Desesperacion

Sus noches ya no eran tranquilas, y era precisamente por el vampiro que quería lograr una pertenencia completa de Adda quien a pesar de entregarse en cuerpo, jamás se entregaría en alma, mucho menos corazón, la noche había sido pesada por que apenas había dormido, fue por ello que quizás no sintió el ventanal de su habitación abrirse, mucho menos sintió los pasos de el joven que irrumpiría, en realidad que “salvaría” su pesado sueño, pesado y tormentoso sueño, aunque a lo lejos solo se viera su calma.

“No adda nunca te ame, ya vete me quedare con Jin para siempre…
Un miedo recorría mi mente, mi cuerpo que en ese momento no estaba conciente de la realidad, fue así como corría y para salvarme estaba yudea, del cual sentía que estaría atrapada de por vida, necesitaba despertar, aunque nunca sospecharía lo que me depararía al abrir los ojos, cosa que hice e inmediatamente sentí la filosa daga rozando mi cuello, lo suficiente para cortarlo si me movía”

Extrañamente adda al abrir los ojos se quedo mirando fijamente hacia los de su “secuestrador” no dio salto en el cielo ni le dieron esas ganas inmensas de gritar como solía hacer la mayoría de las damas en circunstancias como esas, escucharle solo le hizo asentir ¿Qué querría? No podía hacer mucho si el mantenía sus manos cubriendo sus labios ¿acaso temía que pudiera gritar? Pero fue en ese momento que la concentración de adda se fue a un solo lugar y pensamiento “un cazador” lo presintió por el filo de su daga, su mirada penetrante, la bondad en sus ojos que demostraba que todos los cazadores la tenían y eso era pie para aquella frase “uno ve caras no ve corazón”, sus vestiduras, y su porte, la forma de tocarle, por el horario sabia que no era un vampiro y por el olor podía presentir que no era un cambiaformas mucho menos un licántropo, fue eso lo que le hizo quedarse quieta, por que no sentía nada de sobrenatural al sentir su roce que era mas que un roce por la clara amenaza de que si no cooperaba quizás seria muerta… fue entonces que se le quedo mirando, tan quieta como había estado durmiendo, fijamente, notando no solo sus ojos penetrantes si no algo extrañados, o al menos así se veían, y eso traía a la mente de adda un sinfín de peguntas tales como “¿Qué sucederá si me descubre? ¿sabrá quien soy? ¿Qué me haría?” La concentración era tal en aquel joven que sin quererlo ante su roce pudo confirmar que si era un cazador, y no solo eso… pudo ver, mediante la posesión el rostro de una joven… aunque no el rostro de el.

Fue entonces que con extrema delicadeza se levanto, o se enderezo para tomar su brazo sin quitarle los ojos de los suyos, al verse liberada por la confianza que ella misma pedía hablo –Lo puedo ayudar, pero no es necesario que me amenace con esa daga, no gritare… - fueron las únicas frases que se le ocurrían e inmediatamente tomo una de sus batas de levantarse para ponérsela por encima, le provoco cierto pudor que un joven la viera en sus pijamas y agradecía al mismísimo cielo que Yudea le hubiera dejado con su ropa de dormir antes de irse… aquella noche…
-Es mas… creo que no debiera ni cubrirse, no lo delatare si en alguna ocasión vuelvo a verlo en algún lugar publico, no debe cubrirse… - Adda se levanto amarrando rápidamente los listones de su bata delicada que con sus cabellos hacían juego y la luz del sol irradiaba en toda la habitación haciéndola ver aun mas brillante de lo normal al levantarse de la cama y abrir las puertas de su habitación, antes de salir completamente espero que el joven hablara, por alguna razón no lograba distinguir sus rasgos, había entendido por sus palabras que estaba apurado y que necesitaba ayuda y adda quería ayudar, mas aun por la señorita que había visto mientras su mente se concentraba en no poseerlo, para que el no se diera cuenta de la magia que adda tenia, por lo demás no le agradaba gente en su casa que no perteneciera a ella y mucho menos le agradaba que irrumpieran de esa forma, pero no actuaría conforme a lo que su interior le gritaba si no actuaría conforme a su corazón, ya no mas maldad, había demasiada rodeándole y peor aun… compartiendo su cama.

“que tal si le doy vendas y espero que se valla?
Se daría cuenta que se que le sucede a su acompañante y terminaría en la hoguera…
Ok no.
Eso mismo pensé…
A medida que bajaba las escaleras que daba al salón esperaba que de alguna vez por todas hablara el joven en cuestión, y mi mayordomo se presentaba como si hubiera sabido que sucedía algo…”

Madame encontramos… -se quedo en extremo silencio al ver a adda y a un desconocido detrás de ella, por lo que Adda se adelanto – que encontró? – el mayordomo le señalo el salón y varios criados entraban y salían para atender a la joven que parecía bastante malherida – supongo que viene con usted? – pregunto el mayordomo por lo que adda se encamino enseguida hacia la joven, notando sus bellos rasgos, bellos en verdad y su herida, que no parecía cualquier… parecían rasguños y arañazos, como de un… mantuvo silencio tocando su frente, parecía un horno, ladeo el rostro era de las pocas que mantenía hielo privado por lo que una mirada a su mayordomo y el ya se encontraba corriendo hacia la cocina para hacer, y traerlo, demoraría un poco por lo que sin mirar al joven hablo con determinación – será mejor que se quede esta noche aquí, hay habitaciones suficientes y ella necesita descansar y bajar esa fiebre… dije que le ayudaría no? –y fue en ese momento que dedico una mirada al cazador, no especial ni de ninguna forma pero pudo mirarlo por primera vez, no, definitivamente nunca le había visto, pero algo le decía que no seria mas que solo eso.


“que sucede con Yudea?
Si no le aviso no vendrá…
Esperemos.”

No se quedara aquí… - fue lo único que pudo oír del joven y contrariada sintió la mirada pesada del joven cazador como si no confiara que adda podía cuidar de ella, fue así que Adda se levanto con la molestia en sus expresiones y una mirada de rabia mezclada con un claro insulto hacia su persona –bien –susurro antes de separarse volteándose hacia la joven y acariciando su frente, fue en ese momento que se dio cuenta que no podía dejarla así, recordando la vez que fue herida de forma brutal y siendo salvada de aquel cazador que ya no existía… si no hubiera recibido ayuda… quizás hubiera muerto como la joven que se debatía entre la vida y la muerte y que necesitaba de ella no de la terquedad de al parecer su novio aunque se parecían demasiado ¿será? – Quédese usted también… por favor – se voltea hacia el y al mirarlo mantuvo fijamente sus ojos en el, no quería que viera inseguridad

“como puedes pedirle a un cazador que se quede?
Por que no? No le veo lo malo quiero ayudar a la joven y si el no quiere dejarla, bueno pues puede quedarse…
Estaba tan segura qua que esto no traería buenas consecuencias, pero no podía dejar desvalida a la joven sinceramente no podía”

Sintió como el la cargaba y aparecía el mayordomo corriendo con unos paños muy fríos llevándolos hacia la habitación, y unos cuadros que tendrían hielo que podría derretirse pero que el agua quedaría congelada eso serviría para bajar su fiebre y fue ahí que adda tomo su mano antes que se retirara –por favor… al menos para bajarle la fiebre, le juro que nunca mas volverá a verme yo misma no comentare nunca nada, NADA de este incidente… por favor no querrá que su hermana muera en el intento… por su capricho de no dejarla en mi casa… quédese llévela al cuarto que le señalaran… -una de las sirvientas estira su brazo para señalarle el camino y Adda ladeo el rostro aun esperando, los minutos contaban el tenia que decidir ya….

“Es lindo…
No, no quiero ni pensarlo ¿te imaginas lo que haría yudea?
Me da miedo, a mi también…
Ladee mi rostro y suspire subiendo para ir a mi habitación, no esperaría ni rogaria por la vida de su hermana, el tendría que tomar la decisión si irse y matarla o quedarse, comerse su orgullo y dejar que le atiendan, mientras tanto aun seguía en ropa de dormir, y ahora con manchas desangre en ellas, así que iría a cambiarme, al volver sabría si se fueron o se quedaron recibiendo ayuda de la servidumbre que anhelaba salvar a esa dama con rostro de ángel… y a aquel… bruto”

Y como si no pudiera creerlo aquel cazador saco la actitud que adda había estado esperando, miro a la joven y parte de su servidumbre se quedo atenta esperando las instrucciones de Adda que se había quedado perpleja al oír al joven desconocido hablar con tal autoridad ¿Qué se creía? Podía tener respeto por un caballero e incluso aunque fuera un cazador pero que se creía dando ordenes en su hogar como si el fuera el dueño de todo? Definitivamente adda estaba cansada de los que creían que podían tomar todo en sus riendas, era amante de uno mas por venganza no permitiría que el joven mandamás, se las diera de dueño de casa…. Toda esta molestia la traspasaba pero al mirar el rostro de la joven solo pudo quedarse en silencio y mirando a su servidumbre asintió – Pueden retirarse… - les miro y uno de sus mayordomos alzo la voz aunque luego se arrepentiría –PERO mi señora!!! – Adda solo le dio una mirada y el mayordomo retrocedió arrepentido por haberse lanzado de aquella forma – ya escucharon al caballero, se retiraran y olvidaran del rostro de la joven así como del caballero, ellos para todos los efectos no estuvieron no están ni estarán… Jamás aquí – aquello ultimo salio entre una mezcla de rabia por las palabras del joven, “ser la heroína” no pretendía ser ninguna heroína, quería salvar la vida de SU hermana… pero como los hombres no entienden explicaciones adda callaría, ahora no hallaba la forma de librarse de el… aun así, al darle la espalda el y agacharse para tomar a su hermana a adda le quedo ese deje de roces con su dedo, ¿Por qué ese joven había acariciado su mentón? Por que adda no había sentido las ganas interiores que le daban cuando la tocaban de esa forma? ¿Por qué su maldad no había reaccionado? ¿Cómo es que se le había escapado la palabra hermana? ¿acaso su subconsciente inconcientemente había husmeado la mente de su hermana cuando la toco y por eso aquello se le había ido con tal seguridad?

Adda avanzo, esperando que el joven le siguiera, aun se encontraba molesta pero una parte de ella le decía que quizás debiera darle una oportunidad ¿Por qué su conciencia ahora no la rebatía con palabras como “ni se te ocurra” “es un cazador” “te matara cuando sepa que eres una bruja” ¿es que acaso se sentía segura?, subió las escaleras y en el pasillo de la primera puerta a mano derecha se encontraba la habitación que el mayordomo principal de adda había estado preparando para la joven -es mejor que te retires, atenderemos a la señorita el joven… - se volteo hacia el por que después de todo no sabia de su nombre, mucho menos que hacia ni tampoco le interesaba preguntar – como dije anteriormente, estos jóvenes no estuvieron ni están ni estarán nunca, para que les olvides desde ya ¿puedes hacer eso? –su mayordomo mas fiel asiente y se acerca a ella con cuidado - ¿estará bien? – a lo que adda solo responde con una inclinación en su rostro y abre la puerta de salida de la habitación para que se retirara – al menos me dejara ir a cambiar? No me siento muy cómoda llena de sangre monsieur… por favor… -le mira a los ojos, quedándose prendida de su mirar, de alguna forma molesta pero aun así… prendida.

Que podía hacer? Echarlo fuera con su hermana herida? A pesar de ser un patan, parecía que en todas sus letras de patan se preocupaban por la mujer que se encontraba ahora en una de las camas de sus huéspedes que casi ni recibía –condesa esta usted bien? – una llamada desde la puerta interrumpió sus pensamientos rápidos y fue hacia la puerta para atender solo asintiendo para que el joven no sospechara de nada ya que en realidad su servidumbre solo se preocupaba de ella no había intenciones de por medio, se volteo molesta no tenia intenciones de hablar, no lo haría por que seguramente terminaría golpeada o incluso dejando salir su maldad a flote, la misma que Yudea a querido dejar salir desde el tiempo que la conoce… pero aun no lo haría, el día que Adda se pierda será solamente por ver a Kazu escapar de la vida de encierro en que le tienen…

Y estaba ese otro tema ¿Cómo le explicaba a aquel cazador que apenas le toco le poseyó de una forma que ni ella había entendido por que fue inconcientemente, y ahí pudo ver a su hermana, la palabra hermana, si adda no tuviera los poderes que recibía jamás se pensaría que la mujer de incomparable belleza recostada en su cama mantenía lazos de sangre con el joven prepotente, altanero pero en igualdad de hermosura a la hora de mirarlo ¿Qué estaba pensando? Tenia que aprender a alejarme de los imbéciles con ansias de poder y dominación, ya tenia uno todas las noches… en mi cama…

-digamos que lo se, solamente eso, no tengo que estarle explicando porque se ciertas cosas y a usted de seguro no le importa el por que, por que nunca le influirá, se ira de mi casa cuando su hermana este bien y jamás prometo que jamás tendrá que encontrarse conmigo nuevamente… - con una clara molestia hablaba resignándose a que se quedaría en aquel vestido de dormir mientras iba con la mujer, tomo unos paños y los envolvió en aquella agua fría que su mayordomo había dejado en el intento rápido de hacer hielo, y claro no lo había conseguido, al menos estaba fría, puso un paño en la frente de la joven sentándose al borde de la cama junto a ella y ladeando su mirada para verlo a el con una expresión fría pero serena no pudo evitar bajar su mirada a sus labios… que magnitud y presencia, belleza y seguridad en un caballero… lastima que de caballero no tenia nada… volvió la mirada a la joven y luego de poner aquel paño en su frente fue a su herida, le hubiera gustado saber de medicina, pero solo podía ayudarla cuando despertara calmando su dolor, poseyéndola de alguna forma para que no sintiera el dolor que seguramente sentiría al abrir los ojos…

Spoiler:

Claro que entre serlo y no serlo… prefiero ser la peor victima que pueda existir… -susurra como si no fuera ella la que hablara si no su interior queriendo salir y al mismo tiempo siendo recostada después de haberla estado observando como si nunca hubiera visto una mujer, a adda le intrigo aquello, pero ahora el parecía molesto, furioso, ¿de que? ¿de recibir ayuda o sensibilizarse con la decaída de una mujer que a fin de cuentas había dejado su sensibilidad hacia mucho tiempo, miró a otro lado observando el sol comenzando a retirarse, los últimos rayos del sol que hacían de aquella su favorita al momento de despedir el día para dar una bienvenida a una noche mas… una noche que anteriormente antes de arruinarse ansiaba ahora solo temía.

Suspiro delicadamente cerrando los ojos mientras su cuerpo sentía pequeños destellos de los últimos rayos del sol recorriendo sus dorados cabellos tratando de dedicar sus pensamientos a estos en vez de al joven que le hablaba con una impotencia… por un segundo sintió las ganas de soltarlo todo y luchar pero ¿Qué sentido tendría? Respiro lo suficiente mientras esperaba un momento para poder dar una respuesta
- ya no repicare “caballero” así como usted no comentara de mi vida como si le importara lo suficiente para mencionarla. – rabia no, descarga ¿con que? con todo. Pero a pesar de todo era cierto ¿Por qué un caballero se sentía frustrado por algo que el no vivía?
-bueno y ya que se ha tomado las atribuciones de decidir lo que are hoy usted me hará el sencillo favor de voltearse o no mirar – adda se levantaba del sofá sabiendo que su mayordomo estaba a pasos de la habitación aunque nadie lo sentía, paso-efecto, cosa que había aprendido a dominar de su casa, saber cada movimiento solo que ahora comenzaba a pensar que aquello del paso efecto cuando dormía, no surtía efecto de lo contrario el y su hermana que yacía aun en la cama no estarían ahí.
Al semi levantarse sin moverse del sillón espero que aquel se diera la vuelta por un lado no le importaba que le viera así sucia y como estaba pero tenia su orgullo de mujer eso no lo podría negar nunca y cuando su mayordomo entro sabiendo que adda le esperaba no dio la mas minima señal de sentirse impresionado por que adda ya estuviera preparada esperándole, algo le había dicho que ella le necesitaba por eso subió, había logrado acostumbrarse con el tiempo a la magia a creer en sus instintos, aunque no del todo a todas las cosas que pasaban, como por ejemplo al vampiro… yudea, tan solo escuchar su voz le hacia hervir la sangre y congelarse, dejando que su ama se entregue a sus brazos por un amor… que no creía valiera mucho la pena… pero ¿Quién lo escucharía? Ni los dioses oían la voz de sus sirvientes ¿por que su ama le haría caso a el?

Adda menciono palabra por palabra a lo que Souhard había demandado y al terminar de hablar dejo en pausa la ultima pregunta mencionada ¿Cómo esperas que yo te llame? A lo que la mujer solo dibujo una sonrisa en sus labios, aquello había sonado extraño, parte curiosidad y parte algo raro que del momento que el supiera su nombre ella no seria una desconocida ni el para ella…

“no quiero decir mi nombre
¿Qué tal si solo lo quiero para mi?
No quiero decir mi nombre
Dos extraños… si es mejor así”

Al sonido del silencio su mayordomo volvía con demasía para acercarse a la dama y ayudarle a levantar, tan delicada se veía, tan fuerte pero contrariada a su vez pero antes de desaparecer le miro a lo ojos y con la seguridad que solía caracterizarle –usted puede llamarme como la dama que atendió en su casa a su hermana, y nada mas. Mi nombre… si le parece bien no quiero dárselo, usted como ha dicho, desaparecerá mañana de mi vida y casa y con su hermana no nos molestara mas… ahora… permítame… - tomando la mano de su mayordomo camino hacia el baño donde ya estaba todo preparado y su mayordomo retirándose, ella cerro la puerta, conteniendo un suspiro… ojos palpitantes, mirada fuerte, dolor, rabia, todo mezclados parecían en aquel caballero de armadura de piedra que golpeaba sus sentidos ¿Qué tenia el que no tenían los otros? Era humano pero parecía tan maléfico como yudea mismo que la hacia y la haría presa hasta el fin de sus días…
Al entrar en la bañera, tan solo posar los pies en el agua fueron suficientes para que ella cerrara los ojos y una lagrima contenida recorriera su mejilla, miro la pila de ropa, su bata de dormir aquella preferida que solo había escogido para el día que compartiera con Kazu pero que lamentablemente la noche anterior la había escogido para el.

Se pregunto cuanto había pasado dentro de aquella bañera y cuando volteo a mirar el vestido que su mayordomo había escogido negó con su rostro… “ha de pensar que es para un amante...” delicado, con encajes y colores que hacían que su rostro y cuerpo resaltaran mas, y como siempre había dicho Adda no sentía que se caracterizaba en belleza con las demás si no su poder hacia de su melena rubia algo difícil de dejar de mirar, encandilamiento, desde niña… aquel vestido podría jugarle una mala pasada por lo que se lo pensó dos veces antes de salir del agua…

“¿te atreves?

Siempre he jugado con fuego y he terminado quemándome… y este… este no esta interesado solo quiere ayudar a su hermana, irse no notara nada…”

Aquellos interludios que su mente declaraba la hacían más lenta aun y los minutos pasaban, de pronto sintió dos toques de puerta aunque no supo si era Souhard o su mayordomo aunque se temía que el único preocupado seria su mayordomo.
Al salir con la mirada altanera busco el origen de aquel golpe y pregunto en una sonrisa, ahora vestida, aunque con su cabello húmedo cayendo por los lados de su vestido y cuello, dirigiendo la mirada hacia el y sonrió – ¿demore?



pd:mill perdon la demoraaT_T i miss uuuu

Sólo los verdaderamente
apasionados pueden ser
verdaderamente fríos
José Bergamín » Pasión


Tardo lo que debo me parece que merecía esta horita lejos de usted… -salio del baño chocando con su brazo antes de volver su mirada hacia la joven y se acerco, como es que le había sucedido aquella desgracia? Se le quedo observando, realmente era muy bella, expiraba belleza y su cabello aunque corto le daba una especie de salvajismo, algo que adda jamás habría podido tener pero que le hacia mas intrigante, no supo por que dibujo una sonrisa en sus labios y acaricio uno de los mechones de su cabello, por alguna razón se temía que la personalidad de aquella mujer podía ser tanto y parecida a la del joven que se hallaba a unos pasos, y suspiro.

-ella estará bien, ahora duerme placidamente, esta limpia, vendada… ¿Qué mas quiere usted de mi? Ya no me necesita solo para darle el asilo necesario… no veo la razón de dormir aquí… - sabia que lo que decía era como si lo dijera al viento, el no prestaría atención o hablaría en su defensa diciendo que el era el dominante y bla bla… adda cansada de ello camino hacia el sillón para semi recostarse arreglando los pliegues de su vestido que muy ajustado al recostarse le hacia sentir cierta molestia con el corsé ajustando su cintura mas y mas – supongo que usted dormirá con su hermana, o en el suelo, yo dormiré aquí… a no ser que quiera tenerme toda la noche despierta… pero ha sido un día pesado ¿no lo cree? – se hizo espacio en aquel sillón espacioso, si muy espacioso pero no le daría espacio a el por lo que su vestido simulaba ocupar la mayor parte de este fuera de no querer pasar un segundo mas junto a el, algo le decía que el no era mejor que yudea… pero era humano ¿en que realmente se diferencia un monstruo que aunque no lo sea físicamente actúa como uno?

Sumida en sus pensamientos se encontró con aquellos orbes de una estructura diferente, no cerró los suyos por el miedo al contacto y al hundirse en el mar de sus ojos dibujo una sonrisa, la primera… ¿a que se debía? Por que no podía mover su mirada? Por que le había sonreído? y hablo –Adda, puede llamarme Adda… - baja su mirada para volverse a semirecostar mientras buscaba con su dedo los listones de aquel vestido que comenzaba a quitarle respiración… solía ocuparlos, de día, y caminando, recibiendo nuevos aires se pasaba la asfixia pero ahí, tranquila, recostada y con el corsé matándola solo quería soltar un poco aquel maravilloso vestido así podría respirar.

Odio estos vestidos… - se le escapa como si el fuera su mejor amigo y el mundo estuviera esperando a oír sus confesiones, negó inmediatamente y susurro –lo siento no espero entienda… - observa a la joven nuevamente mas que mal estaba en su casa, se hubiera sentido fatal si aquella chica hubiese muerto en su hogar… - al menos su hermana esta mejor...- su hermana había estado a punto de morir y eso era todo lo que a ella se le ocurría ¿pero como ir de buena forma cuando el no había echo mas que hacerla sentir mal con aquellas miradas de odio hacia ella, su actitud pedante y la forma de dominar que tano hacia que ella le odiara.