::Salome Ameris:: I love war because it brings death

Historia: El mundo le ha fallado desde que el semen de su padre llego al útero de su madre. Su madre fue violada cuando apenas tenía 16 años, por un grupo de maleantes en el sur de Italia, dejándola lastimada y fecundada al mismo tiempo, sus heridas no solamente eran físicas si no también emocionales de las que nunca se pudo recuperar, fue alejada de su familia cuando cosechaba fresas en el campo de su familia. Cuando se dio cuenta de una semilla se formaba en su vientre pudo concentrarse en algo, aunque aun sufría el trauma post violación, tuvo la suficiente nitidez para conseguir refugiarse en un convento, por suerte era cambiaformas y podía trasformase en un gato para pasar desapercibida hasta encontrar una puerta abierta a varios pisos debajo de donde las monjas Vivian. ¿Cómo sobrevivió? Tal vez voluntad, toda su voluntad estaba en ver nacer a aquella creatura. Nueve meses después habían nacido dos hermosas niñas de cabello rubio y ojitos celestes, eran las gemelas más hermosas que podría haber, pero su madre comenzaba a adentrarse en la locura, comenzaba a trasformase contantemente buscando alimento en la cocina sin darse cuenta que comenzaban a sospechar algo.

Las monjas estaban preocupadas, en la noche algunas decían que habían llantos de niños pequeños retumbando en todo el convento, pero nadie sabía de donde provenían, preocupadas enviaron una carta al papa de aquella época, este envió a dos cazadores experimentados quienes comenzaron a examinar el convento.

-Y ese gato?- pregunto uno de ellos al ver un felino negro al frente de una puerta viéndolos intensamente. Las monjas explicaron que había llegado de repente, una casualidad tal vez, al mismo tiempo que los llantos se presentaron. El felino salió corriendo hacia una dirección en concreta, tal vez sabia que comenzaban a sospechar de ella, uno de los cazadores la persiguió perdiéndola en unos pasillos. Puerta por puerta comenzaron a buscar encontrándose con unas escaleras que llevaban a un sótano, al bajar se encontraron con un gran animal negro que estaba acostada en el lugar, protegiendo a dos gemelas, su gran cabeza los miro justamente a los ojos dejando salir un gruñido de sus pulmones, se levanto con una elegancia felina mientras se interponía entre ellos y su bebes.

-Sabía que era un cambiaformas- chasqueo la lengua mientras comenzaba a desvainar su espada.

-Solo está tratando de proteger a sus hijas- intervino el otro cazador antes de que algo malo pasara

-Mira esos ojos… ya no queda rastro de un humano ahora es una bestia y como cazadores debemos eliminarla

Su compañero asintió, el animal al ver la amenaza eminente salto sobre uno de ellos mostrando sus dientes que deseaba desgarrarle la carne de su cuello, pero antes de que pudiera hacer algo sintió un agudo dolor que la hizo retroceder con un gemido de dolor, dio unos pasos hacia atrás cayendo a un lado de sus bebes que comenzaban a despertarse. El cazador había descargado su ballesta, una flecha estaba en el costado de la bestia, le había atravesado su pulmón y comenzaba a llegarse de sangre, el cazador que la había herido se aproximo a las bebes para recogerlas sin darse cuenta que aun no estaba inconsciente, la bestia lanzo una de sus patas rasguñando su cara dejándola sangrando, se levanto en dos patas viendo como el hombre ensangrentado se alejaba con sus bebes pero antes de que pudiera atacarlo una bala del otro cazador la debilito haciéndola caer nuevamente en el suelo. Su forma comenzó a cambiar dejando ver apenas una niña de 16 años, su cuerpo desnudo comenzaba a mancharse de su propia carne mientras gemía de dolor.

-Debemos deshacernos de estas niñas-

INFANCIA


Tal vez tenían suerte pero ese día no habían sido eliminadas, fueron llevadas ante el papa de aquella época, para que le dictaran sentencia, este vio un muy buen potencial en ellas, serias las primeras inquisitorias condenadas criadas para ese propósito, aunque el cazador que había sido herido por su madre no estaba de acuerdo no podía hacer nada ante los deseos del papa. Fueron criadas pro las mismas monjas que le dieron nombre, a una se le llamo Salome; la pequeña había sido manchada de sangre en el combate y casi lastimada en este. La otra fue llamada Lucía, su infancia fue confusa y extraña, ya a corta edad podían convertirse en animales salvajes, eso hacía que siempre la encerraran en una habitación mientras estaban en aquel estado. Cuando tenían suficiente edad comenzaron sus entrenamientos como cazadores.
Convirtiéndose en las mejores alumnas, aunque su única debilidad era que no podrían estar separadas por mucho tiempo, su unidad era su fortaleza y si estaban separadas eran un blanco fácil.

Aquella debilidad la sabia una persona que había estado vigilándola por rencor a lo que su madre le había hecho mucho antes de que tuvieran conciencia, para el debían ser eliminadas.

ADULTEZ


Después de cumplir la mayoría de edad comenzaron a tener misiones por toda Italia, siendo siempre inseparables, eso quería decir que indestructibles, hasta que una de sus misiones las llevo a un pueblo en donde su madre había estado, claro está que ellas no sabían que la familia de su madre estaban en ese lugar, solo debían revisar la población y eliminar a cualquier creatura que no fuera humana.

-Lucia!- había llamado Salome cuando entro a una cabaña encontrando a una mujer de unos 50 años sujetando a una joven un poco más joven que ella- No son humanos… puedo olerlo - Salome nunca se equivocaba, asi que saco su ballesta apuntándoles en la cabeza dispuesta a eliminarlos.

-Valentina… ¿dos valentinas?- murmuro la joven mientras la mujer la sujetaba tratando de protegerla con su cuerpo-Madre míralas - le rogo haciendo que la mujer girara y notara el parecido a su hija desaparecida.

-por dios… son las hijas de ella- exclamo partiéndose en llanto-Que le han hecho mis nietas?-

Las dos que quedaron inmóviles ¿madre? Si ellas eran huérfanas, Lucia fue la primera en bajar la guardia, esto hizo que Salome también lo hacia, por alguna razón la sangre siempre llamaba. Se convirtió en una pantera acercándoseles mientras dejaba sus ropas hacia un lado, la señora acaricio su cabeza haciendo que ronroneara, pronto la recibió con un abrazo mientras la otra joven la llenaba de besos.

Minutos después la señora que era su abuela comenzó a explicarle las razones, como su hija había desaparecido del sembradío y como se había perdido para siempre, toda su familia había sido aquellas creaturas místicas, era un legado desde el comienzo de los tiempos, por eso no debían sentirse maldecidas por aquello.

-Debemos irnos- se apresuro a decir Lucia levantándose.

Las dos mujeres se levantaron también asintiendo, comenzaron planear su huida, se irían de Italia a comenzar otra vida con su nueva familia, Salome estaba de acuerdo pero antes debía hacer un informe, así que Lucía se había adelantado con su Abuela y tía hasta la frontera de Italia en donde se encontraría después con Salome, antes debía despistar cualquier sospecha.

Alguien ya sabía sus planes, tal vez porque siempre había estado atentos con sus movimientos, discretamente le había informado al papa la traición de las dos gemelas y este rápidamente proclamo su eliminación de inmediato, sabían muchas cosas como para dejarla escapar, interceptaron la carreta donde iba Lucia y su familia, al estar lejos de su hermana no obtuvo mucha ventaja, las tres se habían trasformado en grandes animales corriendo hacia los bosque, pero los cazadores estaban preparados y comenzaron la casería que termino con la vida de tres cambiaformas.

Ya Salome sabía que su hermana no estaba viva, aquel lazo que las unía se había partido en el momento que ella había dejado de respirar, su mente se nublo, quedando paralizada por unos días, poniéndose en peligro ella misma. Varios cazadores llegaron en el lugar donde se recuperaba, por suerte para ella eran estúpidos y pudo escapar hacia Francia en donde pudo pasar desapercibida, aunque aun buscada por los cazadores.

ACTUALIDAD


Aun lamenta la muerte de su hermana, se siente culpable por no saber lo que en realidad paso, pero los años pasan y no cree que el hombre que lo ha hecho este vivo, puesto que ya tiene 60 años.

Encontró un trabajo como directora de una funeraria, siendo conocida por todos por su trabajo, pues alguna vez debían pasar por sus servicios, una de las cosas interesantes es por ser una excelente espía, encontrar información de asuntos importantes es fácil para ella, en su mente esconde secretos, mucho de ellos, tanto de cazadores como otros que nunca revelaría.