Un placer encontrarte otra vez... [Nicolas D'Lenfent]

por **Magnolia Velvet** Miér Nov 02, 2011 6:08 pm

"Te ha pedido a ti y te ha pedido por toda la noche"

Había uno que otro cliente preferencial que pedía ese tipo de cosas, pero yendo a las especificaciones, cualquiera que tuviera suficiente dinero para pagarlo podía exigirlo. Por lo general no me gustaba centrarme en un solo cliente por la noche de trabajo entera pero a veces, a veces valía la pena. El único problema era que tenías que trabajar lo doble para que no se cansara de ti. Cuando pagabas por un servicio, te volvías más quisquilloso y exigente con lo que obtenías a cambio.

Habían preparado la habitación VIP, por lo que ya me imaginaba que sería un hombre bastante especial y yo seguía en mi propia habitación arreglando los últimos detalles. Me miré en el espejo cuando estuve lista. Todo en su lugar, inmaculada, incluso el cabello parecía caer sobre mis hombros en un orden perfecto, ojos maquillados, vestido sugerente, perfume colocado en puntos específicos de mi cuerpo, alcé la barbilla sonriendo y después de pintarme los labios color carmín, estuve lista. Había pedido que me avisaran cuando llegara, quería que estuviera ya en el cuarto para hacer mi entrada triunfal y muchas veces, una pequeña espera por lo que deseabas, sólo hacía que el placer de obtenerlo fuera mucho más grande y mucho mejor también. Acomodé un par de pliegues del vestido frenéticamente y uno que otro mechón de cabello para quedar perfecta. Esperaba pacientemente a que vinieran por mi. No tardarían.

"Ya está aquí..."

Una voz se metió dentro de mi habitación y ni siquiera giré para mirar a mi interlocutor, una última mirada a mi otra yo en el espejo y salí golpeando mis tacones contra el piso de madera hacia la habitación que ya se encontraba lista, lista y con un hombre desconocido esperando por mi. Aunque "desconocido" no sería la palabra ideal, si había solicitado a Magnolia Velvet era porque ya me había probado, o simplemente alguien le había dado buenas referencias. ¿Cuál de las dos sería? Me coloqué frente a la entrada y aspiré un poco de aire antes de darle una patada a la puerta de madera para que se abriera de golpe. Manos en la cintura, expresión suave, sonrisa fácil en los labios, mano que evitó que la puerta volviera a cerrarse. -Bonsoir monsieur

por **Nicolás D' Lenfent** Jue Dic 29, 2011 1:51 pm

No deja de buscar las curvas que acompañan con un vaivén perfecto
Un baile con esas melodías alucinaba, perdía el control y por ella dejaba de soñar
Para convertirlo en realidad. ¿Pero toda realidad es un sueño?
Nada cambia solo desea una vez más verla aunque le haga el amor en sueños.
Nicolas D’ Lenfent

¿Qué era lo que en verdad sucedía? Porque aun permanece su rostro ante los ojos de Nicolás, posando dentro del ataúd de la soledad, la fragancia de rosales y jazmines le venían en mente, el aroma de aquella cortesana le estaba perturbando esa noche. ¡Sera la luna, será la noche, que deseen que salga a su encuentro una vez más! Que al fin esa noche era la elegida para hacerle el amor como desea. Nombrando el momento al fin de tomarle piel a piel y hacer que delire con él.

El ataúd ha sido abierto, el espíritu saldrá en silencio para no delatar sus deseos. Alistándose para salir, el cuerpo lo llevaba desnudo solo lo acompañaba con la capa que le cubría todo, esa capa negra de su esencia. Igual sus cabellos fueron escondidos con la capucha, representando toda negrura del mundo.
Avanzando con el viento, levitaba y su presencia fue oculta era tan bello para que le vieran. La soledad es tan egoísta que no permite que vean su piel blanquecina. Solo el demonio decide quien le vera y quien no y ahora tocaba el turno a la cortesana “Velvet”.

Una vez puesto el lugar en sus ojos fue elevando la rapidez con que iba, descendiendo al suelo para imitar el caminar de los humanos. Con el rostro inclinado se adentraba al burdel, desde su camino podía oír las voces indiferentes de los demás, gemidos distinguía entre las paredes, el olor del alcohol como siempre, cigarros y el vino que guardaba en las botellas del lugar.

Mientras el demonio avanzaba todo el que se encontraba en el burdel no dejaban de mirarle, eso no le importo, solo deseaba llegar al encuentro antes de que termine con la locura. Había pedido un servicio privado, algunos le llaman “VIP” solo esperaba no matarla porque era sumamente valiosa para sus ojos.

La mujer encargada de las trabajadoras llego a su presencia interrumpiendo el paso, pues ella sabia del pedido pero no era necesidad de tanta hipocresía el demonio le ignoro mientras un joven le llevaba en la habitación asignada. El rostro fue alzado aun escondido con la capucha y al fin dejo relucir su hermoso rostro y esos cabellos de oro lucientes. –Bonjour - Le hizo una leve reverencia puesto que sus ojos siguieron las curvas que le hacían fantasearla de momento, soltando una brillante luz en su presencia que hacia mirarle con mas desespero. Y esos malditos labios presionaron los suyos, un corto beso donde le dejo marca de excitación cuando le apretó hacia él con su cadera.

Todo ocurrió en presencia del joven que le atrajo a la habitación, mirándole sin necesidad de hablarle puesto que él entendía que ya no necesitarían de él y retirándose al fin, volviendo la mirada a Magnolia. Al verle se dio cuenta que solo deseaba mirarla, no perder el rastro de su cuerpo o de su rostro, pero al tocarle prendió todo deseo, todo deseo de hacerle algo más que una mirada.

Un placer encontrarte otra vez... [Nicolas D'Lenfent]

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