Remembranzas… [Privado]

por **Asagi Dunkelheit** Lun Ene 23, 2012 6:54 pm

Es el tintineo del agua, ese peculiar sonido que me puede transportar a la infinita calma, es como su aroma, salado, dulce, puede llegar a inundar cada fracción de sus ser, el viento que se produce en el ambiente es ese mismo que se empeña en crear un oleaje en sus largos y finos cabellos azabaches, no hay nada más hermoso que una ciudad parisina callada de noche, que con los senderos empedrados acompañan la calma de esos pasos que son como una sombra que se pierde en la tormenta de la nieve al confundirse con lo blanquecino de su piel y el fino abrigo, dejándose llevar por el recuerdo momentáneo de sus memorias, una ciudad nueva a la cual explorar en los más bellos de sus lienzos, tales como el invierno que no deja de tintinear bajo la canción de sus suaves copos llegando a congelar todo a su paso, incluso lo que esta muerto justo como él, la rosa tan roja, tan escarlata que contrasta con la fealdad de un corazón perdido es la única que lo acompaña, es el viento, si, su mejor compañero para esta danza.

Aguas hermosas y en calma, ¿Quién es responsable de custodiar el lugar?, incluso el fango se ha hecho una capa de resbaladizo hielo a la cual refleja su rostro, un rostro serio, iluso, es solo un vampiro cuyas funciones de su existencia han dejado de importarle, no posee humanidad, porque huye de cada dejo de oscuridad a su paso, deleitándola como poeta, escribiendo en el umbral de una melodía que sus dedos tétricos y trémulos tocan al compas de un susurro, aunque es la música de las aguas moviéndose con trabajo por el congelar a su paso.

La luna misterioso enigma, al estar frente a ella, solo puede observarla con ese brillo en los orbes azul mar que posee, cual primavera se refleja con el sonido de la naturaleza, ironía, no es más que simple ironía tener el color y el significado del nombre y estar maldito de por vida cantándole misterios a una estrella enorme que le cobija con sus rocíos, al quedar casi frente a su aterradora luz natural-

‘Sedúceme, vamos ven a mi, envuélveme en esa aura de placer que suplica porque seas mía, tantos siglos e inalcanzable te has vuelto, tantos ratos a solas, tu y yo y aun muerto, sedúceme, tómame, haz que gruña de placer al desgarra esa careta sin sombras, quema mi interior, regenera lo que no tengo, regálame solo una noche, porque es noche lo que poseo, solo déjame tocarte, tenerte bajo mi piel y sentir el calor fundirse en tu interior, aunque esto acabe calcinándome, porque tú, tú de pie sin mirarme has de contarme penas y tristezas, hasta leer sentimientos que digo no poseo, no soy poeta, no soy trovador, no soy nada más que un loco soñador que rendido a tus pies se encuentra, ven a mi, como un humano bello, con esa ternura y nostalgia que nunca ha de ser revelada, solo velada por oraciones que se vuelvan trémulas, por roces que hagan sentir mi interior desmoronarse y latir mi corazón aun cuando esto no sea posible, aun cuando lo nuestro lo vea imposible, solo ven a mí como un regalo precioso, como una historia viva y muerta, como algo que trascienda más allá de la cordura y el arte de amar, no solo he sido yo quien se ha bañado de inspiración al verte, solo déjame ver tu desnudes, nace del agua en cualquier forma de humana, no tengo preferencias, porque sé que cuando roces mi piel he de amarte como a nadie, porque sí, eres mi eterno amor secreto, mi dulce muerte y mi eternidad agonizante, solo muéstrame lo que eres, lo que podrás cambiarme’

Es así como los pensamientos de aquel poeta, esperando frente al agua, su más bella representación de amor espera, porque la desesperación que siente al huir de los pecados a los que se le acusan son más fuerte que la maldad desencadenada, y no hay nada, aun la luna se niega a entregar un poco de ella para que este le ame con todas las fuerzas, solo hay nieve cubriendo su interior y el tintineo de una ola que se despliega con vértigo le despierta de tales pensamientos, no es más que ese olor a inmortal, a sangre fresca el que ve danzar, salir y seducir de las aguas.

La admiración en sus pupilas tiene un brillo que jamás podrá olvidar, es cuando el corazón anuncia la liberación a lo jamás desconocido, el deseo lanzado al firmamento cuyo terciopelo azul añil ha sido cumplido, es una figura quien le hipnotiza para arrastrarlo a los sin fines de un amor que siempre se quedará guardado en su interior, es como delante de estas hojas otoñales e invernales puede relatar lo que aquella noche sucedió.

… Un ángel ha bajado, solo para amarme y admirarme, solo para brindarme una pizca de belleza que siempre recordaré y llevaré hasta la locura profunda en la que pueda caer…

por **Nicolás D' Lenfent** Jue Ene 26, 2012 4:40 pm

¡El eterno sueño perdido!

Tras la caída de la noche, la melancolía anunciaba el comienzo de un sueño eterno, en donde no habrá estrellas, ni luces que le iluminen. ¡Ya no puede más! La noche se destroza lentamente y se hunde en un llanto insaciable todo era verdaderamente hermoso. La belleza de la noche llora ¡No! Sus lágrimas se han liberado, derramando su a tormentosa agonía por el soñador. ¡No era lluvia, ni sangre! Nada era melancólico como su llanto, sus lágrimas eran aquellos copos de nieve que transcendían del cielo nocturno, esa nieve que el soñador veía como cenizas. El bosque era escondido por la consolación de la neblina, sus guardianes, aquellas almas de los arboles formaron una danza suave y lamentosa, algunos animales escondían sus gritos por la tragedia que veían en sus ojos, el poco viento que recorría la morada silenciosa guardo su propio sonido. Pero el horroroso soñador ha abandonado su propio consuelo ¡Si, la sombra soñadora! Si dejo al descubierto sus ojos y alguien los miro, entonces todo aquello que los miro moriría.

El soñador se ha convertido en la desesperación, ya no había nada que hacer ¡Ya ha muerto todo de, el! Ocultándose en el camino de la oscuridad, perdido en un profundo abismo donde libera su melancolía, haciéndose una lluvia de lágrimas en su horroroso rostro, que se ha manchado su brillante color, la sangre no se detiene y esta se libera por el tormento del dolor. La capa de la negrura le cubre su piel desnuda, y la capucha ha sido puesta en su rostro. Vendándose a sí mismo para permanecer solo, sin alguien que le ilumine, con un grito agonizado la despedida al fin termina. Dejando de ser un soñador para ser un espectro. Adentrándose a su sarcófago donde le guardaba eternamente, dejando que todo se destruyera mientras él se encarcelaba desgarradamente. Sin alma, yaciendo con sombríos pensamientos, nadie en esa intimidad penetraran; ni el viento le tocara, la luna jamás le vera porque ya ha muerto para su mundo ¡Ya no hay luz, ni oscuridad! Ya no hay nada en el, ese es un secreto que morirá, todo silencioso en esa quietud la cual no es espíritu, ni vida, ni muerte, solo es una sombra que se ha enlazado con el olvido. Sus ojos se han cerrado y ni la oscuridad pudo presenciar aquel bello momento, sallándose con un cruzado de brazos donde permaneció.

El tiempo ya no se podía contar para el ya nada existía, afueras de ese ataúd la noche era tan clara y las estrellas le iluminaban haciéndole una danza para que no durmiera mas. ¡Sombrío, sombrío, y a la vez intocable! El tiempo del dolor arraso al mundo y es así como se extiende aquel delirio sobre el viento. Pero se sentía un féretro vacio, la luna se hace más grande, trata de seducirle encima de su escondite, todo se vuelve negro desde que decidió cerrar los ojos, la luna esta sola caminando sin destino por la pérdida de aquel violinista que le revivió, La luna estaba cansada, confusa y débil, el silencio crece recorriendo espacios vacios, y la lluvia no termina, la lluvia de copos de nieve parecían como un extraño enemigo, deslizándose sobre ella hasta que la mata y deja todo vacio. La luna se ha ido a otra parte, ya no vela el sueño del violinista y jamás lo hará. La agonía aumentaba, los lamentos se perdieron en un estruendo, los recuerdos se han empeñado de un profundo rojo carmesí que yace bajo su frio pecho, pesadillas viven adentro, ahora es una marioneta de su propio sueño.

¡Pesadillas, pesadillas! ¡Despertad o morir en ellas!

Las esperanzas han muerto ahí, invadiéndole la melancolía, un terciopelo se ha desvanecido, quedándose en un jardín marchito, donde la niebla es más densa, el incendio perfora su mente, se ve durmiendo en aquel eterno y profundo sueño, las tinieblas es su recuerdo, y un sol de una luz que traspasaba la profundidad de sus lagrimas, de un ayer cortado, de un suelo que se abría para su destrucción. El lamento que era Nicolás caminaba, solo sin saber qué camino tomar, su sangre sale en todas las noches en forma de lagrimas, esa sangre con la que se ahoga y se repite una y otra vez que no hay esperanza, que los sueños son de polvo como la muerte y que no trascienden mas allá de fantasías y locuras, ahora rotas sin intentar detener lo que gota a gota se ha escapado, su muerte, su triste muerte.

Pero ahí no termina aquel sueño, solo eso era el principio de aquel suspenso inacabable. Un ave perdida en el cielo, confundida entre la luz y la oscuridad, no sabe a dónde ir y se ha cansado de volar, el ave esta sorda no escucha nada, brumosa está haciéndose cómplice de la soledad, ¡Que triste desolación! más las alas no quieren volar, se pliegan al cuerpo, se juntan y se aprietan como queriendo proteger su corazón y el ave cae del cielo como si fuese una flecha que feroz habrá de estrellarse en tierra, como si llevase un veneno insoportable. Aquella ave no puede más, finalmente se desploma, rompe su cuerpo, despedaza sus entrañas y se expone al corazón que muriendo expresa su dolor: Desaparece el ave y es reemplazada por el espíritu de un violín. Vuela el violín hacia sus manos haciendo que le acaricie, el violinista necesita melodías pero al tocarle no produce alguna, desesperado se agita al interpretarle y aun sigue sin escucharle, las melodías se han ido, todo desapareció de él, que termina por cortarse el mismo sus manos, pero al saber que ya no tiene por quien seguir con su existencia decide suicidarse por completo.

¡Las palabras de un poeta le han despertado !

Una voz escuchaba, seguía el recorrido de las palabras en el eco de su sueño, donde aquel ángel sueña y por él y la luna que le escucha abre los ojos lentamente, sus brazos se hallan cruzados sobe su pecho en un antiguo ritual de protección que le brindan al escuchar en el silencio los sonidos de las tinieblas, entonces, corre la tapa del sarcófago y sale de él lentamente. Teniendo un raro despertar al ver reflejada en sus pupilas una luz que le dicen que le siga. Su mente deseaba responderle, pero él es mudo ante las palabras y que más que el queridísimo instrumento del diablo que le de consuelo. Siguiendo aquel camino donde es marcado por bellas rosas rojas escondidas por la nieve bella, con sus blancos pies imita un caminar sobre ello produciendo un hermoso contraste de colores. Sin más ni menos en aquel recorrido ya se oían las melodías soñadoras, el cuerpo le hacia un juego de vibraciones sensuales, el arco del violín danzaba lentamente transportando sus notas al viento para que se las lleve en esas palabras que le hacen delirar, la seducción regalaba, todo se ha convertido en una luz tan radiante que no deja de iluminar, el viento le acaricio el rostro para dejar caer la capucha y liberar sus cabellos rizados, bailan y bailan con excitación y el ha vuelto a cerrar los ojos inundando su cuerpo de pasión. Olvidando quien es y lo que es, dejando todo y convirtiéndose en un sonido, se ha convertido en melodía de la sombra que penetra la dureza del cielo, y le piden un anhelar pasivo que la incline al borde neblineo donde el aire empieza. Ese amargo secreto le esta doliendo, pero ya no es melodía ni fuga en el sonido, es una onda rota que recuerda el sueño salpicado de plumas cubriéndole ¡Un ave! Se sentía el ave ¡Libre! ¡Libre! La luz tenía a su alrededor, las melodías aun seguían, la música pareciese que daba entonación a la llegada de la laguna, la luna tenía a su lado que avanzo para admirar un bello rostro. Pero las palabras se finalizaron, maravillando sus ojos tristes y cerrados, dejando a los descubiertos el comienzo de una historia de aquel sueño sobre otro sueño. Y la luna le empujo con sus luces blanquecinas haciendo que finalice con una nota tan melancólica.

por **Asagi Dunkelheit** Vie Ene 27, 2012 7:17 pm

…Nostalgia…

¿Qué más le queda después de abandonar a su suerte cada uno de los murmullos de invierno?, al ver la silueta dibujada por el fino brillo de la luna, cierra los ojos, dibuja los labios, el perfecto rostro que tenuemente cae bajo el brillo espectacular de esas estrellas que celosas están, la luz atraviesa su mente, juguetea con el alma muerta que ya no existe, sin tocarla, sin mirarla si quiera, la briza helada roza la piel, no ve, no siente, no toca, pero cree que aquello es una caricia que deja erizada cada parte que lo conforma.

Agua, viento, luz, luna y agonía, déjenle vivir, no, eso ya no es posible, sus sentimientos se hacen nulos conforme el tiempo, porque en oscuridad se encuentra envuelto, no puede sentir el dolor de las mentiras, el escalofrío de lo incierto, la rabia del frío que cala sin dejarle escribir, siempre hay verdades, mentiras, juegos de la mente, quizá la presencia de ese ángel que acompasa en momento con su melodía mas triste no es más que un sueño, más que una ilusión que clavan estacas en su ser y corazón, no desea romper la burbuja , quizá esta es la dulce semilla que ha dejado caer en las aguas.

Una espesa y delicada niebla deja ver la noche que cobijada por el manto de un paisaje bello se encuentra, es el mismo infierno, o quizá el peor edén, majestuosas rosas abren caminos, entre el fango y lo divino, una ráfaga del viento danza, es misteriosa pero aduladora, llega escribiendo esta historia de amor, esta que jamás va a terminar.

Sueña con él sin saber si soñaba, esto es como la vida misma, como un amanecer, como un atardecer donde el cielo se vuelve con un azul que se confunde con sus ojos, ese ángel solo esta ceñido a su alma, venido de tierras lejanas, tumbando por la nostalgia que carga, solo amarlo desde ese momento, sin pausa, con un termino celestial, viviendo dentro de si mismo, acumulando el silencio del deseo y soledad, con el tenue canto y la melodía de esa voz.

¡Ángel de la oscuridad!

Poesía celestial es tu nombre y…Las miradas se cruzan uniendo su alma a la suya, fundiendo la expresión de este loco y puro amor noctambulo, en estas noches de nostalgia, donde la niebla se confunde con las cortinas que dejan ver las alas plateadas, del despertad de un ser mítico, inspiración o alguna canción no importa de que se componga en tintineo, porque al tocar cada fibra produce vida, la inspiración de todo corazón lleva su nombre, es la razón que turba, que se hace poesía y da la armonía en el lecho de muerte.

Se acerca a la muerte, no a la vida, porque en el interior de esa tumba renace un sentimiento nuevo que jamás conoció, le ha visto caer del cielo, es un ave tan cansada, que no importaría abrazarla a su alma, a su corazón y limpiar cada lagrima, cada gota que esos ojos destilaban, porque la tristeza, la alegría que ahora en ese rostro se muestra hacen estallar cada herida, haciendo incontrolable las ganas de llegar al llanto. Sucedió algo inesperado, un largo sentimiento, como si el mundo a su alrededor cambiara y se transformara en un bello escenario, un hechizo que no cabe el mirar, un alarido que su cuerpo desea gritar, es un ángel caíd, que encontró por casualidad…

-¿Quién eres?... Permanece conmigo, pues sin ti yo moriría definitivamente siendo consumido por los rayos del soy, deseando tu cariño, tu amor, mi eternidad esta vacía, nada llena esta alma mía, nada como la ha llenado tu figura, si te alejas este dolor me matará, con el solo mirarte, sin tocarte deseo besarte y acariciarte, me estoy volviendo loco de solo dormir esperando el milagro de que un ángel como tú venga a hacer temblar mis neuronas, deteniendo el tiempo porque la locura en la que caigo.

Si cierras tu corazón, si tal vez nunca entre en tu alma, si en tus ojos no existe las ventas que me guíen donde tu amor, tomaría el mas grande impulso por curar tus alas, por deleitarme con esa tristeza que me embriaga hasta hacerme caer a un limbo precioso donde solo miaría tus ojos y en voz silenciosa y sublime sucumbirme, te diría que te amo sin mentiras, con el llanto en los ojos, aunque solo sea un momento quisiera que me pertenecieras, por siempre y tenerte junto a mi para decir lo que has despertado en esta alma perdida, ¡Oh! Que dichoso soy de venir a tus aguas heladas, benditas como ningunas, a despertarte del sopor donde te encontrabas, porque ni Dios hará que esto nos separe jamás, una persona hermosa y divina como tú es con quien deseo compartir la oscuridad de la cual somos parte la que nos consume en llanto dejándonos como aves destrozadas a las cuales cortaron las alas y cegaron para jamás encontrar el paraíso, porque no somos bienaventurados, ni benditos, solo somos malditos, honrados por un tinte escarlata que nos mantiene vivos. Yo daría una eternidad por robarte un minuto y susurrarte al oído que te amo, te amo tanto como la soledad a mí, como la oscuridad se obsesiona conmigo, es así como la nostalgia supera lo que esta mal.-

“Mi ángel, un silencio que me mataba hacia que las palabras se volvieran gritos infinitos, soy victima de tus encantos nocturnos, fui directo al abismo, a los vestigios de mi alma destrozada que ha caído en una eternidad, donde muriendo, avivando a una bestia que ya no tiene corazón, un mundo sin nudos, sin testigos, sin herir y sanar, solo una luz se encuentra en este valle rodeado de cadáveres, en las aguas de sangre, en el viento putrefacto, donde nos encontramos, porque es el camino señalado, donde nacen mis latidos, en tus besos yo olvidaba el dolor de mis batallas, en tu cuerpo, yo encontraba la felicidad de este mundo que llamamos infierno, porque encontré la gloria en tus ojos, en tus alas, mi ángel de la muerte que me arrastra donde los pecados no existen y la lujuria se hace una combinación de pasiones que solo tu y yo entendemos, eres mi ave caída a la cual regocijare con mis palabras, deseo ver tu vuelo y escuchar tu melodía”

La noche se eclipsa, no se ve nada más que el silencio, el violinista y el poeta que han cruzado miradas, aproximándose un al otro, susurrando pensamientos en voz alta dedicándolas suavemente a ese encuentro que esta lleno de algo indescriptible en el ambiente, ¿Amor?, no quizá algo más que transcenderá en la eternidad que fija el camino de la perdición de amantes y reglas que se cumplirán sin más, se atreven a abordar el más cruel de los infiernos en una noche de invierno, donde el perfume de las rosas invade el lugar, el roció de la luna cae y las luces de las pequeñas luciérnagas, se apaga con el espectacular danzar de ambos cuerpos atraídos por el dolor, soledad, solo palabras que se lleva el viento, que son arracadas directas del corazón, coraje, y valentía, no queda más, solo las ganas de gritar, de abrazar, besar y entregarse en medio de la laguna, formando una nueva de amar que nadie comprenderá.

por **Nicolás D' Lenfent** Mar Feb 07, 2012 6:19 pm

Condenación de ensueño
Se encontraba delirando, donde sus ojos querían cerrarse pero algo se los impedía, será que imagina un amor de aves. ¡No, No! Amor no, esto no puede ser. ¡Eterno, todo era eterno! Si los siguen mirando sus ojos, si siguen soñando con su poeta nocturno, entregado por la luna y el amor que no acepta que el ave siente al mirarle. ¡Maldita ave! ¡Maldita, maldita por un amor! Era un ave nocturna o de fuego; siente que se queman sus restos para resurgir de nuevo en cenizas de ese mágico o hechizo de amor, ha de consumir su propia alma bella de su poeta. ¡Sí! ¡Su poeta! Desde que pronuncio la primera palabra ya le perteneció. Pero aun no deja de ser melancólico por no tener alma, sus ojos destellan con su poeta eterno ¿Sera un sueño perdido? Perdido y nunca olvidado, su cuerpo se convierte en un templo de la pasión encarnada, la luz seguía llevándolo hacia su poeta y el solo parecía extender sus alas, pero algo paso. ¡Ave caída! Se convirtió. Cae el ave por la ceguedad de la belleza, levantando el vuelo y mirando hacia su amor, el camino se marca presintiendo que alguien le corta las alas y desangran su ser ¿Quién es? ¡No es viento, ni es la luna! Alguien más desea comulgar con sus lágrimas sangrientas de la propia agonía. La noche será aquella que les impide unirse al fin ¿Qué es lo que siente el ave al llegar a sus brazos? Instinto maldito que le dice que no puede durar todo lo que sus ojos miran. Le han negado ese sentimiento, esa locura que empieza a despertarle ¿Por qué razón? Por la misma de que pueda morir sin él.

Ave y poeta unidos, filtrándose en él para vivir eternamente a su lado, ya no puede alejarse de el, él es su vida, su muerte, su llanto. ¿Sera esta la estación de los amores? Esos amores que se esconden para que nadie goce de ellos, más que ellos mismos. La petición de entrar a su alma y amarle ¿Por qué? Porque en el encuentra todo lo que desea. La distancia se disminuye, brazos que anhela abrazar., aunque la esperanza se haya ido alguna vez; en lágrimas los sueños se separaron, y los sueños desaparecieron. Esto se convirtió en un momento para encontrar lo que necesitaba, lo necesitaba a él, para seguir su existencia. ¿Esto es el camino de los cielos hacia el amor? Sigue su luna que se encuentra en los ojos de su poeta, y las chispas de luz que irradia su presencia, en otro tiempo, en otro lugar pareciese que esto lo había soñado. Un sueño ha soñado otra vez ¡Ama ese sueño1¡Lo ama a él! Custodiar con un ¡Maldito llanto que a nadie encantaba! Lloraban ambos de noche, podrá ser que sus lagrimas el recogía y las de este ave, el las tomaba. Al verlo le curaba sus alas, y así siguió el vuelo hacia él convirtiéndose en su guardián.

Pero una copa se ha roto, el espíritu ha huido para siempre, un ser flota sobre la laguna, ¡Mira! Encima de ese lago una carroza donde duerme el amor que se ha despertado, una alegría por la que tanto suspiran los vientos, esperando que siga su vuelo con unas alas puras de pasión, escapando por una noche del borde del abismo, donde solo encontrara lo que siempre seria su verdad. Pero esta noche que ha llegado a él, siente que morirá, marcando el tiempo con sangre, deseando dictar su final que presiente. Las tristes lagrimas de un ave que canta y el mundo se paraliza, el sabio prefiere escuchar pero el enamorado prefiere escribirlo, sinfonías de vuelo, la misma alma que busca. Ave sin alma, rompiéndole el inmenso profundo con una pena desnuda, sin contacto ni eco, un muerto coronado solo de su nada, tendido sobre las olas absurdas del viento, absorbido por amor a la ceniza de sus cabellos, siendo la soledad más viva que la sangre, desuniendo la vida, compartir muerte con muerte, entregarle el corazón vacio, todo eso era borrado, ni vidrio quien recordara, nada adelante, nada atrás, será que el hielo de sus manos juntas se deshiciera, de un voto de existir que se anula, pero él vio como se reanimo el fuego, sedando la sombra al frio llenando todo de estrellas. Yendo sin fin hacia el amor, la vida tenía su cuerpo, la esperanza tenía sus velas promisoria de miradas confiadas para el alba, de esa noche que sumergía su poeta eran cascadas de sueños. Su guía en la tierra, dirigiéndose con sus palabras, los rayos de sus brazos entreabrían la niebla, el primer roció humedecía su boca, El ama el amor por su poeta, el mar se ve en sus ojos del cielo o de la noche que le encierra, el bosque de su cuerpo le da un camino que continuar, siendo el su propia naturaleza, su propio mundo. Ese podría ser su momento, la pregunta es, ¿puede hacer que dure? Ave que huye contigo, huir hacia sus ojos azules, cantándole solo, no hay necesidad de sentir dolor ¡Gritar! Es un ave caída, la pasión dejo sin saberlo ahora usted se encuentra, no tiene a donde ir, Un grito para saber su historia que le han escrito, está durmiendo hasta la muerte en el cielo y solo en el infierno. Solo quiere ser el mismo. La misma ave donde confiesa su amor:

“Soy el ángel de la soledad, volando me encuentro por los cielos infinitos, observándote desde que estas en esta oscuridad. ¿Ves aquel vacio? Soy yo, soy aquella luz perdida que se esconde, tus palabras me han guiado y ahora déjame bajar para acompañarte en las tristes noches que me matan cuando el llanto me entra, calmar ambos llantos y secar estas lágrimas juntos, con estas alas quiero darte ese abrazo que tanto deseas. Quiero cubrirte con este calor inexplicable, mirarte con la profundidad de mis ojos negros llenos de tristeza, acariciarte tus finos y delicados cabellos bajo la luz de la luna, dejando que el viento nos cubra con un manto donde nos envuelve para perdernos y solo tomarnos un instante, deseaba unir nuestras almas, pero esta ave ha muerto por no tener alma, viviendo el sufrimiento. Estoy muerto y no encontraba algo por que seguir. Pero ahora que veo mi luz en ti, que al fin alguien me ha podido despertar de este sueño sin morir. Sé que eres todo lo que deseo, eres ya parte de mí, tu rostro es mi consuelo, tu llanto es ahora mi dolor, tus hermosas lágrimas son como flechas negras que se clavan en mí. Quiero que me escuches cantar y veras que estas palabras de mi boca serán las notas de un violín. Donde jamás extrañaremos la dulce noche porque será cuando estemos juntos. Eres todo para mí, te veo y no sé si la ilusión me juega otra tonada. Eres cada parte de mi existencia, eres mi soledad, mi noche, mi muerte, mi todo. ¿Pero es esto el amor? El amor me han negado, nada se hizo para mí, ciento que mi existencia gotea sobre tu alma, los silencios se escuchan en estas palabras. Siento que al final de todo esto tomare el arte de un suicido por este sentimiento que desprendes en mi. A pesar de que somos eternidad, donde no habrá final, nadie que pueda entender este sentimiento, todo esto es un altar de pasiones guardadas. Buscamos caricias, un llanto que prende veladoras de ilusión, miramos como sangra el amor que no cabe, sin ver el tiempo que nos une, ven a estos que son tus brazos, mi interior se estremece al saber que la distancia es más corta, pero más grande esta llama que necesita verte, tocarte, sentirte, deseosa de un beso donde le quite ese tormento de que no es un sueño.”

Va entre el eclipse de sus labios y su voz, llega y se pierde en sus brazos al estrecharle, al tomarle como el viento le toma, parecía ser la sombra nocturna, ambos unidos, entre espinas y rosas enredados de amor, solo besarle, besarle, déjale sentir el latido del amor hasta morir, que va a hacer de él, si lo está queriendo a su lado, un mundo de palabras hermosas, le toma la mano y le siente aun mas, siendo todo lo que ambos desean, perfecta sinfonía soñada. Susurrándole mientras permanece en sus labios sin dejarle, dejarle era como desaparecer si lo hacía, y el aire se llevaba su aliento, sus palabras para envolverlo más a su lado:

He permanecido en valles de la sombra, soy la sombra muerta de la noche, donde la oscuridad brilla de las estrellas, el camino pierde el rumbo y el sol se olvida del día, donde siempre la luz es sombría, ¡Ese es mi mundo! Allí las piedras se hunden bajo la corriente, las plantas se elevan incandescentes, la vida se desvanece como una visión efímera y las montañas se oscurecen en grutas eternas. Por esta tristeza sin identidad, quedando en el olvido ¡Solo soy un recuerdo! Por esta extraña muerte que ha de ser vida, a vivir en la muerte y ser la misma, sin nada, sin nombre, sin destino, a ser sin jamás ser, todo aquello que fue y no será Con el cielo arriba, debajo, dentro, yaciendo en torno a mí silencio. Y ahora el cielo caerá, celoso esta por tenerte, pero no me importa, quédate conmigo, ¡Nadie más que tú puede llenar mí noche, nuestra noche! Se todo para mi, ¿Me oyes gritando tu nombre? ¡Me duele la maldita existencia! Abrázame, bésame. Te deseo y este ser quiere un amor eterno, tu amor, envuélveme en todo tu ser y déjame tenerte porque salí de ti y a ti quiero volverme. Déjame soñar esta noche que más da, mi vida es un sueño o tal vez una pesadilla. ¿Esto es pesadilla? Por sentir esto, por dejar que estos sentimientos sean libres después de ser encarcelados y jurar que jamás se revelarían, pues ve a esta ave perdida por tu encuentro. - Cubriéndole con la capa de la soledad, guardándolo a su lado donde permanecerá.

por **Asagi Dunkelheit** Vie Feb 24, 2012 2:17 am

Alas de ángel, son las alas de un ave, pierden su color en las hojas de plata, en las miradas y los sueños oscuros, ¡Sueños de sangre!, dolor intenso apasiónate danza, el escenario esta listo, todo esta putrefacto alrededor, menos aquel mar donde descansa mi ave, es bella, hermosa, la locura invade esta noche que rodea un lago lleno de cadáveres, gritos y lamentos, ¡son de todos aquellos que no perdieron el orgullo!, ven la luna, yo veo un bosque infinito, seco, que vislumbra con las alas, con las plumas blancas de mi hermosa ave, ha tenido una dura caída, una que le abre heridas, sus lagrimas de sangre conmueven a mi ser, el bosque guarda sus dulces plumas gusanos suben en ellas, el brillo de la muerte los cubre, cadenas y el romance nocturno da inicio. ¡Sentimientos malditos que hacen sollozar a mi ave, con un dolor que no puedo calmar, ni mis más rojas espinas podrán sanar sus heridas, ni mis más bellas rosas podrán darle el perfume de la eternidad!, ¡amor, amor, amor! Un amor inmortal no puede ser, esta prohibido en nuestros putrefactos corazones que desprenden solo muerte, traición, un dolor infinito que no se compara con una estaca en el alma. ¡Sus ojos me pertenecen!, ¡quiero sus manos!, deseo su tacto, quiero sentirlo en mi espalda, mientras nos fundimos en este valle de lagrimas y lamentos, que nadie te mire, deseo tener alas, tan negras como la maldad de este sentimiento que nos separa, solo por cubrirte, por sumergirte en mi soledad, quiero que vayas a mi valle, que te inundes, que en tu pecho nazcan claveles que jamás podrás arrancar, envuélvete en una maraña de maldad, de una sed de sangre que jamás podrás saciar!. El amor del poeta y el ave, es trágico, como aquella que se ha sacrificado por darle una rosa tan roja para conquistar lagunas prohibidas, el ave esta destinada a morir y el poeta a llorar su muerte mientras le sostiene.

¡Abraza poeta a tu ave, hazlo antes de que escape, enciérrala en una jaula, no dejes que cante, mátala, corta sus alas y escribe solo para ellas palabras de amor que jamás se olviden, vuélvete su obsesión, poeta enfermo de amor, tienes un ave hermosa que no abandonara su orgullo, enamórate, enamórate de su dolor, no dejes que respire, cada vez que crezcan sus alas, arranca sus plumas y recuérdale que eres tú el único cielo que debe surcar, que tiene dueño!... Hazle una tumba de dolor infinito, mata su tristeza y entierra su cuerpo en ruinas, deja un ramo de rosas en su lapida, asesínalo, no dejes que vea el horizonte de un sol que se baña en hojas escarlatas, miente y hazle creer que enloquecerás por ella. Es un ave ilusa, que con solo palabras de amor rendida a tus pies cae. “Deseo acabar con las fortalezas, con la niebla espesa que cubre el manto de tu desesperación, danza conmigo esta noche, no, hazlo toda la eternidad, no mueras, no vueles, quiero cortar tus alas, lamer tus heridas, sacar tu corazón y devorarlo como un acto de amor, mientras este horrible poeta sale de un lugar que nadie conoce, déjame jugar en las ruinas de tu cuerpo, ah, el futuro, vislumbro una rosa que jamás se marchita, ah, en el futuro estaré solo contigo, este sueño, un sueño que comienza contigo encantadora ave, que me inspira con su melodía, triste, ¡Tormentosa, me hieres, me hieres, de tanto amor me lastimas, es tanta tu hermosura que mi corazón muriendo va, se calcina, son cenizas, no renace, se muere, solo contigo se muere, hechízame, llévame al lamento de este amor!... Tú mente poeta, tu mente esta llena de grilletes, de cadenas, estas perdido, estas buscando entre los escombros de tu corazón, haciendo añicos todo lo bello que escribiste durante la eternidad, ¡Que tu deseo sea aclamado y desintegrado!, el completo florecimiento se esta haciendo añicos, el sufrimiento será calmado, el cielo se desgarra al vuelo, se desparrama, el cielo esta llorando lagrimas de sangre que tintan las alas blancas de tu ave, no dejes que muera, no le dejes ir, poeta maldito, poeta de la oscuridad, tu ser noctambulo que fuiste dotado de sentimientos inservibles, demuestra que este amor durara junto al infierno a las llamas que lo alcanzan todo, embalsama cualquier rastro de vida, deja que las campanas de la misericordia anuncien el funeral en sus brazos.

“yo soy el destino de la oscuridad, yo soy quien ve piezas de sangre fluir en tu corazón, soy el poeta que escribirá fielmente poemas de un amor enfermo, de un amor que terminara con pasiones que jamás nadie entenderá, oh ave hermosa, despliega tus alas, muéstrame tu sufrimiento y lagrimas, deja que te admire y desnude cual virgen consumada a lucifer, quiero desnudar tu piel, ser quien dance toda la noche para ti, deja que las llamas de este corazón que encendiste te alcancen en muerte, yo susurro palabras, palabras que harán que vibre de un solo sentimiento, ¡¡Soy tu muerte y salvación!!, déjate caer en corrupción, nuestro entrelazamiento, tú cuerpo con el mío, oh dios eterno que llenaste mi vida de puro e infinito olor a sangre que despabila en este mundo, consume este cuerpo que se entrega al ave que en sus brazos descansa, déjame tenerle aunque sea doloroso ver como llora noche tras noche al guardar mi imagen, llueve sangre, soy imperdonable, suspiros, murmullos, caigo violentamente en el amor, de este modo contigo, nunca olvidaré la noche, “Yo nunca olvidaré la promesa que hicimos, el juramento que llevan nuestro cuerpos, en este firmamento azul, negro, porque llevo la promesa grabada sobre mi pecho y corazón” Nos miramos un al otro, nuestros miedos limpian la corriente de memorias, caímos dormidos en una cama de cráneos, de huesos, de cadáveres que envuelven este beso, de este modo contigo, tu dolor queda sepultado en un día de amor, se disuelven en veneno los besos, aquellos que robare cada vez de tus labios, el tiempo parece detenerse para siempre, de este modo, cuando quieras morir seguiré la luz que llevara tu vuelo”

Nunca susurres en un paisaje de muertos mentiras, guarda la mirada sus movimientos déjate llevar por aquel carruaje que la muerte maneja, duerme con él, abraza su cuerpo junto a un ataúd de cristal, húndanse en ese sueño eterno, ve el fin de las agonías. ¡Escucha ave!, ¡Escucha que las palabras se acaban y los ecos macabros inician!, ve en fin de tu tristeza, nunca el preludio de tu final, mátalo, mátalo de amor, arranca el alma del poeta maldito que nunca ha llorado, hazlo llorar, maltrátalo, consume cada llamarada de amor que muestre, arranca su lengua, conserva sus palabras, que su mente trabaje, que simplemente duerma. Penetra en su mundo, deja que se vaya por un borde del cual nunca se levante ¡Que vea la muerte!, que se deje atrapar por tu mirada, por tu hermosura, él te escribe y describe en palabras, simplemente arroja flores que envenenen su cuerpo, penetra con una de tus alas su ser, no te alejes de él pero demuéstrale que puede recuperar el miedo, aquel que sus orbes color cielo no distingue. Que nunca te deje, porque morirá, arrástralo a su cruz y deja que los cuervos saquen sus ojos, que alguien calve sus manos y pies, que la corona de espinas sea lo más doloroso, báñalo de veneno, que lo pruebe hasta que su hermosura se desvanezca con una llama del sol de medio día. Victoriosa entre las ruinas, deja que el sonido tétrico del piano les acompañe, que el canto del ave desgarre su ser al pronunciar tan hermoso nombre.

“Ah, sus labios, el dulce néctar de una muerte, el de la sangre recorriendo mi cuerpo, el del sol y la luna fundiéndose en un fuego, en una oscuridad, soy yo quien abre paso a la pasión, quien arranca la pureza de tu cuerpo, estoy muriendo, muriendo, simplemente muero, con ese sello sobre estos labios que no te merecen, déjame desnudad la capa de la soledad que has puesto, quiero verlo todo, desde las marcas de dolor, desde las lagrimas que derramas por odio, si te duele, a mi me destroza tu existencia, es como un canto, un coro, un eco, una agonía, una maldita oración a dios, no hagas eso, soy yo quien muere y desgarra su propio cuerpo para demostrarte que poseo un odio que va de un lado a otro, como vagando en una ilusión, tú conduces las diabólicas voces en mi interior, haces que escarlata se tiñan los orbes, que de perdición se llenen los deseos, todo es reflejado en esos ojos que te he arrancado, esta noche de sombras, el banquete eres tú, bailando en la luz de la luna, en la oscuridad encerrada de la noche, mis pensamientos merecido, un beso carmesí tan profundo y amargo como un dejo de dolor, tal como eres… Este mundo esta reflejado en tus ojos, en tus sueños, deja que baje de mi cruz, que abrace tu cuerpo, resucitemos de las sombras, con la desnudes, con la pasión de las caricias, estrecho tu cuerpo, saboreo el veneno de tus labios, en fin en tu piel esta marcado, esta eternidad solo contigo queriendo un beso, uno más, uno en el cuello, el tu cuerpo, como esta ventaja de luz, déjame acariciarte, hacerte saber que no hay un vuelo sutil, sino más allá, quiero la sonrisa más diabólica, que posea a mi ser, que lo exorcice para estar rendido a tus pies” Y las caricias comienzan.

¡Gloria y obsesión!

Como si fuera el paraíso, ese mismo que reside en la oscuridad, como la luz que puede terminar con la oscuridad y el fuego con cualquier palabra en hojas… Le desnuda desprendiendo el horror, para ver su hermosura, que importa si esos labios son amargos, la piel es dulce como la sangre como el fuego, los besos son el sello de un alma, aquella emoción y excitación que recorren los gemidos que la noche desconoce, amante curiosa, los espía y parece que más luz vislumbra el cuerpo del ave, se borran sus golpes, sus heridas sanas, su vuelo resplandece cuando desnuda cada milímetro de esa piel, la tentación se encuentra en las campanadas de media noche, la niebla lo cubre todo, desnúdalo, escribe palabras y poemas en su piel, esos poemas que sean susurros que nunca olvide, hazle el amor en ese ataúd blanco donde los ángeles besan su piel. Que tu letra y sentimientos queden tatuados hasta su corazón, tomas sus plumas arráncalas y hazle una herida junta el veneno de tu sangre con la pureza de la suya y escribe tan grabado en su ser un TE AMO… Algo que exprese aquel sentimiento fúnebre, que llena el bosque y el catillo de un mágico escenario presumido, que los espectros sean quienes reciten el cantico de la eternidad en sus pieles.

[Para la user]

No puedo explicar el sonido de la soledad, tampoco escribir lo cruel que es con mis propias palabras, es más fácil darlo a entender que esperar que sientan como desparramo lagrimas en lo infinito de esta existencia. La luz en mi ventana en las madrugadas, como un parpadeo sombrío como una estrella que brilla única lejos de mi existencia, no hay emociones, no hay nada, solo una estrella que se debilita en el añil cielo, un solo rostro, un solo nombre llega a mis pensamientos, ahora estaría soñando, todas las noches, todas las madrugadas, me he enamorado, es como encontrar el legendario lirio, porque mi tiempo es corto.

Ah, eres tú, sí, tú la blanca flor que floreció en mis sueños, la única que destaco en mis pensamientos, en mi jardín de rosas, eres aquella que me envuelve con su néctar, la misma que estuvo frente a mi cara, eres un capullo que suavemente me hace dormir con sus palabras. Sentí tu alma, tu dolor, me trajeron de pronto

Ofrecí mi vida a los cielos, porque tú no entendías, que loco de amor por ti estoy, me preocupo, me desvivo solo por ti, vida mía, amor eterno, mi eterno amor secreto, mi imposible sueño, mi flor más preciada, solo en sueños puedo tenerte, solo quiero poseerte, adorarte, abrazarte y besar tus labios, porque eres la estrella que acompaña mi soledad.

Suavemente una ventisca me hace dormir, en mi ventana, centellante lirio, recuerda mi cara, mis lagrimas, abrázame con tu amor, te extraño, mi soledad se siente tan oscuridad y vacía sino estas aquí para acompañarla, no dejo de pensar en ti, eres mi amor, nadie ocupara ese lugar que sin querer te has ganado, vida mía, ¿Dónde estarás?, un beso mío se dibuja en estas palabras, tan solo quiero morir en tus brazos, saber que estas bien, que puedo dormir tranquilo y que tu perfume siempre estará a mi lado

En mis letras y poemas sueles estar, me has dicho que te busque en las estrellas, claro, siempre lo hago, siempre estoy viéndote, cada día guardo un poco de tu brillo en mi ser, estoy enamorado, enamorado de alguien que me ha cautivado, solo quisiera estrecharte contra mi pecho y limpiar esas lagrimas, ver que has llorado, que has sacado ese dolor, nadie entrega tanta pasión…

Me duele estar lejos de ti, de tu presencia, solo quiero que sepas que te amo, que te extraño y cada día, cada noche recordándote estoy…

Porque en mi soledad solo tu estas… Porque en mis pensamientos siempre me escucharas…
Búscame donde quieras, sabes que ahí estaré… Mi amor, mi vida, eres todo lo que necesito…

Pienso en ti…

Solo puedo pensar en ti, durante mis sueños, cuando me siento solo
Cuando me hace falta el aliento… Mis días grises tienen un
Rayo de alegría, un momento de calor,
Sé que eres tú mi amor…

El amor es más fuerte que mi voluntad, me hacen sentir paz, siento
Que mi alma regresa a mi cuerpo si pienso en ti…
Solo quiero dedicarte una palabra…

Un te amo no es lo suficientemente grande para pedirte que vuelvas…
Que me lleves a tu lado, pero aun así quiero que leas…
…Que no dejare de amarte…
(Asagi)

por **Nicolás D' Lenfent** Jue Abr 05, 2012 3:42 pm

¡Gritos estropeados! Cuervo divino ejecuta el ave antes…

¡Oh! No… ¡Oh, el ave esta en sus brazos! ¡No! Dolor maldito, dolor hermoso que le es invertido, un manifiesto de una maldita pugna desde que le beso, ardiendo por el frenesí de ese nuevo sentimiento, destrozándose cada segmento que la siente ¡No! El tormento es demasiado hermoso que no puede callar, elevando la fuerza de la reyerta haciéndose más creciente y esos miserables ojos que dejan liberarlo al cielo, rodeando todo con lo que siente la maldita ave para que vuele herida sobre él y solo piense en su muerte, en el cuervo que la asesinara, arrebatándole todo lo que sufre por su idolatría, siendo la perfecta muerte que tendrá. Aunque, no es posible seguir ¡No, no puede! No puede hacer desaparecerlo, se ha transformado en su luna llena, en su oscuridad plena ¿Cómo ha llegado tan lejos? Llora dictando en sus labios el dolor, el vigor que le estremece al saber que tendrá que matar todo lo que ha anhelado, su astro guardado de ilusiones y ahora, al cuervo que penetro sin verlo, envolviéndose dentro del ave, marcando su jurisdicción en las entrañas rasgadas de sí misma, sin embargo todo eso debe de morir para dejar de sentirlo. ¡Sin detenerse sigue! ¡Sigue el ave peleando contra su vacio! Quedándose inmóvil, sola, oscura y miserable. ¡Maldita ave famélica! Despedaza todo lo que llega a su interior, destruyendo, destrozando como lo ha hecho con la vida. Asesina al cuervo con tu lamentable llanto, has que implore a tu lado y ambos expiren antes de que sea una catástrofe para tu sentir. ¡Mátalo, mátalo no dejes que conozca tus verdaderos sentimientos!

Solloza tras sus labios escudos de la realidad y un grito profundo de desesperación por terminar, terminar ese beso, esa caricia que se hacen un estasis, sin soportar más, entreabre su boca dolorosamente y ahí; ¡Detente! La oscuridad le dice. ¡Se está suicidando por dentro, muere y muere por ese sentimiento que le inunde; como la oscuridad gobierna ahora se convierte en esa intensa llama que no se extingue, todo arde, desangrándose desde el inicio donde el presentimiento de su herida nunca terminara, la herida que le deja marcas en su templo, es el inicio de una erosión interminable, erosiones de dolor, llanto y agonía, disputando esa eterna escaramuza perdida, siendo dictada su condena a seguir luchando hasta que el arte del suicido llegue a sus manos. ¡Ah! Ya no hay lucha ¡Al fin la muerte llego a sus manos! ¡Porque! ¡Porque desear esto! Se figuran poemas de sus labios, muletos de oración que le dan la despedida, el ave sangra profundamente por el soñado cuervo que se despide con palabras, despliega sus alas llevándose el alma, ave que desaparece con lágrimas en el letargo abismo de un adiós. Toda escena tétrica; sin poder recordar que era sentir, las muertas esperanzas por salvarse se hacen más presentes, enfermo de soledad, muriendo por la oscuridad mientras las estrellas cayendo se encuentran por dejar el recuerdo de esta ave que sola permaneció. Descifrando que este poeta va a hacer su muerte, ¡No, no es un poeta, solo es un cuervo que ha sabido encontrar al fin, la muerte de esta ave!

Cuervo de su sentimiento; Mátala ¡Mata al ave! Conviértela en un ave muerta, asesínala, deja que sienta la muerte que sueña, solo ese es su deseo. Solo tú, cuervo hermoso, cuervo eterno susúrrale su dolor, muéstrale lo que es amar hasta entonces cuando ella te diga que vuelen juntos, el ave volara en tus ojos, desaparecerá de la jaula y se hará libre a tu lado. ¡Dulce cuervo que te has convertido! Es imposible sacarte de este vacío que te llama, vienes seduciéndola con tu negrura. Pero el ave se hace cada vez más débil y herida, no puede escapar, sin alma, sin espíritu, ya se ven dormir en tus ojos más bellos de un escondite, esos ojos más brillantes, ojos que conocen este dolor, ojos que han visto que el ave quiere despertar por dentro pero no puede y solo ves sus plegarias hechas un tormento.

¡Sálvenlo que deja de ser llanto, está dejando de ser oscuridad, su oscuridad desaparece, se desvanece el lentamente! Parece ser solo una luz abstracta que proyecta su presencia. Esta siendo la nada, la vida entre la muerte, desapareciendo completamente y la miserable ave impotente se ahoga con su propia riña. Pero, inmerso en el fragor del combate, solo una idea le lastima pero todo oculta en su interior, un vacio por llenar escapa a su comprensión, el sufrimiento anida en la ave agonizante, ocultándose al entrelazarse con el llanto, la derrota que no logra entender ese extraño anhelo, pero, fiel toma su camino, cegada con destellos, alas pútridas por el silencio, plumaje cual luz un día esperanza le dio, caminos desvaneciéndose con la oscuridad y soledad, triste final que quiere morir una parte de él. ¡No, no solo una parte! Todo morirá cuando el ave desaparezca, cuando la luna muera y se vaya a su lado para ser su féretro que la mantendrá bella, tan bella como el recuerdo. Un recuerdo donde deseara que el hermoso cuervo llegue a velarle su eterno sueño mientras la lluvia llora y el luto retruene, tan eterno que siempre será noche, sin luna pero con estrellas, sin lágrimas pero con llanto. Nadie podrá ser lágrima pues el ave murió con lágrimas. Derrotado por esa evocación, ¡No es amor, no es amor! Es más intenso que un amor, no puede seguir destrozando lo que siente, es más fuerte que se deja vencer ante ese anhelo, ante ese sentimiento que conocerá por el cuervo renacido de su ser, maldita ave que muere por el cuervo entre besos

Besos de cuervo

La melancolía sigue y sus labios dulce néctar que le coronan la amargura, la belleza tal cual beso nocturno guardaban sobre sus propios labios, pensamientos con un círculo alrededor de su cuervo poeta, alrededor de la eternidad de un vigor. Rosa negra que ha sido besada, marchita sin perder su fragancia, siendo el pico de un cuervo con olor de rosas, aguijones enmelados de delicias, que sus labios y sus manos misteriosas son garras enguantadas de caricias, ojos que son medias noches crueles, panales negros de malditas mieles que se desangran en la ave su acerbidad, crisálida de un vuelo del futuro, abrazo magnifico y oscuro, torre embrujada de su soledad, luna nueva que ha formado este núcleo de pasión; Dulce sensación que hace a la oscuridad más acentuada, plumajes que se vuelven un total resplandor ¡Cuervo y ave! Esta noche cuando la melancolía revelaron y el delirio de que será este un recuerdo siempre estarán uno al otro ¡Tu mi cuervo y yo tu ave! Tu ave hipnotizada al mirarte, muestras mi luna menguante, eres el cuervo de mi amor que crece a la plenitud de tu plumaje negro, donde solo reconoceré estos besos cuando este cegado por tu belleza, belleza que no tiene fin y la perpetuidad es solo tu conclusión. Paraíso maravilloso que me da tu presencia, la luna llena se han vuelto tus ojos, mirándote aunque las lágrimas me hagan nublar, nuestra luna nos dice que nos tomemos uno al otro. Preguntándome a que te saben las lagrimas de mi amor por ti, si ¿sientes lo mismo que yo? Esa sangre, eterna promesa que mis labios te han dicho, unido a ti sin saber que sería eternamente.

Aves torturadas por un inexplicable placer, ese cristal azul del amanecer muerto, siguiendo en el espejismo de los besos, balanceándonos sobre el filo de un delirio paralelo, volando juntos al paraíso de nuestros deseos. Cuervo que ha sabido exhortarme, mostrándome la tierra de sueños que yacen en despojos de luz, vacías como cascaras de aire ¡De fantasías se permite elegir un sueño y guiar su vuelo! Añorando saber la fantasía que tiene el cuervo sobre el poeta, admirando los vientos mareados sobre sus cabellos, cantando, éxtasis al besarte, al tomarte sin saber cómo hacerlo, visiones esquivas hacen gemir, radiantes ojos honorables, lámparas del cuervo en su alma traslucidas, su mirada es el bien más amado, dulce y sabio, donde su sentimiento define el centro, el centro del amor. Sueños que persisten en un transe pegajoso que el cielo teme, la oscuridad y el aliento del espacio, como aguas inciertas cubriendo todo, buscan la imagen de ambos amándonos, un nuevo reino formándose para que en la caída de la noche estemos en busca de este encuentro. Volando al unirnos, sin perder el aliento como una brisa suave, en una silenciosa plegaria, intima fuerza creciente que compartes los ecos de un canto. Ave que solo llegara a su cuervo con amor y que el dolor sea solo de ella y en él, solo recuerdo.

Ave desnuda

Ave que ha sido desplumada, lluvia de plumas blanquecinas caen sobre los deseos de ser acariciada con alas de un cuervo que corrompa su piel, su propia luz muerta, que trascienda locuras, aves que se alzan firmes cara a cara, silenciosas, dibujando intimidades hasta que la extensión de nuestras alas se quiebren, quemando cada curva, entonces ¿Qué amargura de astros puede opacarnos sin que en el otro encontremos un eterno consuelo? Pensando que, todos nos contemplan deseando derramar entre nuestros plumajes disueltos una dorada de una perfecta melodía sobre nuestro abismal y querido silencio. Ave desnuda que muestra lo que guarda, cortándose las alas para no volar, surcando su piel pasando por el mundo, amado cuervo que sueña al entregarle su más brillante tesoro, acaríciala, tómala como la espina en la rosa, protegiendo y dando una belleza particular, unidos, tomándose como una sola ave, naciendo para el cuervo ah! Quizás este sea el inicio de algo más ¿Qué habrá mas allá de este cuerpo? Alas convertidas en manos despojando cada pluma negra que toma para su cuerpo. Lienzos blancos, todo vive de noche, palpitando la laguna alejada, el bosque nevado quiere asechar a las aves desnudas, murmurando entre hechizos de canticos, se alimentan de sueños carmesí, refugiándose en las ruinas oscuras de ambos cuerpos, divirtiéndose en boticas venenosas. Ave que besa la piel desnuda llena de ternura, solo su llanto se libera por custodiarle, dejarle indicios de su existencia, llevándole a donde los duendes sensuales dancen mientras copulan, ave llena de pasión hizo su cantico, melodías apasionadas al rítmico besar eterno que envolvían el dulce sabor de su esencia, vibrando la sensación recién gozada, aquella noche cómplice de amor hablaba, voz clara y seductora, coronaba la hermosa silueta del cuervo, aunado de unos cabellos perfumados, rostro de ángel oscuro y labios de miel, sus fantasmagóricas alas tocaban su pecho, embriagándolo de sensualidad y deseo, hundiéndose en el fuego del placer. Muriendo de ensueño, bebiendo de sus fuentes puras y frescas, estando en el fondo magno de su pecho, el manantial que vencerá su sed, volando más lejos que en la noche, hermoso cuerpo donde pierde rumbo, como su eterna flor nocturna donde bebe para tomar fuerza y seguir, abriendo las sombras que envuelven a la ave melancólica para que el cuervo legue a ella.

Crisálida de aves

Nido de aves amándose, ave que busca un refugio donde entregarse. Bosque perdido que aparece alrededor, pensando en hacerle el amor de varias formas, que domine en el cada detalle, convertirse en aves poetas que vuelen sus palabras, besos, caricias secretas que solo ambos descifren, rozando bello santuario de misterios, uno y otra vez, aclamando sus labios hasta hacerlos eclipsar. Manantial de caricias que no paran, tenue luz que marca el lugar que debe ser gozado, desnudo, sin luz sin oscuridad, solo su belleza se refleja. Atados en el paisaje fantasioso, completamente quemándose, naciendo una y otra vez bajo el firmamento de su piel, haciéndole el amor sin saber que el mundo se destruye, todo muere, el amor en su cuerpo, en su mente, en todo lo que eres, susurrándole pensamientos dentro de él, haciéndole ya su ave. Llena de luz, ah! Su violín desea interpretar para guardar su sonido, su sinfonía en su cuerpo, enviar las vibraciones que acompasen con mordeduras, la música dedicada a este instante.

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