Una tarde tranquila... o no [Cam Rohan]

por Invitado Lun Jun 21, 2010 1:31 pm

Su cochero la había dejado en la plaza Tertre y Victoria había caminado con la cesta colgada del brazo hasta encontrar un lugar adecuado en el que echar la pequeña manta que había traído y disfrutar del tentempié que llevaba preparado dentro de la cesta. Siempre le había gustado hacer aquella clase de escapadas y comer al aire libre. Cuando Samuel vivía, lo habían hecho muy a menudo. Parecía que hoy iba a ser uno de aquellos días insoportablemente dolorosos de recuerdos. Recordar era algo precioso, pero aún ahora, después de tres años, sentía la muerte de Samuel demasiado cercana y demasiado dolorosa. Se preguntaba cuándo dejaría de doler de aquel modo...

Encontró un lugar perfecto bajo un espeso árbol que no cubría totalmente los rayos del sol, los dejaba pasar entre sus ramas de un modo que no dañaría su piel. Llevaba un sombrero de paja con una cinta gris, pero a pesar de ellos su piel siempre se irritaba si estaba demasiado tiempo expuesta a los rayos del sol. Un completo fastidio, teniendo en cuenta lo que le gustaba la naturaleza y revolotear por ahí. Más de una vez se había quemado la nariz y los brazos.

Dejó a un lado la cesta, en el suelo, y sacó la manta del interior, extendiéndola posteriormente sobre la hierba mullida. Luego se sentó sin preocuparse demasiado por si se manchaba. Se recostó hacía atrás, apoyándose en los codos y cerró los ojos, disfrutando del sol, de la leve brisa y... de los recuerdos.

por **Cam Rohan** Mar Jun 22, 2010 7:00 am

Hacía un día demasiado bueno para ayudar a los muchachos del circo gitano y estar allí encerrado asegurandome de que ninguno se caía y de que Joaquim, el autodestructivo Joaquim, no se metía en líos. Aunque desde luego esa era mi parte favorita del espectáculo siempre.

anduve sólo esta vez por la plaza Tertre, mi perro, Payaso, se había quedado dormitando en la tumbona de la abuela y no había querido despertarlo. El pobre animal ya no ganaba para los sustos que yo le hacía pasar huyendo como un loco por todo París con la guardia persiguiéndome.

No había demasiada gente. Algunas mujeres hablando en picnic y otra solitaria bajo un frondoso árbol.Su piel era extremadamente pálida y su rostro...Era melancólico.

Sin embargo lo que llamó mi atención fue su cesta repleta de comida. Quizás...me miré los bolsillos y sólo llevaba unas pocas monedas. No quería ribarla a aquella solitaria mujer, pero me moría de hambre y el dinero no me llegaba.

Me acerqué hasta ella con una encantadora sonrisa.

-¡Hola, señora!-reverencia-¿Quiere que le haga el truco de la moneda?

Mientras mis manos se ocupan de su cesta, pensé.

por Invitado Mar Jun 22, 2010 10:16 am

Sentía los rayos del sol calentándole el rostro y aquella agradable sensación la adormeció durante un instante, pero el sonido de una voz masculina a escasos centímetros de ella la sobresaltó. Abrió los párpados y entre las espesas pestañas observó a un hombre joven, de cabello largo y ropa harapienta.

Lo primero que le vino a la mente es que se trataba de un pirata por los aros dorados que pendían de su oreja derecha, pero desechó la idea. ¿Un pirata allí en Paris, en la Plaza Tertre? Estuvo a punto de soltar una carcajada muy poco femenina. Pero entonces… sólo podía ser una cosa.

Un gitano.

Además, el modo en el que había dicho “señora” lo deleataba. Ese acento…

Se enderezó, apoyando las manos enguantadas en el regazo, y lo miró por debajo del ala del sombrero de paja. Siempre le habían dicho que los gitanos no eran de fiar, que eran unos ladrones y unos violadores de mujeres. Pero le habían dicho tantas cosas durante su vida, tantas mentiras. Vivía en un mundo de apariencias y falsedad.

-¿El truco de la moneda? –le preguntó, ladeando la cabeza-. ¿Cómo es ese truco?

por **Cam Rohan** Mar Jun 22, 2010 6:57 pm

Se puso algo alerta. Normal, nunca tenía las cosas fáciles por mi aspecto y mi raza. Saqué la moneda del bolsillo y se la mostré. La paseé ante sus ojos y luego la dejé inmóvil sobre la palma de mi mano.

-Apuesto a que puedo hacerla aparecer dentro de su cesta-le dije, inocentemente. Me empezaba a sentir mal por tenerle que robar, pero la cara de los niños de la carreta de al lado que llevaban sin cosas dulces y ricas para comer desde hacía una semana se impuso en mi mente.

Sonreí juguetando con la moneda, aguardando su respuesta. Quizás era menos crédula que otras mujeres que conocía y se negaba a dejarme hacer el truco...¿Qué haría entonces? ¿Robar a lo bestia? Odiaba ese método, era poco elaborado y sólo requería algo de velocidad y suerte.

Y yo adoraba el riesgo.

por Invitado Miér Jun 23, 2010 12:07 pm

El gitano se acercó un poco y la punta de sus botas rozó el dobladillo de su vestido y una de las esquinas de la manta. Lo miró por debajo del ala del sombrero, mordiéndose la parte interior del labio inferior… sabía que debía despacharlo y no seguirle el juego, pero estaba deseando ver aquel truco y la tarde estaba siendo demasiado aburrida.

Lo vio juguetear con la moneda, lanzándola y cogiéndola de nuevo mientras esperaba su respuesta, una sonrisa de pirata curvaba sus labios.

-¿Y qué podría yo darle a cambio del truco? –jugueteó con la punta de los dedos con las arrugas que se habían formado en su falda por estar sentada en el suelo-. Porque seguro que el truco no es gratis… ¿me equivoco?

Sin pretenderlo, los ojos del gitano revolotearon hacia la cesta que estaba en el suelo. Victoria siguió su mirada y luego volvió a girarse hacia él.

-¿Ha comido algo hoy?

por **Cam Rohan** Miér Jun 23, 2010 3:03 pm

-Pues...-iba a responderle que lo hacía gratuito, pero su preguta me sobresaltó-N-no he comido nada-respondí tartamudeando.

Esperaba que me hubiera largado ya de allí, y sin embargo...Suspiré y sabiendo que me arrepentería más tarde respondí:

-El truco es gratis, señora-sonreí, triste- Eso significa que no tiene ni que pagarme ni tampoco saldré corriendo con su cesta como tenía planeado hacer-me encogí de hombros-¡Tachán!

Me había ganado la culpabilidad que sentiría si le robaba a aquella señora amable. Tonto, tonto Cam.

Le pasé la moneda por enfrente del rostro y luego cerré mi mano en un puño. Sacudí los brazos hacia los lados dos veces y cuando volví a abrir la mano la moneda ya había desaparecido.

-Y la moneda estará en su cesta-me acerqué hasta la cesta y metí la mano, poniéndola de manera que ella lo viese-Efectivamente-saqué la moneda del interior de la cesta y se la mostré para que viera que era la misma. Luego me la guardé y tras un instante de silencio me disculpé.

-Siento haber tenido esas intenciones, Madame. Yo...sólo pensaba en comer y no me esperaba que me dejase acercarme siquiera.

por Invitado Vie Jun 25, 2010 11:40 am

Alzó las cejas sorprendida ante el descaro de su respuesta. Al parecer era cierto eso que decían sobre los gitanos, que no tenían ni vergüenza ni pelos en la lengua.

-¿Pensaba usted robarme, caballero?

Le preguntó entre curiosa, divertida y algo ofendida. No sabía si echarse a reír o atizarlo con la sombrilla en la cabeza. Dejó de pensar cuando el gitano empezó a mover las manos de un modo hipnótico, con una rapidez que no le dejaba tiempo a mirar bien. Sacudió la mano y, al abrirla, la moneda ya no estaba en la palma.

-¡¿Cómo ha hecho eso?! –preguntó sorprendida. El gitano dijo que la moneda estaría en su cesta y… ¡efectivamente! Metió la mano en la cesta y sacó la moneda-. ¡Dios mío!

Quedó maravilla ante tal demostración, pero toda esa emoción se esfumó al escucharlo.

-No está bien tener prejuicios. No tenía porque no dejarlo acercar simplemente porque es… un gitano –añadió con voz suave-. Creo que he llenado demasiado esa cesta –señaló con la cabeza hacia la cesta-. Quizá quiera ayudarme a vaciarla…

por **Cam Rohan** Dom Jun 27, 2010 2:35 pm

Con algo de verguenza por haber pretendido robarle asentí.

-Si...eso era lo que pensaba hacer en un principio, Madame.

Sin embargo, logre´que se olvidase un poco de ello al realizar mi truco. Le sonreí al verla entusiasmada y me encogí de hombros haciéndome el misterioso.

-Los magos jamás revelan sus secretos-le dije por toda respuesta esbozando una sonrisa de disculpa.

Ella me habló con suavidad, indicándome que no era una persona de prejuicios. Cuando me ofreció algo de comida me dieron ganas de abrazarla, pero me contuve. Solo faltaba que la asustase, con lo amable que estaba siendo...

Asentí enérgicamente y me senté frente a ella con las piernas cruzadas y una sonrisa ladeada de gratitud. Cuando comenzó a sacar sus ricos manjares se me hizo la boca agua.

-Créame que yo estoy más sorprendido por esta invitación que usted por el truco de la moneda-le dije casi con timidez, agradecido por aquella muestra de generosidad-Mi nombre es Cam Rohan, por cierto-me presenté-¿Y usted es?

por Invitado Lun Jul 05, 2010 11:23 am

Victoria dejó a un lado el sombrero, ya que le estorbaba, y tiró de la cesta para acercarla hacia ella. Abrió la tapa y estrajo un plato lleno de pastelitos y tarteletas. Las tarteletas eran de limón, ya que la cocinera sabía que le encantaban, y los pastelitos eran de manzana.

También sacó varias rebanadas de pan tostado, mantequilla y mermelada. Un bol lleno de fruta y una botellita de sidra fresca. Fue dejándolo todo repartido alrededor de ellos.

-¿Y un mago nunca quebranta esa regla de no revelar ningún truco? -preguntó con curiosidad mientras cogía una rebanada de pan y empezaba a untarla con la mantequilla.

Alzó la mirada al escuchar su pregunta y lo miró ladeando la cabeza.

-Mi nombre es Victoria Bennet.

por **Cam Rohan** Sáb Jul 10, 2010 8:38 am

Se me hacía la boca agua cada vez que sacaba algo nuevo de comida. Para mi comer eso era un auténtico lujazo que no me podí permitir a no ser que lo robase. La miré con infinita gratitud.

-Umm...No debería revelarlo, madame, los einto-le guiñé un ojo, bromista-Pero podría enseñarla a hacer malabares, si quiere-me encogí de hombros.

-Victoria...es un nombre de reina-sonreí.

por Invitado Vie Sep 17, 2010 6:42 pm

Le tendió la rebanada de pan que acababa de untar con mantequilla. El hombre dudó antes de cogerla, parecía desconfiar de ella. A Victoria le pareció curioso. Había estado a punto de robarle, pero ahora que le ofrecía la comida él duda en si cogerla o no.

Finalmente, tomó la rebanada de pan.

Victoria soltó una carcajada cuando el gitano le dijo que su nombre era de reina.

-Un nombre como otro cualquiera -sacudió la mano, como quitándole importancia-. Malabares sí que sé hacer... con tres manzanas.

por Contenido patrocinado

Una tarde tranquila... o no [Cam Rohan]

Una tarde tranquila... o no [Cam Rohan]

Re: Una tarde tranquila... o no [Cam Rohan]

Re: Una tarde tranquila... o no [Cam Rohan]

Re: Una tarde tranquila... o no [Cam Rohan]

Re: Una tarde tranquila... o no [Cam Rohan]

Re: Una tarde tranquila... o no [Cam Rohan]

Re: Una tarde tranquila... o no [Cam Rohan]

Re: Una tarde tranquila... o no [Cam Rohan]

Re: Una tarde tranquila... o no [Cam Rohan]

Re: Una tarde tranquila... o no [Cam Rohan]

Re: Una tarde tranquila... o no [Cam Rohan]

Re: Una tarde tranquila... o no [Cam Rohan]