AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Inspiracion a media noche [Soren]
3 participantes
Página 1 de 3.
Página 1 de 3. • 1, 2, 3
Inspiracion a media noche [Soren]
El firmamento alla en lo alto matizaba todo de negro, las estrellas parecían escarcha de diamantes que sutilmente mas sin afán de ubicación habían dejado caer en la inmensidad que era el cielo, destellando suavemente, levanto la mirada y cuando ubicaba un destello e intentaba enfocarlo este desaparecía reapareciendo en algun otro lugar, le gustaba pintar en la penumbra, cuando su abstracta mente podia sentirse agusto con su alrededor, con la penumbra cual furioso animal que intentando devorarle entre sus fauces apretaba su rostro como dos puños, intentando desaparecerlo, mas la luz que irradiaba el candil que sujetaba con su mano derecha le impedía todo aquello.
El manantial de plata liquida allá en lo alto desbordaba ríos de plata que cayendo sobre la faz de la tierra se volvían caminos luminosos, como listones platinados que marcaban su andar, pintando el contorno de los objetos y dejando espacio a su imaginación de volar. Llevaba las hojas sujetas por el cordón bajo el brazo y el carboncillo entre sus dedos ahora manchados por el mismo, se detuvo girando en todas direcciones, buscando un lugar donde sentarse y comenzar a dibujar, porque no le parecía practico llevar su lienzo sino mejor iria solo en compañía de su libreta.
Se sentó bajo un frondoso árbol, recargando su espalda contra la áspera y dura corteza, colocando el candil a un lado de el y ubicando su libreta sobre su regazo, el lugar era idóneo para recrear un bosque de ultratumba en la blancura de la hoja frente a el, pensaba y como si su mano hubiese cobrado vida propia comenzó a dibujar con los ojos color de oro fijos en los bosquejos que comenzaba a trazar con el carboncillo, daba un mejor aspecto a su parecer.
Sus rojizos cabellos parecían lenguas de fuego quietas, estáticas en su lugar, con el flequillo ladeado sobre su perlada frente, cubriendo cualquier vestigio de pensamientos que pudiese o no intentar escapar, su nariz levemente aguileña de perfil y cejas poco tupidas que escondidas tras el flequillo eran imposibles vislumbrar, con los labios alargados semi abiertos por la concentración con que observaba su obra, su mente no se encontraba ya enfocada en nada mas que aquello, ensimismado en su tarea no prestaba atención a lo demás, limpio distraídamente sus sucios dedos contra su blanca camisa pasándose una mano por le mejilla la cual quedo también con un rastro de carboncillo que iba de su mandíbula a su mentón.
El manantial de plata liquida allá en lo alto desbordaba ríos de plata que cayendo sobre la faz de la tierra se volvían caminos luminosos, como listones platinados que marcaban su andar, pintando el contorno de los objetos y dejando espacio a su imaginación de volar. Llevaba las hojas sujetas por el cordón bajo el brazo y el carboncillo entre sus dedos ahora manchados por el mismo, se detuvo girando en todas direcciones, buscando un lugar donde sentarse y comenzar a dibujar, porque no le parecía practico llevar su lienzo sino mejor iria solo en compañía de su libreta.
Se sentó bajo un frondoso árbol, recargando su espalda contra la áspera y dura corteza, colocando el candil a un lado de el y ubicando su libreta sobre su regazo, el lugar era idóneo para recrear un bosque de ultratumba en la blancura de la hoja frente a el, pensaba y como si su mano hubiese cobrado vida propia comenzó a dibujar con los ojos color de oro fijos en los bosquejos que comenzaba a trazar con el carboncillo, daba un mejor aspecto a su parecer.
Sus rojizos cabellos parecían lenguas de fuego quietas, estáticas en su lugar, con el flequillo ladeado sobre su perlada frente, cubriendo cualquier vestigio de pensamientos que pudiese o no intentar escapar, su nariz levemente aguileña de perfil y cejas poco tupidas que escondidas tras el flequillo eran imposibles vislumbrar, con los labios alargados semi abiertos por la concentración con que observaba su obra, su mente no se encontraba ya enfocada en nada mas que aquello, ensimismado en su tarea no prestaba atención a lo demás, limpio distraídamente sus sucios dedos contra su blanca camisa pasándose una mano por le mejilla la cual quedo también con un rastro de carboncillo que iba de su mandíbula a su mentón.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
Pasaban semanas en los que la creatividad no se manifestaba casi en lo absoluto. Noches en las que se sumía en la rutina de su vida como profesor, dedicandose sólamente a las avidas mentes de los estudiantes que atentos esperaban aprender algo de él y habían noches en las que, simplemente se quedaba en la tienda, leyendo, escuchando el caminar de EunMi, (su ayudante) con el plumero, limpiando los estantes repletos de curiosidades inservibles.
Pero también habían noches como esa, noches de domingo, en las que no tenía que quedarse en la tienda o dictar clase y vagaba solo por sus lugares favoritos de la ciudad. Esa noche en particular, sintió el irrefrenable deseo de pintar. La inspiración a veces llegaba sin razón alguna y sin ninguna lógica en particular, pero en aquella ocación, había algo de lógica en las pinceladas que daba sobre el pequeño lienzo de más de 30 centimetros que tenía apoyado sobre las piernas. Había estado investigando la poesía de Charles Baudelaire para su clase de literatura clásica y había sentido el deseo incontenible de pasar esas delicadas rimas a colores y formas.
Y ahí estaba pues, Soren Kaarkarogf, tranquilamente recostado sobre la alta rama de un frondoso árbol, con las estrellas y la luz sobre su cabeza como único testigo de su obra, cuando escuchó los pasos de un tercero acerándose al lugar. Sin hacer el menor ruido, observo la figura acercarse y el olor de la deliciosa carne humana lo embargó casi de inmediato, el joven traía un candil y se había sentado justo bajo él, recostandose en el árbol y sacando lo que le pareció era un cuaderno de bocetos.
Curiosa casualidad.
Pensó Soren moviendose en la rama, haciendo a un lado el lienzo con cuidado de no hacer ruido para asomar la cabeza y observar cual espia, el papel que el joven acariciaba con su carboncillo.
Generalmente los vampiros eran creaturas silenciosas, depredadores naturales, ágiles como gacelas y elegantes como felinos, pero cuando Soren se concentraba en algo que le interesaba, perdía la noción del tiempo y del espacio, así pues que, en medio de su concentración no se dio cuenta como con el pie derecho tumbaba el lienzo de la rama continua y este arrastró consigo a los óleos y Soren en un intento desesperado por evitar el desastre, terminó estirándose para alcanzarlos y la rama, como era de esperarse, cediendo con su peso.
Un no muy elegante Soren, terminó de cara contra el cesped a un lado del joven, con el lienzo entre las manos y un par de pinturas resagadas terminaron de caer sobre su cabeza, manchándole el cabello cenizo de rojo carmin y azul claro.
(( Lo siento... escribes tan floridamente, tan Anne Rice y mi escritura es tan Eoin Colfer... espero te guste en todo caso D: ))
Pero también habían noches como esa, noches de domingo, en las que no tenía que quedarse en la tienda o dictar clase y vagaba solo por sus lugares favoritos de la ciudad. Esa noche en particular, sintió el irrefrenable deseo de pintar. La inspiración a veces llegaba sin razón alguna y sin ninguna lógica en particular, pero en aquella ocación, había algo de lógica en las pinceladas que daba sobre el pequeño lienzo de más de 30 centimetros que tenía apoyado sobre las piernas. Había estado investigando la poesía de Charles Baudelaire para su clase de literatura clásica y había sentido el deseo incontenible de pasar esas delicadas rimas a colores y formas.
Y ahí estaba pues, Soren Kaarkarogf, tranquilamente recostado sobre la alta rama de un frondoso árbol, con las estrellas y la luz sobre su cabeza como único testigo de su obra, cuando escuchó los pasos de un tercero acerándose al lugar. Sin hacer el menor ruido, observo la figura acercarse y el olor de la deliciosa carne humana lo embargó casi de inmediato, el joven traía un candil y se había sentado justo bajo él, recostandose en el árbol y sacando lo que le pareció era un cuaderno de bocetos.
Curiosa casualidad.
Pensó Soren moviendose en la rama, haciendo a un lado el lienzo con cuidado de no hacer ruido para asomar la cabeza y observar cual espia, el papel que el joven acariciaba con su carboncillo.
Generalmente los vampiros eran creaturas silenciosas, depredadores naturales, ágiles como gacelas y elegantes como felinos, pero cuando Soren se concentraba en algo que le interesaba, perdía la noción del tiempo y del espacio, así pues que, en medio de su concentración no se dio cuenta como con el pie derecho tumbaba el lienzo de la rama continua y este arrastró consigo a los óleos y Soren en un intento desesperado por evitar el desastre, terminó estirándose para alcanzarlos y la rama, como era de esperarse, cediendo con su peso.
Un no muy elegante Soren, terminó de cara contra el cesped a un lado del joven, con el lienzo entre las manos y un par de pinturas resagadas terminaron de caer sobre su cabeza, manchándole el cabello cenizo de rojo carmin y azul claro.
(( Lo siento... escribes tan floridamente, tan Anne Rice y mi escritura es tan Eoin Colfer... espero te guste en todo caso D: ))
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
Pensaba y divagaba, imaginaba y creaba, en su mente se iban pintado con ayuda de la imaginación lo que después quedaría plasmado en aquel diminuto lienzo que era mas una simple hoja sobre la cual trabajaba, era inusual su arte solo alguien con una visión tan retorcida como la suya seria capaz de reconocer su esfuerzo, el dibujo era en si bastante fácil aunque cada línea y manchon parecían darle una silenciosa vida como si observando la negrura del carboncillo este contase su propia historia que, queriendo o sin asi desearlo contaba también una parte de la vida de Anuar, aquel pelirrojo joven que todo lo habia perdido hacia tanto.
Un sonido a su lado le obligo a levantar la mirada de forma vertiginosa, echando el flequillo hacia atrás que, por la gravedad cayo nueva y grácilmente en su lugar, suerte habia sido que el candil estuviese del otro lado, un azar del destino. Observo ante casi la total penumbra divisando un cuerpo, humano a suponer, enarco una ceja de manera obvia, aunque invisible por el flequillo, no lo habia visto cuando estaba ya arriba, nisiquiera habia recaido en cuenta de otra presencia en el lugar, talvez debía comenzar a ser menos despistado.
Dejo su cuaderno y carboncillo de lado centrando ahora su atención en el rubio caído a un lado de el, observo el lienzo y las pinturas sobre su cabeza, azares del destino –se encuentra bien- pregunto con aquella aterciopelada voz y aun asi áspera recordaba un poco el sonido que un fluvial rio hacia al lamer las paredes de tierra que lo mantenían en su camino, algo tranquilizante y que a la vez tenia aquel halo de misterio intrigante e incesante, en cada palabra era tangible, un rio sosegado por la vida.
Estiro su mano hacia el joven pasando sus alargados y delicados dedos por entre su cabello, trayendo consigo una buena cantidad de pintura que resbalando en su mano dejo caer sobre su propia camisa para después limpiarse de forma lánguida, era ahora un blanco lienzo con matices rojos y azules, lo cual solo acentuaba tanto sus ojos como cabellera. Sus labios se crisparon sonriendo de medio lado ¿estaba acaso observándole desde alla arriba y por ello habia caído? Curiosidad –debería usted tener mas cuidado si decide subir a un árbol, ha sido grato el motivo de su caída- pregunto curioso, aquel sentimiento que le era imposible guardar en su interior porque sabia que terminaría carcomiéndole, abrumando sus sueños e impidiéndole concentrarse –por cierto mi nombre es Anuar y usted es…- cuestiono con sus ahora iris color de miel fijos en el rostro del recién llegado, aunque por lo que sabia estaba ahí desde antes que el.
{No conosco bien el estilo de Anne Rice debo admitir que solo e leido un libro suyo, pero me agrado bastante tu forma de escritura, sobre todo tu imaginación, es una llegada inusual y original}
Un sonido a su lado le obligo a levantar la mirada de forma vertiginosa, echando el flequillo hacia atrás que, por la gravedad cayo nueva y grácilmente en su lugar, suerte habia sido que el candil estuviese del otro lado, un azar del destino. Observo ante casi la total penumbra divisando un cuerpo, humano a suponer, enarco una ceja de manera obvia, aunque invisible por el flequillo, no lo habia visto cuando estaba ya arriba, nisiquiera habia recaido en cuenta de otra presencia en el lugar, talvez debía comenzar a ser menos despistado.
Dejo su cuaderno y carboncillo de lado centrando ahora su atención en el rubio caído a un lado de el, observo el lienzo y las pinturas sobre su cabeza, azares del destino –se encuentra bien- pregunto con aquella aterciopelada voz y aun asi áspera recordaba un poco el sonido que un fluvial rio hacia al lamer las paredes de tierra que lo mantenían en su camino, algo tranquilizante y que a la vez tenia aquel halo de misterio intrigante e incesante, en cada palabra era tangible, un rio sosegado por la vida.
Estiro su mano hacia el joven pasando sus alargados y delicados dedos por entre su cabello, trayendo consigo una buena cantidad de pintura que resbalando en su mano dejo caer sobre su propia camisa para después limpiarse de forma lánguida, era ahora un blanco lienzo con matices rojos y azules, lo cual solo acentuaba tanto sus ojos como cabellera. Sus labios se crisparon sonriendo de medio lado ¿estaba acaso observándole desde alla arriba y por ello habia caído? Curiosidad –debería usted tener mas cuidado si decide subir a un árbol, ha sido grato el motivo de su caída- pregunto curioso, aquel sentimiento que le era imposible guardar en su interior porque sabia que terminaría carcomiéndole, abrumando sus sueños e impidiéndole concentrarse –por cierto mi nombre es Anuar y usted es…- cuestiono con sus ahora iris color de miel fijos en el rostro del recién llegado, aunque por lo que sabia estaba ahí desde antes que el.
{No conosco bien el estilo de Anne Rice debo admitir que solo e leido un libro suyo, pero me agrado bastante tu forma de escritura, sobre todo tu imaginación, es una llegada inusual y original}
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
Definitivamente si la rencarnación existía el debió haber sido payaso en su vida pasada. Así haría reír a la gente como parte de su trabajo y no tendría que preocuparse por su imagen. Y no era que se preocupara mucho por su imagen ¡Si hasta había olvidado ponerse medias un día para ir a la Universidad!, pero en las pocas ocaciones en las que, se suponía debía dar una buena imrpesión, como en el caso de encontrar un potencial 'colega' de su misma área de estudio, el universo simplemente se confabulaba para hacerle quedar en ridiculo.
Escuchó la voz de él. Una voz varonil pero a la vez suave y sintió que las mejillas adquirían levemente un carmin. Con suerte y la oscuridad, el chico no se daría cuenta.
- ¡Estoy bien! - Exclamó, sin saber si debía levantarse y correr, o morirse ahí mismo y desaparecer. El extraño siguió hablando, y entonces sintió la mano en su cabello, un escalofrío lo recorrió. Ese chico no sabía y probablemente nunca se enteraría, de la gran connotación que tenía para él el que alguien le acariciara el cabello... bueno en realidad no era una caricia. Más bien parecía limpiarle la pintura.
- Mi nombre es... Kaarkarogf, Soren... Soren Kaarkarogf - Exclamó atropelladamente mientras finalmente se levantaba del suelo, había tierra en su mejilla izquierda y un par de ojitas de cesped verde en sus hombros. - Disculpe mi imprudencia... - Soren notó como la pintura que había estado haciendo lucía unas espantosas manchas aleatorias de pintura. Suspiró tomando el lienzo con ambas manos - Bueno... - Se encogió de hombros - Será una pintura abstrácta y surrealista más -
Escuchó la voz de él. Una voz varonil pero a la vez suave y sintió que las mejillas adquirían levemente un carmin. Con suerte y la oscuridad, el chico no se daría cuenta.
- ¡Estoy bien! - Exclamó, sin saber si debía levantarse y correr, o morirse ahí mismo y desaparecer. El extraño siguió hablando, y entonces sintió la mano en su cabello, un escalofrío lo recorrió. Ese chico no sabía y probablemente nunca se enteraría, de la gran connotación que tenía para él el que alguien le acariciara el cabello... bueno en realidad no era una caricia. Más bien parecía limpiarle la pintura.
- Mi nombre es... Kaarkarogf, Soren... Soren Kaarkarogf - Exclamó atropelladamente mientras finalmente se levantaba del suelo, había tierra en su mejilla izquierda y un par de ojitas de cesped verde en sus hombros. - Disculpe mi imprudencia... - Soren notó como la pintura que había estado haciendo lucía unas espantosas manchas aleatorias de pintura. Suspiró tomando el lienzo con ambas manos - Bueno... - Se encogió de hombros - Será una pintura abstrácta y surrealista más -
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
Lucia nervioso aquel joven y aquello no paso desapercibido por el pelirrojo, le habia contestado prácticamente en un grito que entonaba cualquier pesar que sintiese por aquella importuna o no irrupción de su arte, de igual manera no le molestaba pasar tiempo con alguien que parecía dedicarse a lo mismo que el, aunque debía suponer con mucha mayor expectativa y aceptación en la sociedad de hoy en dia que luchaba por erradicar aquello diferente que no lograban comprender, como lo era el.
-un gusto Soren, Dutuescu…Anuar Dutuescu- se presento completamente y esque no era costumbre decir su apellido, su familia era algo que habia abandonado hacia mucho, tanto que no le agradaba cargar con fantasmas del pasado que lograban solamente atormentar su hoy y hacer borroso su mañana, era una lastima que se viese tan solitario en una sociedad que obligaba a buscar apoyo en otros, talvez era por ello su comportamiento, talvez era el motivo, habia buscado refugio en la sapiensa, cual fuese el motivo no valia la pena pensar en ello era solo algo que le atormentaba inútilmente pues jamás lograría comprender y eso era algo que indiscutiblemente le rompia los nervios.
-no hay nada que disculpar- asevero tranquilamente observando el lienzo –aveces las mejores obras son productos de incidentes- le dije encogiéndose de hombros mientras intentaba vislumbrar mejor el rostro del joven con ayuda de los tenues vestigios de luz que despedía el candil –eres pintor si la obviedad no engaña…y eres descuidado si los actos hablan- murmuro sonriendo de medio lado al tiempo que observaba su aun repleta de pintura cabellera.
Sonrio aunque su rostro no parecía irradiar alegría alguna, sus ojos eran lo único que acompañaban perfectamente aquel gesto que intentando ser sincero bordeaba en el sosiego , sus ojos era lo que ciertamente delataba la sinceridad del acto y no el acto en efecto. Estaba hecho un desastre aunque su aspecto le inspiraba algo, extraño debía decir, inusual, tan inusual como atrayente, porque a diferencia de la sociedad lo consuetudinario a el no le causaba interés alguno, ni un ápice de curiosidad y por el contrario se veía incitado a preguntar mas de aquella nueva compañía, estiro nuevamente su brazo tomando esta vez una de las hojas que yacían sobre el hombro de Soren, depositándola sobre su “cuaderno” de dibujo la guardaría como memoria de que aquello no era solo un sueño comenzaba a comprender que aveces era difícil diferenciar lo real de lo que los sueños tejían en nuestras mentes.
-aun asi e de preguntar…como caíste de alla arriba- cuestiono curioso echando la nuca sobre la espalda para lograr ubicar su mirada en la rama en que suponía se encontraba mas sus pupilas no estaban habituadas a la penumbra y por ende le era difícil descifrar aquel laberinto que era las ramillas del árbol que parecían burlarse de su imaginación haciéndole ver esqueléticas manos donde no habían, regreso entonces rápidamente su mirada al rubio en espera de la respuesta -no te has hecho daño, has dado de bruces completamente- aseguro girando el cuerpo para sujetar el candil y acercarlo un tanto al joven, una buena escusa para verle mejor, sus ojos aveces color de miel y otras color de olor centellaron como tizones ardientes y su casi aguilena nariz reflejo la sombra en su pomulo aun asi, podia ver mejor al extraño, simple curiosidad con la cual no planeaba quedarse insatisfecho.
-un gusto Soren, Dutuescu…Anuar Dutuescu- se presento completamente y esque no era costumbre decir su apellido, su familia era algo que habia abandonado hacia mucho, tanto que no le agradaba cargar con fantasmas del pasado que lograban solamente atormentar su hoy y hacer borroso su mañana, era una lastima que se viese tan solitario en una sociedad que obligaba a buscar apoyo en otros, talvez era por ello su comportamiento, talvez era el motivo, habia buscado refugio en la sapiensa, cual fuese el motivo no valia la pena pensar en ello era solo algo que le atormentaba inútilmente pues jamás lograría comprender y eso era algo que indiscutiblemente le rompia los nervios.
-no hay nada que disculpar- asevero tranquilamente observando el lienzo –aveces las mejores obras son productos de incidentes- le dije encogiéndose de hombros mientras intentaba vislumbrar mejor el rostro del joven con ayuda de los tenues vestigios de luz que despedía el candil –eres pintor si la obviedad no engaña…y eres descuidado si los actos hablan- murmuro sonriendo de medio lado al tiempo que observaba su aun repleta de pintura cabellera.
Sonrio aunque su rostro no parecía irradiar alegría alguna, sus ojos eran lo único que acompañaban perfectamente aquel gesto que intentando ser sincero bordeaba en el sosiego , sus ojos era lo que ciertamente delataba la sinceridad del acto y no el acto en efecto. Estaba hecho un desastre aunque su aspecto le inspiraba algo, extraño debía decir, inusual, tan inusual como atrayente, porque a diferencia de la sociedad lo consuetudinario a el no le causaba interés alguno, ni un ápice de curiosidad y por el contrario se veía incitado a preguntar mas de aquella nueva compañía, estiro nuevamente su brazo tomando esta vez una de las hojas que yacían sobre el hombro de Soren, depositándola sobre su “cuaderno” de dibujo la guardaría como memoria de que aquello no era solo un sueño comenzaba a comprender que aveces era difícil diferenciar lo real de lo que los sueños tejían en nuestras mentes.
-aun asi e de preguntar…como caíste de alla arriba- cuestiono curioso echando la nuca sobre la espalda para lograr ubicar su mirada en la rama en que suponía se encontraba mas sus pupilas no estaban habituadas a la penumbra y por ende le era difícil descifrar aquel laberinto que era las ramillas del árbol que parecían burlarse de su imaginación haciéndole ver esqueléticas manos donde no habían, regreso entonces rápidamente su mirada al rubio en espera de la respuesta -no te has hecho daño, has dado de bruces completamente- aseguro girando el cuerpo para sujetar el candil y acercarlo un tanto al joven, una buena escusa para verle mejor, sus ojos aveces color de miel y otras color de olor centellaron como tizones ardientes y su casi aguilena nariz reflejo la sombra en su pomulo aun asi, podia ver mejor al extraño, simple curiosidad con la cual no planeaba quedarse insatisfecho.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
- Dutuescu... - Comentó divertido con la cantidad de 'u' en el apellido - Dutuescu - Repitió con la ingenuidad propia de un niño. Se quedó unos segundos ensimismado, saboreando las vocales del apellido en su boca, cuando él joven a su lado habló de nuevo recordándole la vergonzosa situación en la que estaba. Asintió con la cabeza a eso de que, las mejores obras salian de accidentes. Particularmente él no creía que ese lienzo manchado podría ser una de sus mejores obras, pero lo agradó escuchar la opinión del joven.
Mientras este hablaba, Soren finalmente le reparó. Delgado, cabello como el fuego, nariz aguileña, con ropa humilde más no sucia. Ladeó la cabeza mirándolo con intensidad, tenía la sensación de estar observando a una creatura mítica salida de un cuento griego, que a un simple humano. ¿Que tipo de persona sería? se preguntó ¿Que estaría plasmando en esas hojas blancas?.
Estiró el cuello intentando divisar el dibujo que desde la altura no había podido ver con claridad, en realidad la oscuridad no le afectaba igual que a los humanos por lo que podía ver bastante bien. Entonces fue consciente de que el otro chico hablaba y hablaba y él se quedaba quieto como un idiota sin responder. Se sobresaltó al notar como el extraño tomaba una hojita olvidada sobre su hombro y la guardaba, le miró con enormes ojos de gato, celestes y curiosos.
- Eh... oh, si, soy... bastante descuidado - Comentó finalmente con una sonrisa avergonzada, llevándose una mano a la cabeza para rascársela - Y... no soy pintor... quiero decir, sólo pinto, pero no podría llamarme a mi mismo como pintor, es una profesión demasiado noble para alguien tan despistado como yo - Rió nerviosamente y comenzó a recoger los frasquitos de óleo y los pinceles esparcidos a su alrededor - Soy profesor de historia del Arte y literatura clásica en la College de Paris - Le explicó con sumición.
- Umm... bueno...cai por que... - Tomó la paleta de colores que ahora tenia tierra mezclada con los oleos, la sopló y comenzó a quitarle la tierra con cuidado - Estaba pintando... este es un lugar que suelo frecuentar, es tranquilo, nadie te molesta y la inspiración parece fluir con más facílidad, así que subí al árbol y decidí pintar desde allí, pero entonces me di cuenta que usted también había escogido mi árbol para pintar y bueno... quize saber que hacía... y luego la rama cedió y ¡crack y pum y zas! aquí estoy -
¿Estaba hablando demasiado? seguramente. Le pasaba siempre que una persona lo hacía sentir nervioso.
Mientras este hablaba, Soren finalmente le reparó. Delgado, cabello como el fuego, nariz aguileña, con ropa humilde más no sucia. Ladeó la cabeza mirándolo con intensidad, tenía la sensación de estar observando a una creatura mítica salida de un cuento griego, que a un simple humano. ¿Que tipo de persona sería? se preguntó ¿Que estaría plasmando en esas hojas blancas?.
Estiró el cuello intentando divisar el dibujo que desde la altura no había podido ver con claridad, en realidad la oscuridad no le afectaba igual que a los humanos por lo que podía ver bastante bien. Entonces fue consciente de que el otro chico hablaba y hablaba y él se quedaba quieto como un idiota sin responder. Se sobresaltó al notar como el extraño tomaba una hojita olvidada sobre su hombro y la guardaba, le miró con enormes ojos de gato, celestes y curiosos.
- Eh... oh, si, soy... bastante descuidado - Comentó finalmente con una sonrisa avergonzada, llevándose una mano a la cabeza para rascársela - Y... no soy pintor... quiero decir, sólo pinto, pero no podría llamarme a mi mismo como pintor, es una profesión demasiado noble para alguien tan despistado como yo - Rió nerviosamente y comenzó a recoger los frasquitos de óleo y los pinceles esparcidos a su alrededor - Soy profesor de historia del Arte y literatura clásica en la College de Paris - Le explicó con sumición.
- Umm... bueno...cai por que... - Tomó la paleta de colores que ahora tenia tierra mezclada con los oleos, la sopló y comenzó a quitarle la tierra con cuidado - Estaba pintando... este es un lugar que suelo frecuentar, es tranquilo, nadie te molesta y la inspiración parece fluir con más facílidad, así que subí al árbol y decidí pintar desde allí, pero entonces me di cuenta que usted también había escogido mi árbol para pintar y bueno... quize saber que hacía... y luego la rama cedió y ¡crack y pum y zas! aquí estoy -
¿Estaba hablando demasiado? seguramente. Le pasaba siempre que una persona lo hacía sentir nervioso.
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
Enarco suavemente una de las cejas dándole cierto matiz de desconcierto poro característico de el, aunque era un gesto invisible por el factor flequillo, cubria por completo sus tupidas y bien definidas cejas, se movia inclusive ante cada pestañeo por los cabellos que rozaban las pestañas hechas de alguna exótica tela de desconocida procedencia detrás de las cuales se escondían aquellos ocres iris –es Rumano…-le indico al ver la diversión con que repetía su apellido talvez agraciado por la cantidad de vocales que poseía, exclusivamente cuatro consonantes tenia.
Desvio la mirada al sentir aquella intensidad proveniente de la de Soren, no le agradaba que le viesen a los ojos cuando se esforzaba en demostrar con su cuerpo y acciones algo, que una simple mirada seria capaz de invalidar, quien le conocía no aria mas que mirarlo a los ojos en busca de la verdad, sabia mentir con las palabras, los gestos y la postura, mas su hastiada mirada le delataba siempre, sin excepción.
-pintor no es aquel que cobra por su arte, sino quien expresa sus sentimientos, ideales y creencias en un perfecto estado armónico de imágenes y colores, en todo caso yo tampoco soy pintor, y de serlo he de ser uno muy malo-le indico percatándose de que observar lo que en su cuadernillo tenia hecho, lo sujeto con una mano observándolo primero –profesor…- se giro a verlo nuevamente con curiosidad –vaya suerte tengo entonces de que sea usted despistado, al parecer tenemos un ilustre ante nosotros, debes saber mucho para impartir conocimiento a mentes tan frágiles- murmuro estirando su mano hacia el con el cuaderno y los trazos a carboncillo, no podia decir a ciencia cierta lo correcto o erróneo que estaba, el no habia asistido a los estudios después de huir de su hogar, se habia nutrido con el conocimiento de los libros y la experiencia.
-tu árbol…- repitió preguntándose como alguien podría adueñarse de una vida ajena sin esta haber accedido, porque era obvio que el árbol no hablaría y amenos que le cuidase para recibir su sombra y cómodas ramas como agradecimiento, no veía como seria suyo –pues lamento haber venido a ubicarme justamente a tu árbol si asi lo desea puedo irme a otro y dejarlo con sus cosas…aun asi me alegra que no se alla lastimado- le indico alzando un tanto la mirada, dudaba de si el haber caído de algun lugar hubiese tenido tanta suerte para no sufrir daño aparente aunque no veía el porque treparía a un árbol si en el suelo se encontraba tan agusto.
Se levanto de su lugar sacudiéndose las manos contra la camisa blanca varias veces, dejando en esta tanto rastros de carboncillo como pintura fresca y manchones de tierra, giro sobre sus talones para poder verle mientras crispaba los labios en una sonrisa de medio lado –ire a dar un paseo…quieres venir- le pregunto tranquilamente levantando el candil del suelo y avanzando algunos pasos voltearlo a ver por encima del hombro, si lienzo se habia arruinado, además que no acostumbraba dibujar o pintar en compañía de otros y veía por otro lado, una caminata y posible charla con aquel joven una deleitosa invitación, tan asi que se habia visto obligada a hacerla.
Desvio la mirada al sentir aquella intensidad proveniente de la de Soren, no le agradaba que le viesen a los ojos cuando se esforzaba en demostrar con su cuerpo y acciones algo, que una simple mirada seria capaz de invalidar, quien le conocía no aria mas que mirarlo a los ojos en busca de la verdad, sabia mentir con las palabras, los gestos y la postura, mas su hastiada mirada le delataba siempre, sin excepción.
-pintor no es aquel que cobra por su arte, sino quien expresa sus sentimientos, ideales y creencias en un perfecto estado armónico de imágenes y colores, en todo caso yo tampoco soy pintor, y de serlo he de ser uno muy malo-le indico percatándose de que observar lo que en su cuadernillo tenia hecho, lo sujeto con una mano observándolo primero –profesor…- se giro a verlo nuevamente con curiosidad –vaya suerte tengo entonces de que sea usted despistado, al parecer tenemos un ilustre ante nosotros, debes saber mucho para impartir conocimiento a mentes tan frágiles- murmuro estirando su mano hacia el con el cuaderno y los trazos a carboncillo, no podia decir a ciencia cierta lo correcto o erróneo que estaba, el no habia asistido a los estudios después de huir de su hogar, se habia nutrido con el conocimiento de los libros y la experiencia.
-tu árbol…- repitió preguntándose como alguien podría adueñarse de una vida ajena sin esta haber accedido, porque era obvio que el árbol no hablaría y amenos que le cuidase para recibir su sombra y cómodas ramas como agradecimiento, no veía como seria suyo –pues lamento haber venido a ubicarme justamente a tu árbol si asi lo desea puedo irme a otro y dejarlo con sus cosas…aun asi me alegra que no se alla lastimado- le indico alzando un tanto la mirada, dudaba de si el haber caído de algun lugar hubiese tenido tanta suerte para no sufrir daño aparente aunque no veía el porque treparía a un árbol si en el suelo se encontraba tan agusto.
Se levanto de su lugar sacudiéndose las manos contra la camisa blanca varias veces, dejando en esta tanto rastros de carboncillo como pintura fresca y manchones de tierra, giro sobre sus talones para poder verle mientras crispaba los labios en una sonrisa de medio lado –ire a dar un paseo…quieres venir- le pregunto tranquilamente levantando el candil del suelo y avanzando algunos pasos voltearlo a ver por encima del hombro, si lienzo se habia arruinado, además que no acostumbraba dibujar o pintar en compañía de otros y veía por otro lado, una caminata y posible charla con aquel joven una deleitosa invitación, tan asi que se habia visto obligada a hacerla.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
¿Rumano? entonces aquel chico no era Frances. Le escuchó y con cada palabra, sentía como si estuviera hablando con un inmortal y no con un joven y frágil ser humano. ¿Cuantos años tendría? Soren no le calculaba más de 25 y aún así las palabras que usaba, sus gestos y todo lo que transmitía eran los de una creatura que había vivido muchas experiencias. Se expresó de él como profesor, elevándole a un nivel que, quizás le correspondía pero que resultaba muy vergonzoso cuando alguien más lo ponía en evidencia. Se sonrojó con ello y desvió la mirada al cesped.
Era cierto que él tenía casi 300 años, por lo tanto mucho conocimiento que impartir, pero no podía evitar sentirse intimidado frente a ese joven que sin mucho esfuerzo, irradiaba una seguridad misteriosa y lo llamaba 'ilustrado'. Generalmente la gente no le prestaba atención y él pasaba desapercibido como un profesor más en la universidad, pero sentir la importancia que el joven le daba a su oficio y la forma en como se expresaba sobre la pintura, le hacía sentir incómodo.
- Eh... ¿EH? - Exclamó medio atontado - No... no no es de mi propiedad, en realidad no es mio, mio como si lo hubiera comprado - Se apresuró a exclamar - Le digo así... por cariño - Soren bajó la mirada al suelo, seguro el chico pensaría que era un loco que tomaba a los árboles como amigos - Puedes venir aqui y quedarte todo lo que quieras - Agregó, entonces vio como el chico se levantaba. Se le revolvió el estomago, no quería que se fuera, no era que estuviera esperando algo de él, pero sabía que todo era su culpa por su descuido y no quería que el joven se sintiera ofendido, se levantó como un resorte y estaba a punto de disculparse cuando escuchó la invitación.
- Ah...¡p.por supuesto! - Exclamó entre sorprendido e intrigado. - Eh... umm... tienes carboncillo en la mejilla - Agregó señalandose una mejilla de sí mismo sin atreverse a tocarle.
Era cierto que él tenía casi 300 años, por lo tanto mucho conocimiento que impartir, pero no podía evitar sentirse intimidado frente a ese joven que sin mucho esfuerzo, irradiaba una seguridad misteriosa y lo llamaba 'ilustrado'. Generalmente la gente no le prestaba atención y él pasaba desapercibido como un profesor más en la universidad, pero sentir la importancia que el joven le daba a su oficio y la forma en como se expresaba sobre la pintura, le hacía sentir incómodo.
- Eh... ¿EH? - Exclamó medio atontado - No... no no es de mi propiedad, en realidad no es mio, mio como si lo hubiera comprado - Se apresuró a exclamar - Le digo así... por cariño - Soren bajó la mirada al suelo, seguro el chico pensaría que era un loco que tomaba a los árboles como amigos - Puedes venir aqui y quedarte todo lo que quieras - Agregó, entonces vio como el chico se levantaba. Se le revolvió el estomago, no quería que se fuera, no era que estuviera esperando algo de él, pero sabía que todo era su culpa por su descuido y no quería que el joven se sintiera ofendido, se levantó como un resorte y estaba a punto de disculparse cuando escuchó la invitación.
- Ah...¡p.por supuesto! - Exclamó entre sorprendido e intrigado. - Eh... umm... tienes carboncillo en la mejilla - Agregó señalandose una mejilla de sí mismo sin atreverse a tocarle.
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
Dio un leve respingo al escuchar aquel efusivo grito, no se esperaba tal reacción por su parte –se que no es de tu propiedad- le dijo intentando hacer que hablase mas tranquila y pausadamente, que pensara mas lo que decía pues uno debía pensar todo lo que dice y por el contrario no decir todo lo que se piensa –claro, debes venir muy amenudo…es comprensible- aseguro observándole con fijeza mientras decía todo aquello. Suspiro interiormente agradeciendo que hubiese aceptado su invitación, no le gustaba ser rechazado y si bien era algo a lo que se habia acostumbrado por la sociedad en la que le habia tocado vivir tampoco era algo divertido para el.
Escucho atento sus palabras recordando que ciertamente tenia los dedos ennegrecidos por el material con el cual habia decidido dibujar y trazar los bosquejos, levanto la mano limpiándose la mejilla con el ante brazo –ya esta- le pregunto curioso pasándose nuevamente la manga por el marfilado rostro, porque su piel no lucia tocada ni en una minima parte por el astro rey, no presentaba aquella tonalidad tostada distintiva de la gente mayor, las personas que a diferencia de los recién nacidos e infantes han pasado ya gran parte de su vida fuera de casa.
Y era extraño dado el hecho de que el habia salido de casa apenas y entrada la adolescencia, habia pasado días errando en las calles, intentando vender su arte, su sapiensa, su filosofía, consiguiendo poco mas que nada y menos que algo, lo observo sonriendo de forma apenas y perceptible –y tu tienes pintura en el cabello, creo que no he logrado quitártela bien- murmuro encogiéndose de hombros.
Escucho atento sus palabras recordando que ciertamente tenia los dedos ennegrecidos por el material con el cual habia decidido dibujar y trazar los bosquejos, levanto la mano limpiándose la mejilla con el ante brazo –ya esta- le pregunto curioso pasándose nuevamente la manga por el marfilado rostro, porque su piel no lucia tocada ni en una minima parte por el astro rey, no presentaba aquella tonalidad tostada distintiva de la gente mayor, las personas que a diferencia de los recién nacidos e infantes han pasado ya gran parte de su vida fuera de casa.
Y era extraño dado el hecho de que el habia salido de casa apenas y entrada la adolescencia, habia pasado días errando en las calles, intentando vender su arte, su sapiensa, su filosofía, consiguiendo poco mas que nada y menos que algo, lo observo sonriendo de forma apenas y perceptible –y tu tienes pintura en el cabello, creo que no he logrado quitártela bien- murmuro encogiéndose de hombros.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
Finalmente se atrevió a mirarle a la cara. No sabía porque pero algo en ese chico le hacía sentir inquieto. Soren era bueno percibiendo las auras de las personas, era muy sensible y perfecptivo, a pesar de lo descuidado que podría parecer. Generalmente se daba cuenta de la presencia de hombres lobo, creaturas de la umbra o otros inmortales, con más facilidad que el resto. Sin embargo, aunque estaba completamente seguro de que ese joven Dutuescu era completamente un ser humano, sentía su aura diferente.
Como si de alguna manera, hubiera algo guardado en su interior, algo que no se mostrara a diario, irradíaba y no podía decifrarlo mientras observaba sus calmos movimientos para limpiarse las mejillas manchadas con el carboncillo. Observó su piel clara, tan clara como si no recibiera el sol a menudo. ¿Se pasaría mucho tiempo escondido en lugares cerrados? Los humanos solían tener un poco más de color. ¿O estaría enfermo?.
- Eh.... ah pintura... dios... que verguenza - Murmuró llevándose las manos a la cabeza, revolviendose el cabello, dejandolo en peor estado en el que ya estaba, ahora lucía como una especie de nido de un pajaro muy grande y gordo. El azul y el rojo se mezclaron entre si, formando un violeta desabrido en la tonalidad ceniza de su cabello. - Bien... - No sabía en que dirección quería ir el chico así que esperó a que fuera él quien comenzara a caminar.
Tenía cientos de preguntas arremolinandose en su interior, pero esperaría el momento justo para hacerlas, no quería terminar espantándolo, como solía suceder con la gente que conocía a menudo.
Como si de alguna manera, hubiera algo guardado en su interior, algo que no se mostrara a diario, irradíaba y no podía decifrarlo mientras observaba sus calmos movimientos para limpiarse las mejillas manchadas con el carboncillo. Observó su piel clara, tan clara como si no recibiera el sol a menudo. ¿Se pasaría mucho tiempo escondido en lugares cerrados? Los humanos solían tener un poco más de color. ¿O estaría enfermo?.
- Eh.... ah pintura... dios... que verguenza - Murmuró llevándose las manos a la cabeza, revolviendose el cabello, dejandolo en peor estado en el que ya estaba, ahora lucía como una especie de nido de un pajaro muy grande y gordo. El azul y el rojo se mezclaron entre si, formando un violeta desabrido en la tonalidad ceniza de su cabello. - Bien... - No sabía en que dirección quería ir el chico así que esperó a que fuera él quien comenzara a caminar.
Tenía cientos de preguntas arremolinandose en su interior, pero esperaría el momento justo para hacerlas, no quería terminar espantándolo, como solía suceder con la gente que conocía a menudo.
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
-vergüenza…no hay mucho de eso- aseguro con tranquilidad llevándose una mano a los labios, movio suavemente el inferior chasqueando seguidamente la lengua en señal de aprobación, algo que solo el y su cuerpo conocían un lenguaje entre ambos, como el hecho de jugar con el flequillo y tomar sus manos, muestra clara y tangible de sentimientos expulsados no por medio de lo verbal.
-resalta tus ojos- le indicio mientras seguía andando con tranquilidad, llevando el candil moderadamente en alto y lograr asi, iluminar el piso sobre el cual andarían segundos después porque no quería tropezar con alguna raíz suelta o un piedra mal puesta y lograr asi embarrarse de tierra y posiblemente incendiar algo con el candil, pésimo seria todo aquello y no solo para el, se imaginaba ya las lenguas de fuego reptando por las ramas, alzando columnas de humo al firmamento, tapando las estrellas con la negrura, mala idea.
El silencio comenzaba a prolongarse y si bien no era de su desagrado tampoco le parecía bien permanecer tanto tiempo de aquella manera, sobre todo no teniendo como compañía a alguien que tanta curiosidad le transmitía, curiosidad que no planeaba dejar a flor de piel sin ser saciada, porque algo habia de inusual en el que le incitaba a indagar en su persona, descubrir que era lo que lo diferencia de los demás que conocía y lo descubriría, tarde o temprano su curiosidad no cedería.
Tenia tantas cuestiones e incógnitas, mas eran preguntar que no podia soltar asi sin mas, por e contrario debía aguardar el momento y la forma, la educación ante todo, observo el bosque tétrico cerniéndose a su alrededor –crees en los cuentos de ultratumba- le cuestiono casi al aire, el recordaba a la perfección como su tia le contaba aquellas historias de vampiros y hombres lobos, muertos vivientes y personas asesinadas por ellas, eso les mantenía en casa por las noches, sobre todo teniendo en cuenta que era del pueblo de Vladimir, se decían cosas estrepitosas de ese ser mas, ya fuese por si falta de creencia o falta de temor por el tema no habían sido suficiente todo aquello para asustarlo, no de niño y definitivamente no ahora, soplo sobre el candil apagándolo, quedando ambos en la penumbra, aquel animal enfurecido que intentaba devorarlos, si iba a andar por el bosque contrario a lo que habia pensado de caer, le parecía mas propio hacerlo con ayuda solo de la luna y las estrellas, un panorama completamente diferente, como sacado de un libro de terror.
-resalta tus ojos- le indicio mientras seguía andando con tranquilidad, llevando el candil moderadamente en alto y lograr asi, iluminar el piso sobre el cual andarían segundos después porque no quería tropezar con alguna raíz suelta o un piedra mal puesta y lograr asi embarrarse de tierra y posiblemente incendiar algo con el candil, pésimo seria todo aquello y no solo para el, se imaginaba ya las lenguas de fuego reptando por las ramas, alzando columnas de humo al firmamento, tapando las estrellas con la negrura, mala idea.
El silencio comenzaba a prolongarse y si bien no era de su desagrado tampoco le parecía bien permanecer tanto tiempo de aquella manera, sobre todo no teniendo como compañía a alguien que tanta curiosidad le transmitía, curiosidad que no planeaba dejar a flor de piel sin ser saciada, porque algo habia de inusual en el que le incitaba a indagar en su persona, descubrir que era lo que lo diferencia de los demás que conocía y lo descubriría, tarde o temprano su curiosidad no cedería.
Tenia tantas cuestiones e incógnitas, mas eran preguntar que no podia soltar asi sin mas, por e contrario debía aguardar el momento y la forma, la educación ante todo, observo el bosque tétrico cerniéndose a su alrededor –crees en los cuentos de ultratumba- le cuestiono casi al aire, el recordaba a la perfección como su tia le contaba aquellas historias de vampiros y hombres lobos, muertos vivientes y personas asesinadas por ellas, eso les mantenía en casa por las noches, sobre todo teniendo en cuenta que era del pueblo de Vladimir, se decían cosas estrepitosas de ese ser mas, ya fuese por si falta de creencia o falta de temor por el tema no habían sido suficiente todo aquello para asustarlo, no de niño y definitivamente no ahora, soplo sobre el candil apagándolo, quedando ambos en la penumbra, aquel animal enfurecido que intentaba devorarlos, si iba a andar por el bosque contrario a lo que habia pensado de caer, le parecía mas propio hacerlo con ayuda solo de la luna y las estrellas, un panorama completamente diferente, como sacado de un libro de terror.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
-resalta tus ojos-
Soren sintió como el sonrojo inundaba sus mejillas rápidamente. Maldita sea, últimamente se sonrojaba demasiado con humanos. ¿Porque siempre daba con creaturas asi? No era normal que él como vampiro se sintiera intimidado con la presencia de humanos, él era el victimario, no la victima, él era el que desgarraba cuellos y bebía sangre... pero ahí estaba, siguiendo a un chico cientos de años más joven que él, quien sabe para donde y sonrojandose por lo que decía.
Caminó a su lado por el bosque, con ese andar elegante y gatuno de los de su especie, un andar que ciertamente le salía inconsciente debido a su naturaleza. El joven Anuar parecía sumido en sus pensamientos, ¿No tendría miedo? bueno, claro que no, no tenía ni idea que estaba andando por un bosque oscuro con un asesino en potencia.
–crees en los cuentos de ultratumba-
La voz de Anuar lo volvió a la realidad y se giró sólo para observar como el chico apagaba el candil y se quedaban sumidos en la oscuridad, solo la luna iluminandolos paulatinamente con su languida luz blanquecina. ¿Que debía hacer? se preguntó.
- Si esto fuera un cuento de ultratumba - Comentó Soren con una sonrisa curiosa, procurando ocultar sus colmillos - Me convertiría en una creatura de la noche y le mordería -
La situación misma era tan irónica que le daba risa. Iba a aclarar que era una broma, cuando el aullido de lo que pareció un lobo, se escuchó no muy lejos de allí.
Soren sintió como el sonrojo inundaba sus mejillas rápidamente. Maldita sea, últimamente se sonrojaba demasiado con humanos. ¿Porque siempre daba con creaturas asi? No era normal que él como vampiro se sintiera intimidado con la presencia de humanos, él era el victimario, no la victima, él era el que desgarraba cuellos y bebía sangre... pero ahí estaba, siguiendo a un chico cientos de años más joven que él, quien sabe para donde y sonrojandose por lo que decía.
Caminó a su lado por el bosque, con ese andar elegante y gatuno de los de su especie, un andar que ciertamente le salía inconsciente debido a su naturaleza. El joven Anuar parecía sumido en sus pensamientos, ¿No tendría miedo? bueno, claro que no, no tenía ni idea que estaba andando por un bosque oscuro con un asesino en potencia.
–crees en los cuentos de ultratumba-
La voz de Anuar lo volvió a la realidad y se giró sólo para observar como el chico apagaba el candil y se quedaban sumidos en la oscuridad, solo la luna iluminandolos paulatinamente con su languida luz blanquecina. ¿Que debía hacer? se preguntó.
- Si esto fuera un cuento de ultratumba - Comentó Soren con una sonrisa curiosa, procurando ocultar sus colmillos - Me convertiría en una creatura de la noche y le mordería -
La situación misma era tan irónica que le daba risa. Iba a aclarar que era una broma, cuando el aullido de lo que pareció un lobo, se escuchó no muy lejos de allí.
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
Su mente divagaba, cual eufórica ave paseando por el bosque, andando entre las ramas, saltando de tronco en tronco, vitalidad, escucho atento –si usted hiciese eso- le indico sonriendo de medio lado con agrado, no creía en tales cosas pese a haber crecido en la tierra mas repleta de tales historias, en donde todos eran fieles creyentes y parecían inclusive darle culto, un entierro propio a cada difunto para impedir después, que regresara como un vampiro –supongo que implicaría un gran esfuerzo no hacerlo, es decir estamos en medio de un bosque, sin luz alguna mas que la luna como fiel testigo, la bóveda estrellada no ampara bajo su manto, solo nosotros…que fácil seria…si fuese usted una creatura de la noche- le dijo divagando, volteando a verlo para sonreir de medio lado, inusual.
Giro rápidamente el rostro al escuchar aquel aullido –talvez…hombres lobos- murmuro siseando las palabras mientras cerraba el paso hacia Soren y pasaba por un lado de el abriéndose paso entre los arboles y el apenas visible sendero, en camino contrario al cual provenía el aullido, no le gustaban los lobos, los perros quizá pero aquellos seres que aullaban a la luna como en algun culto secreto.
Tomo la manga del joven y comenzó a andar mas aprisa tirando suavemente de ella, no quería toparse con el animal que habia causado aquel sonido, simplemente porque no tenia ganas de tener que blandir una rama para defenderse porque los lobos, no eran animales solitarios –si fueras una creatura de la noche agradecería que nos sacaras de aquí- rio por lo bajo, como pocas veces en su vida lo habia hecho, contadas podrían ser pero le causaba gracia e inspiraba, sabia ya cual seria su próximo cuadro y quien seria su protagonista.
-pero no me contesta solo me has dicho que te apetece morderme…cres en ellos- cuestiono nuevamente, porque una vez hecha la pregunta le era imposible dejarla atrás sino era debidamente contestada.
Giro rápidamente el rostro al escuchar aquel aullido –talvez…hombres lobos- murmuro siseando las palabras mientras cerraba el paso hacia Soren y pasaba por un lado de el abriéndose paso entre los arboles y el apenas visible sendero, en camino contrario al cual provenía el aullido, no le gustaban los lobos, los perros quizá pero aquellos seres que aullaban a la luna como en algun culto secreto.
Tomo la manga del joven y comenzó a andar mas aprisa tirando suavemente de ella, no quería toparse con el animal que habia causado aquel sonido, simplemente porque no tenia ganas de tener que blandir una rama para defenderse porque los lobos, no eran animales solitarios –si fueras una creatura de la noche agradecería que nos sacaras de aquí- rio por lo bajo, como pocas veces en su vida lo habia hecho, contadas podrían ser pero le causaba gracia e inspiraba, sabia ya cual seria su próximo cuadro y quien seria su protagonista.
-pero no me contesta solo me has dicho que te apetece morderme…cres en ellos- cuestiono nuevamente, porque una vez hecha la pregunta le era imposible dejarla atrás sino era debidamente contestada.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
(Anuar es tan...adorable. Soren y su user se muerten las manos para no dar rienda suelta a la perversión)
La verdad era que tenía razón. Si estuviera hambriento monsieur Dutuescu no duraría ni 5 minutos de pie. Era la cuartada perfecta, un lugar oscuro, alejado de la civilización y sin ningun tipo de arma que pudiera usar contra él. Pero Soren no estaba hambriento y sabía como controlarse. En primer lugar porque no era de ese tipo de vampiros idiotas y pretenciosos que sentían la necesidad de ir por ahi reafianzando sus egos, matando sanguinariamente a todo humano que se les atravesara y segundo...
Odiaba perder el control. Le aterraba y no soportaba la idea de ser dominado por ese oscuro y desagradable ser en el que se convertía una vez, probaba sangre humana y se dejaba llevar al límite. Quería creer que podía controlar todos los aspectos de su vida, creía creer que podía ser normal, por lo menos la mayor parte del tiempo.
Quería ser normal no porque quisiera encajar en la sociedad, quería ser normal para aceptarse así mismo.
–talvez…hombres lobos-
Entonces Soren lo sintió. La ironía no podía ser más jodidamente grande. Sus sentidos se agudizaron y la presencia vibrante e inquietante de un lupino penetró sus sentidos como una ola cegadora. ¿Cuantos eran 1,2... una manada entera?. No, los lupinos no andaban en grandes números, pero sólo uno en su estado Crinos bastaba para enviar un vampiro al otro lado fácilmente. Escuchó como en un zumbido la voz del humano, decía algo sobre creer en creaturas y al parecer, parecía tener algo de miedo.
Soren no tenía tiempo para miedo. Un hombre lobo era la peor pesadilla de todo vampiro, pero la experiencia le había enseñado que actuar con miedo era aún peor. Con un movimiento rápido, atrajo al chico contra su cuerpo con fuerza y se lanzó contra el suelo, cayéndo sobre su espalda, protegiendolo. Una enorme sombra peluda saltó por encima de ellos y aterrizo justo en el lugar en el que, segundos antes, Soren y Anuar habían estado parados.La creatura se levantó, media más de dos metros y sus ojos rojisos llenos de la rabia propia que causaba la luna llena, se fijaron en ellos casi inmediatamente.
¿Por que demonios estaba protegiendo a ese tipo? Vas a morir Soren, no seas idiota, nunca podrás contra un hombre lobo. ¿Que esperas para correr.?
Soren se levantó y se puso delante de Anuar, sus piernas temblaban, joder, todo su cuerpo ardía en una mezcla de adrenalina y miedo. Abrió la boca y gruñó enceñándole los colmillos al lobo con fiereza.
La verdad era que tenía razón. Si estuviera hambriento monsieur Dutuescu no duraría ni 5 minutos de pie. Era la cuartada perfecta, un lugar oscuro, alejado de la civilización y sin ningun tipo de arma que pudiera usar contra él. Pero Soren no estaba hambriento y sabía como controlarse. En primer lugar porque no era de ese tipo de vampiros idiotas y pretenciosos que sentían la necesidad de ir por ahi reafianzando sus egos, matando sanguinariamente a todo humano que se les atravesara y segundo...
Odiaba perder el control. Le aterraba y no soportaba la idea de ser dominado por ese oscuro y desagradable ser en el que se convertía una vez, probaba sangre humana y se dejaba llevar al límite. Quería creer que podía controlar todos los aspectos de su vida, creía creer que podía ser normal, por lo menos la mayor parte del tiempo.
Quería ser normal no porque quisiera encajar en la sociedad, quería ser normal para aceptarse así mismo.
–talvez…hombres lobos-
Entonces Soren lo sintió. La ironía no podía ser más jodidamente grande. Sus sentidos se agudizaron y la presencia vibrante e inquietante de un lupino penetró sus sentidos como una ola cegadora. ¿Cuantos eran 1,2... una manada entera?. No, los lupinos no andaban en grandes números, pero sólo uno en su estado Crinos bastaba para enviar un vampiro al otro lado fácilmente. Escuchó como en un zumbido la voz del humano, decía algo sobre creer en creaturas y al parecer, parecía tener algo de miedo.
Soren no tenía tiempo para miedo. Un hombre lobo era la peor pesadilla de todo vampiro, pero la experiencia le había enseñado que actuar con miedo era aún peor. Con un movimiento rápido, atrajo al chico contra su cuerpo con fuerza y se lanzó contra el suelo, cayéndo sobre su espalda, protegiendolo. Una enorme sombra peluda saltó por encima de ellos y aterrizo justo en el lugar en el que, segundos antes, Soren y Anuar habían estado parados.La creatura se levantó, media más de dos metros y sus ojos rojisos llenos de la rabia propia que causaba la luna llena, se fijaron en ellos casi inmediatamente.
¿Por que demonios estaba protegiendo a ese tipo? Vas a morir Soren, no seas idiota, nunca podrás contra un hombre lobo. ¿Que esperas para correr.?
Soren se levantó y se puso delante de Anuar, sus piernas temblaban, joder, todo su cuerpo ardía en una mezcla de adrenalina y miedo. Abrió la boca y gruñó enceñándole los colmillos al lobo con fiereza.
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
No tuvo tiempo de reaccionar siquiera de pensar o razonar en lo que ahora estaba metido, la acción del rubio le tomo desprevenido, sintió como su cuerpo se estrechaba contra el ajeno comenzando a caer en la dirección establecida por su acompañante en aquella travesía por el bosque, la orientación se extravió en algun momento de la caída, sus parpados se abrieron desmesuradamente amenazando con romper la orbita de sus ojos ahora color de oro, su corazón se acelero como quien no quiere la cosa, al tiempo que su respiración se disparaba al ver aquel ser, que si bien no era completamente visible para su nula visión en la penumbra podia distinguir con claridad la altura y prominente cuerpo con el cual contaba, un lobo no era y de ser asi tremendo espécimen se habían ido a topar, una idea azoto sus pensamientos atravesándolo cual estrella fugaz, dejando detrás una estela de incertidumbre ¿crees en los cuentos de ultratumba?...no, una respuesta simple y concisa, no lo hacia aunque debía admitir que, ahora tenia sus dudas ¿en medio de que se encontraba?.
Corre, fue su primer pensamientos, alto le dicto la curiosidad, aquella insaciable curiosidad que ya tantos problemas le habia causado anteriormente, aquella curiosidad que le impedía ahora levantarse y salir corriendo, la curiosidad mato al gato pero el gato a muerto feliz, mas no era aquello lo único ¿a que se debía?¿le preocupaba acaso lo que le sucediese o no a Soren? No debía ser asi, el era individual, nadie le habia ayudado cuando lo habia necesito y ahora lo iba a hacer por, curiosidad claro estaba, no habia algo mas que inclusive el desconocía, lo que le incitaba a quedarse si bien podría o no llamarse curiosidad no era el único sentimiento de por medio.
Observo como Soren se levantaba ubicándose frente a el ¿pretendía hacerle frente a tan colosal animal?¿se habia vuelto acaso loco? Seguramente era asi –Soren…porfavor- murmuro acallando al ver, o escuchar los sonidos provenientes del joven, gruñía, y si bien no le veía mas que la espalda basto para helarle la sangre y frenarlo el pulso por unos segundos, se olvido de respirar porque no comprendía que sucedia y aquello solo lograba hacerlo enfadar, sentirse impotente y decidir no huir, decisión que bien o mal, pensada o no terminaría costándolo caro y lo sabia.
-*al naibbi- bufo por lo bajo en su lengua natal al tiempo que andando a gatas con lentitud se acercaba al candil que estaba unos metros mas alla de ellos, temia que de ir corriendo el animal se abalanzase contra el y aquel objeto de metal, era lo único que veía cerca y que pudiese o no le serviría como arma y defensa, pero desconocía lo que el rubio pretendía y mucho mas sus acciones, solo sabia, que no era opción quedarse tendido sobre aquel suelo para volverse fertilizante de las plantas y que huir y dejar a Soren solo, tampoco venia siendo algo que llamase su atención.
Penso, debía cargar consigo algo que encendiese nuevamente el candil, estiro por fin la mano tomando el objeto por el bordeado mango, el objeto de plata resplandeció contra las virutas luminosas que despedía la luna, escucho un gruñido levantándose y alzando rápidamente el rostro para toparse con el peludo cuerpo golpeando el propio de llano, cayendo algunos metros mas alla por el impacto, abrió los labios en busca de aire, con la fragilidad de su humano cuerpo el impacto contra el suelo y la potencia con que le habia embestido solo sirvió para adolorarle el cuerpo entero asi como abrirle por encima de la ceja y el labio inferior, hilachos de escarlatina sangre escurrieron por su blanquecino rostro desapareciendo entre sus ropas, habia dejado caer el candil por lo que cual ahora solo le quedaba…nada –no pretendas hacerte el héroe y solo vete- exclamo arrastrándose con los codos hacia atrás, hasta sentir que su espalda se recargaba contra un árbol, no lograba vislumbrar bien dado que el golpe parecía haberlo dejado completamente desorientado, si existía un Dios que ahora hiciera una entrada triunfal, mientras el quien jámas ayudaba a nadie apelaba ahora contra toda su "moral" ¿era acaso que era capaz de sacrificarse por un extraño? que mas daba lo estaba haciendo ya, cubrio su cabeza con sus brazos apretando los labios, sintiendo el métalico sabor de sus propia sangre dentro de su boca.
*maldita sea
{Entonces todo marcha segun lo esperado? podrias mover tu al hombrelobo?no soy bueno en ello como se habra notado...}
Corre, fue su primer pensamientos, alto le dicto la curiosidad, aquella insaciable curiosidad que ya tantos problemas le habia causado anteriormente, aquella curiosidad que le impedía ahora levantarse y salir corriendo, la curiosidad mato al gato pero el gato a muerto feliz, mas no era aquello lo único ¿a que se debía?¿le preocupaba acaso lo que le sucediese o no a Soren? No debía ser asi, el era individual, nadie le habia ayudado cuando lo habia necesito y ahora lo iba a hacer por, curiosidad claro estaba, no habia algo mas que inclusive el desconocía, lo que le incitaba a quedarse si bien podría o no llamarse curiosidad no era el único sentimiento de por medio.
Observo como Soren se levantaba ubicándose frente a el ¿pretendía hacerle frente a tan colosal animal?¿se habia vuelto acaso loco? Seguramente era asi –Soren…porfavor- murmuro acallando al ver, o escuchar los sonidos provenientes del joven, gruñía, y si bien no le veía mas que la espalda basto para helarle la sangre y frenarlo el pulso por unos segundos, se olvido de respirar porque no comprendía que sucedia y aquello solo lograba hacerlo enfadar, sentirse impotente y decidir no huir, decisión que bien o mal, pensada o no terminaría costándolo caro y lo sabia.
-*al naibbi- bufo por lo bajo en su lengua natal al tiempo que andando a gatas con lentitud se acercaba al candil que estaba unos metros mas alla de ellos, temia que de ir corriendo el animal se abalanzase contra el y aquel objeto de metal, era lo único que veía cerca y que pudiese o no le serviría como arma y defensa, pero desconocía lo que el rubio pretendía y mucho mas sus acciones, solo sabia, que no era opción quedarse tendido sobre aquel suelo para volverse fertilizante de las plantas y que huir y dejar a Soren solo, tampoco venia siendo algo que llamase su atención.
Penso, debía cargar consigo algo que encendiese nuevamente el candil, estiro por fin la mano tomando el objeto por el bordeado mango, el objeto de plata resplandeció contra las virutas luminosas que despedía la luna, escucho un gruñido levantándose y alzando rápidamente el rostro para toparse con el peludo cuerpo golpeando el propio de llano, cayendo algunos metros mas alla por el impacto, abrió los labios en busca de aire, con la fragilidad de su humano cuerpo el impacto contra el suelo y la potencia con que le habia embestido solo sirvió para adolorarle el cuerpo entero asi como abrirle por encima de la ceja y el labio inferior, hilachos de escarlatina sangre escurrieron por su blanquecino rostro desapareciendo entre sus ropas, habia dejado caer el candil por lo que cual ahora solo le quedaba…nada –no pretendas hacerte el héroe y solo vete- exclamo arrastrándose con los codos hacia atrás, hasta sentir que su espalda se recargaba contra un árbol, no lograba vislumbrar bien dado que el golpe parecía haberlo dejado completamente desorientado, si existía un Dios que ahora hiciera una entrada triunfal, mientras el quien jámas ayudaba a nadie apelaba ahora contra toda su "moral" ¿era acaso que era capaz de sacrificarse por un extraño? que mas daba lo estaba haciendo ya, cubrio su cabeza con sus brazos apretando los labios, sintiendo el métalico sabor de sus propia sangre dentro de su boca.
*maldita sea
{Entonces todo marcha segun lo esperado? podrias mover tu al hombrelobo?no soy bueno en ello como se habra notado...}
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
(Muahaha. Lo inesperado es lo mejor, de hecho, no lol no se como hará Soren para salir de esta )
Todos los vampiros del mundo tenían una habilidad especial, algunos podían por ejemplo leer la mente de los desafortunados humanos que engañaban y engatuzaban, otros podían saltar cornizas de edificios con más agilidad que sus compañeros nocturnos, otros podían manipular las mentes de otros seres trás rituales demoniacos. Y Soren Kaarkarogf tenía una gran habilidad para... meterse en problemas.
Era como si hubiera matado un cura en su otra vida o como si el universo se confabulara en su contra cada que ponía un pie fuera de su refugio. Una vez más un encuentro con un hombre lobo sin querer. La última vez que había luchado contra uno, había despertado con 3 días más tarde con 3 costillas rotas, recordaba muy bien el dolor y no tenía intención de repetirlo.
Entonces notó las acciones del humano, intentaba vanamente hacerle daño a la bestia con el candil, como era de esperarse el animal fue demasiado rápido para él y sin que Soren pudiera evitarlo, Anuar salió despedido por los aires. El olor de la sangre de Anuar llegó a su nariz como un narcotico, deliciosa sangre apetitosa que se escapaba de su boca, haciendo que su garganta se sintiera más seca que nunca.
¿Pero en que estoy pensando? Hay un hombre lobo en frente a ti, Soren idiota, enfócate.
- ¡Anuar!- Gritó sin atrever a moverse - No vuelvas a intentar acercarte si es que quieres vivir - Sin alejar los ojos del monstruo continuó, esta vez dirigiéndose al hombre lobo - No te atrevas a tocarlo... - Su voz intentaba ser fuerte, imponente, ¿pero como intimidar a una bestia el triple de fuerte que tu mismo? - Es mi presa... los de tu clase tienen un código... No te atrevas a romperlo -
Usar psicología inversa era más bien ridículo debido a la situación, pero Soren quería evitar el enfrentamiento a toda costa. En teoría Anuar no era su presa, pero los lobos tenían codigos estrictos respecto a los territorios de casa, quizás tenía suerte y el que tenía frente así, era uno de los buenos.
- Idiota zanguiguela chupadora de sangre - Gruñó el lobo en una voz... ¿Como definirla en palabras de Anuar? ah si, de 'ultratumba'. - Huelo tu miedo, estás temblando... - Rió entre rujidos propios de un animal - Voy a sacarte las tripas y esparcirlas por el aire y luego me comeré a tu humano -
Bueno. No perdía nada con intentarlo. Pensó Soren saltando cual gato y trepando por el árbol más cercano con rapidez, se impulsó en las ramas y saltó sobre la cabeza del lobo conectándole una certera patada en el cuello, el animal aulló adolorido y arremetió aún más furioso, atrapando la pierna de Soren entre sus garras y lanzándolo por los aires contra los arbustos...
Todos los vampiros del mundo tenían una habilidad especial, algunos podían por ejemplo leer la mente de los desafortunados humanos que engañaban y engatuzaban, otros podían saltar cornizas de edificios con más agilidad que sus compañeros nocturnos, otros podían manipular las mentes de otros seres trás rituales demoniacos. Y Soren Kaarkarogf tenía una gran habilidad para... meterse en problemas.
Era como si hubiera matado un cura en su otra vida o como si el universo se confabulara en su contra cada que ponía un pie fuera de su refugio. Una vez más un encuentro con un hombre lobo sin querer. La última vez que había luchado contra uno, había despertado con 3 días más tarde con 3 costillas rotas, recordaba muy bien el dolor y no tenía intención de repetirlo.
Entonces notó las acciones del humano, intentaba vanamente hacerle daño a la bestia con el candil, como era de esperarse el animal fue demasiado rápido para él y sin que Soren pudiera evitarlo, Anuar salió despedido por los aires. El olor de la sangre de Anuar llegó a su nariz como un narcotico, deliciosa sangre apetitosa que se escapaba de su boca, haciendo que su garganta se sintiera más seca que nunca.
¿Pero en que estoy pensando? Hay un hombre lobo en frente a ti, Soren idiota, enfócate.
- ¡Anuar!- Gritó sin atrever a moverse - No vuelvas a intentar acercarte si es que quieres vivir - Sin alejar los ojos del monstruo continuó, esta vez dirigiéndose al hombre lobo - No te atrevas a tocarlo... - Su voz intentaba ser fuerte, imponente, ¿pero como intimidar a una bestia el triple de fuerte que tu mismo? - Es mi presa... los de tu clase tienen un código... No te atrevas a romperlo -
Usar psicología inversa era más bien ridículo debido a la situación, pero Soren quería evitar el enfrentamiento a toda costa. En teoría Anuar no era su presa, pero los lobos tenían codigos estrictos respecto a los territorios de casa, quizás tenía suerte y el que tenía frente así, era uno de los buenos.
- Idiota zanguiguela chupadora de sangre - Gruñó el lobo en una voz... ¿Como definirla en palabras de Anuar? ah si, de 'ultratumba'. - Huelo tu miedo, estás temblando... - Rió entre rujidos propios de un animal - Voy a sacarte las tripas y esparcirlas por el aire y luego me comeré a tu humano -
Bueno. No perdía nada con intentarlo. Pensó Soren saltando cual gato y trepando por el árbol más cercano con rapidez, se impulsó en las ramas y saltó sobre la cabeza del lobo conectándole una certera patada en el cuello, el animal aulló adolorido y arremetió aún más furioso, atrapando la pierna de Soren entre sus garras y lanzándolo por los aires contra los arbustos...
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
¿Qué era lo que estaba ocurriendo? Todos sucedia tan rápido que debía detenerse y ubicar en su mente como ocurrían las cosas, en secuencia y con orden, pensando en cada una y esque en lo absoluto ocurria que sucedia –y que pretende usted, no posees superfuerza ni nada parecido Soren- le dijo llamándole por su nombre por vez primera en el tiempo que se encontraban juntos, y no podia evitarlo le parecía descabellado e ilógico lo que planeaba hacer, la forma en que pretendía defenderle o defenderse a si mismo, mas lógico era que ambos salieran corriendo, pero el dolor que sentía en todo el cuerpo le impedía inclusive levantarse.
Parpadeo varias veces escuchando atentamente, debía ser todo un mal sueño, claro debía estar teniendo una pesadilla, porque joven como aquel no podia existir, creatura como la que se mostraba frente a ellos era solo bien vivida en un relato de ultratumba, pintada con palabras y no en la vida real aunque lo irreal era una línea tan diminuta que fácil seria cruzarla sin percatarse de ello –tu presa- repitió en voz baja, no comprendía, no comprendía y eso le era en especial irritante, se levanto apoyándose del tronco en todo momento, debía pensar en algo para salir de ahí.
Zanguiguela, presa, humano…sus ojos se abrieron nuevamente dejando sus iris color de miel como un diminuto punto en medio de un blanco lienzo la pupila se le dilataba para intentar observar mejor entre la penumbra, las historias de terror que su tia le contaba cuando niño acudieron a su mente en un santiamén “los hijos de la luna, seres de ultratumba errantes, alimentándose de sangre cazan personas, viven en eterna soledad, eterna es su vida, tanto como el sol se los permita” su tia era poco elocuente al hablar, no la extrañaba, en lo minimo.
Observo el cuerpo de Soren salir despedido por los aires, corrió hacia el candil nuevamente quejándose por el dolor que sentía en sus costados, tomo el objeto agitándolo para ver si aun tenia dentro su contenido, aquellos aceites y alcohol mezclados para hacer arder el trozo de algodón que dentro yacia y asomaba solo la punta por el agujero del cual despedia la lengua de fuego ahora apagada, por su causa, que ironica habia sido al decir aquello anteriormente, y ahora se percataba aunque todo le pintaba mas como una pesadilla, de la cual quería ya despertar, porque aquello se asemejaba tanto a los cuadros que solia pintar, con demonios con rubies por ojos, y garras de navaja como lo que ahora yacia frente a el.
Suerte tenia, de que aquel liquido altamente flamable aun estuviese en el interior del objeto, todo le parecía tan irreal que fácil era desenvolverse como en una pesadilla mas –hey…-exclamo intentando llamar la atención del…can o lo que fuese aquel animal –hey- llamo nuevamente relamiéndose los labios sobre los cuales yacían ahoras ríos de sangre, hilachos por no exagerar.
El lupino viro el rostro deleitándose con tan frágil humano, una presa en todo el sentido de la palabra y fácil sin dudarlo dos veces, el pelirrojo no se movio mientras observaba como aquel ser que bien podría partirlo por la mitad corria hacia el para para arrematarlo nuevamente, su corazón bombeaba tan fuertemente que era posiblemente audible un tap-tap de su parte, aguardo aun asi, tenia una idea, dejo que me embistiera golpeando su espalda contra el árbol mientras un grito desgarrados escapaba de sus labios al tiempo que le vertía encima el contenido del candil, por encima del lomo y entre las orejas, le golpeo seguidamente el hocico con el candil, el animal pareció reaccionar soltándolo y alejándose, posiblemente no por el dolor que el golpe le produjese sino por el material del cual estaba hecho, bajo la mirada hacia su torso, la blusa se habia partido en dos por encima de su ombligo, una tenue línea de sangre comenzó a teñir su blanco abdomen al tiempo que se llevaba ambas manos a la zona del impacto con un gesto compungido y dolorido en el rostro, su espalda resbalo por la corteza del tronco, no era una herida profunda, perdia sangre ciertamente mas no a una velocidad alarmante.
Sintio el fetido aliento del animal contra su rostro, mantenía los ojos cerrados y apretados, si observaba sus ojos vería el miedo que en ellos albergaba, escucho atento, algo que aparentaba ser una risilla retorcida, inhumana, le hizo estremecer, un escalofrio lo recorrió desde la nuca hasta la parte baja de la espalda, sus labios se abrieron temblando, oscilando como dos hojas contra el viento sin soporte alguno, "despierta, despierta ya, no es mas que un sueño", aunque debía admitir el dolor que sentía era bastante real.
Parpadeo varias veces escuchando atentamente, debía ser todo un mal sueño, claro debía estar teniendo una pesadilla, porque joven como aquel no podia existir, creatura como la que se mostraba frente a ellos era solo bien vivida en un relato de ultratumba, pintada con palabras y no en la vida real aunque lo irreal era una línea tan diminuta que fácil seria cruzarla sin percatarse de ello –tu presa- repitió en voz baja, no comprendía, no comprendía y eso le era en especial irritante, se levanto apoyándose del tronco en todo momento, debía pensar en algo para salir de ahí.
Zanguiguela, presa, humano…sus ojos se abrieron nuevamente dejando sus iris color de miel como un diminuto punto en medio de un blanco lienzo la pupila se le dilataba para intentar observar mejor entre la penumbra, las historias de terror que su tia le contaba cuando niño acudieron a su mente en un santiamén “los hijos de la luna, seres de ultratumba errantes, alimentándose de sangre cazan personas, viven en eterna soledad, eterna es su vida, tanto como el sol se los permita” su tia era poco elocuente al hablar, no la extrañaba, en lo minimo.
Observo el cuerpo de Soren salir despedido por los aires, corrió hacia el candil nuevamente quejándose por el dolor que sentía en sus costados, tomo el objeto agitándolo para ver si aun tenia dentro su contenido, aquellos aceites y alcohol mezclados para hacer arder el trozo de algodón que dentro yacia y asomaba solo la punta por el agujero del cual despedia la lengua de fuego ahora apagada, por su causa, que ironica habia sido al decir aquello anteriormente, y ahora se percataba aunque todo le pintaba mas como una pesadilla, de la cual quería ya despertar, porque aquello se asemejaba tanto a los cuadros que solia pintar, con demonios con rubies por ojos, y garras de navaja como lo que ahora yacia frente a el.
Suerte tenia, de que aquel liquido altamente flamable aun estuviese en el interior del objeto, todo le parecía tan irreal que fácil era desenvolverse como en una pesadilla mas –hey…-exclamo intentando llamar la atención del…can o lo que fuese aquel animal –hey- llamo nuevamente relamiéndose los labios sobre los cuales yacían ahoras ríos de sangre, hilachos por no exagerar.
El lupino viro el rostro deleitándose con tan frágil humano, una presa en todo el sentido de la palabra y fácil sin dudarlo dos veces, el pelirrojo no se movio mientras observaba como aquel ser que bien podría partirlo por la mitad corria hacia el para para arrematarlo nuevamente, su corazón bombeaba tan fuertemente que era posiblemente audible un tap-tap de su parte, aguardo aun asi, tenia una idea, dejo que me embistiera golpeando su espalda contra el árbol mientras un grito desgarrados escapaba de sus labios al tiempo que le vertía encima el contenido del candil, por encima del lomo y entre las orejas, le golpeo seguidamente el hocico con el candil, el animal pareció reaccionar soltándolo y alejándose, posiblemente no por el dolor que el golpe le produjese sino por el material del cual estaba hecho, bajo la mirada hacia su torso, la blusa se habia partido en dos por encima de su ombligo, una tenue línea de sangre comenzó a teñir su blanco abdomen al tiempo que se llevaba ambas manos a la zona del impacto con un gesto compungido y dolorido en el rostro, su espalda resbalo por la corteza del tronco, no era una herida profunda, perdia sangre ciertamente mas no a una velocidad alarmante.
Sintio el fetido aliento del animal contra su rostro, mantenía los ojos cerrados y apretados, si observaba sus ojos vería el miedo que en ellos albergaba, escucho atento, algo que aparentaba ser una risilla retorcida, inhumana, le hizo estremecer, un escalofrio lo recorrió desde la nuca hasta la parte baja de la espalda, sus labios se abrieron temblando, oscilando como dos hojas contra el viento sin soporte alguno, "despierta, despierta ya, no es mas que un sueño", aunque debía admitir el dolor que sentía era bastante real.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
Era de esperarse, sabía que algo así pasaría por lo que no le sorprendió acabar con la cara llena de tierra y magullada contra las piedras. Los arbustos le cortaron ligeramente la mejilla con sus espinas y le tomó un par de segundos sobre ponerse al impácto. El impulso primario de huir era fuerte, él era ágil, si trepaba hasta la copa de un árbol y luego se perdía entre las ramas hasta la ciudad, podría despistar al lobo. Pero entonces la voz de Anuar lo devolvió a la realidad y le recordó, porque estaba absurdamente luchando contra un Lupino.
Anuar, chico tonto. ¿Acaso no valoraba su vida? ¿Que hacía llamando la atención del lobo?, se asomó por entre los arbustos para observar como el joven se enfrentaba a la bestia, parecía un Toro salvaje contra una ardilla. Y la ardilla tenía como arma un candil apagado. Entonces ocurrió algo curioso, la enorme bestia reaccionó de manera extraña frente al golpe con el candil. Y generalmente los Toros salvajes y enfurecidos no se intimidan frente ardillas con candiles apagados.
Esta hecho de Plata.
Una sonrisa sádica apareció fugazmente en el rostro de Soren y saltó desde los arbustos como una sombra y aterrizó en la espalda del hombre lobo quien parecía estar a punto de merendar al joven pintor. El vampiro, enterró los colmillos con todas sus fuerzas en el cuello del lobo quien aulló y dio un salto hacía atrás intentando quitarselo de encima, las garras de la bestia comenzaron a golpear a Soren por la espalda, pero el vampiro no dejó de morderlo, hasta que con un movimiento brusco le arrancó un pedazo de piel. El lobo aún más enfurecido que antes, finalmente agarró al Soren como pudo de la cabeza y lo estrelló contra el suelo con un desagradable CRACK.
Soren vio luces de colores al sentir el fuerte impácto contra la tierra. El hombre lobo dio una vuelta sobre si mismo y le arrastró por el suelo, arrancando piedras, ramitas y quien sabe que más cosas con el rostro y pecho de Soren. El vampiro abrió los ojos aún mareado, tenía que actuar rápido o acabaría muerto. Pero por lo menos el primer objetivo estaba cumplido, había logrado que el lupino desviara su atención del humano hacía él.
Se levantó como pudo una vez el lobo lo soltó, con su mano derecha le arrebató el candil a Anuar, mientras el lobo, tomaba impulso para saltar sobre él de nuevo. Un agudo dolor lo estremeció, subiendo por toda su columna ,agravandose en la zona del cuello, con suerte se había partido sólo un par de vertebras, pensó en los segundos en los que el animal volaba por los aires en dirección a él. El hombre lobo podría ser mucho más fuerte, pero la agilidad de un vampiro tan delgado como él no era algo que pudiera igualar con ese cuerpo tan pesado, por lo que Soren saltó una vez más agarrandose de las ramas bajas de un árbol, culumpeandose en ellas y saltando sobre la espalda del enemigo.
- ¡Muy bien bola de pelos! - Gritó aferrándose con sus piernas alrededor de la espalda y enterrándole la punta del candil en el cuello, justo donde le había mordido antes - Esta zanguiguela desgraciada tiene un candil de plata y sabe como usarlo - Agregó úndiendo el metal aún más en la carne viva, el animal aulló claramente adolorido - Te lo repitiré una vez más, ese humano es mio, respéta el maldito código y déjanos ir -
Anuar, chico tonto. ¿Acaso no valoraba su vida? ¿Que hacía llamando la atención del lobo?, se asomó por entre los arbustos para observar como el joven se enfrentaba a la bestia, parecía un Toro salvaje contra una ardilla. Y la ardilla tenía como arma un candil apagado. Entonces ocurrió algo curioso, la enorme bestia reaccionó de manera extraña frente al golpe con el candil. Y generalmente los Toros salvajes y enfurecidos no se intimidan frente ardillas con candiles apagados.
Esta hecho de Plata.
Una sonrisa sádica apareció fugazmente en el rostro de Soren y saltó desde los arbustos como una sombra y aterrizó en la espalda del hombre lobo quien parecía estar a punto de merendar al joven pintor. El vampiro, enterró los colmillos con todas sus fuerzas en el cuello del lobo quien aulló y dio un salto hacía atrás intentando quitarselo de encima, las garras de la bestia comenzaron a golpear a Soren por la espalda, pero el vampiro no dejó de morderlo, hasta que con un movimiento brusco le arrancó un pedazo de piel. El lobo aún más enfurecido que antes, finalmente agarró al Soren como pudo de la cabeza y lo estrelló contra el suelo con un desagradable CRACK.
Soren vio luces de colores al sentir el fuerte impácto contra la tierra. El hombre lobo dio una vuelta sobre si mismo y le arrastró por el suelo, arrancando piedras, ramitas y quien sabe que más cosas con el rostro y pecho de Soren. El vampiro abrió los ojos aún mareado, tenía que actuar rápido o acabaría muerto. Pero por lo menos el primer objetivo estaba cumplido, había logrado que el lupino desviara su atención del humano hacía él.
Se levantó como pudo una vez el lobo lo soltó, con su mano derecha le arrebató el candil a Anuar, mientras el lobo, tomaba impulso para saltar sobre él de nuevo. Un agudo dolor lo estremeció, subiendo por toda su columna ,agravandose en la zona del cuello, con suerte se había partido sólo un par de vertebras, pensó en los segundos en los que el animal volaba por los aires en dirección a él. El hombre lobo podría ser mucho más fuerte, pero la agilidad de un vampiro tan delgado como él no era algo que pudiera igualar con ese cuerpo tan pesado, por lo que Soren saltó una vez más agarrandose de las ramas bajas de un árbol, culumpeandose en ellas y saltando sobre la espalda del enemigo.
- ¡Muy bien bola de pelos! - Gritó aferrándose con sus piernas alrededor de la espalda y enterrándole la punta del candil en el cuello, justo donde le había mordido antes - Esta zanguiguela desgraciada tiene un candil de plata y sabe como usarlo - Agregó úndiendo el metal aún más en la carne viva, el animal aulló claramente adolorido - Te lo repitiré una vez más, ese humano es mio, respéta el maldito código y déjanos ir -
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
Nuevamente lo que ocurria se le iba de mas manos, tenia la mirada semi perdida y comenzaba a esforzarse por vislumbrar las siluetas de las dos criaturas frente a el, porque ahora estaba seguro que Soren no era tan humano como un principio lo habia creído, que torpe habia sido al confiarse de esa manera en un extraño, bien podría haber hecho aquello con lo que habia bromeado, darle fin en aquel lugar, nadie se enteraría y no por menos nadie buscaría o cuestionaría por el, a nadie le importaba lo que le sucedía o dejaba de suceder, estaba acostumbrado a ello.
Le vino a la mente enseguida aquellos cuentos de vampiros contra licántropos, como siempre, con humanos de por medio, esos débiles seres que resultaba ser por coincidencia el almuerzo, o la cena de ambas especies, le parecía tan trillado y abstracto todo aquello que cerro los parpados esforzándose en despertar, aunque cavia mencionar que, su curiosidad le incitaba a dejar de pensar que se trataba de un sueño y asimilarlo, vaya descubrimiento habría hecho si aquello era real y no meras especulaciones de su retorcida imaginación.
Y un creyendo que era una vil pesadilla todo comenzaba a caer en su lugar, si la plata dañaba a aquel colosal animal se trataba de un hombre lobo y si Soren se describía a si mismo como una sanguijuela sin dudarlo era un igual de Dracula, observo su rasgado abdomen y la sangre que de este manaba, en cualquier caso, realidad o no, se encontraba en aprietos, le daban ganas de gritarle a ambos, el no era propiedad de nadie y aunque el vampiro lograse ahuyentar al licántropo dudaba que después resistiese el olor de la sangre, aquel liquido de tonalidad escarlata que teñia su camisa y humedecía su cuerpo.
Limpio su mano contra la parte superior de su camisa rebuscando alguna cerilla, debía traer una cuando mínimo, siempre lo hacia por si el fuerte viento y cálida brisa lograban apagar su único medio de luz, debía traer uno de aquellos trozos de madera bañados en la punta con azufre y demases cosas, debía traerlo en alguna caja, debía debía debía. Enjuago sus labios nervioso al tiempo que sacaba la diminuta caja de su bolsillo y la abria observando cuantas cerillas llevaba, una dos tres, dos, puesto que una de ellas estaba ya usada.
-Soren- exclamo apenas y con voz, temblaba abruptamente presa del miedo, la perdida moderada de sangre y otros tantos factores, se quedo con una de las cerillas en la mano y arrojo la caja al rubio, el animal estaba ya bañado con aceites famables en en lomo solo quedaba encender aquel objeto y observar como su pelaje se quemaba y seguramente poco mas o poco menos el también se incendiaria, aunque, si aquello salía mal no dudaba que el lupino no desease mas que solo vengarse, dadas las circunstancias todo pintaba para mal, era pesimista que se le podia hacer.
Lanzo la caja tan certeramente como podia, bajando el brazo apenas observo el objeto salir volando en dirección del rubio, le habia dolido aquel imprudente movimiento y le habia dolido bastante, respiro profundamente apretando la quijada y oprimiendo la herida “esto no es un sueño” pensó certeramente después de tanto meditar. Queria levantarse y ayudar a Soren, quería no sentirse tan inútil, quería mas no asi podia, intento levantarse y el esfuerzo le produjo una fatiga tal que le obligo a caer nuevamente de sentón sobre el suelo, limitándose a observar y aguardar lo mejor o lo peor.
Le vino a la mente enseguida aquellos cuentos de vampiros contra licántropos, como siempre, con humanos de por medio, esos débiles seres que resultaba ser por coincidencia el almuerzo, o la cena de ambas especies, le parecía tan trillado y abstracto todo aquello que cerro los parpados esforzándose en despertar, aunque cavia mencionar que, su curiosidad le incitaba a dejar de pensar que se trataba de un sueño y asimilarlo, vaya descubrimiento habría hecho si aquello era real y no meras especulaciones de su retorcida imaginación.
Y un creyendo que era una vil pesadilla todo comenzaba a caer en su lugar, si la plata dañaba a aquel colosal animal se trataba de un hombre lobo y si Soren se describía a si mismo como una sanguijuela sin dudarlo era un igual de Dracula, observo su rasgado abdomen y la sangre que de este manaba, en cualquier caso, realidad o no, se encontraba en aprietos, le daban ganas de gritarle a ambos, el no era propiedad de nadie y aunque el vampiro lograse ahuyentar al licántropo dudaba que después resistiese el olor de la sangre, aquel liquido de tonalidad escarlata que teñia su camisa y humedecía su cuerpo.
Limpio su mano contra la parte superior de su camisa rebuscando alguna cerilla, debía traer una cuando mínimo, siempre lo hacia por si el fuerte viento y cálida brisa lograban apagar su único medio de luz, debía traer uno de aquellos trozos de madera bañados en la punta con azufre y demases cosas, debía traerlo en alguna caja, debía debía debía. Enjuago sus labios nervioso al tiempo que sacaba la diminuta caja de su bolsillo y la abria observando cuantas cerillas llevaba, una dos tres, dos, puesto que una de ellas estaba ya usada.
-Soren- exclamo apenas y con voz, temblaba abruptamente presa del miedo, la perdida moderada de sangre y otros tantos factores, se quedo con una de las cerillas en la mano y arrojo la caja al rubio, el animal estaba ya bañado con aceites famables en en lomo solo quedaba encender aquel objeto y observar como su pelaje se quemaba y seguramente poco mas o poco menos el también se incendiaria, aunque, si aquello salía mal no dudaba que el lupino no desease mas que solo vengarse, dadas las circunstancias todo pintaba para mal, era pesimista que se le podia hacer.
Lanzo la caja tan certeramente como podia, bajando el brazo apenas observo el objeto salir volando en dirección del rubio, le habia dolido aquel imprudente movimiento y le habia dolido bastante, respiro profundamente apretando la quijada y oprimiendo la herida “esto no es un sueño” pensó certeramente después de tanto meditar. Queria levantarse y ayudar a Soren, quería no sentirse tan inútil, quería mas no asi podia, intento levantarse y el esfuerzo le produjo una fatiga tal que le obligo a caer nuevamente de sentón sobre el suelo, limitándose a observar y aguardar lo mejor o lo peor.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Inspiracion a media noche [Soren]
Aquella era una encantadora coincidencia. Plata justo a la mano cuando se enfrentaba a un hombre lobo. También era la primera vez que las cosas iban medianamente bien, porque por lo menos seguía vivo, con un dolor espantoso en los omoplatos y cuello, pero vivo. El hombre lobo pareció dudar y pensar en lo que decía, aunque el candil no fuera una espada o un arma por el estilo, el contacto directo de la plata con su herida abierta debía ser desgarradoramente doloroso para él.
Soren no tenía intención de matar al Lobo. Desdichadas creaturas, pensaba, atormentados por la luna de la misma manera en como él era atormentado por la sangre, les entendía y les compadecía de igual forma como se compadecía de si mismo, pero no dudaría en matarlo si el animal continuaba rehusandose a dejarlos ir. Usaría el candil y con su fuerza sobre natural se lo undiría en el cuello, alcanzándole una vena principal. La plata en la sangre tendría un efecto devastador en él y seguro quedaría tan débil que podría terminarlo con un par de golpes.
Entonces, una vez más, el joven Anuar decidió tomar cartas en el asunto. Escuchó que llamaba su nombre y minutos después, vio la caja de fósforos viajando hacía ellos. ¿Pero que pretendía Anuar? Se preguntó en esos frenéticos segundos de locura, ¿prenderles fuego a ambos? Sus pupilas se dilataron con el auténtico miedo que el sólo pensar en la posibilidad de las llamas abrazando el cuerpo del lobo y posteriormente el de él, le provocaba. Si soltaba el candil que mantenia presionado contra la herida del cuello del lobo, para atrapar las cerillas, el animal se liberaría de su dolor y les atacaría seguro. Los lupinos podrían parecer grandes e idiotas, pero eran astutos como zorros.
- Parece que tu humano es bastante... inteligente - Gruñó el lobo quien como era obvio se había dado cuenta del plan de Anuar - Si encendiera esas cerillas, arderíamos al instante los dos - Agregó con un notable esfuerzo al hablar (o gruñir)
- No quiero problemas con los de tu clan - Le advirtió Soren aún sin soltar el candil, presionándolo con más fuerza, el lobo aulló de dolor una vez más - Déjanos ir y respeta el código - Le repitió, esta vez no era una amenaza. Soren no estaba en frenesí, sabía controlarse perfectamente siempre y cuando no bebiera sangre humana y aún peleando a muerte contra un lupino, podía ser el mismo.
- Tu ganas esta vez zanguijuela - Rugió el colosal animal - Pero no olvidaré tu olor putrefácto y la próxima vez que te vea... -
Soren saltó hacía atrás y soltó la espalda del lobo. Este pareció por unos momentos que se giraría para volverle a atacar, pero a diferencia de los vampiros, los hombres lobo eran creaturas con un codigo de honor en la batalla increiblemente alto. Aceptaban una derrota y serían fieles a su palabra tan sólo por orgullo y dignidad. Con una última mirada desafiante y dejando su amenaza en el aire, el lobo, dió un nuevo salto y se perdió rápidamente entre los arbustos.
Soren se encogió de dolor por primera vez. Soltó el candil y se llevó las manos a los hombros como abrazándose así mismo. Mierda, había estado cerca. No era la primera vez que luchaba contra uno, pero había tenido demasiada suerte en dar con un espécimen que siguiera las reglas. Por unos momentos pareció olvidar a Anuar, su propio dolor le cegaba por instantes, su cara estaba casi completamente roja, llena de peladuras y moretones debido a los golpes, un hilo de sangre espeso bajaba por debajo de su cabellera revuelta.
Finalmente luego de tomarse unos segundos para sobre ponerse, alzó su rostro y caminó suavemente hacía el humano que seguía deliciosamente sangrando, en el suelo.
- ¿Es...tás bien? - Murmuró.
(perdona mis posts tan largos D: pero era por la acción (?) ya los volveré a un tamaño más decente de ahora en adelante)
Soren no tenía intención de matar al Lobo. Desdichadas creaturas, pensaba, atormentados por la luna de la misma manera en como él era atormentado por la sangre, les entendía y les compadecía de igual forma como se compadecía de si mismo, pero no dudaría en matarlo si el animal continuaba rehusandose a dejarlos ir. Usaría el candil y con su fuerza sobre natural se lo undiría en el cuello, alcanzándole una vena principal. La plata en la sangre tendría un efecto devastador en él y seguro quedaría tan débil que podría terminarlo con un par de golpes.
Entonces, una vez más, el joven Anuar decidió tomar cartas en el asunto. Escuchó que llamaba su nombre y minutos después, vio la caja de fósforos viajando hacía ellos. ¿Pero que pretendía Anuar? Se preguntó en esos frenéticos segundos de locura, ¿prenderles fuego a ambos? Sus pupilas se dilataron con el auténtico miedo que el sólo pensar en la posibilidad de las llamas abrazando el cuerpo del lobo y posteriormente el de él, le provocaba. Si soltaba el candil que mantenia presionado contra la herida del cuello del lobo, para atrapar las cerillas, el animal se liberaría de su dolor y les atacaría seguro. Los lupinos podrían parecer grandes e idiotas, pero eran astutos como zorros.
- Parece que tu humano es bastante... inteligente - Gruñó el lobo quien como era obvio se había dado cuenta del plan de Anuar - Si encendiera esas cerillas, arderíamos al instante los dos - Agregó con un notable esfuerzo al hablar (o gruñir)
- No quiero problemas con los de tu clan - Le advirtió Soren aún sin soltar el candil, presionándolo con más fuerza, el lobo aulló de dolor una vez más - Déjanos ir y respeta el código - Le repitió, esta vez no era una amenaza. Soren no estaba en frenesí, sabía controlarse perfectamente siempre y cuando no bebiera sangre humana y aún peleando a muerte contra un lupino, podía ser el mismo.
- Tu ganas esta vez zanguijuela - Rugió el colosal animal - Pero no olvidaré tu olor putrefácto y la próxima vez que te vea... -
Soren saltó hacía atrás y soltó la espalda del lobo. Este pareció por unos momentos que se giraría para volverle a atacar, pero a diferencia de los vampiros, los hombres lobo eran creaturas con un codigo de honor en la batalla increiblemente alto. Aceptaban una derrota y serían fieles a su palabra tan sólo por orgullo y dignidad. Con una última mirada desafiante y dejando su amenaza en el aire, el lobo, dió un nuevo salto y se perdió rápidamente entre los arbustos.
Soren se encogió de dolor por primera vez. Soltó el candil y se llevó las manos a los hombros como abrazándose así mismo. Mierda, había estado cerca. No era la primera vez que luchaba contra uno, pero había tenido demasiada suerte en dar con un espécimen que siguiera las reglas. Por unos momentos pareció olvidar a Anuar, su propio dolor le cegaba por instantes, su cara estaba casi completamente roja, llena de peladuras y moretones debido a los golpes, un hilo de sangre espeso bajaba por debajo de su cabellera revuelta.
Finalmente luego de tomarse unos segundos para sobre ponerse, alzó su rostro y caminó suavemente hacía el humano que seguía deliciosamente sangrando, en el suelo.
- ¿Es...tás bien? - Murmuró.
(perdona mis posts tan largos D: pero era por la acción (?) ya los volveré a un tamaño más decente de ahora en adelante)
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Página 1 de 3. • 1, 2, 3
Temas similares
» Tormenta de Media Noche[Amelie]
» A media noche / privado
» Un baile a media noche [Christopher]
» Perversiones a media noche [Libre]
» Un Picnic a media noche / Privado
» A media noche / privado
» Un baile a media noche [Christopher]
» Perversiones a media noche [Libre]
» Un Picnic a media noche / Privado
Página 1 de 3.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour