Otra noche más...[Libre]

por **Junno Kimura** Vie Oct 28, 2011 11:00 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Últimamente se le hacía más complicado ir ahí todos los días, así que a veces se ausentaba. Tenía a gente de confianza y que siempre había trabajado para él. La taberna en sí no le necesitaba. Sin embargo, si llegaba un cazador o alguien más solicitando sus servicios era otra cosa. Sus compañeros no podían hacerse cargo de eso. Estaban a punto de abrir, aunque un par de personas ya estaban allí, a veces les dejaban entrar así dado que a pesar del poco tiempo ya les conocían. Él sabía que no había problema, el único problemático y que solía armar alboroto era Kaine y por ahora no le veía por ninguna parte. Si fuera por lo que él causaba estarían en la banca rota, lo bueno era que a pesar de todo había logrado sacar adelante el lugar. Kaine iba seguido, pero los días que no estaba allí él se encargaba de hacer lo posible para mantener todo a flote.

Hoy estaba de buen humor. Estaba limpiando unos tarros mientras tarareaba una cancioncilla. Casi toda la cristalería era nueva, no quería recordar las razones por las cuales tenían que estar comprando continuamente ese tipo de cosas o se pondría de mal humor. Esta noche se quedaría allí y atendería el lugar. Terminó su labor de limpieza y observó con orgullo la hilera de copas y vasos pulcramente acomodados y sin una mota de polvo en ellos. Siguió con aquella melodía mientras acomodaba las mesas y sillas que estaban desocupadas.

La situación en la que estaba metido no le permitía muchas cosas, pero para su suerte las ataduras que tenía no eran tan fuertes, lo que le permitía tener y disfrutar momentos como aquel. Había estado metido en aquella especie de laboratorio que tenía intentando crear un veneno lo suficientemente letal para dañar a un vampiro de una forma en la que hasta ahora parecía nadie había podido.

Pero justo ahora, no era más que el dueño y una de las personas que atendía una taberna que debía su nombre a la única persona que conocía que sería capaz de poner un nombre como ese. ¿Por qué le había seguido el juego? Porque le había hecho tanta gracia que no había podido evitarlo. Había sido algo como 'Un nombre como ese seguramente llamaría la atención' y he aqui que se había decidido, usando casi todo el dinero que tenía disponible para armar esto. Regresó tras la barra una vez las puertas fueron abiertas. Se recargó en ella mientras observaba con atención en lugar con una sonrisa.

por **Junno Kimura** Sáb Feb 11, 2012 1:11 pm

Se sorprendió un poco por la invitación aunque le pareció curiosa la forma en la que lo había dicho. Sonrió ampliamente recargándose en su brazo -Claro, me encantaría verte sobre el escenario- Si, no estaría mal después de todo -Tendrás que volver y decire a dónde debo ir para verte- Al verle con la intención de marcharse empezó a limpiar uno de los vasos con una servilleta. Pero su atención volvió a ella cuando le dirigió la palabra nuevamente, levantando la mirada hacia su figura -No he dicho nada, señorita- Ella se había acercado y le había tocado el hombro de aquella manera, pero su sonrisa desapareció un segundo después con aquella exclamación.

Rodeó la barra para llegar a ella. En su rostro se reflejaba la confusión por no saber qué le pasaba. Le sostuvo por los hombros tratando de ver sus ojos, parecía confundida y algo... algo le parecía que andaba mal, ella estaba alterada de repente. Trató de llevarla a uno de los bancos para que se sentara, pero le sentía tensa -hey ¿Te encuentras bien?- ¿Qué se supone que hiciera? No sabía lo que le pasaba en primer lugar. . Observóa su compañero como diciéndole que siguiera haciéndose cargo del negocio mientras el la sostenía con fuerza llevándola a la habitación en la que había elaborado el té. Había una estantería llena de frasquitos con líquidos de colores, y al entrar un aroma a violetas muy tenue llegaba a los sentidos. Era aquel perfume que le habían ayudado a crear, el cual había decidido finalmente usar como sello personal y no como una herramienta para lo que hacía.

Le empujó hacia un sillón que había allí sin dejar de ejercer cierta presión sobre sus hombros, quería ver si reaccionaba ahora -¿Qué pasa Treelia?- Le preocupaba un poco el estado en que se encontraba, no podía negarlo. Le había dejado un tanto perplejo y su mirada le dejaba las ideas sueltas.

Spoiler:

por **Treelia Floretti Brüner** Miér Feb 15, 2012 10:51 am

-Uhmm...-Algo blando estaba debajo de mi cuerpo, era alargado y parecía de piel...rasposa. “¿Qué pasa Treelia?” –Escuche vagamente por algún lado. No sabía dónde estaba y había terremotos, note fruncir el ceño de mi frente-Uhm...-gemí y en cuanto pude o quise agarrarme al respaldo de lo que fuese aquel asiento, me caí quedando tumbada sobre un... ¿sillón? Entonces abrí los ojos, vi lo que había a mi alrededor, para encontrarme a Junno, con un gesto bastante confuso-Eh.... ¿dónde estoy?-Pregunté bastante confundida viendo el espacio decorativo que había alrededor. Parecía estar en alguna clase de sala de descanso o quizás donde elaborasen los pedidos debido a varios frascos de colores y algún que otro tarro con hierbas aromáticas y cosas así. Al menos no había ni ojos metidos en tarros, ni otras cosas horribles en las que solían ver o haber en los rincones secretos de detrás de una barra de taberna.

Lo que me preguntaba, es que como había llegado allá-... ¿Quién eres? –Mi visión apenas podía enfocarla, palpé un poco con mis manos, tanteando a ver si cogía algo de tela o de alguna cosa que me hiciera sentir más curiosidad que miedo, conseguí tocar algo duro, liso, como una camisa, seguía hacia abajo y la superficie plana seguía hacia abajo hasta algo metálico, que resonó como si fuera un cinturón-¡Ah!-Quite la mano de repente, asustada pues mi visión no era nítida al cien por cien y habría tocado el cinturón de algo, o de alguien.

-¿Ju-Junno?-Pregunté intentando pensar un poco, pero mis ojos, al intentar enfocar un poco todo se me hacia aun mas borroso y en cuanto parpadee un poco, algo ya pude ver mejor. Veía el setenta y cinco por ciento, veía borroso, mire a Junno bastante asustada por lo que me estaba pasando y me encogí en el sitio, rodeando mis piernas con mis dos brazos sobre el sillón-....Creo que no..

por **Junno Kimura** Lun Mar 12, 2012 4:12 pm

No entendía que sucedía, pero lo único que se le ocurrió fue mantenerse allí a su lado. Escuchaba sus palabras y le llamó de nueva cuenta esperando que notara que él estaba allí. Tomó su rostro entre sus manos haciendo que le mirara. Sin saber qué ocurría tampoco podía hacer mucho. Siguió hablándole, despacio pero con la voz clara y firme. Necesitaba que reaccionara y ya luego averiguaría qué estaba pasando.

En ese momento le pareció extraño, vio la dilatación en sus pupilas y empezó a preocuparse -Treelia? - Metió la mano en uno de sus bolsillos sacando un fraco igual al resto e hizo que se rompiera contra el piso. Esperaba que aquello llegara a sus sentidos con menos fuerza al hacerlo de ese modo, pero que hiciera lo suficiente para sacarla de aquel estado en el que se encontraba. Su olfato sin embrago, aunque acostumbrado, se vio afectado por el olor que se dispersó inmediatamente llenando aquella habitación que no era de grandes dimensiones. El vidrio, rotó en sus manos apenas y le había producido un rasguño, pero no la apartó porque era él quien no soportaría el intenso olor en ese momento. Para ella no debía ser un problema, pero no quería aturdirse a sí mismo con aquello -Treelia... Reacciona... Mírame- Su voz era calmada, sin alteraciones y sus ojos estaban viendo atentamente a los de ella esperando aunque fuese iun insignificante cambio -Qué te sucede?

por **Treelia Floretti Brüner** Dom Abr 22, 2012 5:03 pm

-¿eh? ¿eh?-Mire a Junno que parecía hablarme, me dio un pequeño mareo, respirando por mis fosas nasales respire una sustancia bastante fuerte para mis sentidos, encorve mi torso hacia delante, cogí de las solapas de la camisa de Junno con ambas manos para acercarlo hacia mí en un arrebato y tocar mis labios con los suyos, dándole un beso profundo y largo en sus labios, sin despegarme, enseguida me senté sobre sus piernas con las piernas a cada lado de su cuerpo, acercándome a su pecho para así presionarlo contra la silla en el beso-aagh!! Ese olor....-El olor estaba haciendo estragos en mí, me estaba haciendo mal.

-Tápalo...Junno...-Dije mientras acercaba mis dientes a su oreja para darle un suave mordisco y juguetón, mi cuerpo, se manejaba solo, no lo quería mover sensualmente sobre Junno-....agh...¡quita el olor, por favor..!-Dije en un ruego mientras mis manos con cierta lentitud desabrochaba su camisa botón por botón, moviendo mis caderas poco a poco sobre las de Junno-¡No...Puedo parar!-Dios santo, que embarazosa situación, aquel fuerte olor, yo sobre Junno, mi rubor comenzaba a aflorar por sí solo y todo por culpa de un ¿Afrodisiaco? O ¿Un veneno que producía que el libido ascendiera por cada poro de tu piel en cuestión de segundos?

¿Qué más podía quitarle? Los pantalones, pero si no actuaba él con rapidez, esto sería una atracción de feria o al menos un error para ambos. ¿Quién seguiría el juego? Yo no quería seguirlo, pero sentía el aroma de aquella sustancia, ahora olía el aroma del cuello de Junno, aumentaba las ganas por si solas el estar encima de Junno. Quería desquitarme, pero ya no respondía de mi misma-Junno...por favor...-susurre a modo de suplica, que me atase en una esquina si estaría haciendo algo bastante erróneo, el aroma o el té. No sabía lo que era, pero comenzaba a estar fuera de sí-Junno...-enrede mis dedos entre su cabellera, apegándome a él-Junno...pégame si lo deseas, parame o castígame como desees...-Ya avergonzada estaba, mi cuerpo por otro lado, enredando las manos entre su nuca y su cabello.

Que dios me amparase y salvase mi alma.

por **Junno Kimura** Lun Abr 23, 2012 4:25 pm

¿Qué diantres estaba pasando, le observó y en primera instancia no reaccionó a sus movimientos, y al escucharla frunció el ceño sin responder a aquello. No tenía idea de por qué actuaba de ese modo, pero tenía seguro que debía detenerla. Parar aquel olor era imposible incluso para él. Pensó como neutralizarlo. el olor a Violetas se había perdido con este. Muy a su pesar terminó por quitar la mano que cubría el frasco roto para sostenerla de los hombros sintiendo como el olor intenso de aquel líquido le inundaba los sentidos y le hacía sentir un poco aturdido, pero no lo suficiente para no saber lo que hacía.

Se levantó poniéndola contra el sillón y abrió otra de esas sustancias mientras uno de sus brazos impedía que ella hiciera algo más. Sintió aquel líquido en su boca y terminó besándola para hacer que lo tragara. Aquel era un veneno de bajo rango. Era transparente, ningún peligro para nadie, solo la haría dormir un rato, el efecto era rápido. No sabía por qué ella había reaccionado así al olor anterior, asíq ue mejor no arriesgarse a liberar otro aroma que podría no solucionarlo. Observó sus ojos con atención aún haciendo cierta resión sobre sus hombros sin lastimarla, viendo sus pupilas para ver el efecto de aquello, asegurándose que tuviera efecto. Una vez que recobrara el sentido -Comprenderás que no puedo hacer tal cosa, Treelia- Esperó a que sus movimientos se calmarán y se movió abriendo las ventanas y cualquier conducto de aire que hubiese por ahí. Necesitaba que el olor se dispersara, por ella y por él también.

por **Treelia Floretti Brüner** Mar Abr 24, 2012 8:24 pm

¿Cómo podría sentir mi cuerpo ligero? Libre de toda la pesadez en la que me venía envuelta, cayendo sobre el sofá torpemente, escuchando con torpeza a las palabras de Junno. Podía notar las lagrimas salir de mis ojos, avergonzada y humillada por aquel...aroma que había hecho posesión de mi cuerpo-Lo...lo...siento, estoy...estoy avergonzada-Las palabras salieron entrecortadamente, no pudieron salir con fluidez pues estaba ya a romper a llorar, me aguantaba, tratando de asimilar lo que había pasado. Si me hacia un ovillo bien era que ya me comportaría mal, como una niña pequeña que se escondía, pero mantuve mi posición torpe sobre el sofá, mirando al techo con cierto sudor perlado en mi frente y con mis manos sobre el vientre-No...Sé cómo arreglar este malentendido...-Tape mi rostro con ambas manos, entonces ahora sí que me senté hecha una bola sobre aquel sofá aterciopelado, escondiendo mis palmas y rostro en el respaldo del asiento.

¿Cómo me estaría mirando?
Seguramente mal....

¿Me atrevería a dirigirle de nuevo la palabra y hacer como si nada hubiera pasado?
Imposible en lo segundo y quizás en lo primero.

Podría probar, no perdería nada por arriesgarme e intentarlo. No podría perder nada de nada-Lo siento...No sé lo que me paso-Una acongojada voz salía de mi pecho, mirando a la tela del sillón aterciopelado. Tragaba saliva, no como un sapo, si no como una persona asustada por como podría reaccionar Junno. Bien, mal, regular o simplemente ni hablarme si quiera-Si...quieres que me aleje de aquí, dímelo y lo hare...-Fui tajante en aquellas palabras pues podría estar en lo acertado.

por **Junno Kimura** Jue Mayo 17, 2012 11:23 am

-Eres bastante tragediosa y fatalista- Dijo tras escucharle. Es que tal vez se había quedado callado, pero ella parecía estar realmente afectada con eso, como si el fuese a ponerse histérico o algo -Estaba más desconcertado que enfadado, no te preocupes, y sé que no lo has hecho a propósito, aunque no sé qué lo ha causado- una sonrisa amable como siempre y se acercó un poco a ella, no quería causarle una idea equivocada.

-Esta bien, puedes quedarte aquí si aún sientes algo extraño o si quieres descansar un rato. Y puedes venir aquí siempre que quieras... a veces no estaré, ciertamente, pero no dudes en venir ya sea a tomar algo o simplemente a hacerme una visita en algún momento- No estaba molesto ni nada, no tenía por qué en realidad. Y ella no había tenido la culpa tampoco hasta lo que a él podía decir y aunque fuese así no tenía por qué tratarle mal o decirle que se fuera, no era su forma de hacer las cosas.

Jamás iba a juzgarla y la única manera en que su mirada se tornara fría y su comportamiento se volviese cortante es que la considerara un peligro o una amenaza latente y eso estaba muy lejos de la realidad en ese momento. Sin embargo, el no podía quedarse con ella indefinidamente. Uno de los paarentes meseros llegó y le dijo algo. El sonrió como siempre y se movió y tomó uno de los frasquitos.

-Descansa un rato aquí si quieres. Regreso en un momento- Normalmente las transacciones fuera de lo que era la taberna se hacían allí, pero salió a la barra encontrándose con aquel cazador que ya se había acostumbrado a ver. Decía que sus venenos tenían buenos efectos y se había hecho más bien su cliente. No iba tan seguido, había adivinado por su sonrisa que prefería usar poco métodos como aquellos y al parecer loe gustaba lo que hacía y lo hacía de una forma poco ortodoxa. Él no se metía mucho con ellos, peor le convenía hacer eso y así también iba averiguando la evolución de sus venenos.

por **Treelia Floretti Brüner** Sáb Mayo 19, 2012 5:37 pm

Solo me quedaría en el sofá esperando a que volviera Junno de donde tuviera que regresar. Parecia que se habia enfadado pese a las palabras que me dijo, lo note en su voz lo enfadado que estaba y no pude evitar dar un respingo con anterioridad mientras me hablaba con palabras que parecian para el "No molestas" En realidad me preguntaba si se daria cuenta de mi ida. ¿Huir? Claro, como lo hacia siempre, pues me era mas facil. Solo quedaba eso, no queria que pensara aun peor de mi, no queria que se diera cuenta. Tenía que pensar con cuidado o simplemente que no me viera al irme.

Deshice la bola en la que estaba hecha y me dispuse a caminar hacia la puerta de madera por la que habia salido Junno. La abri un poco y por la rendija que se veia el bar, pude ver que hablaba con una persona de ropas de cuero negro. No escuche demasiado, no me interesaba, no queria saber nada, ya habia molestado demasiado y tendría que salir sin ser vista ¿Es que no habia una puerta trasera? Cerré la puerta y descubri una puerta que al parecer estaba bloqueada con cajas de carton, pesadas y algunas de madera. Yo no podía con tanto peso, además si cojo una caja seguro que me hago mas daño aun.

Las ventanas.

Tampoco podia acceder a ellas. Aparte de que eran un poco pequeñas, tenian maderas en cruz que me impedian quitarlas de enmedio y asi poder salir. Nada. Solo habria una forma. Esperar a que Junno fuese a otro lado, a tomar un pedido, a tomar una copa, a fregar algo...-Uis...-No me di cuenta que al lado de la puerta en la que estaba esperando y cotilleando a que Junno se fuera a otro lado, había una fregona. Bueno, la verdad continuaba mirando a aquella persona curiosa de cuero negro. Después miré hacia mi izquierda y finalmente vi que el pasillo hacia la salida del bar estaba libre. Bien, pero ¿Junno?

-Ah...Hola..Junno...-No me di cuenta que lo tenia mirandome, al lado de aquel hombre. Cerré la puerta de golpe para después esconderme tras el sofa. Tenía calor, si. Pero ahora estaba roja como un tomate.

por **Junno Kimura** Miér Jul 11, 2012 12:40 am

Terminando de atender a aquel cazador que le ayudaba a veces a probar la eficacia de aquellos venenos regresó a la habitación. No tuvo que buscarle con la mirada, pues fue fácil localizarla -En verdad no me he molestado, no tienes porque salir a hurtadillas o esconderte - Se mantuvo a una distancia prudente tratando de no incomodarla.

-Escucha, si quieres marcharte puedes hacerlo, no necesitas sin embargo, esconderte, y puedes volver cuando quieras, estaré encantado de tenerte nuevamente por aquí - Se asomó apenas logrando ver su silueta -No te preocupes ¿esta bien? - Sonrió aunque ella no le veía. Él rara vez se molestaba y no entendía porque ella parecía creer que lo hacía. Solo Kaine podía sacarle de ese estado calmo y afable, fuera de él creía no había persona capaz de hace4rle enfadar en serio sin importar las circunstancias.

Suspiró, no sabía cómo lidiar con una chica y menos en esas condiciones -No quiero incomodarte, saldré a la barra y ayudaré a atender en lo que te calmas ¿esta eso bien para ti? Si quieres irte, también puedes hacerlo- Se enderezó y caminó acercándose a la puerta. La gente más problemática llegaba a altas horas de la noche, pero aún estaba tranquilo, ninguna pelea o alboroto, aunque rara vez sucedía. El licano a veces parecía tener magia para eso, pero pasaban días o temporadas sin que el se presentase. El nombre del local, para evitar una trifulca se había quedado tal como el no tan joven, había decidido llamarlo, apagando el nombre inicial que se había elegido para el local. Dejó la puerta entreabierta y echó un último vistazo.

por **Treelia Floretti Brüner** Jue Jul 19, 2012 3:51 am

Negaba una y otra vez señalizándole de que no me pasaba nada, no nada en absoluto, pero parecía de algún modo nervioso-Oh no Junno....-No me dejaba hablar estaba bastante nervioso como para que pudiera decir nada, así que me quede allí, suspirando nuevamente porque la verdad, ahora me encontraba con las fuerzas muy bajas y sin ganas de moverme.

Me metí o me senté sobre el sofá de piel que había y en el que me había puesto Junno antes, solamente me recosté un poco, parpadeando levemente hasta que mi vestido estuvo paralelo al sofá, medio tumbada hasta que finalmente me quede torrada sobre el sofá, respirando tranquilamente hasta poder sentir que estaba completamente en un bello sueño.

Abrí los ojos.

Mire alrededor para después cerciorarme de que aun estaba en la trastienda del bar, tumbada sobre un sofá. ¿Y bien? Solamente supe moverme lentamente por el lugar, salir lentamente, me hice un moño con un listón de tela blanca alrededor de mi pelo y cogí lo que parecía una bandeja de madera-¡Eh camarera!-

Escuche por ahí, cerca de donde estaba, yo no pretendía servir, pero volvió a llamarme como si fuera la camarera y de algún modo me acerque a él-¿si, que va a tomar?-mire de lado a lado y asentí a lo que quería el caballero, un whisky doble de malta. Llegue a la barra-Un whisky doble de malta...-mire a Junno, sonriendo-Vamos...déjame hacerlo...-Le mire con cierta suplica.

por **Junno Kimura** Lun Sep 10, 2012 2:29 am

Le dejo atender como si fuera parte de sus empleados. Aquello era curioso de ver, nunca habían tenido a una chica, así que la vigilaba mientras seguía atendiendo en la barra. No tenía problemas en tenerla dando vueltas por ahí, pero como el lugar le pertenecía tenía que fijarse en que los clientes no fuesen a sobrepasarse con ella. Era su responsabilidad que mientras estuviese ahí nada le sucediera.

Después de un rato se acercó a ella -Te agradezco la ayuda, pero seré yo quién termine debiéndote - le sonrió amablemente -Es tarde y no quisiera que tuvieses que andar por las calles a esta hora sin compañía por mi causa- En verdad, si estaba en él evitar o disminuir el peligro en el que podía estar,no podía hacer menos. Si era necesario le acompañaría ahora.

-¿Por dónde vives? - Era lo primero que tenía que saber, sin embargo, por cortesía lo mejor era ofrecerse a llevarla -Te encaminaré si no te molesta que lo haga -Otra sonrisa radiante, estaba dispuesto a llevarle hasta la puerta de su casa en ese instante.

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