Desesperacion

Corrió por la calle, sabía que estaba más lento de lo normal gracias a la pequeña carga que llevaba pero por el infierno que no iba a dejarla, antes muerto.

Su hermana había caído desmallada por un mal golpe, eso normalmente no sucedería pero la chica estaba increíblemente distraída últimamente, al parecer desde que habían vuelto a ver a cierto sujeto al que alguna vez había llamado amigo, pero el imbesil le había roto el corazón a su hermana y ahora pensaba que era correcto presentarse como si nada ante ellos. Respiro agitadamente caminando por los callejones evitando a toda costa las calles principales, aun en su forma de lobo aquellas criaturas no eran tan estúpidas, no se acercaban despreocupadamente al centro de parís… pudo casi sentir como la herida bestia dejaba de seguirlos, acobardándose ante el inminente golpe de la ciudad, estaba en el centro y se metió a la primera residencia conveniente que encontró. El lugar era grande y todo parecía en silencio…no sintió perros guardianes y se infiltro quedando bajo uno de los balcones donde dejo tendida a su hermana, la fuente estaba cerca y se acercó por algo de agua, la suficiente como para mojar un poco la frente de su gemela.

Después de un par de minutos, cuando supo que el lobo ya no les seguía se puedo tomar el tiempo de revisar a la chica, su hermana parecía bien… solo había sido el golpe, soltó aire y solo en ese instante se dio cuenta de que lo había estado conteniendo, iba a necesitar un curar las heridas en los brazos y espalda de la chica, el golpe la había desmayado pero también tenía varios corte, el de su hombro de veía profundo… además comenzaba a entrarle fiebre por el trauma. Se debatió entre ir por ayuda solo o seguir con su hermana… debía atenderla rápido y con la sangre que había dejado por el camino era un ruego silencioso por ser atacados. Cediendo a la situación vio el balcón sobre su cabeza, dejando a la chica con cuidado en el suelo trepo por los ladrillos de piedra subiendo al balcón, entrando y forzando despacio la cerradura de la doble puerta de este… abrió despacio y el cálido interior lo golpeo un poco… había un agradable aroma en la habitación y se dio cuenta que debía ser la recamara de una chica, suspirando y diciéndose que era por una causa mayor entro acercándose a la cama, lo que vio le hizo dudar, sobre las sabanas estaba una joven dorada, con los cabellos esparcidos por la almohada y las tupidas pestañas adornando el borde de sus ojos cerrados… pocas veces reconocía la belleza de otra mujer, viviendo con quien vivía era difícil quedarse absorto en alguien… seria por que dormía tan tranquila? Quien sabe… meneo la cabeza varias veces alejando esas tonterías de su mente y despacio se deslizo ligeramente sobre la chica cubriéndole la boca y haciendo que el frio metal de su daga rozara la piel de su cuello- despierte bella durmiente- le hablo esperando a que abriera los ojos, usando presión en su boca para que no se levantara bruscamente, no quería dañarla- necesito ayuda my lady, tranquila no pienso dañarla si coopera-Manteniéndose en una posición en la que ella no pudiese distinguir los rasgos de su cara.

No podía negar que la revelación le causo un golpe tremendo, así que ella estaba enamorada… y por ese amor aceptaba ser la amante de un chupasangre? Que tan torcida estaba su vida? Acaso ese sujeto la merecía? No decían “nadie merece tus lagrimas y aquel que las merece no te hara llorar?” bien pues parecía que algún perdedor le había hecho creer a adda que las merecía. Se quedo en silencio y acaricio las mejillas ajenas, la vio vulnerable, la vio desvalida y no tenia como negar que se aprovecho de la situación, ella se inclino un poco, bajo la guardia y el acepte un beso de aquellos labios temblorosos, un beso salado que le oprimió el corazón.

Despacio, casi con miedo se separo de ella, como si al hacerlo ella fuese a desaparecer. Pero el no era un hombre de miedos y mucho menos uno que conociese la palabra desistir, mucho menos ante un rival que necesitaba la protección de la dama.

-escúchame- susurro pegando su frente a la de la condesa- escúchame y escúchame bien, por que espero que recuerdes mis palabras, no se a que te estas enfrentando y no se que clase de hombre me ah ganado tu corazón, pero te dire, que simplemente llego antes, tu vaz a amarme condesa, perdida y desesperadamente, por que vas a ser mia, no desisto ante mis objetivos y no vaz a desairarme tu, voy a luchar por ti aunque tenga que luchar contra ti- tomo el rostro de la joven entre amabas manos y la obligo a mirarlo a los ojos- simplemente no soy el primero ni en tu cuerpo ni en tu corazón…- sonrió con una seguridad y una fiereza que a veces asustaban- pero te juro…que seré el ultimo.

Y estaba seguro de sus palabras, en sus años de vida jamás, jamás había desistido de un objketivo y no pensaba renunciar ahora, que si tenia un rival? Si y que mas daba? No seria el primero ni el ultimo oponente que aplastase

Levanto una ceja- mi hermana? – dirigió la mirada a la muchacha dormida y lastimada, así que le preocupaba su hermana, el pensamiento le extraño y su mirada analizo la figura de aquella que había estado desde el útero a su lado, los cabellos rubios, el rostro delicado, la boca pequeña, los ojos inmensos… la complexión delgada, el cuerpo delicado, la risa le sobrevino- supongo que es normal que se preocupe conociéndola en estas circunstancias, pero no tienes por que. Este es nuestro trabajo, si no es este vampiro será otro…por supuesto yo se que estará mas que encantada de empalar al rival de su hermano con justa razón, normalmente tendríamos que inventar alguna excusa- intentando aligerar su preocupación.

Se separo un paso de ella- puede que para ti esto sea extraño… pero comienzo a agradecer que las cosas se dieran así, ya que tengo que conquistarte…que mejor que hacerlo sin dejar de ejercer mi profesión? Y en cuanto al otro… - su rostro se torno mas serio- voy a hacer que ese amor sea solo cariño, lograre que me ames princesita…de eso que no te quepa la menor duda.

Se inclino a besar la frente de la joven y acaricio sus mejillas- tu no te preocupes… al menos debo decir a mi favor que eh logrado que estos ojos…- acariciando sus majillas, por debajo de sus parados- se centrasen en mi…y conseguiré que continúen así…mirándome solo a mi…

La soltó y dio un paso atrás- pero ahora descanse, no quisiera ser el culpable de que esa cara bonita luzca desmejorada mañana- le dio la espalda y camino junto a su hermana, le acaricio el cabello y continuo hablando- no tienes que preocuparte de nada, se cuidarme solo y mi hermana también, tu solo…continua tu vida y veras…como me hare dueño de ella.

Souhard comprendía, de alguna forma comprendía, entendía lo que ella le estaba diciendo, la conocía de poco pero sentía como si pudiese ver a través de su alma, su brazo se sujeto del suyo, aunque decía que no quería causar mas daño, aunque ella decía que deseaba que se alejara el podía ver a través de ella...o seria acaso su propio ego, seria acaso su propia necesidad la que le dejaba ver que la chica en realidad quería ayuda. Ella deseaba ser rescatada, pero es que no había nadie a quien le gustara ser infeliz....cierto?

La jalo despacio hacia el y la abrazo, envolviéndola por completo en sus brazos, acomodo su mentón en la cima de su cabeza y acaricio su espalda con una de sus manos- nada va a dañarme, no soy como los demás mi condesa, soy un cazador, no hay nadie en quien puedas confiar mas de lo que podrías hacerlo en mi, no me dejare vencer, no me dejare matar y definitivamente, volveré a hacerte sonreír, haré que halla luz en tus ojos nuevamente- beso su cabeza, hablando bajo y tranquilizadoramente.

-mira hacia mi, es tu mirada la que me hechizo. No tiene que crees en mi ahora, tampoco debe preocuparse por nosotros, seguiremos con nuestra vida, como siempre, solo cambiaremos de objetivo, un objetivo preciso y claro... Antiette es fuerte y yo lo soy también, hoy mismo, a pesar de salir herida no creerías lo que hizo antes de caer, nos tenemos para proteger nuestras espaldas...- sonrió un poco.- nada de lo que diga va a convencerte cierto? entonces que te parece...solo dejar las cosas ser?

Escucho las palabras de la joven y para su agonía tenia que aceptar que los sentimientos de la chica no era algo con lo que pudiese competir en esos momentos, la mujer amaba con pasión y si estaba dispuesta a arriesgar su propia vida, para su propia ira, por un vampiro… no habia razonamiento que pudiese hacerla cambiar en esos momentos, la chica se dio vuelta para alejarce y el sujeto sin pensarlo su muñeca, atrayéndola hacia el.

-no hay nada que pueda hacer para cambia su opinión o su decisión en estos momentos , lo entiendo, pero tampoco va a cambiar la mia… - llevo la mano a sus labios y le beso lentamente- vas a ser mia… es una promesa- hablo.

Sabiendo que debía darle su espacio la dejo apartarse y regreso a su lugar junto a su hermana- por que no se recuesta y descansa un poco?- le hablo sin volver a miarla, dándole en cierto modo algo e privacidad, dejando que procesara y aceptara sus apalabras… el sabia por experiencia que las acciones valían mucho mas que unas cuantas y vanas promesas, habia visto en las ultimas semanas a Jensen pelear con todo lo que tenia por obtener el amor y la aceptación de su hermana después de el desamor que abría sufrido de adolecente, estaba seguro que la pelea que le esperaba a el no seria en lo mas mínimo mas fácil. Sonrió para sus adentros…bien a el le gustaban los retos, miro de reojo a la mujer, y de alguna forma sabia que ella valia la pena… quien diría que precisamente el, se enamoraría a primera vista… Pero era cierto, habia caído como un completo idiota por una noble y hermosa brujita rubia… sentía ganas de reírse de si mismo, acaricio los cabellos de su hermana mientras la veía dormir, era una buena cosa que no tuviesen nada en contra de los brujos o tendria un doble camino difícil para convencer a ambas nobles tercas señoritas rubias.

Vio a la joven recostarse y se quedo junto a su hermana, la chica parecía descansar tranquilamente, su hermana no abría sido lastimada nunca antes de aquella manera, lo cual era prueba tangible de lo distraída que le tenia el asunto con Jensen… hasta hace algunas horas apenas, no pensaba que podría llegar a interesarse en alguien con aquella magnitud y fuerza…tampoco esperaba que pudiese enamorarse a primera vista de alguien… Se llevo una mano a el rostro sonriendo como un idiota, definitivamente se había metido en un problema grave con aquel asunto.

Se sentó en el suelo junto a su durmiente hermana y su mirada se centro en la rubia que deseando buenos días había ido a descansar por fin, no había demorado mucho antes de comenzar a verse inquieta, sin poder evitarlo se levanto sentándose junto a la chica…se veía tan frágil y desvalida que no pudo evitar tomarla en brazos y acunarla en ellos intentando calmarla en sueños- shhh… todo esta bien princesa- le hablo al oido mientras acariciaba sus cabello y la mantenía cerca de su cuerpo, que diablos es lo que habia sucedido a la chica? Estaba seguro que su imaginación no alcanzaba a abarcar la cantidad de cosas que seguramente habia vivido.

Abrazo a la joven sosteniéndola con fuerza, de forma protectora y recargo la cabeza en el respaldo del sillón en el que estaba, sin darse cuenta el sueño y el cansancio le fue venciendo hasta quedar profundamente dormido con la joven entre sus brazos, sin que la fuerza de su agarre disminuyera a pesar de perder la conciencia, aun de forma inconsciente la seguía sosteniendo firmemente dándole la seguridad que sabia que la chica necesitaba, ella parecía estar cargando l mundo sobre sus hombros y quería que entendiese, que el estaba mas que dispuesto de aliviar su carga.

El joven fue saliendo poco a poco de la inconciencia, una voz cándida le llamaba suavemente por su nombre, sacándole despacio de entre el mundo de los sueños, una caricia sobre sus labios le hizo sonreír y su cuerpo reacciono por mero instinto respondiendo a un beso suave que termino por despertarlo, cuando la joven se separo el abrió lentamente los ojos para evitar que la luz del día le aturdiera- buenos días- susurro con la voz gruesa y somnolienta- podría acostumbrarme a despertar de esta manera.

-seguro que si- la voz de su hermana le hizo girar la vista a donde la había dejado la noche anterior, estaba sentada y se veía algo aturdida- donde estamos?- pregunto parpadeando varias veces como si el simple gesto fuese a hacer que su cabeza se aclarara, era obvio que el golpe aun le dolía.

-en casa de la señorita- hablo souhard haciendo una seña con la cabeza hacia Adda y antiette asintió, teniendo la delicadeza de no preguntar quien era la señorita. Conociendo a souhard podía ser una ex amante una amante actual o una futura amante, no compartían todo como podría pensarlo. Se levanto difícilmente y Souhard beso le frente de Adda para levantarse despacio e ir donde Antiette- lamento causarte dificultades…- le hablo a su hermano por lo bajo, no queriendo que la dama desconocida escuchase sus disculpas.

Souhard solo sonrió abrazándola para darle sostén y sonrió- pides disculpas por las cosas equivocadas- debería decir “perdón por darte el susto de tu vida” eso es lo que debería decir. Cuando había visto que Antiette estaba lastimada su mundo casi se había derrumbado frente a sus ojos, los recuerdos de la muerte de su padre habían pasado como un flash frente a sus ojos y el miedo la rabia y la adrenalina habían desbordado dentro de el- vamos, te llevare con alguien que pueda revisarte- hablo acariciando la espalda de su hermana, al tiempo que volteaba a ver a Adda- nos volveremos a ver- prometió, mientras antiette se decía a si mismo que ya le sacaría a su hermano exactamente quien era aquella chica… solo esperaba que su hermano no terminara tan mal como el, la vergüenza de su distracción aun le estaba carcomiendo, ojala el golpe le hubiese borrado la razón de haber terminado asi.

Souhard escucho las palabras y deseo poder tomarlas…pero eso no seria posible, necesitaba que alguien revisara a su hermana por mucho que ella asegurara estar bien. Ella era la única familia que le quedaba y solo le quedaba cuidar de ella, además la iba a necesitar si esperaba poder buscar al vampiro que mantenía cautiva a la hermosa princesa que pretendía tomar para si mismo.

-ella parece que en verdad te interesa- le hablo en voz baja y souhard solo asintió- ella es una bruja?- pregunto por lo que la chica había dicho acerca de darles protección. Souhard no dijo nada y Antiette soltó un bufido molesto- sabes que solo nos interesan los vampiros y los licanos por que crees que estaría en contra de la mujer que le gusta a mi hermano?- parecía fastidiada y souhard la levanto en brazos apretándola a su pecho.

-te amo mucho pequeña- y antiette volvió a bufar.

-no soy pequeña- rezongo, aunque después sonrió, la verdad es que era de complexión efectivamente pequeña, pero se gustaba a si misma, su figura le daba agilidad y no era débil, también era algo que los hombres parecían encontrar sumamente atrayente.

Souhard no volvió la vista atrás pero supo que su corazón se habia quedado en aquella casa… pero la espera no seria larga, habia jurado algo ahí y lo cumpliría, pasara lo que pasara.

[cerrado?]