Declaración de amor(Claire)

Recuerdo del primer mensaje :

Pese a que la vida de un viajero suele ser normalmente solitaria, en algunas ocasiones conoces personas que de otra forma hubiese sido imposible. Una de las personas mas interesantes que he conocido se llamaba Wallace D. Revelliere, un veterano de guerra que había perdido su pierna derecha en el frente. La verdad es que nuestro encuentro fue de lo más oportuno,ya que yo estaba perdido en un bosque de Montepellier, y cuando pensaba que no podría salir de aquel páramo de frondosa vegetación encontré el campamento de Wallace. Viaje durante días con el, intercambiamos historias, aventuras y pensamientos...creo que es lo más cercano a un amigo que he tenido en toda mi vida. Un día, Wallace me comentó que se estaba muriendo y que necesitaba que cumpliese su última voluntad. Esta no era otra que buscar a una mujer en París que se llamaba Claire Delacroix, y entregarla una carta con los sentimientos de Wallace. Yo no podía negarme así que le dije que cuando pasara por París iría a ver a esa cortesana.

Y aquí estoy, en un lugar que nunca antes he frecuentado, un burdel. Por lo que he podido saber en las calles Claire es muy conocida por los hombres de esta ciudad, situación que refrenda que no debe tratarse una mujer cualquiera. Wallace era un gran hombre, y no se hubiese enamorado de una cortesana así como así, ¿qué vería en ella? Me presento en la recepción del burdel y pregunto por la cortesana.

-Tengo un mensaje para Claire Delacroix.

Quiero tomarla de todas las formas y en todas las posiciones posibles. Es la primera vez que me encuentro con una bomba de sexualidad como la que es Claire, la cual en caso de explotar, se que me puede llevar a un placer sin límites. Sin embargo el énfasis que emplea en no querer mostrarme más de lo evidente me empuja a pensar en una situación en la que no debería. Me ha enseñado algo pero en seguida se ha agazapado en su fortaleza de dureza y control, y por mucho que me gustaría desatar toda mi pasión en su interior, mi curiosidad me lo impide.

-Creo que estoy de acuerdo en que sin duda olvidarte puede convertirse en una empresa complicada, y más viéndote con ropas tan provocativas-Me acerco a ella y coloco mi rostro a pocos centímetros del suyo, esforzándome por evitar el contacto de mis labios con los suyos.-Pero lo que a mi me interesa es saber lo que te hace realmente especial.

Estiro mis brazos a ambos lados de su torso sin tocarla en ningún momento y esbozo una sonrisa.

-¿Qué es lo que tienes en tu interior Claire Delacroix?

Chasqueo los dedos de ambas manos y empleo un hechizo capaz de despertar la esencia de las personas, y en consecuencia, mostrando los sentimientos más profundos de la cortesana.

La cortesana se niega a ceder y vuelve a la carga con sus poderosos atributos. Quiere convencerme tanto con sus palabras como con sus acciones que lo que de mí realmente la interesa es el placer que puedo darla, nada más. Mis impulsos me empujan a ceder, a rechazar aquello que me perturba, esa sensación de que las joyas que oculta tras su máscara de seducción son mucho más valiosas que las que tengo ahora mismo frente a mis ojos. La joven se acerca, me toca, se roza...cada vez mi resistencia al placer es más débil...a quien quiero engañar siempre lo ha sido pero con ella lo es más. Pero hay algo que desprende Claire que me empuja a no querer ser uno más en su vida, a no pertenecer a ese grupo de numerosos hombres que han pasado por sus aposentos y que para ella no han sido más que meros trámites a cumplir en su vida cotidiana. Quiero no...necesito que me vea como algo más.

Me pide que la diga que la deseo, y sin duda la deseo, pero no puedo decírselo porque no quiero desearla, o al menos no de la forma en lo que lo hago. Su indiscreta mano visita zonas de riesgo, lugares que de ser tratados con delicadeza son la llave para la domesticación de cualquier hombre. Estoy excitado, mentiría si lo negara, pero esto no es lo que necesito aunque mi cuerpo se esfuerce por demostrar lo contrario. La mujer me da un descanso en forma de abrazo para después , mostrando sus aspiraciones por terminar de quebrantar mi ya débil resistencia, utiliza el sugerente tono de su voz para terminar de convencerme de que no hay más de lo que veo frente a mi.

Nunca me he negado a entregar mi cuerpo a una mujer hermosa...pero esta ocasión es diferente, necesito saber que hay algo más, sentimientos que no se pueden ni percibir con los cuerpos ni ver con los ojos, porque si no fuese así, no podría seguir tocando mi música y realizando mis ilusiones ya que el secreto de mi magia radica en que tanto mortales como inmortales siempre desean más de lo que tienen y esconden más de lo que muestran. Contraviniendo las necesidades de mi cuerpo me doy la vuelta y me sereno controlando mi respiración y haciendo esfuerzos por borrar la lujuria de mi mente. Una vez relajado ladeo la cabeza ligeramente hacía la derecha para dirigirme a la cortesana.

-Si realmente quieres demostrarme que lo que dices es cierto no tendrás ningún problema en salir a dar un paseo conmigo y mostrarme algo de ese explosivo interior tuyo...-Me vuelvo a poner la camiseta de lino, y me giro hacía Claire-Porque lo creas o no, prefiero disfrutar de una conversación a probar tus espectaculares atributos...

Desconozco si alguna vez Claire se ha encontrado con una reacción de este tipo pero una mujer extraordinaria, merece un trato extraordinario, y puesto que la cortesana es todo menos común, no quiero que trate con un simple y burdo caballero que se deja dominar por su cuerpo antes de buscar algo que le llene en el plano espiritual. Yohann Moreau es algo más, siempre es algo más.