor."

"¿Lord Paul Tudor?

Fue risible cuando lo vi llegar, un delgaducho sin mayor experiencia que los entrenamientos con Lord Trevillian, que si bien fue mi amigo durante muchos años, dudé mucho de su raciocinio cuando me lo enviaron. Ja, no puedo negar que me sorprendió la primera vez que lo puse en un entrenamiento, porque si bien no es fuerte, tiene una inteligencia y es escurridizo el maldito como el demonio. Salta, corre, viene, va y es inagotable; mientras otros ya están sacando los pulmones por la boca, él apenas está sudando poquito.

Y le ha agarrado un gusto a la guerra, que causa miedo y orgullo. Parece un león, su personalidad retraída, misteriosa, seria, callada, se transforma cuando pisa el campo de batalla. Mata sin la menor compasión, decapita, degolla, les saca las tripas a sus enemigos y luego, al final, se asegura de que todos estén bien muertos. Pensé que sólo era un instante de adrenalina y lo envié a una misión suicida. No sólo regresó, si no que resultó que el muy cabrón se había traído de recuerdo, la cabeza del capitán.

¿Cómo lo hizo? No tengo la menor idea, pero ese chiquillo se ganó mi respeto y el de todo el batallón. No importa si parece disfrutar de la sangre y es capaz de no vomitar cuando alguien es partido en dos o con una herida dantesca. Lo que me importa, es que le puedo confiar mi cabeza y sé que él solo es capaz de protegerla.

Primavera de 1181.
* Lord Phillips, General del Batallón de Birmingham, de Su Majestad, el Rey"

¿Que quién es el de la máscara?

Vamos, no me vas a decir que no conoces al "León de Inglaterra", así le han puesto los ingleses, es impresionante la forma en que pelea, mira que soy español y no evito pensar que me da terror encontrármelo frente a frente en el campo de batalla. Es sanguinario, agresivo, mortal. Donde pone el ojo, ya no tienes el miembro. Así de endemoniado es. El único que he visto que le pone un alto es Don Domingo De la Vega y mira que pareciera que se dan un tú a tú, vamos, su habilidad es tal, que es directamente proporcional a la destreza del otro.

Un día de éstos, alguno de los dos va a matar al otro.

Ese, será un triste día para los compatriotas del muerto.

Otoño de 1183
* Don Augusto de Benavente, Teniente."

"De mis memorias, año de 1184.

Estoy furioso, no sólo no ha muerto en el campo de batalla, cada vez que la envío, regresa más llena de honores, incrementando el de mi familia y haciéndome enfurecer cada vez peor. Hoy, he descubierto que la muy puta estuvo tomando todo el tiempo un té para evitar quedar preñada. Esa estúpida vieja que la trajo a la vida, la estúpida partera, se lo dio las mañanas en que yo me iba a mi recámara. La he matado por interponerse entre mi deseo y yo y a ella, a ese monstruo, le he dado otra paliza y la he vuelto a tomar para mí.

Espero que esta vez quede por fin embarazada.

Sir Johann Tudor."

Extracto del diario de Don Domingo de la Vega.

"... le odio con todas mis fuerzas. Y no es sólo porque su bravura en el combate deje en paños menores a algunos de mis mejores hombres. Es porque sus inconstantes ataques a mi flanco derecho, en nuestras batallas dejan muestras de mi debilidad para la protección de la misma.

Es astuto como una serpiente y agil como un gato. En las veces que nos hemos encontrado, sólo he acertado dos veces a mellar su armadura, por cuatro que lo ha conseguido él. Sus golpes no son muy fuertes, vive Dios, pero sabe colocarlos... así que he pedido al maestre herrero una serie de mejoras en mi armadura.

Además, ¿Cómo hace para tan libertinamente sonrojar a los muchachos de las aldeas que atacamos?. ¡Es un sensible, por el amor de dios misericordioso!"

**dos borrones angostos tapan la siguiente linea, pero el hermano Gerome ha conseguido traducirlas lo más correctamente posible**

" Un sensible con el que he cruzado más que espadas en el campo de batalla. Y temo señor, por mi alma inmortal... Me gusta lo que veo en esa mirada y no es sed de sangre, ni arrojo... Me gustan esos ojos impávidos que unas veces parecen azules y otras... ¡Diablos, qué estoy diciendo!

*Sin duda en este punto, fue donde el Duque decidió que estas letras no debían ver la luz del dia y quemó el resto de las páginas siguientes*

Año de 1185, última guerra en que se vieron ambos archienemigos, la última que Don Domingo De la Vega, combatió antes de su muerte."

"De mis memorias, año de 1187.

Hoy, ha venido hasta mí Don Domingo De la Vega, aquél que fuera el acérrimo rival de mi "hijo" en batalla y me ha pedido que le dé su mano en matrimonio. Inicialmente me negué, pero ha presionado duro, con ir a con el Rey y decirle quién era realmente Paul Tudor. Además, me ha ofrecido una gran riqueza, que necesito ahora que he gastado una gran parte de mi dinero. Incluso, se la lleva a pesar de que ha sido deshonrada por mí mismo. Bien, se la doy en matrimonio, que se aleje de mí y buscaré a otra mujer, que pueda darme lo que quiero. Un hijo.

Sir Johann Tudor."

De una carta encontrada en el fondo de un libro.

Verano de 1189.

"No sé qué pensar de él. Creí que cuando se había casado conmigo, había sido para vengarse de que Paul Tudor le había dado unas buenas lecciones en el campo de batalla, que me haría daño para vengarse, pero no fue así. No sólo sabe mi secreto, el de mi identidad, si no también el de la humillación que mi padre me hizo desde pequeña. De mis cicatrices en la espalda, producto de su látigo.

Me educa, me transforma, me está destruyendo por dentro, destroza a Paul Tudor y deja sólo a Paulette De la Vega. La educación española está desplazando a la inglesa. Formando a la mujer y dejando atrás las brutas enseñanzas. Me veo ahora cosiendo, tocando instrumentos musicales, leyendo y viendo el mundo con mis ojos de dama. Me obliga a ser protegida por él, a ser mimada por él... y me gusta.

Temo el día en que él vuelva una noche y descubra que se ha aburrido de mí, porque no sé qué haría sin él, que está ganándose un lugar en mi corazón. Tengo terror de cuán profundo se ha colado y qué tan importante es ahora para mí. No me veo capaz, año y medio después de haberme casado con él, de volver a mi personalidad inglesa. A ser de nuevo una Tudor. No puedo, no quiero... sí, esa es la palabra: NO QUIERO.

¿Qué voy a hacer si todo es una mentira? ¿Qué?

"De mis memorias, año de 1190.

Está muerta. La estoy viendo en todos lados, pero sé que está muerta. He puesto toda una guardia a protegerme y sé que es en balde. Es más ágil, más hábil, más astuta. Viene por mí, me lo ha dicho, con esos colmillos enormes y punteagudos. Estoy muerto de miedo y sé que nadie me creerá, todos piensan que estoy loco y no sé por qué, no entiendo por qué.

La oigo venir, escucho los gritos de los hombres que me custodian y sé que no tardará en matarme. Un vampiro, me dijo que era, uno que me iba a dar la misma ternura y cariño que yo le había dado desde pequeña.

Tengo miedo... ya viene... ah, está aquí...

Sir Johann Tudor."

"Los señores son muy felices, desde que han llegado a la casa, los Duques se han dado la buena vida, desaparecen por el día, disfrutando del lugar, regresan a la noche, felices, riendo.

Han estado yendo y viniendo por todo el mundo, conociendo muchos lugares, aprendiendo, incluso llegan hablando otros idiomas. Parece que nada puede destruir su felicidad, ni siquiera la guerra entre Inglaterra y Francia.

* Isaura, ama de llaves de la casa de Madrid."

"La señora se ha dado una enojada titánica.

Tan tranquila ella, tan modosita, agradable y ha reventado toda una impresionante bala de cañón. El señor ni siquiera pudo decir nada, ella simple y sencillamente le llevó tan fuera de sus casillas que se han gritado, pegado, bufado y al final, la señora se ha ido de la casa, diciendo que se iba a su hogar, en Inglaterra. Y eso es peligroso, porque su tierra está en guerra con Francia.

* Rafael González, caballerango de la Hacienda de Sevilla."

"Padre:

Como te había dicho, uno de mis superiores es el hijo de aquél que llamaban "El León de Inglaterra", a quien el bisabuelo conoció y decía que era todo un honor pelear a su lado.

Y es cierto, le veo y Lord Paul Tudor II, se ha ganado su reputación a pulso. Es agresivo en batalla, incansable, impresionantemente hábil, aunque cierto era lo que decía el abuelo: es un Sensible. Tiene una carita tan dulce, que muchos pensamos en darle un empujón para ver si es mujer o no. Sólo uno se atrevió y qué te digo, que el León lo mató. Así, sin más, bien muerto y te digo que lo mató porque no lo defendió. Vio que venía la caballería y en lugar de advertirle, pareció entretenerse en otra cosa (te lo digo que yo lo tenía al lado). Qué miedo. Después de eso, los demás nos pensamos en burlarnos de él. Y mucho más en claudicar, cuando el último cobarde fue atravesado por la lanza de Lord Paul Tudor II. Ni siquiera el General dijo nada, se quedó bien callado cuando el señor dijo: "se lo merecía, no hay un inglés cobarde, todos son valientes y mueren en el campo de batalla".

Mejor me cuido, padre, peleo con ímpetus y me aseguro de no burlarme de él. No vaya a ser que me mate también.

* Henry II, soldado bajo las órdenes de Paul Tudor II."

"He regresado a casa, tras la batalla contra Francia, lo cual me ha dejado clara mi posición. Mi educación inglesa no se ha perdido, sigue ahí, dormida y lista a despertar cuando alguien amenace a mi patria. E incluso, a la familia que también tiene mi sangre, por lo que defenderé todo lo que ellos significan para mi país.

Soy feliz al lado de Domingo, por lo que no deseo quedarme a vivir en Inglaterra, pero en el momento que declaren guerra contra mi país, inmediatamente iré a defenderlo. Lo amo y me encanta pelear, estar en una guerra. Los soldados no me han olvidado, han creado leyendas sobre el "León de Inglaterra", por lo que deberé seguir usando mi máscara, lo cual me permite disimular suficiente, aunque ahora dije que me había quemado la cara. Impido que me toquen para que sientan que uso rellenos para formar mi cuerpo masculino y quien lo haga, lo mato.

Sí, no me toco el corazón, no tengo la misma habilidad de Domingo, pero me aseguro de que nadie hable sobre mí. Aunque lamento mucho la pérdida de sangre inglesa, sin embargo, es él o yo. Y prefiero que lloren en su casa a que llore Domingo por mí.

Mañana nos iremos de viaje otra vez, lo cual me entusiasma mucho. Volveremos al camino juntos y estaremos felices, una vez más.

Del Diario de Doña Paulette De la Vega."

Encontrado en una hoja, dentro de una botella arrojada a la mar.

"A quien encuentre estas líneas, que sepa la verdad por mis labios y no por cuentos. Que hubo una vez un español que amo a una hereje, hasta el fin de los tiempos. Que su nombre era Domingo y su nombre era Paulette.

Que fueron valientes y supieron valerse en el campo de la batalla como tales. Que fueron amantes y supieron quererse hasta que ardieron las estrellas, que fueron almas que allá donde viajaran, por más lejos que estuviera el camino... sabían reencontrarse la una a la otra.

Que no os cuenten historias, que allá quien encuentre mis palabras sepa...

Que si por más almas que tomamos vivimos, jamás hubo alma alguna sino la de mi amada, que de ser tomada, tomaría la suya conmigo.

*Don Domingo De la Vega."

"Llegamos demasiado lejos, tanto como Arabia y ahí encontramos algo que nos hizo permanecer en el lugar. Una ciudad que es nuestro refugio y al mismo tiempo nos da todo lo que necesitamos. Me he vuelto consejera de la señora del lugar, es tan interesante estar con ella, aprender todo lo que desea mostrarme. Domingo ha hecho lo propio con el señor y, sabiendo ambos líderes de quiénes somos y qué hacemos, me han pedido en secreto que vigile las ruinas de Stonehedge. El lugar donde los hijos de ellos reposan...

Su mausoleo personal...

Del Diario de Doña Paulette De la Vega."

"He visto lo imposible. Un soldado tan delgado se ha enfrentado al gran Dragos y no sólo eso, le ha vencido. Su técnica ha superado la del gigante y aunque duraron mucho tiempo trenzados en batalla, pronto se notó que la agilidad y la destreza del inglés hicieron mella en la paciencia del más fiero guerrero bajo las órdenes de Vlad Tepes y... ha caído. La fina hoja de la espada del inglés atravesó el metal como si fuera de mantequilla ¿Quién tiene una fuerza así? Intentamos distraer al perpetrador para ver si podíamos rescatar a Dragos, pero no sólo fue inútil, si no que nos minaron gran parte del regimiento en esa acción. El bárbaro ha muerto. ¿Quién podrá ayudarnos a ganar esta batalla ahora?

Alexandru Stoica, soldado bajo las órdenes de Dragos."

"De fábula. Incomprensible. Inaceptado. Sigo incrédula. Estamos en guerra con los Países Bajos y decidí ir de una vez por todas a por la cabecilla, la Reina. Creí que podría romperla como se hace con dos pedazos de leña para quemar y me ha resultado... es que sigo asombrada... he terminado envuelta en una pelea sin fin en igualdad de condiciones que nunca había tenido. Sí, Domingo siempre ha sido mi rival más férreo, pero ¿Una mujer? No sólo me ha hecho dos heridas en mi desconcierto, si no que en un movimiento ha tenido la osadía de morderme. ¿Quién se da el tiempo para hacer algo así? No he dudado en poner distancias de por medio, es un rival al que subestimé demasiado. Ahora, tengo que investigarla antes de que me haga más daño.

Del Diario de Doña Paulette De la Vega."

"Me ha salido el tiro por la culata. No he logrado vencer a la Reina de los Países Bajos y de paso, me he granjeado otro enemigo. Fui al Castillo de la Soberana para hacerle una "visita de cortesía" y ha resultado que su amante ha incendiado el lugar estando ambas dentro. Me obligué a aliarme con ella para intercambiar esfuerzos y salir de ahí o las dos terminaríamos calcinadas. Funcionó. Ahora tengo un enemigo en Dragos, a quien curiosamente maté en una batalla en Valaquia, pero la ironía de la vida es que fue transformado en vampiro. Sin embargo, a mí nadie se atreve a lastimarme aunque sea un daño colateral porque la intención era destruir a Amanda. Dicen que el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Así que nos hemos aliado ella y yo. Le haremos la vida imposible a Dragos.

Del Diario de Doña Paulette De la Vega."

"Mi amada ha desaparecido en Inglaterra. Mucho me temo que haya muerto con las revueltas de los Inquisidores provocando las guerras nocturnas. La perdí, simplemente tuvimos una pelea y se ha ido. Paulette, regresa a mí sana y salva, es lo único que pido.

*Don Domingo De la Vega.

"Logré salvarme, a duras penas y con la ayuda de un hombre a quien en su momento salvé. El mismísimo Alejandro II Borgia. El futuro Papa. No sé si hice bien en rescatarlo ahora o no, pero lo que sí sé es que me ofrece un lugar como Inquisidora, como parte de su guardia personal. Muchos sobrenaturales dependen de esta decisión, así como Astrea y yo lo vemos. Así que acepté... me transformaré en lo que él quiera, porque a finales de cuentas haré una función doble: seré su guardiana... y su espía...

Del Diario de Doña Paulette De la Vega."

Datos Extra

- Doña Paulette nunca usa escotes en la espalda, la cual la tiene plagada de latigazos, un recuerdo de su padre cuando todas las noches la visitaba para violarla.
- Doña Paulette tiene la sangre tan fría que es capaz de ver cómo desmiembran a una persona sin siquiera pestañear.
- Doña Paulette adora tocar el piano en sus ratos libres, una de sus aficiones que le inculcaran en España tras casarse con Domingo.
- Doña Paulette no puede beber de infantes menores de 6 años, pues tiene la ansiedad de ser madre. Mismo que lo cumple cuando Celestine Arceneau llega a sus vidas.
- Doña Paulette no mata a los ingleses, es uno de sus pocos tabúes y si tiene que alimentarse de ellos, sólo bebe lo suficiente.
- Doña Paulette sólo tiene dos amigas: Amanda y Astrea Di Angelo. Todos los demás son meros conocidos.
- Doña Paulette sabe hablar latín, español, inglés, francés, italiano, griego y alemán. Es muy culta y su pasatiempo favorito radica en visitar bibliotecas en búsqueda de nuevos libros.
- Doña Paulette es espía de Agharta en la Inquisición, guardiana personal del Papa y en quien él más confía. ¿Ironía de la vida? No, sólo justicia divina.
- Doña Paulette jamás ha contado en la Inquisición de su matrimonio con Domingo De la Vega y normalmente se deshace de toda información respecto de él.

Datos Extra

- Lord Paul no tiene piedad, sobre todo en el campo de batalla, fuera de éste sigue siendo tan frío y calculador como siempre.
- Lord Paul no puede beber de infantes menores de 6 años, argumenta que uno de sus hijos murió a esa edad y que le recuerda mucho a éste
- Lord Paul odia a los cobardes y los mata sin dudar, sobre todo si son ingleses.
- Lord Paul odia que lo toquen, a quien lo haga de inmediato lo mata. No desea que nadie descubra su secreto.
- Lord Paul no muestra su cuerpo y jamás se quita la máscara por obvias razones, aunque durante su pelea con Amanda, ésta lo descubrió, por ello fue que quedó tan impresionado de ella.
- Lord Paul parece un Sensible, muchos se burlan de ello, pero absolutamente nadie se atreve a decírselo de frente.
- Lord Paul encuentra divertido mandar de vez en vez a algunos guerreros a que ataquen a Dragos, considera prudente que el Bárbaro no se oxide. Sabe bien qué destino tendrán los sujetos, pero quiere que el vampiro sepa que hay alguien tras sus pasos.
- Lord Paul es el mejor amigo de Don Domingo De la Vega, siempre y cuando no estén en el campo de batalla sus naciones enfrentadas porque entonces se convierte en su enemigo más acérrimo y siempre lo busca para medir espadas.

por **Nigel Quartermane** Dom Ago 28, 2011 12:26 am

FICHA APROBADA
Bienvenido/a al foro

Paulette De la Vega - Paul Tudor

Paulette De la Vega - Paul Tudor

Re: Paulette De la Vega - Paul Tudor