Un lado de la moneda

Entro al burdel y sonrió un poco al ver a las algunas chicas reconocerlo, no es que fuese muy a menudo pero las veces que había ido, con regularidad escogía a las mismas chicas, dada su situación no parecía posible tener una pareja, no cuando solo un tercio del tiempo era él el que estaba en escena y los otros dos tercios era simplemente un perro, solo con un par de coqueteos ya se habían ganado un par de cachetadas, aunque entre los hermanos no había secretos a veces se olvidaban de comentar una u otra cosa, a menudo Abel era amable con alguna chica, después Petry la conocía, viéndola agradable se acostaba con ella y finalmente van sin saber nada de lo anterior, las trataba como si no las conociera… era increíble como con la cantidad de bofetadas que se habían repartido entre los tres, ninguna hubiese tocado el rostro de van, aunque bueno su hermano decía que era el “karma” lo que lo protegía, tonterías. Bien al menos ahí a nadie le importaba quien era, tampoco importaba si se comportaba de forma diferente a como lo hacía en público porque ahí todos lo hacían, todos mostraban sus verdaderos rostros y nadie preguntaba.

Se sentó en un amplio sillón de terciopelo rojo y observo a las jóvenes que parecían disponibles, conocía a un par, como había mencionado a el le gustaba escoger a las mismas chicas, le hacía sentir que había algo para el aunque solo fuese por una mísera noche, eso era suficiente, que ella pudiese decir su nombre, que pudiese sonreírle era suficiente… paseando la mirada entre las chicas su rostro se detuvo en una bonita rubia… la había visto un par de veces pero siempre en otros brazos… miro a su alrededor y se dio cuenta que esa noche tenia suerte… podría probar compartir esa noche con ella… se levantó decidido de donde estaba no queriendo esperar a encontrar su mirada, camino hasta ella y le sonrió poniéndose en su campo de visión.

-hola bonita, me acompañas esta noche?- de cerca le pareció aún más linda, con el cabello sedoso y los labios perfectos, y unos ojos… unos increíbles tentadores ojos…

Frunció un poco el ceño en interrogación... ella pareció...dudar por un segundo, solo un instante pero le pareció que ella se veía confusa... solo un instante antes de sonreír y aceptarlo... le agrado que la chica no estuviese esperando a alguien mas, pero las alarmas se encendieron en su cabeza. Que si conocía a alguno de sus hermanos? Van lo asesinaría... pero no... era imposible, ellos compartían información de toda la gente que conocían desde que habían notado que esto evitaba que intentasen romperles la cara por no recordar alguna cosa... Aunque el nunca compartía sus recuerdos del burdel... posiblemente sus hermanos guardaran recuerdos de ese tipo... era posible siquiera que alguno de ellos hubiese ido ahi? No no no... a abel seguro nunca se le habría pasado de la cabeza y van... el no parecía siquiera interesado... Para van el calor humano parecía no ser necesario y abel se conformaba con otro tipo de calor.

No importaba como lo pensare no encontraba como preguntar si había sido un cliente antes o si lo había visto por ahí... sonaría como un jodido loco.

- toda la noche? eso suena perfecto para mi no lo deseaba de otra forma- inclinándose y tomando una de sus manos para besarla, el sabia cual era el trabajo de la chica, pretender tenerla solo para el era una estupidez, pero prefería que quien estuviese con el solo lo tuviese a el en esas noches, era simplemente un poco de la ilusión que buscaba- cual es tu nombre? mejor dicho- rectifico- como deseas que te llame?- sabia que las chicas no usaban sus propios nombres, quien sabe tal vez eso les ayudaba con el trabajo- quiero que cumplas una pequeña fantasía para mi, actúa...como si fueses me amante- le pidió- me es permitido hacer una petición así?- esperaba que la petición no fuese rechazada, la chica le gustaba, entre mas la veía mas le atraía... y no era solo su parte humana, su lobo dentro de el tiraba de el hacia ella. Si ella se negaba entonces tendría que conformarse con un acoston y tenia el presentimiento de que su lobo no estaría muy feliz con ello. Había pocas cosas que el animal dentro de el le pedía... comer, salir a correr de vez en cuando, aullar a la luna... y en esos precisos momentos, estar cerca de la chica.

Off: no te preocupes, por un momento pensé que te habías olvidado, me alegra que no XD

-oh pequeña definitivamente lo recordare- sonrió mientras la chica comenzaba a seguirle la corriente y lo jalaba a un área oscura, eso le agradaba, el lugar estaba concurrido pero en la oscuridad estaban algo mas en privado, se acerco para acorralarla y un aroma lo inundo...algo inusual que le dejo momentáneamente desubicado, la sintió familiar...la sintió... tan cómoda cerca de el- a que hueles cariño?- pregunto acercándose a su cuello, aspirando suavemente y dejando un beso pasito en su piel... el era un maldito pervertido sus hermanos siempre se los decían pero en ese momento, aunque estaba encendido ante la perspectiva de tener a aquella hermosa mujer, la verdad es que la sentía condenadamente sensual contra su cuerpo, se preguntaba cuanto le saldría tenerla la noche entera, no le importaba realmente solo de repente había estado completamente seguro de que deseaba tenerla la noche entera. Aun así era difícil alejar su rostro de su piel, sonrió para si mismo, ella debía estar pensando que el era un completo lunático.

A regañadientes alejo su rostro de su cuello, manteniendo su cuerpo cercano al de ella y una de sus manos acuno su mejilla, la observo, le gustaba aprender cada rasgo de sus amantes, sabia que no duraban mas de una noche, era imposible mantener su secreto si compartía cama con la misma persona demasiadas veces, el fácilmente podría encariñarse con aquella hermosa mujer, paso un pulgar por su mejilla y sintió la piel suave. Ella era aun muy joven, en aquel empleo las jóvenes crecían rápidamente, se volvían hermosa y aun mas rápidamente se apagaban bajo el intenso y seguramente desagradable estilo de vida.

-me extrañaste?- una simple fantasía, nadie podía culparlo pro tenerla verdad? el desear que alguien lo esperara al final del dia, que le llamase solo por su nombre, sin la mención de los de sus hermanos, que lo reconociera por el, por ser quien era y no el ser que el y sus hermanos habían inventado.

Beso su cuello canela eh? Olía bien…aunque sentía un aroma por debajo de el de la canela… había aromas mesclados ahí…la canela despertaba su lívido sin duda, después habia algo mas básico ahí, un aroma exquisito y excitante que le hacia querer hundirse en ella, apoderarse de sus cabello y hacer suya la esencia…pero había algo mas…algo que se le hacia familiar pero no lograba identificar que.

Ocupado estaba disfrutando de su pies, soltando ligeros suspiros con las curvas que se frotaban contra el que sonrió cuando la chica pregunto por su nombre, era cierto, aunque ella le había dado un nombre con el cual trabajar el ni siquiera se habia presentado, lo cual no decía mucho de el teniendo en cuenta que le habia pedido que se comportara como si fuesen amantes- Torpe de mi, Petry cariño, puedes llamarme petry- hablo pasando uno de sus dedos por los labios ajenos y ensimismándose en la suavidad de ellos abajo su tacto…quería probarlos, sabrían tan bien como su piel?- dilo corazón, di mi nombre con esos labios de pecado que tienes- susurro mientras los suyos propios los acariciaban y buscaban apoderarse de ellos, explorar la cavidad disfrutando del sabor de la muchacha.

Una de sus rodillas se metió entre las piernas de la joven presionando mientras una de sus manos la sujetaba por la cintura y la otra sujetaba su nuca, manteniéndola pegada a su cuerpo, besándola lento, saboreándola y ahogándose en la fantasía de que fuese suya “MIA” dijeron sus sentidos al unísono, completamente de acuerdo con el deseo de su mente. Que podría decir ella si se lo confesaba? Posiblemente nada… posiblemente solo le sonreiría profesionalmente, no se burlaría, eso significaría perder un cliente… ella era tan suave se acoplaba tan perfectamente a su cuerpo… era una lástima que todo fuese una insulsa fantasía.

Beso su cuello canela eh? Olía bien…aunque sentía un aroma por debajo de el de la canela… había aromas mesclados ahí…la canela despertaba su lívido sin duda, después habia algo mas básico ahí, un aroma exquisito y excitante que le hacia querer hundirse en ella, apoderarse de sus cabello y hacer suya la esencia…pero había algo mas…algo que se le hacia familiar pero no lograba identificar que.

Ocupado estaba disfrutando de su pies, soltando ligeros suspiros con las curvas que se frotaban contra el que sonrió cuando la chica pregunto por su nombre, era cierto, aunque ella le había dado un nombre con el cual trabajar el ni siquiera se habia presentado, lo cual no decía mucho de el teniendo en cuenta que le habia pedido que se comportara como si fuesen amantes- Torpe de mi, Petry cariño, puedes llamarme petry- hablo pasando uno de sus dedos por los labios ajenos y ensimismándose en la suavidad de ellos abajo su tacto…quería probarlos, sabrían tan bien como su piel?- dilo corazón, di mi nombre con esos labios de pecado que tienes- susurro mientras los suyos propios los acariciaban y buscaban apoderarse de ellos, explorar la cavidad disfrutando del sabor de la muchacha.

Una de sus rodillas se metió entre las piernas de la joven presionando mientras una de sus manos la sujetaba por la cintura y la otra sujetaba su nuca, manteniéndola pegada a su cuerpo, besándola lento, saboreándola y ahogándose en la fantasía de que fuese suya “MIA” dijeron sus sentidos al unísono, completamente de acuerdo con el deseo de su mente. Que podría decir ella si se lo confesaba? Posiblemente nada… posiblemente solo le sonreiría profesionalmente, no se burlaría, eso significaría perder un cliente… ella era tan suave se acoplaba tan perfectamente a su cuerpo… era una lástima que todo fuese una insulsa fantasía.

Petry abrió los ojos observándola, los labios húmedos y ligeramente rosados por el beso y su tono envió una ola de electricidad directo a su entrepierna, pero no era meramente excitación, era una especie de ansiedad, de emoción, un hormigueo que le recorrió el cuerpo, el tono de ella había sido familiar, al parecer era realmente buena fingiendo por que la forma en que lo observo le había traspasado el alma, como si lo reconociera, como si viera quien era a través del disfraz... se quedo momentáneamente sin habla y solo pudo sonreír cuando aquellas palabras salieron de sus labios, que si quería ir a un lugar mas cómodo? su cuerpo gritaba que si!!! si pecho gritaba no... era como si al entrar en alguna de aquellas habitaciones las cosas fueran a hecharce a perder, como si no pudiese seguir con las caricias sensuales y tentadoras, como si no volviese a ver la mirada familiar en su rostro. Pero antes de que su inutil pecho pudiese decir algo su cuerpo ya se habia movido adelantadose sobre el de magnolia.

- muero por eso...- susurro con la voz ronca y rasposa, con el deseo en los ojos y la sonrisa llena de deseo, coquetería y sensualidad, el rostro de un hombre orgulloso que podría besar los pies de la mujer frente a el. Su mente se perdió, se olvido de cuidarla, de recordar ser precavido, simplemente su cabeza se lleno de la mujer frente a el, la sentia familiar y cercana, cómoda y perfecta, no solo como si su cuerpo se moldeara al suyo... si no ademas como su su presencia fuese conocida y cómoda...- por que no me enseñas el camino?- hablo olvidándose de el juego, olvidándose de la farsa simplemente sintiendo que la deseaba al punto que dolía.

Se movieron entre los pasillos, yendo a la parte de atrás del establecimiento y Petry simplemente pudo atraerla hacia si al encontrarse a solas con ella, quería hablar, quería decirle cosas que sabia que no debía, ansiaba un acercamiento mas intimo que le físico y sabia al mismo tiempo que era una estupidez, ella estaba cumpliendo su trabajo y no importa lo bien que lo hiciera, lo bien que fingiera, simplemente era un desconocido...un cliente mas para la joven. Tan perdido estaba en si mismo que poco capto una pequeña molestia en su mente.

La habitación se dibujo frente a sus ojos, conspirando contra su cordura, no debería ser así, no debería parecer tan perfecta ni tan cómoda. Irónicamente aquello era lo que había pedido, había rogado una fantasía y eh ahí que la chica era demasiado buena en su trabajo… Sus ojos la buscaron nuevamente encontrando los destellos rubios iluminados por las motas de luz que entraban por la ventana circular y alta, lo suficiente como para dar algo de luz pero alejando las miradas indiscretas, que no deberían ser pocas en un lugar como aquel.

“Ahora bésame como si fuera la última vez que me miras”

El sonido de su voz acaricio sus oídos encendió su cuerpo y traspaso su corazón, la ultima? La posibilidad le abrumo de una ansiedad maldita, de una ansiedad que no recordaba haber sentido antes… se llevo una mano al pecho, perdido unos segundos en una incomprensión abrumadora. Su mente se perdió sin un rumbo fijo, sin una dirección o sentido. Estaba confundido sin razón alguna.

Volvió a levantar la vista a la joven cortesana y entra la penumbra solo distinguió con claridad sus ojos… que curioso tan fascinado como lo tenia no había podido distinguir antes el gris de sus ojos, enmarcados con el negro maquillaje tenia destellos verdes en ellos. Dio un paso hacia ella y l rodeo con uno de sus brazos acercándola hacia si y su aroma volvió a inundar sus sentidos sobrecogiéndolo, la deseaba…la deseaba estaban solo ella lo permitía y aun así había algo que lo estaba jalando en dirección contraria, curiosamente eso mismo no le permitía moverse de donde estaba. Una luz ilumino desde el pasillo la habitación, apenas por unos instantes volviendo a sumergir casi inmediatamente todo en penumbras. Su cuerpo se sobresalto ante la comprensión de que ni siquiera había escuchado los pasos acercarse. Ellos vivían escondidos, vivían cuidándose las espaldas y sin embargo ahora mismo había olvidado todo, había olvidado cada maldito detalle de sus existencia solo para concentrarse en la mujer frente a él.

Su brazo se apretó en la cintura de la chica, buscando al intruso en la habitación pero no vio a nadie, frunció el ceño y un bajo gruñido se escucho entra la penumbra de la habitación, el aroma imperceptible para un humano llego a hasta petry a pesar del gruñido no fue rabia o molestia lo que olio… fue… miedo.

-que haces aquí?- pregunto extrañado, ambos sabían que no debían mostrarse como humanos en publico. Eso podría arruinarlo todo. Sobre todo cuando Van estaba en una de aquellas aburridas fiestas dando la cara por ellos. Su visión cambio a monocromática y noto que Abel estaba en su forma canina, por eso no lo había escuchado ni lo había visto entrar, suspiro aliviado- márchate- ordeno y noto que no podía comunicarse como normalmente lo hacia con su hermano, no tenia acceso a su mente, acaso había sucedido algo malo? Su mirada fue a donde Magnolia sin poder disimular su desasosiego, no quería dejarla… maldita sea Van nunca necesitaba de ellos- marcha…- pero la voz se le atoro al notar que al volver la vista a donde se suponía estaba el lobo ahora podía distinguir con su visión nocturna una silueta humana. Se quedo sin habla y los dos pasos que Abel dio para acercarse a ellos resonaron en su cabeza en cámara lenta…que hacia? Que diablos hacia? Era Abel consiente de lo que estaba haciendo? Algo de luz ilumino su rostro y supo que era imposible que magnolia no notara, que eran gemelos.

-suéltala- y la voz idéntica a la suya le dejo paralizado, aun en shock por la situación.

-no lo hare- “que diablos” antes de darse cuenta las palabras ya habían salido de sus labios sin remedio alguno, los ojos aterrados de su hermano volvieron a clavarse en el con el entendimiento de las palabras. Lo vio extender su mano a magnolia, como llamándola.

-por favor magnolia…no con el – susurro con la voz ligeramente ahogada por lo que el sabia era miedo….pero miedo de que, seria acaso el mismo miedo que le recorrió el cuerpo ante la visión de su hermano llamando a la chica, acaso el mismo miedo que le hizo apretar su abrazo? Presionando el cuerpo suave y perfecto contra el suyo?

Abel había estado tranquilo la mayor parte del día, había sido un día como cualquiera, van había ido a una fiesta y para variar Petry había salido a escondidas a algún burdel. El se había quedado en casa, sin ninguna preocupación mientras disfrutaba del calor de la chimenea y la suavidad de la alfombra en su forma canina, entrada la tarde había comenzado a sentirse inquieto y al intentar contactar son sus hermanos había confirmado que van seguía en aquella tediosa reunión social pero de petry no había sabido gran cosa, solo destellos de imágenes…estaba en un burdel con una mujer… un par de destellos mas y el conocimiento de quien era la mujer que le acompañaba le había dejado helado…había comenzado a dar vueltas por la casa antes de salir como alma que llevaba el diablo a buscarlo. El lugar no estaba lejos y a cuatro patas era aun mas fácil, sin embargo sentía que no podía ir lo suficientemente rápido. Recibía imágenes aisladas de lo que estaba sucediendo y la desesperación lo inundaba a cada segundo.

Ahora estaba ahí, frente a su hermano y había revelado el segundo mas grande secreto que tenían, la existencia de sus hermanos…solo superada por su naturaleza como licántropos… pero era Olivia…era su amiga, ella…era todo lo que tenia para si mismo. Petry a menudo lastimaba a sus amantes, les rompía el corazón y si el dañaba a Magnolia ella no querría verlo mas… había sucedido antes, el conocía a alguien y después se metían con su hermano. Finalmente terminaban con el corazón roto y el rencor a flor de piel…el podía soportar eso. Nada era mas importante que la unión que tenia con Petry y Van pero… pero no Olivia no ella.

Observo a la chica y volvió a hablarle, rogando por que ella escuchara sus palabras- no con el corazón no con el- no quería ver odio en esos ojos grises, no podría soportarlo, el sabia que aquel era el trabajo de la muchacha… Sus ojos se desviaron hacia los de su hermano- petry… - intentando encontrar su voz entre sus temores- no me la quites… déjala…

Y pudo ver la comprensión pasar por los ojos de su hermano, comprensión seguida de sorpresa, después de impotencia.

-no puedo…-y era cierto, petry no quería dañar a su hermano pero su cuerpo estaba aferrado a la chica no podía soltarla… sentía que le arrancarían un pedazo de si mismo si lo hacían… esto tenia algo que vez con su naturaleza de lobos? Porque en sus años… no recordaba jamás, haber sentido un dolor, una impotencia ni una necesidad semejantes.

Abel sonrió ante el reconocimiento de la joven- soy yo- asintió sin bajar la mano- ven conmigo magnolia, por favor- sin saber exactamente que decir, el no quería imponerse en la vida de la joven, ella confiaba en el y lo mantenía cerca por que el no intentaba darle ordenes, quería decirle que detuviese aquello, incuso estaba apunto de gritar que el pagaría lo que fuese necesario pero temia con aquello solo lograr lastimar el orgullo de la joven, que si ella pensaba que era como el resto de los hombres pagando por ella? El no quería ser visto asi, el posiblemente no pudiese tenerla, posiblemente no pudiese hundir los dedos en sus cabellos o jamás probar el sabor de sus labios, pero al menos tenia un lugar especial en el corazón de la muchacha. Uno que petry estaba apunto de destrozar- petry… petry déjala ir, por favor.

Petry observaba a su hermano y no era ignorante de la desesperación que cruzaba por sus ojos, lo cual no era precisamente lo mejor del mundo, aquello no podía estar pasando, el no quería dañar a su hermano por dios que no lo deseaba… pero que podia hacer? Su brazo se negaba a dejar ir a la muchacha, la quería la deseaba y no podía soltarla, habia algo en ella que le jalaba, su aroma su voz, no sabia exactamente que era pero sabia que no habia lugar mas correcto que donde la tenia, en sus brazos-no puedo Abel no puedo….- murmuro negando casi asustado- la quiero la necesito no puedes hacerme esto- y la desesperación pareció dibujarse como en espejo en el rostro de Abel.

-no puedes hacerme esto! Tu simplemente vaz a marcharte como siempre, tu quieres tenerla y cuando te hayas ido ella te vera cuando me vea no puedes hacerme esto!!- apenas levantando la voz, no podían dejar que nadie los descubriera, Abel por primera vez en mucho tiempo estaba molesto. Ellos constantemente vivían bajo la sombra del otro, a van con frecuencia lo atacaban las amantes de Petry o el terminaba siendo amable con alguna de sus aventuras y entendían cosas equivocadas, eso por lo normal no era un problema… pero sabia que si se trataba de magnolia entonces si que lo había.

Petry escucho las palabras de su hermano y precio confundido, pero el efecto duro solo un instante, lo que decía Abel era cierto, el solo iba de una mujer en otra, estaba dispuesto a lastimar a su hermano por una aventura de una noche? Sus ojos se clavaron en magnolia y el pecho se le oprimió… el problema era…que no sentia que fuese a conformarse con una sola noche… - no se que me sucede Abel… lo siento- abrazando por completo a la chica, indicando la dolorosa verdad. No iba a soltarla.

Descuida ^^