En la nada [Privado]

por **Alice Velour** Mar Oct 25, 2011 11:46 pm

1, 2, 3, 4, 5.... 1, 2, 3, 4, 5... 1, 2, 3, 4, 5...
Eran cinco números que estaban en la cabeza de la pequeña Alice, quién corría y corría tras pasadizos oscuros sin poder encontrar la salida. Cada cinco pasadizos giraba hacia la derecha o a la izquierda ¿por qué tan exacto? ni ella lo sabía, había algo detrás de ella que la perseguía aunque ella no pudiera verlo, sentía su presencia ¡sabía que estaba allí!. Su respiración estaba agitada por tanto correr y por más que intentaba desviarse del camino de su perseguidor no lo lograba, corría, corría, giraba, giraba...nada podía quitarle la desesperación de aquella situación. No podía detenerse porque sentía que algo no la dejaba, sabía que tenía que correr y solo correr aunque tal vez eso no la llevara a ningún lado, jadeaba por el cansancio y gritos de desesperación salían cada cuanto, sus piernas ya no podrían seguir con la carrera y pensaba en darse por vencida ... hasta que apareció un portón enorme de fierro justo frente a ella, se dirigió hasta él lo más rápido que pudo, gastando así sus últimas fuerzas y agradeció que estuviese abierto pero al momento de salir se encontró con una sorpresa aún más desagradable, su padre estaba ahí con enormes heridas sangrantes y la cara deformada ¿cómo sabía que era él? tal vez intuición. Al momento de verlo ya no se acordó más sobre la extraña presencia que la perseguía y observó a su padre de pies a cabeza con el rostro horrorizado, llevó sus manos a la boca y un gran grito de dolor y desesperación salió de sus labios momento en el cuál su padre cayó muerto al césped que estaba húmedo por la escarcha que caía puesto que comenzaba a amanecer.

Alice despertó sobresaltada y gritaba llorando desconsolada ¿por qué había soñado con su padre cuando él la había abandonado hace ya tanto tiempo? peor aún, su hermano también se había ido y casi no sabía de él. Sus manos viajaron del borde de la cama hasta sus ojos para secar las lágrimas e intentó calmarse notando que todo había sido una pésima pesadilla. Se levantó de la cama dándose cuenta que aún estaba en el circo y le extrañó que nadie fuera a verla por sus gritos pero no le prestó atención. Fue al tumulto de ropa y sacó lo más abrigador y caminó a paso rápido y firme hacia afuera de la seguridad del circo, ahí no había nadie, no se sentía nada y aún era de madrugada pero no le importó. Caminó hasta adentrarse a los bosques cercanos sintiendo cierta desesperación, sin razón aparente comenzó a correr dejando caer el abrigo que se había puesto encima. Solo corrió sin preocuparse de nada, su respiración se agitaba y sus ojos se llenaron de lágrimas, para cuando se dio cuenta ya se había perdido y era demasiado tarde para intentar buscar una ruta.

Se sentó desesperanzada en el césped y respiró varias veces seguidas para controlar su agitación, los árboles se agitaban suavemente y dejaban caer sus hojas sobre ella debido a la brisa de otoño. Comenzó a sentir frío y se acurrucó abrazando sus piernas para entrar en calor, quizá esperar hasta el amanecer no sería tan mala idea y no quería creer en todas las historias que siempre le habían contado con la intención de atormentarla. Apoyó su cabeza sobre su brazo que rodeaba las rodillas y ahí se quedó, temerosa, agitada y desesperada esperando con ansias de sentir pronto la brillante luz del sol para atormentar tan desagradable pesadilla.

por **Alice Velour** Miér Ene 11, 2012 5:33 pm

Sus pensamientos lejanos, su vista perdida, sus manos frías y su cabello danzando al ritmo de la brisa, Alice estaba completamente perdida en sus pensamientos y más aún en aquella terrible pesadilla que la había obligado a despertar sobresaltada pensando inclusive, que era todo cierto. Cuando escapó de la seguridad del circo lo hizo sin prestar atención alguna, sus pies se movían de manera rutinaria como si supiesen donde ir aunque claramente todo era una simple tontería. Había estado lo suficientemente distraída y sumergida en sus propias preocupaciones que no logró entrever lo que se avecinaba, menos aún notó que se dirigía directo a un cementerio ¿Miedo? Siempre recordaba que de pequeña una vez llegó llorando donde su madre, cuando aún vivía, por tener miedo a una sombra que le había parecido ver en su habitación, a lo que su madre comentó que más miedo debía sentir por los “vivos” que a los que estaban realmente muertos, pero claro, a esa edad ella no podía comprender bien a qué era que se refería realmente su madre. A pesar de todo y de saber de la existencia de seres “sobrenaturales” Alice no le temía a los cementerios aunque si consideraba que era un lugar digno de respeto y le parecía algo tenebroso.

Había perdido la noción del tiempo por completo, no sabía cuanto había pasado desde que había llegado a aquél lugar y no es que le importase, aún no amanecía del todo y ella aún seguía ahí como pequeña asustadiza. Todo aquél tiempo le sirvió para darse cuenta que en realidad se sentía sola, su padre luego de tanto tiempo no le hacía demasiada falta, pero la persona en la cual siempre se apoyó, la que era su alegría, su todo, se había ido sin decir donde ni la razón ¿Será que ella hartaba a la gente? Después de todo sería una respuesta lógica para tanta tristeza que le había ocurrido últimamente, si bien bailando y domando animales se olvidaba del mundo y lo disfrutaba, siempre…Siempre, había un momento donde había que regresar a la realidad y ese era estar sola en su habitación en el circo mismo.

A pesar de considerarse siempre una chica alegre, optimista, amable y muchas cualidades más podía reconocer sin problemas que esa noche no había sido una de las mejores ¿Y si el sueño significaba que realmente su padre había muerto? No podía tener siempre la respuesta aunque quisiera, era mejor no darle más importancia a algo que tan solo pudo significarse de una mala broma de su subconsciente y nada más que eso. Y luego comenzó a recapacitar, a su madre jamás le habría agradado verla así ni mucho menos sola en medio de un bosque que, a pesar de estar cerca del circo, no lo conocía demasiado y menos sabía de la existencia del cementerio que estaba a tan solo unos metros de distancia pero su intento de darse ánimos se había visto interrumpida de la forma menos esperada, solo alcanzó a escuchar un “Boo” que la hizo sobresaltarse y chillar como una niña pequeña. Cerró sus ojos con fuerza y movió sus manos en el aire para intentar defenderse de quienquiera que le hubiese jugado esa broma tan mala.

Solo escuchaba una risa que partió a su lado y luego se fue alejando, abrió los ojos de golpe con su ceño semifruncido, era la peor situación como para que aquél chico le hiciera eso pero en un momento no sabía si reír por la misma risa del chiquillo o bien enfurecerse. Suspiró mirando el cielo, al menos el susto le había servido para volver a la realidad y apenas segundos después se puso de pié siguiendo al chico, intentaba parecer enfadada pero el estar molesta no era algo que caracterizaba a Alice - Me asustaste….- Negó con su cabeza al notar que él seguía riendo e hizo una mueca - ¡No me parece correcto ir asustando a la gente sin razón alguna! - Si, debía ser lo bastante ingenua, por no decir tonta, para reclamarle a alguien sin siquiera saber su nombre.

por **Alice Velour** Vie Mar 09, 2012 4:13 pm

Si que era ingenua aquella gitana al creer que su noche no podría empeorar más, se había sentido tan mal por tan solo una pesadilla, una situación que había salido de alguna parte de su subconsciente solo para atormentarle. Y ahora estaba justamente ahí, tal vez no sola pero quizás mal acompañada, a Alice jamás le había gustado ir burlándose de la gente ni mucho menos hacerle bromas pesadas y justamente tenía ante ella a una persona que jamás en su vida la había visto pero que no le preocupaba ni en lo más mínimo cómo se sentía realmente ella con toda la situación. La risa del muchacho retumbaba en su cabeza y si ella tuviese el suficiente carácter tal vez lo habría hecho callar, pero para colmo se quedó de brazos cruzados, esperando pacientemente (o ridículamente) a que él mismo fuese el que paraba su risa. Cuando al fin tomó aire para hablar lo miró seria ¿se suponía que debía hacerle gracia esas cosas? – Ya me había dado cuenta - Comentó algo irritada, notó sin querer aquellas heridas que tenía él en el estómago e hizo una mueca desviando su mirada hacia un árbol que estaba próximo a ellos.

Intentaba no hacer contacto visual con él, tenía las mejillas levemente inflados por lo molesta que se sentía y si, era una actitud bastante infantil por su parte. A medida que iba hablando lo iba observando de reojo, pero rápidamente desviaba su mirada hasta que por fin se sentó en la hierba, aún con sus brazos cruzados. – No se qué tanto lograrías si te atrevieras a hacerlo - Resopló negando con su cabeza y se quedó mirándole, no estaba suficientemente segura de si la había escuchado o no ya que se veía más bien ido en sus pensamientos, pero tampoco iba a repetirlo, después de todo era una broma…¿no?. No sabía bien qué era lo que le provocaba aquél chico, miedo no era ni tampoco angustia, era extraño y ella no podía identificar su propio sentimiento, consideraba que de alguna forma él era bastante extraño, quizás demasiado.

Tenía su vista fija en la hierba ante el silencio que se había producido, había dejado aquella actitud de enfado y con una de sus manos acariciaba la hierba que tenía a su alrededor, estaba un tanto distraída por lo que se sobresaltó un poco al notar que él caminaba hacia ella, por acto de reflejo fijó sus ojos en los de él y alzó una ceja ante su actitud ¿qué se suponía que estaba haciendo? Bajó un poco la mirada pero no le quitó los ojos de encima siguiéndole los pasos con la mirada. Al escuchar su pregunta frunció el ceño y en lo que él se acercó ella se alejó un poco alargando la distancia entre ambas caras, entreabrió los labios con la intención de responder que si lo era y se sentía bastante orgullosa pero el no la dejó así que volvió a cerrar su boca y cruzó una vez más los brazos frente a ella, jamás había visto algo malo en serlo, al contrario, donde vivía eran una gran familia y todos se preocupaban de todos, jamás les faltaba nada ¿por qué entonces sentirse mal por ello?. Cuando siguió caminando ella lo seguía observando desde la comodidad de la hierba, pero con lo último si que se había sentido ofendida – Para tu información, lo que dijo tu madre…adoptiva…¡lo dice la gente ignorante y pobre de corazón! Su voz se alzaba cada vez más y a ella no le importaba – ¡Tal vez ella si sería capaz de robarle a otra persona que piensa aquellas atrocidades de nosotros! – Suspiró hondo e infló nuevamente sus mejillas, para esta vez terminar gritando – ¡Además tu tampoco te vez de alguna clase alta o algo por el estilo para que me vengas a hablar así! Y cuando terminó de hablar llevó ambas manos a su boca, tapándola…su madre no le había enseñado eso y ahora que lo había dicho quizás se sentía algo arrepentida.

por **Alice Velour** Dom Ago 05, 2012 5:07 pm

Sus ojos se agradaron aún más cuando notó como se acercaba a ella y la tomaba por los hombros, Alice no había sabido reaccionar por lo que quedó con ambas manos en su boca mientras era sacudida sin mayor piedad ¿era realmente tan malo lo que había dicho? No entendía bien el contexto pero tampoco era de su incumbencia, sentía que realmente se había equivocado al decirle eso. Se había mantenido en silencio tan solo asintiendo ante sus palabras y lo único que había logrado hacer era agrandar sus ojos producto de la sorpresa que causaba en ella las palabras “sádicas” de Callum ¿era realmente él capaz de asesinar a alguien sin piedad? Comenzó a sentir que su cuerpo temblaba, no sabía si era producto de las suaves brisas que corrían o era producto al miedo que él comenzaba a generar en ella, comenzaba a creer que se había encontrado con el muchacho equivocado en el momento y lugar equivocados.

Cerró por un momento sus ojos y respiró hondo para intentar calmarse, primero abrió uno para observarlo de reojo para luego animarse y abrir ambos, se sentía realmente nerviosa, como si agarraran sus entrañas y las giraran cruelmente, así se sentía en ese momento pero no quería demostrarlo, tampoco creía educado levantarse y salir corriendo ¿correría él detrás de ella para matarla por tal falta de respeto?, entreabría los labios para aprovechar el pequeño silencio que se había formado, quería saber si de verdad se atrevería a hacer algo así - ¿Crees que te senti…? – Sus palabras se vieron interrumpidas por las de él y es que quizás no había hablado lo suficientemente alto para que él la escuchara, ladeó un poco más el rostro para mirarlo un poco mejor notando que estaba en una especie de “transe”, Callum recordaba una y otra vez las atrocidades que seguramente le habían hecho, comenzaba a sentir algo así como lástima a pesar de no saber por qué se sentía así. Sintió que sus ojos comenzaban a ponerse más brillosos solo porque unas locas lágrimas querían escapar, pero ella no lo permitió y miró hacia el otro lado para que él no lo notara, ni siquiera se conocían y de seguro él se burlaría por lo ridícula que se debería de ver.

Secó sus ojos de forma rápida y lo más discreta que pudo sin dejar de notar la forma orgullosa con la que el muchacho comentaba su situación, se notaba que era inteligente, de eso no tenía duda pero a ella le seguía carcomiendo la duda de qué le había pasado para sentir tanto odio. La pregunta la volvió a la realidad, había estado sacando distintas conclusiones por la cuál el podría sentirse así pero tal vez ninguna era la correcta. Siguió con sus ojos al lugar que apuntaba notando que eran sus propios brazos, sonrió levemente y se alzó de hombros – Soy domadora de animales, en ello trabajo…en el circo…- Ladeó el rostro, observándolo con atención – ¿Has ido alguna vez a alguno para ver un show así? El entrenar animales no es nada fácil, pero ellos ponen de su parte – Cuando se dio cuenta, se encontró “hablando demasiado”, se mordió el labio inferior y desvió la mirada – Claro que no lo han hecho con mala intención, es solo que al ser tan grandes tienen más fuerza y con sus garras aruñan sin querer…- Se alzó de hombros, quitándole importancia pues la verdad si dolían aquellos pequeños accidentes pero de todas formas le gustaba lo que hacía.

Lamento la demora u_u

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