Una prueba palpable de que el pasado siempre vuelve cuando menos te lo esperas [Privado]

-De nuevo estaba cerca, no se cortaba ni un ápice en casi invadir el espacio personal que tenía Daito, por norma quien cruzase los límites sabía que sería lo que era tenerle de enemigo pero cuando Irvine se acercaba todo era distinto se volvía más dócil algo de lo que siempre se había avergonzado, aún no le miraba porque se daba cuenta de todo lo que habia soportado el hecho de que le gustasen los hombres habia significado que su padre le odiase aun más, que su hermana se riese de él y que su madre como era costumbre agachase la cabeza, el aroma delas flores muertas le vino a la cabeza porque era un aroma sin vida solo existía cuando una mujer pulverizaba un perfume sobre las plantas muertas para que éstas pareciesen ajenas a su necrosis ¿eso era normal? era aceptable, podía recordar como la mirada de su hermana le decía "te he ganado una vez más" afanándose en conquistar lo único que quería.

Esa noche llevaba una flor viva de color negro, color que significaba para muchos imperfección y para otros fidelidad hasta por encima de la muerte, la aplastó cuando observó el primer beso, la pisó cuando cogió sus cosas y escupió sobre ella cuando corrió lejos de su casa. Habría sido más fácil para Daito si Irvine ahora se riese de él o se alejase prometiendo que no iba a contar nada de su existencia pero no él tenía que estar ahí..."desde cuando eres tan sensible" pensó mientras alzaba el rostro observando fijamente sus ojos, la mirada de Daito parecía penetrar los orbes y adueñarse de todo por como le miraba, se fijó en la marca también recordó que aunque el hablaba mal de ella simplemente dijo un- Siempre me han gustado las cosas estúpidas - Repitió aquella frase cuando vio la marca como si otra persona hubiese invadido su interior. No era estúpido solamente le gustaba decirle que le aceptaba imperfecto como todos eran.

Como si fuese un muerto se dejó tomar la mano mirandole aun con la misma fijeza escuchandole o bueno intentando pensar en otras cosas para no lanzarse a él y atraparle entre sus brazos entonces volvió a su neutralidad mirandole- eso no es un negocio -siseó- eso es...- "Lo que siempre he querido escuchar" parecía de nuevo ese delirio un delirio que ni él mismo se molestaba en ocultar cuando ablandó sus rasgos- Eso es... -Repitió apretando los dientes, ¿porque se estaba quedando sin habla? no sabia que responder la voz pronto se fusionaba con su garganta y él no, no era tan cursi como para dejarlo...¿o si? era cursi debia de reconocerlo era inevitablemente cursi - Podemos probar a ver que pasa.

-En su lenguaje era un "si" pero aun estaba reticente, alejado, miraba a los ojos de irvine y despues miraba su marca, ablandó una vez más sus rasgos sentía el dolor que deja la calma despues de la tensión especialmente en la mandíbula, le habia dicho que si ¿casarse? bueno al menos no le habia dicho "es lo que siempre he querido" ahora se burlaba de su delirio...poco duró la burla cuando elevó la mano y volvió a abrochar la camisa de Irvine dios sabe lo nervioso que le ponía, dios sabe que aunque no dijese nada le había guardado fidelidad sin acostarse con nadie sin necesitar a nadie estando siempre solo- tapate -le miró de nuevo a los ojos tensando sus rasgos- y deja de acorralarme -Recordó en la posición en la que estaban, él sentado mientras Irvine le tenía "acorralado" en cambio Daito por mucho que se quejase no habia movido la mano, la mano que tenia sujeta irvine, extendió los dedos mirandole fijamente en señal de que le pusiera el anillo, el japonés no es que hablase demasiado pero una mirada suya bastaba para decir todo lo que no quería decir por la boca-

Debo de ver las instalaciones estos si son negocios-Miró el reloj fijándose más en el despacho de Irvine era un jodido caos por eso no pudo reprimir una sonrisa suave que había salido de sus labios, suave y en algún momento sumisa- Si tienes algo de ella lo tiraría a la basura -no le miró, solo le advertía que si veía algo de su hermana se iría de nuevo, bien lejos-

-"¿No te pone caliente?" tuvo que reconocer que le ponía demasiado lo que estaba haciendo, un anillo que habia empezado con una propuesta indecentemente romántica se había convertido en un reclamo para pensar mal incluso estuvo tentado a cerrar los ojos para dejar pasar un poco de saliva por su garganta cálida y cada vez más agitada que incluso podía sentir la sequedad irritar aún más su caracter- Que estas haciendo -De su trono fue levantado para sentir otro tipo de calor, el del cuerpo de Irvine. Pudo sentir sin pudor alguno que su torso estaba chocando con el otro sintiendo ese calor insano que durante todos esos años quería sentir, se preguntaba siempre como eran su caricias si fuertes o suaves, si podía sudar mucho en la palma de su mano o simplemente destacaba por su suavidad-

Esos muebles, esas putas y esas habitaciones son los que he de revisar para darte más beneficios después de todo tu fuiste el que contrató mis servic -Se calló al estar apegado contra la pared, sus mejillas aun no tenían el tono rojizo que cualquiera poseería en aquel tipo de situaciones, coocó su mano en el pecho de Irvine observando como brillaba no el anillo sino aquel dedo manchado de saliva, de nuevo volvió a silenciar sus palabras con un quejido ahogado que favorecía esa visión de docilidad que no tenia acostumbrado a sentir ¿acostumbrado? más bien que odiaba mostrar porque no era alguien que le gustase ser el pasivo chillón que todos conocían.

Arqueó inconsciente el pecho hacia delante, por primera vez cerró los ojos acostumbrándose a su aliento tanto el aroma como la textura de esa cálidez que bañaba su lóbulo, no se habia dado cuenta tampoco de que habia ladeado el rostro cuando aquellos besos en el cuello llegaron, movió sus piernas solo un poco mientras empezaba a dar muestras de deseo, pero no solo con los pies sino con las manos en el momento que atrapó la camisa de Irvine entre sus dedos cerrando los ojos- Oye -Reclamó en alto cuando le tomó las muñecas. El tiempo para Daito siempre había sido oro porque se mantenía ocupado no tenía que pensar en el hombre que había amado en cambio ahora de que servía el tiempo si los segundos se transformaban en minutos de una forma tan burlesca igual que los minutos podrían ser horas en un pestañeo-Pa..para

-Empezaba a mostrarse débil, moviendo las muñecas sin mucha fuerza para que mentir, si hubiera empleado su fuerza habría mandado a irvine bastante más lejos de lo que pensaba ¿porqué no podía usarla con él? quiso repetir sus palabras pero solo salió un suspiro, suspiro que se propagó hasta ser como un eco de su deseo, "mh" "hm.." era un vaivén de aquellos dos sonidos, finalmente ambos cuerpos estaban apegados, mirandole fijamente a los ojos bajó sus orbes hacia los labios de irvine, tragó mientras abría los labios automáticamente chocando con los de Irvine, doblegado Daito abria sus labios besando lentamente los de Irvine, su aliento parecia chocar contra la boca ajena mientras metía su vientre, ya que la camisa habia terminado por subirse un poco debido a los movimiento y a la postura de ahora su cintura estaba expuesta.

El cuerpo de daito no era demasiado afeminado pero tampoco tan varonil como el de Irvine, era más bien un nivel intermedio- Eres horrible -Logró decir cuando besaba ya desesperado sus labios, eran besos cortos, no largos, como si le faltase el aliento en cada beso, como si en cada choque de labios fuera el otro el que succionase su aliento, no podía respirar y cuando lograba hacerlo volvía a atacar sus labios, hábilmente movió su mano izquierda logrando salir del agarre pero colocando la misma mano alrededor del cuello ajeno, la otra mano en un acto poco común en daito entrelazó con fuerza los dedos de una de mas manos de Irvine mientras continuaba besandole, ladeando el rostro furiosamente de un lado a otro, con desesperación, ajeno a si el tiempo entre ambos sería eterno o estaría disfrazado de cruel efimeralidad-