Ven, disfruta del deseo (Joris)

por Invitado Miér Sep 21, 2011 10:55 am

Estaba en el burdel trabajando ¿Dónde si no? Aunque estaba un poco harta de los típicos babosos, que te querían deshacer en dulces halagos… me estaba cansando de esos tíos. ¿Dónde estaban los verdaderos hombres? A mí que un hombre me cogiese por sorpresa y me pegase contra la pared era lo que más me gustaba, me excitaba en realidad. Así que después de acabar con el último cliente que había tenido me vestí con la ropa interior de encaje negra y casi saque yo misma a ese cliente de la habitación. Suspire y yo misma me serví una copa de whisky, me tire el cabello hacia atrás y mire por la ventana. No tenía ganas de encontrarme con otro baboso estúpido que me intentase halagar. ¡¡Quería un hombre!! ¡¡Aquella noche necesitaba un hombre hecho y derecho!! No los típicos que venían para que les enseñáramos lo que era una mujer de verdad. Suspire bebiéndome lo que quedaba en mi vaso de un trago dejando mis labios húmedos por el whisky, deje el vaso y me deje caer en la cama. Mi visión era realmente excitante, vestida con unas diminutas piezas de ropa interior que enseñaban más que tapaba, mi cuerpo relajado completamente y mi cabello expandido encima del colchón. Mis piernas largas y torneadas se podían ver perfectamente, mi cuerpo moreno incitaba a cualquiera a probarlo.

El sonido de unas pisadas acercándose a mi puerta me sorprendió ¿venia alguien? Como fuera otro baboso con palabras dulces lo iba a sacar de allí a patadas. Seguro que con la mala suerte que yo tenía era uno de ellos, me imaginaba a un tío que intentaría llevarme a la cama con palabritas dulces. ¡¡No, yo ya no lo aguantaría!! Espere a ver entrar a ese hombre deseando con todas mis fuerzas que fuera un hombre de verdad.

por **Joris Toulalan** Miér Sep 21, 2011 11:23 am

Joris llevaba sintiendo el mismo escozor en la entrepierna prácticamente desde que había llegado a París. Había por todos lados mujeres hermosas a las que hubiera seguido a sus casas para violarlas. Si algún marido celoso o padre furioso se hubiera interpuesto no habría tenido más que cortarle el cuello. Pero había llegado a aquella ciudad huyendo de los cazadores y no pretendía llamar la atención de aquella forma, ahora que por fin parecía haberse librado de aquella estúpida zorra que le había seguido tanto tiempo.

Así que había decidido ir a uno de los muchos burdeles que había en la ciudad. Precisamente el mismo donde se había topado con Yalinca… La cuál no ayudaba a apagar su deseo sexual, ya que la veía a diario en casa con ropas más provocativas de lo que le gustaría.

No había tenido demasiados problemas para conseguir el dinero. Había atracado a uno de aquellos estúpidos ricachones que acudían a los burdeles. Le había tenido que romper dos dedos y una rodilla, pero había conseguido la bolsa con el oro y ahora estaba allí dentro. Una de las encargadas le había señalado una habitación donde habría una puta que le atendería y Joris fue hacia allí. Llamó dos veces antes de entrar.

Lo que vio le gustó. La mujer vestía con un trozo de tela que mostraba más de lo que ocultaba. Le gustaron sus piernas, sus pechos y su cadera. Se preguntó si gemiría mucho cuando la penetrara. Sintió cómo el bulto de su entrepierna crecía al imaginársela completamente desnuda.

-Buenas noches-saludó con una media sonrisa después de cerrar la puerta tras él-. ¿Eres Elinor?-preguntó, yendo directo al grano-. La dueña de éste sitio me ha dicho que estás disponible ahora.

Se acercó a la cama y se quitó la chaqueta, que dejó caer al suelo. Era una buena pieza de tela, bien confeccionada; la última moda allí en París. También se la había robado a aquél llorica. Pero aquello era lo de menos, le importaba mucho más la mujer que tenía frente a él.

por Invitado Jue Sep 22, 2011 2:48 am

Sonreí de lado ante el gesto de llamar antes de entrar, mis labios aun goteaban un poco de whisky pero apoye mis codos en el colchón para poder verle. Cuando entro le mire de arriba abajo, a eso le llamaba yo un hombre, me puse de pie dejando ver por completo toda mi anatomía, tapada por poco más que un pequeño conjunto de lencería negro. Mi cuerpo no era de los mejores pero era bastante bueno, además sabia que a algunos hombres les podía volver locos.

Pude ver como estaba claramente excitado y eso me hacia sonreír, me gustaba lograr excitar a los hombres con solo verme, camine hacia él mientras veía como se quitaba la chaqueta dejando ver una camisa que se amoldaba perfectamente a su cuerpo. Eso me hizo sonreír de lado ya que eso unido al bulto que se había formado en sus pantalones me hacía ver que iba a ser divertido. Mi sonrisa de lado no se borro de mi rostro y me acerque a él peligrosamente, haciendo que mi candente cuerpo se rozara con el suyo.

-Así es, soy Elinor y esta noche…

Dije mientras pasaba mis manos por su pecho y me ponía detrás de él, dejando que mis manos pasasen a su pecho y mi boca (con algo de dificultad por mi poca altura) fuera a su cuello dejando besos candentes allí mientras mis manos se ocupaban de la camisa.

-Hare que sus deseos carnales se hagan realidad…

Mis palabras susurrantes salían de mis labios, como una dulce melodía hipnótica que no buscaba otra cosa más que provocarle mucho mas, lograr que hiciera caso a su instinto y que me tomara como más deseaba y sabia que los dos sabíamos de que manera quería que me tomara. Acabe de desabrochar su camisa y me puse de nuevo delante de él quitándole la camisa dejándola caer por sus hombros mientras le miraba a los ojos sonriendo de lado para después pasar mis manos por encima de su entrepierna. Tentándole, excitándole… haciéndole desear que me tomara.

por **Joris Toulalan** Jue Sep 22, 2011 1:21 pm

Joris no hizo gesto alguno ni dijo nada mientras Ellinor se ponía en pie y le hablaba. Sintió un agradable cosquilleo en aquellas zonas donde la cortesana le había acariciado y cuando acercó sus labios a su cuello el hombre sonrió. Giró su cuello un poco para que Ellinor tuviera mejor acceso a su piel y pudiera besarle mejor. Del fondo de la garganta de Joris salió un suave gruñido, casi inaudible.

La observó de nuevo cuando se colocó frente a ella. Se dejó desnudar el torso y grabó cada detalle del cuerpo de la mujer, a la que cada vez tenía más ganas de empujar contra el colchón y abrirla de piernas. Pero en lugar de eso se mantuvo en pie, impávido. Ni siquiera hizo algún comentario sobre lo que había dicho de cumplir todos sus deseos.

Cuando sintió la mano de la cortesana sobre su entrepierna la tomó por la muñeca con un gesto brusco y tal vez demasiado fuerte y se la acercó más para que tomara todo su miembro en la mano. Colocó su mano libre en el trasero de ella y la obligó a acercarse a él hasta que sus cuerpos se pegaron. Sentía sus pechos pegados contra su torso a través de la tela de la ropa de Ellinor. Movió su rostro y besó aquellos labios; primero sólo pegó los labios, pero inmediatamente después abrió la boca y metió la lengua para empezar a besarla, dejándose llevar por toda la lujuria acumulada hasta entonces. Buscó la lengua de ella, bebiendo de sus labios y saboreándola. Se separó de ella cuando se le terminó el aire, la soltó y se alejó un par de pasos.

-Veamos si es cierto. Desnúdate ahora, quiero ver el cuerpo por el que voy a pagar...

Se sentó en el colchón de la cama, con las piernas abiertas y su miembro hinchado, mordiéndose el labio y con un brillo inconfundible en los ojos.

por Invitado Lun Sep 26, 2011 3:38 am

Sonreí cuando pude besar su cuello mucho mejor gracias a que él lo estiro, parecía que al fin mi deseo de estar aquella noche con un hombre de verdad se estaba cumpliendo y eso me gustaba. Pero cuando me cogió la mano para que esta cogiera todo si miembro a través de la tela mi sonrisa picara no se hizo esperar. Lo cogí tal y como con aquel gesto me había pedido y lo empecé a acariciar. Haciendo que este creciera mas, excitándole. Y cuando pego nuestros cuerpos mi sonrisa se ensancho un poco mas pero sin perder esa picardía que tenía desde el principio. Mi mano no paraba de jugar con su miembro a través de la tela, sintiendo como cada vez se despertaba mas. Me dejaba ver como su miembro deseaba entrar en mí.

Le bese pasando mi lengua cuando vi que abría la boca, nuestras lenguas empezaron una danza hipnótica que duro varios segundos, casi minutos hasta que nos separemos. Sonreí de nuevo con picardía cuando le escuche, ¿quería ver mi cuerpo? Bien, empezábamos muy bien. Cuando vi que se sentó lleve mis manos al broche de atrás del sujetador para ir dejando a la vista mi cuerpo. Pero no lo deje ahí mi cuerpo se movía de una forma sensual, haciendo ver lo bien que me movía y que lo podía llevar al séptimo cielo si así me lo proponía. Lentamente pero con sensualidad deje a la vista mis pechos para después bajar mis manos hasta llegar a la única prenda que me quedaba y bajarla con sensualidad hasta deshacerme de ella. Así mi cuerpo quedo a la vista.

Me acerque a él con pasos gráciles y dejando que mi cuerpo lo calentase mas. Aproveche que tenía las piernas abiertas para posicionarme entre ellas, me agache un poco para poder verle a los ojos pero en realidad la finalidad más grande de eso era hacer que mis dos manos viajasen por su pecho hasta llegar a su pantalón donde cogí de nuevo su miembro pero esta vez no me quede ahí. Pase mis manos dentro de su pantalón acariciando su miembro aun con una prenda de por medio pero haciendo que las caricias se notaran ya mucho mejor. Pero no me quede ahí, pase de nuevo mis labios pero esta vez por su rostro hasta llegar de nuevo a su cuello donde esta vez además de besar también lamí y mordí suavemente. Haciendo notar que ambos estábamos deseando lo mismo. Pero alargando el momento para que todo fuera mucho más… excitante y placentero.

OFF: Siento la tardanza es que tengo a un amigo en el hospital y estos días he estado muy preocupada por él y no tenía muchas ganas de rolear y no quería darte un rol malo

por **Joris Toulalan** Lun Sep 26, 2011 8:40 am

-Me gusta lo que veo...-dijo Joris una vez que la cortesana hubo terminado de desnudarse. Se fijó en sus caderas estrechas, su pecho firme y las curvas de su linea. Se mordisqueó aún más el labio al imaginársela bajo él, retorciéndose y gimiendo antes las violentas acometidas a las que pensaba someterla. Joder, llevaba demasiado tiempo aguantándose las ganas de estar con una mujer y sentía como todo su cuerpo le gritaba para que la sujetara ya entre sus brazos y la abriera de piernas.

Pero en lugar de eso se quedó donde estaba, recostado en el colchón. Sonrió al ver cómo se colocaba sobre él y le acariciaba. Un gruñido gutural provocado por el placer salió de lo más hondo de su garganta cuando Elinor empezó a acariciar su miembro a través de la tela de la ropa interior. Joris pasó las manos por la espalda de la mujer y la pegó más a él. Una bajó hasta la cintura, que sujetó con fuerza, mientras que la otra subió hasta la nuca, justo en el momento en que empezaba a morderle y besarle el cuello.

La respiración del licántropo se fue haciendo cada vez más pesada, mientras su corazón bombeaba sangre más rápido que antes y sus pupilas se dilataban a causa del placer. Entonces, con un movimiento brusco Joris hizo girar a la cortesana hasta que quedó debajo de él. Se lanzó sin pensárselo dos veces a su cuello, al que empezó a morder con fuerza, casi con violencia. Buscó las muñecas de Elinor y las sujetó con fuerza contra el colchón de la cama, impidiendo que pudiera moverse. Sus labios y mordiscos fue bajando del cuello hasta uno de los pechos, que prácticamente se metió por completo en la boca mientras que con la lengua acariciaba el pezón con movimientos frenéticos.
Se colocó mejor sobre ella, poniendo su entrepierna sobre la de ella y frotando su miembro hinchado contras los labios inferiores.

La excitación y el deseo lo gobernaban por completo y no pensaba en otra cosa que en aquél cuerpo de mujer que tenía bajo él.

OFF: no te preocupes mujer, sin prisas =D

por Invitado Mar Sep 27, 2011 9:23 am

Sonreí cuando me digo que le gustaba lo que veía, dejaba que me viera perfectamente. Deseaba que me tuviera entre sus brazos, que me hiciera gemir y gritar del placer, que nuestros cuerpos fuesen uno. Era lo que más deseaba, mi cuerpo estaba candente y solo deseaba sentirle dentro de mí. El había aparecido en el momento en el que más le necesitaba a un hombre de verdad y me daba justamente lo que quería. Había cumplido lo que quería y yo quería darle la mejor noche de su vida. Porque aunque él no lo sabía me había cumplido un sueño.

Lo sentía excitarse debajo de mí, eso me gustaba y degustaba su cuello y su piel. Me encontré debajo de él de repente, la verdad es que no me lo esperaba pero el que mordiera mi cuello hizo que un gemido saliera de mis labios. Eso era lo que esperaba de él, que me tratara de aquella forma que dejara salir sus instintos más básicos que nos comportáramos con la excitación y el deseo, que eso nos controlara. Pero cuando iba a tocarle con las ganas que tenia de tocar su cuerpo me encontré con que me cogía las manos y me las mantenía aguantando contra la cama, haciendo que todo mi deseo y mi excitación creciera aun más. Mi respiración se aceleraba con solo sentir que no podía tocarle, con sentir su boca acercándose a mis pechos los cuales lo aceptaron de buen grado haciendo que mis pezones se endurecieran al contacto con su lengua. Nadie me había hecho lo que me hacia él ni con hacerme sentir tanta pasión.

Levante mi cadera para que chocara contra la suya suavemente, haciendo así que mi sexo descubierto de cualquier prenda rozara con el suyo que podría sentir aun a través de la tela. Estaba excitada y no podía negarlo, tampoco quería no sé porque lo hice pero baje mi boca hasta donde pude lo más cerca de su oído que pudiera teniendo en cuenta que el estaba jugando con uno de mis pechos y cuando estuve cerca de su oído deje que de entre mis labios se escapara un gemido que enseñaba lo excitada que estaba y lo que ansiaba que estuviéramos aun mas unidos y hacerle sentir que estaba con la mejor, que podía subirle al séptimo cielo.

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