:: Sousuke Asakura ::

por **Sousuke Asakura** Dom Ene 22, 2012 10:28 am

SOUSUKE ASAKURA
El Primer Hijo, El Destinado

Edad: 21 años Aparentes / 38 años Reales
Especie: Vampiro
Tipo, Clase social y Cargo: Extranjero, Clase Alta.
Orientación Sexual: Bisexual+{Seme}
Lugar de Origen: Kyoto, Japón
Habilidad/Poder:
Agilidad y reflejos sobrehumanos: Habilidad para moverse con más soltura por un sitio, utilizando brazos y piernas reaccionando más rápido que un humano normal.
Sentidos aumentados: Aumento de percepción en los sentidos de la vista, el
olfato, el gusto, el tacto y la audición.
Encandilamiento: Esta habilidad hace que cualquier persona se sienta atraída ya sea físicamente o de cualquier otra manera a la persona poseedora del poder.
Telepatía: Habilidad para comunicarse mentalmente con otros, rompiendo las barreras de la distancia. Leer las mentes de los demás.
Control mental: Poder para controlar las acciones o el razonamiento de otra persona.

Descripción Física:

Lo primero que te llamará la atención de Sousuke es que es una excepción absoluta al estereotipo oriental, con unos imponentes 1.90 metros de estatura, pareciendo medir aún más gracias a su cuerpo bendecido y trabajado exhaustivamente para la batalla. Su piel es de tonalidad pálida y temperatura fría, tal y como el común de su nueva condición.

Sus cabellos son de color negro, los cuales descienden hasta la nuca del Destinado, rodeando gran parte de aquel rostro sinónimo de Autoridad y Poder. Sus ojos también negruzcos son el fiel reflejo de su alma, llena de Ambición y Voluntad, de que se haga su Voluntad en todo momento.

Siempre se le ve con ropas occidentales de la más altísima fineza cuando no está en su residencia, aunque él dice que no le importa el hecho de que lo miren por usar algo distinto; pero lo cierto es que prefiere reservar la usanza japonesa en la privacidad de su refugio temporal parisino.

Descripción Psicológica:

Al pensar en Sousuke, piensas en un hombre que se dice y se predice como perfecto. Siempre lo verás con aquella sonrisa ladina y malévola, señal inequívoca de que está observando a su alrededor, pensando en su próxima maniobra. Piensas en un hombre que actúa según su conveniencia; que puede pasar de halagarte a arruinar tu ánimo por medio de las burlas, ironías y sarcasmos que maneja con tanta facilidad con la que él blande su katana para cortar tu cabeza si llegas a osar desobedecerle, o peor aún, traicionarle. Esa misma conveniencia también se transmite a su lenguaje, el que oscila peligrosamente entre la sutileza, la directud y la vulgaridad.

Al pensar en Sousuke, piensas en alguien irritablemente arrogante, orgulloso a más no poder de ser el Líder de su Clan, y no duda en sacarlo a relucir, sobretodo para causar rabia y envidia en Eiji, su hermano menor por tan sólo 15 minutos. Piensas en un hombre que no escatima en recursos para saciar sus deseos mentales y carnales, usando de manera frecuente las habilidades que su nuevo “yo” le ha dado junto con sus cualidades de seducción innatas para conseguir lo que quiere. Y siempre quiere más.

Para el común de la gente es un tipo altivo, muy elegante tanto en sus gestos como en sus palabras. Su mirada siempre refleja frialdad, indiferencia o desprecio, a menos que hayas despertado alguna especie de interés en él, lo que es bastante común. Siempre está buscando nuevas marionetas con las cuales divertirse, subordinados que adora someter y dominar hasta el hartazgo.

Al pensar en Sousuke, piensas en alguien que no tiene alma.
Pero eso no es del todo cierto.

Historia:

Historia Familiar

Hubo un tiempo en que la unión del hombre provenía de los lazos de lealtad, pero como todo en mundo comenzó a banalizarse, a intercambiarse por el poder y el dinero, haciendo que el único lazo tan fuerte como para mantener unido a clan era la sangre que corría por sus venas. En Kyoto los tiempos de tranquilidad en que los clanes familiares se abstenían de pelear entre ellos terminaron cuando comenzaron a prescindir del honor como medida de su poder, ahora todo se había vuelto una batalla por la subsistencia, y la forma de conseguirlo era el sometimiento del enemigo.

El Clan Asakura gozaba de cierto prestigio por ser uno de los más ancestrales, pero aquello no su suficiente para mantener la seguridad de sus miembros, por lo que se vio obligado a entrar a una batalla que no le pertenecía. El nuevo y joven líder del clan, Asakura Hideaki, se vio curtido por el candor de las armas y la disciplina de la guerra, pero sabía que aquello no era suficiente para la preservación de su clan, así que a pesar de su ya entrada edad comenzó la búsqueda de una mujer lo suficientemente fuerte para concebir una numerosa descendencia que acabara por fortalecer el clan.

Así fue como en el invierno del año 1762, la joven esposa del líder, Mai, dio a luz dos saludables gemelos, que más tarde se diferenciarían no solo por sus facciones y su carácter, sino que por el simple hecho de haber nacido con una nimia diferencia temporal de quince minutos. Aquello fue lo que hasta el día de hoy ha marcado la existencia de Sousuke, el primer hijo destinado a ser el sucesor de su padre, y Eiji, el segundo hijo obligado por su suerte a seguir las ordenes del mayor.

Años más tarde tres nuevas vidas llegaron a la familia de manos de un complicado parto, los pequeños Yoh, Hao y Len Asakura llegaron en un momento en que el clan ya se consolidaba como uno de los más poderosos de la región, lo que no les quitaba responsabilidad adquirida por su linaje.

La prosperidad y la buena fortuna los acompañó en las dos décadas venideras, hasta que fue el mismo poder que poseían el que condenó sus vidas. Aun nadie tiene claridad respecto a lo que pasó durante aquel tiempo en que a los hijos del clan Asakura les arrebataron la vida, pero tal fue la piedad de aquella pareja de vampiros que debían haberlos asesinado, lo que los llevó a transformarlos en seres nocturnos para toda la eternidad. Ojalá aquello hubiese sido todo, pero Mai Asakura acabó sucumbiendo ante su sed en uno de los oscuros rincones en que tenían apresado al clan, así que sin mayor atención ni gloria la esposa del líder del clan dejó de existir.

A pesar de que conservaban de cierto modo sus vidas, habían perdido una de las cualidades que permitían que el clan permaneciera en pie. Ninguno de ellos podría procrear a la siguiente generación. Por eso el patriarca de la familia, a pesar de su avanzada edad, se vio nuevamente en la necesidad de buscar a una mujer apropiada para proteger la descendencia.

Así fue como el último de los Asakura nació en Agosto de 1783, en uno de los veranos más conflictivos que están la memoria de Kyoto. Pero sería poco el tiempo que el pequeño Yuu alcanzaría a disfrutar de su país natal, ya que frente a las constantes amenazas hacía él por ser el posible continuador de la descendencia, se vieron en la obligación de partir, hasta que después de cierto tiempo viajando, establecieron su residencia en París, donde esperan recuperar el poderío perdido del clan para tal vez algún día regresar a su tierra natal.

El Primer Hijo ~ Asakura Sousuke ~ El Destinado

Resulta increíble notar las diferencias que puede provocar un lapso de tiempo tan ínfimo como quince minutos en las vidas de no sólo 2 hermanos, sino que de todo el futuro de una de las familias más poderosas del Japón de la época.

La unión que se había forjado entre los dos herederos mayores del Clan Asakura durante su infancia no duró demasiado gracias al padre de ambos y sus ambiciones enfermizas de poder y dominio que se tradujeron en un entrenamiento físico y mental muy fuertes, complementados con enseñanzas exhaustivas de cultura general y tácticas de guerra que terminaron convirtiéndolo a los 21 años en el heredero perfecto para el liderazgo perfecto del Clan. Realmente su padre lo había transformado, haciendo desaparecer de su rostro a aquel niño alegre y cariñoso de su niñez para reemplazarlo por un hombre serio, y frío, observador y calculador de cada uno de sus pasos. El peso de toda una Historia cayó bajo sus hombros a partir de ese momento, y él no iba a decepcionar. No, ¿cómo iba a hacerlo si ahora era un Asakura totalmente perfecto?

Sin embargo, ni siquiera esa perfección fue suficiente para predecir y mucho menos detener lo que ocurrió aquel día. Aquellos ojos le miraban con resentimiento y a la vez con un deseo inusitado. ¿Qué quería de él? No le dio tiempo a nada, ni siquiera a coger su katana, y fue un fuerte dolor en la nuca el que le imposibilitó de toda reacción, reacción que no existió hasta después de un período de tiempo que no fue capaz de dilucidar. Abrió los ojos y de inmediato se sintió como si hubiera nacido de nuevo: más vigoroso, más fuerte y despierto; sin embargo no entendía el por qué de aquello, ni tampoco el por qué de sentir muchos más sonidos, olores y tener una vista tan aguda como si Yatagarasu le hubiera bendecido. Con esas dudas en su mente se incorporó y escapó de aquella ¿prisión? en búsqueda de su familia, encontrando únicamente en el camino a su hermano Eiji., quien estaba muy pálido y con una herida notoria en el cuello, igual que él. Sus manos se movieron solas, y los barrotes cayeron a un costado violentamente. Eiji quedó bajo el cuidado de los sirvientes, quienes parecían confusos y hasta consternados ante lo sucedido, sumándose Sousuke en poco tiempo al enterarse de todo, jurando venganza contra quienes se atrevieron a atentar en contra de su sangre.

Tras un tiempo, todo pareció estabilizarse en la familia Asakura, aunque a Sousuke le surgió una interrogante que no iba a poder aclarar hasta un tiempo después de la próxima noticia, que traería efectos dispersos en la generación actual del clan: Hideaki, sin parecer afectado por la pérdida de su mujer, anunciaba la búsqueda y posterior hallazgo de otra fémina que daría a luz a la esperanza de sobrevivencia del Clan.

Un día, Sousuke empezó a oír voces retumbar en su cabeza. Algunas hablaban de él, y otras de cosas tan triviales como recordar la receta del almuerzo de los próximos días, o reflexiones sobre los libros que leían por las noches. Y todo eso únicamente observando a un grupo de sirvientes que trabajaban arduamente en la limpieza de ciertas áreas de la mansión. Asumió que aquello era una nueva habilidad (otra más) de su nuevo yo, y no tardó mucho en dominarla y usarla a su favor. Entonces tuvo una gran idea: saber qué pasaba por la mente de su padre...

Y quedó atónito. ¿Realmente...había sido él?

La duda finalmente se despejó tras una ácida discusión entre ambos. Sousuke explotó de ira, como nunca antes había sucedido. Se lanzó como un auténtico depredador contra su padre, y los colmillos acabaron con su vida. Pero no fue suficiente para quien ahora poseía una mirada tan rojiza como la sangre que había bebido y tan oscura como su alma: los huesos afilados atravearon músculos, venas, nervios y huesos, y aquella mujer que había sido el motivo de Hideaki para acabar con su madre vio el momento preciso en que la cabeza de su esposo era aplastada cual hoja bajo el zapato del mayor de los Asakura.

Ambas miradas se cruzaron. Ya se imaginarán lo que sucedió.

Aquel doble asesinato lo dejó como el nuevo líder del Clan, y como el nuevo objeto de temor y respeto entre todos sus sirvientes. No tardó mucho en hacerse notar por sus decisiones, ordenando la evacuación inmediata de Japón con el fin de poder proteger al pequeño humano que había asignado al cuidado de su incrédulo hermano Eiji cuando volvió de uno de sus múltiples viajes. Sus otros hermanos se quedaron en Japón por otros motivos, los cuales estaban fuera de su interés.

Y tras largos años de negocios y estafas por toda Europa (que para los pobres que sufrieron el control mental de Sousuke fueron grandes gangas con enormes ganancias), el próximo destino escogido por los Asakura fue París, Francia; en donde continuarán sus andanzas bajo el liderazgo de Sousuke: El Primero, y El Destinado.

Datos Extra

- Experto en artes marciales
- Se podría catalogar de ninfómano.
- Posee un cuervo llamado Kuro.
- El amor no está entre sus planes de vida.