Noche involvidable pero cargadas de emoción (Ethan Bersi Übermensch +18)

Una semana bastante larga y aburrida, eso era lo que había tenido Ethan, ninguna muerte... ninguna violación... ningún asesino al que ajusticiar; y aparte de eso su amante había viajado a Sicilia, lo cual significaba que el vampiro se la había pasado sentado en la tumba del cementerio noche tras noche esperando a que algo sucediera, esperando a que alguna circunstancia de la vida lo llevara a actuar, y quemar el tiempo con una que otra empresa, con alguna misión, incluso con una efimera pasión que aunque solo durara horas serían suficienta para justificar aquella mala racha que llevaba el viejo vampiro. Ethan se sentó de nuevo en la vieja tumba mientras divisaba el firmamento, sus ojos se posaban en las estrellas, observando su lento movimiento y lo taciturno de su vida, aquel paisaje ensimismaba al vampiro, el cual inmerso en sus pensamientos olvidaba por un momento su existencia y disfrutaba del mundo de las ideas. Ethan no podía negar que estaba celoso de las estrellas, aquellos astros llevaban millones de años más que él, y no se habían hartado de existir, aún continuaban disfrutando cada segundo de su existencia en el universo, cosa que el vampiro no hacía desde ya bastante tiempo.

La noche llevaba apenas unas horas y la apatía se apoderaba de él, asi que decidió salir a la ciudad, tal vez encontraría en las viejas calles parisinas algo que le divirtiese, y le permitiera borrar de su mente el hecho de que nuevamente estaba solo en aquella gran ciudad. Pasaron un par de horas y el vampiro había recorrido gran parte de la ciudad, nada ocurria, ningún ser cometía un error, ningún error era tan grande como para convertirse en una misión para Ethan, así que decidió ir al burdel, no había pasado mucho tiempo allí, es más en los varios siglos eran contadas las veces que había tenido que huir alli para no verse enfrentado al sopor que le causaba aquella condición. Ethan estaba algo confuso, no queria ir alli, ya que se le podia reconocer luego, o... tal vez encontrarse con alguien que no fuese de su agrado, pero al final no tenia remedio, sabía que era eso o irse de nuevo al cementerio a ver los buhós y los lobos pasearse por el bosque.

Al llegar se encontro con dos tipos de hombres, unos eran la escoria de la sociedad, simples criminales que venian a disfrutar de sus ganancia, que llegaban a aquel lugar por su intenso apetito de sexo y por su instinto desmezurado. La otra clase eran aquellos burgueses y aristocratas que se escondian detras de las mascaras para cumplir sus más pervertidas ilusiones, para hacer realidad aquellos sinistros deseos que si bien la sociedad no les permitía cumplir, ellos no se iban a quedar con las ganas, al final como mortales su instinto les dominaba. Ethan se había quedado un rato en la puerta del burdel intentando decifrar a cual de todos pertencía él, era verdad que era un asesino, y habia sido criado en una pobre aldea con solo el futuro de un soldado, pero tambien era cierto que ahora era poderoso y tenía bastante dinero, aparte de ser inmortal; Sin embargo una joven llamo su atención y sin demorar más el asunto concluyó al final que ambas clases eran iguales y que él sólo era uno más de ellos, se dirigió a una mesa, sin perder de vista a la dama que pronto se acercaría a él. Su voz era delicada pero bastante atractiva, su cabello... eso era lo que mas le gustaba, aunque aún podía discutir aquello por que sus ojos y su boca le empezaban a perderlo en fantasias. No quiero nada por ahora, más tarde ordenaré un poco de licor- le respondió, y aprovecho para verla alejarse.

El vampiro no la perdió de vista y cuando pudo llamó a otra camarera, la cual sin reparos se acerco a él, sus movimientos vulgares y algo exagerados lo hastiarón hasta llevarlo al punto de arrepentirse, sin embargo debía conoseguir aquella información.
- ¿Puede decirme quién es ella?- le pregunto señalando a la joven que hacia unos minutos se le había acercado para darle la bienvenida al burdel.
La camarera observo y por unos momentos quedo pensativa, lo miro y con una mueca de desilusión prefirió evitar el tema y le dió un cambio a la conversación. - ¿Quieres ordenar algo?, tal vez quieras pedirme a mi...- Contesto la mesera. Ethan estaba un poco cansado de lidiar con aquel tipo de gente, asi que acercandose a ella, le mostro algunas monedas de oro. Solo dime su nombre por favor, y ganaras esto- dijo observando las monedas. Los ojos de la cortesana se sorpredierón y con una sonrisa observo a Ethan - Se llama Gene M. Garbo, aunque estoy seguro que la pasarias mucho mejor conmigo....

De un momento a otro, Gene desapareció de su vista, por lo que dejando las monedas a la cortesana se levanto y siguió su aroma, una esencia dulce y fresca que había llamado la atención del vampiro, depronto llego a un jardín en el que vió a la cortesana, sin decir nada se acerco a ella y una sonrisa, casi tan hermosa como la de una princesa le saludo de nuevo. El vampiro respondió aquella sorisa y acercandose a ella le hizó una reverencia.

Buenas Noches, soy Ethan Bersi, y no puedo negarle que su belleza y la dulzura de sus ojos han hipnotizado a este hombre, que ahora solo desea con fervor que usted acepte tener una noche de pasión, para que ambos nos perdamos en el placer y nuestros cuerpos disfruten de esta noche en la que nuestras almas se perderan en la sinrazón del deseo y en la lujuria de nuestros instintos -Toma sus cadera y se acerca más a ella- Sé que para usted soy solo un cliente y que mis palabras no tienen una base sólida para creer en ellas, pero le prometo que esta noche sera inolvidable para usted. Antes me dijo que podia tomar por cualquier flor del lugar, yo deseo entonces pagar por la mas bella flor que jamás he visto, ¿ Desea usted que sea yo su cliente esta noche ?