Artemís Cristopher Fortescue

† Nombre del Personaje: Artemís Cristopher Fortescue
† Edad: 20 años
† Especie: Cambiaformas
† Tipo y Clase Social: Clase Alta
† Orientación Sexual: Bisexual
† Lugar de Origen: Grecia
† Habilidad/Poder: Cambiaformas felino; gato & pantera.

† Descripción Física
Chico de complexión delgada, extremadamente delgada y aún así fuerte. Cintura estrecha pero pectorales marcados; no posee a penas grasa en su cuerpo. Bien cuidado y alimentado. De piernas largas pues llega al metro ochenta y siete perfectamente lo que le estiliza la "figura" bastante más; aunque el echo de que sea tan delgado es más de la genética que no de la vida que lleva. Salió demasiado a su madre. Por ende, todo él siempre tiene un toque femenino que él no evita ocultar. De facciones finas en lo que a su rostro se refiere pero al mismo tiempo masculinas y serias cuando la ocasión lo requiere. Ojos grandes, bastante grandes; azul verdoso. Muy expresivos -sobretodo cuando él quiere.- Cabello corto por la parte de detrás y largo en lo que al flequillo se refiere, habitualmente, cubriéndole uno de sus ojos. De vez en cuando utiliza pinzas o accesorios del estilo para mantenerlo sujeto hacia detrás. Atlético y fuerte. Tez dorada aunque tirando más a blanquecina; no le gusta mucho el sol.

humano:

Como felino puede adoptar dos formas: Gato & Pantera. Como gato su tamaño, actualmente, no es demasiado "maduro"; parece más bien un bebé aunque realmente ya tenga sus años por lo que de niño solo tiene la apariencia tal y como le pasa en su forma humana. Tricolor mezclando marrones, negros y blancos. Como pantera es completamente blanca. Fuerte y de una apariencia bastante más aterradora sin duda. En ambos casos tiene un pelaje suave. Por motivos de comodidad suele aparecerse por la ciudad en forma gatuna, dejando a la pantera para el bosque o algún otro lugar que esté apartado. No quiere causar el pánico entre los humanos.

animal:

† Descripción Psicológica
Podría describírsele con una sola palabra; Alocado. Claro que, aunque esa sea una de sus principales características, para comprender a Artemís hace falta mucho más; mucho más que palabras. Es un chico alegre, simpático y extrovertido. Sincero por encima de todo; no dudará en decirte lo que piensa de ti ya sea grosero o inoportuno. Y pocas veces acepta las consecuencias; odia que le regañen sobretodo cuando él cree que ha echo lo correcto. No siempre fue un niño mimado y, como tal, valora mucho la vida que tiene. Algo egocéntrico y caprichoso, inclusive infantil en según que ocasiones. Sin embargo, no demasiado confiado aunque tampoco llegando a desconfiar de todo el mundo. Él hace su propio "estudio" de las personas antes de ingresarlas mentalmente en su grupo de amigos. Buen amigo de sus amigos. Buen amante tanto con hombres como con mujeres; al contrario de lo que podría pensarse por su apariencia femenina no solo le agrada el género másculino, para nada, adora al femenino. Y tampoco le molesta que le confundan con una mujer "masculina", él sabrá como demostrar bien su masculinidad cuando la ocasión lo requiere. No es hiperactivo pero tampoco tranquilo del todo. Protector y celoso con según que personas. Serio si la ocasión llega a requererlo. Pocas veces se enfada de verdad ya que, con aquellos que puedan llegar a "tocarle la moral" -dicho finalmente.- resulta ser indiferente.

† Historia
Actualmente Artemís es un chico de lo más vivo, alegre y activo. No le falta de nada ni gente que le pueda dar cariño; en todos los sentidos. Sin embargo ¿Ha sido siempre así? ¿Cómo empezó todo? No, la vida de este chico no siempre fue tan fácil y él tiene bien presente tanto su pasado como su presente aunque no suela demostrarlo. Un pasado que, aunque no es de los peores, él intenta no recordarlo a menudo.
Nacido en forma humana, como gato, en algún lugar de Grecia. No supo de su forma animal hasta bien entrados los tres años. Gato callejero podría decirse que era y, aunque si tuvo a alguien que lo cuidó en sus primeros pasos él no puede recordarlo. No puede recordar nada hasta su vida como un completo humano cuando, sus actuales padres, lo encontraron. Vieron su naturaleza medio animal y le dieron cobijo allá en la ciudad, durante los primeros años lo trataron como hijo propio y le enseñaron todo sobre la gente, sus costumbres y también todo sobre su naturaleza animal. Ellos también eran iguales. Sus recuerdos empiezan a las cuatro años y solo puede dar gracias por lo que "alguien" le envió para ayudarle ¿Qué sería de él si no le hubiesen encontrado? ¿Seguiría vivo? ¿Como un animal? Muchas veces se pregunta cosas como estas y, aunque no le gusta, a veces su mente le transporta hasta aquel entonces. Puede no recordar lo que veía pero si recuerda lo que sentía.
Sus nuevos padres resultaron ser bastante importantes; dueños de una compañía téxtil que ampliaba sus fronteras por algunas partes del mundo. Artemís fue como le llamaron y poco a poco fue adentrándose en un nuevo mundo. Debido al trabajo no se quedaban demasiado tiempo en un lugar, sin embargo, hasta que no cumplió los trece años Artemís no viajó; siempre se quedaba con su madre. Y una vez que consideraron que tenía la edad suficiente lo dejaron "volar" con ellos. Alemania. Japón. España. Australia. Visitó tantos países que, obviamente, cogió una afición a no quedarse quieto mucho tiempo en un solo lugar. Aprendió idiomas con facilidad; tenía un intelecto bastante envidiable por otros. Socializaba con la misma facilidad y aprendió a sobrellevar el echo de dejar a su gente "atrás". Sin embargo, y para su desgracia, los viajes cesaron al cumplir los dieciocho. "Tienes que establecerte en algún lugar fijo, hacer amigos y estudiar como es debido" le había dicho su padre como severidad. No, no le hacía gracia que le privaran de viajar pero en parte también quería ir a una escuela normal, hacer amigos que le duraran más de unos meses y probar nuevas experiencias como todo adolescente.
Han pasado ya tres años desde que se estableció en París como residencia, junto a su madre, mientras su Padre continuaba con la labor de la empresa. Empresa de la que él, en algún momento, también tendría que hacerse cargo.

† Datos Extras
- Su "yo" interior puede dividirse cuando cambia en forma animal. El gato lleva la parte mimosa y cariñosa que hay dentro de él mientras que la pantera se lleva la parte agresiva y desconfiada. Aún así, no siempre es cariñoso como un gato si le molestan del mismo modo que no siempre es agresivo como pantera si lo tratan bien.
- Se lleva muy bien con todo tipo de animales e, irónicamente, tiene perros como mascotas. Sus padres también son felinos y, cuando cambian, lo hacen a tigre (su madre) y a león (su padre).
- Necesita transformarse como mínimo una vez cada tres días o se siente agobiado, aunque suele hacerlo con más frecuencia.
- Tiene perforaciones echas por él mismo en la oreja derecha (dos) y en el ombligo dónde se puso un diamante pequeño, bastante discreto que no muchos conocen. Se perfora por placer. Y de la misma manera también tiene unas cuantas "marcas" (tatuajes) por el cuerpo. No demasiado grandes. En la cadera tiene una flor de loto, en la nuca tiene una estrella y en una de sus nalgas tiene una cruz echa de espinas.